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Estimación de los volúmenes y caudales máximos que produjeron los aludes

torrenciales ocurridos en Diciembre de 1999 en Cuencas del Litoral Central del
Estado Vargas, Venezuela.

Article in Acta Científica Venezolana · January 2003

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José Rafael Córdova

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VARGAS
Acta Cientı́fica Venezolana, Vol. 54, Suplemento No. 1: 33–48, 2003

ESTIMACIÓN DE LOS VOLÚMENES Y CAUDALES M ÁXIMOS

QUE PRODUJERON LOS ALUDES TORRENCIALES
OCURRIDOS EN DICIEMBRE DE 1999 EN CUENCAS DEL
LITORAL CENTRAL DEL ESTADO VARGAS, VENEZUELA
José Rafael C órdova y Marcelo Gonz ález Sanabria
Universidad Sim ón Bolı́var y Universidad Central de Venezuela
Universidad Sim ón Bolı́var

RESUMEN: En este trabajo se realiza una estimaci ón de los caudales m áximos y los volúmenes que produjeron los
aludes torrenciales ocurridos en Diciembre de 1999 en Cuencas del Litoral Central del Estado Vargas, Venezuela. Para la
estimación de los volúmenes m áximos asociados a estos eventos se utilizan dos metodologı́as, la primera, desarrollada
por el Cuerpo de Ingenieros del Ej ército de los Estados Unidos de Am érica (USACE,
 ) la cual se basa en modelos de
regresión y, la segunda metodologı́a utilizada, es la descrita por O’Brien
 a través de la cual se estiman los hidrogramas
de flujo de detritos a partir de los hidrogramas de gastos lı́quidos. Para la estimaci ón de los caudales m áximos de los
hidrogramas de flujos de detritos que salen de la cuenca tributaria se utilizan dos metodologı́a de an álisis; una basada en
las ecuaciones desarrolladas por Takahashi
 y la otra es la utilizada por O’Brien
 en el modelo bidimensional FLO-2D.
Palabras claves: Aludes torrenciales, deslaves, flujo de detritos, inundaciones.

VOLUMES AND PEAK’S DEBRIS FLOW ESTIMATION IN VENEZUELAN WATERSHEDS, LOCATED IN VARGAS STATE,
AFFECTED BY DECEMBER 1999 EXTREME STORMS.
ABSTRACT: In this study, total debris volumes and peak’s debris flow hydrograph are estimated in Venezuelan watersheds,
located in Vargas state, affected by December 1999 extreme storms. Debris volumes are estimated using two methodolo-
gies, one developed by the U.S. Army Corps of Engineers (USACE,
 ) which is based on a regression analysis model,
and other described by O’Brien
 that estimates debris volumes by bulking water flood hydrographs. Estimation of peak’s
debris flow hydrograph are carried out using the equations developed by Takahashi
 and those applied by O’Brien
 in
FLO-2D model.Key Words: Debris flow, mudflows, water flood.

