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Los vecinos del barrio de Mas Sauró en Vallvidrera organizaron una despedida sorpresa para agradecer los años de dedicación de Quico, el conductor del autobús del barrio que se jubilaba. Cuando el autobús llegó a la parada, los vecinos recibieron a Quico entre aplausos y abrazos. Conmovido, Quico no podía creer la sorpresa y el cariño del vecindario. Este gesto demuestra que todavía queda humanidad.
Descripción original:
Título original
La emotiva despedida de unos vecinos al conductor del bus de
Los vecinos del barrio de Mas Sauró en Vallvidrera organizaron una despedida sorpresa para agradecer los años de dedicación de Quico, el conductor del autobús del barrio que se jubilaba. Cuando el autobús llegó a la parada, los vecinos recibieron a Quico entre aplausos y abrazos. Conmovido, Quico no podía creer la sorpresa y el cariño del vecindario. Este gesto demuestra que todavía queda humanidad.
Los vecinos del barrio de Mas Sauró en Vallvidrera organizaron una despedida sorpresa para agradecer los años de dedicación de Quico, el conductor del autobús del barrio que se jubilaba. Cuando el autobús llegó a la parada, los vecinos recibieron a Quico entre aplausos y abrazos. Conmovido, Quico no podía creer la sorpresa y el cariño del vecindario. Este gesto demuestra que todavía queda humanidad.
humanidad" Los vecinos de Mas Sauró, en Vallvidrera, organizan una despedida sorpresa para agradecer el trabajo de Quico, el conductor del bus del barrio
Quico es un conductor de autobús de TMB que lleva el bus del barrio de
la línea 118, en Vallvidrera. Este domingo se jubilaba, y los vecinos le prepararon una despedida sorpresa para agradecerle los años de dedicación. Uno de los organizadores de la sorpresa ha compartido el vídeo del momento en las redes sociales, asegurando que "hoy difícilmente verás nada más bonito que eso". La escena es realmente emotiva. Los vecinos de la zona del Mas Sauró esperaban el autobús en la parada de la calle Torrent del Rovelló y recibieron a Quico coreando su nombre entre aplausos y abrazos. "¿Qué es todo esto? ¡Qué cabrones!", decía él entre lágrimas, alucinando con la sorpresa y el cariño del vecindario. "Aún queda humanidad" Decenas de usuarios comentaron el vídeo y celebraron este ejemplo de "complicidad comunitaria". "Muy bonito. Demuestra que todos somos importantes para todos. Hay que dar valor al otro, al que te lleva al bus, al que te vende el pan, al que te hace una copia de las llaves", comenta un usuario. "Este documento demuestra que todavía queda humanidad", escribe otro.
Este vídeo demuestra que todavía queda
humanidad" "Qué emoción", "qué emotivo" o "todavía ocurren cosas bonitas en el mundo", son otros de los comentarios que ha generado la publicación.