Está en la página 1de 6

ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura

Vol. 192-780, julio-agosto 2016, a324 | ISSN-L: 0210-1963


http://arbor.revistas.csic.es

POTENCIAS DEL PENSAMIENTO DE XAVIER ZUBIRI / POTENCY OF THOUGHT OF XAVIER ZUBIRI

POTENCIAS DEL PENSAMIENTO POTENCY OF THOUGHT OF


DE XAVIER ZUBIRI XAVIER ZUBIRI

Ricardo Espinoza Lolas Copyright: © 2016 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons
ricardo.espinoza@pucv.cl Attribution (CC BY) España 3.0.

Este Monográfico en torno a Zubiri que aparece en largos años, y puliéndolos una y otra vez; y además
ARBOR este 2016 es un trabajo muy esperado por la poniéndolos a prueba con los hechos. Los conceptos
comunidad científica, no solamente zubiriana, sino de filosóficos españoles son sistemas precisos de expre-
la filosofía en general. Y es esperado por dos motivos sión del espíritu de un pueblo muy situado territorial-
muy precisos. Primero, se trata de un equipo de reco- mente que se las ha con una realidad muy compleja
nocidos filósofos de distintos lugares (Chile, España, durante el siglo recién pasado (no podemos olvidar,
Italia y México) y, segundo, sus propuestas muestran por ejemplo, la Guerra Civil) (Vásquez, 2009).
realmente la potencia que abre el pensamiento de Zu-
Bueno, uno de los más grandes forjadores de con-
biri para tratar ciertos problemas actuales; desde la
ceptos ha sido Xavier Zubiri (1898-1983). Y lo hizo por
neurociencia a la teoría matemática.
décadas y en silencio, pues él decidió dejar la Univer-
¿Para qué filósofos en tiempos de penuria? Podría- sidad, por motivos personales, como lugar para ex-
mos decir parafraseando al poeta alemán Friedrich presar sus ideas. Este vasco nacido en San Sebastián y
Hölderlin. ¿Para qué Xavier Zubiri, filósofo español, muerto en Madrid vivió toda su vida estudiando; sola-
para estos tiempos globalizados? ¿Qué acontece con mente publicó cinco libros fundamentales (1944): Na-
los conceptos de Zubiri? ¿Qué puede el pensamiento turaleza, Historia, Dios (Zubiri, 1999); Sobre la esencia
de Zubiri para nuestros tiempos? La filosofía no fue de 1962 (Zubiri, 2008); Inteligencia sentiente (Zubiri,
solamente griega, ni ha sido totalmente alemana, ni 1980); Inteligencia y logos (Zubiri, 1982) y, finalmente
es ahora radicalmente francesa, sino que en la actua- el año de su muerte, Inteligencia y razón (Zubiri, 1983).
lidad la filosofía hispanohablante está más viva que Y también publicó un libro menor en 1963: Cinco lec-
nunca y levantando, desde sus conceptos, modos ciones de filosofía (Zubiri, 1997). Y en realidad son so-
de ver y entender la realidad; incluso de diseñarla y lamente tres libros, porque los últimos son tres volú-
producirla. Y en este horizonte filosófico, la filosofía menes de su Trilogía Inteligencia sentiente. O sea, es
española ha dado mucho de sí en el siglo XX. Desde un filósofo de tres libros y cada uno de ellos aparece
ya hace años con José Ortega y Gasset (Ortega, 2014) casi veinte años después del anterior. Y además para
hasta hoy con Félix Duque (Duque, 2014) y otros mu- complicar más la cosa, cada libro tiene una intuición
chos más, los filósofos españoles han sido filósofos su- interna distinta y un modo de expresión diferente. En
mergidos de un modo muy especial en la cosa misma Naturaleza, Historia, Dios, Zubiri tiene una impron-
del pensar. Y han filosofado diseñando conceptos, por ta muy heideggeriana (Heidegger, 1997) y su libro es
una cierta ontología que se expresa en distintas confe- con su filosofía? ¿Realizar Cursos, escribir Ensayos o
rencia, artículos, etc. En Sobre la esencia, Zubiri tiene Tratados, dar Conferencias, etc.? ¡No!… A Zubiri le
una expresión más científica de corte estructuralista y gustaba simplemente Estudiar. Se atemperaba fruiti-
a324
escribe un tratado metafísico. Y finalmente en Inteli- vamente, usando la propia terminología zubiriana, en
gencia sentiente, Zubiri renueva su escritura y es más la filosofía en el ejercicio del estudio. Eso fue lo que
Potencias del pensamiento de Xavier Zubiri

