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Sesión 6: Interactividad en multimedios

Estimados estudiantes, es para un placer darte la bienvenida a la última sesión


del curso Interactividad en Multimedios.

A lo largo de estas sesiones hemos conocido los distintos aspectos que


permiten integrar los elementos de la interactividad en la multimedia. Además,
se identificaron los tipos de software que pueden ser utilizados en el proceso
de desarrollo, las partes fundamentales que integran un proyecto multimedia,
las diferencias entre el software comercial (pagado o de propietario) y el de uso
libre, entre otros temas esenciales para el desarrollo de tu profesión.

En esta sesión, el tema que nos compete está relacionado con la


normatividad referente a estos contenidos multimedia. Por lo cual, te presento
los temas a desarrollar:
6. Marco normativo de los contenidos multimedia
6.1. Normatividad sobre la propiedad intelectual
6.2. Ley de protección de datos
6.3. Derechos legales de uso
6.4. Pago de derechos

Como fue señalado, y para concluir el proceso de implementación de


contenidos de software multimedia, es necesario ajustarse a los lineamientos
y a la normativa legal, así como su uso en la aplicación de los desarrollos
multimedia. Dentro de la normativa que se debe ajustar, se encuentra
la relacionada con la propiedad intelectual, y se refiere al manejo
de símbolos, marcas, nombre e imágenes, en este caso de los programas,
softwares y desarrollos de proyectos con contenido multimedia. Asimismo, lo
concerniente a la ley de protección de datos personales, la cual determina
el marco regulatorio que considera las obligaciones que tiene el sector privado
y público en función de los procesos y de la información contenida de tipo
personal, así como su manejo.

En este sentido, esta información se ha convertido en un tema muy sensible


para la sociedad, por tanto, se han desarrollado normas, leyes y reglamentos
muy precisos para controlar y regular su empleabilidad. Asimismo, el software
comercial y de empleo libre genera ciertos derechos legales de uso, de ahí la
importancia de conocer cuál es el alcance de ambos y, finalmente, los
derechos de uso y su pago para poder extender y emplearlos libremente y sin
restricciones legales.

Son partes de la propiedad intelectual: Las patentes, los derechos de autor,


los diseños y las marcas que le garantizan a los dueños el uso exclusivo y
la posibilidad de la explotación comercial de cierta información y conocimientos.
La protección intelectual protege las invenciones y todo lo referente a ellas.
Los procesos de creación artístico, intelectual, tecnológico y en algunos casos
científico que no generen productos tangibles, son susceptibles a que se les
realice dicha protección.

La protección intelectual, debido a su carácter de “ubicuo”, puede ser


vulnerable en cualquier parte del mundo, por lo cual, estos derechos se han
comenzado a ejercer internacionalmente desde finales del siglo XVIII, y fue en
Estados Unidos en 1790, que Thomas Jefferson estableció la primera Ley
Federal de Patentes, creando una provisión en la Constitución
Norteamericana.

La propiedad de intelectual difiere de la ley derechos de autor ya que no


únicamente hace referencia a los aspectos literarios y artísticos, sino también a
otros que tienen que ver con temas industriales y científicos. Asimismo, se
distingue a la propiedad intelectual de la industrial en tanto la segunda, se
extiende en otros derechos como el referente a la competencia desleal. Los
temas relacionados con la propiedad intelectual los puedes consultar en el
libro Propiedad intelectual: reflexiones, específicamente el
capítulo propiedad intelecual, desarrollado por Andreas Heinemann.

Uno de los temas más sensibles actualmente, tiene que ver con los datos
personales, en el momento en que se empezó a expandir la ciencia y la
tecnología e impactó en la sociedad, se fueron creando bases de datos que
fueron alimentadas con información personal por las propias empresas,
además se desarrollaron archivos que contienen información de
diversa índole y puede ser clasificada de acuerdo a sus contenidos, obteniendo
así:
 Archivos públicos: Los manejados por el Estado.
 Archivos privados: Aquellos que se encuentran en manos de las
empresas privadas.
 Manuales: Aquellos que son procesados en forma automática al realizar
un procedimiento en la computadora.
 Sobre personas físicas: Los que se tienen por ser residentes o no de
un país y generalmente se proveen a las autoridades fiscales.
 De personas morales: Similar al anterior, pero en empresas.
Sin embargo, no toda la información es regulada jurídicamente. Es
imprescindible cuidarnos y ser conscientes de toda la información que
inconscientemente proporcionamos a través del uso de redes sociales,
teléfonos móviles, computadoras o incluso tarjetas de crédito/débito; en ese
sentido, te invito a que visualices el video: ¿Por qué mis datos son valiosos?,
en el cual se realiza un interesante análisis sobre la importancia de cómo y
para qué se comparten y usan nuestros datos.

