E
l Parque Natural del Alto Tajo, declarado
Existen pocos lugares en la península
Ibérica con la diversidad geológica del
Alto Tajo, un enclave idóneo para
acercarse a la Geología de una forma
asequible y atractiva
GEOLOGÍA
AMENA ALREDEDOR DEL
Tajo
TEXTO RAFAEL RUIZ (JEFE DEL SERVICIO ÁREAS PROTEGIDAS
DE CASTILLA LA MANCHA) FOTOS DAVID SANTIAGO
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Así, se puede comprobar la excepcional diversidad de rocas,
en el año 2000, se extiende en torno al
tramo más alto de este río y sus afluentes.
Sus 105.721 ha, repartidas entre 36 muni-
cipios del sureste de Guadalajara y 2 del
noroeste de Cuenca, son una de las mejores muestras de la
naturaleza del sistema Ibérico, pero que tienen como hito
central la red de cañones y hoces continuos más extensa de
Castilla-La Mancha y una de las más importantes de Europa.
La compleja trama fluvial ha condicionado el microclima, la
orografía, la flora, la fauna e incluso los asentamientos huma-
nos. Es la base de una variada vegetación que suma bosques
de ribera, extensos pinares y sabinares; el hábitat para valio-
sas especies como las aves rupícolas; y es también una de las
bases de la singular geología que muestra el parque, y que
es una de las grandes sorpresas para los visitantes.
Existen pocos lugares en la península Ibérica con la diversi-
dad geológica del Alto Tajo, lo que, en primer lugar, le ha
dado relevancia incluso a nivel internacional por las series
estratigráficas que muestra de sucesivas eras geológicas.
Pero esta riqueza se suma a la diversidad de rocas y de for-
mas propias de paisajes erosivos (cuchillos, agujas, monoli-
tos...), que hacen del Parque Natural del Alto Tajo un enclave
idóneo para, a la vez que admirarse de las caprichosas formas
del terreno, acercarse a la Geología de una forma asequible
y atractiva.
Eso es lo que pretende el proyecto de interpretación geoló-
gica del parque natural denominado Geo-rutas. Se trata de
11 itinerarios, señalizados sobre el terreno, con balizas y
paneles informativos, la mayoría para recorrer combinando el
uso del automóvil con trechos a pie o en bicicleta de monta-
ña, y que discurren por los puntos de mayor interés; para así
transmitir al visitante los singulares valores geológicos de la
zona. El tiempo para hacer cada una de las rutas oscila entre
tres y cinco horas.
Cada ruta consta de entre 6 y 11 paradas, cada una de las
cuales está indicada con un panel o una placa de cerámica.
En total, se han marcado 77 puntos para facilitar la interpre-
tación de afloramientos y morfologías y 3 áreas experimenta-
les que permiten, de manera interactiva, entender mejor
algunos procesos geológicos que han actuado en el área del
parque. Las rutas marcadas se completan con sendos folletos
y uno general que explica las características geológicas del
parque. Para completar esta información, en 2008 se publicó
el libro Guía Geológica del Parque Natural del Alto Tajo.
con abundantes afloramientos de pizarras y cuarcitas en la
sierra de Orea y el entorno de Checa; conglomerados y are-
niscas, en Chequilla o los cañones del Gallo y del Arandilla;
calizas y dolomías en las parameras de Villanueva de Alcorón
y los impresionantes escarpes de Peralejos de las Truchas o
del Hundido de Armallones; e incluso rocas volcánicas cerca
de Orea. Destaca especialmente la presencia de dos minera-
les singulares: aragonitos y jacintos de Compostela.
A esto hay que añadir espectaculares pliegues y fallas; la
riqueza paleontológica y, sobre todo lo demás, la variedad de
elementos geomorfológicos. Además del cañón fluviokársti-
co del río Tajo, también han formado cañones otros ríos,
como el Arandilla, el Gallo y el Hoz Seca. La erosión kárstica
ha dejado igualmente cavidades, dolinas, poljés, surgencias y
relieves ruiniformes; con ejemplos como la cueva del Tornero,
el poljé del Cubillo y las “ciudades encantadas” de Hoya del
Espino y de los Calares del Claro. También destacan los gran-
des edificios travertínicos, o tobas, como los del Puente de
San Pedro o La Escaleruela. Y todavía hay que sumar las lagu-
nas (como La Salobreja); salinas (como las de Armallá, en
Tierzo; las de San Juan, en Saelices de la Sal; y de La
Inesperada, en Ocentejo); turberas; ríos de bloques y otras
manifestaciones periglaciares...
En suma, un completo recorrido por la historia de la Tierra y
su reflejo en el paisaje. Y, si aún hay tiempo para más recorri-
dos, se han diseñado igualmente varias rutas etnográficas
que acercan al visitante a otro aspecto relacionado: los apro-
vechamientos tradicionales de la zona, como son las salinas,
las parideras y chozones sabineros, o las caleras.
ACTIVIDADES EN LA NATURALEZA
Esta misma primavera, el Parque Natural del Alto Tajo va a inaugurar los centros de
interpretación de Checa, dedicado a la ganadería, y de Zaorejas, sobre los valores ecológicos
del río, que se suman a los que desde 2006 funcionan en Coduente y Orea. Además de ofrecer
al visitante información turística y su contenido museístico, todos estos centros ofrecen
diversas actividades medioambientales y culturales relacionadas con los valores del parque.
En distintos fines de semana se puede participar en un rally fotográfico, ver exposiciones o
apuntarse a salidas guiadas temáticas que acercan a las georrutas, la flora singular, la
ornitología... Se trata de actividades gratuitas y abiertas a cualquier persona interesada,
Arriba
contactando con el centro de interpretación de Corduente en el teléfono 949 848 217 o el
correo cicorduente@jccm.es.
Alrededores del pueblo
de Chequilla y vista de la
Además, entre las instalaciones recreativas del parque se cuentan 30 áreas recreativas de laguna de Taravilla
estancia diurna, 8 campamentos y 2 camping y 14 miradores acondicionados. Izquierda
Formaciones de arenisca
viajes, senderismo y naturaleza 50