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TEMA 9.- Los contratos del sector públicio: las directivas europeas en materia de
contratación pública. Objeto y ámbito de aplicación de la Ley de Contratos del
Sector Público. Tipos de contratos del sector público. Contratos sujetos a
regulación armonizada. Contratos administrativos y contratos privados.

1.- Las directivas europeas en materia de contratación pública.

Son tres las directivas europeas más importantes y recientes en materia de

Contratación Pública, todas ellas de 26 de febrero de 2014: la Directiva 2014/24/UE sobre
contratación pública, como directiva genérica en la materia, y dos directivas específicas: la
2014/23/UE sobre adjudicación de contratos de concesión, y la 2014/25/UE, relativa a la
contratación por entidades que operen en los sectores del agua, la energía, los
transportes y los servicios postales.

La Ley 9/2017, de 8 de noviembre de Contratos del Sector Público ha venido a

transponer a nuestro ordenamiento jurídico la Directiva 2014/24/UE, y sólo parcialmente la
Directiva 2014/23/UE.

2.- Objeto y ámbito de aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público

Dos son los objetos de esta Ley:

1. Regular la contratación del sector público, a fin de garantizar que la misma se

ajusta a los principios de libertad de acceso a las licitaciones, publicidad y
transparencia de los procedimientos y no discriminación e igualdad de trato entre
los licitadores, así como asegurar, en conexión con el objetivo de estabilidad
presupuestaria y control del gasto, y el princpio de integridad, una eficiente
utilización de los fondos, mediante la exigencia de la definición previa de las
necesidades a satisfacer, la salvaguarda de la libre competencia y la selección de
la oferta económicamente más ventajosa.
2. Regular el régimen jurídico de los efectos, cumplimiento y extinción de los
contratos administrativos.

Asimismo, el propio art. 1 va a introducir dos exigencias: la incorporación de

manera transversal y preceptiva de criterios sociales y medioambientales, siempre que
guarde relación con el objeto del contrato, y la facilitación del acceso de las PYMES y las
empresas de economía social.
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En cuanto al ámbito de aplicación, debemos distinguir entre un ámbito objetivo y un

ámbito subjetivo de aplicación de la Ley. Conforme al art. 2 LCSP son contratos del sector
público los contratos onerosos, cualquiera que sea su naturaleza jurídica, que celebren
las entidades enumeradas en el art. 3 de la LCSP. Se entiende que un contrato es
oneroso, cuando el contratista obtenga algún tipo de beneficio económico, ya sea de
forma directa o indirecta.

A los efectos de determinar las prestaciones que son objeto de los contratos, se
utilizará el “Vocabulario común de contratos públicos” o CPV.

En cuanto al ámbito subjetivo, el art. 3.1 establece que tienen la consideración de

sector público:

a) La Administración General del Estado, las Administraciones de las Comunidades

Autónomas, las ciudades de Ceuta y Melilla, y las Entidades que integran la
Administración Local.
b) Las entidades gestoras y los servicios comunes de la Seguridad Social.
c) Los organismos autónomos, las universidades públicas y las autoridades
administrativas independientes.
d) Los consorcios dotados de personalidad jurídica propia a los que se refiere la Ley
40/2015 y la legislación de régimen local, así como los consorcios regulados por la
legislación aduanera.
e) Las fundaciones públicas.
f) Las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
g) Las entidades públicas empresariales y cualesquiera entidades de derecho público
con personalidad jurídica propia, vinculadas o dependientes de un sujeto del sector
público.
h) Las sociedades mercantiles.
i) Los fondos sin personalidad jurídica.
j) Cualesquiera entidades con personalidad jurídica propia, que hayan sido creadas
específicamente para satisfacer necesidades de interés general que no tengan
carácter industrial o mercantil.
k) Las asociaciones consitutidas por las entidades anteriores.
l) Las diputaciones provinciales y las juntas generales del País Vasco.
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Tienen el carácter de Administración Pública:

a) Las mencionadas en las letras a), b), c) y l) del apartado anterior.

b) Los consorcios y otras entidades de derecho público en las que concurriendo las
circunstancias establecidas en la letra d) del apartado siguiente para poder ser
considerados poder adjudicador y estando vinculadas a una o varias
Administraciones Públicas o dependientes de las mismas, no se financien
mayoritariamente con ingresos de mercado.

