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Dialectica Completo
Dialectica Completo
COMPLEMENTARIO
Mario Blacutt Mendoza
Las Leyes de la Dialéctica Materialista
Ley de la unidad y lucha de contrarios. Es la ley fundamental en dialéctica. Esta se refiere a las
causas del movimiento y desarrollo de los procesos, como el de salud-enfermedad y el de
aprendizaje.
Solicitud de eliminación
La segunda tesis es mucho más trascendental. Es una tesis a la que sólo se ha atrevido la
dialéctica. Lleva la interacción entre causa y efecto y del efecto a la causa hasta tal punto, que
uno de esos contrarios no puede existir sin el otro.
DIALÉCTICA
Las tres han sido desarrolladas por Hegel, en su manera idealista, como simples leyes del
pensamiento: la primera, en la primera parte de la Lógica, en la teoría del Ser; la segunda
ocupa toda la segunda parte, con mucho la más importante de todas, de su Lógica, la teoría de
la Esencia; la tercera, finalmente, figura como la ley fundamental que preside la estructura de
todo el sistema. El error reside en que estas leyes son impuestas, como leyes del pensamiento,
a la naturaleza y a la historia, en vez de derivarlas de ellas. De ahí proviene toda la construcción
forzada y que, no pocas veces, pone los pelos de punta: el mundo, quiéralo o no, tiene que
organizarse con arreglo a un sistema discursivo, que sólo es, a su vez, producto de una
determinada fase del desarrollo del pensamiento humano. Pero, si invertimos los términos,
todo resulta sencillo y las leyes dialécticas, que en la filosofía idealista parecían algo
extraordinariamente misterioso, resultan inmediatamente sencillas y claras como la luz del sol.
Por lo demás, quien conoce un poco a Hegel sabe que este aduce también, en cientos de
pasajes, los ejemplos concretos más palpables tomados de la naturaleza y de la historia para
ilustrar las leyes dialécticas.
[…] Las leyes dialécticas son otras tantas leyes reales que rigen el desarrollo de la naturaleza y
cuya vigencia es también aplicable, por tanto, a la investigación teórica natural. […]
Cccccc
Leyess
I
Especialista Segundo Grado en Medicina Interna. Profesor Titular. E-
mail: aspiazu@infomed.sld.cu
II
Especialista Segundo Grado en Urología. Profesor Auxiliar.
III
Especialista Segundo Grado en Medicina Interna. Profesor Auxiliar.
RESUMEN
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
Del trabajo clínico del médico en la comunidad, se espera que sea capaz de
promover estilos de vida saludable, diagnosticar y controlar factores de riesgo,
diagnosticar precozmente diversas entidades, particularmente las que constituyen
los problemas de salud más importantes, saber cuándo resolver por sí mismo todo
o parte del problema de salud del paciente, cuándo solicitar interconsulta y cuándo
remitir a otro nivel de atención. Además, se espera que nuestros graduados sean
capaces de atender pacientes egresados de los hospitales, y prestar cuidado a las
secuelas, evitar recurrencias y rehabilitar en caso necesario. Todo esto matizado
por la necesidad de la atención a la familia y a su comunidad en
general. 1 Evidentemente no se trata del mismo médico, lo que dificulta realizar
comparaciones.
MÉTODOS
DESARROLLO
La teoría dialéctico materialista desarrollada por Marx y Engels tiene como rasgo
fundamental la concepción de que el proceso del conocimiento se asienta en la
práctica, en la actividad material productiva de los hombres, que conocen los
objetos y fenómenos en el curso de esa actividad. 2 Hablar de método dialéctico
implica materializar en el proceso del conocimiento las leyes básicas de la
dialéctica, que son varias pero se destacan por su importancia cuatro de ellas. 2-4
Concibe el objeto de estudio como un sistema en el que todos sus elementos tienen
relación entre sí, al mismo tiempo que el sistema se relaciona con un contexto.
Véanse dos ejemplos.