1 INTRODUCCIÓN. gramas de crecidas extremas generados por el mismo, en

El fenómeno de crecidas en los torrentes o quebradas que
drenan la Cordillera de la Costa en su vertiente litoral,
desde la cuenca del rı́o Maya hasta la cuenca del rı́o
Chuspa, en el estado Vargas, trae consigo serios pro-
blemas de deposición de escombros en los tramos infe-
riores de las quebradas. Como quedó evidenciado en
la catástrofe de Diciembre de 1999, estos aludes torren-
ciales producen una reducción de las secciones del flujo
de las quebradas, con el consiguiente desborde lateral.
Cuando este fenómeno se produce fuera de la garganta
de las cuencas, cerca de la descarga al mar, los desbor-
des generan grandes conos de deyección. La ocurren-
cia de estos caudales con altas concentraciones de lodo,
piedras y árboles, se debe a la presencia de un impor-
tante flujo de escurrimiento superficial sobre las laderas y
vertientes, que coadyuvan a la producción deslizamientos
generándose el movimiento, por efectos gravitacionales,
de un flujo muy denso en las redes de drenajes de las
cuencas.
En la referencia González y Córdova
 , se hace un
análisis de las caracterı́sticas del fenómeno meteorológico
que produjo la tragedia de Vargas, ası́ como de los hidro-
cada una de las cuencas afectadas. Como una continua-
ción de ese estudio, en el presente trabajo se realiza una
estimación de estos hidrogramas, incluyendo el efecto de
los aludes torrenciales. Dicha estimación se realiza ha-
ciendo énfasis en dos aspectos muy importantes para el
diseño de las obras de control que son, el volumen total
de detritos arrastrados por estos eventos extraordinarios y
las descargas máximas de estos hidrogramas, incluyendo
el efecto de los aludes torrenciales.
Para la estimación de los volúmenes máximos aso-
ciados a estos eventos se utilizan dos metodologı́as, la
primera, desarrollada por el Cuerpo de Ingenieros del
Ejército de los Estados Unidos de América (USACE,
 )
la cual se basa en modelos de regresión y, la segunda
metodologı́a utilizada, es la descrita por O’Brien
 a
través de la cual se estiman los hidrogramas de flujo de
detritos a partir de los hidrogramas de gastos lı́quidos.
La metodologı́a desarrollada por el USACE
 es cal-
ibrada en las cuencas de Vargas utilizando como varia-
ble dependiente los volúmenes de detritos depositados en
las gargantas, conos de deyección y el mar, de cada una
de las doce cuencas, donde se dispuso de información
34
topográfica y batimétrica para llevar a cabo dicha esti-
mación. Las variables independientes utilizadas en el
análisis fueron las áreas de las cuencas tributarias, los
gastos máximos de los hidrogramas de crecidas y las
pendientes de los drenajes principales de estas cuencas.
Este análisis arrojó como resultado una ecuación de re-
gresión que permite la estimación de los volúmenes de
detritos con errores máximos del orden de ¦30% . La otra
metodologı́a es la utilizada por O’Brien
 , para estimar
los hidrogramas de entrada al modelo FLO-2D, a través
de la cual se le asocia, al hidrograma de caudales lı́quidos,
una concentración volumétrica de detritos que permite la
estimación del hidrograma total de flujo de detritos. Uti-
lizando ambas metodologı́as se estimaron los volúmenes
de detritos asociados a la ocurrencia de la crecida cen-
tenaria, en cada una de las cuencas analizadas. Luego
se compararon y analizaron estos resultados llegándose
a estimar un conjunto de volúmenes definitivos que per-
mitió la obtención de una ecuación de regresión que arroja
un coeficiente de correlación, entre el valor adoptado y el
valor estimado, de 0.99. Por lo tanto, la conclusión más
importante de este estudio corresponde a la derivación de
una ecuación, mediante la cual, se puede estimar el vol-
umen de detritos asociado a la ocurrencia de la crecida
centenaria como una función de las áreas de las cuencas
tributarias, los gastos máximos de los hidrogramas de esta
crecidas y las pendientes de los drenajes principales.
Para la estimación de los caudales máximos de los
hidrogramas de flujos de detritos que salen de la cuenca
tributaria se utilizan dos metodologı́a de análisis; la us-
ada por JICA
 basada en las ecuaciones desarrol-
ladas por Takahashi
 y la aplicada por O’Brien
 para
definir el hidrograma de entrada al modelo FLO-2D. Am-
bos métodos de análisis permiten estimar el pico de los
hidrogramas que incluyen los aludes torrenciales.
2 CALIBRACIÓN Y APLICACIÓN DEL MÉTODO DE-
SARROLLADO POR EL U.S. ARMY CORPS OF
ENGINEERS (USACE,
 ), EN LAS CUENCAS
DEL ESTADO VARGAS QUE SUFRIERON ALUDES
TORRENCIALES, PARA LA ESTIMACIÓN DE LOS
VOLÚMENES DE DETRITOS ARRASTRADOS POR
LAS CRECIDAS DE DISEÑO DE LAS OBRAS DE
CONTROL.
A los fines de estimar los volúmenes de detritos arrastra-
dos por las crecidas de diseño de las obras de control
se procedió a la calibración del método desarrollado en
la referencia USACE
 , utilizando como base la esti-
mación de los volúmenes depositados en las gargantas,
conos de deyección y en el mar, de cada una de las doce
cuencas que disponı́an de información topográfica y ba-
timétrica, antes y después de la ocurrencia de los aludes
torrenciales de 1999.
Córdova y Gonz ález
2.1 Descripción de la metodologı́a
El método desarrollado por el Cuerpo de Ingenieros del
Ejército Americano, USACE (del distrito de Los Ángeles en
California) permite la estimación de la producción de de-
tritos (lodos, piedras, rocas, etc.) en una cuenca, debido
a la ocurrencia de una tormenta de una magnitud supe-
rior a la correspondiente a 5 años de perı́odo de retorno.
Esta metodologı́a se encuentra descrita en la referencia
USACE
 .
Las ecuaciones que forman parte de esta metodologı́a
han sido derivadas a través de análisis de regresión
basadas en información obtenida en cuencas ubicadas en
la costa sur del estado de California, que tienen tamaños
que varı́an entre 0.1 y 200 mi ( 0.256 y 512 km ). Estas
ecuaciones permiten estimar la producción total de detri-
tos que corresponde a arenas, limo, arcilla, grava, can-
tos rodados, rocas y materia orgánica; que se produce en
una cuenca y sale en un determinado punto de la misma.
Por lo tanto, esta estimación representa la cantidad de
material que llegarı́a hasta una estructura de retención o
trampa de sedimentos, o cualquier otro tipo de obras de
control de torrentes. La relación que existe entre la pro-
ducción de detritos y la cantidad de material que se mueve
en toda la cuenca se define como relación de entrega. En
cuencas muy pequeñas esta relación de entrega es cer-
cana a la unidad, sin embargo, a medida que el tamaño
de la cuenca aumenta esta relación disminuye. Uno de
los factores mas importantes que integra las ecuaciones
del método corresponde al factor de incendios, ya que al
producirse un incendio los procesos de producción de es-
correntı́a y de detritos se modifican debido a los cambios
de la cobertura vegetal en la cuenca.
Una de las razones por la cuales se tomó la decisión
de desarrollar un método de estimación basado en la ocu-
rrencia de eventos extremos especı́ficos, y no el análisis
de toda la serie de datos de tormentas, fue a partir de
la revisión de los datos de concentración de sedimentos
en suspensión en estas cuencas (colectados por el US
Geological Survey); ya que, a manera de ejemplo, en la
cuenca de la quebrada San Diego en California, durante
el perı́odo 1979-1980, el 99 % del volumen total anual de
sedimentos en suspensión se produjo en menos del 4 %
del tiempo, adicionalmente, el 80 % de ese volumen se
produjo durante la ocurrencia de una tormenta en particu-
lar. Mientras más pequeña es la cuenca la asociación a
eventos especı́ficos es mayor.
La producción total de detritos en una cuenca además
de incluir la producción del material que viaja en suspen-
sión, también debe incluir el material que viaja como ar-
rastre de fondo, el cual varı́a enormemente durante la ocu-
rrencia de una crecida y que generalmente se ubica entre
el 5 % y el 50 % de la producción total. Dada la gran difi-
cultad que representa la medición de esta carga de fondo,
además de la que viaja como suspensión, la mejor forma
de estimar los volúmenes totales de producción de detritos
ha sido a través de batimetrı́as periódicas de las capaci-
dades útiles de los embalses y/o lagunas de acumulación
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos 35
de este tipo de material. Por este motivo, en el estudio Log : Logaritmo en base 10
del USACE se utiliza como información básica el volumen DY : Producción unitaria de detritos ( yd /mi )
P : Lámina de precipitación máxima en una hora
total de detritos medido a través de levantamientos ba- (pulgadas )
timétricos realizados después de la ocurrencia de eventos RR : Pendiente ( ft/mi )
de tormentas extremas. A : Área de drenaje ( acres )
El método de estimación está basado en análisis de re- FF : Factor de incendios
gresión múltiple entre los volúmenes de detritos observa-
dos y un conjunto de variables fisiográficas, hidrológicas Para cuencas entre 3.0 y 10.0 mi (7.7 Y 25 km )
y/o meteorológicas. Inicialmente la variables consideradas