Tienen la consideración de poderes adjudicadores:

a) Las Administraciones Públicas.

b) Las fundaciones públicas.
c) Las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
d) Todas las demás entidades con personalidad jurídica propia distintas de las
expresadas en las letras anteriores, que hayan sido creadas específicamente para
satisfacer necesidades de interés general, que no tengan carácter industrial o
mercantil, siempre que uno o varios sujetos que deban considerarse poder
adjudicador bien financien mayoritariamente su actividad, bien controlen su gestión,
o bien nombren a más de la mitad de los miembros de su órgano de
administración, dirección o vigilancia.
e) Las asociación constituidas por las entidades señaladas en las letras anteriores.

Por último, la ley establece normas específicas par el caso de partidos políticos,
organizaciones sindicales y empresariales, y asociaciones profesionales, cuando cumplan
los requisitos para ser poder adjudicador y respecto de los contratos SARA: deben actuar
conforme a los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, igualdad y no
discriminación, y deberán aprobar unas instrucciones internas en materia de contratación.
También están sujetas las corporaciones de derecho público, cuando cumplan los
requisitos para ser consideradas poder adjudicador.

No obstante hay una serie de contratos que van a estar excluidos y se detallan en
la Ley, como algunos relativos al ámbito de la Defensa y de la Seguridad, los Convenios y
Encomiendas de Gestión, etc...
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3. Tipos de contratos del Sector Público

Podemos diferenciar entre:

a) Contratos típicos y atípicos. Contratos mixtos.
b) Contratos sujetos a regulación armonizada y no sujetos a regulación armonizada.
c) Contratos administrativos y contratos privados.
d) Por razón de su cuantía, los contratos menores.

Los contratos típicos son los contratos de obras, contrato de concesión de obras,
contratos de concesión de servicios, contrato de suministro, y contrato de servicios.

3.1. Contrato de obras. Son aquellos que tienen por objeto:

La ejecución de una obra, aislada o conjuntamente con la redacción del proyecto, o

la realización de alguno de los trabajos enumerados en el Anexo I.
La realización, por cualquier medio, de una obra que cumpla los requisitos fijados
por la entidad contratante, que ejerza una influencia decisiva en el tipo o el
proyecto de la obra.

Se entiende por obra, los trabajos de construcción o ingeniería civil, destinados a

cumplir por sí mismo una función económica o técnica, y que tienen por objeto un bien
inmueble. También es obra, la realización de trabajos que modifiquen la forma o sustancia
del terreno o de su vuelo, o de mejora del medio físico o natural.

3.2. Contrato de concesión de obras. Tiene por objeto la realización por el concesionario
de alguna de las prestaciones a que se refiere el contrato de obras, incluidas las de
restauración y reparación de construcciones existentes, así como la conservación y
mantenimiento de los elementos construidos, y en el que la contraprestación consiste, o
bien únicamente en el derecho a explotar la obra, o bien dicho derecho acompañado del
de percibir un precio.
El derecho de explotación de las obras deberá implicar la transferencia al
concesionario del riesgo operacional.

3.3. Contrato de concesión de servicios. Es aquel en cuya virtud uno o varios poderes
adjudicadores encomiendan a título oneroso a una o varias personas, naturales o
jurídicas, la gestión de un servicio cuya prestación sea de su titularidad o competencia, y
cuya contrapartida consista en el derecho a explotar el servicio, o bien dicho derecho
acompañado del de percibir un precio.
Al igual que el contrato de concesión de obras, implicará la transferencia al
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concesionario del riesgo operacional.

