Mi problemática está abordada en la drogadicción, y aquí se pueden denotar muchos actores los

cuales se ven involucrados en esta problemática social como lo es la drogadicción. Estos actores
incluyen la familia, que contribuye a ambientes disfuncionales, falta de supervisión, violencia
intrafamiliar o domestica y ausencia de los progenitores, es decir, los padres. Los jóvenes que se
ven afectados por problemas emocionales o familiares, falta de oportunidades tanto laborales
formalmente como de educación, son aquellos que se ven en la obligación de formar y pertenecer
a las denominadas ‘’Pandillas’’ en lugares que son poco concurridos por la ciudadanía. Ahora
bien, el entorno en el sucede esta problemática tiende a desempeñar un papel fundamental debido
a los niveles extremos de pobreza, desempleo y claramente la presencia de estas padillas en el
entorno local, donde los consumidores buscan maneras de obtener dinero de forma rápida y
sencilla para su consumo inmediato y así obtener un supuesto reconocimiento dentro de estos
grupos ilegales denominado ‘’Pandillas’’. Además, de escapar de las situaciones que se
presentan en cada hogar al experimentar emociones de poder y autoridad sobre sus familiares o
parejas.

Esta problemática de la drogadicción en Colombia tiende a violar varios artículos de la

Constitución Política del País. Comencemos por el articulo 11, este se ve vulnerado ya que en
Colombia muchas personas que consumen o trafican drogas son victimas de homicidios
extrajudiciales y uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades o grupos armados. El
Articulo 12 también es violado, debido a que las persona con adicciones, como es el caso de las
drogas, a menudo son sometidas a rehabilitación o internamiento forzoso sin su debido
consentimiento y sin acceso a los servicios de salud necesarios. El Articulo 13 se ve afectado, ya
que las personas que consumen drogas enfrentan estigma exclusión social y barreras para
acceder a oportunidades educativas y de empleo. Por último, el Articulo 49 es violado, ya que
muchas personas que están necesitando un tratamiento para su dependencia a causa de las
drogas, no reciben como tal una atención concreta basada en evidencias científicas, siendo
sometidas a intervenciones coercitivas que violan sus derechos humanos.

Para abordar este problema social de la drogadicción desde una perspectiva de derechos
humanos, se propone utilizar la acción de tutela como mecanismo de protección de los derechos
humanos. La acción de tutela puede ser útil para las personas que padecen adicción a las drogas y
requieren de una atención completamente adecuada, respetando su dignidad, autonomía y
consentimiento informado. Este mecanismo exige al Estado el cumplimiento de sus obligaciones
de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de cada colombiano afectado por esta
gran problemática denominada ‘’drogadicción’’.

La acción de tutela es un mecanismo eficaz, gratuito y accesibles para todas aquellas personas
que buscan abordar cualquier problema social como lo es la drogadicción desde el punto de vista
de los derechos humanos.