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Chupacabras: la evolución creó una leyenda

La leyenda del misterioso chupacabras ha llegado hasta nuestros días desde los años
90 como uno de los monstruos más temidos. ¿De dónde nació su historia?

POR REDACCIÓN NATIONAL GEOGRAPHIC

20 de julio de 2012. Actualizado el 24 de enero del 2022.


La leyenda de un misterioso monstruo que chupa la sangre del ganado se extendió
desde mediados de los años 90 por México, el sudoeste de Estados Unidos e
incluso China, cuando se denunció por primera vez la existencia de chupacabras
en Puerto Rico. Desde entonces, se han reportado supuestos casos en lugares tan
lejanos a la isla como Maine, al noreste de Estados Unidos, y Chile, e incluso en
países como Rusia y Filipinas.
Bautizado en honor a sus hábitos de alimentarse de sangre atacando a animales
domésticos en zonas rurales, especialmente cabras, la leyenda de esta criatura es
conocida por succionar toda la sangre del cuerpo del animal. Sus descripciones físicas
varían, pero comúnmente se describe como una criatura pesada, del tamaño de
un oso pequeño y con una hilera de espinas abarcando desde el cuello hasta la base
de la cola.
También se puede oír sobre su presencia hablando de una criatura de un metro de
longitud, parecida a un reptil de piel escamosa color gris verdoso y espinas. Su cuerpo
parece el de un animal que al estar de pie o saltar guarda cierta similitud con
un canguro. Sin embargo, también se escuchó durante años una descripción menos
común del chupacabras es la de una raza extraña de perro salvaje.
Los científicos afirmaron poder explicar estas historias con la ayuda de la teoría de la
evolución. Supuestamente, los chupacabras han sido vistos recientemente, lo que les
convierte en monstruos mucho más accesibles para el estudio que, por ejemplo, el
monstruo del Lago Ness o Bigfoot.

En la mayoría de los avistamientos, las criaturas han resultado ser coyotes


con escabiosis, también llamada sarna, una dolorosa y en ocasiones mortal
enfermedad que hace que al animal se le caiga el pelo y se le formen costras en la
piel, entre otros síntomas.
Para algunos científicos esta explicación es suficiente. "No creo que haya que buscar
más teorías", afirma Barry OConnor, entomólogo de la Universidad de Michigan, que
ha estudiado el parásito que causa la sarna (Sarcoptes scabiei). De la misma manera,
el especialista en enfermedades Kevin Keel ha observado imágenes de cadáveres de
supuestos chupacabras y afirma que se trata de coyotes, pero comprende que otros
no fueran capaces de reconocer a este animal.
"Sigue pareciendo un coyote, pero en una versión bastante distinta", comenta Keel,
que forma parte del Southeastern Cooperative Wildlife Disease Study de la
Universidad de Georgia. "Si lo viera en el bosque no habría pensado que se trata de
un chupacabras, pero yo he estudiado coyotes y zorros con sarna durante mucho
tiempo. Una persona no profesional, en cambio, podría confundirlos".
Evolución de los chupacabras
El Sarcoptes scabiei también es responsable de la sarna en humanos. El ácaro se
introduce bajo la piel del huésped (ya sea animal o humano), segrega material de
deshecho y deja sus huevos, lo que provoca una reacción inflamatoria del sistema
inmunitario.
(Relacionado: Quizá tengas ácaros apareándose sobre tu cara ahora mismo)
En humanos la reacción alérgica suele ser una molestia menor, pero en animales
como los coyotes, que no han desarrollado defensas efectivas contra el Sarcopte,
puede ser mortal.

