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Av . Boliv ia 5 1 5 0 ( 4 4 0 0 ) , Sa lt a, Re pública Arge ntina .

TE: + + 5 4 ( 3 8 7 ) 4 2 5 5 5 6 0 Fa x 4 2 5 5 4 5 8
I SSN 1 6 6 9 - 9 0 4 1
Es u n a pu blica ción a n u a l de la Escu e la de H ist or ia p a r a con t r ibu ir a la
div u lga ción de l con ocim ie n t o h ist ór ico.

REVI STA 2
ESCUELA D E H I STORI A
Añ o 2 , Vol. 1 , N º 2 , 2 0 0 3

Ar t ícu lo

TEN D EN CI AS D E LA FORM ACI ÓN ECON ÓM I CO- SOCI AL D URAN TE EL PRI M ER PERON I SM O EN


SALTA, 1 9 4 6 - 1 9 5 5

Rubén Correa

Maria Frut os

Carlos Abrahan

Est her Torino

RESUM EN

El present e t rabaj o es un avance del proyect o de invest igación Nº 1126 del CI UNSa: " El PRI MER
PERONI SMO EN SALTA, 1943- 1955" .

En est e est udio, a t ravés del analisis de fuent es est adíst icas y la inform ación que proporcionan los
organism os t écnicos y polít icos de la época, procuram os caract erizar las t endencias que rigen el
m ovim ient o hist órico de la est ruct ura económ ico- social provincial.

Por ot ro lado, buscam os ident ificar los grupos fundam ent ales que em ergen de est as relaciones
sociales de producción con el obj et ivo de est udiar en invest igaciones post eriores la const it ución y
desarrollo de los bloques polít icos- sociales ant agónicos que expresaron en la lucha polít ica las
t endencias y cont radicciones de la sociedad salt eña

TEN D EN CI ES TOW ARD S TH E ECON OM I C AN D SOCI AL FORM ATI ON D URI N G TH E FI RST


PERON I SM PERI OD I N SALTA ( 1 9 4 6 - 1 9 5 5 )
The present work represent s an advance wit hin t he Nº 1126 CI UNSa invest igat ion proj ect called " The
first peronism o in Salt a" ( 1943- 1955) .

I n t his work, we want t o charact erise t he t endencies t hat cont rol t he hist orical m ovem ent of t he
econom ic and social st ruct ure in t he province of Salt a by m eans of t he considerat ion of st at ist ical
sources analysis t oget her wit h t he inform at ion given by t echnical and polit ical organizat ions of t hose
t im es.

On t he ot her hand, we want t o ident ify fundam ent al groups t hat em erge from t hese social product ion
relat ionships in order t o do furt her research on t he const it ut ion and developm ent of ant agonic social
polit ical part ies t hat showed t he t endencies and cont radict ions of t he societ y of Salt a.

TEN D EN CI AS EN LA FORM ACI ÓN ECON ÓM I CO- SOCI AL SALTEÑ A D URANTE EL PRI M ER


PERON I SM O, 1 9 4 6 - 1 9 5 5 1

1 .- I n t r odu cción

En est e art ículo a t ravés del analisis de fuent es est adíst icas y la inform ación que proporcionan los
est udios realizados por organism os t écnicos y polít icos de la época, procuram os dar cuent a de las
t endencias que rigen el m ovim ient o hist órico de la form ación económ ico- social provincial.

Nuest ros obj et ivos son por un lado, est ablecer el grado de desarrollo de las fuerzas product ivas
provinciales y la correlación de fuerzas obj et ivas ent re las viej as y las nuevas form as de relaciones de
producción dent ro de un proceso hist órico de cam bios y cont inuidades.

Por ot ro, t rat am os de ident ificar los grupos fundam ent ales que em ergen de est as relaciones sociales
de producción con el obj et ivo de est udiar en invest igaciones post eriores la const it ución, desarrollo y
crisis ( hegem ónica) de los bloques polít icos- sociales ant agónicos, que el reduccionism o ideológico
inst aló en el sent ido com ún com o lucha ent re peronism o y ant iperonism o, oscureciendo la com presión
acerca de las fracciones sociales cont rapuest as y en m ovim ient o en el desarrollo hist órico part icular
de la sociedad salt eña, dent ro de una nueva fase de acum ulación capit alist a con fuert e int ervención
est at al.

En est e sent ido no exist en t rabaj os hist óricos sist em át icos que relacionen los m ovim ient os de la
est ruct ura económ ica- social de la Provincia con la form ación económ ico- social nacional, t am poco
hem os regist rado invest igaciones locales acerca del im pact o que produj eron las polít icas que
orient aron dent ro del desarrollo capit alist a de la Argent ina, lo que algunos aut ores denom inan
" régim en social de acum ulación peronist a" ( Nun y Port ant iero) 2 y ot ros, " m odelo de acum ulación
j ust icialist as o peronist a" ( Susana Torrado y Javier Slodky) 3.

2 .- Br e v e r e fe r e n cia t e ór ico- m e t odológica

La recuperación del concept o "form ación económ ico- social" para el analisis del proceso hist órico de la
sociedad provincial m erece una breve referencia t eórico- m et odológica, al igual que el de " régim en
social de acum ulación" , para guiar a los lect ores acerca del uso que t endrán a lo largo de est e
art ículo.

Cuando nos referim os a "form ación económ ico- social" lo hacem os para designar " la unidad, que se
configura baj o la form a de una t ot alidad, de las dist int as esferas: económ ica, social, polít ica y cult ural
de la vida de una sociedad" 4. El concept o nos rem it e t am bién a una concepción dinám ica del devenir
hist órico, la sociedad en " proceso de form ación" , donde es posible reconocer dist int as fases o épocas,
que const it uyen la realidad hist órico- concret a.

La form ación económ ico- social, sin alej arse de la referencia al concept o " m odo de producción" no
puede ser t om ada com o un equivalent e, sino que reconoce la especificidad de las relaciones sociales
que se producen en las dist int as esferas de una sociedad part icular y cont ribuye en los est udios
hist óricos a evit ar las t ram pas del reduccionism o econom icist a. En est e sent ido coincidim os con Em ilio
de I pola que t odas las relaciones y " no sólo las económ icas, son obj et os legít im os del conocim ient o
riguroso" 5.

El desarrollo de la form ación económ ico- social en sus dist int as fases o épocas "puede y debe, en cada
caso, ser siem pre verificada sólo y exclusivam ent e por la prueba de los hechos" 6.

En est e caso, nuest ro obj et o de est udio es la form ación económ ico- social salt eña durant e el prim er
peronism o, aludiendo al periodo de form ación de un régim en polít ico cuy os orígenes se rem ont an al
golpe m ilit ar de j unio de 1943 hast a la denom inada "Revolución Libert adora" de 1955.

Definido el periodo de est udio, el concept o " régim en social de acum ulación capit alist a" , nos perm it e
est ablecer las relaciones de int eracción ent re régim en polít ico de gobierno, en est e caso: el peronist a
y la form ación social en curso.

Se ent iende por " régim en social de acum ulación capit alist a" , " al conj unt o com plej o de inst it uciones y
las práct icas que inciden en el proceso de acum ulación de capit al" 7 y que supone el papel act ivo del
Est ado para " organizar los m ercados, los sist em as de m oneda y crédit o, la ofert a de m ano de obra,
las relaciones laborales, los servicios de infraest ruct ura, el com ercio ext erior, las paut as de
crecim ient o urbano, et c." 8.

José Nun afirm a que " así com o exist e un régim en polít ico de gobierno, hay t am bién un régim en social
de acum ulación, en cuyo cont ext o operan los agent es económ icos" 9. Sin em bargo, nuest ro int erés
no est a cent rado en el est udio del com port am ient o y ubicación de los agent es económ icos y sociales
en form a individual sino el est udio de las clases com o relaciones sociales que configuran las fuerzas
obj et ivas en pugna en una form ación económ ico- social concret a.

Sobre ese com plej o ent ram ado de m últ iples relaciones sociales es posible est ablecer las t endencias
hist óricas que rigen la form ación y desarrollo de las fuerzas product ivas. Tendencias que se sit úan por
encim a de las conduct as concient es o inconscient es de los individuos y aún de las int ervenciones
art ificiales del Est ado, pero que de ninguna m anera pueden definir por si m ism as el curso hist órico,
t an sólo perm it en visualizar el cam po de posibilidades sobre el cual se desarrolla la lucha social en un
m om ent o hist órico det erm inado10.

El Peronism o fue el cat alizador de un proceso de cam bio, precipit ado por la crisis de 1929 que im plico
durant e t oda la década del '30 el paulat ino avance del int ervencionism o est at al con los obj et ivos de
garant izar la rent abilidad del sect or product ivo agro export ador t radicional, para prom ocionar en
form a event ual y select iva las indust rias " art ificiales" dest inadas a sust it uir la im port ación de bienes
de consum o con dest ino al m ercado int erno, considerada una est rat egia circunst ancial para superar la
crisis.

Sin em bargo, el desarrollo de est a indust rialización sust it ut iva de im port aciones, profundizo la
t ransform ación de la est ruct ura social de la Argent ina, diversificándola y generando nuevas inst ancias
de m ovilidad, paut as de consum o, expect at ivas individuales y colect ivas, dent ro de un régim en
polít ico excluyent e y lim it ado, sin capacidad de producir los cam bios necesarios para responder al
nuevo escenario int ernacional y nacional que se abría com o un abism o baj o sus pies.

En ese cont ext o, de exclusión polít ica de los nuevos cont ingent es sociales y un cam bio en el pat rón de
acum ulación capit alist a en función del sect or secundario de la producción, im plicó un aum ent o
crecient e de la t ensión social y la necesidad de definir desde el est ado la dirección del proceso de
acum ulación capit alist a.

La novedad del Peronism o, es que represent o un proyect o int egral que por prim era v ez y sin m edias
t int as proponía cent rar el desarrollo económ ico en la indust rialización int ensiva, acom pañada por un
conj unt o de polít icas sociales de cort e redist ribucionist as, t endient es a pot enciar la dem anda del
m ercado int erno.

Polít icam ent e condensaba la alianza ent re las fracciones sociales em ergent es del proceso de
indust rialización, es decir: indust riales nacionales, obreros y m ilit ares con vocación indust rialist a,
sect ores que habían consolidado en el t ranscurso de los años un espacio de negociación corporat iva
por fuera de los part idos polít icos t radicionales, m ayorit ariam ent e orient ados a la defensa del ant iguo
m odelo de acum ulación capit alist a.

I nst alado el Peronism o en el gobierno, es fact ible dist inguir dos fases y un periodo de inflexión. Una
prim era fase se desarrolla ent re 1946- 49 donde se im plem ent a un program a que podríam os
caract erizar com o nacionalist a, aut árquico, est at ist a y de redist ribución de los ingresos, con fuert e
t ransferencia de la rent a agraria al sect or indust rial. Las herram ient as para la im plem ent ación de
est as polít icas que definen profundam ent e el régim en social de acum ulación peronist a, recogen
algunas de las m edidas est at ist as adopt adas durant e los gobiernos conserv adores y m ilit ares
ant eriores, y j unt o con las nuevas disposiciones van a quedar cont enidas en el Prim er Plan
Quinquenal ( 1947- 51) y en la reform a de la Const it ución de 1949.

A part ir de ese año, por circunst ancias int ernacionales y nacionales que m arcaron los lím it es del
régim en social de acum ulación peronist a, se produce un periodo de crisis e inflexión hast a 1953, en
cuy o t ranscurso se freno la expansión indust rial y el gobierno para apunt alar la econom ía am enazada
por la inflación, aplico una serie de m edidas de aj ust e de caráct er ort odoxas, que quedaron
enm arcadas en el Plan de Est abilización de 1952.

La segunda fase se inicia en 1953, año en que con una econom ía relat ivam ent e est abilizada Perón da
a conocer el Segundo Plan Quinquenal. Las nuevas disposiciones, a pesar de m ant ener algunos de los
lineam ient os generales de la polít ica ant erior, im plicaban un proceso de " apert ura al m undo" con el
obj et o de at raer capit ales para la inversión en sect or energét ico, de com bust ibles, m áquinas y
m at erias prim as para reim pulsar la indust rialización.

Ot ro elem ent o que va a caract erizar al nuevo plan de gobierno, fue el conj unt o de m edidas
dest inadas a increm ent ar la producción agrícola, buscando m ej orar el rendim ient o por hect áreas
cult ivadas a t ravés de nuevas t ecnologías y la m ecanización del t rabaj o rural. La crisis ant erior había
m ost rado la est recha dependencia del régim en social de acum ulación con las divisas generadas por el
sect or agro export ador.

El ret orno a las polít icas de concesiones est at ales dest inadas a incent ivar la producción agrícola, a
t ravés de crédit os, subsidios y beneficios generados por el cont rol diferencial de las t arifas de
im port ación de los bienes dest inados al cam po, no lograron revert ir el ret roceso de la act ividad
agropecuaria, evidenciada en la cant idad de hect áreas colocadas fuera de la producción.

