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SERVICIO NACIONAL DE ADIESTRAMIENTO

EN TRABAJO INDUSTRIAL

CARRERA:
AGROINDUSTRIA
INSTRUCTORA:
BENAVIDES SARBIA, MARIA
ALUMNO:
PINTA JIMENEZ, JHONATAN
TEMA:
TIPOS DE GASES Y REFRIGERANTES

SULLANA – PERU

2024
INTRODUCCION

En el mundo de la industria, es fundamental comprender la importancia de los


gases y refrigerantes. Estos dos términos están estrechamente relacionados y
desempeñan un papel crítico en una amplia gama de aplicaciones industriales. Los
gases y refrigerantes son sustancias que se utilizan para múltiples propósitos,
desde la refrigeración y la conservación de alimentos hasta la producción de
energía y la fabricación de productos químicos.

Los gases son sustancias en estado gaseoso que se caracterizan por su capacidad
para expandirse y ocupar el espacio disponible. Los gases no tienen una forma o
volumen definidos y tienden a dispersarse en todas las direcciones. Ejemplos
comunes de gases incluyen el oxígeno, el nitrógeno y el dióxido de carbono.

Los refrigerantes, por otro lado, son sustancias utilizadas en sistemas de


refrigeración y aire acondicionado para transferir el calor de un lugar a otro. Estos
refrigerantes pueden existir en estado líquido o gaseoso, y su función principal es
extraer el calor del área que se desea enfriar y transferirlo a otro lugar.
1. TIPOS DE GASES

• Gases nobles o inertes:

Los gases nobles, también conocidos como gases inertes, son un grupo de
elementos químicos que se caracterizan por ser extremadamente estables y poco
reactivos. Estos gases se encuentran en la columna 18 de la tabla periódica y son
helio (He), neón (Ne), argón (Ar), criptón (Kr), xenón (Xe) y radón (Rn).

Se utilizan en una variedad de aplicaciones, como:

− Iluminación
− Soldadura
− Enfriamiento criogénico
− Limpieza de reactores nucleares

• Gases combustibles:

Los gases combustibles son aquellos que pueden arder o quemarse en presencia
de oxígeno. Estos gases se utilizan ampliamente como fuentes de energía y
combustibles en diversas aplicaciones.

− Gas natural
− Propano y butano

• Gases tóxicos:

Los gases tóxicos son aquellos que pueden ser perjudiciales o incluso mortales
para los seres vivos cuando se inhalan o entran en contacto con el cuerpo. Estos
gases se encuentran a menudo en procesos industriales y pueden representar
riesgos para la salud y la seguridad.

− Monóxido de carbono (CO): La inhalación de CO puede ser mortal, ya que


este gas se adhiere a la hemoglobina en la sangre, impidiendo el transporte
de oxígeno.
− Amoníaco (NH3): La exposición a altas concentraciones de amoníaco puede
causar daños en los pulmones y en las vías respiratorias.
− Dióxido de azufre (SO2): La inhalación de SO2 puede causar irritación en los
pulmones y exacerbación de enfermedades respiratorias.
2. TIPOS DE REFRIGERANTES

• Refrigerantes naturales:

Los refrigerantes naturales son sustancias que se encuentran de forma natural en


el medio ambiente. Estos refrigerantes tienen un bajo potencial de agotamiento de
la capa de ozono y un bajo potencial de calentamiento global, lo que los hace más
ecológicos en comparación con otros refrigerantes. Algunos ejemplos de
refrigerantes naturales son:

Amoníaco (NH3): El amoníaco es un refrigerante muy eficiente y ampliamente


utilizado en aplicaciones industriales y comerciales. Se utiliza en sistemas de
refrigeración industrial, como cámaras frigoríficas y sistemas de congelación. El
amoníaco tiene una excelente capacidad de enfriamiento, pero también es tóxico y
requiere una manipulación y almacenamiento adecuados.

Dióxido de carbono (CO2): El dióxido de carbono, también conocido como CO2 o


R-744, es un refrigerante natural que ha ganado popularidad debido a sus
propiedades ecológicas. Se utiliza en sistemas de refrigeración y aire
acondicionado en aplicaciones comerciales y residenciales. El CO2 es no
inflamable, no tóxico y tiene un bajo potencial de calentamiento global.

