Está en la página 1de 2

+ EXAMEN DE CONCIENCIA +

ORACIÓN PARA ANTES DE LA CONFESION: Dios mío, dame luz para verme como Tú me ves y la
gracia de estar verdaderamente arrepentido de mis pecados. Virgen Santísima, ayúdame a hacer una completa
y buena confesión. Amén.
CONSIDERACIONES PRELIMINARES:
1.- ¿He dejado alguna vez deliberadamente de confesar un pecado mortal o lo he disimulado?
2.- ¿He sido culpable de irreverencia hacia el sacramento de la Confesión, dejando de examinar mi conciencia
cuidadosamente?
3.- ¿He dejado de cumplir con la penitencia que me impuso el sacerdote?
4.- ¿He dejado de recibir la Sagrada Comunión durante tiempo Pascual?
5.- ¿Tengo algún hábito de pecados graves que confesar primero?
PRIMER MANDAMIENTO.- Prohíbe todo lo que deshonra a Dios.
1.- ¿Sé mi catecismo, esto es el Credo, los Diez Mandamientos, los siete Sacramentos, el Padre Nuestro, el
Ave María, El Gloria al Padre, etc.?
2.- ¿He negado o dudado voluntariamente alguna de las enseñanzas de la Iglesia?
3.- ¿He participado de algún culto no católico?
4.- ¿Soy miembro de alguna organización religiosa no Católica?
5.- ¿He leído a sabiendas una literatura anticatólica?
6.- ¿He practicado alguna clase de superstición (horóscopos, adivinaciones, etc.)?
SEGUNDO MANDAMIENTO.- Prohíbe todo lo que deshonra el Santo Nombre de Dios.
1.- ¿He usado el Santo Nombre de Dios en vano?
2.- ¿He murmurado contra Dios? (Blasfemia)
3.- ¿He difamado a Sacerdotes o a otras personas consagradas a Dios?
4.- ¿He jurado falsa o vanamente usando el Nombre de Dios?
5.- ¿Hablo irreverentemente de las cosas sagradas, ridiculizo las ceremonias o hablo mal de los santos?
TERCER MANDAMIENTO.- Obliga santificar los domingos y fiestas de guardar.
1.- ¿Has faltado a Misa voluntariamente?
2.- ¿He llegado tarde a Misa por mi culpa?(si uno llega después del Ofertorio, no se cumple con el precepto y
si hay otra Misa, obliga la asistencia a ella).
3.- He estado irreverentemente en la Iglesia o he dejado de poner atención en la Santa Misa, o en las
Ceremonias? // 4.- ¿He hecho algún trabajo servil los domingos sin necesidad?
5.- ¿He dejado de cumplir las leyes del ayuno y abstinencia que manda la Iglesia?
6.- ¿Salgo de Misa antes de tiempo, dando así mal ejemplo?
7.- ¿Contribuyo al mantenimiento de la Iglesia (económicamente y/o cooperando voluntariamente con mi
tiempo y mi trabajo?
CUARTO MANDAMIENTO.- Trata en general de los deberes de los inferiores y los superiores: hijos-
padres, patrón-jefe, maestro-alumno.
1.- ¿He desobedecido a mis padres o los he descuidado?
2.- ¿Me he mostrado irrespetuoso para con los que están en posición de autoridad?
3- ¿He maltratado a mi esposa o a mis hijos?//4.-¿Me he mostrado desobediente e irrespetuosa con mi esposo?
5.- ¿Le he dado mal ejemplo a mis hijos?
6.- (Respecto a mis hijos) ¿He descuidado sus necesidades materiales y espirituales?
7.- ¿He descuidado su pronta recepción del Bautismo (mas de un mes)?
8.- ¿He descuidado su educación religiosa? ¿Les permito descuidar sus obligaciones religiosas? ¿Les permito
trato cercano con personas del sexo opuesto sin prospectos a un matrimonio cercano? ¿Dejo de vigilar cuáles
son sus amistades? ¿Dejo de llamarles la atención cuando es necesario? ¿Trato de formar un hogar
verdaderamente católico? ¿Les doy plena libertad con la película o modas que desean y el horario que desean?
¿Les permito usar modas indecentes (pantalones entallados, shorts provocativos, blusas o ropa transparente,
etc.)? ¿Les permito vestir descuidadamente para asistir a Misa? ¿Les he negado la libertad para casarse o de
seguir la vocación religiosa?
QUINTO Y OCTAVO MANDAMIENTOS.- Prohíben toda injuria hacia nosotros mismos o hacia
nuestro prójimo.
1.- ¿He peleado con alguien? // 2.- ¿He maldecido o deseado mal a alguien?
3.- ¿Le niego la palabra a alguien? // 4.- ¿Me he gozado en el mal de una persona? // 5.- ¿He mentido contra
alguien?
6.- ¿He hecho juicios temerarios (creído firmemente, sin razón suficiente, en las fallas o defectos de otros)?
7.- ¿He dañado el buen nombre de alguien revelando sus faltas secretas, aún cuando sean verdad?
8.- ¿He sido culpable de chismes, reportando cosas desfavorables de otras personas para crear antipatía entre
ellas?
9.- ¿He escuchado con interés sobre hechos escandalosos sobre mi prójimo?
10.- ¿He sentido envidia o celos acerca de alguien?
11.- ¿He matado a alguien o puesto en peligro mi propia vida o la de otros?