Primero: El diseño del programa de estudio no puede desvincularse de todos los
resortes contextuales de orden político, económico, ético, moral, religioso, jurídico,
estético, etcétera. El diseño del plan de estudio de Medicina en Cuba es un proceso
complejo que parte no solo de la definición de los problemas de salud, sino también
de otras necesidades a satisfacer. Menciónese aquí la labor solidaria coherente con
la posibilidad de formar médicos para países que por su formación socioeconómica
están en desventaja.
Los cualitativos, por su parte están dados por la variación de contextos, de los
grados de dificultad y los conocimientos requeridos.
CONCLUSIONES
Pero, por otro lado, no menos importante, es en el plano práctico o de ejecución del
diseño, en el que se deben superar los problemas en el desempeño docente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
España
A raíz de la polémica existente en la URSS (unión soviética) entre la lógica formal (de extirpe
aristotélica) y la lógica dialéctica (comenzada por Hegel y continuada por los padres del
materialismo histórico y dialéctico) trataremos de abordar las diferencias significativas entre
ambos métodos y sus respectivos procedimientos, teniendo en cuenta también las distinciones
entre idealismo dialéctico y materialismo dialéctico, como refleja G. Bueno en su obra Ensayos
materialistas. La lógica es considerada como una ciencia formal (rama tanto de las matemáticas
como de la filosofía), que estudiaría una serie de principios (formas o estructuras del
pensamiento humano) para establecer una serie de relaciones, demostraciones, razonamientos
etc., que nos permitirían hallar una “verdad” determinada. G. Pollitzer nos dirá que “la lógica
es un instrumento, un método de racionamiento que procede clasificando en cada caso, o el
arte de pensar bien” (G. Pollitzer 35-37). La palabra “lógica” procede del griego “logiké, que
vendría a significar “que posee razón o está dotado de ella”. Sin embargo, como nos recuerda
Gustavo Bueno: “Es ridículo sobreentender que solo hay razonamiento cuando hay
formalización, como si la misma formalización no fuera fruto de un pensamiento racional no
formal” (Gustavo Bueno 1972). Es decir, que a la hora de analizar el término lógica hemos de
andar con “pies de plomo” para no vernos salpicados de metafísica. Y es que ello mismo ocurre
con el cambio producido durante el proceso de “inversión teológica” operado en el siglo XVII. Y
es que esa “metafísica” (de cuño teológico) se convierte al mundo”; es decir que los espacios
propiamente de la teología empiezan a ser sustituidos o conformados por los de la mecánica
racional y la economía política. No es de extrañar que esta última disciplina tenga su origen en
este siglo, con Antoine de Montchrestien en 1615, que fue el primero en usar dicha expresión.
Posteriormente la utilizarán otros como David Ricardo, Francois Quesnay Keynes, hasta
nuestros días.
Esta inversión teológica seguirá un curso ortogenético hasta Hegel, y el nuevo nombre de la
teología será la lógica (“ciencia de la idea en sí”). Por tanto, la inversión teológica podemos
definirla como “trasmutación de las conexiones de los conceptos teológicos (deja de hablarse
de Dios) para convertirse en aquello por lo cual hablamos sobre el mundo” (Gustavo Bueno
1970). Dios deja de ser aquello sobre lo que se habla, para ser aquello desde lo que se habla.
De ahí que Feuerbach en “Tesis provisionales sobre la reforma de la filosofía” refiera que en
Hegel el pensamiento se ha encarnado como sujeto, realizando, por tanto, una sustantivación o
hipóstasis del pensamiento (“la conciencia de Dios es la autoconciencia de Dios”). Así nos dice
Feuerbach: “la lógica hegeliana es la teología vertida a la razón y el presente, la teología hecha
lógica” (Feuerbach 1842). Con lo cual, si la teología tenía su fundamento en la antropología, la
filosofía especulativa (metafísica) lo tendría en la teología, y por tanto siendo continuadora de
esta, sobre todo, a partir, de Giordano Bruno o Spinoza: “el pensar como conjunto de las cosas
pensantes, y la “materia” como conjunto de las cosas extensas como atributos de la sustancia”
(ibid). Podemos considerar el sistema hegeliano (mundanización) como un “panlogismo
teológico” (Daniel López 2010). Este sería, por tanto, el cambio sustancial en torno de la lógica
formal y la lógica dialéctica.
