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(Ty ewe UWUURE Hien aioe aes aia eae as se ire del Clg Pena en Cid Pray omascomplene aeangMibeahsy Wu Art. 34 tijuridico, La responsabilidad por las iidad (Welzel, see puede imputar ese hech« ciones antijuridicas es la cul rig’del derecho penal es la de asegurar la convivencia paci destinatarios que se comporten de acuerdo a las prescripciones contenidas en la ley penal, pero puede pasar que los destinatarios de dichas norm: no quieran o no puedan motivarse con ellas, sea por incapacidad psiquica, © por error, en cuyo caso al autor del hecho ilicto se le debera realizar un Juicio de reproche: si pudo motivarse con las normas, pero de todos modos realizé una'conducta ilicita, debera hacerse responsable de dicho proceder Punitivas, en caso contrario, deberd ser eximide de pena. En consecuencia, la esenci en este poder de actuar de mane1 Stratenwerth, p. 274, explica que en la actualidad este juicio indi ceder terreno’a su comprobacion mediante parametros general El principio de culpabilidad, que dice que no hay pena sin culpabilidad y que la pena no debe rebasar la medida de la culpabilidad, es un pr fundamental del derecho penal moderno (Cerezo Mir, p. 733}. Este princi lidad esta implicitamente previsto en el art. 18 de la Constituci nacional, que establece el principio de legalidad. En la na sustenta una teoria normativa de la culpa! dad es la reprochabilidad personal de la accién tipica y antijuri a (Cerezo 742; Stratenwerth, pp. 274 y ss. El fundamento de esta reprocha-“& ‘a en la posibilidad que tiene el autor de obrar de otr >. 744), Si bien es cierto que en la actualidad han surgidi distintas postura: tintos parametros objetivos basados en la necesidad y el merecimiento de lidad formal, que es sintéticamente un juicio de reproche al autor por la @ conducta. antijuridica cometida, y la cuipabilidad material, que procura indagar sobre el fundamento de este juicio de reproche, es decir, la autono- mia del individuo y la pos existen varias corrientes doctrinales que ponen el acento en la idea de la cexistencfa empiricamente comprobable de ina capacidad de autedetermina= ibn del individwo (Cerezo Mir, pp. 755 y ss Nino, pp. 351 y ss. en especial, p. 360, 368, 370, 372) ss, y 382 y 20), 0 bien nicgan di Capacidad de autodeterminacion por ser indemostral mayor o menor medi pena (Roxin, Culpabilidad, pp. 70 s responsabilidad” en lugar dela categoria de “culpabilidad”| ode ftelidad al derecho (Kindhauser, pp. 185 y ss., 213 y.ss.). . la culpabilidad presupone, en primer término, determinado desarrollo. amadurez de la personalidad y determinadas condiciones, biopsic permitensal sujeto conocer la Obrar conforme a ese conocimiento (Cerezo Mis, p. 767). Las normas penales Disposiciones GeNERALES 124 iad, el derecho les exige a sus 2 Gece turaleca duali jue tratan de suplantar este juicio de reproche con dis- 39 icas que le 7 jitud o ilicitud de sus acciones u omisiones y'~ 498 InputasruDaD Arteo4 a vilidas erga omnes, pero esto no significa que todos sean capaces de gon Welearlasy actuar conforme a ellas. intraarea un estado comparado dels estemas penalesvgentes ia reaceion estatal contra la comisién de un delito es de ‘los autores culpables se les apliea una pena, mientras imputablee se les aplica ina medida de seguridad, En suma, cligrosidad serdn los crterios sobre los que se basa ervencion estatal frente al autor (Roxin, pp. 41 y so faucke, Pp. 117 y 8 Zi act 34 del Codigo Penal regula diversas situaciones en las que tna por las cuales una persona imputada de un delito puede ser eximida de pena. nla actualidad la doctrina participa de la teoria normativa de la culpabili- de valor y no una “ concepto de culpabilidad, Welzel, pp. 167 y 55}. De esta manera, el juicio de - Seproche, o la reprochabilidad, habra de depen a) la capacidad