Los procesos de formacién del Estado
y de construccién de la nacién
Norbert Elias
Traducci6n de Armando Martinez Garnica
Uno de los més raros aspec-
tos del desarrollo de la soclolo-
fa, en el lapso de su primer si-
glo y medio de trabajos como
disciplina relativamente auténo-
ma, es su movimiento desde una
Perspectiva de larga duracién
hacia una de corto plazo, una
suerte de estrechamlento del In-
terés de los sociélogos a sélo
fue presentada por
ante el Séptimo Con-
greso Mundial de Sociologia que se rex
liz6 en Varna, entre el 14 y el 19 de
septiembre de 1970. El texto original, en
idioma inglés, fue publicado por ta Aso-
ciacién Sociol6gica Internacional en las
Memorias de dicho evento (Soffa, 1972,
vol. Ill, pp. 274-185). Esta primera tra-
duccién espafiola fue realizada por Ar-
mando Martinez Garnica, gracias a las
gestiones realizadas por Vera Weiler pa-
ra la adqui L
las sociedades contempordneas
—y sobre todo a sus propias
socledades—, tal como éstas se
muestran en el presente y aqui,
y un retraimiento del interés por
el problema del cémo y por qué
las sociedades, a través de los
siglos, han devenido lo que son.
Esa re enfoque ha en-
contrado su més _contundente
‘@xpresion et ‘cambio acaecl-
doen él dor
teorfa_soclolégica,
Durante la mayor parte del
las teorias sociolégi-
a3 m4s_representativas estu-
vieron centradas en el desarro-
lio -soclal-de-larga_duracion:’en
cambio las de la segun d
del_sigla XX —con_excepelén
de algunas. entre ellas la mia—
héa-abandonado por completo-el-102
concepto de desarrollo social.
'§ ast como esta noci la de-
saparecido, al menos por un
tiempo, de los libros de texto
de la sociologfa. En contraparti-
da, el concepto de “sistema
gil se ha situado en'el centro
je las teorias sociolégices, al
tiempo que otros conceptos re-
lactonados con aquel, tales co-
mo los de “estruc "
y “funcién social”, son conce-
bidosde un modo que s6lo pue-
den servir como herramientas
tedricas para el estudio de una
sociedad en un estadio determi-
nado y en un tiempo dado, de
modo que sus movimientos son
representados en forma deses-
tructurada 0, en otros términos,
como cambios histéricos.
La mutacién del interés por !a
dindmica social de largo plazo
hacia uno por la estética social
de corto plazo se debe a mu-
chas razones, las cuales no se-
rén discutidas explicitamente en
esta ponencia ), Dado que el
Séptimo Congreso Mundial de
Sociologia ha programado una
mesa redonda sobre el tema ti-
tulado “Teorfas importantes del
desarrollo”, quizés estemos en
presencla de una sefial de cam-
bio. En efecto, hay una serle de
signos que indican que el pro-
2. Elias se habia ocupado de este
asunto en Ia introduccién a la se
gunda edicién de su opus magnum, é!
proceso de la civlizacién (Bema y Mu-
nich, 1969).
HISTORIA Y SOCIEDAD 5
blema del desarrollo social en
la larga duracién —equivoca-
mente llamado evolucién, dado
que el desarrollo social es un
orden secuencial sui géneris,
sin relacién alguna con la se-
cuencia biolégica llamada evolu-
cién— comienza a situarse nue-
vamente en el centro de la pers-
pectiva,
No obstante, la reestructura-
clén de la Imaginacién sociolé-
gica que se requiere para res-
tablecer, a un nuevo nivel del
conocimiento, el balance entre
las aproximaciones estética y
dindmica de la teorfa social, en
favor de la ultima, es una tarea
descomunal. Disponemos ahora
de muchos més datos que nun-
ca sobre el desarrollo de las
sociedades en la larga duracién
para avanzer. La construccién de
modelos teéricos integradores
que logren aproximarse a todos
ellos no es una tarea facil, ade-
més que muchos conceptos co-
rrientes, tales como los de “es-
tructura” y “funcién”, significa-
rian algo muy diferente de lo
que hoy en dia designan entre
los estructural - funcionalistas y
en otras escuelas de la sociolo-
gfa estatica si son usados en el
contexto de una teorfa sociolé-
gica del desarrollo.