Pasaré ahora a analizar en qué consistiría la lógica formal y sus principios, y la lógica dialéctica y
los suyos.
Tomando la definición aplicada por el diccionario de filosofía y sociología marxista de 1959: 56-
57, podemos decir que “la lógica es una doctrina sobre las leyes del pensamiento humano, que
separa de la naturaleza la investigación de esas leyes”. “Interesa a esta lógica, no la verdad
material (fiel reflejo y el pensamiento de los fenómenos de la naturaleza), sino la verdad formal
(correspondencia con los principios de la lógica)”. “De ahí la denominación de “lógica formal”.
“La lógica formal concede gran importancia a la investigación de las distintas formas de los
juicios humanos y argumentos, interesándose, solamente, sobre si un juicio o argumento dado
se corresponde o no con los principios de la lógica”. “La lógica formal es el fundamento del
método metafísico”. (Diccionario de filosofía y sociología marxista 1959).
Esta lógica formal tendría la metafísica como método (Stalin 1938), y estaría caracterizada por
un total de tres principios:
3. Principio del tercero excluido(o tercio excluso): “entre dos posibilidades contradictorias
no hay posibilidad a una tercera. Es decir, que solo puede haber muerte o vida, no cabe
otra posibilidad (no hay un punto intermedio). Esta concepción se debe, sobre todo, al
análisis de las cosas o los objetos de manera aislada (no hay conexiones), en vez de en
su conjunto o su contexto. Así, se concibe que la literatura y la política van cada una
por su lado, como si la literatura no estuviese continuamente anegada por las
ideologías de turno, o por las ideas fuerzas de nuestro presente en marcha. Ello fue
magníficamente expuesto por M. Gorki ante la visita de H.G.Wells quien le propuso un
proyecto en el que solo se abarcara la literatura y dejaran al margen la política.
Lógica dialéctica
Como ya hemos explicado el concepto de lógica, pasaremos ahora a explicar en qué consiste la
dialéctica. “La dialéctica sería una estructura ontológica según la cual los procesos reales se
desarrollan en el ejercicio (actu exercito) de una contradicción efectiva mediado por la
conciencia que no puede ser representada (actu signato), y que por ello se presenta en
apariencia como una no contradicción” (Gustavo Bueno 1970). La propia filosofía (si no quiere
caer en la segregación de una conciencia pura) está constituida por la dialéctica categorial, y
por lo tanto continuamente soslayada por saberes de primer grado (técnicos, prácticos,
políticos). La base de la dialéctica estaría constituida por el movimiento y el cambio (siguiendo
los postulados marxistas). Desde el punto de vista dialéctico todo cambia; es decir no es
eterno, y está sometido a corrupción y transformación (frente a por ejemplo los elementos del
mundo supralunar en Aristóteles). Todo nace, se desarrolla y caduca, todo está en continuo
movimiento, pues lo que parece inmóvil se está moviendo con el movimiento que hace la tierra
alrededor del sol y sobre sí misma (rotación y traslación). El padre de esta concepción sería
Heráclito (desarrollo, movimiento y cambio). Un ejemplo de ello estaría en la concepción de
Heráclito de que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río, pues las aguas están
continuamente fluyendo (como nos recuerda el poema de J. Luis Borges). Esta lógica dialéctica
tendrá su punto de inflexión con respecto de la lógica formal en Hegel, como antes referíamos.
Para Hegel hay un progreso del espíritu (autoconciencia) debido al choque de las ideas, de la
discusión. Sin embargo, Hegel es un filósofo idealista, que creía que los cambios del espíritu
producirían los cambios de la materia (idealismo dialéctico).
