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CONTENIDOS

1. ¿Qué es evaluar?
2. ¿Para qué evaluamos?
3. ¿Cómo evaluar? Noción de indicador y medios de verificación.

DESARROLLO

1. ¿Qué es evaluar?

Tenemos la idea de que evaluar es lo que se hace al concluir algo, de allí que el ejemplo
clásico de una evaluación es un examen final. Hay que decir que esta idea es errada,
particularmente cuando trabajamos en temas de planificación. En el caso de nuestro
curso, hemos dejado este punto del temario para el final del módulo, sólo por razones de
carácter didáctico y para detenernos un poco más en este asunto.

Evaluar es… “fijar el valor de una cosa. Para hacerlo se requiere de un proceso mediante
el cual se compara aquello que se va a evaluar respecto a un criterio o patrón
determinado”1.

En nuestra vida cotidiana permanentemente estamos evaluando. Por ejemplo, al analizar


los precios de los productos, ¿cómo podemos establecer que están caros o baratos? Pues
comparando su precio actual con el precio que pagamos la última vez que lo compramos.
El patrón o criterio de comparación en ese caso sería el precio.

Pensemos en el caso de un bebé que debemos llevar permanentemente al llamado control


de niños sanos. ¿Cómo sabemos que se está desarrollando adecuadamente? Por la
evaluación que hace el pediatra y las comparaciones que establece con respecto a
evaluaciones anteriores. Entre otros elementos, toma como referencia o patrón la talla y
el peso del bebé.

Pasando al mundo de la planificación, en un proyecto estamos evaluando constantemente,


durante cada una de las fases de su ciclo de vida. Lo que ocurre es que evaluamos
aspectos diferentes, tomando en consideración diversos criterios y utilizando diversas
herramientas para hacerlo.

1
Cohen Ernesto; Franco, Rolando (1992). Evaluación de proyectos sociales.
1
Sin la intención de ser exhaustivos, a continuación damos una panorámica que ilustra
sobre herramientas y momentos de la evaluación durante el ciclo de vida de un proyecto:

Etapa del ciclo de vida Acciones Herramientas para evaluación


Encuestas, entrevistas, observación
Identificación de
directa. Informantes clave.
problemas.
Estadísticas.
Priorización y selección Matrices de priorización simple y
de problemas. ponderada.
Descripción y
Árbol de problemas. Estadísticas,
Preinversión explicación de la
otras fuentes.
situación inicial.
Criterios cuantitativos y cualitativos.
Análisis y selección de
Análisis diversos: costo-beneficio;
alternativas.
costo-impacto, costo-efectividad.

Análisis de costos. Presupuesto.

Ejecución de obras e
Registros para el seguimiento de
Inversión instalación de
actividades. Control de obras.
capacidades
Registros para el seguimiento de
actividades.
Gestión. Entrega de
Operación Análisis diversos: eficiencia,
bienes y servicios
pertinencia, resultados e impactos,
sostenibilidad.

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En la tabla anterior podemos constatar que para diseñar ajustados a la realidad, estamos
permanentemente evaluando, de allí que podamos afirmar que diseño y evaluación son
momentos de un mismo proceso: la planificación. Esta es muy dinámica y por lo tanto no
deja de ser compleja; se retroalimenta en forma permanente, con la información que nos
brinda en cada nueva fase.

En cualquier caso, sea el aspecto que se establezca evaluar, lo importante es tener


presente que el objetivo fundamental es brindar información útil para que el equipo
de proyecto pueda tomar decisiones. Es un recurso fundamental para el planificador,
porque le permite entonces actuar con evidencias y conocimiento, y no a partir de
intuiciones o en forma discrecional.

Lo que debemos hacer (si tenemos la responsabilidad de llevar adelante algún proyecto) o
exigir a otros (si es que recae en ellos esa responsabilidad) es que se practique la toma
de decisiones informadas, en todos los ámbitos.

Aunque parezca algo extraña esta precisión, con muchísima frecuencia observamos que
éstas (las decisiones) se toman sin realizar antes evaluación alguna o en los raros casos
en que hay evaluaciones de por medio, al final se toman las decisiones sin considerar los
resultados que aquellas han arrojado. Eso es actuar de forma improvisada o
discrecionalmente.

2. ¿Para qué evaluamos?