El desenlace final del prim er peronism o en 1955, señala que el conj unt o de t ensiones acum uladas en
la est ruct ura social de la Argent ina, a part ir del desarrollo hist órico de la form ación económ ico- social
de las últ im as décadas y las polít icas del régim en social de acum ulación peronist a, que dieron lugar a
un proceso de "indust rialización fácil" , "boom dist ribut ivo" y la expansión del est ado, no encont raban
una resolución en el régim en de unanim idad polít ica sust ent ado en el aparat o client elar y prebendario
y en la relación cont radict oria con la clase obrera.

La cont radicción cuya resolución coyunt ural y polít ica fue pret endida por la " Revolución Libert adora" ,
lej os de definir la correlación de fuerzas hacía un bloque social hegem ónico, abrió un nuev o y largo
periodo de crisis que desnudo la lucha social que involucraba la im posibilidad de definir con claridad el
curso que debía t om ar el capit alism o en Argent ina.

En ese cont ext o cuyas t endencias generales han sido expuest as brevem ent e, nuest ro t rabaj o, es un
int ent o de cruzar las m ism as desde una perspect iva provincial que perm it a com prender y explicar los
elem ent os part iculares que caract erizaron a la sociedad salt eña durant e el prim er peronism o en Salt a,
( Adm inist raciones del Dr. Lucio Cornej o ( 1946- 49) , Sr. Em ilio Espelt a ( 1949- 50) , Dr. Oscar H. Cost as
( 1950- 51) , Sr. Carlos Xam ena ( 1951- 52) y Dr. Ricardo Joaquín Durand ( 1952- 55)

3 .- For m a ción e con óm ico- socia l: e l d e sa r r ollo de la s fu e r za s pr odu ct iv a s sa lt e ñ a s, 1 9 3 5 -


1955.

3 . 1 .- Pobla ción 1 1

Un prim er indicador para analizar el desarrollo de la población salt eña es corroborar a t rav és del
crecim ient o que la m ism a ha regist rado durant e la larga et apa int ercensal ent re 1914 a 1947,
relacionándola al m ism o t iem po con las t endencias generales de la población argent ina que señalan el
paulat ino proceso de cam bio social en consonancia a la urbanización e indust rialización am pliam ent e
est udiado en t rabaj os ya clásicos sobre el t em a12.

Según los dat os del Censo Nacional de 1914, la población argent ina era de 7.885.327 y la de la
Provincia de Salt a de 142.156, represent ando el 1,8% del t ot al de la población del país. Hacia 1947
Argent ina había alcanzado los 15.893.825 habit ant es y la provincia de Salt a los 290.826,
m ant eniendo el porcent aj e del 1,8% en relación al t ot al de la población.

Es decir, a lo largo de los t reint a y t res años que m ediaron ent re un censo y ot ro la población de la
Argent ina y de la provincia de Salt a se había duplicado y Salt a m ant enía un regist ro baj o en la
dist ribución de la población nacional.

Un segundo indicador que supone la posibilidad de est ablecer una prim era aproxim ación al grado de
desarrollo del t rabaj o en la sociedad, es la división ent re población urbana y rural.

A nivel nacional según el Censo de 1947, la población urbana com prendía el 62,5% y la rural el
37,5% . En la provincia de Salt a, la población urbana alcanzaba al 39,6% y la rural el 60,4% . Est os
porcent aj es m ost raban un cam bio im port ant e en relación a los dat os proporcionados por el ant erior
Censo de 1914 donde la m ayor part e de la población habit aba zonas rurales ( 78,3% ) , m ient ras que la
población urbana apenas alcanzaba el 21,7% ; el censo de ese año sólo regist raba com o población
urbana la de la ciudad de Salt a y la de Güem es ( las únicas con m ás de 2.000 habit ant es) .

Observam os que hacia 1947 la t endencia nacional señalaba un proceso irreversible y const ant e hacia
una rápida urbanización, m ient ras que en la provincia de Salt a la t endencia se afianzaba m ás
lent am ent e.
Un est udio m ás det allado acerca del desarrollo y dist ribución de la población salt eña, encuent ra
algunas lim it aciones de fuent es por la carencia de dat os censales que abarquen la década del 30 y del
50, lo que nos obliga a pivot ear alrededor del año 1947 con los dat os obt enidos en bolet ines
est adíst icos oficiales provinciales, en un periodo que abarca desde 1935 a 1955 con el obj et o de
analizar las t endencias generales present es ant es y durant e el régim en peronist a.

Tom ando com o m edida los dat os generales de población para los años 1935, 1941, 1947 y 1953, es
posible est ablecer el siguient e desarrollo:

1 9 3 5 2 2 9 .0 2 1 h a bit a n t e s

1 9 4 1 : 2 5 8 .3 3 6

1 9 4 7 : 2 9 0 .8 2 6

1 9 5 3 : 3 4 8 .0 1 7

Com o es posible apreciar hem os clasificado la inform ación en periodos de 6 años, el prim ero de ellos
1935- 41 abarca polít icam ent e el periodo de plena hegem onía conservadora, el segundo 1941- 47
abarca la t ransición ent re gobiernos conservadores, int ervenciones federales post eriores al golpe
m ilit ar de j unio de 1943 y los prim eros años de gobierno peronist a. El últ im o periodo de 1947- 53
abarca varias adm inist raciones peronist as en la provincia, de est o se desprenden:

Cu a dr o 1 : Cr e cim ie n t o de la pobla ción pr ov in cia l se gú n in t e r v a los

Crecimiento de %
Intervalos/años laPoblación Crecimiento de población Diferencias entre intervalos
según intervalos/años en el periodo de años.

1935 a 1941 29.315 24,6% ---

1941 a 1947 32.490 27,3% 2,7%

1947 a 1953 57.191 48,1% 20,8%

Fuent es: a) Cálculo Dirección General de Est adíst ica de la Provincia Año 1935. b) I nform e
dem ográfico de la República Argent ina, 1944- 1954. Buenos Aires. 1956. Página 17. Cuadro 4. c)
Censo Nacional de Población de 1947. Tom o I : Población.. d) Dirección de Est adíst icas,
I nv est igaciones Económ icas y com pilación m ecánica. Salt a, Minist erio de Económ ica, Finanzas y
Obras Públicas. Año 1955.

El crecim ient o de población m ás fuert e se produj o en el periodo de pleno gobierno de las dist int as
adm inist raciones peronist as: 1947- 53 ( 48,1% ) , im pact o que t iene m ayor fuerza cuando se com paran
los int ervalos 1936- 41 y 1941- 47, donde la población creció apenas un 2,7% . Mient ras que ent re los
int ervalos 1941- 47 y 1947- 53 la diferencia se elevo al 20,8% .

Dijim os que en el periodo int ercensal 1914- 1947 es posible regist rar un aum ent o de la población
urbana en la provincia de Salt a por debaj o de la m edia nacional. Queda por det erm inar la t endencia
en el desarrollo de la población urbana y rural durant e el periodo de gobiernos peronist as.

Nuevam ent e el año 1947 es el punt o de part ida de la serie est adíst icas que abarca hast a el año 1955:

Cu a dr o 2 . Pr ov in cia de Sa lt a : D e sa r r ollo de la pobla ción u r ba n a y r u r a l, 1 9 4 7 - 1 9 5 5

Total de la % %
Año Población de la Población Urbana Población Rural
Provincia
1947 290.826 39,6 60,4
1948 296.659 Sin datos Sin datos
1949 311.212 42,5 57,5

1950 320.050 42,7 57,3


1951 328.875 43,2 56,4
1952 337.817 45,2 54,8
1953 348.817 46,1 53,9

1954 357.936 47,0 53,0


1955 368.643 47,4 52,6

Fuent es: a) Censo Nacional de 1947. Tom o I : Población. b) Dirección de Est adíst icas, I nvest igaciones
Económ icas y com pilación m ecánica. Salt a, Minist erio de Económ ica, Finanzas y Obras Públicas. Año
1955.

El descenso de la población rural fue const ant e año t ras años desde 1947 a 1955, com o cont rapart ida
se observa el crecim ient o de la población urbana. El porcent aj e de descenso de la población rural para
t odo el periodo se ubico en un 7,8% , sin em bargo t odavía a m ediados de los '50 la m ay or part e de la
población seguía viviendo en zonas rurales.

El Censo de 1947 regist raba la concent ración de la población en ocho cent ros urbanos de m ás de
2.000 habit ant es ( Capit al, Orán, Met án, Cam po Sant o, Cafayat e, R. de la Front era, R. de Lerm a,
Ant a) y en 1955 en nueve, se agrego a los ant eriores la población urbana del depart am ent o de Gral.
San Mart ín ( creado en 1948) , que al im pulso de la indust ria pet rolera y las derivadas de ella at raía
num erosos cont ingent es de t rabaj adores, t ransform ándose en el segundo núcleo urbano de
im port ancia en la provincia.

El depart am ent o de la Capit al concent raba la m ayor part e de la población urbana de la provincia y
había experim ent ado un crecim ient o const ant e y sost enido durant e el periodo en est udio, not ándose
un crecim ient o levem ent e superior ent re años, a part ir de m ediados de la década del '40, cont inuando
la t endencia en la prim era m it ad de los '50.
Cu a dr o 3 : D e sa r r ollo de la Pobla ción e n e l D e pa r t a m e n t o de la Ca pit a l, 1 9 3 5 - 1 9 5 5

Año Población
1935 38.352
1937 39.299
1939 40.811
1944 46.615

1947 76.552
1949 81.320
1951 85.482
1953 89.942
1955 95.284

Fuent es: a) Dirección General de Est adíst ica de la Provincia de Salt a, 1931- 1939. b) Sínt esis
Est adíst ica, 1940- 1944. Dirección Gral. de I nvest igaciones Económ icas y Sociales. Minist erio de
Econom ía, Finanzas y O. Públicas. Salt a 1947. c) Censo Nacional de 1947. Tom o I . Población d) b)
Dirección de Est adíst icas, I nvest igaciones Económ icas y com pilación m ecánica. Salt a, Minist erio de
Económ ica, Finanzas y Obras Públicas. Año 1955.

Finalm ent e, siguiendo los indicadores de población analizados en líneas ant eriores, señalam os que en
Salt a, durant e el periodo hist órico que abarco el prim er peronism o ( 1946- 55) , se regist ra por un lado,
un crecim ient o im port ant e de la población en general, si se com para est e periodo con los años
ant eriores.

Por ot ro, a pesar del crecim ient o significat ivo de la población que vive en cent ros urbanos, t odavía
m ás de la m it ad de la población provincial cont inua habit ando en zonas rurales, por lo t ant o, sigue
siendo elevado el núm ero de personas que realizaban act ividades product ivas vinculadas a las
det erm inaciones que ofrecía la nat uraleza y suj et as a diversos est at ut os laborales que fij aban las
ant iguas y nuevas relaciones sociales de producción. Tendencia que es im port ant e t ener en cuent a al
m om ent o de est ablecer los rasgos específicos del t ipo de est ruct ura económ ico- .social que irrum pe en
la división de t rabaj o que se va produciendo en la sociedad salt eña.

3 .2 .- Pobla ción a gr ícola , t r a ba j o a sa la r ia do y t r a ba j o fa m ilia r

En función del analisis ant erior conviene realizar algunas aclaraciones: 1.) Que en general, en el
desarrollo del capit alism o, la cont radicción cam po- ciudad hace referencia a dos m odos de vida social
diferent es. En el cam po persist en los resabios de form as sociales precapit alist as y en la ciudad
predom inan las relaciones capit alist as ( indust rias, com ercio y servicios) . 2) En ciert as circunst ancias
hist óricas y por la expansión de las relaciones capit alist as de producción, la población rural ( t odos los
que viven en el cam po) y población agrícola ( t odos los que realizan algún t ipo de producción agrícola,
ganadera y ot ras vinculadas a la t ransform ación de est os t ipos de producción en ram a de la
indust ria) , t ienden cuant it at ivam ent e a equipararse13. 3) Que nuest ro int erés est a orient ado, dent ro
de las lim it aciones de las fuent es consult adas, a est ablecer la configuración de los grupos
fundam ent ales durant e el periodo de est udio. Para est o es necesario dar cuent a de la posición de los
dist int os grupos sociales en la provincia de Salt a en función de la t endencia general de la sociedad
argent ina a la expansión de las relaciones capit alist as de producción y el afianzam ient o de un nuevo
régim en social de acum ulación capit alist a.

