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Regionalización sísmica de la Republica Mexicana

La Republica Mexicana se encuentra dividida entre 5 placas tectónicas: Cocos,


Pacífico, Norteamérica, Caribe y Rivera. El movimiento relativo entre estas placas
ocasiona que nuestro país se encuentre en una de las zonas sísmicas más
peligrosas del mundo.

Ilustración 1: Placas de la Republica Mexicana

La mayor parte del país se encuentra sobre la placa Norteamericana. Esta gran
placa tectónica contiene a todo Norteamérica, parte del océano Atlántico y parte
de Asia. La península de Baja California se encuentra sobre la placa del Pacifico.
Sobre esta placa también se encuentra gran parte del estado de California en los
Estados Unidos y gran parte del océano Pacífico. El sur de Chiapas se encuentra
dentro de la placa del Caribe. Esta pequeña placa contiene a gran parte de las
islas caribeñas y los países de Centro América. Otras dos pequeñas placas
oceánicas conforman el rompecabezas tectónico de México, cocos y riviera. Las
placas Cocos y Riviera son oceánicas y se encuentran bajo el océano Pacífico.

La placa del Caribe se mueve hacia el este respecto a la de Norteamérica, a lo


largo del sistema de fallas Polochit-Motagua. El movimiento entre estas dos placas
es transcúrrete, al igual que el movimiento entre la del Pacífico y la de
Norteamérica en el Norte de Baja California. La placa del Pacífico se mueve hacia
el noroeste respecto a Norteamérica. Este movimiento también genera zonas de
extensión entre las placas del Pacífico y Norteamérica bajo el Mar de Cortés.
Entre las placas del Pacífico y Rivera y entre las de Pacífico y Cocos también se
dan movimientos de extensión y transversos. Las placas de Rivera y Cocos
chocan con la placa Norteamericana a lo largo de la Fosa Mesoamericana. Aquí
se produce una compresión.

Todo la República se encuentra dividida en cuatro zonas sísmicas. Esto se realizó


con fines de diseño antisísmico. Para realizar esta división (Figura 2) se utilizaron
los catálogos de sismos de la República Mexicana desde inicios de siglo, grandes
sismos que aparecen en los registros históricos y los registros de aceleración del
suelo de algunos de los grandes temblores ocurridos en este siglo. Estas zonas
son un reflejo de que tan frecuentes son los sismos en las diversas regiones y la
máxima aceleración del suelo a esperar durante un siglo.

La zona A es una zona donde no se tienen registros históricos de sismos, no se


han reportado sismos en los últimos 80 años y no se esperan aceleraciones del
suelo mayores a un 10% de la aceleración de la gravedad a causa de temblores.
La zona D es una zona donde se han reportado grandes sismos históricos, donde
la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden
sobrepasar el 70% de la aceleración de la gravedad.

Las otras dos zonas (B y C) son zonas intermedias, donde se registran sismos no
tan frecuentemente o son zonas afectadas por altas aceleraciones pero que no
sobrepasan el 70% de la aceleración del suelo.

El mapa que aparece en la Figura 2 se tomó del “Manual de diseño de Obras


Civiles (Diseño por Sismo)” de la Comisión Federal de Electricidad.
Figura 2 Regiones Sísmicas en México

La mayoría de los sismos en México se origina a lo largo de las fronteras entre las
placas tectónicas, sin embargo, un número menor se inicia en el interior del
territorio, principalmente a lo largo de la faja volcánica, donde se concentra la
mayor población de México.

Una estadística realizada por el Sistema Sismológico Nacional entre los años 1964
y 1995, determinó que, en promedio, los sismos que se presentan al año y sus
magnitudes, según la escala de Richter, son los siguientes:

- 100 sismos al año con magnitudes mayores o iguales a 4.5

- 3 sismos al año con magnitudes iguales o mayores a 6.0

- 1 sismo de magnitud igual o mayor a 7.5 cada 5 años

El mayor peligro lo presentan los sismos que ocurren a lo largo de las costas del
Océano Pacífico, entre las ciudades de Puerto Vallarta, Jalisco y
Tapachula.Chiapas No sólo se producen sismos con mayor frecuencia, sino
también los mayores sismos registrados en México tuvieron su epicentro en estas
poblaciones. Estos sismos, que por su cercanía a las costas representan un grave
peligro para las poblaciones costeras, también afectan al Valle de México, como
se ha constatado durante los grandes sismos de 1911, 1957, 1979 y 1985.

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