    

   




en el análisis fueron las siguientes :


  

 
 (2)
¯ Precipitación: En este caso se estudiaron varias posi-
bilidades desde lluvias máximas en 15 minutos hasta Donde:
lluvias máximas en 72 horas. Los mejores resultados
se obtuvieron con la lluvia máxima en una hora de Q : Caudal unitario máximo ( cfs/mi )
duración.
¯ Caudal: En este caso también se plantearon varias Para cuencas entre 10.0 y 25.0 mi (25 km y 64 km )
alternativas obteniéndose los mejores resultados
cuando se utilizó la variable caudal máximo por
unidad de área.


    

   



¯ Área de drenaje.


  

   (3)
¯ Longitud total del cauce principal.
Para cuencas entre 25.0 y 50.0 mi ( 64 y 128 km )
¯ Densidad de drenaje.


    

   



¯ Relación de bifurcación media 


   
 (4)
¯ Índice Hipsométrico : Altura a la cual la cuenca se
Para cuencas entre 50.0 y 200.0 mi2 ( 128 y 512 km )
divide en dos áreas iguales.
¯ Razón de elongación: Razón del diámetro de un
cı́rculo con un área igual a la de la cuenca analizada

   

   


 

  
 
sobre la longitud total del cauce principal.
 (5)

