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ÍNDICE

PREFACIO: NUESTRO DESPERTAR.......................................................................................................4


INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................5
Capítulo 1: LA BÚSQUEDA DE LO SAGRADO.......................................................................................7
Capítulo 2 MISTICISMO AYER Y HOY..................................................................................................8
Capítulo 3: ANTECEDENTES ANGÉLICOS...........................................................................................11
DEFINICIONES DE ÁNGELES:.............................................................................................................13
DESCRIPCIONES DE ÁNGELES.....................................................................................................................13
A EXISTENCIA DE LOS ÁNGELES..................................................................................................................14
ÁNGELES Y NOMBRES..............................................................................................................................15
JERARQUÍAS ANGÉLICAS...........................................................................................................................15
Capítulo 4 LOS ÁNGELES Y LAS MANIFESTACIONES DIVINAS...............................................................................17
Capítulo 5: GABRIEL, RAFAEL, ISRAFIL Y OTROS ÁNGELES................................................................21
RAFAEL............................................................................................................................................24
MIGUEL...........................................................................................................................................24
ISRAFIL............................................................................................................................................24
‘IZRÁ’ÍL: EL ÁNGEL DE LA MUERTE...........................................................................................................25
EL ÁNGEL CAÍDO................................................................................................................................25
Capítulo 6: LOS ÁNGELES DE PROTECCIÓN.......................................................................................26
Capítulo 7: LOS ÁNGELES EN LAS VISIONES....................................................................................................29
Capítulo 8: ÁNGELES, ORACIONES y PROMESAS..............................................................................32
LOS ÁNGELES Y LAS PROMESAS..................................................................................................................34
Capítulo 9 EL DESPERTAR DEL ÁNGEL INTERIOR..............................................................................35
ESPIRITUALIDAD....................................................................................................................................38
SERVICIO..............................................................................................................................................39
PUREZA...............................................................................................................................................40
HUMILDAD...........................................................................................................................................41
RADIANCIA...........................................................................................................................................42
EPÍLOGO..............................................................................................................................................44
Bibliografía.......................................................................................................................................47
PREFACIO: NUESTRO DESPERTAR

Washington Araújo, impenitente utópico, joven filósofo y escritor de temas siempre


importantes como los son la paz o la humanidad, la historia o la religión; oriundo de Natal, y
sabemos que Natal y ángeles combinan. El mismo tiene un no sé qué de ángel. Washington,
buscador de límpidos caminos, anunciador de una nueva era para esta envejecida
humanidad.

Él tiene derecho a escribir sobre los ángeles. Sería bueno examinarlo bien, quizás se
encontrarían incipientes vestigios de alas en el que rido Washington. Un soñador....

Al presentarme su nuevo libro, El Despertar de los Ángeles, Was hington me escribía


diciendo "como verás en el texto que adjunto, bus co una aproximación a lo sagrado a través
de fuentes primarias, los libros sagrados de las grandes religiones de la humanidad, y de
allí surgen algunas reflexiones sobre la necesidad de propiciar el despenar del ángel que
yace en nuestro ser interior."

Destaco esta última frase que bien podría ser el consejo del libro, el fruto de su lectura.

Desafortunadamente, en nuestro interior también yacen demonios: el egoísmo, la frivolidad,


la violencia y la desesperanza. Y es necesario combatirlos. Dar alas al ángel bueno que nos
habita. Suscitar en noso tros, en la familia y en los vecinos; en el trabajo, en la escuela, en
el equipo o en el club; en la política y en la iglesia, la luz de la verdad, el perfume de la
ternura, el fuego de la justicia, el viento de la esperanza y la vida; una nueva vida, la Vida.

Yo creo en ángeles buenos, y cuanto más sean, mejor. Alas ¡faltan alas! No sé qué decir
sobre los ángeles malos, llamados demonios o diablos, sin entrar en disquisiciones
exegéticas o expresándome según El Despenar de los Ángeles el lenguaje común de los
mortales.

En todo caso, sé que existen. Por ejemplo, el diablo del neoliberalismo actualmente posado
en la política mundial y que nos ha atado a las cadenas del omnímodo mercado. Sé que
existe el diablo del poder, de la mentira, del dinero, del racismo, de la xenofobia, de la
corrupción y del carácter. Contra esos enormes dia blos, polifacéticos y con marketing, lucha
Washington Araújo en todos sus libros - siempre macro ecuménicos - desbordantes de
espiritualidad, como este último en particular. Intentando borrar el mal con el bien, como
dijera San Pablo. Haciendo despertar nuestros ángeles dor midos.

Es curios o ver cómo el tema de los ángeles hoy es relevante, preci samente cuando parecía
haber quedado atrás toda utopía y toda trascen dencia. Juan Bosch, dominico español,
director del Centro Ecuménico Padre Congar, de Nueva York, escribió hace poco un artículo
para la revista Vida Nueva y cuyo título era: Los Ángeles Están de Moda. Por ende, en
cartelera. En el texto mencionaba nombres de reconocidos teólogos y artistas que
incursionaron en el universo de los ángeles: Dionisio Areopagita, Santo Tomás, Lutero,
Calvino, Karl Barth, R. Bultmann, Fraile Angélico, Boticelii, Rembrandt, etc., y destacaba,
asombrado, como las librerías de los Estados Unidos se están llenando de obras dedicadas
a los ángeles. Uno de esos títulos, Por Donde los Án geles Caminan, de Joan Wester
Anderson, llevaba más de 66 semanas en la lista de best sellers del New York Times.
Observen, tan sólo allá, en la patria del dólar, de la técnica y de las armas, los ángeles
tropiezan entre sí, como uno más de los millones de chicanos sin pasaporte, pero, según
parece, mejor empleados.

No estoy jugando. No quiero jugar con los ángeles pues necesito mucho de ellos. Lean,
amigas y amigos, el libro de Washington y deci dan cómo hacer amistad con los ángeles
buenos y, sobre todo, cómo despertar el ángel que yace en nuestro ser interior.

Juan Bosch termina su artículo en forma contundente: "Lo malo es que esta obsesión por los
ángeles no pasa de ser una moda. Los problemas, o los resolvemos ahora o no se
resuelven. Todo lo demás suena a angelismo ingenuo." Es una saludable advertencia.
Contemos con Dios y hasta con los ángeles. Pero, hagamos nosotros la historia y la lucha
con el cuerpo y el alma que Dios nos ha dado y que nos vivifica, y al que los ángeles
buenos respetan y acompañan desde hace mucho tiempo, como, alguna vez, colegas de la
Creación y de la Gloria. La tierra y la historia es tarea de hombres y de mujeres, es nuestra.
Sin alas, pero con Espíritu. Sin más, mi querido hermano Washington, espero, eso sí, que tu
libro ayude a volver realidad el despertar de los humanos.
Pedro Casaldáliga
Obispo de Sao Félix do Araguaia MT
Cuaresma de los Excluidos, 1995
INTRODUCCIÓN

Estaba solo. A su alrededor, ruinas sobre ruinas. Mientras miraba, a su izquierda, vio
algunas piedras superpuestas y algo le decía que ése era el muro de los lamentos. Pensó
que tenía razones para lamentarse, y muy amargamente, por lo que había pasado en el
mundo. Pero dejó de llorar puesto que por obra del azar, milagrosamente, se salvó de la
hecatombe final. Aceptó ser el único remanente de una especie que so breviviera por lo
menos diez mil años o hasta donde lo más recóndito de su memoria le permitiera regresar
en el tiempo. Estaba solo. Terrible mente solo. Y pensó en todo lo que dejó de hacer. Y
recordó uno a uno los rostros de sus seres queridos. Esperó oír algo y no oyó nada. Invadi -
do por la tristeza, una profunda tristeza, se sentó sobre un sector de la tierra que parecía
seca y no expelía un humeante vapor y, nuevamente le pareció haber escuchado algo. Pero,
¿sería una ilusión? ¿Quizá un mal sueño que ante la realidad se desvanecía? Dejó de
pensar en ello y trató de concentrarse en lo que había hecho durante los últimos treinta y
cinco años de su vida; comenzó la jornada de buscarse a sí mismo. Había estado en la India
buscando respuestas que quizás Krishna hubiese con fiado a Arjuna y que también, quizás,
no hubiesen sido registradas en el compendio llamado Bhagavad-Gita. En la India había
pasado algunos días en contemplación; mente vacía de todo, corazón vacío de todo. En
cierto momento de gran despertar interior supuso haber escuchado a Zaratustra predicando
sobre el espacio del yo en el mundo de la existen cia. De pronto, cansado como Siddhartha
Gautama, busco cobijo a la sombra de un roble secular y comenzó a observar a un pájaro
que hacía su nido y, en contraste con aquella visión tan simple pero poderosa, seguía
negándose a mirar dentro de sí. Todo fluía como una profusión de líquidos y corrientes
interiores de energía que fundiéndose, lo trans portaban hacia los confines de su limitación
hasta la última frontera... su propia mente. Era ese, su mente, el 'lugar' que negó a tantos
deseos humanos tan sólo por sus ansias de divinidad, y en ese 'laboratorio’ tantas utopías
fueron detonadas, desarmadas y despedazadas. Nueva mente cerró los ojos No deseaba
pensar... Pensar le provocaba dolor, mucho dolor, porque sus cavilaciones eran sueño y
memoria, espacio y existencia. Miró una vez más aquellas rocas superpuestas. Era la quinta
vez que pisaba Tierra Santa y, reflexionó, verdaderamente amaba ese pedazo de tierra.
Recordó imágenes de su infancia, como aquella vez cuando preguntó quién era aquel
hombre clavado en una cruz y le ha bían dicho: es Jesucristo. Desde ese momento se había
sentido atraído por todo lo que tuviese sabor a sagrado. Pero ahora, ¿de qué servían esos
recuerdos? Si pudiese llorar sería muy bueno, pensó, lo aliviaría y tal vez el corazón le
pesase menos y su tragedia podría, quién sabe, ser menos importante, menos intensa. En
verdad estaba solo, ¿esperaría a alguien? ¿A quién? En ese momento creyó oír una suave
melodía y, ¡el cielo se hendió! Se sintió aterrorizado frente a semejante liberación de luz y a
pesar de ello pudo ver una sombra en lo alto que aproximándose, comenzó a hablarle y sus
palabras consolaron su corazón:

Cuando el hombre comprenda que es parte integral e indisoluble de esta gran familia que se
conoce con el nombre de Humanidad,
cuando el hombre comprenda que la mayor revolución está dentro de su propio corazón,
cuando el hombre comprenda que la verdad es una y que sien do apenas un punto fue
multiplicado por los ignorantes en todas las épocas,
cuando el hombre comprenda que Dios es la base de toda reli gión y filosofía espiritual, que
superando los dogmas y ritos se encuentra al Dios Viviente latiendo al mismo compás que
ha animado a toda fe, creencia y religión;
cuando el hombre comprenda que la luz de la unidad es sufi ciente para destruir cualquier
forma de prejuicio, ya sea de raza, clase, credo, color o nacionalidad;
cuando el hombre, comprenda que la superioridad está íntima mente relacionada con la
nobleza de su carácter y la calidad de amor que se brinda a los de su misma especie;
cuando el hombre comprenda que una única acción revestida de amor puro es más benéfica
que toda una existencia dedicada a la oración;
cuando el hombre comprenda que el lenguaje más impórtame es el del corazón, y que éste
trasciende el murmullo de las sílabas y los sonidos, creando y recreando nuevas realidades
espirituales;
cuando el hombre comprenda que fue creado para conocer y adorar a Dios, que fue
cincelado para llevar adelante una civili zación en continuo progreso;
cuando el hombre comprenda que la religión y la ciencia son alas de un mismo pájaro
llamado progreso humano;
cuando el hombre comprenda que la única prisión es la pri sión del ego, y que la verdadera
libertad consiste en alzar vuelo de esa prisión;
cuando el hombre comprenda que su responsabilidad, sagra da e intransferible, es cuidar,
proteger, preservar y embellecer su planeta, la tierra;
cuando el hombre comprenda a los excluidos, los marginados, los condenados de la tierra -
niños y niñas de la calle, in Dios, gitanos, desempleados, los sin hogar - y se transforme en
su portavoz;
cuando el hombre comprenda cuan fantástica es esta era en la que vive, era que fue
promesa y anhelo de toda generación pasa da, entonces - sólo entonces - verá surgir de la
piedra de su ser un ala, y después otra, y que, agitándose hacia arriba y hacia adelante,
volverá visible el Tesoro Oculto, el Símbolo de Gran Valía, el Santo Grial, la Tabla de
Esmeralda, Aquél que enlazó y El Despertar de los Ángeles unió las letras :'s" y "e"
formando la palabra "sé" y se maravi lló ante la belleza de sus propias alas y de las que
están a su alrededor, comprenderá, perplejo, que éste es el Día en que hom bres y ángeles
han sido congregados.

Comprendió que aquella sombra era un ángel y supo que conocía cada palabra. ¿Dónde las
había escuchado?

De pronto el ángel, alejándose lentamente, dejó flotando en el aire estas palabras:


...Bhagavad-Gita, Tri-Pitakas, Pentateuco, Zend-Avesta, Vedas, Evangelio, Bayán, Aqdas ...

Washington Araújo
Junio 1995
Capítulo 1: LA BÚSQUEDA DE LO SAGRADO

"¿Qué es la verdad? dijo ironizando Pilatos, y no esperó respues ta." Así comienza Bacón su
Ensayo sobre la Verdad. Y Pilatos tenía razón en no esperar respuesta; pues en esa época
todos suponían que no existía una respuesta plausible para la cuestión. Los siglos pasaron
y encontramos, resistiendo al tiempo, la ardiente y suplicante confesión de San Agustín:
"¡Oh Verdad, Verdadera! ¡Cuán íntimamente suspira por ti lo más profundo de mi alma!"

¿Qué son los ángeles? Es la pregunta que llena el espacio entre el cielo y la tierra,
provocando estupefacción en unos y escepticismo en otros; permanece como una torre
construida en lo Alto que se prolonga en dirección a la tierra...

Mientras se deslizan en la ampolleta del tiempo los últimos granos de arena de este
segundo milenio, la búsqueda de lo sagrado vuelve a estar a la 'orden del día', rescata la
mítica búsqueda que hace el hombre para encontrar a su Creador, despertando en sus
almas estados íntimos tocando lo más recóndito de su conciencia espiritual, desafiando su
mente, subyugando doctrinas e ideologías. Estarnos frente a precoces resultados de una
Era que se colmó a sí misma y que si tuviese que ser definida por una única palabra, esta
palabra sería: mecánica. Una épo ca mecánica. Ni heroica, ni devocional, ni filosófica o
moral. Mecánica.

¡Volar! El sueño más anhelado del hombre en todos los tiempos. Ser leve como un pájaro.
Ser el ícaro cuyas alas no se derriten ante la proximidad del sol y, después de una larga
noche del tiempo, el sueño se hizo realidad. Las leyes de la aerodinamia fueron
descubiertas y lo que fue un sueño se transformó en un haz de necesidades. En un breve
paralelo, el vuelo del espíritu humano ocurre cuando dos condiciones funda mentales son
atendidas: leyes espirituales son descubiertas y observadas.

Y el deseo y la necesidad espiritual es nutrida. Estas leyes son descubier tas y enseñadas al
hombre desde el principio que no tiene principio por los fundadores de las grandes
religiones: Krishna, Moisés, Zoroastro, Buda, Cristo, Mahoma, el Báb, Bahá'u'lláh. ¿Y en
cuanto a la necesidad? Ya existe.

Es sintomático constatar que, según recientes investigaciones de la opinión pública sobre el


renacimiento de la espiritualidad en la socie dad norteamericana, el 30% de los americanos
entrevistados dijeron que no creen en la vida después de la muerte, pero afirmaron que
tuvieron en contacto con los muertos; el 13% afirmó haber visto o sentido la presen cia de un
ángel en sus vidas y nada menos que el 33% de los adultos entrevistados, dijeron haber
vivido una experiencia místico/religiosa.

El disco compacto Gregorian Chant canto gregoriano, presentado por el Coro de Monjes
Benedictinos de Santo Domingo de los Silos, ha vendi do 2,8 millones de unidades. Un best
seller mundial es el reciente libro del Papa Juan Pablo II Cruzando el Umbral de la
Esperanza. Es también creciente el número de celebridades que en entrevistas afirman 'ha -
ber encontrado a Dios " en sus vidas. Hollywood continúa explotando el filón en películas
que abordan experiencias después de la muerte y estas películas son sucesos de boletería
en diversas partes del mundo. En la era cibernética vemos programas creando la realidad
virtual y que tienen, literalmente, ángeles estereotipados, en verdad, como guías. En Brasil,
año tras año las listas de los libros más vendidos tienen un con tenido orientado hacia la
desacralización de esas figuras aladas que de vez en cuando se mueven en el universo u
ofrecen vías para experiencias místicas.