Frente a este, Marx (en el prólogo del Capital) y Engels (Del socialismo utópico al socialismo
científico) tratarían de sentar las bases de una concepción dialéctica materialista de la
naturaleza y de la historia (trocando los conceptos de naturaleza-espíritu de Hegel, por los de
naturaleza-historia). Es por ello que decimos que la vuelta del revés de Marx sobre Hegel no
sería tal, pues esto solo sería una metáfora ingeniosa, sin duda, que en el desarrollo de la
propia obra del filósofo de Tréveris estaría continuamente presente. Por ejemplo en la
concepción universal de la clase (que en Hegel sería el funcionariado prusiano), mientras que
en Marx sería el proletariado universal(a través de la revolución mundial), o también en el
teleologismo o escatología de la historia (mediante el propio desarrollo dialéctico) hasta
culminar en la idea de hombre.
1. Primera ley: Cambio dialéctico: Podemos poner el ejemplo del movimiento de rotación
y traslación de la tierra que antes comentábamos, pero nos centraremos en ejemplos
más prácticos como puede ser el de una manzana explicado por G. Pollitzer. Mientras
que para el defensor de la lógica formal la manzana seguiría el principio de identidad
(analizando el objeto de manera aislada, y no en su contexto), para la lógica dialéctica
sería necesario estudiar el proceso, la evolución que ha seguido esta desde la semilla,
hasta su maduración, su descomposición etc. En este sentido el medio de producción
capitalista no es eterno, sino que sería un medio de producción más en el proceso
histórico; es decir un estado de transición entre el pasado y el porvenir, pues nada es
eterno según el materialismo dialéctico salvo el cambio y el devenir necesario.
Introducimos aquí el concepto de autodinamismo (necesidad) como “fuerza que
procede del ser mismo” (G. Pollitzer 35-37). El autodinamismo de una manzana verde
que se pone morada mediante procedimientos químicos internos. Este autodinamismo
se distinguiría del de un lápiz, pues este no sigue un curso necesario, dado que la
madera no implica su cambio a lápiz, sino la acción de una fuerza externa (la acción del
hombre).
2. Ley de acción recíproca: Esta ley seguiría una línea de “concatenaciones causales de los
procesos”; es decir de encadenamiento entre los mismos. En torno al ejemplo de la
manzana estudiamos de dónde procede y a dónde va. Procede de un árbol y el árbol
procede a su vez de una manzana podrida que da lugar a un retoño, y esto nos lleva a
estudiar también el suelo, por lo que están encadenados los procesos por los mismos
puntos.
3. Ley de contradicción: Todos los procesos pasan por diferentes etapas de nacimiento,
madurez, vejez y fin. El método idealista dirá que la vida es la vida y la muerte es la
muerte (principio de identidad); sin embargo tenemos constancia a través de las
diferentes categorías de que hay elementos del cuerpo muerto que se transforman
para dar nacimiento a otras vidas y servir de abono a la tierra. Así mismo hay células en
nuestro organismo que nacen y mueren de manera ininterrumpida, y unas reemplazan
a las otras. Las barbas de un muerto, las uñas o los cabellos continúan creciendo a
pesar de la defunción de este. Podríamos decir, frente a la lógica formal, que cada cosa
se contiene a la vez a sí misma y a su contrario, por lo que cada cosa es una unidad de
contrarios (la burguesía que sería la afirmación al engendrar al proletariado, la
negación, está creando a su contrario, y por tanto a su sepulturero). Hay fuerzas vivas
que mantienen la vida, y otras que tienden hacia la negación de la misma
(contradicción). Otro ejemplo lo tendríamos en el huevo, en el que se encuentra un
germen que a cierta temperatura se desarrolla dando lugar a la gallina. Por lo tanto el
huevo contiene su contradicción (destrucción). El pollito es una afirmación surgida de
la negación del huevo, y la gallina a su vez la negación del pollito. Por lo tanto ha
ocurrido la afirmación, la negación, la negación de la negación, y la síntesis.
Bibliografía citada
Gustavo Bueno: Ensayo sobre las categorías de la economía política, 1972, La Gaya Ciencia.