¯ Pendiente: Diferencia de cotas entre el punto más alto En estas ecuaciones el factor de incendio toma un valor
y más bajo de la cuenca, entre la longitud total del igual a tres en cuencas donde no se ha producido un in-
cauce principal. cendio, y puede llegar hasta 6.5, un año después de pro-
¯ Eficiencia de transporte: La relación de bifurcación
ducirse un incendio en el 100% de la cuenca. Este fac-
tor varı́a a medida que ocurren los incendios en función
media dividida entre la longitud total del cauce princi-
del porcentaje de área afectada y los años transcurridos
pal.
desde la ocurrencia de dicho incendio. El USACE desa-
¯ Gradiente medio del canal. rrolló unas figuras que permiten estimar este factor. Los
coeficientes de correlación múltiple obtenidos en estos
Las ecuaciones derivadas a través del análisis de re- análisis siempre superaron el valor de 0.99.
gresión múltiple fueron establecidas en función del tamaño Las principales limitaciones en la aplicación de estas
de las cuencas utilizadas en estos análisis. A continua- ecuaciones son las siguientes:
ción se describen estas ecuaciones para cada rango de
tamaño de cuenca. ¯ Estas ecuaciones fueron derivadas para las cuencas
Para cuencas entre 0.1 y 3.0 mi (0.256 y 7.7 km ) costeras que se ubican en la zona sur del estado de
California. Aplicaciones a otras cuencas deben ha-
cerse tomando en consideración esta limitación.


  

   



  
¯ Sólo es aplicable a cuencas cuyo tamaño varı́a entre


   


 (1) 0.1 y 200 mi .
Donde: ¯ Es válido para cuencas montañosas con pendientes
pronunciadas.
36
¯ El perı́odo de retorno de los eventos extremos debe
ser superior a 5 años. No se debe utilizar en cuen-
cas con gastos máximos inferiores a 3 cfs/mi , o para
cuenca con precipitaciones máximas horarias con in-
tensidades menores a 0.3 pulgadas por hora.
¯ La lluvia antecedente en las cuarenta y ocho horas
antes de la ocurrencia del evento extremo debe ser
superior a las dos pulgadas.
2.2 Estimación de los volúmenes de detritos depositados
en las gargantas y conos de deyección de las cuen-
cas de Vargas afectadas por el evento de 1999.
La estimación de los volúmenes de detritos acumula-
dos durante el evento de 1999 se realizó utilizando la
información topográfica (obtenida de información aerofo-
togramétrica) existente, a escala de restitución 1:1000,
tanto de la garganta y cono de deyección. En el caso del
Tabla I
Estimación de los volúmenes de detritos depositados durante el evento extremo de Diciembre 1999 en las
cuencas del Litoral Central
2.3 Calibración del modelo del USACE
Como fue descrito en secciones anteriores, el modelo de-
sarrollado por el USACE
 corresponde a una ecuación
de regresión calibrada utilizando la información observada
de cada una de sus variables. Según esta referencia la
ecuación tipo que mejor se ajustarı́a a cuencas como las
analizadas en este estudio tiene la siguiente estructura.


    


  




 (6)
Donde:
Log : Logaritmo en base 10
DY : Producción unitaria de detritos ( m /km )
RR : Pendiente ( % )
Córdova y Gonz ález
mar se utilizó la batimetrı́a, posterior a la ocurrencia de los
aludes torrenciales, y como batimetrı́a anterior se estimó
suponiendo la ubicación de los sitios donde la pendiente
de la batimetrı́a actual terminaba con relación al cono de
deyección. Este procesamiento se realizó en cada una de
las cuencas afectadas por esta eventualidad.
El procedimiento de análisis consistió en superponer la
información topográfica levantada después del evento del
1999, sobre la información topográfica existente antes de
la ocurrencia de dicho evento. Posteriormente, se pro-
cedió al cálculo de los volúmenes a través de la gen-
eración de dos superficies que permitieron definir sec-
ciones transversales, cada cinco metros (sobre el perfil
del curso de agua), para el cálculo de los volúmenes.
En la Tabla 1 se presenta un resumen de los volúmenes
obtenidos en las doce cuencas analizadas, donde, adi-
cionalmente se incluye el área tributaria a cada una de
las cuencas.
A : Área de drenaje ( km )
Qu : Caudal unitario máximo ( m /s/km )
C1,..., C4 : Parámetros de ajuste
En la Tabla 2 se resume la información básica que per-
mite la estimación de los parámetros C1, .., C4; a través
de la aplicación de un modelo de regresión múltiple. La in-
formación correspondiente a caudales máximos varı́a en
función del perı́odo de retorno asociado y el escenario de
análisis considerado. Para asignarle el perı́odo de retorno
de los gastos máximos ocurridos durante el evento de Di-
ciembre de 1999, se usó la hipótesis descrita en la refer-
encia González y Córdova
 , según la cual la tormenta
se centró sobre las cuencas que se ubican desde Camurı́
Chico hasta Uria, asignándoles un perı́odo de retorno de
1000 años; mientras que en las cuencas restantes se su-
puso un perı́odo de retorno de 500 años.
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos 37
Tabla II
Información requerida para la aplicación del método del USACE

