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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL CIBAO ORIENTAL

Asignatura:
Mineria a cielo abierto

Fecha:
14.03.2024
La mina
Super Pit de
Australia es
una de las
minas de oro
a cielo
abierto más
grandes del
mundo,
ubicada en Kalgoorlie, Australia Occidental. Operada por
Kalgoorlie Consolidated Gold Mines (KCGM), la Super Pit ha sido
un importante productor de oro desde su descubrimiento. Su
imponente tamaño y su producción constante la convierten en un
punto clave en la industria minera australiana y mundial.
En este lugar se experimentan uno de los entornos de trabajo más
extremos del planeta, acá los trabajadores deben realizar
voladuras, transportar, machacar y purificar 150,000 toneladas
de roca dura transformándola en lingotes de oro valorados en 10
millones de dólares.
A principios del siglo XIX se descubrió una veta de oro de un
kilómetro y medio de largo, la ciudad creció al lado de,
históricamente conocido como la milla de oro; actualmente
tienen una única operación minera que terminará teniendo 4
kilómetros de largo, un par de ancho y seguramente unos 720
metros de profundidad.
Los mineros de superficie se enfrentan a siete retos cruciales para
procesar la roca y obtener el oro bajo el calor sofocante. Para
extraer este mineral, los mineros deben primero detonar la masa
roca de 150 metros de largo, la cual contiene 150,000 toneladas
de roca.
El primer reto del equipo de trabajo es perforar 250 barrenos en la
bancada para los explosivos, esto es arriesgado para los mineros,
ya que se esconden bajo tierra galerías abandonadas, que se
extienden hasta 300 metros. Si los trabajadores perforan justo
encima de uno de estos huecos, existe el riesgo de que las
vibraciones provoquen que la roca se derrumbe, por lo que para
combatir este problema los ingenieros australianos diseñaron
una máquina innovadora en 1993.

El siguiente reto, es
rellenar con más de
70 toneladas de
explosivos los 250
barrenos perforados,
supervisando esta
operación se
encuentra Andy
White, supervisor de voladuras, este lleva 21 años en este puesto.
El explosivo que emplea es nitrato de amonio mezclado con
combustible, conocido como anfo; el equipo de Andy vierte 200
kilos en cada barreno y cuando detonan, la onda expansiva hace
añicos la roca a 2,500 metros por segundo para que ésta pueda
ser procesada. El equipo de Andy emplea una técnica inteligente,
desarrollada en la década de los 50, en donde se deja un
milisegundo de retraso entre cada detonación para controlar la
energía explosiva.
Continuando,
el siguiente
desafío, es
cargar la roca
en volquetes
para llevarla a
la planta de
tratamiento,
para cargar los
volquetes, tienen a su disponibilidad excavadoras enormes para
recoger el material, el cual después será llevado a la pila de
almacenamiento.
Si los camiones no llegan a tiempo a la planta, el equipo no logrará
completar la misión; por lo tanto, un equipo de más de mil
trabajadores combate un ambiente de calor sofocante para
excavar, cargar, triturar y purificar 150 toneladas de mineral y
transformarlos en 10 millones de dólares en lingotes de oro.
Como mencionamos, los volquetes transportan el preciado
cargamento a la planta, en donde cada uno sube la mina con 400
toneladas de material, de modo que, existe el riesgo de que las
vibraciones puedan desestabilizar los muros; por lo tanto, el
cuarto reto es impedir un desprendimiento de tierra.
Asegurándose de que los muros de 500 metros de la mina no se
derrumben, está el encargado geotécnico Anthony Gleason, este
lleva tres años en el área; para inspeccionar los muros Anthony
emplea un dispositivo inventado en Sudáfrica y utilizado por
primera vez en 2006, el cual es un radar de estabilidad de ladera,
este se encarga de medir la velocidad en la que se mueven los
muros, en qué dirección se mueve la masa de roca y si hay zonas
de inestabilidad, el radar puede detectar movimientos
minúsculos en los muros de la mina.
Conducir por las pistas estrechas de la mina, hasta llegar a la
planta de tratamiento
no es una tarea fácil,
cada conductor debe
enfrentarse a 12 horas
al volante, esta es una
conducción muy
extrema, por lo tanto,
se nos plantea el
siguiente reto, y es la
mortífera fatiga a la que se enfrentan los conductores; por eso, se
encuentran probando un dispositivo, llamado sensor de estado, el
cual monitoriza el rostro del conductor para detectar signos de
cansancio antes de que ocurra un desastre, ya que si este se
quedara dormido podrían haber grandes consecuencias.

Culminando el transporte, la siguiente tarea consiste en purificar


y extraer; para extraer el oro añaden agua, creando una masa, la
cual mezclan con cianuro en tanques enormes, este disuelve las
partículas de oro, permitiendo al equipo separarlo de los estériles;
no obstante, este proceso crea desperdicios tóxicos, por lo que
para contenerlos, los ingenieros de súper Pitt construyeron en la
década de los 90´s presas de almacenamiento especiales, estas
atrapan los desechos, impidiendo que se esparza en el medio.
A medida que el
equipo de la
planta de
tratamiento se
apresura para
purificar el oro
llega el
momento más
crucial, y es
verter el oro. En la sala de oro, este se extrae, después se divide
en tandas de fundición, y se funde en hornos a 1200 grados
Celsius, de este modo se quema cualquier impureza dejando oro
líquido puro. Cada semana se hacen unos 25 lingotes y cada uno
pesa de unos 17 kilos, cada uno valorado en 400 mil dólares.
En conclusión, podemos decir que la mina super Pit, representa
tanto la grandiosidad como los desafíos de la industria minera a
gran escala. Su tamaño y producción la convierten en una pieza
fundamental en la economía australiana y global, proporcionando
una gran cantidad de este metal precioso.

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