Es en esta rara atmósfera de manifiesta espiritualidad donde en contramos el desafío de lo


trascendente y el surgimiento de una búsque da (o sed) interior, aunque muchas veces ni los
mismos sedientos pueden expresar cuáles son sus reales necesidades. De allí el rápido
progreso en los últimos años de los movimientos carismáticos en las religiones más
tradicionales y de las filosofías relacionadas a corrientes místicas, espiritualistas o
trascendentales que han logrado un gran progreso en la actualidad.

La historia ha demostrado que no hay pueblo primitivo que no acepte la existencia de Dios
es, aún cuando se engañe sobre su naturaleza; si bien podemos encontrar civilizaciones sin
muros, sin edificios, sin gim nasios, sin leyes y sin cultura literaria, pero un pueblo sin
oración, sin juramentos, sin ritos religiosos, sin sacrificios, jamás encontraremos.
Capítulo 2 MISTICISMO AYER Y HOY

Pero, ¿qué es tener una experiencia mística? Significa crear un ca nal con el espíritu y con
lo sagrado que penetra y está en todo y en todos. ¿Cómo ocurre eso? Primero debemos
renunciar al status quo en que nos encontramos, deponer los aspectos referenciales con que
nos vernos y vemos al mundo. De ese modo nuestra tranquilidad será sacudida por la brisa
del Espíritu, que es al mismo tiempo regeneradora y creativa, y que renueva dentro de
nosotros la Llama Sagrada, la sed de presencia de la Antigua Belleza: Dios .

Los símbolos con los que las religiones evocan a la divinidad con tienen mucho de la esencia
espiritual de su mensaje. Para los hindúes la flor de loto; para los judíos la estrella de
David, de seis puntas; para los budistas la mándala óctupla; para los zoroastrianos una
llama de fuego; para los cristianos la cruz y el pez; para los musulmanes la luna en cuarto
menguante; para los bahá’is la estrella de nueve puntas y el Nom bre Más Sagrado formado
con las consonantes "B"' y "H", en árabe. Como todos despiertan la espiritualidad humana,
quizás el símbolo que podría ser común a todas sea el picaflor; pues puede volar
ochocientos kilómetros sin posarse, agita sus alas noventa veces por segundo y. cuan do los
científicos examinaron su estructura descubrieron que el corazón representa el ¡60% de su
peso! Como alguien dijera, es un 'corazón alado'.

El proceso de desarrollo espiritual está muy relacionado a aquel día en el que Cristo,
caminando por las playas de Galilea, vio a Pedro lanzando su red al mar y le dijo
"Sígueme...'' Y Pedro lo siguió. No pidió tiempo para pensar. Simplemente lo siguió. Dejó
tras de sí su realidad, simbolizada por el barco y su red de pesca. Debe destacarse que en
aquellos primeros tres años del cristianismo, siempre que al guien seguía a Cristo, no sólo
debía renunciar al judaísmo, sino que también era perseguido, condenado a la arena de los
leones del Coliseo Romano y, finalmente, al martirio. ¿Qué recibían a cambio los millares de
Pedro y Esteban? La satisfacción espiritual, o lo que algunos llaman paraíso, nirvana o
iluminación interior. La contemplación, aunque fu gaz, del Bienamado. Inspirados por el
objeto de su búsqueda en todas las religiones existieron seguidores extremadamente
devotos en busca del Bienamado: los yoguis (Hinduísmo), los cabalistas (Judaísmo), los
derviches (Zoroastrismo), los monjes (Cristianismo) y los suris (Islamismo).

Pero hoy, veinte siglos después, la experiencia mística exige el com ponente de la acción.
Se fundamenta en una fe real que, como afirmó el sabio persa 'Abdul-Bahá significa "creer
con el corazón, profesar con los labios y demostrar con los actos". Por lo tanto, el camino
místico necesita entonces ser transitado con pies prácticos. Dentro de esta cate goría, en
este siglo, podernos observar vividos ejemplos: ' Abdu'1-Bahá, Mahatma Gandhi, Albert
Schweitzer, Martin Luther King, Rahmat Muhájir, Madre Teresa de Calcuta, entre otros.

Y, quedan en el polvo de la historia los ascetas y los contemplativos que aislados del
mundo, aún buscan restablecer la conexión con el Todo-Predominante.

Observamos también un gran proceso espiritual en movimiento, un proceso en el cual, como


lo han afirmado los teólogos, las grandes mitologías, los grandes sueños e importantes
vertientes religiosas, se reaniman; y en ese contexto el papel del místico, en la antesala del
tercer milenio, no es otro que el de develar el Espíritu que se oculta en estas señales del
mundo.
Igualmente resucitará el Dios Vivo en los corazones humanos, a pesar de ser testigos de la
caída del imperio actual - fuertemente enraizado en la injusticia y erigido en detrimento de
una espiritualidad auténtica - mientras continúen soñando con el establecimiento del Rei no y
luchando por el nacimiento de un Nuevo Orden Mundial. Después de todo, la historia
evidencia que muchos de los acontecimientos más prominentes comenzaron en forma etérea
y muchas veces lúdica, en sueños, esperanzas, utopías o como expresiones de la
'imaginación creadora.

La visión espiritual de la vida y del mundo es imprescindible, y es inequívoco el hecho de


que la búsqueda de lo Sagrado se ha incrementado en estos últimos años del Milenio.

En una entrevista a la BBC de Londres, durante los últimos años de su vida, le preguntaron
a Jung:
¿[Cuando... niño] usted creía en Dios?
- a lo que respondió ¡Ah sí!
Preguntaron entonces, ¿Y ahora?
Es difícil responder. Ahora no necesito creer... yo sé.

La terminante declaración de Cari Gustav Jung. (1875-1961) atraí do por la metafísica,


inicialmente se basó en la observación de que los métodos de Freud no funcionaban con
pacientes mayores de 35 años. En su libro Modern Man in Search of a Soul, Jung afirma que
"puede decirse, con seguridad, que cada uno de esos pacientes enfermó porque había
perdido aquello que las religiones vivas de todas las épocas han dado a sus seguidores, y
ningún naciente fue realmente curado hasta hoy que no hubo recuperado su visión religiosa.
Los últimos años de su vida fueron dedicados a reflexionar sobre el homo-religiosus o la in -
fluencia de lo sobrenatural en la vida del hombre. Es cuando él afirma que Dios es una
experiencia primordial en la vida humana y que desde tiempo inmemorial el hombre se
esfuerza exhaustivamente por explicar y expresar esa experiencia única, para integrarla,
sea como dogma o interpretación, o negarla. Entiende que las religiones se encuentran tan
próximas al alma humana, como todo lo que ellas son y expresan. El punto es que tanto
Freud como Jung trabajaron instrumentos que nos sirvieron para levar anclas y con éstas
emerge nuestro yo más profundo, más sincero, con sus glorias y fracasos, genialidades y
mediocridad.

Cuando escuchamos la palabra ángel... ¿qué pensamientos vienen a nuestra a la mente?


¿Un ser con un par de alas inmensas, vestido con una túnica blanquísima, q celeste, y una
aureola sobre su cabeza? ¿Un ser alado salvando a alguien en inminente peligro, rayendo
desde un precipicio o a punto de ser atropellado? ¿Como esa voz interior que nos induce a
actuar de ésta u otra manera? Existen personas que tienen la imagen de un ángel en medio
de una multitud de otros ángeles que a coro repiten interminablemente "'¡Santo, Santo.
Santo! Es el Señor To dopoderoso..."

Esas, y otras imágenes, despojadas del real significado espiritual, ofrecen un amplio sentido
a la súplica de Saint Exupery: "Aparécete Señor, porque es árido perder el placer de Dios ''
Cuando perdemos el placer de la divinidad resbalarnos al campo de los símbolos inanimados
hacia el desierto del alma y hacia esa antesala a la espera de Dios I que es la soledad
humana. Cuando eso ocurre, somos convocados a j sumergirnos en los Textos Sagrados y
de ellos aspirar la libertad da pensar en la presencia de Dios. Es el estado de meditación.
El maestro Eckhart teólogo dominico, consideraba que el alma humana en su forma más
pura se asemeja a Dios, "pero, es el ángel quien nos ofrece una mejor idea de Él. Eso es
todo lo que un ángel es: una idea de Dios”.

Es verdad que esas imágenes que llegan a nuestra mente al escu char la palabra ángel
reflejan el estado espiritual en que vivimos y evi dencian los conceptos que tenemos de las
realidades espirituales. Demuestran cuan acostumbrados estamos a las referencias y
simbolismos místicos superficiales. Buscamos en un ángel la figura protectora en un mundo
que a su vez nos deja cada vez más desprotegidos e inseguros, pues permanentemente
rotulamos y catalogamos las verdades espiritua les como meras fantasías, perdiendo así una
mayor dimensión del mun do espiritual que, en principio, convoca al amor, a la ternura, a la
paz, al perdón y la misericordia.

Pensamos con el intelecto que todo lo valúa, escudriña y mide; si desearnos rescatar
nuestro yo interior, deberemos pensar con el corazón, percibir el impulso de un corazón que
late y siente, se acelera y desacelera. Pareciera que, como dijera Thomas Merton, "la mayor
distancia es aquella existe entre la cabeza y el corazón".

A simple vista, los cambios de estos referenciales pueden parecer demasiado radicales,
pero, al estar en juego nuestra salud y felicidad interior, serán aún más importantes que
cualquier otro esfuerzo que pu diera hacerse en ese sentido. Deberemos cerrar los ojos para
ver mejor. Cerrar los ojos externos para abrir nuestros ojos interiores y alcanzar esa visión
de la que nos hablan los sabios y los místicos de todas las épocas. De una nota que envió a
Clara, deberíamos tratar de compren der esa breve frase que San Francisco de Asís subrayó:
"Clara, necesitas aprender a amar sin los ojos".

Hacia fines de la década de 1980, al gran santo hindú Sri Ramakrishna le habían preguntado
lo siguiente:

¿Cree en la existencia de Dios, señor?


Sí, respondió él.
¿Puede probarlo, señor?

¿Cómo?
Yo lo veo exactamente como lo veo a usted aquí, sólo que más intensamente.

La mayoría de las veces pretendemos ver lo espiritual con los mis mos instrumentos con que
vemos y evaluamos la materia, entonces tro pezamos con el planteamiento presentado por
Isaac D'Israeli. "'¿cuántos ángeles pueden bailar en la punta de una delgada aguja sin
codearse?"

El rápido desarrollo de la capacidad de raciocinio, los grandes des cubrimientos y las nuevas
fuentes de energía; en fin cuando el hombre domine los vientos y las mareas, cuando haya
aprovechado la fuerza de la gravedad, según el jesuita, antropólogo, paleontólogo y teólogo
francés Teilhard de Ghardín "utilizaremos para Dios las energías -del amor- y, entonces, por
se sunca vez en la historia del mundo, el hombre habrá descubierto EL FUEGO".

Martin Luther King. (1929-1968), observó que la vida humana posee tres dimensiones: largo,
ancho y alto, y que "la extensión de la vida, y su dimensión, es el camino interior de cada
hombre en busca de sus propósitos... la anchura es la búsqueda del bienestar del prójimo y
la altura es la elevación hacia Dios." Y, ¿qué sería lo Sagrado sino la verticalización de
Dios en el corazón del hombre, puesto que esa profundidad es la que llena el vacío de la
existencia humana? Y, como recuerda un profeta del Antiguo Testamento, el peor castigo
que Dios puede dar a un pueblo es darle sed de Dios y no proveerle los medios para
saciarla.

Ahora esa sed se presenta hoy en forma de ángeles: una gran canti dad de personas buscan
a esos seres celestiales y desean ardientemente entablar comunicación con su ángel de la
guarda o imploran pidiendo fórmulas mágicas capaces de materializar a eses seres alados.

En esta imperiosa búsqueda de lo trascendente tanto la historia de los pueblos como los
Libros Sagrados - que preservan la Palabra de Dios a lo largo de los milenios - pueden
ofrecer buenas pistas de come alcanzar tal aspiración, como podremos observar en los
próximos capítulos.
Capítulo 3: ANTECEDENTES ANGÉLICOS

Distante a un poco más de 230 km de Babilonia, en la ciudad de Ur, en el Valle del Eufrates,
los arqueólogos encontraron una estrella en la que se observa una figura alada que
descendiendo de uno de los siete cielos súmenos vacía el agua de vida contenida en una
jarra desbordan-"do la copa del rey. Considerando que Ur fue colonizada alrededor del año
2500 a.C., esta 'imagen'' es considerada la más antigua representa ción de un ángel de la
que se tiene noticias.

Descubrimos la presencia de ángeles entre los hindúes, egipcios, romanos, griegos y


persas; musulmanes, judíos, ximoístas japoneses y maoris. Para los egipcios, persas e
hindúes los seres alados eran llamados 'Dios es', por eso es comprensible que en occidente
los artistas hayan incorporado alas a los ángeles.

Los antiguos sutras de Patanjali, sabio hindú, consideraban sobre la posibilidad de que un
ser humano se contactase con seres celestiales meditando en la luz que fluye de su mente.
Pero, dentro del espiritualismo hindú encontrarnos a Dios y no a ángeles, porque ellos
buscan ver 2 Dios y no a los ángeles. Esa rica y densa espiritualidad hindú ofrece e! camino
místico a santos como Juan de la Cruz, Teresa de Ávila y Juliano de Norwich quienes
mencionaban mucho a Cristo porque en sus visio nes era Él quien les aparecía, y cuando los
ángeles exhalaban su gracia siempre lo hacían en situaciones de importancia secundaria.

En la Mesopotamia fueron localizados inmensos animales alados y en las pinturas de una


tumba egipcia descubrieron una ísis alada. ¿Sería una manifestación gráfica del ángel de la
muerte?" se pregunta la estudiosa Sophy Burnham. La idea de seres angelicales surge por
toda Asia Menor, cubriendo Occidente, rumbo a Italia, donde fue fuente inagotable de
inspiración para los protagonistas del Renacimiento corno Miguel Ángel, Rafael y Boticelli.

Bien sabemos que gran parte de la conciencia espiritual de la hu manidad se basa en los
mismos. Dentro de la mitología griega está Isis (el arco iris de Zeus). Herrnes (el mensajero
divino) y Eros (Dios del amor), que tenía alas en su yelmo y en sus pies. Ambos
desempeñaban funciones angelicales: llevar mensajes y ayudar a los humanos a resolver
sus problemas.

Hechos de naturaleza mística, los ángeles traducen la historia espi ritual de la humanidad de
estos seres superiores que alcanzaron las altu ras de la contemplación de los misterios
divinos; los santos de todas las religiones y de todas las épocas. Como veremos más
adelante, es habitual encontrar registros de las visiones angélicas que han tenido estas
iluminarias de cada alborada espiritual, esos santos y místicos de todas las épocas.

En la literatura y en la pintura, en el arte en general, observamos cuán grande es la


influencia de los ángeles en la historia de los pueblos. I A propósito, es inspiradora la
reflexión de Walter Benjamín, (1892-1940) sobre el Ángelus Novus, la genial pintura de Paul
Klee que "representa un ángel que parece alejarse de algo que encara fijamente. Sus ojos
están completamente abiertos, su boca dilatada, sus alas abiertas. El ángel de la historia
debe tener ese aspecto. Su rostro está dirigido hacia el pasado. Donde nosotros vemos una
cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que se acumula incansablemente a
nuestros pies. Le gustaría detenerse para despertar a los muertos y reunir los fragmen tos.
Pero una tempestad sopla en el paraíso y se prende de sus alas con tanta fuerza que no
puede volver a cerrarlas. Esa tempestad lo impulsa irresistiblemente hacia el futuro, al cual
le da la espalda, mientras el amontonamiento de ruinas crece hasta el cielo. A esa
tempestad es lo que llamamos progreso."

Ahora, en este cambio de milenio, vemos ese coro de ángeles inspiran do los diversos
aspectos del accionar humano, influenciando conciencias, conspirando eficazmente en favor
de aquel momento en el que veremos a esta Tierra como un único país, y a nosotros, como
sus ciudadanos.

DEFINICIONES DE ÁNGELES:

Ángel, del griego ángelus, significa mensajero.

Para los judíos, cristianos, musulmanes y zoroastrianos son 'seres celestiales que
desempeñan la función de mensajeros de Dios para la humanidad'. En el libro de Job son
llamados Estrella Matinal y en los Salmos, Carros Alados. Querubín es el sustantivo plural y
significa 'plenitud del conocimiento de Dios. El origen semántico de éste térmi no proviene
del idioma asirio "Karub", que significa "aquel que reza".

En todas las épocas los ángeles siempre han sido símbolos de paz. ‘Abdu’l-Bahá escribió
que "la guerra se asemeja a un lobo devorador mientras que la paz es como los ángeles del
cielo..."

Vestidos de misterio, los ángeles no poseen cuerpos físicos y no siempre aparecen en forma
visible, y sus voces apenas pueden oírse.