del autor de motivarse de acuerdo a la norma (comiin- jente denominada “imputal 5 ') la posibilidad de autodeterminacién o autogoblerno del autor, es lecir que el individuo haya podide motivarse en el caso concreto (capacidad ie comprensién de lo injusto) En consecuencia, en la capacidad de culpabilidad confiuyen dos elementos, saber: el elemento eognitivo o intelectual y el volitivo. Dicho de manera puede ser incapaz de motivarse de acuerdo la norma (piénsese, por ejemplo, en el caso de los menores de edad o en # los enfermos mentales). Tambien puede acontecer que el autor sea capaz de == motivarse, pefo en el caso puntual su voluntad eparezca seriamente compro metida por rézones ajenas a ella (asi, por ejemplo, el uso de estupefacientes _ puede impedir la formacion de la voluntad de acuerdo a la norma). Elaspecto {intelectual determina que la persona deba presentar cierta madurez psiquica. Por este motivo, la ley penal juvenil dispone la existencia de responsabilidad a partir de cierto limite de edad. Si el autor padece un trastorio psiquico que ompromete de, manera habitual o tan sélo temporal su capacidad de com- rensién de las normas, entonces tampoco deberia ser responsabilizado por hecho antijuridico. En este topico, no se exige que el autor sepa que el iici- to cometido por él es punible, basta para esto que él tenga conciencia de que su conducta transgredié las normas sociales que son indispensables para la vida social (Welzel, p. 183). Esta linea interpretativa fue seguida también por = la doctrina judicial (CNCC, “Tignanelli, J.*, rta. 4/6/65, voto del Dr. Frias Caballero, fallo in extenso, Frias Caballero, pp. 399 y ss. Nuestra ley penal exige que la persona que ha cometido un acto calificado e ilicito tenga capacidad de culpabilidad (imputabilidad). Esta capacidad Puede aparecer mermada cuando el autor no comprende directamente la criminalidad del acto cometido por él, supuesto donde surgen los casos men- ionados por la norma en comentario (insuficiencia de sus facultades, altera- Art. 34 Disrostciones oENERALES 128 127 Lid nae siones morbosas, estado de inconsciencia, error o ignorancia). Frente a otras Propuestas, nuestro derecho positivo atiende, por un lado, a las ca\ exelusién de la imputabilidad basadas en motives sonciencia humana, mientras que, por el otro, d ‘su valoracién al juez, quien debe determinar patologica infuye, 4 yen qué medida, en la comprensién de la ilicitud de su obrar o en la imposi- bilidad del autogobierno. Por esto, la dectrina argentina seriala que nuestro eédigo utiliza una formula mixta (Tozzini, p. 497. En igual sentido, CNCP, Sala TV, ©. 6390, "Santillan, Q. A. s/recurso de casacién’, rta. 28/10/07, ‘TCPBA, Sala Il, causa n° 42.617, ‘C. . P., del 26/4/11; CAP Rosario, Sala nos transitorios de la conciencia originados por causas exégenas, por ejemplo, ingesta abusiva de alcohol, estupefacientes, psicotrépicos, etc. Las psicopatias jos rastornes de la personalidad se incluyen dentro de la causal de exclusion Bf je ia capacidad de culpabilidad por alteracién morbosa, entre las que se des- Ee 3ca la psicopatia disocial (Cerezo Mir, pp. 777 y ss.; Stratenwerth, p. 283). La smada “debilidad mental” no excluye de modo automatico la responsabilidad penal del autor, salvo que ella le haya impedido comprender la criminalidad del ‘eto (CNC, Sala VI, ¢. 