fenomenológica y tiene un cierto sello de Husserl (Hus- hizo por años, simplemente estudiar y por eso sus po-
serl, 1993) y Merleau-Ponty (Merleau-Ponty, 2000) (a cos Libros tan distanciados en el tiempo. Y ¿qué hacía
este período se le llama noología). Y como han pasado al estudiar? Pienso que Zubiri lo que hacía era pulir y
casi veinte años entre cada libro sucede otra cosa muy pulir sus conceptos filosóficos (muy parecido a Spino-
compleja. Cada libro tiene su propio tiempo y época za). Tales conceptos buscaban la perfección. Si para
de lectura. No es lo mismo leer a Zubiri en los 40, que Lacan, Hegel era el más “sublime de los histéricos”;
en los 60 y menos en los 80. El pensador en la medida para mí Zubiri es el más “obseso de los neuróticos”.
que se va envejeciendo se fue volviendo más joven en Cada uno de sus Libros es un tremendo sistemas de
su escritura. Y al final estaba mucho más jovial que en “precisión neurótica”. Se nota que muchos de sus pa-
la etapa metafísica de los 60. Como cada libro tiene su sajes están leídos y rehechos decenas de veces. Todos
época de lectura e interpretación, a Zubiri se le fue- sus párrafos buscan la precisión total. Escribe para sí
ron cambiando sus discípulos. No son los discípulos los mismo; nunca para un lector determinado (de allí la
mismos de Naturaleza, Historia, Dios, Sobre la esencia dificulta de su lectura). Cada una de sus líneas tiene
e Inteligencia sentiente. Y según uno lea a un discípulo un nivel de abstracción radical que implica múltiples
que a otro la interpretación sobre Zubiri puede cam- capas de conocimiento y que por lo mismo le exige
biar mucho, por ejemplo, leer a Ignacio Ellacuría (Ella- mucho a un lector; da por hecho cosas que no son
curía, 1990) y a Diego Gracia (Gracia, 1989). Ellacuría nada de obvias y que suponen grandes conocimien-
siempre tiene Sobre la esencia en su base (un Zubiri de tos desde matemáticos a teológicos, pasando por físi-
los 60 y metafísico), mientras que Diego Gracia tiene cos, químicos, biológicos, históricos, lingüísticos, etc.
Inteligencia sentiente (un Zubiri de los 80 y noológico). Zubiri es uno de los más obsesos de los filósofos que
Luego sus lecturas interpretativas siempre difieren y han existido. Y de ahí se puede entender muchas de
para temas muy complejos. No es lo mismo el materia- sus conductas y practicas; se puede entender su vida
lismo de Ellacuría que el de Gracia. Para el primero es y toma de decisiones; sus miedos, sus enfermedades
clave para levantar su Teología de la Liberación y para y su carácter “humano, demasiad humano” para en-
el segundo su Bioética. frentar su propia vida, lo social e histórico que le acon-
Junto a esto hay que añadir que a Zubiri no le gusta- teció (Espinoza, Ascorra, 2012). Este filósofo neurótico
ba dar muchas conferencias y se dedicó toda su vida obsesivo se las ha con la realidad desde muy joven en
a dar Cursos, pero en verdad, creo, que esto lo hizo España. Y para ellos tuvo que dedicarse solamente a
para sobrevivir económicamente. Pues de alguna for- estudiar día tras día y en ello a forjar conceptos de alta
ma tenía que ganarse la vida ya que había dejado la precisión (Corominas, Vicens, 2006). Toda la vida se le
Universidad. Y escribió pocos artículo, pero en todo volvía problemática y por lo mismo toda la vida creo
caso muy buenos y que quedaron en Revistas ya cé- y pulió sus conceptos para dar respuesta totalmente
lebres como Revista de Occidente (Zubiri, 1964), Cruz acabada a dichos problemas. Zubiri es muy claro en
y Raya (Zubiri, 1933), Asclepio (Zubiri, 1973), etc. Hay su Carta de Zubiri a Heidegger (fechada 19-2-1930):
filósofos que son grandes profesores que dieron mu-
“Durante toda mi vida... sólo he conocido una
chos Cursos como Heidegger o Derrida; de esos Cur-
emoción que me ha conmovido: la emoción del puro
sos luego salen sus libros (por ejemplo, el gran libro
problematismo. Desde muy joven he sentido dolor de
Ser y tiempo se forma de los cursos de Heidegger; lo
ver cómo todo se transforma en problema. Pero este
mismo De la gramatología de Derrida), conferencias
dolor no era en sí mismo doloroso... Más bien este
y artículos. Hay otros filósofos que les gusta escribir
dolor era la fuente, en el fondo la única fuente hasta
Ensayos como Ortega o Zizek; de estos Ensayos se
ahora, de verdaderos gozos. Me aferré positivamente
pueden abrir a distintos temas que surgen de lo que
a este carácter problemático de la existencia” (Coro-
acontece en la sociedad. Y hay otros filósofos que les
minas, Vicens, 2006, p. 54).
gustan las Pequeñas obras de alta precisión: artículos,
conferencias, pequeños ensayos, etc. Por ejemplo, Y así Zubiri desde el arduo trabajo con la realidad
Nietzsche o Nancy. Zubiri pienso que no era de nin- pudo, por medio de muchos años, sacarle difíciles es-
guno de estos grupos. ¿Qué le gustaba a Zubiri hacer quirlas a ella y estas esquirlas fueron sus conceptos:

