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Este poema de García Lorca describe un paisaje surrealista en el que se alteran las leyes naturales: el agua y el viento pierden su cauce y valles, la noche se queda sin ojos y el corazón sin la flor del oro. El poeta resiste un ocaso venenoso y arcos rotos donde sufre el tiempo, pero pide no ver el desnudo limpio de la gacela como un cactus abierto, prefiriendo quedar en ansia de oscuros planetas.
Este poema de García Lorca describe un paisaje surrealista en el que se alteran las leyes naturales: el agua y el viento pierden su cauce y valles, la noche se queda sin ojos y el corazón sin la flor del oro. El poeta resiste un ocaso venenoso y arcos rotos donde sufre el tiempo, pero pide no ver el desnudo limpio de la gacela como un cactus abierto, prefiriendo quedar en ansia de oscuros planetas.
Este poema de García Lorca describe un paisaje surrealista en el que se alteran las leyes naturales: el agua y el viento pierden su cauce y valles, la noche se queda sin ojos y el corazón sin la flor del oro. El poeta resiste un ocaso venenoso y arcos rotos donde sufre el tiempo, pero pide no ver el desnudo limpio de la gacela como un cactus abierto, prefiriendo quedar en ansia de oscuros planetas.