Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Consejera de Tesis
iii
iv
REGLAMENTO DE TESIS
v
ÍNDICE
Página
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO I 3
CAPÍTULO II 15
2.1. CONCEPTO 15
2.2. IMPORTANCIA DE LA PRUEBA 16
2.3. ASPECTOS DE LA PRUEBA 17
2.3.1. ELEMENTO DE PRUEBA 18
2.3.2. ÓRGANO DE PRUEBA 21
2.3.3. MEDIO DE PRUEBA 21
2.3.4. OBJETO DE LA PRUEBA 22
2.4. LOS ESTADOS INTELECTUALES DEL JUEZ 23
2.4.1. VERDAD 23
2.4.2. CERTEZA 25
2.4.3. DUDA 25
2.4.4. PROBABILIDAD 26
2.5. SUJETO DE LA PRUEBA 26
2.6. FUENTES DE LA PRUEBA 27
vi
2.7. REQUISITOS DE LA PRUEBA 27
2.7.1. PERTINENCIA Y UTILIDAD 28
2.7.2. ADMISIBILIDAD 28
2.7.3. REGLA DE EXCLUSIÓN PROBATORIA 29
CAPÍTULO III 30
CAPÍTULO IV 39
CONCLUSIONES 49
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 50
ANEXO 52
vii
INTRODUCCIÓN
1
2
participación del individuo en los hechos por los cuales se le juzga, sin presentar los
medios de investigación pertinentes y legales resultado de una investigación objetiva
y seria, lo que constituye una violación a los derechos constitucionales de presunción
de inocencia y defensa del sindicado.
Lo anterior, tendrá como objeto comprender si el uso que a estos actos se les
da en determinado momento como medios de prueba en el proceso penal es
congruente conforme a función, para lo cual es de suma importancia conocer cada
uno de ellos, las diferencias entre si y su uso práctico.
3
4
En tal sentido, es necesario hacer una distinción entre cada uno de estos
actos introductorios, así como un análisis de los mismos y sus formalidades con el
objeto de determinar la naturaleza de estos y delimitar su función dentro del proceso
penal:
1.2. La Denuncia
que el artículo 297 del Código Procesal Penal indica que debe comunicar a la
autoridad el conocimiento que tuviere de la comisión de un hecho delictivo.
para recibir la misma. Sin embargo, ante la insistencia del denunciante, deberá
recibir la misma y previo análisis, determinar si es procedente la desestimación.
1.3. La querella
La querella es sin duda el acto introductorio del proceso penal que requiere de
mayores formalismos para ser admitida. Esto se debe, a que el interponente de la
misma tendrá una participación activa dentro del proceso penal y adquirirá al
momento de su presentación, la calidad provisional de querellante adhesivo o
exclusivo según sea el caso. A diferencia de la denuncia, que es poco formal y puede
ser presentada de forma escrita u oral, la querella debe ser siempre presentada de
forma escrita. Asimismo, únicamente deberá ser presentada ante el tribunal
competente para su conocimiento, ya que de ser presentada ante el Ministerio
Público, la misma será admitida como denuncia. También en la misma, aparte de lo
establecido en el artículo 299 del Código Procesal Penal en cuanto al contenido de la
denuncia, se debe cumplir con lo que establece el artículo 302 del mismo código, el
cual indica que el escrito de querella que se presente ante el Juez que controle la
investigación deberá incluir:
misma únicamente ante Juez de Primera Instancia Penal, quien una vez recibida, la
remitirá al Ministerio Público para el inicio de la investigación.
Esta puede originarse ya sea por la presentación de una denuncia hecha por
particulares ante la policía, extremo que como ya se apuntó es el más común, así
como por el conocimiento de un hecho que los cuerpos policiales tengan como
resultado de sus labores, tanto preventivas, de investigación o flagrancias.
Este acto introductorio deriva del mandato legal del Ministerio Público de
promover la persecución penal, la cual recae sobre el fiscal al iniciar el procedimiento
en cuanto tenga conocimiento de un hecho constitutivo de delito, aunque el mismo
no haya sido denunciado por las partes ni se haya promovido a través de una
14
querella. A pesar de provenir por distintas vías, las más frecuentes son los medios de
comunicación y los cometidos dentro del mismo proceso penal, tales como la
detención ilegal, el falso testimonio, etc. Dicha facultad es exclusiva del Ministerio
Publico y no es extensible a los jueces, quienes en caso de conocimiento de la
comisión de un hecho punible, deberán denunciar ante la fiscalía como cualquier
ciudadano (Ministerio Público, 2001; Vivas Ussher, 1999; López Barja de Quiroga,
1999).