Hidrocarburos: Los hidrocarburos, como el propano (R-290) y el isobutano (R-


600a), son refrigerantes naturales que se utilizan en sistemas de refrigeración
domésticos y comerciales de pequeña escala. Son altamente eficientes y tienen un
bajo impacto ambiental. Sin embargo, los hidrocarburos son inflamables y deben
ser manejados con precaución.

• Refrigerantes sintéticos:

Los refrigerantes sintéticos son compuestos químicos creados por el ser humano
para su uso como refrigerantes. Estos refrigerantes se han utilizado ampliamente
en el pasado, pero muchos de ellos han sido restringidos o eliminados debido a su
impacto negativo en la capa de ozono y el calentamiento global.

Clorofluorocarbonos (CFC): Los CFC, como el clorofluorocarbono-11 (CFC-11) y


el clorofluorocarbono-12 (CFC-12), fueron ampliamente utilizados como
refrigerantes en el pasado. Sin embargo, se descubrió que los CFC contribuyen a la
destrucción de la capa de ozono y su producción y uso han sido prohibidos en
muchos países.
Hidroclorofluorocarbonos (HCFC): Los HCFC, como el hidroclorofluorocarbono-
22 (HCFC-22), se desarrollaron como una alternativa a los CFC y se utilizaron
ampliamente en sistemas de refrigeración y aire acondicionado. Aunque tienen un
menor potencial de agotamiento de la capa de ozono en comparación con los CFC,
los HCFC también contribuyen al calentamiento global. Su producción y uso están
siendo gradualmente eliminados en muchos países.

Hidrofluorocarbonos (HFC): Los HFC, como el tetrafluoroetano (HFC-134a) y el


difluorometano (HFC-32), se han convertido en los refrigerantes sintéticos más
comunes y ampliamente utilizados en la actualidad. A diferencia de los CFC y
HCFC, los HFC no contienen cloro y no dañan la capa de ozono.

• Refrigerantes mezclados:

Los refrigerantes mezclados son combinaciones de diferentes refrigerantes, tanto


naturales como sintéticos, para mejorar sus propiedades y rendimiento. Estas
mezclas suelen tener características específicas que se adaptan a ciertas
aplicaciones.

Hidrofluorocarbonos (HFC) mezclados: Se han desarrollado mezclas de HFC,


como el R-404A y el R-410A, para su uso en sistemas de refrigeración y aire
acondicionado. Estas mezclas ofrecen una mejor eficiencia energética y un menor
impacto ambiental en comparación con algunos refrigerantes sintéticos anteriores.

Azeótropos: Los azeótropos son mezclas de dos o más componentes que se


comportan como una sustancia pura con una presión de vapor constante a una
temperatura específica. Estas mezclas se utilizan en sistemas de refrigeración y
tienen propiedades favorables, como una temperatura de evaporación constante
durante la operación.

3. SEGURIDAD Y MANEJO DE LOS GASES Y REFRIGERANTES:

• Precauciones y normas de seguridad:

Es fundamental seguir las instrucciones y normas de seguridad proporcionadas por


el fabricante del refrigerante. Esto incluye el uso de equipos de protección personal,
como guantes, gafas de seguridad y ropa de protección, para evitar el contacto
directo con el refrigerante.
Los refrigerantes deben ser manipulados en áreas bien ventiladas para evitar la
acumulación de gases y vapores. Si se trabaja en espacios cerrados, se deben
utilizar sistemas de ventilación adecuados para garantizar la circulación de aire
fresco.
Es importante inspeccionar regularmente los sistemas de refrigeración y los
equipos de almacenamiento para detectar y reparar posibles fugas. Las fugas de
refrigerante pueden ser peligrosas para la salud y también contribuyen al
calentamiento global.

Se deben tener a mano extintores de incendios adecuados y equipos de emergencia


en caso de derrames, fugas o incendios relacionados con los refrigerantes. El
personal debe estar capacitado para utilizar estos equipos de manera segura y
efectiva.