DESCRIPCIONES DE ÁNGELES

En los primeros libros del Antiguo Testamento los ángeles eran descriptos como seres
humanos comunes vestidos con piel de cabra blan ca que simbolizaba la pureza, la luz y la
santidad, y sólo después de h conversión de Constantino, (312 d.C.), del paganismo romano
a la fe Cristiana, después de haber tenido la visión de una cruz en el cielo en medio de una
importante batalla, es cuando los ángeles tuvieron alas halos y aureolas en el arte cristiano.

Según Daniel, el ángel Gabriel aparece "vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de U
faz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como
antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de
sus palabras como el estruendo de una multitud."

Santo Tomás de Aquino, (1225-1274), afirmaba que los "ángeles son puro intelecto', y en
1259 dictó en una semana nada menos que quince homilías sobre ángeles en la Universidad
de París. Estos sermones forman la amplia base teológica sobre el conocimiento católico
acerca de los mundos angélicos. No fue al azar que su tíralo en la iglesia Cató lica sea
Doctor Angélico. Dentro del contexto medieval, Dante Alighieri (1265-1321), afirmó que los
serafines "están relacionados con la presen cia del júbilo de Dios " y, tiempo después,
redactó una descripción sobre los ángeles: "Sus rostros eran Flama viva; sus alas eran de
oro y la blan cura de su rosero era tan intensa que ninguna nieve podría igualar la albura
que exhibían. Cuando descendieron para entrar en aquella Rosa floreciente, de orden en
orden, compartían la paz y la pasión que iban alcanzando con las alas que abanicaban a su
flanco."

San Ignacio de Loyola. (1491-1556). fundador de la Compañía de I Jesús (jesuitas),


exhortaba a sus hijos espirituales a ser caritativos, celo sos para con otras almas y que
poseyeran 'la inalterable serenidad de los ángeles'.

Bahá'u'lláh (1817-1892) expone el real significado de ángel de la siguiente manera: "Y


ahora, referente a Sus palabras: Y Él enviará a Sus ángeles...', corno 'ángeles' se designa a
aquellos que, fortalecidos j por el poder del espíritu, han consumido con el fuego del amor
de Dios I todos los rasgos v limitaciones humanas ataviándose con los atributos j de los
Seres más exaltados y de los Querubines." Y. más adelante, en el Kitáb-i-íqán, El Libro de
la Certeza, revela: "Y ahora, por cuanto estos seres se han santificado de toda limitación
humana y han sido dotados con los atributos de lo espiritual y adornados con los rasgos
nobles de la bienaventuranza, han sido designados ángeles."

También 'Abdul-Bahá explica lo que estuvo oculto en la bruma del tiempo, el sentido místico
y alegórico del término ángel:

"El significado de 'ángeles' son las confirmaciones de Dios y sus poderes celestiales.
Asimismo, los ángeles son seres benditos, quienes han cortado todo lazo con este mundo
inferior, se han librado de las cadenas del yo y de los deseos de la carne, y han anclado sus
corazones en los dominios celestiales del Señor. Ellos son del Reino, celestiales; estos son
de Dios, espirituales; éstos son reveladores de la abundante gracia de Dios; éstos son los
puntos del amanecer de sus Dádivas espirituales.'

A EXISTENCIA DE LOS ÁNGELES

En el Libro de Job aprendemos que los ángeles fueron creados por los antes que los
hombres y los astros, y que cuando los astros se unían alaban a Dios. Es decir, que esos
seres espirituales aparecieron en el escenario de la creación al mismo tiempo que la luz.

San Patricio, (385-461), el santo de Irlanda que a los dieciséis años le hecho prisionero y
vendido como esclavo, y que después de treinta los de evangelización logró la proeza de
catequizar completamente ese país, también era un devoto de los ángeles. Una de sus
poesías comienza así:

Levantóme hoy,
en el poder del Querubín,
en obediencia a los Ángeles.
en el ministerio de los Arcángeles.

Las autoridades más importantes del cristianismo católico creen y reverencian


especialmente a los ángeles pese a que tal creencia ha sufrido reveses a lo largo de la
historia. En el Concilio de La odicea gran parte de las enseñanzas cristianas fueron
condenadas como peligrosas herejías y como doctrinas inaceptables para la credibilidad
universal: entro de éstas, la creencia en los ángeles. Solamente en el Concilio de etrán el
Reino de los Ángeles fue rehabilitado y reverenciado con por el cristianismo.
Pío XII (1876-1958) fue enfático en cuanto a su convicción en la intercesión de los ángeles
en el quehacer humano. A un grupo de turistas americanos les ha dicho que "existe también
otro mundo, un mundo visible pero tan real como el nuestro", para afirmar luego que "este
mundo invisible que nos rodea está poblado de ángeles."

Juan Pablo II en una de las catequesis de los miércoles, en el Vaticano, inició su discurso
sobre el .Ángel de la Guarda con estas palabras "...la existencia de los seres espirituales, la
que habitualmente la Sagrada Escritura llama ' ángeles' ya fue rechazada en la época de
Cristo por los saduceos (Hch. 23:8). También los han rechazado los materialistas los
racionalistas de todas las épocas...", y afirmó, además, que seguí las observaciones de un
teólogo de la actualidad "sí quisiéramos librar nos de los ángeles deberíamos reveer
radicalmente los mismos Escrito: Sagrados y. con ello, toda la historia de la salvación..."

Aún más, pensadores y escritores demostraron su creencia en h existencia de los ángeles,


entre éstos Platón, Plotino, Dionisio, Agustín Gregorio, Jerónimo, Tomas Moore, William
Shakespeare, William Blake ,Isaac Newton, John Mil ton, Víctor Hugo, Paracelso, Leibniz,
Spinoza, Edwin Arnold Rainer, María Rilke; por citar algunos de los más cono cidos.

ÁNGELES Y NOMBRES

La mayoría de las veces los ángeles son anónimos. Salvo pequeñas"1 excepciones, sólo
deben ser vistos como portadores de mensajes espirituales, siendo importante sólo el
contenido del mensaje, es decir, importa la carta y no el sobre que la contiene. Es así que
sólo unos pocos5' dejaron sus nombres en la historia: Gabriel. Rafael. Miguel y Uriel Estos
ángeles son especialmente alabados en el Himno Querubínico de la liturgia bizantina y en la
liturgia católica para los muertos.

En cierta ocasión, un teólogo cristiano observó que negar la exis tencia de los ángeles y su
protección equivaldría a arrancar una de cada dos páginas de la Biblia.

Se citan a los ángeles en aproximadamente 300 pasajes de la Biblia, y tienen una gran
variedad de nombres:

"Hijos de Dios"
Job 1:6, 2:1, 38:7; Sai. 29:1 y 82:6
"Santos"
Sal. 89:5 y 7; Job 5:1,15:15
"Héroes"
Sal. 103:20
"Vigilantes"
Dn. 4:10,14 y 20
“Ejército de Yhwh"
IR. 22:19; Sal. 148:2
"Campamento de Dios"
Gn. 32:2

JERARQUÍAS ANGÉLICAS
Zoroastro fue el introductor de una divinidad y simplemente transformó a los viejos y
conocidos dioses asirios y babilónicos en ángeles y arcángeles, y de ahí en más fue tan
sólo un paso para que fuera asimilado tanto por el judaísmo como por el cristianismo. Los
fundamentos dogmáticos de la fe zoroastriana se centran en que el bien es gobernado por
Dios. Ahura Mazda, el Dios Sabio, la Luz Suprema, que confrontado por Angra Maynu (Satán
o el Espíritu de las Tinieblas), o Ahura Mazda es ayudado por siete arcángeles que
emanando de representan siete de las principales ideas morales. Estos siete ángeles son:
Verdad, Sabiduría, Piedad, Salvación, Inmortalidad, Obediencia, Merecimiento.

Esta concepción zoroastriana acerca de los ángeles fue enfatizada posteriormente por los
gnósticos, contemporáneos de Cristo.

Los 'angeólogos' o estudiosos dé la vida de los ángeles encuentran una infinidad de


clasificaciones o jerarquizaciones de ángeles. Estos estadios de fuerza y poder espiritual
son definidos como coros, explícita referencia del acto de alabar a Dios y que los ángeles
tan bien personifican. Según la Biblia, las jerarquías angélicas están compuestas por nue ve
coros celestiales definidos del siguiente modo:

I. Serafines (Is 6:2)

Los Serafines serían los ángeles dotados de seis alas; gozan de ¡a proximidad de! Trono de
Dios y en la tradición ocultista son menciona dos como los ángeles del amor, de la luz y del
fuego. Serafín significa abrasador. Son descritos como figuras humanas, munidos de seis
alas y que recuerdan a los misteriosos seres que conducen el carro de Jehová. Los artistas
de la Edad Media generalmente los retrataban vestidos de rojo carmesí, penaban espadas
de fuego y su misión era la de encender los seres humanos con el amor divino.

II. Querubines (Gn 3:24)

Los Querubines son los ángeles protectores de los astros fijos, los guardianes del
conocimiento. Antes de su caída. Lucifer pertenecía a esa Orden.

III. Tronos (Col. 1:16)

Los Tronos traen la justicia de Dios y en la cábala judaica son mencionados corno carros o
merkabah.

IV. Dominios (Coi. 1:16)

Los Dominios son ángeles que administran y regulan las obliga ciones angélicas, a través de
ellos se vuelve manifiesta la Majestad de Dios.

V. Virtudes (EF 5:9)

Las Virtudes son los que realizan los milagros en este mundo fe nomenal, también son los
portadores de la gracia y la bravura.

VI. Potestades (Ro 8:38)


Las Potestades impiden que los esfuerzos malignos destruyan ei mundo.

VIL Principados (Ro. 8:38)

Los Principados son los protectores de la religión.

VIII. Arcángeles (Jud 9)

IX. Ángeles (Le 15:10)

Los ángeles y los arcángeles son los guardianes de ¡os seres hu manos y de todo lo que
pertenece a este mundo físico, a este mundo contingente.

San Gregorio Magno. (540-604), hace una interesante observación sobre los grados VIII y IX
al describir que "los espíritus que anuncian hechos menores son llamados ángeles; los que
llevan las noticias más importantes son los arcángeles. Es por eso que a la Virgen María no
le fue enviado cualquier ángel sino el Arcángel Gabriel; para esa misión, para anunciar la
noticia más importante era lógico que viniese el ángel más importante. A María le fue
enviado Gabriel cuyo nombre significa Fuerza de Dios; vino a anunciar a Aquél que se dignó
a aparecer humilde para combatir a las potestades etéreas. Por lo tanto, debía ser anun -
ciado por la "Fuerza de Dios', el Señor de los Ejércitos, que poderosamente venía al
combate."

La teología islámica abarca seis tópicos principales:

1) Dios
2) Ángeles
3) Escrituras
4) Mensajeros
5) Juicio Final
6) Predestinación

Algunos ángeles desempeñan un papel especial en la vida diaria de millones de


musulmanes: los ángeles de la guarda: los ángeles de los registros que registran cada
acción buena o mala, practicada por un individuo para rendir cuernas el día del juicio y
finalmente, el ángel de la muerte.

En el Corán. Jesús (mencionado con el nombre de Issa) está en compañía de los ángeles
nías cercanos a Dios y es retratado como un ser de naturaleza semi-angelical.

Los ángeles del Islam, Malaika, que significa mensajeros, son los guardianes de la
humanidad y anotan todo lo que los hombres hacen; sin embargo, en un pasaje del Corán, la
escritura sería hecha por Dios mismo.

En el Islam son los Al-karrubiyan, aquellos que son "traídos junto'" a Dios. Los que alaban a
Dios noche y día sin cesar.

Confirmando lo que el apóstol Pablo escribiera en su Epístola a los Romanos, en el sentido


de que los ángeles, o las potestades, es decir, los ángeles de la sexta jerarquía, no
deberían ser adorados ya que ellos mis mos existen para adorar a Dios. Bahá'u'lláh cita
textualmente el versí culo de referencia: "Sométase toda alma a las autoridades superiores.
Porque no hay autoridad sino la de Dios; y las que existen, han sido establecidas por Dios.
De modo que quien se opone a la autoridad, se opone a lo ordenado por Dios. Pues él es
ministro de Dios, vengador para castigar al que hace mal. Él dice que el surgimiento de los
reyes, y su majestad, y su poder, son de Dios."
Capítulo 4 LOS ÁNGELES Y LAS MANIFESTACIONES DIVINAS

La forma como la divinidad se revela a la humanidad a través cié templos humanos - de


Zoroastro y Buda, de Moisés y Cristo, de Mahoma, el Báb y Bahá'u'lláh - siempre origina la
existencia de seres angelicales que, a su vez desempeñan una transcendente función en la
Misión Profética.

Originario de Persia, Zoroastro, (628-551 a.C), comúnmente lla mado Zaratustra describió
con riqueza de detalles, en su libro sagrado, el Zend-Avesta, sus encuentros con los
ángeles y ofreció un nuevo concepto acerca de los seres angelicales: son proyecciones y
prolongaciones de la divinidad dirigidas a la humanidad. Dios mismo es mencionado por
Zoroastro como "presidiendo una corte celestial de ángeles."

Zoroastro escribió aproximadamente 21 cánticos a los Ángeles. Y de él heredamos el


simbolismo del Fuego Sagrado, fuego que una vez encendido en el corazón del hombre
debería reducir el yo inferior, el ego, a cenizas; y, además, el principio de la dualidad:
ángeles buenos y ángeles malos.

La mayoría de los profetas del Antiguo Testamento tuvieron sue ños y visiones con ángeles,
y en muchos casos fueron socorridos por ellos o recibieron algún mensaje específico.

La verdad es que por lo menos en treinta de los sesenta y seis libros de la Biblia se
mencionan a los ángeles, y de allí surge la antigua creen cia de que los ángeles habrían sido
inventados por los judíos.

Cuando los ángeles aparecen anuncian eventos de gran magnitud. Uno de ellos fue nada
menos que el nacimiento de Jesús, cuyo anuncio revolucionó el destino de la humanidad:

"...se les presentó un Ángel del Señor, y la gloria del Señor les rodeó de resplandor; y
tuvieron gran temor. Pero el ángel, les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de
gran gozo.... que os ha nacido en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor,"
(J,c. 2:9-11).

Durante su infancia Jesús fue protegido por los ángeles, como en aquella oportunidad en
que la Sagrada Familia huyó hacia Egipto, cuando les advirtieron: "'Levántate, y toma al
niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque
acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo."(Mt 2:13)

San José fue instado por un ángel para que se casase con María (Mt.l:20); es advertido para
que emprendiera la huida hacia Egipto para salvar al niño Jesús del edicto asesino de
Herodes (Mt 2:13), y es exhor tado a retornar a Nazaret después del asesinato de Herodes.

En uno de los sucesos más trascendentes de la historia, un ángel fue el protagonista,


anunció del nacimiento de Cristo: en ese escenario lo encontrarnos nuevamente, esta vez
para transmitir un acontecimien tos de gran impacto en los dos mil años de civilización
cristiana, aquel momento de infinita conmoción: la resurrección del Salvador. Cristo fue
crucificado y rayaba el primer día de la semana. María Magdalena y María, fueron hasta el
Santo Sepulcro, "Y hubo un gran terremoto; por que un ángel del Señor, descendiendo del
cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un
relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se
quedaron como muertos. Más el ángel, respondiendo, dijo a las mu jeres: No temáis
vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha
resucitado, como dijo."(Mt 28:2-6)

Jesús, durante sus cuarenta días en el desierto, cuando vivió con las fieras, "'los ángeles le
servían'' (Mc 1:12).

Inmerso en su agonía. Jesús suplicó a su Padre para que lo apartara aquella copa, pero en
una actitud de renunciación se sometió a la volun tad de Dios y es allí cuando "...se le
apareció un ángel del cielo para fortalecerle."(Lc 22:41 43)

Apresado en forma humillante, y habiendo sido abandonado hasta por sus discípulos, aún
así, Jesús renunció a convocar Su ayuda: "...aho ra... él no me daría más de doce legiones
de ángeles"(Mt 26:53).

Durante su quinto retiro anual, alrededor del año 610, fue que Mahoma. (Muhammad, 570-
632), tuvo su primer visión del Arcángel Gabriel. Esta visión lo dejó perplejo, temió que
fuera una visión demoníaca, pero fue tranquilizado por su esposa Khadidjéh. Después de
este primer encuentro transcurrieron tres años sin que el ángel Gabriel reapareciese, lo que
atemorizó a Mahoma, y mucho más temió cuan ac una tía había afirmado que "ese, su
demonio (Gabriel) lo abandonó y lo detestaba..." Esa observación afectó profundamente a
Mahoma quien decidió escalar una montaña de las cercanías para tirarse desde la cima, En
ese momento es cuando nuevamente se presentó Gabriel, y, tranquilizándolo, anunció la
palabra de Dios:

"¡Por la mañana, y por la noche cuando se serena, que tu Señor no te ha abandonado ni te


aborrece!... Pero en cuanto al huérfano, no lo maltrates, ni tampoco repulses al mendigo;
¡Pero divulga, pues, la mer ced de fu Señor."' (Corán 93:1-3 y 9-11)

El Corán. - en árabe Qur'án, que significa "Lectura por excelencia" - el libro sagrado del
Islam, contiene las revelaciones hechas por Dios a Mahoma en los últimos veintitrés años de
su vida por intermedio del arcángel Gabriel.