En prim er lugar cent rarem os nuest ro análisis en la población agrícola, lo cual t am bién m erece ot ro
t ipo de aclaraciones previas, Susana Torrado sost iene que el est udio de la est ruct ura social agraria
nacional present a num erosas problem át icas, una de ellas es la inform ación discont inua de los Censos
Nacionales que m et odológicam ent e present an " serias falencias de validez, confiabilidad y
com parabilidad" . Ot ro problem a que se present a es la dificult ad para capt ar el rol que asum e la rent a
de la t ierra y sus diferent es form as de apropiación. Una t ercera observación es el problem a del uso y
t ipo de incorporación de la fuerza de t rabaj o en dos act ividades diferent es com o la agricult ura y la
ganadería. Finalm ent e, t enem os que considerar la cuest ión de la het erogeneidad de la producción
agropecuaria del país y las diferencias de las econom ías agrarias regionales m uy disím iles ent re sí, a
lo que se añade la het erogeneidad ecológica ( t ipo y calidad de la t ierra aún dent ro de la m ism a
región) 14.

Las m ism as prevenciones t eóricas- m et odológicas son aplicables para el t rat am ient o de las fuent es
que proporcionan los dat os para est udiar la sit uación provincial.

Así, el Censo Agropecuario Nacional sólo regist ra al personal agrícola asalariado, 48.596 personas que
t rabaj aban en explot aciones rurales cat egorizadas com o personal t ransit orio, 36.496 personas y
personal fij o, 12.100. En t ot al com prendía a hom bres, m uj eres y niños que percibían supuest am ent e
algún t ipo de ret ribución en dinero.

Unas 25.655 personas t rabaj aban com o personal rem unerado a sueldo o con j ornal en las
explot aciones dedicadas a la producción agrícola- ganadera.

El rest o, 22.941 se dist ribuía ent re personal t ransit orio ( 19.172) y fij o ( 3.769) afect ado al t rabaj o en
explot aciones vinculadas a la producción de caña de azúcar dest inada a abast ecer los dos únicos
ingenios de la provincia: San I sidro ( Cam po Sant o) y San Mart ín del Tabacal ( Orán) , el 92% de est e
personal se concent raba en el depart am ent o de Orán, indicando la im port ancia del ingenio de los
Pat rón Cost as en la crecient e incorporación de la fuerza de t rabaj o agrícola, no sólo provincial, sino
t am bién de t rabaj adores provenient es de provincias vecinas y de Bolivia.

En 1952 la Dirección General de Est adíst ica de la Provincia de Salt a realizó un Censo Agropecuario
est ableciendo que la población agrícola com prendía 61.205 personas. El censo no nos perm it e
discrim inar ent re personal afect ado a las explot aciones agrícola- ganadero y los t rabaj adores
vinculados a la producción azucarera. En cam bio reconocía t res cat egorías de personal: a) fam iliares
b) fij os/ perm anent es c) t ransit orios. En núm eros, el personal fij o alcanzaba 24.532 personas, el
t ransit orio 36.683 y los fam iliares 23.587.

Ent re el Censo Agropecuario Nacional de 1937 y el Provincial de 1952, regist ram os una duplicación
del personal fij o, m ient ras el personal t ransit orio se m ant iene en el m ism o núm ero que en 1937, a
pesar que la población agrícola había aum ent ado. Aparece en el censo provincial de 1952 un núm ero
im port ant e de t rabaj adores regist rados com o fam iliares, clasificación general sin m ayores
especificaciones en el censo provincial, y que posiblem ent e com prendía a niños y m uj eres que
ayudaban en el t rabaj o rural al varón j efe de fam ilia y a las fam ilias que t rabaj aban por cuent a propia
una pequeña o m ediana explot ación.

La principal caract eríst ica de est e grupo fue que no percibían un salario, dependían de su precaria
capacidad de producción, m uchas veces insuficient e para at ender las necesidades elem ent ales, por lo
cual en la m edida de las posibilidades, debieron fluct uar ent re t rabaj o fam iliar y t rabaj o event ual
asalariado. El censo sólo nos ofrecer un regist ro est át ico de la sit uación.

3 .2 .1 .- D ist r ibu ción de la pr opie d a d de la t ie r r a y pr odu ct iv ida d de l t r a b a j o a gr ícola

Una caract eríst ica general de la Argent ina es la concent ración de la propiedad de la t ierra que en la
práct ica, no fue m odificada por las polít icas que orient aron al régim en social de acum ulación
peronist a, a pesar de los enunciados y disposiciones sobre colonización y urbanización cont enidas en
el Prim er y Segundo Plan Quinquenal, que t enían com o obj et ivo una " dist ribución racional de la
población...t endient es al arraigo a la t ierra, m ej orando el nivel de vida de los t rabaj adores" 15 y a "la
form ación de nuevos pueblos y a la urbanización y am pliación de ot ros exist ent es...e incorporar a sus
t ot ales posibilidades los lat ifundios sin explot ar" 16, a lo largo de est e t rabaj o, sólo harem os
referencia generales a la aplicación de est os obj et ivos en la Provincia.

Para t ener una dim ensión aproxim ada sobre la dist ribución y el grado de concent ración de la
propiedad de la t ierra y la relación con la producción agrícola en la provincia de Salt a, es im port ant e
confront ar los dat os hist óricos con la siguient e inform ación: la superficie de la prov incia com prende
15.400.000 has., de las cuales aproxim adam ent e el 60% son serranías ( 9.240.000 has) y el 40%
rest ant e ( 6.000.000 has.) pueden ser colonizados con fines product ivos17.

En un t rabaj o ant erior18 señalam os que hacia 1909 exist ían 5.110 propiedades dedicadas a la
agricult ura que abarcaban 116.545 has sem bradas. Hacia 1912 el núm ero de explot aciones aum ent o
por la incorporación a la producción de nuevas t ierras en Orán, Rivadavia y Ant a, expandiendo el área
sem brada a 126.000 has. El cult ivo de m aíz ocupaba 36.000 has.; en segundo lugar se ubicaba el
cult ivo de alfalfa con 33.500 has, m ient ras que el t abaco y la caña de azúcar apenas alcanzan a 1.500
y 700 has., respect ivam ent e.

En 1914 exist ían 7.622 est ablecim ient os ganaderos que ocupaban un t ot al de 8.644.973 has., los
propiet arios que explot aban direct am ent e est os est ablecim ient os fueron 2.731 personas. La
ganadería com ercial fue la act ividad económ ica m ás im port ant e para la época, pero est aba suj et a a
las fluct uaciones cíclicas del m ercado chileno, ent rando en una profunda crisis, a part ir de la
depresión m undial de 1929 que afect o a la producción m inera del nort e de Chile, principal m ercado
para el ganado salt eño.

Volviendo a la agricult ura, en 1937, el área sem brada abarcaba 116.440 has, es decir, una ext ensión
m enor a 1912, lo que m arca el est ancam ient o parcial de la agricult ura en la provincia. Recién a part ir
de 1944 se produce un leve increm ent o de las áreas baj o cult ivo ( 125.774 has) .

En 1937 el cult iv o de m aíz se ext endió a 53.000 has., reduciéndose en 1944 a 50.000 has., pero la
producción aum ent ó en t oneladas un 43% en relación al periodo ant erior. El t abaco pasa de 1.053
has., sem bradas a, 4.000 has; aum ent ando la producción en un 448% . La caña de azúcar de 9.363
has.; a 9.800 has., aum ent ando la producción un 12% . El cult ivo de alfalfa para el forraj e sigue
ocupando una cant idad significat iva de hect áreas, m ant eniendo el segundo lugar en im port ancia
después del m aíz.

Ent re el periodo 1937 y 1944, la expansión agraria no se produce t ant o por la incorporación de
nuevas áreas cult ivables ( salvo en el caso del t abaco) sino por la indust rialización y t ecnificación del
t rabaj o agrícola19.

Hacia 1952 est a sit uación cam bio, la superficie afect ada a cult ivos anuales y perm anent es según
crit erios del Censo Agropecuario Provincial, casi se duplica alcanzando las 220.068 has. En
cont radicción con est e m ovim ient o, el área sem brada de m aíz se había reducido a 27.920 has,
m ient ras que había avanzando not ablem ent e la producción de porot o que llego a ocupar 12.000 has,
sin em bargo la producción en t oneladas dism inuyó durant e la cam paña 1951- 52, lo que debió
im plicar enorm es pérdidas para los product ores siguiendo la crisis general que afect o al sect or agrario
argent ino durant e el periodo 1949- 52.

La caña de azúcar ocupo unas 13.339 has., m ient ras que el t abaco se expandió hast a alcanzar las
8.710 has. Abarcando explot aciones no sólo en depart am ent os de Chicoana, R. de Lerm a, Cerrillos y
Capit al, sino t am bién Ant a, Gral. Güem es, Guachipas, Met án, R. de la Front era y La Viña
( depart am ent o Eva Perón) 20.

La ganadería t al com o señalam os en líneas ant eriores, afect ada por la crisis m inera de Chile vio
reducir sus export aciones y el st ock de cabezas de ganado fue dism inuyendo hast a 1947. Así en
1930, el t ot al de ganado vacuno ( principal product o de com ercialización) alcanzaba la cant idad de
845.348 anim ales, en 1937 el Censo Agropecuario regist raba la exist encia de 626.280 cabezas.

En 1947 com ienza a revert irse levem ent e la t endencia: 650.286 cabezas, hast a alcanzar el pico
m áxim o hacia 1952 con 769.258. Ent re 1956- 57 com ienza nuevam ent e a descender 671.246 cabezas
de vacunos. A com ienzos de los 60 los plant eles est aban desbast ados, el ganado vacuno se reduj o en
594.801cabezas.

Analizando la serie de export ación de ganado vacuno, principalm ent e al m ercado Chileno t enem os
que:

Cu a dr o 4 : Ex por t a ción de Ga n a do a Ch ile

Años Nº de cabezas

1940 9.800

1942 8.110

1944 30.961

1947 60.730

1948 60.412

1949 35.149

1951 42.728

1953 23.233

1955 6.709

Fuent e: Depart am ent o de Series Económ icas y Financiera. Dirección General de Est adíst icas de la
Provincia de Salt a. 1961.

El m ovim ient o com ercial de ganado en pie hacia Chile, se m ant iene fluct uant e y en baj a hast a 1944,
a part ir de ese año la export ación se increm ent a not oriam ent e, duplicándose durant e el periodo
1947- 48, que fue el de m ej or rendim ient o para el sect or ganadero export ador. En los sucesiv os años
la vent a de ganado vuelve a fluct uar con t endencia a la caída, pero las vent as se m ant ienen en un
niv el superior en relación a los prim eros años de la década del '40, para desbarrancarse
abrupt am ent e en 1955.

Las fluct uaciones de la export ación de ganado al m ercado chileno se debió a la confluencia de
dist int os fact ores relacionados especialm ent e a las crisis económ icas en el país vecino y a la sit uación
int ernacional., En est e sent ido, por un lado, fue im port ant e la react ivación de la ex plot ación de cobre
y salit re en Chile ( 1950) , pero al poco t iem po se produj o un proceso inflacionario que afect ó el
consum o popular, al encarecerse los product os im port ados.

Por ot ro, la guerra de Corea ( 1950- 1954) que para algunos, fue el anunció del inicio de un nuevo
conflict o m undial, generando una expect at iva en el aum ent o de la dem anda de m at erias prim as de la
región para la indust ria de guerra ( salit re, azufre, bórax) y alim ent os. Est as expect at ivas m uy pront o
decayeron, cont ribuyendo a profundizar la depresión com ercial de la región.

La inauguración del ferrocarril de Salt a a Ant ofagast a en 1948 debió est im ular la expansión de la
ganadería com ercial. Sin em bargo, a pesar del auge export ador, ya dim os cuent a de que las
haciendas salt eñas vieron dism inuir sus plant eles de ganado, t endencia que acom pañó la caída de la
export ación que se m anifiest a a part ir de 1953.

Ent re los fact ores que necesit an una invest igación m ás det allada y que pueden explicar la dism inución
del st ock de ganado criollo, est án: 1) la producción local con dest ino a Ant ofagast a fue reem plazada
paulat inam ent e por el ganado m est izo provenient e principalm ent e, desde la provincia de Sant a Fe ( la
fam ilia Durand, t radicionalm ent e invernadores, eran una de las principales int erm ediarias en est e t ipo
de t ransacciones) 2) el com ercio con Bolivia, no podía com pensar la caída de las ganancias que se
producía en el m ercado chileno.

Hacia 1953 las explot aciones agropecuarias ( agrícolas y ganaderas) com prendían aproxim adam ent e
13.000 est ablecim ient os21, núm ero sim ilar a los exist ent es en las prim eras décadas del siglo XX. Las
t ierras ocupadas por la agricult ura se duplicaron desde 1912, pero seguían siendo insignificant es en
relación a las que est aban baj o cont rol de las haciendas dedicadas a la ganadería ext ensiva. La falt a
de obras para garant izar el riego era una de las m ayores lim it aciones para el desarrollo de la
agricult ura, adem ás del baj o valor com ercial de la producción.

