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Proporciona valores aproximados, pero válidos para ser usados en ciertos métodos de
evaluación de los riesgos derivados del ambiente térmico, como por ejemplo el método
para evaluar el riesgo por estrés térmico debido al calor mediante el índice WBGT.
A.2 Tabla para la estimación del consumo metabólico mediante valores propuestos
para varias ocupaciones.
Los valores que contiene incluyen el tiempo de trabajo y las pausas, excepto las de
duración larga, como la de la comida. Hay que tener en cuenta que puede haber
diferencias importantes entre las condiciones de trabajo reales y aquéllas en las que se
basa la tabla, debidas a uso de tecnologías diferentes, distinta organización del trabajo,
etc.
Para aplicarlas es necesario hacer una inspección del puesto de trabajo, observar y
cronometrar los movimientos o esfuerzos elementales de que se compone las tareas. El
consumo metabólico se obtiene sumando los correspondientes a cada componente de la
actividad. En concreto, hay que sumar:
c) El componente del tipo de trabajo (con las manos, con un brazo, con dos brazos o con
el tronco), MT
d) El componente del movimiento del cuerpo (hay que tener en cuenta la velocidad), Mm
El consumo metabólico basal para el hombre estándar se ha estimado en 44 W/m 2,
mientras que el de la mujer estándar en 41 W/m2.
Estas tablas, las A.3a - A.3c, no deben usarse para calcular el consumo metabólico
cuando el trabajo tiene una secuencia intermitente que consista en periodos de actividad
muy cortos seguidos de descansos más prolongados, por ejemplo un ritmo de trabajo de
1 minuto de actividad y 8 minutos de descanso. (Lo mismo ocurre con la tabla A.4 del).
Los valores de esta tabla han sido propuestos a partir de los datos obtenidos en
mediciones de las actividades reseñadas.