Está en la página 1de 10

TÍTULO

“Construyendo un Futuro Responsable: Responsabilidad Laboral Argentina e IA”

NOMBRE
Echevarría, Nicolás

RESUMEN
La problemática de la responsabilidad civil en Argentina relacionada con la
Inteligencia Artificial (de ahora en adelante IA) en el marco de una relación
contractual laboral, me inspiró para llevar a cabo este seminario ya que hoy en día
no hay legislación nacional, sino que únicamente contamos con disposiciones o
resoluciones administrativas, escaso si lo comparamos con el plano internacional. El
tema es relevante para todos ya que a corto y mediano plazo estaremos trabajando
con IA. Ya lo tenemos instalado en la sociedad y tenemos que comenzar a vivir con
esta nueva metodología por lo tanto necesitamos reglas claras para que sea un
bienestar y no algo perjudicial. El objetivo de este seminario es exponer los
panoramas que existen hoy en día respecto al tema, y dar luz para comenzar a
transitar el camino de la legislación para la IA.

PALABRAS CLAVES
Trabajo - Daño - Maquinaria - Empleador - Tecnología - Responsabilidad -
Desarrollador

INTRODUCCIÓN
Para introducirlos en el presente seminario, presentaré definiciones del vocabulario
relacionado al tema. Lo más difícil es definir qué es, porque ya de por sí es difícil
definir qué es la inteligencia. Para utilizar una definición, hay que decir primero que
no cualquier avance tecnológico se refiere a esto. La IA fue definido por el grupo de
expertos del tema (AI-HLEG) como aquellos “sistemas que manifiestan un
comportamiento inteligente, al ser capaces de analizar el entorno y realizar
acciones, con cierto grado de autonomía, con el fin de alcanzar objetivos
específicos.”; en resumen, la IA es una metodología superadora a la mente humana
porque muchas cosas hasta ahora sólo podían hacerlas los humanos, obviamente
con un razonamiento distinto. Empero, esta inteligencia supera al cerebro humano
por tener la capacidad de realizar tareas que a las personas les llevaría un tiempo
(ya sean minutos, horas) en milésimas de segundos.
Hay que tener presente obligatoriamente una serie de elementos que son los
motores tecnológicos de la IA.
Por un lado, los Big Data, los datos masivos, los cuales se someten a las “Tres ´V´”:
Volumen, Variedad y Velocidad: las personas generamos millones de datos todos
los días, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, cuando
prendemos el celular, por ejemplo, pero el Big data es una herramienta para
manejar el gran volumen de información y la IA trabaja con esos datos de forma
rapidísima, obteniendo datos en segundos, procesando dicha información en
microsegundos. Algo que el cerebro humano nunca podría.
También, es inevitable hablar del algoritmo. Es una serie ordenada y limitada de
ecuaciones o de fórmulas matemáticas, que procesan millones de datos, y a partir
de ellos, permiten establecer patrones o correlaciones, y con ello tomar decisiones o
hacer predicciones. Es un sistema que procesa muchas variables y de allí toma
decisiones y soluciona problemas.
En relación con el algoritmo, tenemos sistemas de decisión automatizada, el
algoritmo lo que permite es que, manejando todos esos datos, y conforme a la
programación que se ha introducido, una máquina o un sistema, tome decisiones
por sí sola y no por medio de un humano.
Otro elemento presente en la IA, es el aprendizaje profundo y automático, conocido
como “marching learning”, es una rama de la IA que permite que las máquinas
aprendan sin ser expresamente programadas para ello. Las máquinas están
diseñadas para aprender constantemente y por sí solas, no hace falta estar
introduciendo los datos, sino que ella los localiza, procesa y mejora su rendimiento.
Imaginemos lo que puede ocurrir si esto no estuviera sometido a cierto control.
Todo esto nos posiciona en un escenario donde estamos rodeados de robots,
maquinarias y sistemas con IA, ¿Por qué? Porque, según las circunstancias,
podrían mejorar nuestras vidas. Las máquinas aprenden por sí mismas, y son más
rápidas que los seres humanos.
Pero, ya que las máquinas forman parte de nuestra sociedad ¿Debe haber un
control jurídico sobre estas? Por supuesto que sí, ¿Existe? Pues es prematuro.
Adicionalmente, en los lugares donde las maquinarias con IA son más utilizadas, es
dentro del marco laboral en grandes empresas (porque son capaces
pecuniariamente de adquirir cualquier tipo de avance tecnológico).
Entonces, ¿Quién desarrolla una máquina de estas características, será
responsable ante el posible daño que el uso de la misma pueda causar al trabajador
que la usa? O ¿Será responsable quien es el empleador del dañado? Son
cuestiones que se responderán en este seminario.
Por último, el Derecho Laboral es la rama del Derecho que tiene por objeto la tutela
de las relaciones jurídicas entre empleadores y trabajadores, y de ambos con el
Estado; esas relaciones tienen su origen en el trabajo prestado de forma personal,
voluntaria, por cuenta ajena, retribuida y en dependencia con el empresario.
Asimismo, el Derecho a la Seguridad Social nace de la extensión del Derecho
Laboral y engloba un conjunto de medidas adoptadas por el Estado con el fin de
garantizar a sus miembros una protección suficiente contra ciertos riesgos a los
cuales se hallan expuestos, entre otras cosas.