En 1956 la est adíst ica I nm obiliaria de Propiedades Urbanas y Rurales I m ponibles22 regist raba la
exist encia de 10.689 propiedades rurales. La est adíst ica agropecuaria de 195723 discrim inaba las
dist int as form as de ocupación de la t ierra: exist ían 5.777 explot aciones agropecuarias con 2.884
propiet arios24, que cont rolaban 67,7% ( 3.549.440 has) de la superficie t ot al de las áreas posibles de
producción. Las t ierras arrendadas represent aban sólo el 10.6% ( 560.105 has.) , explot adas por 1.929
arrenderos.

Los past aj eros com prendían 1.359 personas y ent re las ot ras form as sin especificación concret a en la
est adíst ica ( t al vez colonos, personas en t ierras fiscales o de ocupación grat uit a) se encont raban 595
personas que ocupaban el 21.5% ( 1.130.017 has.) , la m ayoría de est as explot aciones se encont raban
en el depart am ent o de San Mart ín, Ant a y Rosario de la Front era.

Todas est as form as de ocupación de la t ierra com prendían una superficie t ot al de 5.239.562 has. Por
ot ro lado, las t ierras dest inadas específicam ent e para la ganadería, según la sínt esis est adíst ica de
1957, abarcaban 3.447.121 has.

Los dist int os gobiernos peronist as, ent re 1946 y 1955, desarrollaron una int ensa act ividad para t om ar
posesión efect iva de las t ierras y lot es fiscales, especialm ent e las que ofrecían m ayores posibilidades
de explot ación agrícola ( agricult ura, ganadería y forest ación) o para la am pliación de ciudades y
pueblos. Por ot ro lado, enarbolaron la bandera de la rest it ución de los derechos de propiedad de la
población nat iva, sin em bargo en los hechos, la polít ica de expropiación de t ierras privadas
im product ivas y la colonización de los lot es fiscales fue lim it ada, en prim er lugar por la falt a de
decisión polít ica y de disponibilidad de recursos para hacer efect iva las expropiaciones, m ient ras que
las pocas colonizaciones chocaron con problem as est ruct urales, ent re ellos la falt a de agua para riego.
El beneficio sólo alcanzó a algunos past aj eros y arrendat arios que recibieron t ít ulos de propiedad de
las t ierras fiscales que habit aban desde varias generaciones at rás, especialm ent e en los
depart am ent os de Rivadavia y Rosario de Lerm a.

3 .3 .- D isposición de la s fu e r za s pr odu ct iv a s e n la e sfe r a in du st r ia l y com e r cia l.

3 .3 .1 .- Pobla ción in du st r ia l y com e r cia l

La población indust rial y com ercial puede ser dividida para su est udio en dos grandes fracciones: la
prim era vinculada a la producción, m ient ras que la segunda, est a vinculada a la esfera de la
circulación25. La producción capit alist a se hallaba indisolublem ent e unida a la circulación y en am bas
esferas es posible est ablecer la t endencia a la crecient e concent ración y cent ralización del capit al,
profundizando la diferenciación ent re las dist int as fracciones burguesas dedicadas a la producción, a
la circulación de m ercancía o a la circulación del dinero.

Est e proceso de diferenciación t am bién repercut e sobre el prolet ariado de acuerdo al t ipo de
relaciones de explot ación a las que est a suj et o. En est e t rabaj o sólo int ent arem os dar cuent a de las
caract eríst icas de la indust ria y el com ercio en la provincia de Salt a y las det erm inaciones
relacionadas a la posición y función de la población indust rial y com ercial.

Cu a dr o 5 : Pa r t icipa ción de Sa lt a du r a n t e la in du st r ia liza ción con se r v a dor a . Ce n so I n du st r ia l


de 1 9 3 5 .

Sueldos y Sueldos y Valor de la


Provincia Establecimientos Propietarios Empleados Obreros salarios a salarios a producción
Personal obreros elaborada
Gerentes
Admist/técnico m$n1 m$n
m$n

Total de la
República 40.613 50.964 54.343 472.152 153.412.219 583.843.073 3.457.931.593

Capital 13.440 18.582 28.151 216.080 81.668.658 284.996.130 1.492.695.867


Federal

Buenos Aires 10.385 13.169 10.580 117.698 30.266.853 145.214.149 1.075.209.446

Santa Fe 5.910 7.209 4.961 45.570 12.891.763 52.989.674 312.014.482

Córdoba 3.000 3.532 2.365 21.235 5.224.871 19.453.048 118.573.199

Mendoza 1.894 2.215 1.104 10.121 3.279.360 11.333.727 49.022.341

Tucumán 694 712 1.566 9.510 4.420.935 14.734.600 105.084.888

Jujuy 194 212 351 2.955 978.442 3.287.749 18.598.500

Salta 247 229 513 4.211 2.370.183 5.230.739 35.324.888

Porcentual
en relación (0,6%) (0,4%) (0,9%) (0,8%) (1,5%) (0,8%) (1,0%)
al total
nacional
Fuent e: Censo I ndust rial de 1935. Minist erio de Hacienda. Com isión Nacional de Censo I ndust rial.
Buenos Aires. 1938.

i I n clu y e su m a s pa ga da s a t r a ba j a d or e s a dom icilios

Para la const rucción del cuadro, se seleccionaron las provincias que significat ivam ent e venían
experim ent ando un proceso de indust rialización y ot ras de la región del noroest e ( Tucum án y Juj uy) ,
con el obj et ivo de est ablecer una rápida com paración que nos perm it a apreciar la sit uación de Salt a
en relación a est as y su part icipación dent ro del t ot al nacional. El cuadro 5 perm it e verificar el escaso
desarrollo e im port ancia de la producción indust rial salt eña que poseía 0,6% de los est ablecim ient os,
el 0,8% de los obreros indust riales y part icipaba con solo el 1% del t ot al del v alor de las
m anufact uras producidas en el país.

Un análisis m ás det allado de las indust rias salt eñas hacia m ediados de la década del '30 nos perm it e
est ablecer las caract eríst icas, ubicación según los depart am ent os del int erior y dist ribución de las
fuerzas product ivas.

Cu a dr o 6 : I n du st r ia s e n Sa lt a se gún dist r ibu ción por D e pa r t a m e n t os. 1 9 3 5

Valor de los
Sueldos y
productos
Departamentos Nº de Establecimientos Empleados Obreros salarios
elaborados
m$n1
m$n

Capital 107 113 1.083 1.560.778 4.593.771

Cafayate 19 3 26 19.540 325.200

Campo Santo 12 47 268 420.345 2.098.672

Orán 64 310 2.123 5.732.429 27.100.646

R. de la Frontera 16 7 75 42.457 261.291

San Carlos 12 3 25 22.069 92.121


2
Otros departamentos 17 30 611 307.611 853.181

Total 247 513 4.211 7.604.222 35.324.888

Fuent e: Censo I ndust rial de 1935. Minist erio de Hacienda. Com isión Nacional de Censo I ndust rial.
Buenos Aires. 1938.

1 I n clu y e su m a s pa ga da s a t r a ba j a d or e s a dom icilios

2I n clu y e los de pa r t a m e n t os de An t a , Ca n de la r ia , Ce r r illos, Ch icoa n a , La Pom a , La V iñ a ,


M e t á n , R. de Le r m a .

El depart am ent o de la Capit al es el que t iene la m ayor cant idad de est ablecim ient os, pero el peso de
la indust ria provincial, ( en relación al núm ero de em pleados y obreros, v alor de salarios pagados y
producción) , est aba en el depart am ent o de Orán26. El m ism o concent ra el 75,3% del t ot al de los
sueldos/ salarios indust riales y el 76,7% del t ot al del valor de la producción provincial.

En cuant o al t ipo de product os elaborados, en prim er lugar se encuent ra un grupo conform ado por a)
las indust rias ext ract ivas ( pet róleo y m inería) y sus derivados ( aceit es, grasas para lubricación, et c.)
b) las dest ilerías de alcohol y c) los quím icos, que en conj unt o represent an el 55,4% del v alor de la
producción t ot al.

En segundo lugar, est án las a) sust ancias alim ent icias: panificación, m asas, lecherías, past as, arroz,
cereales, product os de m olienda y azúcar. b) Bebidas ( vinos, gaseosas y bebidas sin alcohol) y c)
Tabacos. Est e rubro represent a el 24, 9% del valor de la producción. Un t ercer grupo est a const it uido
por los product os forest ales y sus m anufact uras: m aderas, obraj es, puert as, vent anas y m arcos,
carpint ería, aserraderos. Son el 6,0% de la producción. En cuart o lugar, est aban las em presas de
const rucción ( edificios y pavim ent os) , que part icipaban con el 3,8% .

En conj unt o est os cuat ro rubros represent an el 90,1% de la producción y procesaban la m at eria
prim a producida por el sect or agrícola, los yacim ient os y la m inería.

Las indust rias de alim ent os y la forest al se caract erizaban 1) por no requerir grandes inversiones de
capit al ( salv o la producción azucarera) , 2) dem andaban un pequeño núm ero de m ano de obra
calificada, 3) en el depart am ent o Capit al predom inaban las indust rias alim ent icias con dest ino al
consum o local.

Mient ras que en los depart am ent os del int erior se desarrollaban las indust rias locales y ext ranj eras
vinculadas al gran capit al ( pet róleo, ingenios azucareros, m inería.)

Analizadas en conj unt o las indust rias eran propiedad o est aban gerenciadas por 239 personas,
discrim inados por nacionalidad, result an que: 100 eran argent inos, 63 españoles, 29 it alianos, 24 de
ot ras nacionalidades ( no especificadas en el Censo) . Es decir que la act ividad indust rial est aba dirigida
por una m ayoría de ext ranj eros. El Censo no perm it e precisar el t ipo de indust ria o ram as de
indust rias a las que pert enecen.

La m ayor part e del prolet ariado indust rial ( 31,8 % ) est a concent rado en el prim er grupo de
act ividades m encionadas ant eriorm ent e ( ext ract ivas, alcohol y quím icos) . Las indust rias vinculadas a
la explot ación forest al y sus derivadas cont ienen el 21,1% de los obreros. En el sect or de alim ent os,
bebidas y t abaco t rabaj aba el 17.0% de los asalariados. El grueso de los obreros desarrollaba sus
act ividades en fábricas o t alleres inst alados en zonas rurales o localidades de incipient e urbanización.

En 1941 los dat os est adíst icos señalan la exist encia de 492 est ablecim ient os, en seis años se había
duplicado el núm ero de fábricas y t alleres, la cant idad de obreros creció en m ás de un 87% en t oda la
provincia ( 7.893) , y t am bién se duplico el prolet ariado de la ciudad Capit al.

Los grupos indust riales con m ayor cant idad de obreros correspondían llam at iv am ent e a la producción
forest al y sus m anufact uras, 31,2% , en la m inería. Los yacim ient os y cant eras reunían el 24.9% de
los t rabaj adores; las sust ancia alim ent icias, bebidas y t abacos; el 11,7% de los obreros. Los
t rabaj adores de la const rucción represent aban el 11,4% .

La inform ación proporcionada por la Dirección General de I nvest igaciones Económ icas y Sociales
señala que hacia 1941, algunos sect ores t radicionales vieron dism inuir la ocupación, com o por
ej em plo " en los grupos t ext iles y sus m anufact uras, m et ales y sus m anufact uras y cueros y sus
m anufact uras...La radicación de las indust rias en la provincia de Salt a se ha realizado principalm ent e
en los depart am ent os de Orán y Ant a, y en Capit al y en Cam po Sant o, que en conj unt o cont ienen el
85% del t ot al de los est ablecim ient os indust riales en la provincia." 27
En 1941 el grupo de propiet arios y gerent es est aba const it uido por 388 personas, el núm ero de
em pleados alcanzaba los 744, el personal ocupado ( m iem bros de fam ilias de propiet arios) , 183
personas.

En cuant o al valor de la producción, la indust ria experim ent o en el periodo 1935- 41 un increm ent o,
pasando de m $n 33.506.100 a m $n 50.657.000. El sect or de sust ancias alim ent icias, bebidas y
t abacos era el que aport aba el m ayor valor de producción, seguido en im port ancia por la producción
de los yacim ient os, m inas y cant eras. En t ercer lugar se ubicaban los product os forest ales y sus
m anufact uras, El sect or de las em presas de const rucciones se ubicaba en cuart o lugar y finalm ent e
est aba el grupo que producía m aquinarias y vehículos y las fábricas de elect ricidad.

Com parat ivam ent e ( Cuadro 7) , las cifras sobre la evolución del valor agregado de la producción
indust rial salt eña m uest ra el crecim ient o del sect or forest al y sus m anufact uras, seguido por el de
alim ent os, bebidas y t abacos; j unt o al de m aquinarias y vehículos. Aunque t odos est os sect ores,
com o m uest ra el cuadro, se encuent ran por debaj o del valor agregado28. de la producción de los
yacim ient os, m inas y cant eras, el que experim ent o una significat iva caída

Cu a dr o 7 : Va lor a gr e ga do se gú n gr u pos de in du st r ia s. Añ os 1 9 3 5 - 1 9 4 1

Fuent es: Sínt esis Est adíst ica 1940- 1944. Minist erio de Econom ía, Finanzas y Obras Públicas.