2
ARBOR Vol. 192-780, julio-agosto 2016, a324. ISSN-L: 0210-1963 http://arbor.revistas.csic.es
“… la verdad es que estamos instalados modesta- el pintor Julián Casado. Este pintor y amigo personal
mente, pero irrefragablemente, en la realidad” (Zubi- de Zubiri y con un trabajo realmente extraordinario
ri, 1980, p. 15). en torno al complejo concepto de “respectividad” y al
Estos conceptos son verdaderos “Centauros”, como concepto de “espaciosidad” (Casado, 1996a, pp. 93- a324

diría Nietzsche, que han posibilitado abrir nuevos te- 122; Casado, 1996b; Casado, 2004; Casado, 2012). La

Ricardo Espinoza Lolas


rritorios para no solo el pensamiento, sino para la ac- obra de este pintor de Aranjuez debe ser de un rigor
ción misma. Un filósofo por medio de sus conceptos conceptual que se expresa de forma de alta precisión
nos permite, a la vez, teorizar y accionar en la reali- cromática y abstracción. Se puede estudiar en la Serie
dad. Un concepto como expresión de un cierto orden dedicada a Malevitch cómo los conceptos de “respec-
de la realidad que nos permite conocerla es, a una, tividad” y “espaciosidad” de Zubiri le permiten crear
un modo de producir esa misma realidad. El concepto una obra realmente única y que desde cierto vacío del
“rima” con la acción en los grandes pensadores (dicho contenido puede dar de sí distintas formas concretas.
a la Rimbaud). Y Zubiri fue uno de los más grandes Entonces tenemos conceptos como el de “sustan-
creadores de esos conceptos en España y en todo Eu- tividad”, “respectividad”, “espaciosidad”, etc. por
ropa por casi gran parte del siglo XX. nombrar algunos de los conceptos claves de Zubiri y
Zubiri fue maestro de muchos ilustres y radicales podemos ver que con ellos otros pensadores ya de la
pensadores del siglo XX (Corominas, 2007): desde Ma- filosofía o de las ciencias o artes han podido ir gene-
ría Zambrano a Ignacio Ellacuría y Diego Gracia (como rando sus propias ideas y obras. Esto es, han generado
ya vimos) pasando por el argentino (mexicano) Enri- innovación altamente creativa gracias a los ricos con-
que Dussel, el chileno Jorge Eduardo Rivera y el pintor ceptos filosóficos de Zubiri. Pues, de eso se trata. Todo
Julián Casado; por nombrar algunos. Solamente con gran filósofo permite que desde sus conceptos acon-
estos seis discípulos podríamos escribir decenas de tezcan potencias no solamente para el pensamiento,
páginas (a lo mejor cientos). Y en todos ellos, en sus sino para transformar la realidad misma. El caso de
pensamientos y obras, se ve la impronta fundamental los conceptos de Aristóteles ya es un clásico. Y Zubiri
de los conceptos zubirianos. Por ejemplo, en el caso de es uno de esos creadores de conceptos del siglo XX
Ignacio Ellacuría; no es posible repensar lo que fue y y con ellos sus discípulos directos o no, han podido
es la Teología de la Liberación sin la impronta concep- luego ir generando sus propios trabajos de alto nivel.
tual zubiriana; impronta que se puede rastrear nítida- Los conceptos de Zubiri han permitido trasformar la
mente por medio de la “religación” y de la distinción realidad; el territorio concreto donde se está situado
entre ser y estar (o realidad). Tal distinción concep- individual, social e históricamente. A lo mejor el caso
tual toma distancia de un modo clásico de entender más claro y ejemplificador es poder entender cómo el
el asunto propio de la filosofía europea en torno al concepto de “actualidad” nos permite abrir y explicar
Ser que se volvió fundamental en América, en donde una zona de la realidad que ya estaba bien gastada y
la filosofía mira a la praxis misma en la que acontece aparentemente no decía nada hoy. Esto es, la zona del
y “está” siendo el Otro, por eso también el concepto trato del hombre con el mundo; en definitiva, es el
de “religación” se vuelve decisivo porque implica una tema de la inteligencia humana.
experiencia de encuentro con lo absoluto. Y si pensa- El concepto de “actualidad” (Espinoza, Ascorra, Var-
mos en otro discípulo muy importante de Zubiri, por gas, 3013) que es clave en la la Trilogía de la Inteli-
ejemplo, Diego Gracia. Él ha levantado parte de su gencia sentiente (1980-1983) de Zubiri nos abre la po-
investigación en bioética en torno a temas tan com- sibilidad de no solamente poder comprender el acto
plejos como el estatuto del embrión desde conceptos mismo de la intelección humana en todo su devenir,
absolutamente claves y de alta determinación como sino que a la vez nos permite darnos cuenta de lo que
el concepto zubiriano de “sustantividad”. A través del es el hombre mismo en su conjunto a nivel de su in-
concepto de “sustantividad” ha podido explicar zonas telección, sentimiento y volición. Y en esto el propio
muy complejas de la realidad humana en su articula- hombre en su análisis nos queda como una unidad
ción tanto a nivel orgánico como con el medio; lo que doble, a saber, con una cara de lo que es el mismo
luego ha permitido dar con cierto protocolo por parte como realidad concreta y, a saber, tenemos la cara
de investigadores que entregan herramientas para la misma de la realidad. El concepto de “actualidad” es
alta toma de decisiones en asuntos de políticas pú- muy simple en su esencia, pero eminentemente rico
blicas de los gobiernos de turno. Y finalmente hable- en matices, pues nos indica lo propio del hombre y,
mos someramente de otro discípulo de Xavier Zubiri: a una, lo propio de la realidad. Son dos caras de lo