Hemos dicho ya que evaluar es asignarle un valor a una cosa sobre la base de algún
criterio. Esto es con respecto a una referencia determinada que nos permite realizar
comparaciones. Entonces es justo decir que evaluamos para constatar el o los cambios
que se dan en ese algo que es de nuestro interés.

En cualquier proyecto tenemos muchas cosas que evaluar. Por eso diferenciamos
diferentes tipos de evaluación, según el momento en el ciclo de vida del proyecto (como
vimos en cuadro del punto anterior) y el aspecto que deseamos evaluar. En ese mismo
cuadro observamos también toda una gama de herramientas que nos permiten obtener
los datos que requerimos para tratar de entender lo que está sucediendo en la realidad.

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Esos diferentes aspectos los definimos de acuerdo a la orientación y propósito que tenga
nuestra evaluación:

Si evaluamos el problema es para tener la foto de lo que ocurre, con sus


características más significativas. Saber cuál es la situación antes de emprender
cualquier acción. Buena parte de esos datos conformarán la línea de base del
proyecto. Esta será la referencia que tomaremos para saber en qué aspectos y en
cuánto ha contribuido el proyecto a mejorar la situación inicial o problema.

Si estamos definiendo los resultados que esperamos obtener con la ejecución de


nuestra intervención, debemos imaginar en la fase de diseño cuál es la situación
deseada y cómo podremos constatar que llegamos o al menos nos acercamos a
ella en forma significativa.

Si requerimos evaluar cómo es el funcionamiento del equipo de proyectos para


la generación y entrega de los productos previstos, tendremos que observar cómo
fluyen los procesos, la forma de organización del equipo de proyecto y si se dan
según lo planeado.

Si queremos chequear la cantidad y calidad de los bienes, obras y servicios que


el proyecto estima entregar, entonces fijaremos los parámetros para evaluar los
productos.

Para controlar el buen uso de los recursos presupuestarios dispuestos para el


proyecto, es necesario también establecer el ritmo y magnitud de los
desembolsos de dinero. Es decir, nuestra referencia en este punto será el
presupuesto del proyecto.

Numerosos aspectos deben ser evaluados en un proyecto para constatar que


efectivamente ha sido exitoso. Las claves del éxito suelen considerar:
logro de objetivos,
en el tiempo previsto,
con los recursos estimados,
cumpliendo las especificaciones en la entrega de bienes y/o servicios.

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Registrar y documentar toda esa información, más allá de un ejercicio de gestión
administrativa, representa también una importantísima fuente de aprendizajes, tanto
para el equipo directamente vinculado a la ejecución de un proyecto, como para la
comunidad en general donde este se realiza.

3. ¿Cómo evaluar? Noción de indicador y medios de verificación

Veamos entonces cómo lograr los objetivos que se plantea el hecho de evaluar. Al analizar
por ejemplo la situación que nos perturba en nuestra comunidad estamos evaluando.
¿Qué evaluamos? Un problema seleccionado, aquel que hemos priorizado entre otros más.

Para ello lo primero que debemos hacer es identificar elementos que nos sirvan para
constatar que el problema existe. Esa evidencia la denominamos indicador, porque nos
indica el comportamiento del problema. En planificación, si ese indicador se refiere a un
problema lo llamaremos descriptor, como ya vimos al construir el Árbol de Problemas.

Recordemos el ejemplo propuesto en la Unidad II, cuando estuvimos trabajando con los
árboles de problemas y objetivos. En ese momento asociamos al problema central dos
elementos (descriptores) que nos dan evidencia, que nos permiten constatar que el
problema realmente existe:

DESCRIPTORES
De cada 80 estudiantes que ingresaron
PROBLEMA CENTRAL a 7º grado (sept. 2009), egresaron 20
de 9ºgrado (jul. 2012)
Alto índice de fracaso
escolar en la UE San
El 50% de los niños que ingresaron a
Tomás
III etapa, repitieron al menos un grado
entre 2009 y 2012.

¿Por qué podemos afirmar que en la UE San Tomás hay un alto índice de fracaso escolar?
Según nuestro ejemplo, pues porque al cierre del año escolar 2011-2012 sólo egresaron
del 9º grado 20 estudiantes por cada 80 que empezaron el 7º grado, dos períodos
escolares antes.

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Dicho de otra manera: De todos los niños que iniciaron el 7ºgrado en esa escuela el año
2009, un 75% la abandonó antes de culminar el 9ºgrado tres años después. Esto
realmente es una evidencia de que el fracaso escolar es un grave problema en ese centro
educativo.