Adicionalmente, en relación a los caudales máximos lizando la información contenida en esta tabla, se pro-
asociados a cada una de las cuencas, en su estimación cedió a la aplicación de un modelo de regresión múltiple
se consideraron dos escenarios de análisis (González y obteniéndose los resultados que se muestran en la Tabla
Córdova,
 ) correspondientes a las caracterı́sticas de las 4. A partir de estos resultados se obtiene la siguiente
cuencas antes y después de que ocurrieran los aludes tor- ecuación de regresión:
renciales de Diciembre de 1999. Para la regresión, los
caudales considerados corresponden a la situación de las
cuencas antes de los aludes torrenciales. En la Tabla 3
se presenta la transformación logarı́tmica (en base 10) de


          


la información requerida por la ecuación propuesta. Uti-    

    £

 (7)

Tabla III
Transformación logarı́tmica de la información requerida para la aplicación del
método del USACE
38 Córdova y Gonz ález

Tabla IV
Estadı́sticas de la regresión

A los fines de ilustrar los errores de estimación asocia- nales de producción total. Los resultados de estos errores
dos a cada una de las cuencas, se presentan los cálculos se presentan en la Tabla 5, y adicionalmente se ilustran en
de estos errores a nivel de los logaritmos de los módulos la Figura 1.
de producción unitaria de detritos y de los valores origi-

Tabla V
Evaluación del error de estimación en cada Cuenca

Figura 1
Comparación entre volúmenes de detritos observados y estimados
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos
Analizando los resultados mostrados en la Tabla 5 y en
la Figura 1, se observa que los errores de estimación son
inferiores al 30 %, y el coeficiente de correlación entre los
volúmenes estimados y observados está en el orden de
0.90.
2.4 Estimación de los volúmenes depositados a la sali-
da de cada cuenca, asociados a la ocurrencia de la
crecida centenaria
Una vez definida la ecuación de regresión, que permite la
estimación del volumen de detritos depositados a la sa-
lida de cada cuenca y asociados a perı́odos de retorno
especı́ficos, se procedió a estimar dicho volumen para la
ocurrencia de la crecida centenaria. En esta aplicación se
consideraron los dos escenarios de cálculo de caudales
máximos antes y después de los aludes torrenciales de
1999. El escenario después de los aludes torrenciales de
1999, se asocia a la ocurrencia de la crecida centenaria
un año después de este evento; mientras que el escenario
Tabla VI
Caudal máximo de la crecida centenaria antes de los aludes torrenciales
Los volúmenes depositados a la salidas de las cuen-
cas, asociados a los hidrogramas de las crecidas cente-
narias, se estimaron de la manera siguiente : utilizando
la ecuación 7 se estimó el volumen centenario y se ex-
presó como un porcentaje del volumen estimado durante
la ocurrencia del evento de 1999; luego ese porcentaje
se multiplicó por el volumen observado durante el evento
de 1999, obteniéndose una mejor estimación del volumen
centenario. En otras palabras, la ecuación 7 se utiliza en
forma relativa. Los resultados obtenidos se muestran en
la Tabla 7.
39
antes de los aludes torrenciales corresponde a la ocurren-
cia de la crecida centenaria ’N’ años después de 1999,
cuando las cuencas hayan recuperado su cobertura vege-
tal a las condiciones en que se encontraban antes de la
ocurrencia de este evento extremo. A continuación se re-
sume la metodologı́a empleada y los resultados obtenidos
en cada caso.
2.4.1 Escenario antes de la ocurrencia de los aludes tor-
renciales
En este caso se aplicó la ecuación 7, utilizando como cau-
dal máximo unitario (Qu) el correspondiente al pico del
hidrograma de la crecida centenaria para el escenario que
considera la cuenca con patrones de cobertura vegetal
similares a los que tenı́an antes de la ocurrencia de los
aludes torrenciales (González y Córdova,
 ). La infor-
mación utilizada para la aplicación de esta ecuación se
resume en la Tabla 6.
2.4.2 Escenario después antes de la ocurrencia de los
aludes torrenciales
En este caso se aplicó la ecuación 7, utilizando los cau-
dales máximos unitarios (Qu) correspondientes a los picos
de los hidrogramas de las crecidas centenarias, en cada
cuenca, para el escenario que considera la cuenca con pa-
trones de cobertura vegetal similares a los que se tienen
en la actualidad, después de la ocurrencia de los aludes
torrenciales (González y Córdova,
 ). La información uti-
lizada para la aplicación de la ecuación 7 se resume en la
Tabla 8; mientras que los resultados obtenidos, siguiendo
una metodologı́a similar a la descrita en la sección ante-
rior, se presentan en la Tabla 9.
40 Córdova y Gonz ález

Tabla VII
Estimación del volumen depositado por la crecida centenaria ’N’ años después de 1999

Tabla VIII
Caudal máximo de la crecida centenaria después de los aludes torrenciales

Tabla IX
Estimación del volumen depositado por la crecida centenaria Escenario después de 1999
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos 41
2.4.3 Resumen de los resultados

En la Tabla 10 se presenta un resumen de los resulta- Figura 2 se ilustra la relación entre ambos.
dos obtenidos con ambos escenarios, mientras que en la

Tabla X
Estimación del volumen depositado por la crecida centenaria

Figura 2
Incremento del volumen depositado por la crecida centenaria por efectos de los aludes torrenciales

3 ESTIMACIÓN DE LOS CAUDALES MÁXIMOS DEL

FLUJO DE DETRITOS
 

  



 (8)
Para la estimación de los caudales máximos del flujo de
detritos se utiliza la metodologı́a descrita en la referencia La cual se puede expresar como,
JICA
 , la cual se basa en los desarrollos de Takahashi


.     