23.057, “M., M.J*, rta. 24/8/92). La epilepsia ha sido ‘onsiderada aisladamente por nuestros tribunales como causal de exclusion {ela capacidad de culpabilidad cuando dicho cuadro se manifesté al momento deca comision del delito (CNCC, Sala 1V, “Bonelli, 0. rta. 16/6/70, Sala VI, 17.821, “Schiaveli, M", rta. 22/9/92), lo cierto es que la doctrina judicial * fnayoritaria Ie ha dispensado un tratamiento particular como una excepcién al principio de culpabilidad, cuando el autor tenia plens conocimiento pleno de st pedecimiento y no adopts las medidas necesarias para contrarrestar sus efec- Bes “fos (CNC, Sala V, c. 22.182, Petruf, D. A”, rta. 22/8/03, donde se proces6 al S ‘de alquiler por homicidio' lesiones imprudentes; 27.018, , rea, 29/6/05, donde se revocé el sobreseimiento; c. 28.086, ‘donde se lo procesé en orden al delito de lesiones imprudentes). inculante para el jues, ya que éste puede tener en cuenta otros elementor probatorios para fandar la inimputabilidad asi como para rechozarla (Fries Caballero, pp. 1777 ss., en especial, pp. 181, 183, 186, 189, sobre el caric- ter aproximativo del >. 193; Tozzi, p. 501, En igual sentido, CSUN, t, 228 XLIL, Tejerina, '8/4/08; detvoto en disidencia de los ministros Dres. Fayt y Zaffaroni se afirma que ia determinacion de la reeponsabilidad debe ser motivada; CNCP, Sala IV, . 6990, “Santillan, G. A S/recurso de casacion’, ra. 28/10/07, donde se tuvo en ctenta, ademas de Ia experticia, las declaraciones testimoniales sobre la conducta asumida por clautor) Bn’caso de duda, cobra virtualidad la maxima que dice que en caso de!duda habra:de estarse a lo mas favorable para ¢l acusado (principio in “& dubio pro reo). En este sentido, la jurisprudencia nacional ha sostenido una postura amplia sobre la posibitidad de admitir I aplicacién del in dubio pro Teo (CAP Rosario, Sal del 2/10/13, del voto en Dr Rios; TOC n° 18, causa n* 4135, “Caceres, J.*, del 26/6/13) Por ultimo, lee declaraciones realizadas por Ia persona sometida a proceso en el marco de un examen periial no pueden ser volgadas en el informe respectivo (por ejemplo, lo prohibe expresamente el art, 308 ter del Reglamento para la Jus- ticia Penal de la Capital Federal, cit. por Tozzini, p. 502, 0 bien el art. 196 el Céd. Proc. Penal Ciudad Autonoma de Buends Aires), ya que dichas de Glaraciones no son realizadas ante autorided judicial competente y podrian Configurar, seyan el caso, una inobservancia a la prohibicién de obligar al imputado a declaraz contra si mismo (art. 18 CN). : HNuesto derecho positive enumera algunas causales de exclusion de la ca pacidad de culpebitidad, entre las que se cuentan la insufciencia de las fa- Cultades mentales Qa cligottenia, la imbeciliad y la debilidad), su alteracion forbosa (enfermedades mentales peligrosas como la psicosis)y los trastornos transitorios de la conciencia (entre los que se registran la somnolencia, el des- mayo, la hipnosis, la embriaguez aleohélica o semejantes). En el primer c280, eto eo, la insuficiencia de las facultades, se presenta, por lo general un defecta en el desarrollo normal de la capacidad intelectual del sujeto, lo que provoca que dicha persona no supere el umbral minimo para responder de manera Sitisfactoria alas exigencias de la vida comunitara (Frias Caballero, pp. 221 290). Respecto de la alteacion morbosa, encuadrarian bajo este concepts a= hérico todas las enfermedades mentales ineluidas en la lasificacign de la OMS {CIE 10) ode la Asociacién Peiquiatrica Americana (DSM IV}, salvo los trastor- ra. 24/11/ personalidad borderline ha sido considerada también como causal de. de la imputabilidad (CNC, Sala I, c. 22.975, “G., L. M-, rta. 5/5/04). La per- BS sonalidad esquizoide, con rasgos paranoicos, que no afectan la capacidad de comprensién ha sido rechazada como causal de exclusion de la capacidad de putabilidad (STJ San Luis, “B., C. A, del 7/8/14) Sobfe Ia intoxicacién alechélica, no cualquier ingesta de alcohol autoriza Ea la exclusién de la capacidad de culpabilidad, sino sélo aquella que haya impedido que el autor haya podido comprender lo ilicito de su conducta 0 sutogobernarse (CNC, Sala VI, c. 24.264, “Gonzalez, A. rta, 6/7/04; ¢. 26.786, “Blanco, C.