Dirección General de Est adíst icas de I nvest igaciones Económ icas y Sociales. República Argent ina.
Salt a. 1947. Página 549.

El crecim ient o del sect or indust rial forest al se había producido en función del aprov echam ient o
irracional de los recursos nat urales. La depredación de los bosques salt eños se int ensificó durant e los
años de guerra, especialm ent e a part ir de 1943 cuando se em barcaron hacia Alem ania 22.000 t ns. de
carbón de leña, de un t ot al de 62.0000 t ns que salieron de la provincia por ferrocarril hacia dist int os
m ercados. 29

Tam bién fue not able la sobreexplot ación de las fuerzas product ivas, de t al m anera que la Sínt esis
Est adíst ica apunt aba que "la indust ria con salarios m ás baj os corresponde a product os forest ales con
79 pesos m ensuales" . El prom edio de salarios pagados por la indust ria en la provincia de Salt a en
1941 era de 115 pesos m ensuales.

Siguiendo la evolución del sect or, la población indust rial para ese año present aba los siguient es dat os
com parat ivos en relación al desarrollo nacional.

Cu a dr o 8 : Pobla ción in du st r ia l por r a m a de a ct iv ida d. 1 9 4 7

Ramas de Actividad Nacionales Provinciales %


Alimentación 289.570 7.711 2.6 %
Confección 314.920 3.761 1.1%
Construcción y
materiales 338.027 4.518 1.3%
Electricidad, gas y
agua 30.743 218 0.7%

Gráfica, prensa y 76.569 288 0.3%


papel

Maderas 118.645 3.048 2.5%


Metalurgia 256.206 1.682 0.6%
Química 104.441 1.013 0.9%
Textil 142.956 712 0.4%

Industrias varias 11.338 50 0.4%


Industrias 111.839 627 0.5%
desconocidas
Totales 1.795.254 23.628 1.3%

Fuent es: 4º Censo General de Nación. Tom o I . Censo de Población. Presidencia de la Nación.
Minist erio de Asunt os Técnicos. Publicación del Dirección Nacional de Servicios Est adíst icos. Buenos
Aires. 1947.

En el cuadro ant erior no est a regist rada la ram a de indust rias ext ract ivas porque el Censo Nacional la
considera ram a de la producción básica. Sin em bargo, es im port ant e t ener en cuent a que la población
salt eña que se encuent ra dent ro de est a ram a indust rial ext ract iva t iene un porcent aj e im port ant e en
relación a la población t ot al del país que se dedica a la m ism a act ividad:

Tot a l n a cion a l: 3 2 .1 5 2 pe r son a s

Tot a l pr ov in cia l: 2 .1 0 1 "

% pa r t icipa ción pr ov in cia l: 6 ,7 %


El Censo de 1947 regist raba 883 est ablecim ient os indust riales, es decir que nuevam ent e en un
periodo de seis años ( 1941- 47) casi se habían duplicado el núm ero de fábricas y t alleres provinciales,
pero la inform ación censal es m ás precisa que los dat os sum inist rados por los relevam ient os de los
organism os provinciales en relación al núm ero de em pleados y obreros que t rabaj aban en est os
est ablecim ient os. Mient ras un bolet ín est adíst ico provincial est ablecía en 1943 la exist encia de 15.265
obreros, el censo de 1947 sinceraba la sit uación al regist rar un núm ero m enor de obreros, 11.413 y
1.224 em pleados en el sect or indust rial.

Analizado cada grupo de indust ria t enem os que el sect or ext ract ivo y sus m anufact uras sigue siendo
el de m ayor im port ancia ( 32,9% ) en relación al valor agregado de la producción indust rial provincial,
al m ism o t iem po que regist raba est e sect or una im port ant e caída de la producción en el rubro
pet róleo y com bust ibles desde 1943.

Cu a dr o 9 : Pr odu cción de Pe t r óle o y Ga solin a e n m ile s de lit r os

Año Petróleo total Gasolina YPF Particular


Standar Oil

1942 341.013 206.317 134.695 6.227

1943 325.017 204..418 120.599 1.778

1944 261.328 152.888 108.439 4.348

1945 204.170 105.768 98.402 3.436

1946 162.533 74.179 88.404 3.646

1947 153.548 74.950 59.683 (1)

1948 149.312

1949 144.774

1950 122.346

1951 147.109

1952 103.462

Fuent e: 1) Publicación de la Dirección General de I nvest igaciones Económ icas y Sociales de la


Provincia de Salt a, preparada por P. I . Mont eagudo. Bs.As. Ed. Fut uro.1948. 2) Producción t ot al de
pet róleo. En Panoram a I ndust rial de la Provincia de Salt a. Dirección General de Est adíst ica de la
Provincia de Salt a. Noviem bre de 1952.

S/ D : Sin da t os.

La publicación est adíst ica que nos sirve de fuent e fue am pliam ent e dist ribuida durant e el t ercer año
de gobierno del Dr. Lucio Cornej o y aclaraba que "la not able baj a de pet róleo que se not a en la
producción de los últ im os años, se debe en gran part e a las dificult ades de explot ación y exploración
por la falt a y deficiencia de los equipos y m aquinarias" 30.

Rapoport 31 señala que por las exigencias de la Segunda Guerra Mundial, la em presa est at al YPF t uvo
que forzar la producción de pet róleo y com bust ibles ( 1939- 45) , acelerando el desgast e de los equipos
y m aquinarias. El reem plazo debía producirse a t ravés de la com pra en el m ercado nort eam ericano,
principal proveedor y fabricant e de m aquinas e insum os para la indust ria pet rolera.
Durant e el periodo que Argent ina cont ó con las divisas para adquirir los equipos, EE.UU. rest ringió la
vent a para at ender sus necesidades int ernas y para defender el int erés de sus propias em presas.
Cuando los equipos est uvieron disponibles, Argent ina ya no cont aba con las divisas suficient es para
su im port ación.

La producción pet rolera a nivel nacional experim ent ó alt ibaj os hast a 1946. A part ir de ese año
com enzó a dism inuir, recuperándose lent am ent e recién en 1950. La dism inución de la producción
est uvo relacionada según Rapoport , a la caída que regist ró el sect or privado

En cont raposición a la t endencia nacional la producción de pet róleo y com bust ible en la prov incia de
Salt a com enzó a declinar en 1943. La producción privada, a cargo de la St andar Oil, adem ás de
reducirse, ya era m ucho m ás baj a por aquella época en relación a la producción de pet róleo y
com bust ible de YPF, por lo t ant o es la declinación de la producción de la pet rolera est at al la que
m arca la t endencia.

Det rás de las indust rias ext ract ivas se sit uaba el sect or forest al y sus m anufact uras aport ando el 25%
del valor agregado de la producción. El grupo de alim ent os, bebidas y t abaco est aba en t ercer lugar,
22,9% . Los vehículos y m aquinarias represent aban apenas el 4,2% .

En t érm inos generales el Censo de 1947 señalaba las siguient es caract eríst icas de los principales
grupos de indust rias.

Cu a dr o 1 0 : Gr u pos de in du st r ia s pr in cipa le s e n r e la ción a l t ot a l in du st r ia l pr ov in cia l. 1 9 4 7

Grupos de Nº de Sueldos y Valor de la


Empleados Obreros
Industrias establecimientos salariosm$n1 producción.
Extractivas y sus
derivados
23 429 2.369 8.138 33.655

(2.6%) (35%) (20.7%) (32.6%) (28.6%)


Forestal y sus
manufacturas
242 277 4.516 6.904 22.690

(27.2%) (22.6%) (39.5%) (27.6%) (19.5%)


Alimentos,
bebidas y tabaco
202 171 1.295 3.223 36.706

(22.8%) (13.9%) (11.3%) (12.9%) (31.2%)


Vehículos y
maquinarias
100 75 1.008 2.238 4.356

(11.5%) (6.1%) (8.8%) (8.9%) (3.7%)


Piedras, vidrios y
cerámicas
50 54 624 1.250 5.263

(5.6%) (4.4%) (5.4%) (5%) (4.4%)


Totales de los
grupos anteriores
617 1.006 9.812 21.753 102.670

(69,7%) (82%) (87,7%) (87%) (87,4%)


Totales grupos
provinciales
883 1.224 11.417 24.926 117.580

Fuent es: 1) Censo I ndust rial Nacional de 1947. 2) Panoram a I ndust rial de la Provincia de Salt a.
Dirección General de Est adíst ica de la Provincia de Salt a. Noviem bre de 1952.

1 I ncluye sum as pagadas a t rabaj adores a dom icilio y m iem bros de las fam ilias de los propiet arios.

Los grupos indust riales consignados en el cuadro concent ran el 87,4% del v alor de la producción
t ot al., el 87,7% de los obreros indust riales y 87% de los sueldos y salarios abonados en m $n.

Del conjunt o, sobresalen t res grupos: a) ext ract ivas y sus derivados que concent raban el 35% de los
em pleados y el 32,6% de los sueldos y salarios. b) las forest ales y sus m anufact uras represent aban el
27,2% de los est ablecim ient os y t enían el m ayor porcent aj e de obreros ( 39,5% ) . Finalm ent e,
alim ent os, bebidas y t abacos concent ran el m ayor valor de la producción ( 31,2% ) . Por debaj o de
est os est aban vehículos y m aquinarias y aparecía por prim era vez en la est adíst ica la ram a de
piedras, vidrios y cerám icas.

Siguiendo con el analisis de la evolución de la indust ria en Salt a durant e la prim era part e de la década
de los '50, t om arem os com o punt o de referencia, la inform ación del Censo Nacional I ndust rial de
1954, a t ravés de fuent es est adíst icas provinciales que recogen la inform ación procesada en est e
censo.

La est adíst ica indust rial que proporciona la Dirección General de Est adíst ica de la Provincia de Salt a
en 1956, incorpora los siguient es dat os:

Cu a dr o 1 1 : I n du st r ia s e n Sa lt a se gún dist r ibu ción por D e pa r t a m e n t os. 1 9 5 6


Fuent es: Sínt esis Económ ica. Bolet ín Trim est ral de Est adíst ica. Minist erio de Econom ía, Finanzas y
Obras Públicas. Dirección General de Est adíst ica e I nvest igaciones Económ icas. Salt a. Año I I . Nº 4.
Junio de 1956

El cuadro señala que el 52% de los est ablecim ient os indust riales se concent raban en el depart am ent o
de la Capit al; el 11,2% en el depart am ent o de San Mart ín y el 8,4% en Orán, el 5% en Met án, el
4,2% en Güem es y el 4% en Rosario de la Front era. Est os seis depart am ent os cont enían el 86% de
las fábricas y t alleres de la provincia.

El depart am ent o de Orán t enía la m ayor cant idad de obreros indust riales, 55,3% que t rabaj aban en
grandes est ablecim ient os ( ingenio San Mart ín del Tabacal, aserraderos y em presas pet roleras) , que
m ovilizaban el 60% de la m asa de sueldos y salarios pagados por el sect or indust rial en la provincia.
Mient ras que en la Capit al, donde se encont raban m ás de la m it ad de los est ablecim ient os indust riales
provinciales, los obreros sólo represent aban el 13% , lo que indica que predom inaban los pequeños y
m edianos est ablecim ient os, t rabaj ados direct am ent e por sus propiet arios y fam iliares, cont ando con
un pequeño núm ero de obreros y em pleados. Est as fábricas y t alleres se dedicaban a la producción de
alim ent os con dest ino al m ercado int erno provincial y regional.

Ot ro punt o de concent ración de obreros indust riales que com enzaba a sobresalir fue en el
depart am ent o de Gral. Güem es, 9,2% ( la m ayoría eran obreros de los t alleres ferrov iarios, ingenio
San I sidro y la Cem ent era Minet t i) . El depart am ent o Gral. San Mart ín t enía el 5,4% de obreros;
seguido por el depart am ent o de Ant a, 4,9% .

Los dos ingenios azucareros, inst alados en los depart am ent os de Orán y Güem es, alent ados por los
crédit os concedidos por el Banco I ndust rial y las liquidaciones, quiebras y cierres de las plant as
t ucum anas ( 1948) , increm ent aron su producción ( t am bién las áreas de cult ivo de caña de azúcar) y
la dem anda de m ano de obra. En cont raposición a com ienzos de los años 50 el depart am ent o de San
Mart ín se vio afect ado por el cierre de una plant a procesadora de t anino pert enecient e al grupo La
Forest al32 y la declinación de la explot ación pet rolera.