3
ARBOR Vol. 192-780, julio-agosto 2016, a324. ISSN-L: 0210-1963 http://arbor.revistas.csic.es
mismo. Es como la cinta de Moebius (Espinoza, 2016). “en” la intelección propiamente tal. Y esto es com-
Por una parte en la propia cinta, está el lado que mira pletamente distinto no solamente al idealismo, sino
hacia el interior, por decirlo de alguna manera, a pun- también al viejo y persistente realismo. Es algo real-
a324
ta al hombre y, por otra parte, el lado que mira hacia mente novedoso que da de sí un gran juego para el
fuera, simplemente a la realidad sin más. conocimiento. Ese carácter de “de suyo” simplemente
Potencias del pensamiento de Xavier Zubiri

implica que se sienten las cosas en la intelección en su


Tratemos de explicar algo más en detalle lo que
carácter “físico”, a saber, en ese carácter que nos deja
consiste la “actualidad”. Además este concepto estará
arrebatados y arrastrados por lo real mismo sentido.
presente en muchos de los artículos que van en este
Y es lo real lo que siempre, en su “estar” siendo físico,
volumen Monográfico. Porque sería bueno precisar lo
nos lanza a expresarlo y fundamentarlo. Esto implica
que no es la “actualidad” para evitar confusiones e in-
el despliegue de la inteligencia desde el sentir al lo-
terpretación ya de Zubiri como de este Monográfico:
gos y la razón. Ese carácter de sentir las cosas como
“Actualidad… no es carácter de algo en acto sino de reales, es la aprehensión inmediata, directa y unitaria
algo que es actual; dos cosas muy distintas. Los virus que nos actualiza lo real (Zubiri habla de aprehensión
tenían actuidad desde hace millones de años, pero primordial de realidad) y en ello mismo el propio hom-
sólo hoy han adquirido una actualidad que antes no bre se actualiza en lo real. Ese carácter de ser actual
tenían. Pero actualidad no es siempre, como en el de la aprehensión primordial de la realidad nos hace
caso de los virus, algo extrínseco a la actuidad de lo presente lo real, pero no desde “mi”, sino desde “sí
real. Puede ser algo intrínseco a las cosas reales. Cuan- mismo”; y en ese hacerse presente se actualiza en su
do un hombre está presente porque es él quien se “estar” físico y quedamos “co-actualizados” a la cosa.
hace presente, decimos que este hombre es actual en Y que las cosas, cualquier tipo de cosa, se nos haga
aquello en que se hace presente” (Zubiri, 1980, p. 13). presente desde sí mismo y además nos fuerce a estar
sintiéndola implica que nos articulamos físicamente
Entonces, la “actualidad” dicho positiva y técnica-
con las cosas; en ese carácter de actual. Al ver al sol,
mente por Zubiri es:
éste se nos actualiza en nuestro sentir y acontece una
“… un estar, pero un estar presente desde sí mis- “co-actualidad” entre nuestro sentir y el sol. Ese sol