A nivel empirico, se han in-
crementado durante algtin tiem-
po los estudios sobre el desa-
rrollo de las sociedades, por lo
menos sobre aquellas que se
denominan hoy sociedades “enNORBERT ELIAS
desarrollo” o “subdesarrolladas”.
Pero el interés que se ha pues-
to en el desarrollo de las socie-
dades “en desarrollo”, en tanto
problema empirico de la socio-
logfa, précticamente no ha ob-
tenido, hasta ahora, una respues-
ta a nivel teérico. La raz6én de
ello es facil de ver: expresio-
nes tales como “sociedad en de-
sarrollo”, “subdesarrollada” indi-
can un particular giro de la pers-
pectiva de los representantes de
las socledades ricas, pues es en
las sociedades més desarrolla-
das donde_estos términos s
‘supone que las mismas socleda-
des altamente industrlalizadas
no se encuentran ya en desarro-
flo 0, para este fin, no son ya
“subdesarrolladas”, se concluye
entonces que el estadio presen-
te de ellas debe ser ampliamen-
te representado como carente de
uturo, como la etapa final,
La corriente restriccién del
uso del término “en desarrollo”
a los paises més pobres sugiere
que los sectores representati-
vos de las naciones més ricas,
quienes registran el desarrollo
s6lo en otras, estén satisfechos
consigo mismos. Excepto en un
sentido muy limitado, no le asig-
nan valor alguno al desarrollo
posterior de su propia sociedad
Y, por tanto, su interés por su
desarrollo hasta su propio tlem-
po también se ha reducido, Mien-
tras pueden quizés ver que el
desarrollo es, en los paises muy
103
pobres, la columna vertebral que
estructura su historia, en el ca-
so de los paises ricos, las na-
ciones industrializadas del mun-
do, parecen registrar sélo una
historia pero no un desarrollo;
més exactamente, no un desa-
rrollo en proceso, de tal suerte
que la “historia” parece ser sola-
mente una preocupacién margi-
nal del sociélogo.
Entre las muchas razones que
explican en la sociologia el cam-
bio de las teorfas del desarrollo
social en la larga duracién por
las teorias estaticas de corto
plazo, la siguiente es evidente-
mente una: las circunstanclas ac-
tuales _de la&sociédades “avan-
das” son minadas, en Tas
S0rlas soc) 1s, _como__si
inal_Inmuta-
ble. La perspectiva de corto pla-
zo de muchas de las teorias so-
ciolégicas més prestigiosas de
nuestro tiempo se manifiesta en
las abstracciones similares a le-
yes provenientes de aspectos
seleccionados de las sociedades
contemporéneas “avanzadas”,
Presentadas con la pretensién
de ser aplicables a las socieda-
des de todos Ios tiempos y lu-
gares. Las teorias sociolégicas
construidas alrededor de con-
ceptos tales como “sistema so-
cial” son un ejemplo de ello.
Ellas reducen los procesos de
cambio estructurado y direccio-
nado de larga duracién, a los
que puede aplicarse el concepto
de desarrollo y de los cuales son104
ejemplos los procesos de
ializacién, burocrati in, tec-
nligacién_y_urbanizacién, e In-
cluso Jos. procesos de construc
cién del estado y de Ta nacion, a
un estado Inmévil como su con
dicién permanente, aun cuando
estos cambios son apenas percl-
bidos como un flujo desestruc-
turado, como “historia”.
