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Resultados

Durante la práctica, llevamos a cabo diversas pruebas acercando objetos al electroscopio


y observamos las reacciones de la hoja de oro en cada prueba. Este ejercicio nos permitió
comprender cómo el oro actúa como conductor eléctrico. Además, nos familiarizamos con
el uso del electroscopio como instrumento de medición. Asimismo, confirmamos que la
electricidad puede manifestarse de formas sorprendentes, como la adhesión de algodón
al plástico utilizando la esfera de Van de Graff. A continuación, detallamos los
experimentos realizados:
Electroscopio:
En este experimento, observamos cómo la hoja de oro del electroscopio reacciona ante la
fuerza eléctrica generada por el campo eléctrico de cada objeto que se acerca a la esfera.
Esta reacción se manifiesta en el movimiento de la hoja de oro.
Experiencia de Cavendish:
Empleamos nuevamente el electroscopio para detectar el campo eléctrico. Esta vez,
electrificamos una esfera metálica hueca y acercamos dos partes metálicas igualmente
conductoras. Una de las partes se cargó eléctricamente, mientras que la otra no, lo cual
pudimos observar al acercar ambas partes al electroscopio.
Experiencia de Franklin:
En este experimento, utilizamos la esfera de Van de Graff para electrificar un recipiente de
plástico lleno de esferas de crispote. Al electrificar la esfera de Graff, las esferas de
crispote y el recipiente adquirieron carga eléctrica, lo que resultó en su adherencia mutua
debido a las cargas opuestas.
Pantalla eléctrica:
Colocamos un capuchón metálico al electroscopio, simulando una tapa de metal, y lo
acercamos a campos eléctricos externos. Observamos que este capuchón parecía
impedir la detección de los campos, ya que el electroscopio no reaccionaba.
Efecto de puntas:
a) Utilizamos un rehilete metálico conectado a la parte superior de la esfera de Van de
Graff. Al energizar la esfera, observamos que el rehilete se movía debido a la electricidad.
b) Al conectar un mechón de cabello a la esfera de Graff, notamos que también adquiría
carga eléctrica, lo que nos lleva a concluir que el cabello humano puede electrificarse.
c) En este experimento, empleamos una punta de metal para transmitir electricidad a una
vela. Sin embargo, no observamos una reacción significativa en la vela, lo que sugiere
que el efecto no fue claramente perceptible.

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