 (9)

Según Takahashi el volumen de lodo y piedras es

igual a :  
   (10)
42 Córdova y Gonz ález

Donde: las cuencas y de los volúmenes de agua de la crecida que

Vs : Volumen de detritos en m
Va : Volumen de agua en m
Rt : Precipitación total durante la descarga de flujo de
lodo y piedras en mm
A : Área de la cuenca en km
Fr : Coeficiente de escorrentı́a
Cd : Densidad volumétrica del flujo de lodo y piedras
C : Densidad volumétrica de sedimentos del lecho
y Cd se estima según la siguiente ecuación:
     

 
    (11)
= Densindad de fluidos de detritos
 
= Densidad de lodos y piedras
 
De acuerdo a la ecuación 9, la relación Vs/Va se puede
expresar como,
   


 (12)
Para el evento de 1999 se tiene estimaciones de los
volúmenes de lodos y piedras depositados a las salidas de
produjo dicho evento. En esta sección los volúmenes de
agua se estiman, para una duración de veinticuatro horas
de lluvia, durante el cual se produjo el mayor porcentaje
del flujo de detritos. Esta suposición es similar a la adop-
tada en estudios anteriores JICA
 , CAS
 , etc.
En la Tabla 11 se presenta un resumen de los
volúmenes de detritos depositados a la salida de las
cuencas, los volúmenes de agua estimados ası́ como la
relación Vs/Va de la ecuación 12.
En esta tabla también se incluye la estimación de la
concentración promedio de detritos la cual se estima di-
vidiendo el volumen de detritos entre el volumen total del
fluido (detritos mas agua); y se expresa en porcentaje. En
las Figuras 3 y 4 se presentan la variación de la relación
Vs/Va y de la concentración de sedimentos con el área de
la cuenca, respectivamente. En ambas figuras se observa
la relación inversa que existe entre el tamaño de la cuenca
y estas variables.

Tabla XI
Estimación de la relación Vs/Va

Figura 3
Variación de la relación Vs/Va respecto al área de la cuenca
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos 43
Figura 4
Variación de la Concentración de sedimentos respecto al área de la cuenca

Las otras ecuaciones aplicadas siguiendo el método de Por lo tanto, según la ecuación 12, la expresión 16
Takahashi
 , son las que permiten estimar el caudal puede escribirse como :
máximo de lodos y piedras, y caudal máximo de material
fino; como una función del caudal lı́quido.





      (17)
 

 
 £  (13)
y sustituyendo 17 y 14 en 15, se obtiene

 

    £ 

(14)   
    

    £ 

(18)

   (15) Suponiendo para el caso de las cuencas del litoral,

Donde :  : 1.4 t/m
Qt : Caudal total (máximo) de flujo de detritos en m /s  : 2.6 t/m
Qs : Caudal de lodos y piedras (máximo) en m /s Se obtienen los resultados que se muestran en la Figura
Qf : Caudal de material fino (máximo) en m /s 5, donde se grafica el factor que multiplica Qp ( ver
Qp : Caudal lı́quido (máximo) en m /s ecuación 18) a los fines de estimar Qt. En esta figura se
Es importante observar que el coeficiente que multiplica grafica este factor como una función del área de la cuenca,
Qp en la ecuación 13 es igual a: y se incluyen dos curvas, que representan el ajuste prome-
dio a los datos derivados de las observaciones y una en-



   

  (16) volvente superior.