Mahoma mismo describe así la revelación divina de la cual fue portador:

"Ella se hace de diferentes maneras: a veces Gabriel toma la forma de un hombre que habla
conmigo así como habla un hombre, a veces surge como un ser especial, con alas, y yo
guardo todo lo que me dice. Otras veces es como una campana tañendo en mis oídos, y ésa
es la prueba más ardua, y cuando termina ese estado de éxtasis, me acuerdo perfectamente
de todo, como si estuviese tallado en mi memoria."

Cuando Bahá'u'lláh recibió el manto de Profeta, "en un momento tan crítico y bajo
circunstancias tan sobrecogedoras. el 'Más Grande Espíritu - como El mismo lo designara -
se reveló a su torturada alma personificado en una "Virgen". Ese momento único, según
Shoghi Effendi (1897-1957) Guardián de la Fe Bahá’i, se asemejó a "la conmo vedora
experiencia de Moisés frente a la Zarza Ardiente en el desierto del Sinaí; a la de Zoroastro
cuando fue despertado a su misión por una sucesión de siete visiones: la de Jesús cuando
al salir de las aguas del Jordán vio los cielos hendirse y al Espíritu Santo que descen día
sobre Él corno una paloma; la de Mahoma, cuando en la Caverna de Hira, en las afueras de
la ciudad santa de La Meca, escuchó la voz de Gabriel que le ordenaba 'proclama en el
nombre de Tu Señor'; y del Báb, cuando en un sueño se acercó a la cabeza sangrante de
Imán Husayn y bebiendo la sangre que su garganta lacerada, despertó para descubrir se
como el elegido para recibir la fluyente gracia del Todopoderoso."

No es sorprendente que Mullan Husayn, el primero en creer en la misión divina del Báb,
profeta y precursor de la Fe Bahá’i, sintiera la influencia angélica ante aquel acontecimiento
que luego él mismo rela taría al historiador Nabfi-I-Azam de la siguiente manera: "Parecía
poseer tal coraje y poder que si el mundo, todos sus pueblos y sus potentados se
levantasen contra mí, sólo y sin amilanarme, resistiría su embestida", y continúa
describiendo su experiencia mística, "e! universo pare cía tan sólo un puñado de polvo en
mis manos. Parecía que yo era la personificación de la Voz de Gabriel, llamando a toda la
humanidad: '"Despertad, porque ¡he aquí! ha llegado la Luz del amanecer. Levantaos,
porque Su Causa se ha manifestado. La puerta de Su Gracia está abierta de par en par ¡oh
pueblos del mundo! ¡Porque aquél quien es vuestro Prometido ha llegado!'"

Cierta vez Bahá'u'lláh, inmerso en aflicciones y pesares, en uno de sus escritos nos confió
que el Ángel Gabriel llegó en su auxilio, así como lo hiciera en el pasado para confortar a
Cristo en el Monte de las Tentaciones, "Siempre que quise guardar silencio y permanecer
quieto, he aquí, la Voz del Espíritu Santo, a mi diestra, me despertaba, y el Más Grande
Espíritu aparecía ante mi faz, y Gabriel me cubría con su som bra, y el Espíritu de Gloria se
agitaba en mi pecho, ordenando que me levantase y rompiese mi silencio."

Pese a que la mayoría de las veces son escarnecidos, ridiculizados y humillados, ultrajados
y sumamente perseguidos, los Profetas de Dios afirman que no es por propia voluntad que
visten el manto de autoridad divina; por el contrario, es Dios mismo quien los convoca para
la Misión Profética. Bahá'u'lláh lo ha expresado así:

"El Sol de la Guía eterna es mi testigo: Si hubiera estado en mi poder, nunca habría
consentido, bajo ninguna circunstancia, distinguir me entre los hombres, pues el Nombre que
llevo desdeña totalmente asociarse con ésta generación cuyas lenguas están sucias y cuyos
corazones son falsos.

Y cada vez que escogí callar y guardar silencio, he aquí, la Voz del Espíritu Santo, de pie a
mi diestra, me despertó, y el Supremo Espíritu apareció ante mi faz. y Gabriel me amparó
bajo su sombra, y el Espíritu de Gloria se estremeció dentro de mi pecho, ordenándome
levantarme y romper mi silencio."

En otra Tabla, destinada a Muhammad Husayn, uno de los prime ros bahá’is de Shíráz (Irán),
llamado Vafá (fidelidad), alude a su Veni da: "El Prometido ha venido desde el cielo, sentado
sobre una nube carmesí, con las huestes de la revelación a su diestra y los ángeles de
inspiración a su siniestra, y el Decreto ha sido cumplido por mandato de Dios, el
Omnipotente, el Todopoderoso."

La poca importancia y el desprecio con que los reyes de la tierra han recibido sus Mensajes
fueron motivo de dolor para estos seres ce lestiales, según podemos deducir al leer lo
siguiente:
"Permanecisteis descuidados hasta que los sacerdotes de Persia - aquellos crueles -
pronunciaron juicio contra Él, (el Báb) e injusta mente lo mataron. Su espíritu ascendió a
Dios, y los ojos de los moradores del Paraíso y de los ángeles cercanos a Él lloraron
dolorosamente a causa de esa crueldad."

Viendo amenazado su poder temporal por el surgimiento de una Manifestación de Dios, los
líderes espirituales de las religiones, ligados a los poderosos de la época, atribuyeron
herejías y mentiras contra los Emisarios Divinos. Así ocurrió cuando nació el cristianismo, el
islamismo y la Fe Bahá’i. Y en ese momento único, cuando la Palabra de Dios se encuentra
con su creación, comienza el debate por cuestiones teológicas referentes al cumplimiento
literal de las profecías contenidas en las Sagradas Escrituras. Dentro de éstas se destacan
aquellas profecías que mencionan la "venida de los ángeles", y aunque el Mensajero de Dios
asegure que estos ángeles son aquellas personas que "fortaleci das por el poder del espíritu,
y con el fuego del amor de Dios han consu mido todos los rasgos y limitaciones humanas
ataviándose con los atributos de los Seres más excelsos y de los Querubines.

"Haciendo de la fe en Dios la razón de su vida. Bahá'u'lláh revela que "algunos de entre


vosotros habéis dicho: 'Él es quien ha expuesto la pretensión de ser Dios." ¡Por Dios! Esta
es una grosera calumnia. No soy sino un siervo de Dios que ha creído en Él y en sus signos,
y en sus Profetas y en sus ángeles."

En una Epístola dirigida al clero y a los seguidores de diversos credos, Bahá'u'lláh transmite
esta visión: "La tierra ha sido sacudida, y las montañas se han desmoronado, y los ángeles
han aparecido, fila tras fila, ante Nos. La mayoría de la gente está perpleja en su
embriaguez y muestran en sus rostros la evidencia de la ira. Así hemos reunido a los
forjadores de iniquidad. Los vemos abalanzarse hacia su ídolo.'"

Y sobre su advenimiento, Bahá'u'lláh, refiriéndose a Mahoma, revela que "Y Él dice: en este
tiempo todos los pueblos y razas que habitan la tierra se quejarán y lamentarán, y verán
aquella divina Belleza venir del cielo cabalgando sobre las nubes con poder, grandeza y
magnificencia y enviando a Sus ángeles con resonante trompeta." También declara la
futilidad del cumplimiento literal de las profecías: “juzga honéstame; si se cumplieran
literalmente las profecías registradas en el Evangelio; si Jesús, hijo de María, acompañado
de ángeles descendiera del cielo visible sobre nubes; ¿quién se atrevería a no creer: quién
se atrevería a rechazar la verdad y ensoberbecerse?"
Capítulo 5: GABRIEL, RAFAEL, ISRAFIL Y OTROS ÁNGELES

Según la historia Gabriel intervino en muchos sucesos; se dice que amparó a Adán después
de su expulsión del Paraíso, ayudó a Noé en la construcción del Arca, estuvo íntimamente
asociado a Abraham, orien tó a Moisés en su fuga, educó a David, apareció a Samuel y
anunció el nacimiento de Juan el Bautista a su padre, Zacarías.

El ángel Gabriel es uno de los personajes más importantes del An tiguo Testamento. Su
primer aparición es descripta en el libro de Daniel (capítulos 7, 8 y 9) como un mensajero y
un revelador.

En el Nuevo Testamento mencionan a Gabriel anunciando los na cimientos de Juan el


Bautista y de Jesucristo (Le 1:1) y en el libro ce Enoch, él es uno de los siete arcángeles
que gozan de la proximidad de Dios. Y en la tradición cristiana, Gabriel será quien
anunciará el Juicio Final.

El Ángel Gabriel también es reverenciado en la religión islámica fundada por Mahoma. Este
mismo ángel también tuvo un rol protagónico en su Revelación, y es mencionado por su
nombre en árabe: Jibril.

Según la tradición oriental, Jibril (Gabriel) fue creado cinco mil años después de Mika'íl
(Miguel). Tiene 1.600 alas y cabellos de aza frán. El sol está entre sus ojos. Cada día se
sumerge en el océano 360 veces y. cuando sale, un millón de gotas de agua caen de cada
ala para transformarse en ángeles que cantan la gloria de Dios. Cuando apareció el Profeta
en la Noche de Poder y de Gloria para revelar el Corán, sus alas se extendían desde el
naciente al poniente. Sus pies eran amarillos, sus alas verdes, y alrededor de su cuello
había un collar de rubíes. Su rostro era de radiante resplandecencia. Entre sus dos ojos
estaba escrito: “Hay un sólo Dios, y Mahoma es Su Profeta." Más aún dicen que en el
místico viaje de Mahoma hacía el trono de Dios, hacia e! séptimo cielo, fue Gabriel quien le
sirvió de guía.

En la historia humana e! ángel Gabriel interviene, una vez más, a! aconsejar al Profeta,
según Ip relata Bahá'u'lláh en el Kitáb-i-Iqán (El libro de la Certeza): "Este versículo fue
revelado en un tiempo en el que Mahoma languidecía cansado y triste bajo el peso de la
oposición de la gente y de su incesante tortura. En medio de su angustia, se oyó la voz de
Gabriel proveniente del Sadraru'l-Muntahá, (árbol que los árabes plantaban al final de un
camino para que sirviera de guía) que decía: "Mas si Te es penosa su oposición, busca si
puedes una abertura en la tierra o una escalera al cielo"'(Corán 6:35). De estas palabras se
deduce que su caso no tenía remedio, que no dejarían de actuar contra Él a menos que se
escondiese en las profundidades de la tierra o emprendie se vuelo hacia el cielo."

La oposición hacia Mahoma también fue violenta. El pueblo de su tiempo, que esperaba a
los ángeles como el testimonio evidente de su profética misión, le cuestionaba con estas
palabras: "¿Si en verdad eres el Profeta prometido, por qué entonces no te acompañan los
ángeles que predicen nuestros Libres Sagrados y que deben necesariamente descen der con
la Belleza prometida para ayudar en Su Revelación y actuar como amonestadores de Su
pueblo? Así el Todo Glorioso ha registrado aquellas palabras: "¿Por qué no Le ha sido
enviado un ángel, para que con Él haya un amonestador?"
El mismo Gabriel previno a Mahoma de la ansiedad y falta de fe de aquel pueblo nómade,
como ha sido revelado en el Corán: "Así, a la hora en que Mahoma, aquella divina Belleza,
se proponía revelar uno de los misterios encerrados en los términos simbólicos de 'resurrec -
ción', ''juicio', 'paraíso' e 'infierno', se oyó a Gabriel, la Voz de la Ins piración, decir: "Pronto
menearán ante ti sus cabezas y dirán: '¿Cuándo será eso?' Di: 'Quizás esté próximo'."

Los fragmentos del Corán fueron ordenados bajo la supervisión del mismo Mahoma.
Después de cada revelación el Profeta dictaba a cada uno de sus compañeros las palabras
transmitidas por Gabriel, indican do, de esta manera, ib posición en que debían quedar en el
conjunto final.

La Meca es la cuna y el corazón del islamismo, así como Jerusalén lo es para el


cristianismo y para el judaísmo, y Haifa y Bahjí, ambas en Tierra Santa, lo son para los
bahá’is. Fue Gabriel quien inspiró a Mahoma para que designara a la Meca como el Qiblih
(Alquibla). Sucedió cuan do Mahoma, mientras miraba el cielo envuelto en meditación y
arrobamiento, oyó la amable voz de Gabriel que decía: "Te vemos desde lo alto volviendo Tu
rostro hacia el cielo; Nos, sin embargo, queremos que Te vuelvas a un Qiblih que te
agrade."(Corán 2:144) Un día después, cuanto el Profeta ofrecía la oración del mediodía
junto con sus compañeros y ya había efectuado dos de los Rik'ates (postraciones)
prescriptos, se oyó de nuevo la voz de Gabriel: "Vuelve tu rostro hacia la Mezquita"(en La
Meca)

En la Meca, la Kaaba, contiene la Hajaru'l-Aswad - la Piedra Negra - y es el lugar más


sagrado para cerca de 950 millones de mu sulmanes en todo el mundo; cinco veces al día se
vuelven en dirección a La Kaaba para recitar sus oraciones. Según la tradición, esta Piedra
Negra fue llevada a Ismael por el Arcángel Gabriel, que en principio era blanca, y que había
ido cambiando de color después de haber tomado contacto con las impurezas y los pecados
de la época del paganismo. Según otra versión, bastante difundida, la Piedra Negra había
caído del cielo, como un meteorito.

Una vez más los Escritos Bahá’is aseveran que al ángel Gabriel corno el instrumento por el
cual se transmitió la revelación islámica: "...una experiencia que rememora vívidamente la
visión de Dios que hizo que Moisés sufriese un desmayo, y la voz de Gabriel, que sumergió
a Mahoma en un estado de consternación tal que, corriendo hacia el refugio de su hogar,
pidió a su esposa Khadíjih que lo envolviese con su manto."

El ángel Gabriel es lo que podemos definir como el 'Ángel de la Revelación de Dios'. En


185S. Bahá'u'lláh, mientras caminaba envuelto en sus meditaciones por las, riberas del río
Tigris, reveló 153 versículos que representan, según palabras del escritor irlandés George
Townshend. "en forma aforística la suma y esencia de todas las revelaciones del pasado.''
Esta obra es mundialmente conocida como Las Palabras Ocul tas de Bahá'u'lláh: Shoghi
Effendi señala que la obra se identifica con el Libro Oculto de Fátimih, el cual, según se
cree, fue revelado por el Ángel Gabriel a través del Imán 'Alí para consolar a la angustiada
hija de Mahoma, después del fallecimiento del Profeta, pero que permaneció oculto al
conocimiento del mundo hasta ahora. ¿Qué palabras po drían aliviar y confortar el corazón
de Fátimih. (616-633). reverenciada; ' por los musulmanes con una devoción similar a la que
los cristianos sienten hacia la Virgen María? Fueron palabras como éstas:
¡0h Hijo del Espíritu! Mi primer consejo es éste: Posee un cora zón puro, bondadoso y
radiante, para que sea tuya una soberanía antigua, imperecedera y sempiterna

¡Oh Hijo del Ser! Tu corazón es Mi morada, santifícalo para Mi descenso. Tu espíritu es el
lugar de Mi revelación, purifícalo para Mi manifestación.

¡Oh Hijo del Hombre! Amé tu creación, por eso te creé. Por tanto, ámame para que
mencione tu nombre y llene tu alma con el espíritu de vida.

¡Oh Mi Siervo! Eres como una espada de fino temple oculta en la oscuridad de su vaina y
cuyo valor es desconocido para el artífice. Por lo tanto, sal de la vaina del yo y del deseo
para que tu valor se haga mani fiesto y resplandeciente ante todo el mundo.

¡Oh Hijo de la Maravillosa Visión! Te he infundido un soplo de mi propio Espíritu para que
seas Mi amante. ¿Por qué me has abandonado y has buscado a otro amado y no a Mí?

Podremos conocer mucho más sobre los sentimientos o la "huma nidad angelical" de Gabriel,
cuando, al referirse a la opresión y tiranía protagonizada por Shaykh Muhammad Baqir
contra la recién nacida Revelación Bahá’i, Bahá'u'lláh escribió que "tu iniquidad ha hecho
gemir a Gabriel y arrancado lágrimas a la Ley de Dios, por lo cual las brisas de la justicia se
han esparcido sobre todos los que están en el cielo y en la tierra."