Unas cuantas observaciones
preliminares pueden ayudar a
aclarar las cartas del juego. Con
el propésito de contribuir a la
mesa redonda sobre las “Teo-
rias importantes del desarrollo”,
comienzo delimitando el tema de
la discusién: 0 se trata de las
teorias histéricas, tal como fue-
ron construidas por Toynbee o
Spengler, o de las teorfas socio-
légicas del desarrollo de larga
duracién. Como dificilmente po-
demos hoy dar por hecho que la
distincién entre la aproximacién
a los cambios sociales como
historia y la aproximacién a los
mismos como desarrollo esté su-
ficientemente comprendida, pien-
so que seria util declarar expli-
citamente, de entrada, mi com-
promiso con la tiltima aproxima-
cién, Puedo entonces contribuir
a las deliberaciones exponien-
do, en la perspectiva de mi teo-
ria de log procesos de larga du-
raci6n en la formacién del esta-
do, algunos de los problemas
que 89 encuentran en la investi-
gacién de los procesos de cons-
trucci6n de la naci6n, la ultima
fase de una larga sucesién de
HISTORIA Y SOCIEDAD 5
procesos de formacién del es-
tado. por lo menos en el desa-
rrollo de las sociedades euro-
peas.
En si mismos, este tema no
es ajeno a la transformacién de
la percepcién personal que ocu-
tre cuando se cambia un para-
digma sociolégico estatico por
otro paradigma del desarrollo,
pues uno gana acceso a proble-
mag anteriormente soslayados.
Exceptuando a Reinhard Bendix,
pocos socidlogo: estudi
roblema_de la construcci
de i lén_y nin hi
donde sonozeo, ha estudiado Jos
procesos de f ién_del
do Gr la larga duracion ee
porfancTa, emprrica y_tedrica,
para los sociélogos. La informa-
cién sobre este tipo de proce-
sos se encuentra alrededor nues-
tro, pero para poder integrarla
al propio tejido conceptual se
requiere un ‘ipo _de paradigm
Ori ue 110 Se abstraiga del
flujo temporal y reduzca, en la
reflexién, a segmentos estaticos
lo que cada uno observa como
un continuo movimiento.
Muchos constructores de teo-
ras sociolégicas contemporé-
eas parecen creer que un tipo
de abstraccién modelado a ejem-
plo de la fisica clésica —abs-
tracciones en la forma de gene-
ralizaciones similares a leyes,
las cuales dejan por fuera de la
abstracci6n todo lo que aconte-
ce en la secuencia temporal—
es el auténtico distintivo deNORBERT ELIAS
una empresa cientifica. Quizés
no ha sido establecido suficien-
temente que las abstracciones
utilizadas en las distintas cien-
cias pueden variar ampliamente.
Algunas de las abstracciones que
se encuentran en los conceptos
y teorias biolégicas son muy dis-
tintas de las generalizaciones
en forma de leyes de la fisica
clasica, Otras involucran figura-
ciones espaciales y secuenclas
temporales de larga duracién.
Podemos entonces ver claramen-
te que, a su modo, la elabora-
cién de la teoria sociolégica ten-
dré que seen una similar
La dificultad
en que el tipo de teorfa que sui
giré en cada caso no se corres-|
Ponde con la Imagen ideal de.