En t érm inos generales, la part icipación de Salt a en el proceso de prolet arización nacional, había
levem ent e avanzado en relación a los parciales de 1935. En los diecinuev e años que t ranscurrieron
ent re est e censo indust rial y el de 1954, sobre un t ot al de 1.055.496 obreros en t odo el país, el
prolet ariado salt eño represent aba el 1,7% 33.

Los gobiernos de la "Revolución Libert adora" encont raran que los grupos indust riales con m ay or v alor
de vent a en fábrica según el crit erio ut ilizado en la est adíst ica de 1956, a los siguient es: en prim er
lugar, alim ent os y bebidas ( azúcar, m olinos en general, panificación, vinos, et c.) , con el 43,3% , en
segundo t érm ino, indust ria de la m adera ( obraj es, aserraderos, car pint erías, fábricas de m uebles,
et c.) , con el 20,6% . En t ercer lugar, con el 18,4% las indust rias m ineras ( ext racción m inera,
dest ilería de pet róleo, port land, cal34) . Por últ im o, m ecánica y m et alúrgica ( t alleres m ecánicos y
elect rom ecánicos, fundiciones, et c.) con el 4,7% . Est os cuat ro grupos abarcan el 88% del valor de
vent a en fábrica de la producción indust rial.

La indust rialización salt eña con caract eríst icas part iculares reproducía la t endencia nacional que se
asent aba en el desarrollo de una indust ria dest inada a abast ecer el consum o int erno
( fundam ent alm ent e alim ent os y vest im ent a) , a t ravés de la m anufact ura de las m at erias prim as
provenient es de la producción agrícola. Explot ación indiscrim inada de los recursos nat urales, con
escasa inversión en t ecnología. Concent ración del prolet ariado en algunos grandes est ablecim ient os, y
proliferación de pequeños est ablecim ient os y t alleres de escasa producción. Pero al m ism o t iem po
gran concent ración en pocas ram as de producción.

En cont raposición a la t endencia nacional, la indust rialización se desarrolla en espacios rurales vacíos
y prom ueve una urbanización dependient e del rit m o de producción de las indust rias locales. Tam bién
im port ant e part icipación de los grupos de indust rias ext ract ivas y forest al, que ret roceden frent e a los
grupos que producen alim ent os en general, en la m edida que requieren una m ay or inv ersión de
capit al.

Para analizar la evolución de la población com ercial y de servicios cont am os con dat os prov enient e del
Censo Nacional de 1947 y de est adíst icas provinciales de 1952, sit uación que pone algunos lím it es a
nuest ro est udio.
Cu a dr o 1 2 : Pobla ción com e r cia l y de se r v icios por r a m a de a ct iv ida d. 1 9 4 7

Departamentos Establecimientos Propietarios o Empleados, técnicos y Obreros, peones y Sueldos y


miembros de las administrativos aprendices salarios en
firmas miles

m$n

V M T V M T V M T

Anta 59 103 12 115 71 2 73 880 31 911 9.589


Cafayate 18 19 -- 19 11 1 12 33 -- 33 2.332
Capital 861 1.111 108 1.219 387 63 450 2.126 278 2.404 20.329
Chicoana 18 28 -- 28 2 -- 2 27 -- 27 283
Gral. Güemes 69 79 1 80 158 1 159 1.709 -- 1.709 18.656
San Martín 184 215 19 234 89 7 96 993 15 1.008 11.015
Metán 90 122 13 135 65 7 72 561 20 581 4.111
Orán 138 171 2 173 389 91 480 10.195 4 10.199 140.890
R. de Lerma 33 58 7 65 16 1 17 120 -- 120 1.918
R. de la 68 71 1 72 17 1 18 211 1 212 1.937
Frontera
Otros
departamentos
101 93 10 103 56 25 81 1.217 14 1.231 22.649
Total

provincial 1.639 2.070 172 2.242 1.261 199 1.460 18.072 363 18.435 233.7091

. Tom o I . Censo de Población. Presidencia de la Nación. Minist erio de Asunt os Técnicos. Publicación
del Dirección Nacional de Servicios Est adíst icos. Buenos Aires. 1947.

En t érm inos generales la población com ercial y de servicios de la provincia de Salt a t enía en relación
a los t ot ales nacionales un porcent aj e m uy baj o, 1,3% , sim ilar al de la población indust rial ( v er
cuadro 8) .

Dent ro de la est ruct ura provincial era im port ant e la ram a de com ercios, bancos y servicios, que
com prendía a una población que t rabaj aba en 3.600 est ablecim ient os com erciales de dist int o t ipos,
especialm ent e m inorist as de vent a de m ercadería que em pleaban alrededor de 6.000 personas. El
giro anual de los com ercios se calculaba para 1947 en 140.000.000 m illones de m $n.

La banca est at al com prendía al Banco de la Provincia con seis sucursales, el Banco Nación con cinco,
el Banco Hipot ecario Nacional y el Banco de Crédit o I ndust rial Argent ino. En el sect or priv ado los
principales bancos eran el Español, el de I t alia y el Río de la Plat a.

La ram a de t ransport e t errest re m ost raba un fuert e dinam ism o cent rado principalm ent e en las diez
líneas ferroviarias que cruzaban a la provincia y la conect aban con las provincias vecinas y los países
lim ít rofes. La m ej oría de las com unicaciones y el apoyo est at al est im uló el incipient e desarrollo de la
hot elería vinculada al m ovim ient o del t urism o, de allí la im port ancia de la población dedicada a est a
act ividad.

Hacia 1952 la inform ación disponible no hace referencia a la población com ercial y de servicios sino a
la población ocupada en esa esfera económ ica por depart am ent os de la provincia.

Cu a dr o 1 3 : Est a ble cim ie n t os y pe r son a l ocu pa d o e n Pr ov in cia de Sa lt a por de pa r t a m e n t o

Nº de
Departamentos Personal ocupado
Establecimientos
V M Totales
Anta 262 533 158 691
Cachi 39 38 22 60
Cafayate 58 101 55 156
Caldera 21 16 9 25
Candelaria 47 59 31 90
Capital 2.083 4.960 2.269 7.229
Cerrillo 81 100 52 152
Chicoana 102 329 120 449
Eva Perón (La Viña) 53 71 20 91
Gral. Güemes 282 443 262 705
Guachipas 33 41 18 59
Iruya 15 13 2 15
La Poma 10 12 7 19
Los Andes 78 94 50 144
Metán 310 492 205 697
Molinos 28 25 16 41
Orán 619 995 487 1.482
Rivadavia 88 123 30 153
R. de la Frontera 235 332 114 446
R. de Lerma 158 205 102 307
San Carlos 48 52 28 60
San Martín 669 990 534 1.534
Santa Victoria 23 21 6 27
TOTALES 5.337 10.045 4.597 14.642

El cuadro m uest ra que el 39% de los locales com erciales est aban ubicados en el depart am ent o de la
Capit al y em pleaban el 49,3% del personal ocupado en t odo el com ercio. Est e depart am ent o j unt o a
los de San Mart ín y Orán, aglut inaban el 63% de los est ablecim ient os y reunían el 69,8% del personal
ocupado de t oda la provincia.
Los dat os de 1952 rat ifican la concent ración de las act ividades com erciales y de servicio,
especialm ent e en la ciudad de Salt a. En el sect or com ercial se operan dos m ovim ient os, uno hacia la
diversificación y el ot ro hacia la concent ración de la act ividad en m anos de grandes t iendas y
com ercios que at endían el consum o m asivo a t ravés de num erosas sucursales. Movim ient o que
acom pañaba el fuert e proceso de urbanización que va a experim ent ar la ciudad durant e la década del
'50 incent ivando el desarrollo del sect or de la const rucción.

El sect or de la const rucción es el m ás dinám ico en la creación de puest os de em pleo, pero t iene poca
incidencia en la t asa de crecim ient o de la product ividad. En las est adíst icas oficiales post eriores a
1947 fue separado del sect or indust rial const it uyendo un indicador part icular y suj et o a m anej os
polít icos a la hora de present ar los result ados del desarrollo económ ico de un periodo de gobierno
det erm inado.

Tant o en el Prim ero com o en el Segundo Plan Quinquenal el peronism o puso el acent o en el obj et iv o
de " asegurar a t odos los habit ant es del país la posesión de una vivienda adecuada, higiénica,
confort able y económ ica" 35. Durant e el prim er gobierno de Perón aum ent aron los crédit os
dest inados a la const rucción o adquisición de t errenos y viviendas, pero fue durant e el Segundo Plan
Quinquenal donde a pesar que se reducía el presupuest o en algunos niveles de la econom ía, la
const rucción de viviendas, por el cont rario fue alent ada con crédit os const ant es.

Hacia 1952 en Salt a, el sect or de la const rucción present aba los siguient es dat os: exist ían 267
est ablecim ient os, que ocupaban en t oda la provincia a 6.651 personas. Solo el depart am ent o de la
Capit al cont aba con el 54,1% de los est ablecim ient os y el 85,1% del personal ocupado ( 5.662) .

A part ir de 1952 se increm ent aron las operaciones de crédit o en t odo el país. El Banco Hipot ecario
Nacional escrit uró 41.040 operaciones cont ra las 8.275 regist radas en 1946. La superficie const ruida
se elevó a 3.980.940 m 2.

Siguiendo los lineam ient os del Segundo Plan Quinquenal, en Salt a el gobierno del Dr. Ricardo Durand
( 1952- 1955) , est ableció la financiación de la const rucción de vivienda a t ravés de t res t ipos de
prést am os: 1) el Plan Eva Perón, que incluía la const rucción de viviendas en las localidades de Cam po
Sant o y Orán. Se preveía a t ravés de un convenio con la Fundación Eva Perón la const rucción de
1.000 unidades.

2) las viviendas financiadas t ot al o parcialm ent e con los crédit os del B. H. N. Para est o el
depart am ent o t écnico de la Dirección General de la Vivienda ( repart ición fundada en 1953) se
encargaba de confeccionar la docum ent ación y del t rám it e ant e el banco, sin reem bolso por part e de
los int eresados.

3) las viviendas " m ínim as" financiadas direct am ent e por el gobierno provincial, conform e al régim en
de la ley 1.552 y que se propone la suplant ación de las casas precarias ( ranchos) , t am bién
com prendían las am pliaciones y refacciones solicit adas. Los prést am os ot orgados eran sin hipot ecas y
sin int erés.

Com o ya señalam os en líneas ant eriores, en la década del '50 el crecim ient o del ej ido urbano de la
ciudad de Salt a fue im port ant e y cont inuo, a part ir del proceso m asivo de lot eos de superficies de
t ierras periurbanas ( fincas adyacent es) ; donde el sect or inm obiliario j ugo un rol significat ivo en su
com ercialización. 3.4.- Población no product iva

" A diferencia de la población considerada en los dos apart ados ant eriores, que perciben un ingreso
por su part icipación económ ica ( sea est a agrícola, indust rial o com ercial) , el rasgo dist int ivo de la
población no product iva es el hecho de percibir un ingreso sin part icipar en la act ividad económ ica"
36.

Dent ro de la población no product iva es posible dist inguir t res grupos: a) los em pleados de la
Adm inist ración Pública, m iem bros de las iglesias, fuerzas arm adas y de seguridad y profesiones
ligadas a las act ividades de la producción y reproducción de la dom inación. b) aquellos que perciben
un ingreso por los servicios personales ( ent re ellos el servicio dom ést ico) . c) aquellos que perciben un
ingreso sin t rabaj ar ( rent ist as, j ubilados, pensionados, incapacit ados y m endicidad) .

Tom ando com o base la inform ación del Censo 1947 seleccionam os para el análisis las siguient es
cat egorías para la población no product iva:

Cu a dr o 1 4 : Pobla ción n o pr odu ct iv a de m á s de 1 4 a ñ os por r a m a s de a ct iv ida d. 1 9 4 7

Relación %
Población no productiva Total nacional Provincial
nacional-provincial
Actividad del
Estado Nacional-
615.612 9.636 1,5%
provinciales y municipales
Servicio doméstico 385.940 8.167 2,1%
Profesiones Liberales 106.278 854 0,8%

Actividades desconocidas 200.901 1.737 0,8%

TOTALES 1.308.731 20.394 1,5%

Fuent es: 4º Censo General de Nación. Tom o I . Censo de Población. Presidencia de la Nación.
Minist erio de Asunt os Técnicos. Publicación del Dirección Nacional de Servicios Est adíst icos. Buenos
Aires. 1947.

De las act ividades consignadas en el cuadro 14, sobre el t ot al de población no product iva, la de Salt a
represent aba 1,5% .

Es posible est ablecer que el pico m áxim o del crecim ient o del em pleo público en t odos los niveles se
produj o durant e el periodo 1940- 1947, caract erizado por la am pliación de las funciones est at ales a
t ravés de las nacionalizaciones y la creación de las em presas públicas.