mo, desde su propia realidad. Por esto la actualidad real, “de suyo”, físico, que se nos imponen y nos fuer-
pertenece a la realidad misma de lo actual, pero no za a sentirlo, nos demanda luego que lo nombremos
le añade, ni le quita, ni modifica ninguna de sus notas por medio del logos y lo fundamentemos racional e
reales. Pues bien, la intelección humana es formal- históricamente. La experiencia de sentir el sol día a
mente mera actualización de lo real en la inteligencia día por generaciones, por miles de años y en distintas
sentiente” (Zubiri, 1980, p. 13). latitudes del planeta ha llevado al hombre no sola-
Ese carácter de “estar” presente en cuanto “estar” mente a llamarlo sol (en español) sino a construir des-
es la clave de la “actualidad”. Y es casi un sinónimo de de mitos a ciencias pasando por obras de arte y cul-
Zubiri al final de su vida para expresar a la realidad in tos socio-religiosos. Sentir el sol como real ha dado la
actu exercito. Por eso este concepto está presente en actual astronomía como bellas pinturas de Van Gogh.
los otros conceptos zubirianos; es como un concepto Pero expliquémoslo más detalladamente, porque
matriz que permite no solamente entender radical- sentimos las cosas en su mera actualidad y, además,
mente lo que sea la realidad, sino que se expresa en la las sentimos actualmente en nuestra propia intelec-
sustantividad, en la respectividad, en la espaciosidad, ción es que este concepto sencillo, pero doble, es un
en la religación, etc. Es un concepto que en la etapa nombre para la realidad en general. La realidad, en el
noológica zubiriana fue determinante y quedó como fondo, es actualidad y el hombre, dicho a la prime-
eclipsando a todos los otros conceptos, incluyendo al ra, es también actualidad. Y allí están esos cientos de
de realidad (similar con lo acontecido con Heidegger y páginas de la Trilogía de la Inteligencia sentiente para
su Ereignis, el cual quedó incluso por encima del Sein recordárnoslo (Zubiri realiza una obra titánica de 3 vo-
al final de su vida) (Espinoza, 2013, pp. 1-31). La inte- lúmenes para explicar el concepto de actualidad). La
ligencia para Zubiri siente las cosas como reales, esto realidad no solamente se actualiza en y por sí misma
es, como “de suyo”. Las cosas son sentidas como rea- por el mero hecho de ser realidad, sino que se actua-
les, como “de suyo”, esto es, desde sí mimas y nunca liza en la propia inteligencia humana. Y en ello es la
son sentidas desde uno mismo (desde el sujeto) como inteligencia que opera como actualizando lo sentido;
si fueran proyecciones nuestras. La realidad no es “en ella no solamente actualiza sino que formalmente la
mi”, sino es un tipo especial de “en sí”; un “en sí” pero inteligencia se mueve en la actualidad. Entonces tene-