*, ria. 15/6/05; CAGP Matanza, c, 1105, “Arias, V. D*,rta. 24/2/05; TIC Tierra del Fuego, c. 3/2003, V. ¥. En ese sentido, se ha declarado inimputabl to de la comisién del hecho delictivo presentaba un cuadro de intoxicacién. alcohélica cercano al nivel critico que le impidié conservar su autonomia psiquica (CNC, Sala V, causa n® 46.130/16, °B., P. L*, del 5/9/16). Laebriedad puede ser, a su vez, voluntaria o involuntaria (Soler, p. 78). Sila ‘briedad es voluntaria, deberén diferenciarse los casos de enfermedad crénica los de ebriedad preordenada. En cambio, sila ebriedad es involuntaria, es lecir, fue provocada por la intervencién dolosa de un tercero, nos hallaremos frente a-un caso de autoria mediata si puede afirmarse el dominio del hecho por parte del sujeto de atrés sobre la base de una efectiva instrumentalizacion del usa n? 488/21, "B., D. M., del 4/5/12 [por mayoria]. De otra 18, causa n° 4133, “Caceres, J.", del 26/6/13), Art. 34 La personalidad psicopatica encuadra dentro del concepto de “alteracién 3 morbosa’ de las facultades utilizado por el art. 34, inc. 1°, del C6d. Penal, pero dicha psicopatia debe afectar el nivel cognitivo o volitivo de la persona (al re . pecto, Soler, pp. 69/71; CSUN, t 228 XLIN, “Tejerina, R, ta. 8/4/08; CNC Sala, ¢ 35.097, "Ullmann, A+, rta, 22/5/90). Las perturbaciones de la per: rnalidad, las neurosis y las desviaciones conductuales y perturbaciones Sexua- ‘Tes que afectan al proceso psiquico de la persona pueden causay, dependiendo, ide su gravedad, una exclusién de su responsabilidad (Stratenwerth, pp. 284 § ¥ 83). La sordomudez no representa eo ipso una causal de inimputabilidad {Soler, p. 66). Por ultimo, dentro de los estados de inconsciencia se registran Tos casos originados por el suefio, la febre, la ebriedad, la sugestion hipnética er, p. 76). Mas alla de la casuistica'que se prefiera, no debe ista que algunos estados de inconsciencia son en puridad causa- formula mixta que sigue nuestro tas causales de exclusin de la capacidad de culpabilidad estén presentes 0 se manifiesten durante la comision del delito y afecten al mismo tiempo la ‘capacidad de comprensién de la ilicitud del acto o el autogobiernd de la pei Sona del autor. Es importante sefialar que la sola presencia de una alte ‘cin morbosa de las facultades no basta por si sola para exciuir la capacidad ‘de culpabilidad, si ella no ge proyecta sobre el aspecto cognitive o volitivo del aaitor. Puede ser culpable de tn delito el loco que acttia durante un intervalo ido como inimputable el cuerdo que lo comete bajo la infiuencia de cau- sas endégenas como exdgenas que excluyen su capacidad. ley 22.278 (y su reforma por la ley: dispone’que no Privada o reprimidos con pena ‘afios cometidos por mayores di partir de los dieciocho afios la responsabilidad penal es ple: era se distinguen tres grupos: los menores de dieci son inimputables; los adolescentes entre los dieciséis y los dieciocho aros de edad que tienen una capacidad penal condicionada o limitada a ciertos ,, ¥ los jovenes adultos (mayores de dieciocho afios y menores de } sin perjuicio de continuar con el proceso respecto de los mayores de edad que hayan participado de algin modo en la comision del delito investigado. En este punto, es menester sefialar, como lo veremos seguidamente, que la intervencién de un menor de dieciocho atios de edad en la commision de delito puede dar lugar a la aplicacién de la causal de agravacion de pena prevista por el art. 41 quater del Céd. Penal para los demés participes pe- nalmente responsables. coms efecto juridico directo la impunidad de la persona imputada de del DisPOsiciones GENERALES 128° 4 personas, la ey penal en pemgidad de internamiento, cUya “Ajodo electa, la eausal de exclusén dela capacidad de culpabiidad tiene 9g IspuTapILIDAD caso de verfcarse » Be comentario as ae Niue ongnaron st peliros infor fe rer en audiencia oral con la debida intervencién del te senter Procesal Penal de la cfto es que los institutos penitenciarios