El cr e cim ie n t o de l e m ple o pú blico r e gist r o e l sigu ie n t e de sa r r ollo:

1 9 3 5 - 1 9 3 9 : 3 9 4 .4 0 0

1 9 4 5 - 1 9 4 9 : 6 8 3 .0 0 0

1 9 5 0 - 1 9 5 4 : 8 3 0 .0 0 0 3 7

En 1947 la población no product iva provincial se polarizaba en t orno a dos act ividades: la est at al
( nacional, provincial y m unicipal) que absorbía el 47,2% y el servicio dom ést ico el 40% , es decir,
ent re am bas represent aban el 87,2% del t ot al de la población no product iv a provincial.

El servicio dom ést ico est aba const it uido por una m ayoría de m uj eres: 7.638 y por sólo 529 varones.
Muy pocas m uj eres y varones ext ranj eros se em pleaban en est a act ividad.

A los grupos ant es m encionados es im port ant e agregar ot ros t res, com puest os por:

a ) Am a s de ca sa y e st u dia n t e s:.....................6 5 .3 8 3

b) Re n t ist a s, j u bila dos, pe n sion a dos,

r e t ir a dos, in ca pa cit a dos pe n sion a dos

y sin pe n sión :................................... ................1 .2 8 6

c) D e socu pa dos:......... ............... ...... .................1 .7 7 6

Sin la posibilidad de cont ar con fuent es que sum inist ren dat os com plet os sobre la población no
product iva y los em pleados dependient es de la adm inist ración nacional para los años post eriores a
1947, deberem os cent rar nuest ro análisis en el desarrollo de la est ruct ura adm inist rat iv a prov incial
ent re 1951 a 1958.

Cu a dr o 1 5 : Pe r son a l de la Adm in ist ra ción pú blica pr ov in cia l. 1 9 5 1 - 1 9 5 8

Reparticiones 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958

Administración
Central 3.450 3.401 3.545 3.378 3.418 4.109 5.104 5.209
Poder Legislativo 98 103 106 105 42 44 44 42
Gobernación 80 74 74 103 111 73 75 74
M. de Economía 424 353 302 275 277 375 376 336
M. de Gobierno 452 664 666 616 590 691 758 573
M. de A .Social 702 568 829 852 875 1.146 1.710 1.775
Poder Judicial 161 153 146 152 151 186 199 196
Policía de Salta 1.533 1.486 1.316 1.084 1.198 1.386 1.735 2.100
Dpto. de
--- --- 166 189 174 208 27 30
Vivienda

Dpto.
Arquitectura --- --- --- --- --- --- 180 174

Reparticiones
Descentralizadas 3.111 2.725 2.524 2.431 2.491 3.106 3280 3.426
Vialidad 489 441 458 350 350 652 752 711
Ed. Física 12 10 27 28 29 30 30 --
A. G. A. S 386 370 226 263 210 328 333 358
I. P. S 5 11 7 10 5 21 25 39
Banco Provincial 118 135 143 154 158 149 143 160

Banco de
Préstamo 38 35 39 48 49 50 52 56

Consejo de
Educación 1.934 1.647 1.584 1.534 1.649 1.820 1.917 2.115

Caja de
Jubilaciones 46 45 40 44 41 56 58 57
Radio LV 9-
Molino
Provincial 73 31 -- -- -- -- -- --

Total General 6.561 6.126 6.069 5.809 5.909 7.215 8.384 8.703

Fuent e: Bolet ín Trim est ral de Est adíst ica. Sínt esis Económ ica. Año I I . Nº 4. Junio de 1958.
Depart am ent o Series Económ icas y Financieras. Dirección General de Est adíst ica e I nvest igaciones
Económ icas de Salt a.

El cuadro indica que desde 1951 a 1954 el personal de la adm inist ración pública provincial dism inuyó
en 752 cargos ( las repart iciones m ás afect adas fueron: Minist erio de Econom ía, Policía de la
Provincia, Consej o de Educación, Vialidad y A. G. A. S) . El aj ust e com enzó a part ir de la asunción a la
gobernación del Dr. Ricardo Durand ( 6 junio de 1952)

Est a t endencia es cont radict oria a la nacional com o indican los dat os analizados en líneas ant eriores,
el personal de la adm inist ración pública nacional se increm ent o cada año, aún durant e el periodo de
inflexión ( 1949- 1952) .

En la provincia se regist ró un leve increm ent o ent re 1954- 55, últ im o año de gest ión del gobernador
Durand. Fueron las int ervenciones m ilit ares y civiles de la " Revolución Libert adora" ( 1955- 58) 38, las
que aum ent aron en form a significat iva el em pleo público ( 2.794) .

4 .- For m a ción e con óm ico- socia l y gr u pos fu n da m e n t a le s

En los ant eriores apart ados analizam os el m ovim ient o de la form ación económ ico- social de la
provincia de Salt a durant e el periodo 1935- 55 con el obj et o de t ener un regist ro m ás am plio del
desarrollo de las relaciones sociales que const it uyeron las fuerzas obj et ivas en t ensión durant e el
prim er peronism o.

La dialéct ica ent re las relaciones que definen el curso del capit alism o en la Argent ina y las propias
t endencias de la form ación económ ico- social provincial perm it en com prender y ex plicar las
caract eríst icas part iculares de las relaciones sociales que const it uyeron los grupos fundam ent ales
com o fuerzas en pugna en el desarrollo de nuevas cont radicciones en la form ación económ ico- social.

Dent ro de las t endencias est ablecidas en el desarrollo hist órico concret o de la form ación social salt eña
es posible det erm inar las persist encias de ant iguas relaciones sociales de producción ligadas a la
est ruct ura rural de la población en función del predom inio de la producción agropecuaria, asent ada en
la ganadería com ercial, cont rolada por la burguesía- t errat enient e ganadera, que a pesar de las
fluct uaciones del com ercio vacuno ínt im am ent e relacionados a los ciclos de crisis y expansión del
m ercado chileno y la fluct uación de los precios int ernacionales, t odavía encuent ra coyunt uras
favorables para expandir sus ganancias.
Durant e la década del '40 y con alt ibaj os durant e los '50, una fracción de est e grupo, los
inv ernadores, est ableció una alianza con la burguesía t errat enient e del lit oral y con la burguesía
m inera del nort e de Chile, en est recha dependencia del capit al nort eam ericano para aprovechar los
periodos de expansión com ercial. La fracción de los criadores, de ganado criollo en desvent aj a por la
int roducción de ganado m est izo desde el lit oral son desplazados a un segundo lugar en relación a los
beneficios que obt iene la fracción de los invernadores.

Ot ro grupo de la burguesía- t errat enient e se fue diferenciando desde la década del '20, a part ir de la
diversificación de sus inversiones provenient es principalm ent e de la rent a de la t ierra., fue la
burguesía- t errat enient e agroindust rial, que había logrado insert arse en el m ovim ient o general de la
est ruct ura económ ica a t ravés de la producción de caña de azúcar, alcohol, la propiedad de ingenios,
dest ilerías, viñedos, bodegas, t abaco y m anufact uras indust riales vinculadas a la explot ación forest al.
Est as act ividades la relacionaban al m ercado int erno, obt eniendo apoyo est at al, pero t am bién al
com ercio ext erior y al capit al ext ranj ero, por la dem anda de m at erias prim as ( m aderas t erciados para
la indust ria de la aviación, carbón veget al y alim ent os) , especialm ent e durant e la Segunda Guerra
Mundial.

Un t ercer grupo, const it uía la burguesía- t errat enient e agrícola, cuyo peso en la est ruct ura económ ica
era m enor al del grupo ganadero. Su especialización en el t rabaj o del cult iv o de la t ierra durant e
décadas, la había orient ado a la producción de m aíz, alfalfa, t rigo y en m enor m edida t abaco y caña
de azúcar, m ant eniendo est ancada el área sem brada. A part ir de m ediados de la década del '30 y
durant e las décadas post eriores, el t abaco y la caña de azúcar adquieren m ayor im port ancia. La
producción de m aíz y t rigo se reduj o y nuevos cult ivos dest inados al m ercado de consum o int erno van
a ir reem plazando a los t radicionales requiriendo la incorporación de m ás hect áreas para el cult ivo de
porot o, t om at e, papa y ot ros considerados indust riales, com o el m aní y el algodón. Est e grupo al que
se incorporan nuevos product ores nat ivos y ext ranj eros, creció por la am pliación del m ercado de
consum o int erno y necesit aba para su t ecnificación del apoyo de los crédit os est at ales.

Es im port ant e no considerar a cada grupo y fracciones de est a burguesía de origen agrario com o
com part im ent os est ancos, sino recordar que la división del t rabaj o rural fue generando
especializaciones y que en m uchos casos, est as act ividades fueron realizadas sim ult áneam ent e por
los m ism os propiet arios que const it uían en conj unt o la burguesía t errat enient e.

Tam bién se debe advert ir que en el desarrollo de las fuerzas product ivas y en función del m ovim ient o
de la est ruct ura económ ica, los dist int os int ereses de los grupos y fracciones de la burguesía
t errat enient e, m uchas veces, fueron ant agónicos y cont radict orios. Queda por profundizar en nuev os
est udios la form a en que se expresaron y desarrollaron est os conflict os en la lucha polít ica.

Cont rapuest os a la burguesía t errat enient e por su posición en relación a los m edios de producción se
encont raban los dist int os grupos de t rabaj adores, dist ribuidos según las ram as de especialización que
m arcaba la división del t rabaj o rural.

El prolet ariado agrícola, const it uido por aquellos que recibían algún t ipo de rem uneración por la v ent a
de su fuerza de t rabaj o, fue el m ás im port ant e, no obst ant e est uvo at ravesado por resabios de las
ant iguas form as de explot ación, que en la práct ica se int erponían en las relaciones salariales. Est e
prolet ariado est aba conform ado por los braceros y j ornaleros perm anent es cuant it at ivam ent e
m enores en cant idad que los braceros y j ornaleros t em porarios. El desarrollo de la agricult ura baj o el
régim en social de acum ulación peronist a hizo crecer el núm ero de personal fij o y m ant uv o est able el
personal t em porario.

La fracción m ás im port ant e del prolet ariado agrícola por la cant idad y la concent ración espacial era
aquella dedicada al cult ivo y producción de la caña de azúcar en los dos ingenios exist ent es en la
provincia.

Ot ro grupo rural est aba const it uido por los cam pesinos pobres en sus diversas capas, pequeños
propiet arios de t ierras y/ o ganado ( agricult ores y past aj eros) y arrenderos, que con su t rabaj o apenas
podían sust ent arse, sit uación por la cual se veían obligados a alt ernar ent re el t rabaj o para si y sus
fam ilias y el t rabaj o event ual asalariado. Est os cam pesinos, eran en realidad, sem iprolet arios, que
según las posibilidades podían pasar a engrosar definit ivam ent e el prolet ariado agrícola. En ot ros
casos, podían m ant ener o adquirir propiedades. El m ej oram ient o de la product ividad de sus parcelas
o plant eles de ganado a t ravés de su propio t rabaj o, el t rabaj o fam iliar y la incorporación de m ano de
obra asalariada, ayudados por la incorporación de alguna t ecnología, podían const it uirlos en
cam pesinos m edios, sit uados precariam ent e por sus relaciones sociales ent re la burguesía agraria y
los cam pesinos pobres.

Durant e la década del '50 la población rural, a pesar de m ant ener su preponderancia, va
dism inuyendo por la urbanización de algunas áreas vinculadas a la inst alación de agroindust rias o de
indust rias ext ract ivas y por el lent o desplazam ient o hacia la ciudad de Salt a Capit al.

El proceso de indust rialización m uest ra una concent ración de capit ales y m ano de obra asalariada en
pocos est ablecim ient os del int erior de la provincia, que al m ism o t iem po requerían fuert es inversiones
por el t ipo de producción que realizaban., dando lugar a una relación ent re burguesía t errat enient e
local + gran burguesía nacional y ext ranj era. Mient ras que en la ciudad de Salt a se m ult iplicaron los
pequeños y m edianos est ablecim ient os de producción de alim ent os, t am bién los t alleres que
elaboraban variados art ículos de consum o, m at eriales de const rucción, m áquinas y herram ient as
sim ples, que no requerían inversiones im port ant es y em pleaban un reducido núm ero de obreros poco
calificados.

En general, la burguesía indust rial y com ercial, era het erogénea y present aba una sit uación de
crecient e polarización y concent ración en relación a la im port ancia de la riqueza y capacidad de
art icular alianzas con las fracciones de la gran burguesía nacional y ext ranj era que cont rolaban la
inv ersión de capit ales y los resort es de circulación y com ercialización de la producción a escala
regional, nacional e int ernacional. Hacia fines de la década de los '30 predom inaba una m ayoría de
propiet arios o gerent es de origen ext ranj ero, m uchos de ellos, en pequeños y m edianos
est ablecim ient os. Est e grupo pasaría a engrosar, j unt o a los propiet arios nat ivos la fracción de la
pequeña burguesía indust rial y com ercial, im port ant e en la ciudad de Salt a y en los incipient es
cent ros urbanos del int erior de la provincia.