OConnor cree que es posible que el ácaro haya pasado de humanos a perros
domésticos y de éstos a coyotes, zorros y lobos salvajes. Su investigación sugiere que
la razón por la que la respuesta es tan diferente es que los humanos y otros primates
han vivido con el ácaro durante gran parte de su evolución, mientras que otros
animales no.
"Los primates fueron los primeros huéspedes" del ácaro, afirma OConnor. "Nuestra
evolución nos permite mantener controlada la sarna, a contrario de lo que ocurre con
otros los animales". En otras palabras, la evolución de los humanos ha permitido
que nuestro sistema inmunitario neutralice la infección antes de que ésta nos
neutralice a nosotros.
Según Keel, además, los ácaros también han evolucionado, provocando daños en
humanos pero sin llegar a ser mortal, lo que podría convertirnos en seres "no útiles"
para ellos. En animales, en cambio, no han alcanzado ese equilibrio. Por ejemplo, en
los coyotes la reacción puede provocar la caída del pelo y la obstrucción de los vasos
sanguíneos, además de fatiga general.

¿Una explicación para el mito?


La teoría de que los chupacabras son coyotes sarnosos explicaría por qué se les suele
ver atacando el ganado. "Los animales que sufren esta enfermedad suelen estar muy
débiles", afirma OConnor. "Si no consiguen sus presas habituales, se acercan al
ganado, que es más fácil de cazar".

En cuanto a la idea de que chupan sangre como los vampiros, es posible que se trate
de una exageración propia de la leyenda. "Creo que es parte del mito", añade
OConnor.

"Evolución" de una leyenda


Loren Coleman, director del Museo Internacional de Criptozoología de
Portland (Maine, Estados Unidos) también es de la opinión de que los avistamientos
de chupacabras, sobre todo los más recientes, podrían explicarse por la presencia de
coyotes o perros sarnosos. "Aunque no significa que explique todos los aspectos de la
leyenda", puntualiza. Por ejemplo, los más de 200 avistamientos declarados en 1995
en Puerto Rico describían criaturas que no tenían características caninas.
"En 1995 se creía que los chupacabras eran criaturas bípedas que medían
aproximadamente un metro de alto y tenían pelo gris, con pinchos en la espalda",
afirma Coleman. "Sin embargo, la descripción del monstruo comenzó a cambiar a
finales de los 90 debido a errores de traducción en los informes".

(Relacionado: El triángulo de las Bermudas, ¿realidad o mito?)


Hacia el año 2000 el chupacabras original ya había sido sustituido por la figura canina:
las criaturas bípedas ahora atacan al ganado sobre sus cuatro patas. "Fue un
tremendo error", reconoce Coleman.

"Ahora, con los medios describiéndolos como perros o coyotes sarnosos, ya no se


oyen historias como las del principio en Puerto Rico o Brasil. Este tipo de denuncias ha
desaparecido y la versión canina se ha multiplicado".
Origen del monstruo: ¿monos o películas de terror?
Entonces, ¿cuál es la explicación para la leyenda? Una posibilidad, según Coleman,
es que la gente imaginó cosas tras ver una película de terror alienígena que se estrenó
en Puerto Rico el verano de 1995. "La fecha en la que se estrenó la película Species
(Especie mortal) en Puerto Rico, coincide con las primeras denuncias en el país",
afirma. "En la película, la actriz Natasha Henstridge tenía pinchos en la espalda, como
los de las primeras descripciones de chupacabras en 1995".
(Relacionado: Estos monstruos imaginarios han provocado pesadillas por todo el
mundo)
Otra teoría es que las criaturas de Puerto Rico eran en realidad monos rhesus, que
suelen incorporarse usando sus patas traseras. "Estos monos estaban siendo objeto
de experimentos en Puerto Rico en ese momento, por lo que podría tratarse de un
grupo que hubiera huido", añade Coleman. "Podría tratarse de algo tan sencillo como
esto, o también de algo mucho más interesante, pues en la actualidad se siguen
descubriendo nuevas especies de animales".
Chupacabras, ¿mito o realidad? Esto es lo que dice la leyenda y la ciencia
Por Abel López Abreuoctubre 28, 2021

TERROR. La leyenda del Chupacabras nació en Puerto Rico. | Arte de la imagen:


Pixabay / El Tiempo Latino.