Por citar un personaje de nuestros días, compartimos este texto de Isaac Asimov, (1920-
1992), quien ha entusiasmando a generaciones a le largo de décadas con sus estudios
sobre ciencia ficción y como maestre en el arte de crear nuevos mundos, y su muy particular
visión sobre el toque de la 'Última Trompeta': "Gabriel sopló y un sonido claro, nítido de
timbre perfecto y cristalina delicadeza llenó todo el universo, hasta la más lejana estrella. Y
mientras el toque resonaba, hubo un brevísimo momento de éxtasis, tan delgado como la
línea que separa el pasado del futuro, e inmediatamente la trama del mundo se desmoronó
sobre si misma. Sonaba la última trompeta."

RAFAEL

San Gregorio Magno, gran devoto y estudioso de los anéeles de una reflexión sobre otro
famoso arcángel, Rafael. Él enseñó que Rafael, significa "Dios sana", porque "al tocar los
ojos de Tobías, como sonándolo, lavó las tinieblas de su ceguera. Quien fue enviado á
sanar, con justicia, fue llamado "Dios sana"

MIGUEL

San Gregorio Magno rinde su tributo a Miguel Arcángel: “Miguel significa ¿quién como Dios?
...toda vez, cuando se trata de aconteci mientos importantes, dicen que Miguel es el enviado,
puesto que su mismo nombre y accionar da a entender que nadie puede, de por sí, hacer lo
que Dios quiere destacar. Por eso, su antiguo y ensoberbecido enemigo que ambicionaba
ser igual a Dios, había dicho: 'Subiré al cielo y, por sobre los astros del cielo, levantaré mi
trono, seré igual a Dios': cuando llegue el tiempo del fin, será abandonado a sus propias
fuerzas para ser destruido en extremo suplicio, y luchará con el Arcángel Mi guel."
Mika'il (Miguel), según el Islam, fue creado por Dios cinco mil años después de Israfil. Tiene
cabellos de azafrán desde la cabeza hasta los pies y alas de verde topacio. Cada hebra de
su cabello tiene un mi llón de rostros y en cada rostro hay un millón de ojos de los cuales
caen setenta mil lágrimas. Estas se transforman en querubines que se incli nan sobre la
lluvia y las flores, los árboles y los frutos. Mika'il tiene un millón de lenguas cada una
hablando un millón de idiomas.

ISRAFIL

En el Islam, Israfil, el ardiente, es el Ángel del Juicio Final. Él glorifica a Dios con muchas
lenguas y en mil idiomas, y Dios crea de su aliento un millón de ángeles más para
glorificarlo. Israfil contempla día y noche el infierno, y llora con tanta pena que sus lágrimas
"inundarían la tierra si Dios no interrumpiese su flujo."

Israfil es también el ángel de la música, su trompeta o clarín tiene la forma de un cuerno v


contiene moradas como colmenas de abejas; cuenta la tradición islámica que en esos
alveolos reposan las almas de ¡os muertos. En la escatología islámica cambien es el
arcángel que coloca las almas en los cuerpos de los hombres concediéndoles vida.

‘IZRÁ’ÍL: EL ÁNGEL DE LA MUERTE

En los libros históricos del Antiguo Testamento se refieren a Ezrael como el Ángel de la
Muerte. También en el Islam 'Izrá'íl es conocido como el Ángel de la Muerte. Es el
responsable de separar las almas de los cuerpos de quienes mue ren y conducirlas hacia el
cielo o a las profundidades de la tierra. Dicen, además, que es capaz de distinguir los
salvos de los condenados, pero sólo arrebata un alma cuando Dios indica el fin de la vida de
aquel ser.

Para los musulmanes, es otro aspecto del mismo Rafael, uno de los rustro Arcángeles. Se
oculta con un millón de velos. Tiene cuatro rostros, uno al frente, otro sobre su cabeza, uno
detrás y otro bajo sus pies, tiene 74 mil alas y su cuerpo está cubierto de ojos. Cuando uno
de esos ojos guiña, muere un ser. Es más vasto que los cielos. En sus manos sostiene al
mundo, como un plato del cual pueden comer los que de seen, y así, el .Ángel de la Muerte
inclina al mundo hacia éste u otro lado, sentado sobre un trono, en el sexto cielo.

Las tradiciones islámicas relatan que cierta vez un ciudadano llegó hasta el palacio del Rey
Salomón - aquel soberano que dominaba to das las fuerzas naturales, incluso el reino animal
- desesperado y baña do en lágrimas, y suplicando socorro dijo:

Caminando por una calle encontré al Ángel ‘Izrá’íl quien fijamen te me miró, ¡con seguridad
desea quitarme la vida!
¿Qué deseas que haga? - preguntó Salomón.
¡Ordena, oh Salomón, que el viento me lleve hacia la india, el país más lejano!
Salomón aceptó y un viento lo transportó hacia aquel país.
Algunos días más tarde Salomón vio al Ángel de la Muerte y le preguntó por qué había
asustado de tal manera a aquel súbdito, a lo que Izrá’íl respondió:

-Pues bien, Dios me había ordenado que fuese a la India para que al día siguiente le quitara
la vida pero, al pasar por aquí, quedé perplejo al verlo en estos parajes y me detuve a
pensar en cómo cumpliría la orden de Mi Señor; e inmediatamente fui hacia la India y al
llegar allí. ¡Cumplí la orden divina!

EL ÁNGEL CAÍDO

Existe una antigua narración persa, de fuerte inspiración islámica, que habla sobre la
aparición de íblis (Satán):

"Dios creó los ángeles para alabarlo y adorarlo. Seguidamente, creó al hombre y a la mujer
y ordenó a los ángeles que sirviesen a su nueva creación.
No obstante, íblis, que amaba a Dios más que todos los otros ánge les, rehusó reverenciar a
los humanos.

Dios reaccionó diciendo: "'Desaparece de mi vista/'


E inmediatamente el ángel cayó en el infierno, pues estar lejos de la vista del Bienamado -
ser expulsado de su presencia - significa es tar en el infierno."'
¿Y cómo soporta la separación del Bienamado?
La historia persa responde que es a través del recuerdo del eco de las palabras de Dios,
cuando, ordenando, dice: "¡Vete al infierno!"
Capítulo 6: LOS ÁNGELES DE PROTECCIÓN

Otra de las funciones por las que son conocidos los ángeles es ser guardianes. Partiendo
desde el clásico 'santo ángel de la guarda' de la tradición católica, que podría haberse
originado en el siguiente texto del Éxodo: "He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que
te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado" (Ex 23:20). La
primera referencia al Ángel de la Guarda se encuentra en el libro de Tobías, del Antiguo
Testamento, y se refiere al arcángel Rafael.

También podemos observar a estos guardianes en el episodio de la expulsión de Adán y Eva


del Paraíso, cuando Dios "puso delante del jardín de Edén un querubín, que blandía
flameante espada, para guar dar el camino del árbol de la vicia."(Gn 3:24)

En el Génesis encontramos diversas intervenciones angélicas. Un ángel detiene el brazo de


Abraham en el preciso momento en que está por sacrificar a Isaac: "Entonces el ángel de
Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham. Abraham. Y él respondió: Heme aquí/' Y
el ángel dijo: "No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada: porque ya
conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único." (Gn 22:11, 12)

Algunas veces los ángeles son el medio divino empleado para co rregir y castigar. Por
ejemplo, la intercesión que hizo el ángel del Señor para proteger a Jerusalén contra
Senaquerib, el rey asirio:

"Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová y mató en el campamento de
los asirios a ciento ochenta y cinco mil y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que
todo era cuerpos de muertos.

Entonces Senaquerib, rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó."(2 R 19:35,
36)”

También fue un ángel quien hizo que Lot y su familia salieran de la ciudad de Sodoma en e!
momento preciso en que ésta iba a ser destrui da. (Gil 19)

En el libro de 1; Reyes (19:5) un ángel reconforta a Elías cuando estaba en el desierto, y en


el libro de Tobías (5:4 y 5) lo acompaña el ángel Rafael.

Pero, ¿cuál es la función profética del Ángel de la Guarda? La respuesta ¡a da Cristo


mismo, según lo ha registrado Mateo (18:10): "Mirad que no menospreciéis a uno de estos
pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre
que está en los cielos.'" inspirado en estas palabras Emanuel Swedenborg observó que era
maravilloso que todos los ángeles, por dondequiera que volviesen sus rostros, siempre
contemplaban la faz del Señor.

En los Hechos de los Apóstoles. (12:5-7). encontramos un detallado e impresionante registro


de cómo un ángel ayudó a San Pedro cuando éste se encontraba en prisión. Dice el texto:
"Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel: pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios
por él. Y cuando Herodes le iba a sacar aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre
dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la
cárcel. Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel: y
tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le
cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo:
Envuélvete en tu manto y sígueme.

Y saliendo, le seguía: pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba
que veía una visión. Habiendo pasado la pri mera y la segunda guardia, llegaron a la puerta
de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una
calle, y luego el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo
verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes,
y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba."

Y aún más. Otro apóstol, Pablo, es informado de la inminencia de un naufragio por un ángel
(Hechos 27:22)

Daniel fue salvado de la ‘boca de los leones' por un ángel. En los Salmos (9 1:11-13) se
describen vívidamente los servicios que prestan los ángeles: "Pues a sus ángeles mandará
cerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie
no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cacho rro del león y al
dragón."

El concepto del ángel de la guarda es ratificado por San Basilio. (330-379), autor de la
primera obra sobre el Espíritu Santo, al afirmar que "la protección de los ángeles está
basada en la providencia Divina acerca de los hombres", fundamentando, entonces, que "es
por eso que, desde su nacimiento, al hombre le es designado un ángel para su protección."

San Agustín. (354-430), nacido en África, hijo de padre pagano y madre cristiana, célebre
autor de Confesiones, no descarta la protección angelical: "Los ándeles nos aman como
hermanos, nos asisten en todas nuestras acciones y cada cosa visible en este mundo es
puesta a cargo de un ángel."

San Juan Bosco, (1815-1888), fundador de la Orden de los Padres Salesianos, sostiene
enérgicamente la excelencia del hombre entre lo creado por Dios: "Un argumento que
demuestra la excelencia del hombre es el hecho de que tiene un Ángel de la Guarda." Y
continúa su prédica con esta simple alocución: "Una vez creado el cielo, la tierra y todas las
cosas contenidas en el. Dios dejó que las cosas siguiesen el curso de las leyes naturales....
para el hombre, no obstante, no fue así; además de enriquecerlo con nobles cualidades,
tanto espirituales como tísicas, lo hizo responsable de todas las otras cosas creadas y quiso
que un Espíritu Celeste lo cuidase..."

José María Escrivá, consagrado devoto de los ángeles, nos aconse ja: "Conquiste al Ángel
de la Guarda de aquel que usted desea atraer para su misión. Siempre es un gran
cómplice."

El Papa Pío XI (1857-1939), cierta vez confió a un grupo de visi tantes que rezaba a su ángel
de la guarda al amanecer y al anochecer, y volvía a repetir esta oración siempre que tenía
dificultades. Según, los visitantes, éstas fueron sus palabras respecto al procedimiento a
seguir:
"...cuando tenemos que hablar con una persona que difícilmente comprende nuestros
argumentos, apelemos a nuestro Ángel de la Guarda. Encomendémosle el asunto. Pidamos
que intervenga ante el Ángel de la Guarda de la persona con quien tenemos que hablar. Una
vez establecido el entendimiento entre los ángeles, la conversación del Papa con su
visitante era mucho más fácil. Los consejos de San Bernardo respecto a los ángeles,
contribuyeron para todo lo bueno que el Papa pudo hacer durante su vida.

Juan XXIII. (1881-1963). el revolucionario Papa del Concilio Vaticano II, cierta vez escribió
una carta a su sobrina. Hermana Ángela Roncalli, en la época en que todavía era obispo,
diciéndole que recordara a "tu tío, tu bisabuelo y tu hermano, de los cuales estos dos
últimos ya gozan de la compañía visible de los ángeles, deben ser para ti un estímulo para
mantener una intimidad familiar con tu ángel de la guarda y también con todos los ángeles
de la guarda de las persona que conoces a y amas..." La fe de este Papa en la influencia
angelical era tan intensa que cierta vez, pese a que pocos lo saben, confió a un obispo
canadiense a que atribuía a una inspiración de su ángel de la guarda la idea de convocar el
Concilio Vaticano II un concilio que, a diferencia de los anteriores, no fue convocado para
combatir las llamadas herejías contemporáneas, sino que para proponer profundas reformas
en el catolicismo romano, incluso entablar e! diálogo con las demás religiones, lo que más
tarde fue reconocido como ecumenismo.

En el Corán la protección angelical es bastante difundida, como podremos observamos en


los siguientes versículos sagrados:

"Y cuando implorasteis el socorro de vuestro Señor y El os exaudió: Os reforzaré con mil
ángeles que os llegarán paulatinamente "'(Corán 8:9)

"...Mas si perseveráis y teméis a Dios, cuando os ataquen sorpresivamente vuestro Señor os


secundará con cinco mil valerosos ángeles." (Corán 3:125)

En Los Siete Valles, un bello tratado místico redactado por Bahá'u'lláh probablemente a
finales de la década de 1850, fue escrito en respuesta a una carta enviada por el Shaykh
Muhyí'd-Dín, y describe a jornada de un peregrino en busca de la presencia de Dios.
Describe simbólicamente la necesidad de adquirir visión espiritual, ya que un ángel puede
interceder en nuestro camino disfrazándose, como veremos más adelante. En esta obra
prima, de prosa mística y universal, se relata una antigua historia persa de un ser
apasionado que "...había sufrido /arios años la separación de su amada y se consumía en el
fuego de la lejanía", y un día, sigue describiendo Bahá'u'lláh, "...finalmente el árbol de su
añoranza engendró el fruto de la desesperación y el fuego de u esperanza se redujo a
cenizas. Una noche, sin poder ya vivir, salió de su casa y se dirigió a la plaza. De repente
un sereno lo siguió. Persegui do por él echó a correr. Entonces otros se unieron a éste
cerrándole todos los caminos al fatigado. Clamando, el desdichado corrió de aquí para allá
lamentándose: 'Seguramente este guardia es 'Izrá'íl, mi ángel de la muerte; o es un tirano
que trata de hacerme daño... Y vio allí a su amada, quien lámpara en mano, buscaba un
anillo que había perdido. Cuando el amante de subyugado corazón vio a su amado corazón,
respiró profundamente y alzando sus manos en oración, exclamó: ¡Oh Dios! ¡Otorga gloria,
riquezas y larga vida al guardia, ya que era Gabriel, quien guió a este pobre; o era Israfil
que dio vida a este desdichado!"'
En la Fe Bahá’i también se implora la protección angelical como fuente de inspiración para
aquellos quienes difunden el Mensaje, como puede observarse en estas exhortaciones que
fueron escritas por' 'Abdul-Bahá;

"...Confírmame en tu servicio, asísteme con las cohortes de tus án geles, hazme victorioso
en la promoción de tu Palabra y permíteme manifestar tu sabiduría entre Tus criaturas."

Estos son Tus siervos... ayúdalos con las cohortes de tus ánge les, fortalécelos en tu
servicio y hazlos signos do guía entre tus criaturas

"!0h Dios, mi Dios! Ilumina la frente de tus verdaderos amantes y sostenidos con las huestes
angelicales del triunfo seguro..."

"...ayúdanos con las huestes de tus ángeles supremos, y confírmanos a través de los seres
santos del Reino de Abhá"

Incluso, y refiriéndose al poderoso instrumento del Convenio o la Alianza Eterna con Dios
que evitará que la religión de Dios sea nueva mente dividida en sectarismos y facciones, "
‘Abdu’l-Bahá apela a ellos:

"Hoy. el Señor de las Huestes es el defensor del Convenio; las fuer zas del Reino lo
protegen, las almas celestiales rinden su: servicios, y ángeles del cielo lo promulgan y
difunden por doquier."
Capítulo 7: LOS ÁNGELES EN LAS VISIONES

Acostumbrados a medir y constatar toda y cada una de nuestras experiencias, somos


escépticos y desconfiamos cuando escucharnos re latos sobre visiones y experiencias
místicas, sin darnos cuenta que aquello que creernos que está en contradicción con las
leyes de la naturaleza - como las visiones y los milagros, por ejemplo - en realidad sólo se
contradice con aquello que creemos saber o entender sobre las leyes ce la naturaleza

Jacob, uno de los patriarcas del Antiguo Testamento en un sueño tuvo una visión en la cual
los ángeles utilizaban escaleras para trasladarse, de este modo surge una clasificación más,
estos ángeles ¿no te nían alas? Su sueño comienza así: "...y he aquí una escalera que
estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que
subían y descendían por ella/'(Gn 28:12)

Los estudiosos de la Biblia sostienen que este sueño alude a la encarnación del Verbo y que
sería un puente lanzado entre el cielo y la tierra.

Isaías, que vivió entre los siglos Vil y VIII antes de Cristo, men ciona a los serafines, de los
cuales el más conocido es Rafael. Detallista en su visión. Isaías ve que: "Por encima de él
había serafines, cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus
pies, y con dos volaban."(Is 6:2)

Doscientos años después de Isaías, nos encontramos con la visión de Ezequiel, quien ve el
Trono o Rueda de Dios, sentando así las bases en las que se originan los tratados
medievales que incluyen a los ánge les conocidos como ruedas o tronos. Dentro de esta
visión se encontrarían las más elevadas clasificaciones de ángeles. Al respecto, Ezequiel
dice así:

"Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una
piedra de Zafiro, que parecía corno semejanza de un trono que se mostró sobre ellos.