2.1. Concepto
15
16
Por su parte, Lino Enrique Palacio propone definir la prueba como “el conjunto
de actos procesales, cumplidos con el auxilio de los medios previstos o
implícitamente autorizados por la ley, y encaminados a generar la convicción judicial
acerca de la existencia o inexistencia, la veracidad o falsedad, de los hechos sobre
los cuales versa la imputación” (Palacio, 2000).
Es así que para cumplir los fines del proceso penal contenidos en el artículo 5
de la ley adjetiva, el cual estipula como objeto del proceso la averiguación de un
hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias en que pudo ser cometido,
así el establecimiento de la posible participación del sindicado, la prueba reviste de
especial importancia, ya que será el vehículo a través del cual se alcanzará dicha
verdad histórica y material que se pretende dentro del proceso.
Alfredo Vélez Mariconde, citado por José Cafferata Nores, define el “elemento
de prueba” o “prueba” como: “todo dato objetivo que se incorpora legalmente al
proceso capaz de producir un conocimiento cierto o probable acerca de los extremos
de la imputación delictiva” (Cafferata Nores, 1998).
Se puede afirmar, en el sentido técnico, que prueba es todo dato objetivo que
se incorpora legalmente al proceso para ser examinado y contra examinado por los
sujetos procesales, y en base a lo cual, utilizando el sistema de valoración, valida
total o parcialmente la plataforma fáctica de la acusación (Vivas Ussher, 1999).
2.3.1.1. Objetividad:
El dato debe venir del mundo externo y no del conocimiento privado del juez,
el cual en todo caso carecerá de acreditación objetiva (Cafferata Nores, 1998).
19
2.3.1.2. Legalidad:
Por regla, el elemento de prueba será legal, salvo que se detecte una
irregularidad que lo torne ilegal. Esta posible ilegalidad puede originarse por dos
motivos: la obtención irregular o su incorporación irregular (Vivas Ussher, 1999).
En tal sentido, el artículo 183 del Código Procesal Penal establece, aunque de
manera muy amplia, cuales son los medios de prueba inadmisibles únicamente en
cuanto a su obtención, más no a su incorporación al indicar: “…Son inadmisibles, en
especial, los elementos de prueba obtenidos por un medio prohibido, tales como la
tortura, la indebida intromisión en la intimidad del domicilio o residencia, la
correspondencia, las comunicaciones, los papeles y los archivos privados.”
Para que un medio de prueba sea valorado y por ende sirva para fundar la
convicción del juez, se exige que el mismo no viole ninguna de las garantías
individuales constitucionalmente reconocidas (Cafferata Nores, 1998).
Es por tal motivo que el artículo 183 citado, es claro en señalar, por ejemplo,
que la prueba obtenida violando la intimidad del domicilio será inadmisible, por lo que
carecerá de aptitud probatoria y en consecuencia la resolución basada en dicho
elemento de prueba dictada en contra del sindicado será nula en definitiva. Igual
20
2.3.1.3. Relevancia
2.3.1.4. Pertinencia
Es pertinente hacer una distinción entre lo que puede ser probado en cualquier
proceso penal y lo que debe ser probado en un determinado proceso, por lo que es
necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
Como lo indica Cafferata Nores: “En virtud de ella [la prueba], el juez va
formando su convicción acerca del acontecimiento sometido a su investigación. La
prueba va “impactando” en su conciencia, “generando distintos estados de
conocimiento”, cuya proyección en el proceso tendrá diferentes alcances” (Cafferata
Nores, 1998).
2.4.1. Verdad
Asimismo, con el objeto de cumplir las garantías constitucionales con las que
cuentan los sujetos procesales y en especial la presunción de inocencia del acusado,
a través de las distintas fases del proceso, la acusación deberá ser constantemente
refutada, comprobada o desvirtuada mediante los procedimientos probatorios
establecidos para el juicio, admitiéndose únicamente como verdadera, cuando ésta
pueda ser debidamente comprobada como verdadera a través de las pruebas de
cargo.