Una bestia conocida como Chupacabras ataca en sectores rurales de Latinoamérica al


ganado: les hace una perforación en el cuello a los animales para succionar toda la
sangre, según cuenta la leyenda en países como Puerto Rico y México, desde donde
se extendió el mito a todo el mundo.

El Chupacabras, una criatura aparentemente bípeda, con una altura de entre 1,20 y
1,50 metros, grandes ojos, púas a lo largo de su espalda y largas garras, según la
descripción de los pobladores, despierta interés sobre una cuestión central, ¿es un
mito o un monstruo real?

La leyenda se volvió popular después de las primeras denuncias de ataques al


ganado, realizadas en la década de los 90. Los cuerpos de los animales aparecían sin
sangre y el Chupacabras se volvió viral, con frecuentes reseñas en las noticias cada
año.

El origen del chupacabras


A mediados de los años 90 comenzó la leyenda del Chupacabras, en Puerto Rico y
México principalmente, pero después se extendió al sudoeste de Estados Unidos, el
resto de latinoamérica y hasta China.

Solo en Puerto Rico hubo más de 200 reportes de avistamientos declarados en 1995.

Según registros, el primer avistamiento del Chupacabras ocurrió en Canóvanas, al


este de Puerto Rico, en 1995, cuando Madeylen Tolentino se encontró con la criatura.
Así lo reseñó BBC Mundo con información de Benjamin Radford, del Comité para la
Investigación Escéptica de Estados Unidos.

Tolentino narró que el Chupacabras pasó frente a la ventana de su casa. Según la


testigo, el monstruo era parecido a un extraterrestre.

Pero el aspecto físico del Chupacabras cambió al comienzo de la década del 2000,
cuando los reportes reseñaban a un animal sin pelos, poco parecido a un
extraterrestre y con un desplazamiento de cuatro patas.

Chupacabras: mito extendido

Los avistamientos o reportes no han sido exclusivos de estos países, incluso llegaron
al sur del continente. Al norte de Chile, por ejemplo, los ganaderos de la comuna de
Colchane denunciaron en enero de este año la muerte de 50 crías de llamas y
alpacas, atacadas por el Chupacabras, según describieron.

“Les hace un hoyito al costado del cuello. No se come la carne ni las entrañas. Nunca
había visto algo así. Ataca de noche y los animales parecen no defender a la cría”,
narró a los medios locales Luis Choque, uno de los ganaderos de Colchane, según
reseñó el periódico Clarín en enero de este año.

Andrea Nieto, veterinaria de Colchane, quien investiga las muertes, explicó: “Se ven
solo dos perforaciones a la altura de tórax y nada más, al parecer de ahí succionó el
animal”. En el suceso destacó que no se hallaron huellas para determinar las
características del atacante.

En Argentina, en septiembre de 2013 una familia de la ciudad de Rosario exhibió en su


casa el esqueleto de un animal identificado como el Chupacabras. Según reseñó la
agencia oficial Télam, el cuerpo tenía colmillos y garras.

En Rosario, los vecinos se acercaron a ver al animal con asombro y cierto terror, de
acuerdo con la agencia. Trascendió que el esqueleto se halló dos años antes en un
campo al norte de la provincia de Santa Fe. Los residentes afirmaron que el esqueleto
es similar al Chupacabras de Puerto Rico.

Explicación científica
La leyenda tiene una explicación científica. Los expertos creen que en la mayoría de
los casos los Chupacabras no son más que coyotes con escabiosis, conocida como
sarna.

La sarna es una enfermedad que provoca la caída del pelo y se formen costras en la
piel, entre otros síntomas. Es una afección dolorosa y en ocasiones mortal, reseñó la
revista National Geographic en una publicación referente al Chupacabras.

“No creo que haya que buscar más teorías”, dijo Barry OConnor, entomólogo de la
Universidad de Michigan, quien ha estudiado el parásito que causa la escabiosis.

Kevin Keel, experto en enfermedades del Southeastern Cooperative Wildlife Disease


Study de la Universidad de Georgia, coincide en que se trata de coyotes.