MARCO TEÓRICO:
Luego de aproximar los conceptos tecnológicos y laborales descriptos, como
primera medida, es importante delimitar la normativa laboral argentina, y, segundo,
conocer acerca de la regulación que existe sobre IA y trabajo. Pero, voy a hablar
sobre dos tipos de regulación y comenzaré mencionando, primero la internacional, y
segundo la nacional.
En primera instancia, me referiré a los Convenios establecidos por la Organización
Internacional del Trabajo, que tienen jerarquía constitucional en nuestro país gracias
al artículo 75 inciso 22 de la Carta Magna. Entre muchos de ellos, el Convenio N° 17
se relaciona con accidentes en el trabajo. El mismo instituye que “los empleadores
deben ser responsables de indemnizar a los trabajadores por los accidentes
ocurridos durante el desempeño de sus funciones laborales. La indemnización
puede incluir tanto los gastos médicos como las prestaciones económicas por
incapacidad o fallecimiento.”
También, Argentina es Estado Parte del Pacto Internacional de Derechos
Económicos Sociales y Culturales y del Protocolo adicional de San Salvador, en
materia de aquellos derechos, por lo que, cuando se halla en juego el derecho al
trabajo debe aplicarse el principio «pro homine» y tener en cuenta la obligación de
progresividad. El marco normativo nacional e internacional asumido como obligación
por nuestro país, también llamado «corpus iuris», en esta materia comprende, entre
muchos otros, el artículo 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos
Sociales y Culturales que establece el compromiso de los Estados Parte de adoptar
medidas apropiadas, (en particular legislativas) para lograr la plena efectividad de
los derechos reconocidos en el Pacto.
Por otro lado, hay diversas iniciativas, informes y principios éticos desarrollados por
organizaciones internacionales y grupos de interés que tocan este tema como parte
de consideraciones más amplias sobre la ética en IA, y que, en parte, delegan cierta
responsabilidad hacia los desarrolladores de esta inteligencia. Por ejemplo, las
“Directrices Éticas para la IA" de la Comisión Europea, quien ha propuesto
directrices éticas para el desarrollo y uso de la IA; estas directrices incluyen
principios como la responsabilidad, la transparencia y la rendición de cuentas, como
así también incluye los principios que compone una “IA Fiable”.
Por último, en mayo de 2019, los 36 países miembros de la OCDE, junto con
Argentina, entre otros países, suscribieron los Principios de la OCDE sobre IA, en el
marco de la Reunión del Consejo de Ministros de la Organización, con el objetivo de
guiar a los gobiernos, organizaciones e individuos para que, en el diseño y la
gestión de los sistemas de IA, se prioricen los intereses de las personas, y se
garantice la responsabilidad por su correcto funcionamiento. Uno de los principios
desarrollados por esta organización está estrechamente vinculado con el presente
seminario: “Valores y equidad centrados en el ser humano. Los actores de la IA
deben respetar el Estado de Derecho, los derechos humanos y los valores
democráticos durante todo el ciclo de vida del sistema de IA. Estos valores incluyen
la libertad, la dignidad y la autonomía, la privacidad y la protección de datos, la no
discriminación y la igualdad, la diversidad, la equidad, la justicia social y los
derechos laborales reconocidos internacionalmente. Para ello, los actores de la IA
deben aplicar mecanismos y salvaguardias, como la capacidad de determinación
humana, que sean adecuados al contexto y coherentes con el estado del arte.”.
En segunda instancia, no existe en Argentina una ley que regule la IA, pero hay
determinadas disposiciones y resoluciones de algunos entes públicos que refieren al
respecto.
Así, la Disposición 2/2023 Jefatura de Gabinete de Ministros se explaya mucho
sobre el tema de daños, estableciendo los Aspectos Éticos en la IA, entre ellos, los
que refieren al tema: “Proporcionalidad e inocuidad. En caso de que pueda
producirse cualquier daño para los seres humanos, debe garantizarse la aplicación
de procedimientos de evaluación de riesgos y la adopción de medidas para impedir
que ese daño se produzca.”, y, “Seguridad y protección. Los daños no deseados
(riesgos de seguridad) y las vulnerabilidades a los ataques (riesgos de protección)
deben ser evitados y deben tenerse en cuenta, prevenirse y eliminarse durante el
ciclo de vida de los sistemas de IA para garantizar la seguridad y la protección de
los seres humanos, del medio ambiente y de los ecosistemas.”.
Además, la mencionada disposición finaliza disponiendo: “Cuando existan daños las
personas responsables de los sistemas de IA deben actuar de manera inmediata y
personalmente para comprender el alcance del perjuicio y tomar, por los medios
posibles, las acciones necesarias para reparar o revertir el perjuicio causado.”, y,
“En forma previa se deben definir los procedimientos formales e institucionalizados
para realizar la reparación de los daños.”.
Por otra parte, entrando en el campo de la regulación laboral, no todo será
protección para el trabajador, ya que será “responsable ante el empleador de los
daños que cause a los intereses de éste, por dolo o culpa grave en el ejercicio de
sus funciones”, según el artículo 87 de la Ley 20.744.
Y también, tendrá responsabilidad el empleador “de los accidentes ocurridos a sus
empleados u obreros durante el tiempo de prestación de los servicios, ya sea por el
hecho o en ocasión del trabajo o por caso fortuito o fuerza mayor inherente al
mismo.”, según el artículo 1 de la Ley N° 24.557.
Es sabido que, refiriéndome a la temática Derecho Social del Trabajo y
responsabilidad, no podemos desviarnos de lo que dice la Ley de Riesgos de
Trabajo (Ley N° 24.557) y la Ley de Contrato de Trabajo (Ley N° 20.744) porque no
constituye un supuesto de responsabilidad en el marco del Derecho Civil, aunque sí
subsidiariamente. (MUY BUEN PLANTEAMIENTO DEL MARCO TEORICO)
DESARROLLO:
Para comenzar el desarrollo del presente trabajo debemos basarnos en la normativa
laboral argentina y los actos administrativos dictados relacionados con IA (también
local), y preguntarse, ¿Existe alguna figura relacionada para que el desarrollador
esté salvaguardado ante un eventual daño provocado sobre su AI creada? Vivimos
en tiempos donde cualquier empresa moderna utiliza maquinarias o sistemas con
IA, cualquier empleador puede pedirles a sus trabajadores que la utilicen, y estos
pueden ser capaces de utilizarlos sin problema, o no. Entonces, ante el avance
tecnológico y la globalización en la que vivimos hoy en día, ¿Por qué no adecuar el
ordenamiento jurídico antes de que se asiente ese modo de trabajo tecnológico? Es
mejor prevenir que luego lamentar. Propondré lineamientos en este seminario para