2.4.2. Certeza
2.4.3. Duda
2.4.4. Probabilidad
Tal como lo indica Lino Enrique Palacio, es necesario destacar que los sujetos
procesales, en especial las personas privadas que intervengan en el proceso,
pueden asumir el doble carácter de sujetos activos y órganos de prueba, ya que por
un lado tienen el derecho de proponer y producir prueba, y por otro sus
declaraciones son susceptibles de aportar datos que generen convicción judicial. Es
indispensable aclarar, que el juez está facultado para asumir un rol de sujeto activo
de la prueba, pero bajo ninguna circunstancia podrá ser considerado un órgano de
prueba (Palacio, 2000).
Pueden ser entonces considerados como fuentes de prueba, entre otros, las
circunstancias o características de la cosa inspeccionada por el Juez, los
documentos y su contenido, las declaraciones de las partes, los testigos o las
víctimas, así como la prueba pericial (Palacio, 2000).
2.7.2. Admisibilidad
30
31
Por imperativo legal, la actividad probatoria está a cargo del Estado a través
de la fiscalía como titular de la acción criminal, tal como lo establece el artículo 107
del Código Procesal Penal que establece que el ejercicio de la acción penal
corresponde al Ministerio Público como órgano auxiliar de la administración de
justicia.
3.4.1. Proposición
cuenten con la debida autorización judicial. Es así como, por ejemplo, el querellante,
en su función de coadyuvar a la investigación realizada por el Ministerio Público,
podrá proponer la realización de cualquier medio de investigación que sirva para tal
fin, así como el imputado con el objeto de ejercer su defensa técnica y material.
3.4.2. Recepción
Es importante hacer ver que existen ciertos procesos en los que se podrá
incorporar medios de investigación sin el conocimiento de los defensores, debido a
que la ley permite, como en los asuntos de lavado de dinero, que la investigación se
lleve a cabo bajo reserva, toda vez estos medios de prueba no sean definitivos o
irreproducibles, de lo contrario, deberá dársele participación plena a todos los sujetos
procesales.
Cosa distinta sucede en la etapa del juicio oral y público en el que solo se
recibirán los medios de prueba ofrecidos oportunamente al tenor de lo que establece
el artículo 343 del Código Procesal Penal. Sin embargo, a pesar de lo anterior, el
Tribunal de Sentencia, con el objeto de averiguar de la verdad, podrá, aún de oficio,
ordenar la recepción de nuevos medios de prueba cuando resulten indispensables o
manifiestamente útiles para alcanzar dicho fin, según lo estipula el artículo 381 del
Código Procesal Penal al indicar: “El tribunal podrá ordenar, aún de oficio, la
recepción de nuevos medios de prueba, si en el curso del debate resultaren
indispensables o manifiestamente útiles para esclarecer la verdad…”
3.4.3. Valoración
Esta es una tarea exclusiva del órgano jurisdiccional que conoció del caso,
quien tendrá que motivar las resoluciones que dicte dentro del proceso. Sin embargo,
los sujetos procesales tienen también oportunidad de participar en la valoración de
los medios de prueba en el transcurso del proceso. Así pues durante la etapa
preparatoria o de instrucción, podrán ameritar los medios de investigación que cada
uno aporta, con el objeto de demostrar que los mismos son suficientes para la
35
elevación del proceso a juicio, o de que los mismos no lo son, según el caso. Por
aparte, en la etapa del juicio oral, todos los sujetos valorarán los medios de prueba,
ya sea con la intención de evidenciar su eficacia y así provocar la certeza necesaria
para obtener una condena, o por el contrario, que los mismos no son idóneos con el
fin de obtener una absolución (Cafferata Nores, 1998).
pesar de tener una ventaja sobre el sistema de prueba legal o tasada, adolece del
problema de no exigir, como ya se mencionó, que los fallos sean fundamentados, sin
que esto signifique una autorización para sustituir la prueba por el arbitrio, ni producir
veredictos irracionales, sino un acto de confianza connatural a todos los hombres
(Cafferata Nores, 1998).
Sin bien es cierto, en este sistema no se exigen límites a las posibilidades del
Juez para convencerse y le otorga una amplia libertad, la misma tiene una limitante
en cuanto a las reglas de la lógica, la psicología y de la experiencia común, y es que
tradicionalmente se ha sostenido que el estado de convicción y su fundamentación
consecuente debe obtenerse respetando la recta razón. Dichas reglas pueden
sintetizarse en dos: las pertenecientes a las ciencias formales y las ciencias
empíricas. Asimismo, en la lógica se aceptan los principios de: identidad, no
contradicción, tercero excluido y razón suficiente. En tal virtud, el juzgador deberá
ajustarse en todo momento a las reglas de la lógica, a las máximas de la experiencia
y a los conocimientos científicos, de ahí que necesariamente tenga la obligación de
exteriorizar el razonamiento probatorio empleado, plasmándolo en el texto de la
sentencia como única forma de controlar su racionalidad y coherencia. La motivación
fáctica de la sentencia permite constatar que la libertad de ponderación de la prueba
ha sido utilizada de forma correcta, adecuada y que no ha generado en arbitrariedad.