SEXTO Y NOVENO MANDAMIENTOS.- Prohíbe todo pecado externo contra la pureza, así como los
pensamientos y deseos impuros.
1.- ¿Evito cuidadosamente las causas de tentación? // 2.- ¿Soy rápido en resistir las tentaciones que surgen sin
culpa mía?
3.- ¿Me acerco tontamente a las causas próximas de pecado?
4.- ¿Le he negado a mi esposo o esposa sus derechos conyugales? // 5.- ¿He practicado el control de la
natalidad?
6.- ¿He abusando de mis derechos matrimoniales de otra manera? // 7.- ¿He cometido adulterio o
fornicación?
8.- ¿He cometido algún pecado antinatural contra la pureza?
9.- ¿He abusado del tacto con tocamientos impuros, solo o con otra persona?
10.-¿Me he permitido besos largos y apasionados? // 11.-¿Me he entretenido y gozado con pensamientos
impuros?
12.- ¿Me he complacido con deseos impuros hacia alguien?
13.- ¿Me he complacido voluntariamente en algún placer sexual bien sea parcial o totalmente?
14.- ¿He sido ocasión de pecado para otros usando ropa provocativa e indecente?
15.- ¿He ocasionado pensamientos o deseos impuros en otros deliberadamente o por ligereza?
16.- ¿He leído literatura indecente o visto películas inmorales?
17.- ¿He permitido ver a mis hijos películas o programas de T.V. inmorales o provocativos, o leer malos
libros?
18.- ¿He usado vocabulario o contado chistes o historias impuras?
19.- ¿He escuchado voluntariamente dicho vocabulario, chistes o historias?
20.- ¿Me he jactado de mis pecados o me he deleitado con pecados pasados?
21.- ¿He pecado contra la castidad o la pureza de alguna u otra manera?
(Note bien: Nunca deje de decir al sacerdote ningún pecado que haya cometido contra la impureza. No oculte
tales pecados ni trate de disfrazarlos, al hacer esto podría cometer sacrilegio. El sacerdote está ahí para
ayudarle y perdonarlos. Nada de lo que le pueda decir lo va a escandalizar, no permita que la vergüenza le
impida hacer una digna confesión).
SÉPTIMO Y DECIMO MANDAMIENTOS.- Prohíben toda injusticia causada al prójimo a través de sus
bienes materiales, bien sea de hecho o de deseo.
1.- ¿He robado algo? (decir el objeto y su valor) // 2.- ¿He dañado la propiedad ajena?
3.- ¿He hecho trampa o defraudado a alguien? // 4.- ¿He negado o descuidado el pago de mis deudas?
5.- ¿He robado a mi patrón en lo que respecta al trabajo justo del día?
6.- Si he faltado al No. 5 en el pasado, ¿He hecho alguna restitución? (Puede presentar al Sacerdote cómo
hacerla).
7.- ¿He engañado a mis empleados con respecto a su salario?
8.- ¿He negado o descuidado la ayuda a alguien en urgente necesidad? // 9.- ¿He dejado de hacer restitución?
FINALMENTE.-
1.- ¿He sido causa, a sabiendas, de que otros pequen? 2.- ¿He cooperado en los pecados de otros? 3.- ¿He
pecado por gula? 4.- ¿Me he intoxicado o drogado? 5.- ¿He pecado por avaricia? 6.- ¿Me he complacido en la
presunción o vanagloria? 7.- ¿He comulgado en pecado mortal? 8.- ¿He contribuido suficientemente al
mantenimiento de la Iglesia? 9.- ¿Hay otro pecado que creo estar obligado a confesar?
ORIENTACIONES PRACTICAS.-
En nuestro examen de conciencia debemos determinar si realmente cometimos un pecado,
asegurarnos de que lo que hicimos fue pecaminoso. No hay que llamar pecado a las
imperfecciones y a las tentaciones. ¿Fue voluntaria mi distracción durante la oración?, ¿Fui
yo la causa de ella?, si no, entonces no hay pecado. Y así, con otros asuntos, buscar cuál fue
mi pecado en ese respecto. Aún más, debemos determinar si el pecado fue de pensamiento,
de palabra, de acción o de omisión. Luego debemos de poner especial cuidado en nuestro
pecado más común, nuestro pecado “favorito”, el cuál también es causa de otros pecados.
Si nos corregimos de este pecado consentido, los demás desaparecerán por sí solos, por
falta de “alimento”.
Sin verdadero dolor del pecado, no hay perdón del pecado. El verdadero
arrepentimiento del pecado es la parte principal de la preparación del penitente para
la recepción del sacramento. Por lo tanto, debemos darle la atención y el tiempo
necesarios para despertar en nosotros el verdadero arrepentimiento. Haga su examen de
conciencia y luego pase unos minutos de rodillas, ante Aquél a quien ha ofendido. Haga
Actos de Amor y de Contrición, y luego entre a confesar sus pecados con el firme propósito
de enmienda y de no pecar más. Nunca caiga en el hábito de confesarse sin hacer examen
de conciencia, como otros, muchos lo hacen.

También podría gustarte