lograr un orden.
Partamos de la siguiente situación hipotética: Una gran empresa de construcción
adquiere un robot industrial autónomo equipado con IA que se encarga de auxiliar a
obreros, que trabajan en una edificación, en la fabricación de cemento. Imaginemos
que la máquina fabrica defectuosamente el cemento por un error en su sistema, los
obreros confiados de la capacidad del aparato utilizan ese cemento y
posteriormente se desmorona la edificación, haciendo perder mucho dinero a la
empresa. Esta situación pone en crisis varias cuestiones. Hablemos de la
capacitación de la maquinaria con IA ¿Quién debe capacitarse? Es obvio que todos,
tanto empleador como trabajadores, deben saber si en algún momento puede
ocurrir un imprevisto como el marcado anteriormente, pero ¿Y si no recibieran la
capacitación? En principio, sería responsable el desarrollador, según los principios
éticos de la IA, este debe ofrecer una capacitación sobre su IA para prevenir y evitar
cualquier conflicto a quien contrata con él. Sin embargo, esto no es tan simple
porque el desarrollador debe brindar una capacitación a quien adquiere la
maquinaria, o sea, el empleador en este caso, pero no tiene la obligación de
capacitar a los obreros ¿O sí? ¿Tendría que tenerla? Me pregunto esto porque no
es lo mismo que los obreros sean capacitados por el desarrollador, a que sean
capacitados por alguien con know how, pero que de seguro no tendrá la suficiente
habilidad para transmitir los lineamientos y conocimientos sobre el tema. Si el
empleador decidiera despedir a los obreros que utilizaron el cemento defectuoso
¿Estarían justificadamente despedidos? Estos puede ser que no tengan la
obligación de conocer la maquinaria con IA, pero ¿El cemento? ¿Deben estar
atendiendo al estado de este? Si supuestamente la IA funciona perfectamente, o no.
Estas son cuestiones pendientes de regular, sobre todo en el derecho argentino,
donde no se ha dictaminado ningún tipo de acto administrativo que por lo menos se
refiera a la cuestión del desarrollador y la capacitación de su IA en el campo laboral,
porque es en donde más se usa.
Por otro lado, profundizando un poco más a partir del caso hipotético aludido,
pondré en el juego a un nuevo actor ya que la relación, entre el hipotético trabajador
y el hipotético empleador, es contractual: las Aseguradoras de Riesgos de Trabajos
(ARTs). En caso de que un trabajador sufriera un daño gracias al accionar erróneo
de la máquina con IA, ¿Estas aseguradoras se harían cargo de reparar ese daño en
caso de estar contratadas por los empleadores? O ¿En qué casos lo harían? Así
existe una laguna jurídica inmensa, porque tenemos que tener en cuenta al
desarrollador, al empleador, y al propio trabajador que sufre el accidente porque
este pudo haber incurrido en culpa o dolo, por ejemplo, en caso de sufrir el daño a
propósito para cobrar dinero del seguro, o por no haber previsto diligentemente el
posible perjuicio.
En este sentido, cabe mencionar al fallo “Rodríguez, Hermógenes Héctor c/
Industrias Perna S.R.L. y otro s/ accidente - acción civil” donde un trabajador
demandó a la aseguradora de riesgos del trabajo (ART) para obtener la reparación
integral de los daños sufridos en un accidente laboral. El accidente ocurrió cuando
estaba manipulando una máquina inyectora para la fabricación de cajas trifásicas. El
juez de primera instancia hizo lugar a la demanda y la Sala VII de la Cámara
Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó esa decisión. Contra ella, la ART
dedujo recurso extraordinario cuya denegación originó la queja. Luego, La Corte
Suprema, con la mayoría de los votos, entendió que la sola circunstancia de que el
trabajador sufriera daños como consecuencia de su labor no habilita a concluir que
la ART incumplió con sus deberes de prevención y vigilancia, a los efectos de
responsabilizarla civilmente. Para la Corte, la Cámara omitió ponderar las
conclusiones del examen del perito ingeniero, que dan cuenta de la actividad
desplegada por la ART en cumplimiento de sus obligaciones. De allí surge que,
previo al accidente, la aseguradora había efectuado periódica y sistemáticamente 19
inspecciones en la planta donde el demandante desarrollaba su labor, y confeccionó
planes de mejoramiento y relevamientos técnicos. También, que el operario había
recibido elementos de protección personal de parte de la empleadora y ésta había
ingresado al Programa para la Prevención de Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales en PyMEs, de la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo, por el cual se estableció un Programa de Acciones de Prevención
Específicas (PAPE). O sea, la ART tomó los deberes que le compete con suma
importancia. La Corte señaló que la Cámara también omitió ponderar las diferentes
denuncias que realizó la ART con relación a los incumplimientos de la empleadora.
Por ello, hizo lugar a la queja, declaró procedente el recurso extraordinario y dejó sin
efecto la sentencia apelada.
Sin embargo, volviendo a la situación hipotética, la aseguradora ¿Qué rol cumpliría?
De ahora en más ¿Deberían todas las ARTs expandir su deber de cuidado y
prevención al especializarse en IA? Esto claramente haría aumentar las primas que
ofrecerían estas aseguradoras. Pero dentro del ordenamiento jurídico, esto debe ser
regulado por los legisladores, ya que las ARTs podrían eximirse de responsabilidad
en caso de que ocurriese un hecho como el hipotético, gracias a que podrían alegar
que todo lo relacionado a IA no es competencia de sus deberes y obligaciones.
Siempre se termina en la disyuntiva de quién debe responder por los daños
ocasionados hacia el trabajador por un error en la maquinaria con IA.
Por último, la Ley de Riesgos del Trabajo (Ley 24.557) establece un mecanismo de
responsabilidad objetiva, mediante el cual el empleador debe responder por los
accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, con independencia de si
hubo algún tipo de negligencia de su parte. Este enfoque legal busca proteger a los
trabajadores y asegurar que reciban una compensación en caso de sufrir lesiones o
padecimientos derivados de sus tareas. Por ende, la responsabilidad primaria
recaería en el empleador conforme a la legislación laboral argentina. Aun así, en
casos puntuales, podrían suscitarse disputas legales que involucren a terceros,
como los creadores de la IA, en función de las circunstancias del accidente y la
relación contractual entre las partes. De todas formas, y por todo lo dedicado hasta
el momento, no debe quedar esto así ya que, según las presentes preguntas de
este seminario, se deja en claro que existen lagunas legales que debido a su
importancia deben ser reguladas.