Y habló el varón vestido de lino y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los
querubines, y llena tus manos de carbones encen didos de entre los querubines, y
espárcelos sobre la ciudad." (Ez. 10:1-2)

En el libro de los Jueces, en el Antiguo Testamento, se relata la historia de Sansón, famoso


héroe militar de Israel que luchó contra los filisteos. Su nacimiento fue anunciado por un
ángel quién también trans mitió cual sería el sentido de su vida: "El comenzará a salvar a
Israel de la mano de los filisteos." Gedeón un afamado juez, necesitaba y recibió la
sabiduría que le permitió guiar al pueblo de Israel dijo, temeroso, "he visto el ángel de
Jehová cara a cara."

Otra interesante visión fue la de Daniel: "Un río de fuego procedía y salía de delante de él:
miliares v miliares le servían, v millones de millones asistían delante ce él..."

Por otra parte, una de las visiones más conocidas y reverenciadas por su contenido
profetice v esotérico fue la que tuvo San Juan referente al Apocalipsis o Día del Juicio
Final. En esa extraordinaria visión los ángeles son los principales protagonistas puesto que
son los que detenían los cuatro vientos (7:1), tenían poder sobre e! fuese ¡14:18) y sobre el
agua (16:5): a ellos le es confiada la protección de la tierra, del mar y de sus frutos (7:2-3).
Los querubines y los serafines son los cuatro "se res vivientes" que circundan el trono de
Dios (4:6-5. 5:6 y S. 19:4).

En el concepto del Juicio Final Bahá'u'lláh describe que así como en e! Apocalipsis según
San Juan, intercederán los seres angelicales: "Los días de vuestra vida casarán, y todas las
cosas con las cuales estáis ocupados y de las cuales os jactáis perecerán, y vosotros, con
toda seguridad, seréis emplazados por una compañía de sus ángeles a compare cer en el
lugar donde los miembros de toda la creación temblarán y la carne de todo opresor se
estremecerá."

Sobre esta visión: 'Abdul-Bahá dice que "...esta Jerusalén celes tial tiene doce puertas a
través de las cuales los bienaventurados entran en la Ciudad de Dios. Esas puertas son
almas que son corno estrellas cíe guía, como portales del conocimiento y la gracia; y dentro
de estas puer tas se hallan doce ángeles. Por 'ángel' se quiere decir el poder de las
confirmaciones de Dios, que la candela del poder confirmador de Dios resplandece desde la
hornacina de estas almas, significando que a cada uno de esos seres les será conferido el
más vehemente sustento confirmador."

San Bartolomé, uno de los doce apóstoles de Cristo, afirmó que los ángeles exhalaban
fragancias, mientras que Santa Cecilia, que vivió en el siglo II d.C.. tenía conciencia de que
su música atraía a los ángeles y estaba convencida de ello. Tanto Santa Cristina como
Santa Ágata ha brían recibido la visita de un ángel. La primera recibió el auxilio de un ángel
mientras estaba enferma en una mazmorra y, la segunda, fue auxi liada por un ángel cuando
estaba en la cárcel.

Teresa de Ávila. (1515-1582). doctora de la iglesia, autora de dos clásicos del cristianismo.
Pensamientos sobre el Amor de Dios y Casti llo Interior, además de haber sido reformadora
de la Orden cíe las Car melitas, contó que, cierta vez, mientras oraba "se sintió rodeada de
ángeles y muy próxima a Dios". En su Autobiografía (Cap. 29, 13), relata varias veces la
visión que había tenido en la que un ángel le atra viesa el corazón con un dardo de oro. Tan
conmovedoras y sinceras son sus palabras que es imprescindible transcribirlas:

"... veía un ángel cerca de mí, al lado izquierdo en forma corporal, lo que no suelo ver sino
raramente. Muchas veces me aparecen ángeles, pero solamente los vi en la visión pasada
que conté. El Señor quiso que yo lo viese así: no era grande, sino pequeño y muy hermoso,
el rostro tan resplandeciente que parecía de los ángeles muy elevados, pareciera que todos
se abrasan. Deben ser los que llaman querubines, ya que no me dicen los nombres, pero
bien veo que en el cielo hay tanta diferencia entre los ángeles que no sabría distinguir..." y
continua detallando su visión, "vi que traía en las manos un largo dardo de oro, en cuya
punta de hierro parecía que había un poco de fuego. Tuve la impresión que me perforaba el
corazón con dardo, algunas veces, alcanzando mis entra ñas. Al sacarlo, me parecía las
llevaba consigo, y me cejaba toda abra sada en un inmenso amor a Dios. Era tan grande el
dolor que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la suavidad producida por ese
grandísimo dolor, que el alma deseaba que no tuviese fin, ni se contentaba sino con la
presencia de Dios. No es dolor corporal; sino espiritual, aunque no deja de participar el
cuerpo algo, y a veces mucho. Es un requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios, que
suplico yo su bondad para que lo dé asustar a quien pensare que miento."
Juan de la Cruz. (1542-1591), uno de los más importantes místicos católicos y autor de
Llama de Amor Vivo y Subida al Monte Carmelo, nos enseña sobre la naturaleza de los
ángeles con estas simples, pero también profundas palabras:

"E! Señor, efectivamente, acostumbra comunicar su voluntad a los ángeles, y a su vez ellos
van comunicándolas unos a otros, sin ninguna demora, como un rayo de sol que atraviesa
diversos cristales colocados en una misma línea. El rayo, si bien atraviesa todos, no
obstante, lo hace uno a uno. y cada cristal transmite luz al otro, modificado en la propor ción
en que lo recibe, con mayor o menor resplandor y fuerza, según la lejanía o proximidad en
que se encuentre el cristal del so!."

Bahá'u'lláh relató la extraordinaria visión que tuviera cuando es tuvo prisionero en un


nauseabundo calabozo de Teherán, en 1853:

"Mientras estaba sumergido por las tribulaciones, escuché una maravillosísima, una
dulcísima voz, que llamaba sobre mi cabeza. Vol viendo mi rostro, contemplé una Virgen - la
encarnación del recuerdo de! nombre de mi Señor - ante mí suspendida en el aire. Era tal el
regocijo de su mismísima alma, que su semblante resplandecía con el ornamento de la
complacencia Divina, y sus mejillas fulguraban con el resplandor del Todo Misericordioso.
Entre la tierra ye! cielo, proclamaba un llamado que cautivaba los corazones y la mente de
los hombres. Ella estaba impartiendo, tanto en mi ser interior como exterior, nuevas que
regocijaban mi alma y.ias.almas.de los venerados siervos de D.ios... Indicando con su dedo
mi cabeza, ella se dirigió a todos los que están en el cielo y a todos los que están sobre la
tierra diciendo:

¡Por Dios! Este es el Bienamado de todos los mundos, no obstan te no lo comprendéis. Esta
es la Belleza de Dios entre vosotros, y el poder de su Soberanía dentro de vosotros, si sólo
pudieses comprenderlo. Este es el Misterio de Dios y su Tesoro, la Causa de Dios y su
Gloria para todos los que están en los reinos de la Revelación y de la creación, si sois de
los que perciben'."

Para no limitarnos a una imagen muy restrictiva en cuanto a la importancia y la existencia


de visiones espirituales, transcribo parte de un texto escrito por el físico Fritjof Capra, autor
de El Tao de la Física y El Punto de Mutación, y cuya visión también merece nuestra
reflexión:

"Vi cataratas de energía descendiendo de! espacio exterior, en las cuales las partículas
eran creadas y desechadas en rítmicas pulsaciones. Vi los átomos de los elementos y de mi
cuerpo, y participé de esa danza cósmica de energía; sentí su ritmo y oí su sonido; y en
aquel momento supe que era la danza de Shiva.
Capítulo 8: ÁNGELES, ORACIONES y PROMESAS

Los ángeles alaban a Dios con, una multitud de ejércitos celestiales diciendo: "¡Gloria a
Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena volun tad para con los hombres!" (Le 2:14)

Los ángeles tienen una relación directa con la gloria de Dios v. según San Mateo "...ven
siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos." (18:10) El objetivo de la vida de los
ángeles es similar a! de todos ¡os humanos: conocen alabar y adorar a Dios.

En el cristianismo, desde su más tierna infancia, se enseña a los niños a recitar oraciones
antes de dormir similares a ésta:

"Santo Ángel del Señor, mi celoso guardador, me he confiado a tu piedad divina, guíame,
condúceme, guárdame, ilumíname, Amén"

Los autores de los Evangelios también son recordados en ¡as ora ciones infantiles: "En mi
cama hay cuatro lados, en la cabecera hay cuatro ángeles, Juan, Lucas, Marcos y Mateo,
bendigan mis sueños."

Los adultos de muchas generaciones han estado familiarizados con la siguiente oración:

'Velad, Señor, a aquellos que trabajan, a los que están despiertos, a los que esta noche
lloran, y dadles a vuestros ángeles de la guarda de aquellos que están dormidos. Cuidad a
los que están enfermos, Cristo Señor, da descanso a los que están cansados, bendice a los
agonizan, consuela a los que sufren, ten piedad de los afligidos, protege a los feli ces y todo
por amor a vuestro amor."

También el Corán está permeado por la santidad de los ángeles puesto que la misma
palabra "islam5 significa 'sumisión', y su segui dor, musulmán, significa 'aquel que se somete
a Dios', corno podrá deducirse del siguiente versículo:

"La noche del poder ¡Más opulenta que mil lunas! Cuando ángeles v revelaciones
descendieron del cielo por la gracia de Su Señor."

Mucho se investiga sobre cómo pueden lograr una relación con lo Sagrado y desarrollar una
vida espiritual plena, comulgar con el Espíri tu y contactarse con ángeles y seres celestiales.
La respuesta es: a través de la oración. La oración es el canal creado para expresar y
recibir el amor de Dios en nuestra vida. Bahá'u'lláh promete el servicio de los ángeles, a
quien eleve una oración a Dios:

"Quienquiera que recite en la intimidad de su alcoba los versículos revelados por Dios, los
ángeles esparcidores del Todopoderoso difundi rán por doquier la fragancia de las palabras
pronunciadas por sus la bios, y harán que palpite el corazón de todo hombre recto."

Pero, la oración más aceptable a los ojos de Dios es, ha sido, y continuará siendo, una
acción meritoria, impregnada por el amor a Dios y a sus semejantes. Cada acción humana
se refleja en lo espiritual. En una conmovedora Tabla, signada por alusiones místicas, y en
la cual condena las transgresiones. Bahá'u'lláh nos dice que ‘Y cuando mi Nombre, el
Siempre Perdonado', percibía que alguno de mis amigos había cometido una transgresión,
clamaba en su gran dolor y, vencido por la angustia, caía sobre el polvo y era llevado por
una compañía de los invisibles ándeles a su habitación en los dominios en lo alto'."

Para adquirir las características del mundo angelical la oración es un poderoso instrumento
que, si es ofrendada en una atmósfera de amor, fe y desprendimiento, es la piedra de toque
que abre nuestros corazones a la inmensidad de la Presencia de Dios. Sin la oración, y su
característica más sublime, la meditación, el hombre no llega hasta Dios, no emerge de sus
limitaciones humanas.

'Abdu'l-Bahá, el Ejemplo perfecto de las enseñanzas de su padre, Bahá'u'lláh, quién


personifica cada virtud Bahá’i ha abordado los te mas teológicos más complejos en forma
inspiradora. Sus palabras, sim ples y conmovedoras como lo son las verdades espirituales,
son dirigidas a los ángeles celestiales y celebran la posibilidad humana de trascender este
mundo fenomenal, alcanzando los sublimes mundos angelicales:

"La angelical compañía del Concurso Celestial se ha unido en un llamado que se ha


extendido por todo el universo, proclamando a todos en voz fuerte y poderosa: 'Esta es la
ciudad de Dios y su morada, en la cual habitarán los puros y santos entre sus siervos. Él
vivirá con ellos, porque ellos son su Pueblo, y Él es su Señor’

"Se hace oír la Voz angelical y, al igual que e! rugido del leviatán entona el llamado a la
abnegación y a la evanescencia. El grito triunfal de Yá Bahá'u'lláh-Abhá resuena por
doquier, y en todas las regiones se anuncia el llamado de Ya 'Alíyyu'l-'Alá. No hay
conmoción en el mundo, salvo aquella de la Gloria del Único Conquistador de Corazones, y
no hay tumulto salvo el oleaje del amor a Él, el Incomparable, el Bienamado."

'Abdu'l-Bahá también reveló diversas oraciones para nuestro pro greso espiritual. Algunas de
ellas convocan las huestes angelicales del triunfo infalible y suplican la gracia del
Todopoderoso para que nos trans formemos en ángeles celestiales:

"Ayúdalos, oh mi Señor, en todas las condiciones, sostenlos en todo momento con tus
ángeles de santidad, ellos, quienes son tus huestes invisibles, tus batallones celestiales,
quienes provocan la derrota de los ejércitos concentrados en este mundo inferior.

En verdad. Tú eres el Poderoso, el Fuerte, el Todo-Abarcador, Quien ejerce dominio sobre


todo lo que existe."

"¡Oh Divina Providencia Esta asamblea está compuesta por tus amigos. Quienes se sienten
atraídos por tu Belleza y están encendidos con el fuego de tu amor. Convierte a estas almas
en ángeles celestiales, resucítalos mediante el hálito de tu Espíritu Santo, concédeles
lengua elocuente y corazón resuelto, confiéreles poder celestial y sentimientos
misericordiosos, haz que sean los promulgadores de la unidad del géne ro humano, y la
causa de amor y concordia en el mundo de la humani dad..."

"¡Oh mi Señor! Descorre el velo que hay frente a su vista. Haz llover sobre él tu abundante
Munificencia; embriágalo con el vino del amor por Ti, y hazlo uno de tus ángeles cuyos pies
hollan esta tierra, así corno sus almas se remontan a través del encumbrado cielo. Haz que
sea una lámpara brillante, resplandeciendo en medio tu pueblo con la luz de la sabiduría.
En verdad. Tú eres el Preciado, el Siempre Contendor, el Dadivoso."
"¡0h Dios, mi Dios! ilumina la frente tus verdaderos amantes y sostenías con las huestes
angelicales del triunfo seguro."

LOS ÁNGELES Y LAS PROMESAS

Mahoma ha vinculado a los creyentes fieles con el retomo de los ángeles, quienes
proclaman que "aquellos que dicen - Dios es nuestro Señor - y continúan fieles en Su
Camino, sobre ellos, en verdad, des cenderán los ángeles."

Podemos observar que en todas las religiones divinamente revela das a la humanidad los
ángeles son los evangelizadores. También los encontramos en las Escrituras Sagradas
Bahá’is, dentro de estas prome sas de victoria:

"En verdad, os contemplarnos desde nuestro reino de gloria, y ayu daremos a quienquiera
que se levante para el triunfo de nuestra Causa, con las huestes del Concurso en lo alto y
una compañía de nuestros ángeles favorecidos."

"Aquellos que han abandonado su país con el propósito de enseñar nuestra Causa, a ellos el
Espíritu Fiel los fortalecerá por medio de su poder. Una compañía de nuestros ángeles
escogidos saldrá con ellos, tal como lo ha ordenado Aquél Quien es el Todopoderoso, el
Omnisapiente."

"Si un pequeño número de personas se reúnen amorosamente, con pureza y santidad


absolutas, con sus corazones libres del mundo, expe rimentando las emociones del Reino y
las poderosas fuerzas magnéti cas de lo Divino, y estando unidas en feliz camaradería, esa
reunión ejercerá su influencia sobre toda la tierra. La naturaleza de esa asocia ción, las
palabras que expresen, las acciones que realicen, liberarán los dones del Cielo, y proveerán
muestras del deleite eterno. Las huestes de la Compañía en lo alto las defenderán, y los
ángeles del Paraíso de Abhá, en continua sucesión, descenderán en su ayuda."

En el despuntar de una nueva Revelación los creyentes son los "por tadores del Nombre de
Dios' de su época, y permanentemente son ex hortados a difundirlo en el mundo, a anunciar
la Buena Nueva de que ‘Dios ha llegado', que el Mesías, el Prometido largo tiempo esperado
se ha manifiesto. 'Abdu'l-Bahá asegura la poderosa ayuda de los ángeles a aquellas almas
benditas que, desprendidas de todo excepto de Dios, escuchan la convocatoria divina.