“Sigue pareciendo un coyote, pero en una versión bastante distinta (...) Si lo viera en el
bosque no habría pensado que se trata de un Chupacabras, pero yo he estudiado
coyotes y zorros con sarna durante mucho tiempo. Una persona no profesional, en
cambio, podría confundirlos”, argumentó Keel a National Geographic.

OConnor añadió que los animales con sarna suelen estar débiles, por lo que “si no
consiguen sus presas habituales, se acercan al ganado, que es más fácil de cazar”.

El director del Museo Internacional de Criptozoología de Portland, en Maine, también


piensa que el Chupacabras es un animal con escabiosis y pueden ser tanto perros
como coyotes.
EL CHUPACABRAS
LOCALIZACION

El término chupacabras es el nombre de un críptido contemporáneo, que se


describe como un ser que atacaría a animales de diferentes especies en zonas
ganaderas o rurales. El mito tuvo origen en la isla de Puerto Rico. Se cuenta que
existe en América Central y América del Sur, en países como México, Perú, Ecuador,
Puerto Rico, Honduras, Nicaragua, Colombia, Guatemala, El Salvador, Panamá, Chile,
Argentina y en algunas zonas del sur de Estados Unidos.
Este mito, internacionalmente conocido, ha hecho crecer la figura del
chupacabras, al punto que el año pasado se estrenó una película mexicana que lo
tiene como protagonista cinematográfico. Éste es el tráiler del film:
http://www.youtube.com/watch?v=7lunRU0XpOgLfeature=player_embe

DESCRIPCIÓN

La descripción popular de esa entidad es que sería una criatura pequeña (de 1
metro de altura o menor tamaño), que presentaría piel verduzca y escamosa, ojos
grandes y saltones, y cabeza ovalada. Esta vaga descripción coincide con otro ser de
la mitología contemporánea, los pequeños seres alienígenas grises. También se le
atribuye un rostro canino de grandes ojos y colmillos y tobillos largos como los de un
canguro.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ATAQUES

Los animales muertos, presuntamente por el ataque del chupacabras, no


tendrían sangre en sus cuerpos y tendrían como herida un solo agujero, a diferencia
de otros depredadores que en su mayoría destrozan el cadáver.
Lo normal es que ningún animal reaccione alarmado o presente algún tipo de
resistencia. Los dueños comúnmente no reportan ruidos extraños, y ni siquiera
ladridos de perros guardianes de sus animales, es más, los canes al ser observados
posteriormente, reaccionan de forma muy extraña, y en algunos casos asustados.
Se indica comúnmente la falta de huellas del animal atacante, o si se presentan
son escasas, similares a las de un canido de gran tamaño, algunas de las cuales
presentan una prolongación en forma de talón. Estas pisadas se encuentran a
diferentes distancias (4 a 5 metros), indicando que poseerían una gran habilidad para
saltar.
Comúnmente no hay testigos directos de los ataques.
La mayoría de los ataques que no corresponden a estas características,
normalmente tras una investigación, corresponden a ataques de algún tipo de animal
nativo o introducido en la zona del ataque (es el caso de los ratones hocicudos como
el hocicudo rojizo que atacarían a los animales pequeños, o los perros), o a ataques
falsos de origen humano, normalmente para hacerse famosos.