deben contar con un servicio p: quldtico que permita asegurar de manera més amplia, por aplicacién 4:) ‘principio de digni i Ja persona internada de manera involuntaria como consecuencia de ls co ‘de un delito por el que fue declarado no responsable. Para el caso d= ie la persona imputada sufriese un padecimiento mental durante el tra ite del proceso, correspondera directamente en este caso la intervenc! ficia civil, En este sentido, la ley 26.657 (Derecho a la Proteccién ejercicio, en especial, “por tentencia judicial. El art. 38 reza "La sentencia debe determinar la 2x- tension y aleance de la restriccion y especificar las funciones y actos ve limitan, procurando que la afectacién de la autonomia personal sea le : menor posible. Asimismo, debe designar una o mas personas de apoyo 0 cu tadores de acuerdo a lo establecido en el articulo 32 de este Cédigo y senelar Jas condiciones de validez.de los actos especificos sujetos a la restriccién cor B indicacion de la o las personas intervinientes y la modalidad de su actua- elon’. Mientras que el art. 39 determinada la registracion de la sentencia e el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. Art. 34 Disrosiciones GENERALES 130, Ladoctrina estabiece algunas excepciones en los casos de los incapaces de culpabilidad, Es el caso de la wetio liber ta causal (ali€), Su origen se re. monta ala alta Edad Media, donde se distinguia la actio hominis libera d¢ Wa actio physice necesaria, es decir, cuando la exclusion de la imputacion " se originaba en el propio sujeto o, por el contrario, en una fuerza externa (Hruschka, pp. 910 y ss.). Esta excepcién al principio de inimputabilidad Se presenta cuando el autor se coloca de manera dolosa o imprudente en luna situacién de exclusién de su propia capacidad de culpabilidad, gene. almente se citan los casos originados por ingesta excesiva de alcohol » s. En estos casos el autor se transforma | ejecucién del delito (Welzel, p. 185; Roxin, 3 abuso de sustancias psicotrépi ‘en su propio instrumento para “Observa Hirsch, pp. 182 y ss.; Stratenwerth, p. 290; ‘al principio de culpabilidad, pero difiere en sta fundamenta- >. $6 y 88., 78; Frias Caballero, p. 215). Respecto de esto, se hhan propuesto dos modelos: e! de la tipicidad y el de Ia excepcion (Roxin, “Observaciones”, p. 22). El modelo de la tipicidad pretende retrotracr ef principio de ejecucién en la tentativa a la accién dolosa o imprudente pre. cedente que provoca precisamente esta incapacidad de culpabilidad al mo. mento de la comision del hecho (a favor, Roxin, “Observaciones’, p. 25, Hirsch, p. 191). Sele critica que ipio de ejecucién se inobserva el principio de legnlidad, ya ntifica con el comienzo de ejecucion de inextenso, Stratenwerth, pp. 290, Hirsch, pp. 175 y ss.;Joshi Jubert, pp. 413 #8). Por su parte, ia solacien dejtratar la aétio libera in causa como una excepcidn al principio de inca- pacidad de culpabilidad fue formulada por primera ver por Hruechia y en la actualidad goza de una considerable aceptacién. Sin embargo, tambien dicha solucién ha sido pasible de las mismas criticas de violar el principio de legalidad, ei de culpabilidad y tampoco ser practicable con el estado de 3 necesidad exculpante y el error de prohibicién (Roxin, “Observacione pp. 23/25; Joshi Jubert, pp. 411 y ss). Una tercera postura propone tener en cuenta la accion precedente de provocacién como fundamento de la imputacién penal, pero su objeto seria la accién tipi 281 y ss., 414 y'ss.; critco con ella, ina limita su aplicacion a los delitos dolosos (Cerezo Mir, p. 783; de , Soler, p. 79, para quien la imputacién dolosa o imprudente dependera de su prevision por la ley penal). Un sector de la-doctrina ace ta, por el contrario, su aplicacién a ambas formas de imputacién (Roxi *Observaciones", p: 26; Stratenwerth, p. 292; Frias Caballero, p. 