Figura 5
Factor que multiplica Qp para estimar Qt
44
Según recomendaciones de O’Brien
 este factor de-
berı́a tener una cota máxima igual a dos, ya que valores
SUPERIORES corresponderı́an a concentraciones supe-
riores al 50 %, que tienen una probabilidad de ocurren-
cia muy baja y la categorı́a de flujo pasarı́a de crecida de
lodos (mud flood) a flujo de lodos (mud flow) que serı́a
un flujo de material más plástico y cohesivo y/o a desliza-
mientos de tierra (landslides).
4 ESTIMACIÓN DE LOS VOLÚMENES POTEN-
CIALES DE ARRASTRE DE DETRITOS Y CAU-
DALES MÁXIMOS DE LOS HIDROGRAMAS TO-
TALES, UTILIZANDO EL MÉTODO DESCRITO POR
O’BRIEN(2000).
Esta estimación se hace utilizando la metodologı́a prop-
uesta por O’Brien
 para el caso del Cerro Grande, según
la cual el hidrograma de flujo de detritos se estima a partir
del hidrograma de flujo de agua multiplicado por un fac-
tor que es función de la concentración volumétrica de de-
Figura 6
Variación del valor de Cv en función del hidrograma de la crecida Centenaria
A los fines de estimar el volumen total de detritos que
puede ser arrastrado por la ocurrencia de la crecida cen-
tenaria (para el escenario que considera la afectación de
las cuencas por los aludes torrenciales), se aplicaron las
ecuaciones 19 y 20, a los hidrogramas múltiples - para
tres dı́as de duración - correspondientes a cada una de
las cuencas de interés. En la Tabla 12 se resumen los
resultados obtenidos aplicando la metodologı́a descrita
Tabla XII
Volúmenes de detritos asociados a la crecida centenaria
Córdova y Gonz ález
tritos; posteriormente, estos resultados se comparan con
los obtenidos a través de una metodologı́a similar a la de-
scrita por USACE
 . La ecuación utilizada por O’Brien


es la siguiente:
 £  (19)
  
 (20)
Donde,
Qt = Caudal total de flujo de detritos (m /s)
Ql = Caudal lı́quido (m /s)
BF = Factor de volumen (Bulking Factor )
Cv = Concentración volumétrica de detritos.
Según la referencia O’Brien
 , para flujo de detritos el
valor del Cv varı́a entre 0.20 (para flujos bajos) y 0.45 (para
flujos altos). Para el caso del rı́o Cerro Grande, O’Brien
(IMF, 2000) asocia los diferentes valores de Cv a los cau-
dales lı́quidos del hidrograma de crecidas, según se es-
tablece en la Figura 6.
por O’Brien
 conjuntamente con los resultados corres-
pondientes a la aplicación de la ecuación de regresión 7
(obtenida siguiendo el método del USACE) para el esce-
nario correspondiente a la situación de las cuencas des-
pués del año 1999. Adicionalmente en la tabla se incluye
una relación entre ambos resultados, que se ilustra en la
Figura 7 como una función del área de la cuenca.
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos
La explicación de la variación de los resultados
obtenidos entre ambas metodologı́as puede ser la siguien-
te:
¯ La ecuación de regresión 7 fue derivada utilizando los
valores de volúmenes de sedimentos acumulados (en
la garganta, cono de deyección y la costa) durante el
evento de 1999, por lo tanto, está basada en valores
¯ En cuencas grandes, la metodologı́a de O’Brien es-
depositados y no en el volumen total de sedimentos
arrastrados por el evento.
¯ En cuencas pequeñas, para que el volumen estimado
por la metodologı́a de O’Brien
 iguale al estimado
45
por la ecuación de regresión se requiere de valores
de Cv superiores a 0.45, lo que determinarı́a que el
tipo de flujo pasa de flujo de detritos ( Mud Flood) a
flujo hiperconcentrados (mud flows) y/o deslizamiento
de tierra (landslides).
tima el flujo total de detritos, parte del cual se deposita
en las gargantas y conos aluviales; mientras que el
resto sigue su curso hasta el mar. Este supuesto
debe verificarse a través de un balance de masa en
la cuenca.

Figura 7
Relación entre las estimaciones de los volúmenes asociados a la crecida centenaria
estimados según la ecuación 7 y el método de O’Brien (2000)

Según estos argumentos lo más probable es que los

volúmenes potenciales de detritos asociados a la ocurren-
cia de la crecida centenaria sean iguales al máximo de los

   
      


valores obtenidos por ambas metodologı́as. Adoptando    £

   
este criterio se pasa a aplicar un modelo de regresión £

 (21)
múltiple similar al descrito por el USACE
 a estos re-
sultados. En la Tabla 14 se presenta la comparación entre los
datos adoptados como volúmenes asociados a la crecida
centenaria y los estimados aplicando la ecuación 21. Es-
En la Tabla 13 se incluyen las variables de dicha tos resultados también se ilustran en la Figura 8, donde
regresión, la cual arroja como resultado la siguiente se observa que el coeficiente de correlación entre ambas
ecuación. series es del orden de 0.99.

