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CIENCIA Y TECNOLOGÍA
LEY DEL Cielo
H ace milenios que el ser humano ha levantado su mi-
rada a las luces del firmamento y tan sólo en los últi-
mos años, con el gran avance y desarrollo tecnológico que
ha tenido, ha podido realizar investigaciones astronómicas
que demuestran cada vez mejor nuestro lugar en el univer-
so, encontrando nuevos misterios que demuestran lo lejos
que estamos de entender el cosmos.
La solución para resolver estos misterios es proteger a
nuestros observatorios astronómicos de la luz urbana bajo
un nuevo reglamento «La Ley del Cielo». Dicha ley o re-
glamentación llevada a cabo en el Municipio de Ensena-
da, a través del Instituto de Astronomía de la UNAM, está
pensada para eliminar los problemas de contaminación
lumínica y, al mismo tiempo, ayudar a reducir el consumo
de energía utilizada en la iluminación exterior, generando
además un importante ahorro energético que hace sus-
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tentable la inversión para la instalación y sustitución, en
su caso, de luminarias eficientes que dirijan la ilumina-
ción hacia abajo, logrando con ello que muy poca o nada
de la radiación sea proyectada hacia los cielos en las re-
giones deseadas necesarias, coadyuvando así a la protec-
ción del cielo astronómico del Observatorio Astronómico
Nacional, en la Sierra de San Pedro Mártir, B.C., para que
de esta forma siga siendo uno de los lugares oscuros y
privilegiados del mundo para la observación astronómica.
Todas las luces grandes, pequeñas, cercanas o lejanas, lo-
gran que las poderosas luces de nuestras estrellas se des-
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Alma Delia Alvarado Pérez,
Gabriel García Ruiz
vanezcan de nuestro cielo urbano; este exceso de luz ur-
bana amenaza al Observatorio Astronómico Nacional que
desde hace más de 30 años se encuentra en la Sierra de
San Pedro Mártir. Hoy, nuestro objetivo es reducir la luz y
la contaminación lumínica.
Para desenredar los misterios del cosmos, los astróno-
mos deben de observar al universo con el mejor contraste
posible y para ello es necesario no sólo telescopios mo-
dernos, sino un sitio muy especial. Los observatorios no
pueden ser construidos en las ciudades por la gran conta-
minación de luz. El ojo humano apenas y puede ver unas
cuantas estrellas, sólo las más brillantes; entonces, nues-
tros instrumentos astronómicos, independientemente de
su capacidad colectora de luz, quedarían totalmente satu-
rados de la iluminación ambiental reflejada por el aire.
Debido a esta contaminación lumínica, el Observatorio
Astronómico ha tenido que cambiar en tres ocasiones su
ubicación en casi 130 años, huyendo del crecimiento ur-
bano. Primero fue el Castillo de Chapultepec, luego Tacu-
baya, después Tonanzintla, Puebla; en el año 1968 se toma
la decisión de instalar un nuevo observatorio en la Sierra de
San Pedro Mártir, donde las condiciones meteorológicas son
ideales para la investigación; seis años más tarde, la sierra
es declarada Parque Nacional, asegurando de esta manera
no sólo su naturaleza sino al propio observatorio.
Existen grandes interrogaciones respecto de la astrono-
mía que sólo se podrán contestar empleando telescopios
 LEY DEL CIELO
Vista desde el Observatorio Astronómico
Nacional de San Pedro Mártir

Observatorio Astronómico Nacional

en San Pedro Mártir, Baja California.

tan grandes que una sola nación no pueda construirlos y

mucho menos pagarlos; ejemplo de ello es el Gran Telesco-
pio de las Canarias; el Instituto de Astronomía contribuye en
la construcción de tres diferentes instrumentos para analizar
la luz de los astros, lo que nos garantiza el acceso al uso del
Telescopio Óptico más grande del mundo.
El Telescopio Óptico de la Sierra de San Pedro Mártir
en Baja California, es una verdadera joya, siempre y cuando
logremos protegerla de la creciente luz urbana. Quienes
vivimos en la ciudad estamos acostumbrados a no obser-
var las estrellas, pero una fotografía en Ontario, Canadá,
durante un apagón, volvió a capturar la Vía Láctea. El Ob-
servatorio de San Pedro Mártir tiene uno de los cuatro
mejores cielos del mundo, mismo que se encuentra ame-
nazado por el resplandor de las ciudades de Baja Califor-
nia como San Quintín, Colonet, Ensenada, Tijuana, Mexi-
cali y San Felipe, y en California, San Diego; cualquier
proyecto cercano de crecimiento urbano podría afectar el
cielo del observatorio a nivel muy grave, el cual debe con-
servarse como el sitio astronómico más oscuro del hemis-
ferio norte.
Muchas incógnitas del universo se pueden explorar con
cualquier telescopio modesto, pero para los grandes se-
cretos del cosmos se requiere de instrumentos cuya cons-
trucción sólo es posible uniendo esfuerzos y recursos de
todas las naciones; San Pedro Mártir es un posible sitio de
instalación de este tipo de telescopios, y es por esto que
se realizan evaluaciones sobre las condiciones meteoroló-
gicas con instrumentos especializados, para que en un fu-
turo sea considerado San Pedro Mártir un Observatorio
Internacional.

Apaga una luz y reencenderás tu cielo.

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Información obtenida del Video Producido por

el Instituto de Astronomía de la UNAM,
Observatorio Astronómico Nacional, San Pedro Mártir:
Título «La Ley del Cielo»
(La protección del cielo astronómico en la Sierra de San Pedro Mártir).

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