215}. -_ bien ¢8 cierto que su aplicacién a los’ delitos dolosos es infrecuente, su verdadero ambito de vigencia se halla en los delitos imprudentes, en es. ppecial, respecto de los delitos de transito por conduecién baj del alcohol. Los defensores del modelo de la tipicidad han recurrido al co- mienzo de la tentativa en la autoria mediata para justificar el comienzo de ejecucién en la actio iibera in causa (Roxin, “Observaciones*, p. 28, sobre eltema, Hirsch, pp. 183 y ss.) La jurisprudencia alemana ha utllizado en varias ocasiones esta formula para responsabilizar al conductor en estado de embriaguez que provoca lesiones o muertes ajenas (Roxin, “Observacio. fe Seca sens io de eu de Pacion escogida por los dos modelos resenados para justificar la apli- eetyn dela acto iberain causa, En este caso, elimputado fue condenado tl dclito de embriagues previsto por el§ 322a StGB. El propio Roxin, RGpsermaciones,p. 32, rechaza la ponibldad de aplicar Ia acto Ubera in ‘geta'en lo deltos de propia mano, v. gr elde conduccin reagosa, Cr (lor Hirsch, p, 191}, En ate punto es menester recordar que, a diferencia de nuestro derecho po Gd Penal eopano regu ‘783; BGHSt 42, 235). Nuestra doctrina acepta en general ida de seguridad por expiracién del plazo de la pena hipotética, debera dar- = pabilidad dismainuida, es decir, casos donde la culpabilidad del autor no £ .# Los SUPUESTOS DE ERROR (We. efectos 131 TiaputasiLioaD Art. 34 -sgcsa (art. 193 bis, 3", pp. 22, 26), Respecto del delito de conduccién riesgosa (art. Goal Penal a jurisprudenciaalemana ha rechazado la api foeraula legal de la acti libera in causa, porque inobserva cin de esta principio de (BGHSt 42, 235, ocasién en la que se-afirma que el delito de con- ‘de un delito de propia mano y que las exigencias jad no se encuentran satisfechas con Ia funda- sarrafo segundo del ente esta excepcién. En caso de persistir el estado peligroso del autor después de cesarlame- ~ " del art. 20 det ‘cio civil, para los efectos declarados en este Codigo, mas no |, para excluir una imputacin de-delitos o dar lugar a con- denaciones". Respecto del procedimiento civil de declaracion de demencia, arts, 624 y ss. del Cédigo Procesal Civil y Comercial de la Nacién) Bn caso de infuencia de alcohol en la eomisién de delito, la negativa del imputado a sometersé a la extracciOn de sangre no puede ser valorada en su contra, y le incumbe al acusador piblico demostrar este extremo haciendo uso de la herramienta de la extraccion compulsiva, puesto que elacusado es objeto de prueba (CNC, Sala IV, c. 26.660, “Segundo, C.”, rta. 3/8/05). Por ultimo, nuestra ley penal regula algunos supuestos aislados de cul: excluye por completo ante la presencia de ciertas causales biopsicol6; que actiian sobre el agente, pero que son suficientes para disminuir eu prochabilidad (por ejemplo, la emocién violenta prevista por los arts. &( fine, y 81, primer pirrafo, Céd. Penal). También las demas perturbaci psiquicas que excluyen la culpabilidad podrian dar lugar, en caso de pres tarse de manera incompleta, como causales de imputabilidad disminuida (Gtratenwerth, p. 289). a ~ Elart. 34, inc. 1°, del Cod. Penal regula el error como causal de exclusion ide la responsabilidad penal. En este sentido, cabe sefialar que la ignorancia © ¢l falso conocimiento del autor sobre algunos de los elementos constitu- Yyentes del tipo o la ilicitud de su conducta acarrean como consecuencia inmediata la no punicién de su conducta. Histéricamente, regia el principio error iuris nocet, lo que significa que el error de derecho perjudi Generalmente, se parte de la ficcién de que las leyes se presumen conocidas por todos, asi pues, de acuerdo a esta presuncién, nadie podria invocar el desconocimiento del derecho para excluir su responsabilidad penal. Este

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