Además de predicar contra la venganza y alabar al amor y a la unidad como el único


remedio que curará ¡as enfermedades que afligen al mundo, ‘Abdu’l-Bahá promete una
visionaria espiritualidad:

"A corto plazo atestiguaréis que las luces se propagan, que los estandartes del dominio en
lo alto están flameando, que las dulces fragancias del Todo Misericordioso se difunden por
doquier, las huestes del Reino están descendiendo en formación, que los ángeles del cielo
se lanza hacia adelante, y que el espíritu santo esta soplando sobre todas estas regiones.
Capítulo 9 EL DESPERTAR DEL ÁNGEL INTERIOR

Las Manifestaciones Divinas, los Mensajeros o Profetas de Dios - Abraham, Krishna,


Moisés, Buda. Zoroastro. Cristo, Mahoma, el Báb y Bahá'u'lláh - a través de los tiempos
siempre han expresado las mis mas verdades esenciales para la humanidad. Bahá'u'lláh nos
convoca a reunimos con los favorecidos de Dios, los puros de corazón, a los ánge les:
"Apresúrate y circunda la Ciudad de Dios que ha descendido del cielo, la celestial Kaaba a
cuyo derredor han circundado en adoración los favorecidos de Dios, los puros de corazón y
la compañía de los más excelsos ángeles."

La aparición de una manifestación es trascendental en su naturale za y mística en su


esencia. En todas las Escrituras Sagradas de! pasado, cuando se refieren a ;el Día de Dios''
o a aquel ;Día Prometido' que :no será seguido por la noche', Bahá'u'lláh manifiesta que se
refieren la época en que El se ha revelado pues "el cielo de cada religión ha sido rasgado,
la tierra del entendimiento humano ha sido partida, y se ve descender a los ángeles de
Dios'; también afirma que "este es el Día en que el Todo Misericordioso ha descendido en
las nubes del conocimien to, ataviado con manifiesta soberanía. Él conoce muy bien las
acciones de los hombres. Él es Aquél cuya gloria nadie puede confundir, si pu dierais
comprenderlo. El cielo de cada religión ha sido partido, la tierra del entendimiento humano
ha sido hendida, y se ve descender a los án geles de Dios." Y, en esa misma Tabla, concluye
que éste es "el Día en el cual hombres y ángeles han sido congregados."

La Fe Bahá’i fue recibida con una fuerte oposición y, en conse cuencia, se desató una feroz
persecución que ha provocado no menos que veinte mil martirios en su corta historia de
poco más de un siglo y medio. Existen Tablas escritas por Bahá'u'lláh en las que consuela a
los familiares de esos mártires, y les atribuye, por su heroísmo, cualidades angelicales
como, por ejemplo la que dirigiera, a la madre del joven y conocido Ashráf: "Yo mismo
reparará la pérdida de su hijo, un hijo que ahora habita dentro del tabernáculo de mi
majestad y gloria, y cuya faz brilla con una luz que envuelve con su esplendor a las
Doncellas del Cielo en sus cámaras celestiales, y aún más allá, a los moradores de mi
Paraíso y a los habitantes de las Ciudades de Santidad. Si alguien con templara su rostro
exclamará: 'He aquí, él no es sino un ángel noble'."

Bahá'u'lláh también advierte que la hipocresía, la charlatanería y inmoralidad son


igualmente condenables a los ojos de Dios, y que los ángeles son convocados para
presentar a aquellos que así proceden acu sando su falsía:

"Tended cuidado, oh pueblo, en ser aquellos que dan buenos con sejos a los demás,
mientras olvidan seguirlos ellos mismos. Las pala bras de tales personas v. más allá de las
palabras, las realidades de todas las cosas, y más allá de estas realidades, los ángeles que
están cerca de Dios, les lanzan la acusación de falsedad."

Siendo ésta es la era en que los ''ángeles y hombres son congrega dos', la era en la que se
cumplen todas las profecías y en la, que concluye el Ciclo Adámico inaugurado hace
aproximadamente 6.000 años; cuyo objetivo fuera el nacimiento de la criatura humana para
que desarrollara todas sus potencialidades, ahora, al iniciarse el Ciclo Bahá’i, destinado a
perdurar por lo menos 500 mil años, y durante el cual Dios enviará otros Mensajeros, la
meta es transformarlo en un ser angelical: el Hom bre Angélico. Este paradigma espiritual
busca revelar al hombre que personifique los atributos divinos, y que evidencie en cada
momento de su vida las cualidades espirituales que le han sido enseñadas a través de los
Educadores Divinos desde el mismo instante en que, por primera vez, pisó el escenario de
la historia de la creación.

‘Abdu'l-Bahá se ha referido varias veces a este mismo tema, como, por ejemplo: "'Mas los
logros sublimes del hombre radican en las cualidades y los atributos que pertenecen
exclusivamente a los ángeles del Concurso Supremo. Por tanto, cuando de! hombre emanan
las cualidades loables y la conducta elevada, él llega a ser un ser celestial, un ángel del
Reino, una realidad divina y una efulgencia de los cielos."

"Sed auroras de generosidad, puntos de amanecer de los misterios de la existencia, sitios


donde desciende la inspiración, lugares donde surgen los resplandores, almas sostenidas
por el Espíritu Santo, enamo radas del Señor, desprendidas de todo salvo de Él, santas por
encima de las características de la humanidad, ataviadas con los atributos de los ángeles
del cielo, para que obtengáis para vosotros la mayor dádiva de todas, en este nuevo tiempo,
en esta maravillosa era."

"En suma, es mi esperanza que por las mercedes de Bahá'u'lláh puedan progresar
diariamente en el Reino, que lleguen a ser un ángel celestial, confirmados por los hálitos del
Espíritu Santo, y puedan erigir una estructura que permanecerá eternamente firme e
inconmovible..."

"Ruego a Dios que seáis portadores de alegría, como lo son los ángeles del Cielo."

"¿Existe algún poder que sea capaz de resistir la penetrante influencia de la Palabra de
Dios? ¡No, por Dios! La prueba es clara y la evidencia es completa: Si alguien observa con
el ojo de la justicia, que dará admirado y sorprendido y atestiguará que todos los pueblos,
las sectas y razas del mundo deberían ser felices, estar contentos y agrade cidos por las
enseñanzas y exhortaciones de Bahá'u'lláh. Pues estos preceptos divinos amansan a toda
bestia feroz, transforman al insecto que se arrastra en un ave que alza vuelo, hace que las
almas humanas lleguen a ser ángeles del Reino, y convierten el mundo humano en un foco
de las cualidades de misericordia."

En el proceso de desarrollo de hombre a ángel la educación es un precioso instrumento que


le permitirá perfeccionarse. Todo ser humano debe ser visto, como dice Bahá'u'lláh, 'como
una mina rica en gemas da inestimable valor, y sólo a través de una adecuada educación
'ella puede revelar sus tesoros.'

Sobre la importancia de la educación, entre otras, 'Abdul-Bahá ha escrito que:

"Potencialmente, cada niño es la luz de! mundo y, al mismo tiem po, la oscuridad; por lo cual
la cuestión de la educación debe ser consi derada corno de importancia primordial. Desde su
infancia, el niño debe ser amamantado en el seno del amor de Dios y nutrido en el abrazo
de su conocimiento para que pueda irradiar luz; crecer en espiritualidad, colmarse de
sabiduría y erudición, y adquirir las características de la hueste angelical'

"Que el maestro sea un médico para el carácter del niño, de este modo curará los males
espirituales de los hijos de los hombres.
Si en esta trascendental tarea se realiza, un gran esfuerzo, el mundo de la humanidad
brillará con otros ornamentos v emitirá la más hermo sa luz. Entonces, este sitio oscuro se
tornará luminoso, y esta morada de tierra se convertirá en el Cielo. Los mismos demonios se
transformarán en ángeles, y los lobos en pastores del rebaño..."

Por cierto, el hombre que no recibe educación se transforma en un ser bestial. Más aún, si
el hombre 'permanece bajo el dominio de la naturaleza, llega a ser inferior a un animal:
mientras que si es educado, se convierte en un ángel'

E insistiendo en este concepto, 'Abdul-Bahá sugiere que:

"Ved a los enemigos como amigos: a los demonios corno ángeles; ofreced al tirano el misino
gran amor que demostráis a los leales y vera ces, y al igual que gacelas de las fragantes
ciudades de Khatá y Khután, brinda al lobo voraz el perfumado almizcle..."

""Empéñate por llegar a ser una verdadera líder de las asambleas de almas espirituales, y
una compañera de los ángeles en el dominio del Todo Misericordioso."

Si, potencialmente, somos la luz mundo, es a través de la forma en que hemos sido
educados que podremos evidenciar cuál ha sido fruto de nuestra existencia: un ser angelical
o un demonio.

Por otra parte, algunas de las características que distinguen a un ángel son la
espiritualidad, el servicio, la pureza, la humildad y la radiancia.
Seguidamente, analizaremos cada una de esas características y también cómo podremos
sacar algún provecho de éstas en nuestras vidas.

ESPIRITUALIDAD

El recuerdo de Mi Nombre
libra de contaminación todas las cosas...
Bahá'u'lláh

No hace muchos años Occidente recibió el mensaje de un niño de Medjugorje, quien decía
que era muy 'importante rezar por los demás porque cuando se reza por alguien, un ángel
viene a sentarse en el hombro de esa persona.’

Obviamente, la espiritualidad es una ce las principales señales y una característica de los


seres angelicales. Es un puente que está esta blecido entre este mundo y el mundo del más
allá; entre esta vida y la vida eterna. Cultivando esa espiritualidad descubriremos el sentido
ce nuestra vida y comulgaremos con el Todopoderoso.

La espiritualidad es un ejercicio del alma y por eso, necesariamen te, deberán rezar, suplicar
y meditar; pues 'cuando el hombre ora está ante la presencia de Dios'.

Todas las tradiciones religiosas enseñan que el hombre que no medita no alcanza la
presencia de Dios; y, además, que 'Dios, verdade ramente, ama a quien a Él se dirige.'
La oración, dice ‘Abdu’l-Bahá, es el agua de vida, y que cuando oramos ofrendamos
'susurros desamor al oído de Dios'. Cuando ama mos a alguien, necesitarnos expresar ese
amor al objeto amado: si tenemos sed, necesitarnos medios para saciarla. Los seres
humanos tienen sed de Dios y la oración es el medio más eficaz para saciarla.

Todos aquellos que han descubierto el poder de la oración se han transformado en mejores
seres humanos, más humildes, más felices y más completos.

Jan Van Ruysbroeck afirma que "los querubines y los serafines no se unen a nuestra lucha
contra nuestros propios vicios, pero viven con nosotros, pese a cualquier conflicto, tan
pronto estamos en paz con Dios, en contemplación y en perenne amor."

Para Fernando Pessoa la oración es el desahogo del alma y la entre ga total: "Señor,
protégeme y ampárame. Permíteme sentirme tuyo. Se ñor, líbrame de mí."

Para Santa Teresa de Ávila la espiritualidad se resume en tres pala bras: Sólo Dios basta'.

Por lo general, la oración es dialogar con Dios; y Dios siempre responde en alguna de estas
eres maneras: si, no, espera. Y. sólo me diante la práctica de la oración y de la meditación
podremos saber cuál es la respuesta, porque ninguna oración queda sin respuesta.

Ejercitarnos nuestra espiritualidad cuando:

 Somos disciplinados y, por supuesto, amamos. En nuestra vida la espiritualidad tiene


el mismo efecto que el agua para con una planta.

 Somos disciplinados. Ser disciplinado significa perseverar en soste ner pensamientos


nobles y elevados; y en orientar nuestras energías mentales y espirituales hacia el
Espíritu.
 Amamos. El amor es el lenguaje más importante; es a través de las oraciones diarias
que nos conectamos con la Fuente de Todo Amor, Dios, nuestro Bienamado.
 Dejamos de pensar en nosotros mismos para pensar en nuestro pró jimo, en sus
necesidades, en sus anhelos y en cómo podemos ayudarlos en su búsqueda de la
felicidad

SERVICIO

Quien sirve alcanzará la vida eterna.


'Abdul-Bahá

Siempre que los ángeles aparecen en el horizonte de nuestra historia están al servicio de
Dios; y, como dice la tradición, los ángeles están dotados de alas para atender la voluntad
divina con la máxima eficien cia y rapidez.

El servicio eleva al hombre y lo hace alcanzar la proximidad de Dios. El Báb asevera que
"Todos somos sus siervos y todos nos atenemos a su mandato."
En cada minuto de nuestra vida podemos servir. Esto está dentro ce las alternativas que
pueden observarse cuando utilizamos nuestro libre albedrío.

Gautama Siddhartha, Buda, ha enseñado que "los buenos pensa mientos producirán buenas
acciones; y los malos pensamientos produ cirán malas acciones; el odio jamás cesa con el
odio, el odio sólo cesa con amor."

John Fletcher, en su The Honest Man's Fortune, con mucha sensi bilidad afirma que
"nuestros actos son nuestros ángeles, buenos o ma los, son nuestras sombras fatales, y aún
perecen por nosotros."

No podemos circunscribir nuestros pensamientos acerca del inun do angelical solamente a


aquellos ángeles cuya presencia se ha registra do en la historia; por el contrario,
actualmente existen en el mundo un gran contingente de personas que por su amor a la
humanidad, por su abnegada lucha por restablecer la justicia y por sus esfuerzos en promo -
ver la unidad del género humano, pueden, sin duda, ser consideradas como Ángeles, puesto
que sus vidas personifican las virtudes celestiales.

Un brillante ejemplo de servicio producido a mediados del siglo XIX y XX es ‘Abdu’l-Bahá,


quien había nacido con el nombre de Abbas Effendi en 1844, adoptó como nombre y modelo
de vida el título de ‘Abdu’l-Bahá, es decir. Siervo de Dios. Amaba especialmente a los
dolientes de esta tierra, su amor abarcaba a todos y. hasta 1921, cuando falleció, fue como
un cirio que se consumía, gota a gota, mientras derra maba luz por dondequiera que pasaba.
Describiéndose a sí mismo dijo:
"Mi nombre es ‘Abdu’l-Bahá... Mi realidad es 'Abdul-Bahá... No ten go ni jamás tendré otro
nombre, título, mención o elogio más que el de ‘Abdu'l-Bahá. Este es mi deseo. Este es mi
mayor anhelo. Esa es mi vida eterna. Mi eterna gloria"

Otros ejemplos destacables de este siglo son:

Dr. Albert Schweiízer, renombrado concertista y gran intérprete de Bach, renunció a la fama
y a las formidables recompensas materiales, decidió cursar medicina v enfrentar el desafío
de establecer un hospital en uno de los países materialmente más atrasado del planeta.
Gabón, en África. Cierto día, en su hospital de Lambarene, escribió que :la peor tragedia de
un hombre es estar muerto por dentro mientras aún está vivo por fuera.'

La Madre Teresa de Calcuta, quien ha dedicado cada minuto de su vida al servicio de los
pobres y desprotegidos de la India estableciendo hospitales, hogares para niños y casas
para ancianos; es un ejemplo de cómo podemos servir al prójimo sin esperar recompensa.

En un mundo que centra todas sus expectativas en los aspectos materiales de la existencia,
tan permeado por injusticias largo tiempo acumuladas y que se fundan en el mal uso de las
energías creativas que emergen del Espíritu, siempre nos encontramos frente a personas
carenciadas, debido a lo cual abundan las oportunidades para ejercitar el servicio.

Ejercernos el servicio cuando:


 Ofrecemos ayuda al prójimo antes que éste nos haya suplicado auxilio.
 Prestamos algún servicio a los demás sin esperar ningún tico ce reconocimiento o
recompensa material.
 Apoyamos las iniciativas comunitarias dirigidas hacia el logro de una mejor calidad
de vida para las personas necesitadas y al dedicarles parte de nuestro tiempo.

PUREZA

...alas mancilladas con lodo,


jamás podrán remontar vuelo...
Bahá'u'lláh

El hombre fue creado para conocer, servir y adorar, alabar, reflexio nar y amar a Dios. Debe
ser considerado como una mina rica en gemí? de inestimable valor. Cuando nos sentimos
inclinados a actuar en forma egoísta, o cuando descuidamos algún principio espiritual, el
recuerdo de las Palabras Sagradas nos protegerán. Del mismo modo en que el recuerdo de
los símbolos espirituales, como por ejemplo los seres ange licales, cumplen la función de
recordarnos los signos de Dios, también nos recuerdan que la verdadera vida es la vida
interior, la vida espiri tual, la vida eterna.

William Blake, poeta y pintor, decía que los ángeles no son más santos que los hombres por
ser ángeles, sino porque no esperan santidad uno de otro sino sólo de Dios.

Bahá'u'lláh manifiesta que:...Mi primer consejo es éste: Posee un corazón puro, bondadoso
y radiante...' y ''Abdul-Bahá enseña que 'el corazón puro es aquel que está enteramente
desprendido del ego'.

Muchas veces pureza ha sido sinónimo de ángel; y, como Roderick Mac Leisch afirma que
reza una antigua leyenda ;poco antes de que nazcamos, un ángel de las cavernas pone su
dedo en nuestros labios y ordena: ¡Cállate; no cuentes lo que sabes!. Y es por eso que
nacemos con una fisura en nuestro labio superior y no recordamos nada acerca de donde
venimos.'