4
ARBOR Vol. 192-780, julio-agosto 2016, a324. ISSN-L: 0210-1963 http://arbor.revistas.csic.es
mos, por una parte, la actualidad a secas en la realidad 1. Jesús Ramírez Voss: “Brower y Zubiri. La eficacia
y, por otra parte, la actualidad que se actualiza para del intuicionismo lógico en el logos y la razón
ser viable en la actualidad humana; es decir, el hom- sentientes”.
bre. Entonces tenemos la actualidad y la actualidad a324
2. Ricardo Espinoza Lolas y Pamela Soto García: “El
humana. La actualidad como ese carácter de estar físi-
concepto de persona y cuerpo en Xavier Zubiri”.

Ricardo Espinoza Lolas


camente siendo y ahí el hombre mismo se nos vuelve
en la actualidad que se “co-actualiza” con la realidad. 3. Fernando Danel Janet: “Fundación: última radi-
El hombre lo que hace al sentir las cosas como reales, calización noérgica de la inteligencia sentiente”.
en el mero carácter de actualidad, de “estar de suyo
4. Carlos Alberto Pose Varela: “La bioética desde la
siendo en el mundo”, nos deja a nosotros mismos en
filosofía de Zubiri”.
la intemperie de dicha actualidad y en esa intemperie
el hombre debe estar atemperado actualizándose. Zu- 5. Oscar Barroso Fernández: “La experiencia moral:
biri lo dice así: una ética sin verdades absolutas”.
“Tan verdad es esto, que el hombre es el único animal 6. Diego Gracia. “De mónadas y sustantividades o
que no puede determinarse sino a la intemperie, es de- Leinniz y Zubiri”.
cir, en el cielo raso de la realidad” (Zubiri, 1992, p. 342). 7. Jesús Conill Sancho: “¿Neurofilosofía en perspec-
El hombre está en la intemperie del “de suyo”. Es tiva zubiriana?”.
decir, por sentir las cosas como actuales estamos a la 8. Esteban Vargas: “Notas para una filosofía de la
vez siendo actualizados por la realidad. En esa precisa ciencia en Zubiri”.
actualidad ontológica se juega ni más ni menos lo que
sea el hombre en todas sus dimensiones en el mundo 9. Lydia Feito Grande: “Si Zubiri pudiera discutir con
mismo. la bioética actual: inteligencia y neurociencia”.
Y en esto podemos ver con absoluta claridad por- 10. Oscar Orellana Estay y Ronald Durán Allimant:
qué Zubiri es tan cercano no solamente a Heidegger “Sobre el realismo matemático de Zubiri y su in-
(Espinoza, Nicolás, 2008), sino a lo mejor de la filoso- terpretación de los teoremas de Gödel y Cohen”.
fías tanto de Hegel como de Nietzsche. Con esto me 11. Enzo Solari: “Zubiri et allii sobre la consciencia”.
refiero a que con la “actualidad”, el estar presente en
cuanto “estar” (aquí está presente Heidegger) pode- 12. Juan Antonio Nicolás: “Zubiri urbanizado: la filo-
mos dar cuenta de dos rasgos muy importante de la sofía de la experiencia de I. Ellacuría”.
realidad y que se han manifestado en otras filosofías. 13. Ronald Durán Allimant y Ricardo Espinoza Lolas.