una teoria que el m4s eminente
de los socidlogos teéricos de
nuestros dias parece dar por
establecida, pese a que ella es
un tipo de resaca filoséfica del
tiempo de la fisica clasica,
Tomemos uno de los ejemplos
mejor conocidos de una teoria
sociolégica, esencia!mente esté-
tica, de nuestro tiempo: la teo-
tla que intenta abordar los pro-
blemas de la sociedad presen-
téndola como un ‘sistema_ sj
jal’’. Me complace rewarioe
el mayor exponente de las teo-
rias contempordneas del sistema
social, Talcott Parsons, se en-
cuentra entre nosotros. Soy un
critico del sistema intelectual
que é! ha constituido. Una mesa
redonda, en el seno del Congre-
105
so Mundial de Sociologfa, es el
sitio apropiado para la exposi-
cién de algunas de las razones
de mi actitud critica. Sélo algu-
nas, ya que mi tiempo es liml-
tado y que me gusta combinar
mis observaciones criticas con
algunas sugerencias relativas a
los aspectos positivos de una
teoria sociolégica del desarro-
lo que puede, por si misma, jus-
tificar la critica, Por lo demds,
mi actitud critica hacia el sis-
tema intelectual de Parsons es-
t4 respaldada en el respeto que
siento hacia su persona. Uno
puede estar en desacuerdo con
él, pero no puede poner en du-
da su franqueza intelectual y su
integridad, como tampoco la am-
plia capacidad de su poder de
sintesis, una de las mayores cua-
lidades de este eminente cons-
tructor de teorfa, Sin embargo,
no puedo convencerme que este
don Io haya utilizado en una jus-
ta causa. Adn para propésitos
analiticos, el supues
las “ e
cle de dtomos de las socieda-
des human:
aquellas _generalizaciones__for-
males estériles, demasiado dis-
tantes de las tareas de Ia inves-
tigacién para que puedan ser
confirmadas, o rechazadas, me-
diante referencias a la_informa
de situer las’ “acciones” en el
centro de una teorfa de la so-
cledad, en lugar de las106
En general, las sociedades son
redes de seres humanos, en vez
de combinaciones de acciones
incorpéreas. No es facil apre-
clar como el atomismo de tal
teoria de accl6n sociolégica sea
capaz de correr aparejada bajo
la misma yunta, como caballo
dei mismo establo, con una teo-
ria de sistema ablertamente no
atomistica, segén la cual cada
cosa en una sociedad es una par-
te dependiente de un todo alta-
mente integrado y normalmente
en buen funcionamiento, Tam-—
bién_el_modelo de la sociedad
maquinaria_social
bion_scsttada donde todas las
parfes_enoranan_ermonjosamery
fo, se_encuantra_slejado dele
dura y desordenada vida social
realmente la observa.
Es indudablemente dificil apli-
car dicha teorfa a las grandes
socledades del pasado, pese a
que dispusleron de una mayor
integraci6n entre sus regiones,
‘sus estratos sociales e incluso
de sus inmigrantes, que la ma-
yorfa de nuestros contemporé-
neos estados nacionales de Eu-
ropa. La teoria de Pai
enta id como.un
tema altamer rado, I
suerte que parece prete!
af ol gatatus de ure fetria soe
(lca. general. aplicable a todas
las soci Ss as. No pue-
de uno evitar preguntarse s! aca-
so no se trata de una generali-
HISTORIA Y SOCIEDAD 5
zaclén, idealista y superamplia-
da, abstraida de los estados na-
cionales modernos y proyecte-
da a todo el mundo. ;Puede el
modelo parsoniano de “sistema
social”, con su unidad supuesta-
mente integradora de valores y
de cultura, efectivamente apli-
carse a los estados esclavistas
de la antigiiedad, donde las dis-
tancias sociales, las desigualda-
des entre los estratos sociales
y las diferencias en su cultura
y en sus valores eran con fre-
cuencia mucho mayores, y Ia in-
tegraci6n regional frecuentemen-
te mucho menor, que en nues-
tros contemporéneos estados na-
cionales industrializados? {Pue-
de aplicarse, por ejemplo, a los
imperios asirio 0 romano? 20 a
los estados confederados de los
siglos XVIII y XIX, con su masi-
va poblacién esclava? 20 a la
Rusia dinéstica, con sus jerar-
quias terratenientes _privilegia-
das, funcionarios estatales y ma-
sas de slervos rurales?