TIPOS DE APARIENCIAS DESCRIPTAS

Se dice que el chupacabras aparece prominentemente en las siguientes formas


específicas:
Reptiliana: es la descripta más comúnmente, presentaría piel gris-verdoso,
escamosa y con espinas dorsales o canillas agudas que corren hacia debajo de su
parte posterior. Aproximadamente de 0,9 a 1,2 metros de altura y saltaría de manera
similar a un canguro. Esta variedad se dice que tiene una nariz y cara similar a un
perro o pantera, y una lengüeta bifurcada que sobresale de ella, largos colmillos, y se
dice que silba cuando está alarmado, deja un rastro sulfúrico.
Mamífera: la segunda variedad también se pararía y saltaría como canguro, y
tendría la piel gruesa con un pelo facial grisáceo. La cabeza sería similar a un perro, y
su boca presentaría dientes grandes. Incluso varios testigos aseguran haberlos visto
saltar más de 50 metros y en línea recta, sorprendentemente sin el uso de alas u otro
medio de sustento aerodinámico.
Murciélago: los testigos claman que algunas chupacabras estarían cubiertos de
pelo negro, presentarían ojos rojos, una cabeza ovalada y alas tipo murciélago.
Algunas veces se arrastrarían en cuatro patas, y otras veces se pararían erguidos
(como perros de la pradera). Serían muy rápidos, puede escalar, y se caracterizarían
por correr lejos cuando son vistos.
Canina: se presentaría como una raza extraña de perro salvaje sin pelo, tiene
un canto espinal pronunciado, cuenca ocular inusualmente pronunciada, dientes y
garras de un canino típico según lo describe Fernando Maldonado. Maldonado dice
que este animal es el resultado del cruce entre varias especies de perros salvajes,
aunque los entusiastas claman que puede ser que ser de un reptil extinto similar a un
perro. Un caso durante 2000 en Nicaragua de un supuesto cadáver de chupacabras
que fue encontrado apoya la conclusión que es simplemente una extraña casta de
perro salvaje. El alegado cadáver del animal fue encontrado en Tolapa, Nicaragua, y
se hizo un análisis forense en UNAN-León. Patólogos en la Universidad encontraron
que tan sólo era un perro, no obstante era un ejemplar inusual. Debe ser notado, que
existen diferencias morfológicas muy llamativas entre las diversas castas de los perros
(de las cuales los perros salvajes han descendido) que explican fácilmente las
extrañas características de tales animales.

COMIENZO DE LA LEYENDA EN PUERTO RICO

La leyenda del Chupacabras, comenzó en 1992, cuando los periódicos de


Puerto Rico, El Vocero y el Nuevo Día, comenzaron a divulgar las matanzas de
muchos tipos de animales diversos, tales como pájaros, caballos, y cabras. En ese
tiempo era conocido como El Vampiro de Moca puesto que algunas de las primeras
matanzas ocurrieron en la pequeña ciudad de Moca. Mientras que al principio se
sospechó que las matanzas fueron hechas aleatoriamente por algunos miembros de
un culto satánico, eventualmente estas matanzas se comenzaron a dar alrededor de la
isla, y muchas granjas divulgaron pérdidas de vida animal. Las matanzas tenían un
patrón en común: cada uno de los animales encontrados muertos tenían uno o dos
agujeros pinchados alrededor de sus cuellos.
Algunos supuestos testigos reportaron avistar una figura pequeña color verde
oscuro, alrededor de las áreas de las matanzas, dando a los reporteros y la policía, la
sensación de que los chupacabras podían, en hecho, ser una figura extraterrestre,
comenzando de esta forma la idea popular de que se trataría de una entidad
alienígena.
Poco después de darse a conocer mundialmente las muertes animales en
Puerto Rico, otras muertes animales comenzaron a ser reportadas en otros países,
tales como República Dominicana, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Perú,
Brasil, El Salvador, los Estados Unidos, más notablemente México. En Puerto Rico y
México, el chupacabras ganó estatus de leyenda urbana. Las historias del
chupacabras comenzaron a ser lanzadas varias veces en los noticieros
norteamericanos e hispanos a través de los Estados Unidos y se generaron productos
comerciales del chupacabra, por ejemplo, camisetas y gorras de béisbol.
En donde más auge tuvo este fenómeno y leyenda fue en México, o al menos
en el norte del país, fue en el municipio de El Álamo, en el estado de Nuevo León, ya
que ahí se reportaron muchos animales muertos, en su mayoría cabras, a supuesta
causa del Chupacabras. Incluso en forma sarcástica se la relacionaba con el Ex
Presidente Calos Salinas de Gortari.

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