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Síntesis del libro:

Un fantasma en San Telmo.

Capítulo 1
Esta historia ocurre en el barrio de San Telmo, en una casona de la calle
Balcarce.
Pablo Peña era el director del Museo de Arte Joven, que estaba por
inaugurarse en la casona, era amigo del papá de Nina, y esta tenía dos
amigos: Teo y Tomás.
Ellos tres deciden ir a la inauguración del museo y acuerdan encontrarse
en la puerta a las 18:30 hs, pero llegaron a las 18:50 hs. Cuando llegaron
se encontraron con el profesor Pablo Peña, periodistas y profesoras. Peña
estaba muy preocupado por un rumor que decía que la casa estaba
maldita. Se abrían solas las puertas y ventanas.
Había un productor, Salvador Luque, que le estaba por hacer una nota a
Peña. Los chicos tenían mucha hambre, se fueron hacia la cocina.
Capítulo 2
Estaban en la cocina, ya que Tomás no podía estar sin comer, luego
salieron a buscar pistas a la biblioteca y se chocaron con una mujer que
salía de la biblioteca. Le preguntaron quién era y resultó ser la tataranieta
de Rivadavia, Elida Montero, quien decía que esa casa pertenecía a su
tatarabuelo, por ende, a ella misma por herencia.
Capítulo 3
Los chicos estaban por entrar a la biblioteca y escucharon un grito que los
sorprendió, era el fantasma que estaba dando el discurso cuando justo se
cortó la luz. La profesora de cerámica, Ruth, se desmayó. Mientras tanto
el profesor Peña y el resto de la gente abandonaba el museo. Teo, Nina y
Tomás intentaban detener a la gente para que se quede. Apareció un
señor muy serio que Peña conocía y los chicos preguntaron quién era.
Peña les dijo que era Franco Benvenuto, un amigo de él y de Salvador que
habían trabajado juntos y por eso tenían una traba de oro con una perla.
Peña y Benvenuto eran de River e iban juntos a la cancha, pero Salvador
era de Boca y no iba con ellos a la cancha.
Capítulo 4
Después del desmayo, la reunión continuó. Los chicos ayudaron a servir la
comida y se encendió una luz y sonó una voz que decía que la casa estaba
maldita y no iba a parar hasta que se vayan todos. Segundos después la
luz volvió y los chicos fueron a buscar más pistas en la biblioteca, buscaron
por las paredes, estaba todo lleno de polvo y fue ahí que escucharon al
golpear las paredes a hueco, siguieron golpeando y encontraron un
pasadizo secreto. Entraron y descubrieron gracias a la iluminación de la
lapicera linterna de Teo, una perla. Siguieron derecho encontraron otra
puerta, la abrieron y era la sala de cerámica.
Capítulo 5
Los chicos vuelven al pasadizo y quieren contarle a Pablo lo que
descubrieron. Mientras esperaban que el director del museo terminara de
hablar con los medios de difusión, se fueron a la cocina porque Tomás
tenía hambre. Allí encontraron un plato con saladitos y Tomás observó
que Nina tenía una mancha de polvo de ladrillo en la remera. De repente
apareció la tataranieta de Rivadavia (Élida Montero). Cuando esto sucedió,
Nina se dio cuenta de que el vestido de la señora tenía una mancha,
comentando a los chicos, que le habían volcado una copa de vino y lo lavó.
Nina se quedó pensando en que el vestido estaba mal lavado y tampoco
entendía por qué había llegado hasta ahí cuando Pablo Peña estaba dando
la conferencia.
Sospechosa: Élida Montero de Rivadavia.
Capítulo 6
Los chicos salieron de la cocina para buscar más pistas. Querían
aprovechar que todos estaban en la conferencia de prensa de Pablo Peña
y la casa estaba disponible para investigar. De repente, llegaron a la sala
de cerámica que tenía un cartel escrito “Restauraciones”. (Restaurar es
reparar una obra de arte). Una vez que entraron se encontraron con
varias cajas grandes amontonadas en un rincón. Allí había ropa antigua,
como, por ejemplo, un vestido de dama antigua, una capa negra, una
máscara del mismo color y un pañuelo rojo de seda muy bien doblado.
Entonces, al encontrar todas estas prendas, Teo ya estaba seguro, de que
había una puerta. Al revisar los zócalos encontraron la puerta secreta. Teo
sacó su lapicera-linterna y los invitó a pasear por el túnel.
Capítulo 7
Mientras caminaban por el túnel, que ya conocían, Teo iluminó la
dirección contraria a la que habían seguido. Con mucha curiosidad, Nina
se enoja con Tomás porque la molestaba con la posible aparición de las
ratas hasta que, de repente, Teo encuentra una grabadora que tenía una
calcomanía en la parte de abajo con el escudo de River y donde estaba la
grabación del fantasma diciendo que la casa estaba maldita, lo que les
presenta nuevas pistas. Mientras seguían observando la nueva pista,
sintieron un chirrido de una puerta secreta que se abría. Pegados a la
pared, vieron la silueta del enmascarado y Teo apagó la lapicera-linterna.
Viendo esta situación, esperaron a que el fantasma hiciera su show de
asustar a la gente y así poder atraparlo mientras estaba distraído y frente
al público. Cuando el enmascarado comenzó su show, sin corte de luz (la
profesora de cerámica de desmayó de nuevo, los fotógrafos sacaban fotos
y otras personas estaban horrorizadas), Teo lo agarró sujetándole los
brazos y el fantasma se asustó mientras que Tomás salió y, agarrándole las
piernas, lo tiró al piso y los tres rodaron por la escalera, sin soltarlo. Ante
la sorpresa de todo el mundo, cuando llegaron al suelo, Nina le sacó la
máscara.

Capítulo 8
Cuando Nina le quita la máscara, nadie podía creer, ni siquiera Pablo Peña,
que se tratara del empresario Franco Benvenuto. Guiado por su ambición,
el empresario quería quedarse con la casa para construir un shopping y
terminar con el proyecto del director del Museo de Arte Joven.
Finalmente, con la dirección de Pablo Peña, el museo fue un éxito y Franco
Benvenuto terminó en la cárcel.

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