Si uno mira alrededor, en la
literatura sociolégica de nues-
tro tiempo, fécilmente puede
comprobar que los estados na-
clonales, un tipo espectfico de
formacién social, no tiene lugar
en el campo de Investigacién de
los socidlogos. Se requlere al-
gin tiempo para descubrir que
los estados nacionales hacen su
aparicién, como t6pico de la so-
ciologia contemporénea, bajo un
disfraz caracteristico. Las refe-
rencias a ellos se encuentranNORBERT ELIAS
encubiertas por un tipo espect-
fico de abstraccién. Se ocultan
bajo conceptos tales como “el
todo social” o “sociedad total” y
sobre todo, bajo “el sistema so-
cial”. Aunque estos conceptos
pueden ser aplicados a otras for-
maciones sociales relativamente
altamente integradas, tales co-
mo las tribus, la mayor parte de
lo que se dice sobre la sociedad
como un “todo”, o como un “sis-
tema social”, en las teorias so-
clolégicas, tal como la de Par-
sons, ha sido seleccionado, abs-
traido y destilado de las socie-
dades més altas y estrechamente
Integradas de nuestro propio
tiempo, los estados nacionales.
Puesto que los problemas de
los estados nacionales constitu-
yen el tépico principal de mi
contribucién a esta discusién,
Plenso que podria ser util indi-
car la relacién que existe entre
estos problemas y las més des-
tacadas teorias contemporéneas
de sistema, Estas tienen un ca-
récter meramente descriptivo,
frecuentemente con matices te-
leoldgicos. En el modelo de Par-
sons, la conservacién de un
Blsterna-soctal unificada, equill
rato yen buen-funclonaion.
to, Mtemente apai
mo-el propéstte y Ta meta hacle
fa cual Bo anger Tales ie
“SNIGEpETepes. Por elmo,
uno de tantos. la descripcién del
Poder como “una facilidad pa-
ta la ejecucién de una funcién,
en el interlor de la sociedad y en
107
beneficio de ella, como un sis-
tema”. Frases como ésta mues-
tran con claridad el modo como
la abstraccién es puesta al ser-
vicio de un ideal especifico.
Como en muchos otros casos,
tlpos Ideales como el anterior,
abstracciones meramente des-
criptivas, similares a leyes, sir-
ven —sin duda no deliberada-
mente en este caso— como dis-
fraces para los valores subjeti-
Vos. La teleologia sirve como un
sustituto de la _e
tno se propone aterrizar et-con-
cepto de “sistema”, si uno pre-
gunta cémo y por qué los proce-
sos Integradores de larga dura-
clén, ejemplificados por los pro-
cesos de formacién del estado
y de construccién de la nacién,
realmente ocurrleron y ocurren,
puede uno preparar el terreno
para la aparicién de un modelo
sociolégico_explicativo)
gé SU atencién al problema del
por qué, durante el transcurso
del tiempo, “sistemas” relativa-
mente grandes Hlegaron a ser y
legan a ser en estos casos més
altamente integrados, y sus “par-
tes” funcionalmente més Interde-
pendientes.
Sin embargo, esta clase de
Preguntas apenas puede ser
planteada, fortalecida y cobrar
Importancia cuando uno tiene a
su disposicién un conocimiento
de largo plazo suficientemente
vivido y amplio, que nos permi-
te mirar retrospectivamente a lo
largo de los siglos y percibir108
la continuidad del desarrollo de
las sociedades que condujo, pon-
gamos, desde la multitud de es-
tados dindsticos de los siglos
XI y XIl, relativamente pequefios
y escasamente integrados, por
el camino de un gran némero de
esfuerzos de integracién y desin-
tegracién, gradualmente, hacia
unidades sociales més grandes,
més densamente pobladas y
més estrechamente integradas,
en forma de estados dindsticos
mayores, y luego a las extensas
sociedades més altamente inte-
gradas e interdependientes, has
ta ahora, los estados nacionales
industrializados. A menos que
uno pueda percibir este proceso
de larga duracién, no es posi-
ble llegar a darse cuenta del
problema, ;Cémo puede expli-
rse que Ul oI fas,
jedades” sep jara,
si a trav
de tantas isiones y fusiones,
le tantos esfuerzos de inte,
y gracién, en direc-
facia Ta formacion_de-se
ciedades mas