Porque, por una parte, la “actualidad” queda entendi- “Zubiri y Prigogine: consideraciones en torno a la
da dinámicamente en su carácter formal y con el hom- vida, el dinamismo y la autoorganización”.
bre pasa lo mismo (aquí está presente Hegel). Y, por
otra parte, en esa actualidad propia de la inteligencia, 14. Paolo Ponzio: “Xavier Zubiri e il problema della
ésta crea contenidos para ir dando fundamentación verità “attuale””.
a eso sentido primariamente (aquí está Nietzsche). Finalmente, los lectores tienen ante sus manos una
Es tan dominante el concepto de “actualidad” en la Guía única para leer a Zubiri en su potencia creadora y
obra del filósofo, como señalé, que Zubiri va perdien- vigente al día de hoy; desde este Monográfico nos ex-
do otros conceptos similares y prefiere el de actuali- presamos en distintos saberes que nos abren a temas
dad por la riqueza que expresa. La “co-actualidad” es fundamentales que urgen a la sociedad. Y en esto, veo
como un algoritmo que nos permite trabajar distintas que desde los filósofos y sus conceptos, acontece una
zonas de la realidad articuladas entre sí y siempre ar- posible revolución a la altura de los tiempos. En esta
ticulada con nosotros que se expresan en distintas sa- época, en donde cada joven es un nodo entre otros
beres. Y esto es lo que aparece de forma clara en este más, debemos hacernos cargo de tal articulación con
Monográfico. Pues podemos ver obras que van desde categorías renovadas que nos den la fuerza de una ar-
la realidad actualizada de lo matemático a otros que ticulación conjunta que se actualice y exprese en una
apuntan a la actualización del poder pasando por el vida mejor, más colaborativa y cooperativa.
tema de la neurociencia.
Esas potencias conceptuales, centradas en el con-
Los 14 artículos expresan distintas zonas del con- cepto de “actualidad”, se expresan con claridad en los
cepto de actualidad del pensamiento de Xavier Zubiri: temas relacionados con las ciencias, con las neuro-

5
ARBOR Vol. 192-780, julio-agosto 2016, a324. ISSN-L: 0210-1963 http://arbor.revistas.csic.es
ciencias, con la bioética y también se hacen presente Queremos, finalmente, dar las Gracias a la revista
en los asuntos teológicos. Y obviamente en lo propia- ARBOR por permitirnos actualizar a Zubiri en todo La-
mente filosófico. En esta gama esencial para lo que es tinoamérica y, en especial, agradecer a don Alfonso
a324
hoy el desarrollo del hombre en el mundo, estos artí- Carrascosa, por su gentileza y gestión para que este
culos van dando de sí lo mejor de la filosofía de Zubiri, Monográfico dé por fin a luz.
Potencias del pensamiento de Xavier Zubiri

pero a la altura de las actuales necesidades sociales.