CONCLUSIÓN:
En el transcurso de este análisis, he explorado las complejidades y los vacíos
legales que surgen en la intersección entre la IA, el derecho laboral argentino y las
responsabilidades de los distintos actores involucrados en el desarrollo y uso de
tecnologías avanzadas. La ausencia de regulaciones específicas respecto a la
responsabilidad de los desarrolladores ante posibles daños resulta evidente,
planteando la pregunta crucial de por qué nuestro ordenamiento jurídico no se ha
adaptado a la realidad laboral tecnológica actual.
El escenario hipotético presentado con la maquinaria autónoma y la fabricación
defectuosa de cemento subraya la necesidad urgente de claridad en cuanto a la
capacitación y responsabilidades de los diferentes participantes. La cuestión de
quién debe recibir formación y quién debe ser responsable en caso de falta de la
misma se convierte en un desafío clave para el sistema legal.
La inclusión de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) agrega una capa
adicional de complejidad. El caso examinado demuestra cómo los tribunales pueden
evaluar la actuación de las ART en situaciones de accidentes laborales relacionados
con la maquinaria, pero también destaca la laguna jurídica existente respecto a la
IA.
La ampliación de los deberes de las ART en el contexto de la IA plantea
interrogantes sobre el papel de estas aseguradoras y cómo deberían adaptarse para
lidiar con los riesgos emergentes. Sin embargo, queda claro que estas cuestiones
deben ser reguladas y definidas por los legisladores para evitar lagunas jurídicas y
brindar una protección adecuada a todas las partes involucradas.
Por último, este análisis resalta la urgencia de una adaptación legislativa en el
derecho laboral argentino para abordar de manera proactiva los desafíos planteados
por la IA en el ámbito laboral. Prevenir problemas futuros requiere una revisión y
actualización del marco legal para garantizar una protección efectiva de los
trabajadores, empleadores y desarrolladores en este panorama tecnológico en
constante evolución.