Los datos personales se refieren a la información que de cada


individuo se tiene como: Datos de filiación, fecha y lugar de nacimiento,
domicilio, estado civil, algún tipo de enfermedad, alergias, datos con carácter
diferente como raza, religión, inclinaciones políticas, ingresos, cuentas
bancarias, historia clínica, etc. Sin embargo, ¿de dónde se obtienen dichos
datos o información? De los registros proporcionados por los censos,
información parroquial, civil, por los médicos, académicos, deportivos,
culturales, administrativos, fiscales, bancarios, laborales; estos datos pueden
ser almacenados por entidades públicas o privadas y
estos, deberán utilizarla responsablemente.

En cuanto a los datos, existen diversos derechos:


 Al acceso: Conocer quién tiene esa información.
 A la rectificación: La posibilidad de permitir al interesado la
modificación, supresión y cancelación de los datos personales en una
entidad.
 Derecho de uso: La posibilidad de exigir que sus datos sean empleados
para lo que fueron proporcionados.
 Derecho a la prohibición de interconexión de
archivos: La posibilidad de que los archivos de una instancia no puedan
ser consultados por otras instancias sin autorización previa.
Para ampliar los conocimientos de este tema te recomendamos revisar
el capítulo La protección jurídica de los datos personales del libro de Derecho
Informático (disponible en la BDU) pp. 87 a 94; en él, además de conocer los
conceptos principales sobre derecho informático referente a la protección de
datos, se observa su implicación en diversos ámbitos como el derecho a la
intimidad, las regulaciones internacionales y nacionales, por la vía
administrativa, procesal, entre otros.

En México, se ha creado una institución que tiene como responsabilidad dos


objetivos: El acceso a la información pública y el de la protección de datos
personales. El nombre del organismo autónomo en México es el Instituto
Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de
Datos Personales (INAI). En relación a la protección de datos, garantiza el uso
adecuado de los datos personales, así como el ejercicio y tutela de los
derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición que toda persona
tiene con respecto a su información. A su vez, tiene como objeto garantizar que
cualquier autoridad en el ámbito federal, órganos autónomos, partidos políticos,
fideicomisos, fondos públicos y sindicato o cualquier persona física, moral que
reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad entreguen la
información pública que sea solicitada. En el vídeo ¿Qué es el INAI? realizado
por INAI México (2015) explica ampliamente cómo se fundó el organismo y
cuáles son sus funciones principales.

El derecho en la informática es el conjunto de normas que regulan las


acciones, procesos, productos y relaciones jurídicas surgidas entorno de
la informática y sus aplicaciones; en el libro Derecho informático pp. 81 a
85 (disponible en BDU), se explican estas importantes
relaciones. Además, existe la informática jurídica, la cual constituye una
ciencia dentro del ámbito informático y puede considerarse como fuente del
derecho independiente, toda vez que tiene relaciones con otras áreas o ramas
jurídicas como el derecho civil, penal, contencioso administrativo o el
constitucional; en los cuáles, muchas veces no son identificables los límites y
las relaciones entre las diversas ramas del derecho. El derecho informático es
considerado una ciencia en tanto cuenta con materia, método y teoría propia.
El derecho informático aplica el desarrollo de una rama jurídica autónoma; en la
actualidad existen muchos cambios sociales derivados de una sociedad que se
encuentra altamente informatizada y con un elevado desarrollo tecnológico. Se
encuentran diversas situaciones de derecho como la celebración de contratos
vía internet, los contratos electrónicos, la regulación para la privacidad y
protección a las redes y bases de datos, los delitos electrónicos, la regulación
de internet, el valor de prueba de los documentos electromagnéticos, la
protección jurídica de los programas de cómputo, el flujo de los datos por el
internet, la firma electrónica y el comercio electrónico; todos ellos deberán ser
regulados por normas jurídicas.

En el caso del software multimedia, existen los derechos


digitales (DRM o Digital Right Managment), y se refieren a aquellos derechos
que se tienen, así como sus poseedores para gestionar y manejar el material
protegido por propiedad intelectual y que se encuentra disponible para los
usuarios. En un principio estos derechos referían a la gestión de seguridad
y posibilidad de copiar de activos digitales.

Los derechos digitales nacen ante la facilidad de copia y forma en que se


distribuyen, producen y consumen los contenidos digitales como el software,
música, filmes, programas, aplicaciones e incluso, libros. En la actualidad, y
ante el surgimiento del comercio electrónico, se ha extendido la necesidad de
proteger a través de procesos críticos. En el artículo: Derechos digitales y
control de ciberespacio, que podrás encontrar en la BDU, se señala cómo han
cambiado las computadoras y el Internet, así como la manera en que se
producen, distribuyen y consumen los contenidos digitales.

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