BIBLIOGRAFÍA
Casado, J. (1996a). Julián Casado, Obra Cul- Espinoza, R. (2016). Hegel y las nuevas ló- Vásquez, F. (2009). La filosofía española, he-
tural. Barcelona: Caja de Madrid. Sala gicas del Estado. ¿Cómo se es revolucio- rederos y pretendientes. Una lectura so-
Cultural. nario?. Madrid: AKAL. ciológica (1963-1990). Madrid: Abada.
Casado, J. (1996b). El espacio pictórico: su Espinoza, R., y Ascorra, P. (2012). Heidegger Zubiri, X. (1933). Hegel y el problema meta-
construcción y variabilidad. En: Gracia, y Zubiri… Y el ‘problema de Dios’. Veri- físico. Cruz y Raya. N 1, pp. 11-40.
D. (ed.). Ética y estética en Xavier Zubi- tas, n 27, pp. 9-33.
Zubiri, X. (1964). El origen del hombre. Re-
ri. Madrid: Trotta-Fundación Zubiri, pp.
Espinoza, R., Ascorra, P., Vargas, E. (2013). vista de Occidente. Año II, n1, 17, pp.
93-122.
Realidad y actualidad. Una primera 146-173.
Casado, J. (2004). Julián Casado. Serie aproximación al tema del cuerpo. Ar-
Zubiri, X. (1973). El hombre y su cuerpo. As-
Malevitch. Aranjuez: Fundación Julián bor. Vol. 189-760.
clepio, Vol. XXV, pp. 5-15.
Casado.
Heidegger, M. (1997). Ser y tiempo. Santia-
Zubiri, X. (1980). Inteligencia sentiente: In-
Casado, J. (2012). Julián Casado. Aranjuez: go: Editorial Universitaria.
teligencia sentiente (1a ed.). Madrid:
Centro Centro Cultural Isabel de Farne-
Gracia, D. (1989). Fundamentos de Bioética. Alianza.
sio. Sala de Exposiciones.
Madrid: Eudema Universidad.
Zubiri, X. (1982). Inteligencia y logos. Ma-
Corominas, J., Vicens, J. A. (2006). Xavier
Husserl, E. (1993). Ideas relativas a una fe- drid: Alianza.
Zubiri. La soledad sonora. Madrid:
nomenología pura y filosofía fenomeno-
Taurus. Zubiri, X. (1983). Inteligencia y razón. Ma-
lógica. Madrid: FCE.
drid: Alianza.
Corominas, J. (2007). Conversaciones sobre
Merleau-Ponty, M. (2000). Fenomenología
Zubiri. Barcelona: PPC. Zubiri, X. (1992). Sobre el sentimiento y la
de la percepción. Barcelona: Península.
volición. Madrid: Alianza.
Duque, F. (2014). Los buenos europeos: ha-
Ellacuría, I. (1990). Filosofía de la realidad
cia una filosofía de la Europa contempo- Zubiri, X. (1997). Cinco lecciones de filosofía
histórica. El Salvador: UCA.
ránea. Madrid: Ediciones Paraninfo. (1 a ed. 1963). Madrid: Alianza.
Ortega y Gasset, J. (2014). Meditaciones
Espinoza, R., Nicolás, J. A. (2008). Zubiri Zubiri, X. (1999). Naturaleza, Historia, Dios
del Quijote y otros ensayos. Madrid:
ante Heidegger. Barcelona: Herder. (1ª ed. 1944). Madrid: Alianza.
Alianza.
Espinoza, R. (2013). “Introducción”, en Rea- Zubiri, X. (2008). Sobre la esencia (Nueva
Rivera, J.E. (2001). Heidegger y Zubiri. San-
lidad y ser en Zubiri. Granada: Comares, edición) (1ª ed. 1962). Madrid: Alianza.
tiago: Editorial Universitaria.
pp. 1-31.

6
ARBOR Vol. 192-780, julio-agosto 2016, a324. ISSN-L: 0210-1963 http://arbor.revistas.csic.es

También podría gustarte