BIBLIOGRAFÍA:
- Artículo del libro “El trabajo en la era de los datos”, llamado “IA en el entorno laboral.
Desafíos para los trabajadores”, por Phoebe V. Moore Universidad de Leicester
https://www.bbvaopenmind.com/articulos/inteligencia-artificial-en-entorno-laboral-
desafios-para-trabajadores/;
- Video del Seminario: "Aplicaciones de la IA en el Derecho del Trabajo" por Faustino
Cavas Martínez, Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la
Universidad de Murcia: https://www.youtube.com/watch?v=o7x11qZ1dyM;
- “IA y Trabajo - Construyendo un nuevo paradigma de empleo”, por Luis Cevasco,
Juan Gustavo Corvalán y Enzo Maria Le Fevre Cervini.
https://es.readkong.com/page/inteligencia-artificial-y-trabajo-construyendo-un-nuevo-
8119484
- “LABORAL | Responsabilidad civil de la ART por accidente laboral” por Centro de
Información Judicial. https://www.cij.gov.ar/nota-33679-LABORAL---
Responsabilidad-civil-de-la-ART-por-accidente-laboral.html
- “BREVES CONSIDERACIONES ACERCA DEL ATERRIZAJE DE LA
INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL DERECHO Y SU INFLUENCIA EN LA
REALIZACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES” por Jorge Isaac Torres
Manrique. https://www.corteidh.or.cr/tablas/r38131.pdf

Nicolás, muy buen trabajo de reflexión y planteamiento del problema. En un


interesante ensayo, no obstante para ser trabajo de investigación es necesario
profundizar en estas líneas planteadas, generar una buena hipótesis de
investigación, para lo cual podes partir de alguno de los casos hipotéticos que
desarrollas y desarrollar la investigación a partir de ello.
Al trabajo le falta un planteamiento metodológico claro, con algún tipo de trabajo de
campo para fortalecer tus planteos.
Esta buena la bibliografía, aunque te olvidaste de todas las citas y referencias
bibliográficas.

También podría gustarte