Únicamente cuando la convicción sea fruto de un proceso mental razonado podrá
plasmarse dicho razonamiento en la sentencia mediante motivación.
Una vez analizados los actos introductorios, así como la prueba en todos sus
aspectos, es necesario analizar si ambos son compatibles y si al incorporar aquellos
como medios de prueba, se incurre en ilegalidad y violación de derechos
constitucionales del sindicado.
En Guatemala, darle este uso a los actos introductorios es una práctica común
tanto de la fiscalía, como de varios órganos jurisdiccionales, que ante la imposibilidad
de poder probar los hechos imputados a un sujeto mediante de medios de
investigación oportunos en el plazo legal, recurren a esta práctica, utilizando como
fundamento el artículo 182 del Código Procesal Penal que se refiere a la libertad de
prueba y el cual indica: “Se podrán probar todos los hechos y circunstancias de
interés para la correcta solución del caso por cualquier medio de prueba permitido…”
y hace relación a una sola limitación al indicar: “…Regirán, en especial, las
limitaciones de la ley relativas al estado civil de las personas.” Al no haber una
prohibición expresa o al menos una delimitación de que actos o medios no son
41
Más adelante el Tribunal afirma que en el artículo 183 del Código Procesal
Penal no aparece la prohibición de que la denuncia sea considerada como medio de
prueba, refiriéndose tácitamente a la libertad de prueba y haciendo de esta una
interpretación extensiva, para finalmente hacer relación también al artículo 364
numeral 2) del mismo código, en cuanto a la incorporación de la denuncia al debate,
sin tomar en cuenta que esa norma se refiere a la lectura del documento cuando se
aluda a la misma y no a su admisibilidad como medio de prueba.
Sin duda alguna, uno de los principios pilares del sistema acusatorio es la
presunción de inocencia del ciudadano que ha sido sindicado de la comisión de un
delito, que informa la actividad jurisdiccional como regla probatoria y como elemento
fundamental del derecho de un juicio justo (Aguilar García, 2013).
Al respecto, Ana Dulce Aguilar García, al citar a Julio Maier indica en cuanto la
consecuencia que tiene la presunción de inocencia dentro del proceso penal: “El
imputado goza de la misma situación jurídica que un inocente. Se trata en verdad de
un punto de partida político que asume –o debe asumir- la ley de enjuiciamiento
penal en un Estado de Derecho, punto de partida que constituyó, en su momento, la
reacción contra una manera de perseguir penalmente que, precisamente, partía
desde el extremo contrario. El principio no afirma que el imputado sea, en verdad,
inocente, sino, antes bien, que no puede ser considerado culpable hasta la decisión
que pone fin al procedimiento, condenándolo.” (Aguilar García, 2013).
todo ciudadano y el cual, frente a la sindicación de un delito, tiene que ser destruido
por la parte acusadora, quien deberá probar la supuesta culpabilidad por medio del
proceso penal, a través de los medios de investigación que incorpore.
2. Los actos introductorios al proceso penal no pueden ser usados como medios
de investigación en el proceso penal y en todo caso deben ser tomados como
medios de prueba ilícitos, ya que los mismos carecen de las cualidades de
pertinencia, utilidad y admisibilidad de los medios de prueba.
49
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Roxin, C. (2000). Derecho Procesal Penal (25 ed.). (G. E. Pastor, Trans.) Buenos
Aires, Argentina: Editories del Puerto s.r.l.
Ministerio Público. (2001). Manual del Fiscal (2a. edición ed.). Guatemala:
Ministerio Público de la República de Guatemala.
Vivas Ussher, G. (1999). Manual de Derecho Procesal Penal (Vol. 2). Córdoba:
Alveroni Ediciones.
Cafferata Nores, J. (1998). La Prueba en el Proceso Penal (3a. ed.). Buenos Aires:
Ediciones Depalma.
Ferrer Beltrán, J., Gascón Abellán, M., González Lagier, D., & Taruffo, M. (2006).
Estudios sobre la prueba (1a. edición ed.). México D.F.: Universidad Nacional
Autónoma de México.
50
51
52