El poeta William Wordsworth también demostró su devoción por la pureza de los ángeles al
escribir estos verses en su Walton's Book of Lives, y traza un paralelo entre hombres
buenos y ángeles:

La pluma de la cual se hizo el cálamo


que trazó las vidas
de esos hombres buenos
cayó del ala de un ángel...

La pureza comprende tres aspectos del ser humano: pensamientos, palabras y acciones...

Ejercitamos la virtud pura cuando:

 Nuestros pensamientos son siempre nobles y elevados.


 Somos incapaces de hacer el mal a nuestro prójimo.
 Expresamos sinceridad en todas nuestras palabras, hablando exacta mente de
aquello en lo que creemos.
 Evaluamos cada día nuestro accionar fundamentándonos en lo espi ritual.
HUMILDAD

La humildad lleva al hombre al cielo de la gloria


y del poder, en cambio el orgullo lo rebaja hasta
las profundidades de la miseria y de la degradación.
Bahá'u'lláh

Los espiritualistas enseñan que la humildad es la única virtud que Dios no posee. Dios es el
Todopoderoso, el Omnisciente, el Infinito, el Incognoscible, el Sapientísimo, el Rey de
Reyes, la Suprema Bondad, el Principio y el Fin, el Supremo Creador del Universo.

Sólo el hombre puede ofrendar humildad a Dios, pues ese acto, en sí mismo, es propio de la
criatura, de lo pequeño, de lo finito, del siervo.

A través de la humildad el hombre puede reconocer la grandeza de Dios y, a! postrarse ante


su presencia, puede contemplar la sublimidad de Su Amor que, sin distinciones, permea
todo lo creado.

La tierra es el mayor símbolo de humildad de la creación. Ella, la madre tierra, que nos
ofrece alimentos para nuestra supervivencia físi ca, un lugar donde establecer nuestras
morada y nos abriga, no obstan te, permite ser hollada por cada uno de los cinco billones de
habitantes del planeta.

Cierto vez, cuando habían preguntado a un sabio:


¿Por qué las aguas siempre corren hacia el mar?,
él respondió:
Porque el mar se ubica en una posición de inferioridad ante los ríos. Y así, debido a su
humildad, recibe a todos los ríos...

El poeta James Russel Lowel escribió:

Todos los ángeles de Dios llegan a nosotros disfrazados:


el dolor y la enfermedad, la pobreza y la muerte;
una a una, se quitan sus máscaras malhumoradas
y, debajo de ellas, contemplamos
el rostro del Serafín,
radiante, con la gloria y la calma
de quién ha contemplado la faz de Dios.

Y en cuanto Yeats, él alababa la humildad pues confió a su amada:


Esparzo mis sueños
Debajo de tus pies
Pisa levemente, pues pisas mis sueños...

Los filósofos también alabaron el valor de la humildad, como Sócrates, que al afirmar que
'solo sé que nada sé' descartaba cualquier pretensión de orgullo que pudiera surgir debido a
sus muchos conocimientos.
Otro conmovedor ejemplo de humildad fue el episodio de María Magdalena, que en el
preciso instante en que iba a ser lapidada por adulterio, suplicó la bendición de Cristo, y El,
dirigiéndose hacia sus verdugos, expresó esa frase que a persistido a través los milenios:
"aquel que esté libre de pecado, que tire la primer piedra…' Esa misma María Magdalena
que, convertida al cristianismo, con sus lágrimas lavó los pies de Cristo y los secó con sus
cabellos.

Adquirirnos humildad cuando comprendemos que:

 Nadie es tan ignorante o irracional que no nos pueda enseñar algo.


 No importa nuestra raza, color, credo, sexo, nacionalidad o ciase social: todos
somos miembros de una única familia.
esa gran familia llamada humanidad.
 Esta vida no sólo es fenomenal en su esencia y, por tanto, no es digno de nuestra
existencia vivir sólo para acumular riquezas materiales.

RADIANCIA

El hombre es, en realidad, un ser espiritual, y


solamente cuando vive en espíritu es, en verdad, feliz.
'Abdu'l-Bahá

Siempre que contemplamos alguna pintura de un ángel podemos observar que está envuelto
en una intensa luz o una aureola. Muchas de las antiguas tradiciones espirituales aseguran
que los mismos ángeles son portadores de luz.
¿Cuál el sentido de una lámpara si no irradia su luz y su brillo? ¿Cuál el propósito de un
árbol si no produce frutos? ¿Y el de un instrumento musical que no emite sonido, melodía o
ritmo?

A través del Génesis podemos deducir que el ser humano sólo en cuentra una razón de ser
cuando evidencia aquel toque divino con el que fue creado, aquel soplo de Espíritu sobre el
barro que le concedió la vida.

Cuando observamos la vida de los santos y de los místicos de todas las épocas siempre
encontramos esa Llama que ha sido encendida en el fuego del Amor a Dios, irradiando la luz
pura del Espíritu, y sus estados de éxtasis y sus experiencias místicas se retratan corno
'intensos faros de luz'.

El poeta Rainer María Rilke, en sus Elegías del Duino, lo ha escri to así:

Que yo pueda abrirme


en alabar jubiloso
a los ángeles aquiescentes...

En cuanto a otro poeta, Edgar Allan Poe, demuestra su amor por el ángel Israfil en estas
palabras:

Nadie canta tan bien


como el Ángel Israfil,
y las tontas estrellas
(así cuentan las leyendas)
cesan sus himnos y se entregan, mudas.
a la magia de su voz.

Se cuenta que Haendel sintió una rara exaltación espiritual mien tras componía su Mesías.
Se había alejado de las cosas mundanas du rante veinticuatro días y 'habitó en los prados de
Dios'. Al terminar de componer el Coro de Aleluya, un criado lo encontró en su mesa de tra -
bajo con lágrimas rodando en sus mejillas; Haendel explicó después que 'pensé que había
visto todo el cielo abrirse frente a mí'.

La radiancia es un misterio para quienes buscan el desarrollo espi ritual; esa alegría no
puede ser contenida, sino que más bien, debe ser compartida.

Cuanto más intensa es la oscuridad mayor es el brillo espiritual. Siempre que surge una
Manifestación de Dios, la generación que la recibe no comprende su Mensaje dé inmediato
y. sin embargo, en ese instante comienza una revolución en los destinos humanos; es así
que todas las religiones cieñen sus propios ángeles, santos y mártires. ¿No fueron los
cristianos lanzados a los leones en los espectáculos del Coli seo Romano?, y, pese a tan
trágico destino, cuántos relatos de aquella época narran la alegría y felicidad de esos
mártires.

Sulaymán Khan, uno de los veinte mil mártires bahá’is en la Persia del siglo XIX. en cuyo
cuerpo horadado habían sido encendidas me chas, fue obligado a desfilar por las calles de
su ciudad mientras la multitud enfurecida lo insultaba, y aún así, cantaba y recitaba odas de
amor a Dios. Sólo una vez dejó de lado su alegría y lloró, cuando los soldados, después de
empapar su cabeza con combustible y estaban listos a encender el fuego. Él explicó que no
lloraba por sí mismo o por su agonía, sino que tan sólo porque esa testa que estaban
dispuestos a quemar había sido bendecida por la mano del Báb, su Maestro y Men sajero
Divino. Finalmente, su cuerpo fue partido en dos por los verdu gos, pero su recuerdo y su
radiancia al rendir su alma ante el Bienamado quedaron eternizados en la historia espiritual
de la humanidad.
EPÍLOGO

Querido lector.

Espero haya disfrutado este tema tanto como yo ai tener la alegría y el placer de abordarlo.
Ai llegar a este punto de un tema tan intrigante es posible observar y hasta afirmar la
existencia de una unidad intrínseca entre los dos mundos, el material o fenomenal y el
espiritual o místico. Es así que concluiré estas páginas abordando otros dos aspectos más:
Í2 espiritualidad individual y la espiritualidad como fuerza motriz para e! cambio global.

No estamos solos en el mundo; ellos, los ángeles, están a nuestra disposición. Sólo
debemos llamarlos. De hecho, debemos llamarlos para que desde sus moradas de gloria nos
inspiren, ayuden, y socorran.

Debido al inmenso vacío que hemos acumulado en un mundo ex cesivamente orientado hacia
lo material, sólo nos queda una solución: llenarlo con Dios, el Bienamado de los mundos.
Cada vez estoy mí convencido de que Dios es tan inmenso como lo es el vacío de la exis -
tencia humana. Cuando degustamos el sabor a Dios, todo se transfor ma, y comenzamos a
entender que este mundo no es el punto de llegada sino que, mas bien, es el punto de
partida hacia infinitos mundos espiri tuales.

La soledad, la desilusión y la falta de amor son los principales males de nuestro mundo. Es
sintomático constatar que las tasas de suicidio más elevadas se registran en los países que
se dicen desarrollados. Esa contradicción nos permite entrever que la realización o felicidad
humana no está sujeta tan sólo a la acumulación de bienes materiales; por si contrario, si
así fuera, no habría tantas personas que a pesar de haber nacido y crecido en 'cunas de
oro' dejan de apostar a la belleza de vivir.

Los mundos espirituales existen. Esta afirmación puede observarse en muchos de los
relatos sagrados de todas las épocas. Sería ingenuo y falto de la más mínima percepción
espiritual imaginar que toda exis tencia humana se limita a la brevísima experiencia
corpórea, a nuestra vida física. Y, en consecuencia, si existen otros mundos, nuestros seres
queridos que ya han partido de esta vida, seguramente, estarán en ellos. Por lo tanto, es
razonable imaginar, que esas almas bendecidas que nos amaron y a quienes amamos
intenten servirnos y servir al mundo huma no. En efecto, es con almas santas que el
progreso humano sucede.

Recuperar la visión espiritual, íntima y profunda es nuestro más urgente desafío. Es decir,
creer en los seres espirituales. Cuando recibimos alguna señal, ya sean sueños,
premoniciones o visiones, ¿no serán ángeles que, inspirándonos, transmiten mensajes y.
como protectores invisibles, nos guían hacia Dios? Y. cuando ocurren hechos
aparentemente casuales, a los que llamamos coincidencias o sincronización, ¿no serán
causados por los ángeles? Y' aún más, cuando estamos profunda mente abatidos o en busca
de una idea luminosa para tomar una impor tante resolución y, de pronto surge, en un
instante, una respuesta dentro de nuestra mente y aún en nuestro corazón, ¿no serán
servicios que nos prestan los seres angelicales?

Reunir a los ángeles, hombres y mujeres, no es una simpática retó rica espiritualista o una
piadosa intención de voluntariosos. No. Es una respuesta directa al proceso de
desintegración que ahora estamos vivenciando. Un proceso cuyas repercusiones de vasto
alcance puede influenciar en las nuevas generaciones y hasta determinar el colapso
civilizatorio. Ante el ocaso de ideologías y la fragilidad del sistema eco nómico internacional,
ante el surgimiento de nuevas y letales amenazas al medioambiente y, además, ante la
perversa división de naciones y pueblos como "muy ricos' y ''muy pobres', llegamos a la
encrucijada vital: ¿en qué nos equivocamos?

Surge así la propuesta reunión de los ángeles, re-unir a los hom bres y las mujeres. Debe
ser liberado el potencial espiritual inherente y latente en cada ser humano. No se trata de
una abstracción sino de la irrevocable constatación de que la solución a los graves
problemas que ahora afligen a la raza humana se deberá a un redescubrimiento espiri tual.
Redescubrir al individuo. Ninguna nación por sí sola, ninguno de los ‘itsmos'
frecuentemente ofrecidos como la panacea para los males que enfrentamos, podrán proveer
una solución efectiva y duradera. Esa inmensa legión de individuos-larvas que anhelan
transformarse en individuos mariposas tendrán que pasar, necesariamente, por su propio
proceso, sencillamente porque no existe una solución general y común a todos. Es como el
nacimiento físico; aunque sean, mellizos o trillizos, cada uno de los nacimientos es
individual. Es un hecho indiscutible, además, que la interdependencia de pueblos, razas y
etnias, los llevan hacia un nuevo espacio de esperanzas y de utopías. La búsqueda de la
salvación individual es una página que pertenece al pasado; bien podría decirse que, en la
actualidad, la lucha por ¡a salvación es una tarea colectiva.

La fuerza y el poder para generar un nuevo mundo dependen en gran medida de nuestra
iniciativa individual, y en reconocer que tanto uno u otro son procesos de inclusión y no de
exclusión. Los signos que lo constatan se encuentran en los procesos de integración que
estarnos observando: el surgimiento de tantas organizaciones no gubemarmentales (ONGs)
que protegen desde los derechos humanos fundamentales hasta los derechos de la tierra,
de la flora y la fauna; pasando de la defensa incuestionable de las especies animales en
peligro de extinción a la creciente unión de naciones en proyectos de desarrollo comunes
en las áreas de la ciencia, tecnología y economía. La trama de individuos que representan a
las diversas áreas del accionar humano en actividades que benefician directamente a
sufridos pueblos o víctimas de la violen cia; el creciente diálogo entre las muchas
tradiciones religiosas y espiritualistas, alcanzando un nuevo escalón de comprensión,
tolerancia y apoyo mutuo; la dedicación a facilitar el acceso a la información y a la
educación y, tan sólo por citar una más de estas señales, una com prensión más amplia de
los postulados de ciudadanía mundial.

Al ingresar a un nuevo estadio de madurez espiritual sentimos ca balmente la sensación de


haber redescubierto el fuego. Comprendemos, entonces, que sólo un sistema que reconozca
al espíritu humano corno la base más importante será capaz de proveer los medios para
establecer un Nuevo Orden Mundial, justo y fraterno.
Esto significa que el hambre que se propaga con celebridad por el continente africano, o la
epidemia del HIV que abarca a una parte con siderable de naciones, cejará de ser un
problema de 'ellos' y pasará a ser un problema 'nuestro". Para aceptar tan evidente
responsabilidad espiritual, moral y social, necesitarnos despertar el ser angélico que, en lo
más íntimo, busca expresarse. La contrapartida sería la amarga com probación de que si no
cambiarnos los valores morales, espirituales y sociales que han generado tanto sufrimiento
e infelicidad a la raza hu mana, entonces, habremos vivido en vano.
Bibliografía

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El Despertar de la Tierra. El Cerebro Global Mundo Angelical


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El Día Prometido ha Llegado Oraciones Bahá'ís


Shoghi Effendi Bahá'u'lláh, el Bab y ‘Abdu'l-Bahá
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La Dispensación de Bahá'u'lláh Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh


Shoghi Effendi Bahá'u'lláh
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Redescubriendo a los Angeles 'Abdul-Bahá
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Los Siete y Cuatro Valles
Reflexiones, La Biblia en el Corazón Bahá'u'lláh
Jonas Rezende Ebila-1989
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Tablas de Bahá'u'lláh
Bahá'u'lláh
Respuestas a Algunas Preguntas Ebila-1990
‘Abdu’l-Bahá
Ebila-1985 Teresa de Ávila, Ebria de Dios
Isaure de Saint-Pierre
Martins Fontes, SP-1989
LOS ÁNGELES A TRAVÉS DE LA HISTORIA DE LA FE

El despertar de los ángeles es un libro vigoroso. Su autor, "Washington Araújo, escala la


interesante historia de los ángeles a lo largo de las grandes obras religiosas y místicas. No
se trata de un libro esotérico más, de esos que están destinados a la venta fácil para
enriquecer autores, o que hablan de las cosas del mas allá como si el autor tuviese el
privilegio de ser el único abonado a una Tv por Cable que transmite directamente desde el
cielo.

Washington Araújo es un erudito, un profundo conocedor de las religiones. Es hombre de


espíritu macro ecuménico, Gracias a esos atributos nos brindó un libro que habla de los
ángeles a través de hombres y mujeres del cristianismo y del islamismo, del hinduismo y
del judaísmo, como así también de la sensibilidad espiritual de Bahá'u'lláh de Santa Teresa
de Ávila.

No soy hombre de mucha fe en los demonios. Estoy convencido de que el bien


prevalecerá sobre el mal, gracias a la Resurrección de Jesús; creo devotamente en
ángeles.

Desde niño intuyo que cuento con tres ángeles de la guarda. Como doy mucho, trabajo,
dos me cuidan mientras el otro descansa. Ante esta alternativa, mis ángeles me ayudan a
transitar el camino de la bienaventuranza del hambre de Dios y de la sed de justicia. Ahora,
gracias a la lectura de este libro, no solo conozco mejor la rica y variada historia de mis
protectores, sino que también me siento instado a rezar con más confianza y profundidad.

'Y, deseo dejar asentado mi total apoyó a la propuesta de Washington Araújo, el picaflor
debería ser el símbolo de la unidad entre todas las religiones. Pues, como buen mineiro,
dudo de que el picaflor no sea un ángel...

Fray Betto

ISSN 950-890-005-9

9 789508 900050

Editorial BAHÁ-I
Indo latinoamericana

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