3.4. Contrato de suministro. Son los que tienen por objeto la adquisición, el arrendamiento
financiero, o el arrendamiento, con o sin opción de compra, de productos o bienes
muebles.
No tendrán la consideración de contrato de suministro, salvo lo previsto para los
programas de ordenador, los relativos a propiedades incorporales o valores negociables.
Tendrán en todo caso la consideración de contrato de suministro:
a) Aquellos en que el empresario se obligue a entregar una pluralidad de bienes, de
forma sucesiva y por precio unitario, sin que la cuantía total se defina al momento
de celebrar el contrato, por estar subordinadas las entregas a las necesidades del
adquirente.
b) Los que tengan por objeto la adquisición o arrendamiento de equipos y sistemas de
telecomunicaciones, o para el tratamiento de datos, sus dispositivos y programas, y
la cesión del derecho de uso de estos últimos, a excepción de los programas de
ordenador a medida, que se considerarán contrato de servicios.

3.5 Contrato de servicios. Es aquel que tiene por objeto prestaciones de hacer,
consistentes en el desarrollo de una actividad o dirigidas a la obtención de un resultado
distinto de una obra o un suministro, incluyendo aquellos en que el adjudicatario se
obligue a ejecutar el servicio de forma sucesiva y por precio unitario.
No podrán ser objeto de estos contratos los servicios que impliquen ejercicio de la
autoridad inerente a los poderes públicos.

3.6. Contratos mixtos. Contienen prestaciones correspondientes a distintos tipos de

contratos.

3.7. Contratos menores. Son aquellos con un valor estimado inferior a 40.000 €, cuando
se trate de contratos de obra, o a 15.000 € cuando se trate de contratos de suministro o
de servicios.

4. Contratos sujetos a regulación armonizada

Son contratos SARA los contratos de obra, concesión de obra, concesión de

servicio, suministro y de servicios, cuyo valor estimado sea igual o superior a las cuantías
previstas en la LCSP, siempre que la entidad contratante tenga el carácter de poder
adjudicador; así como los contratos subvencionados por estas entidades, a que se refiere
el art. 23.
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No obstante, el art. 19 LCSP establece una relación de contratos que no tienen la

consideración de contrato SARA, entre los que se encuentran los programas
audiovisuales o radiofónicos, los del sector de la defensa en el ámbito del TFUE, los
declarados secretos o reservados, etc...
Los umbrales se han actualizado a partir de 1 de enero de 2022:
1.- Contratos de obra, concesión de obras y concesión de servicios: 5.382.000 €
2.- Contratos de suministro AGE: 140.000 €; no AGE: 215.00 €
3.- Contratos de servicios que tengan por objeto los servicios sociales y otros específicos
del Anexo IV: 750.000 €.
Se caracterizan porque deben ser publicados en el DOUE.

5. Contratos administrativos y contratos privados

Tienen la consideración de contratos administrativos, los siguientes contratos que

se celebren por una Administración Pública:

a) Los contratos de obra, concesión de obra, concesión de servicios, suministros y

servicios. Tienen carácter privado los contratos de servicios financieros, los
relativos a la creación e interpretación letararia, artística y de espectáculos, y el de
suministro de suscripción de revistas, publicaciones periódicas y bases de datos.
b) Los contratos administrativos especiales, que son los declarados expresamente así
por una ley, y aquellos otros de objeto distinto a los de la letra anterior, pero que
tengan naturaleza administrativa especial por estar vinculados al giro o tráfico
específico de la Administración contratante, o por satisfacer de manera directa o
inmediata una finalidad pública de su competencia.

Los contratos administrativos se rigen en cuanto a su preparación, adjudicación,

efectos, modificación y extinción por la LCSP.

Tendrán la consideración de contratos privados:

a) Los que celebren las AAPP cuyo objeto sea distinto de los referidos anteriormente,
en las letras a) y b).
b) Los que celebren las entidades del sector público que, siendo poder adjudicador,
no reúnan la condición de Administración Pública.
c) Los celebrados por entidades del sector público que no reúnan la condición de
poder adjudicador.