Pero… no solamente eso; además se afirma que la mitad de los niños que ingresaron a la
III etapa en esa misma época, repitió uno de los grados, al menos una vez. ¿No es esta
otra evidencia del fracaso escolar en la población estudiantil de esa escuela?

Muy importante además es hacer notar que todo indicador debe incluir tres elementos:

1. Cantidad: en ambos descriptores es el Nº de niños, (algunos que abandonan y


otros que repiten).

2. Cualidad: característica(s) que se van a considerar o a tomar en cuenta en la


medición. En nuestro ejemplo son varias:
niños que estudian en la UE San Tomás;
niños que ingresaron al 7º grado;
niños que abandonaron o repitieron antes de egresar del 9º grado.

3. Tiempo: lapso en el cual se hace la medición. En este caso lo marca el lapso


comprendido 2009-2012, es decir 3 períodos escolares: 2009-2010, 2010-2011 y
2011-12.

Cuando hicimos el Árbol de Objetivos definimos cuál sería nuestra situación deseada, es
decir, nuestro objetivo central:

INDICADORES
De cada 80 estudiantes que ingresaron a
OBJETIVO CENTRAL 7º grado (sept. 2012), egresan al menos
60 de 9ºgrado (jul. 2015)
Disminuye el índice de
fracaso escolar en la
UE San Tomás Entre 2012 y 2015 disminuye a la mitad
el% de niños repitientes.

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En nuestro ejemplo, ¿cómo podremos constatar que hemos alcanzado o al menos nos
hemos acercado a la situación inicial? Chequeando los indicadores de las metas que se
proponen. Analicemos tomando en cuenta sus 3 elementos:

1. Cantidad: en ambos descriptores es el Nº de estudiantes, (aumenta la cantidad


de niños que prosiguen sus estudios y disminuye la cantidad de los repiten).

2. Cualidad: las características a tomar en cuenta en la medición de resultados


esperados son:
niños que estudian en la UE San Tomás;
niños que ingresaron al 7º grado;
niños que prosiguieron sus estudios hasta el 9º;
niños que no repitieron ningún grado entre 7º y 9º.

3. Tiempo: lapso estimado de ejecución del proyecto, es decir los años


correspondientes a los períodos escolares 2012-2013, 2013-2014 y 2014-2015.

Antes de decidirnos por un determinado indicador o descriptor (en el caso de los


problemas), debemos pensar en dónde podremos encontrar el o los datos que éste
necesita para funcionar. Esa fuente de información donde encontraremos los datos
requeridos y a la cual deberá dirigirse quien esté realizando la evaluación, se conoce como
el medio de verificación.

En nuestro ejemplo, ¿dónde podremos ubicar esos números de estudiantes que cursaron,
repitieron y aprobaron los grados del 7º al 9º grado de la UE San Tomás, en los años
escolares del 2009-2010 al 2014-2015? Con toda seguridad será en los informes oficiales
de Control de Estudios de la UE San Tomás. En este caso, esa será la fuente de
información, el medio de verificar los datos que nos piden nuestros indicadores.

Sin estas precisiones en cuanto a las evidencias que debemos considerar y dónde
podemos ubicarlas, ¿cómo podríamos saber si hemos o no avanzado, o en qué medida lo
hemos hecho para la superación de los problemas como el de nuestro ejemplo? He ahí la
importancia de la evaluación y el uso de los indicadores.

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Las acciones de evaluación y seguimiento que las comunidades pueden y deben realizar a
proyectos y acciones que se ejecutan en su ámbito se relacionan en mucho con la
Contraloría Social. Ejercerla cabalmente requiere de conocimientos y manejo adecuado

de información técnica, por lo cual en necesario prepararse con rigurosidad en el tema de


evaluación, como ya hemos podido evidenciar.

BIBLIOGRAFÍA

Cohen Ernesto; Franco, Rolando (1992). Evaluación de proyectos sociales. Siglo XXI
Editores. México.

Godoy Ruiz, Liliana; González Caro, Pedro (2009). Formulación y Evaluación de


Proyectos Comunitarios. UCAB/CEFORMALÍDER. Programa de Formación de Líderes
Comunitarios Nº6. Publicaciones UCAB. Caracas.

González Caro, Jorge (2006) Guía metodológica para la Formulación y Evaluación de


Proyectos Orientados a Resultados. IMP. Caracas.

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