En la m edida que creció el consum o m asivo fue m ás evident e la diferenciación de una burguesía
com ercial ( dist int a a la burguesía que se especializa en la producción de m anufact uras) que t am bién
va a present ar una fuert e polarización con diversas capas, dist inguiendo ent re grandes propiet arios
de t iendas y em presas, y pequeños y m edianos propiet arios. En el int erior de la prov incia los
propiet arios at ienden direct am ent e sus negocios, j unt o a los fam iliares, m ient ras que en la ciudad
Capit al al m ult iplicarse las sucursales de las grandes t iendas y al abrirse nuevos negocios, provocó el
crecim ient o de la población em pleada en el com ercio y servicios.

Es im port ant e para las fut uras invest igaciones dar cuent a, a pesar que los dat os est adíst ico
disponibles no brindan inform ación, la presencia de alt os funcionarios ( gerent es y direct ores de firm as
y sucursales de bancos, adem ás del personal t écnico responsable de la cont abilidad y la
adm inist ración) , que t ienden a asim ilarse a la alt a burguesía financiera.

El prolet ariado urbano abarcaba una part e im port ant e de la población ocupada en los dist int os
sect ores, pero su desarrollo est uvo vinculado al fenóm eno que present a la provincia de Salt a, donde
la localización indust rial, com o ya señalam os ant es, se produj o en áreas rurales que luego fueron
urbanizándose y a la baj a dem anda de m ano de obra de los t alleres e indust rias inst aladas en la
ciudad de Salt a. En cont raposición la ram a de la const rucción es la que va a present ar un im port ant e
crecim ient o en la cant idad de obreros.

Durant e la prim era m it ad de década de los '50, en la ciudad de Salt a, por cada un obrero y m edio
em pleado en las dist int as ram as de la producción había un obrero de la const rucción y por cada dos
obreros ( de las dist int as ram as incluida la const rucción) , había un em pleado vinculado al com ercio y
servicios, t endencia que fue anunciando el peso que cobraría décadas después, est a últ im a act ividad.

La am pliación de las funciones del est ado increm ent ó la est ruct ura burocrát ica, sin em bargo a part ir
del periodo de inflexión 1949- 1952, las adm inist raciones peronist as provinciales reduj eron
not ablem ent e la cant idad de em pleados públicos.

Las m uj eres fueron el colect ivo social m ás im port ant e que se m ant uvo fuera del t rabaj o product ivo,
const it uyendo la m ayoría de ellas, una reserva prolet aria de baj a calificación, desarrollando t areas
com o am as de casas y servicio dom ést ico.

Ret om ando el aport e t eórico- m et odológico del Taller sobre " Est ruct ura social de la Argent ina"
coordinado por I ñigo Carrera y Jorge Podest á nos int eresa est ablecer el m ovim ient o de la form ación
económ ico- social, escenario concret o sobre el cual se desarrollaron los conflict os sociales devenidos
en lucha polít ica, durant e el prim er peronism o.

Teniendo en cuent a el peso de los dist int os grupos sociales, la form a que adquiere la división del
t rabaj o en la sociedad salt eña, la dist ribución de los asalariados públicos y privados, podem os
señalar, en form a t ent at iva y provisoria hast a t ant o no desarrollem os t odas las líneas de invest igación
que t enem os previst as, que la form ación económ ico- social durant e el prim er peronism o en Salt a, se
encont raba en una t endencia hist órica que m arcaba la t ransición de una est ruct ura de producción
m ercant il principalm ent e en el cam po a un capit alism o de econom ía privada con peso del cam po,
at ravesada por las m edidas que configuraron el régim en de acum ulación social peronist a cent rado en
la consolidación de un capit alism o de est ado.

Desde est as prim eras conclusiones sobre el m ovim ient o de la form ación económ ico- social, es
im port ant e dar cuent a de las relaciones ent ret ejidas en la esfera polít ica ent re los grupos
fundam ent ales de t al form a que perm it an explicar la const it ución de los bloques sociales y las
est rat egias polít icas desarrolladas que perm it ieron que un represent ant e de la burguesía-
t errat enient e agroindust rial , el Dr. Lucio Cornej o fuera el prim er gobernador peronist a y que el
periodo del prim er peronism o en Salt a cierre con la presencia de un represent ant e de la burguesía-
t errat enient e ganadera, de la fracción invernadora, el Dr. Ricardo Joaquín Durand.

· Aux iliar Docent e de Prim era Cat egoría. Cát edra de Hist oria Argentina I I I . I nv est igador CI UNSs- GESNOA

·· Docent e Adscript o Cátedra de Hist oria Argent ina I I I . I nvest igadora CI UNSa- GESNOA

··· Docent e Adscript o. Cát edra I nt roducción a la Hist oria de las Sociedades. I nvestigador CI UNSa- GESNOA

···· Tit ular Cát edra de Hist oria Argent ina I I I . I nvest igadora CI UNSa- GESNOA.

1 El artículo form a part e de las inv estigaciones que desarrollam os a t ravés del proyect o de inv estigación Nº 1126 del CI UNSa: "El
PRI MER PERONI SMO EN SALTA, 1943- 1955".
2 Nun José y Port ant iero J.C. ( Com p.) , ENSAYOS SOBRE LA TRANSI CI ÓN DEMOCRÁTI CA EN LA ARGENTI NA. Buenos Aires. Ed.
Punt o Sur. 1987.

3 Torrado Susana; ESTRUCTURA SOCI AL DE LA ARGENTI NA, 1945- 1983.Buenos Aires. Ed. La Flor. 1992.

4 Slodky, Javier; EL ESTADO JUSTI CI ALI STA. Tom o I y I I . Buenos Aires. Ed. CEAL. 1988.

5 Op.cit . página 287.

6 Sereni Em ilio¸ La cat egoría de form ación económ ico- social. En Cesare Luporini y Em ilio Sereni, "EL CONCEPTO DE FORMACI ÓN
ECONÓMI CO- SOCI AL". Méx ico. Ed. Pasado y Present e. 1986. Página 61.

7 Nun José, Régim en social de acum ulación. En Torcuat o S. Di Tella y ot ros, "DI CCI ONARI O DE CI ENCI AS SOCI ALES Y
POLÍ TI CAS". Buenos Aires. Ed. EMECÉ. 2001. Páginas 598- 600.

7 Op.cit . página 287.

8 Nun José. La Teoría política y la t ransición dem ocrát ica. En Nun José y Port ant iero J.C. ( Com p.) , ENSAYOS SOBRE LA
TRANSI CI ÓN DEMOCRÁTI CA EN LA ARGENTI NA. Buenos Aires. Ed. Punt o Sur. 1987. Página 38.

9 Op.cit . página 37.

10 Pérez Mart a y Correa Rubén. Filosofía de la praxis y las ciencias sociales en Gram sci: el problem a de la obj etividad y la ley
científica. En "CUADERNOS DE FI LOSOFÍ A Nº 6". CEFI SA. Salt a. 2002. En prensa

11 Consideram os que la población es el fundam ent o y suj et o de t odo act o de producción social. El concept o población en sí m ism o
es una represent ación general, indiferenciada, que nos rem it e a un t odo caót ico y que no tiene un caráct er ex plicativ o. Sin
em bargo, la población const it uy e una prim era aproxim ación para el análisis de la sociedad, en el sent ido que cont iene distint as
det erm inaciones concret as, ent re ellas est án: las clases de gent e que la com ponen, el t rabaj o asalariado ( y sus det erm inaciones:
división del t rabaj o) y el capit al ( que no es nada sin el t rabaj o asalariado, el v alor, el dinero, la circulación, etc.)

12 Nos referim os especialm ent e a los t rabaj os pioneros de G. Germ ani que int egran varios t em as que luego fueron t rat ados en
form a part icular por distint os inv estigadores.

13 Taller de la Est ruct ura Social de la Argent ina dirigido por Nicolás I ñigo Carreras y Jorge Podest á. En PUBLI CACI ÓN DEL
PROGRAMA DE I NVESTI GACI ÓN SOBRE EL MOVI MI ENTO DE LA SOCI EDAD ARGENTI NA ( PI MSA) . Docum ent o de com unicaciones
2000". Buenos Aires. Páginas 59- 75.

14 Torrado, Susana. Op. cit. página 155- 156

15 Plan Quinquenal de Gobierno del President e Perón, 1947- 1951. Edición Com plet a, según t ex t o oficial. Buenos Aires. Edit orial
Prim icias. Página 57.

16 Segundo Plan Quinquenal del Gobierno del Presidente Perón, 1953- 1957. Obj et iv o X. E 2. Cit ado en Mensaj e del Gobernador de
Salt a, Dr. Ricardo Joaquín Durand a la Honorable Asam blea Legislativ a, 1º de m ay o de 1954.

17 Diagnóst ico de las Pequeñas y Medianas em presas de la Provincia de Salt a. Sect or Agrícola. Secret aria de Est ado y
Planeam ient o Confederación Em presaria Salt eña. Agost o de 1990.

18 Correa, R; Frut os, M y Abrahan, C. Act ores sociales y políticos en la Provincia de Salt a a fines del siglo XI X y com ienzos del XX.
En REVI STA DE HI STORI A Nº 1. Escuela de Hist oria. Facult ad de Hum anidades. U.N.Sa. 2002.

19 Sínt esis Est adística de la Provincia de Salt a, 1940- 1944. Dirección General de I nvest igaciones Económ icas y Sociales.

20 I nform e del Segundo Plan Quinquenal de la Prov incia de Salt a. Dirección General de Est adísticas. 1955.

22 Boletín Trim est ral de Est adística. Sínt esis económ ica del Minist erio de Econom ía, Finanzas y Obras Públicas. Dirección General
de Est adística e I nvestigaciones Económ icas. Salt a Año I I . Junio de 1958. Página 20.

23 Op. cit . página 3.

24 La Sínt esis Est adística de 1957 no incluy e los depart am ent os de Rivadavia, Sant a Vict oria, I ruy a, La Pom a y Los Andes, que no
fueron censados en esa oport unidad.

25 Taller de la Est ruct ura Social de la Argentina dirigido por Nicolás I ñigo Carreras y Jorge Podest á. Op. cit. Página 70

26 Es im port ant e recordar que est e depart am ento t am bién incluy e el t errit orio del act ual depart am ent o Gral. San Martín ( creado
en 1948) .

27 REPUBLI CA ARGENTI NA, Ministerio de Econom ía, Finanzas y Obras Públicas. Dirección General de Est adísticas de
I nv est igaciones Económ icas y Sociales. Sínt esis Est adística 1940- 1944. Sínt esis Est adística 1940- 1944. Buenos Aires.
Publicaciones Oficiales, 1947. Cf. Salt a, página 550.

28 El valor agregado se obtiene según la Sínt esis Est adística, "deduciendo del cost o de los productos elaborados; la sum a de los
valores correspondient es a las m at erias prim as em pleadas, com bustibles y lubricant es consum idos, y energía eléct rica com prada,
que represent a el m ont o gast ado durant e cada ej ercicio en sueldos, salarios, seguros, arrendam ient os, así com o am ortizaciones,
et c." ( página 546) .

29 Publicación de la Dirección General de I nv estigaciones Económ icas y Sociales de la Provincia de Salt a, preparada por P. I .
Mont eagudo. Bs. As. Ed. Fut uro.1948. Sección I ndust ria y Com ercio.

30 Op. cit . Sección Minería.

31 Rapoport Mario ( y colaboradores) . Hist oria Económ ica, política y social de la Argent ina ( 1880- 2000) . Buenos Aires. Ed. Macchi.
2001. Página 483.

32 Schvarzer, Jorge; La I ndust ria que supim os conseguir. Una hist oria política- social de la indust ria argent ina. Bs.As. Ed. Planet a.
1996. Página 215.

33 Recordem os que est e porcent aj e en 1935 alcanzó el 0,8% .

34 En est a ram a indust rial no se consignan los datos de la ext racción de pet róleo.

35 Obj et iv o VI I I del 2º Plan Quinquenal.

36 Taller de la Est ruct ura Social de la Argentina dirigido por Nicolás I ñigo Carreras y Jorge Podest á. Op. Cit. Página 71.

37 Rapoport , Mario ( y colaboradores) . Op. cit . Página 397.

38 Adm inist raciones de los int erv ent ores federales, m ilit ares y civiles: Tte. Cnel. Arnoldo Pfister ( 1955) , Gral. Aquiles Moschini
( 1955) , Tt e. Cnel ( R) Julio R. Lobo ( 1955- 1956) , Dr. Art uro Oñat ivia ( 1956) , Dr. Alej andro Last ra ( 1956- 57) y Dr. Dom ingo
Nogués Acuña ( 1957- 58) .

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