Todo el personal que trabaje con refrigerantes debe recibir capacitación adecuada
sobre los riesgos asociados, las precauciones de seguridad y los procedimientos
de manejo adecuados. Esto incluye la capacitación en la identificación de riesgos,
el uso de equipos de protección personal y la respuesta a situaciones de
emergencia.

• Almacenamiento y transporte adecuado:

Etiquetado y rotulado: Los recipientes y cilindros que contienen refrigerantes


deben estar debidamente etiquetados y rotulados para identificar el tipo de
refrigerante y proporcionar instrucciones de seguridad. Esto facilita la identificación
y minimiza el riesgo de errores durante el manejo.

Almacenamiento seguro: Los refrigerantes deben almacenarse en áreas


designadas y seguras, lejos de fuentes de calor, llamas abiertas o materiales
inflamables. El área de almacenamiento debe estar bien ventilada y protegida
contra el acceso no autorizado.

Transporte adecuado: Durante el transporte de refrigerantes, se deben seguir las


regulaciones y normas de seguridad específicas para el tipo de refrigerante. Esto
puede incluir el uso de vehículos y contenedores adecuados, así como la
capacitación del personal encargado del transporte.
• Reciclaje y disposición de refrigerantes:

Recuperación de refrigerantes: Antes de desechar o desechar un equipo que


contiene refrigerante, es importante realizar una recuperación adecuada del
refrigerante. Esto implica extraer el refrigerante de manera segura y utilizar equipos
de recuperación certificados.

Reciclaje y regeneración: Los refrigerantes recuperados pueden ser reciclados y


regenerados para su reutilización. Existen instalaciones y procesos especializados
que se encargan de reciclar los refrigerantes de manera segura y eficiente.

Disposición adecuada: Si el refrigerante no puede ser reciclado o regenerado,


debe ser eliminado de acuerdo con las regulaciones y normativas ambientales.
Esto suele implicar la entrega del refrigerante a empresas especializadas en la
gestión y disposición adecuada de residuos peligrosos.
CONCLUSION

En conclusión, los tipos de gases y refrigerantes desempeñan un papel crucial en


una amplia gama de aplicaciones, desde sistemas de refrigeración y aire
acondicionado hasta procesos industriales.

Existen varios tipos de gases y refrigerantes utilizados comúnmente, como los


clorofluorocarbonos (CFC), los hidroclorofluorocarbónoses (HCFC), los
hidrofluorocarbonos (HFC), los hidrocarburos (HC) y los refrigerantes naturales
como el amoníaco, el dióxido de carbono (CO2) y los hidrofluorolefinas (HFO). Cada
uno de estos tipos tiene diferentes características, propiedades de refrigeración y
efectos en el medio ambiente.

Los CFC y los HCFC, que solían ser ampliamente utilizados, han sido ampliamente
restringidos y eliminados debido a su impacto negativo en la capa de ozono. Los
HFC, aunque no agotan el ozono, tienen un alto potencial de calentamiento global,
lo que significa que contribuyen significativamente al cambio climático. Como
resultado, se han implementado regulaciones y acuerdos internacionales, como el
Protocolo de Montreal y el Acuerdo de Kigali, para reducir y eliminar gradualmente
el uso de estos gases de alto impacto.

En contraste, los refrigerantes naturales, como el amoníaco, el CO2 y los HFO, han
ganado popularidad debido a su menor impacto en el medio ambiente. Estos
refrigerantes tienen un potencial de calentamiento global más bajo y no agotan la
capa de ozono. Sin embargo, también presentan desafíos en términos de seguridad,
ya que algunos de ellos son inflamables o tóxicos en ciertas condiciones.

En conclusión, la selección y el uso adecuados de los tipos de gases y refrigerantes


son fundamentales para lograr un equilibrio entre la eficiencia energética, la
seguridad, la protección del medio ambiente y el cumplimiento de las regulaciones.
La transición hacia refrigerantes de bajo impacto ambiental es un objetivo
importante para reducir el calentamiento global y preservar nuestra capa de ozono.

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