Tabla XIII
Variables utilizadas en la obtención de la ecuación 21
46
Tabla XIV
Resultados de la aplicación de la ecuación 21
Figura 8
Comparación entre los volúmenes adoptados y los obtenidos a trav és de la ecuación 21
Finalmente, aceptar que el valor mı́nimo de la concen-
tración máxima (que se produce cuando ocurre el pico de
la crecida) utilizada en la aplicación de la metodologı́a de-
scrita por O’Brien
 , es igual a 0.45; implica que el fac-
tor mı́nimo, por el cual se debe multiplicar el gasto lı́quido
máximo a los fines de obtener el gasto máximo de flujo de
detritos, será del orden de 1.818.
5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 Conclusiones
En este trabajo se han analizado los efectos de aludes
torrenciales ocurridos en las cuencas del Estado Vargas
en 1999, haciendo énfasis en dos aspectos muy impor-
tantes para el diseño de las obras de control que son, las
descargas máximas de los hidrogramas que incluyen es-
Córdova y Gonz ález
tos aludes y el volumen total de detritos arrastrados por
estos eventos extremos.
Para la estimación de volúmenes máximos asociados
a estos eventos se han utilizado dos metodologı́as, la
primera, desarrollada por el USACE
 la cual se basa
en modelos de regresión y la metodologı́a utilizada por
O’Brien
 a través de la cual se estiman los hidrogramas
de flujo de detritos a partir de los hidrogramas de gastos
lı́quidos.
La metodologı́a desarrollada por el USACE
 fue cal-
ibrada en las cuencas de Vargas utilizando como varia-
ble dependiente los volúmenes de detritos depositados en
las gargantas, conos de deyección y el mar, de cada una
de las doce cuencas, donde se dispuso de información
topográfica y batimétrica para llevar a cabo dicha esti-
mación. Las variables independientes utilizadas en el
análisis fueron las áreas de las cuencas tributarias, los
Estimación de los volúmenes y caudales m áximos
gastos máximos de los hidrogramas de crecidas y las pen-
dientes de los drenajes principales de estas cuencas. Este
análisis arrojó como resultado una ecuación de regresión
que permite la estimación de los volúmenes de detritos
con errores máximos del orden de ¦ 30%.
La otra metodologı́a es la utilizada por O’Brien
 , para
estimar los hidrogramas de entrada al modelo FLO-2D,
a través de la cual se le asocia, al hidrograma de cau-
dales lı́quidos, una concentración volumétrica de detritos
que permite la estimación del hidrograma total de flujo de
detritos.
Utilizando ambas metodologı́as se estimaron los
volúmenes de detritos asociados a la ocurrencia de la
crecida centenaria, en cada una de las cuencas analiza-
das. Luego se compararon y analizaron estos resultados
llegándose a estimar un conjunto de volúmenes definitivos
que permitió la obtención de una ecuación de regresión
que arroja un coeficiente de correlación, entre el valor
adoptado y el valor estimado, de 0.99. Por lo tanto, la
conclusión más importante de esta parte del estudio cor-
responde a la derivación de la ecuación 21, mediante la
cual, se puede estimar el volumen de detritos asociado a
la ocurrencia de la crecida centenaria como una función de
las áreas de las cuencas tributarias, los gastos máximos
de los hidrogramas de esta crecidas y las pendientes de
los drenajes principales.
Para la estimación de los caudales máximos de los
hidrogramas de flujos de detritos que salen de la cuenca
tributaria se utilizan dos metodologı́a de análisis; la uti-
lizada por JICA
 basada en las ecuaciones desarrol-
ladas por Takahashi
 y la aplicada por O’Brien (2000)
para definir el hidrograma de entrada al modelo FLO-2D.
Los resultados obtenidos con la aplicación de las ecua-
ciones de Takahashi
 se ilustran en la Figura 5,
donde se grafica el factor que debe multiplicar el cau-
dal máximo del hidrograma de gastos lı́quidos a los
fines de obtener el caudal máximo de flujo de detritos.
Este factor se expresa como función del tamaño de la
cuenca y tiene un valor mı́nimo del orden de 1.6. La
metodologı́a que aplica O’Brien recomienda como con-
centración volumétrica máxima, cuando ocurre el caudal
lı́quido máximo (el pico del hidrograma de crecida), el valor
de 0.45 para flujo de detritos, lo cual, implica que el fac-
tor que multiplica este caudal lı́quido máximo será del or-
den de 1.818, a los fines de obtener el caudal máximo
del hidrograma de flujo de detritos. Sin embargo, O’Brien
and Julien
  publicaron un trabajo sobre la importan-
cia del tránsito de los hidrogramas de flujos de detritos,
donde demuestran a través de la aplicación del modelo
bidimensional FLO-2D, para un caso estudio donde el pico
de hidrograma de entrada al modelo fue el doble del pico
de hidrograma de caudales lı́quidos; que el pico del hidro-
grama de salida del área bajo análisis puede ser 2.7 veces
el gasto máximo del hidrograma de caudales lı́quidos. Es
decir que mantener un factor igual a dos implicarı́a una
subestimación del pico en el orden del 35%.
Una de las implicaciones más importantes de estos re-
sultados está en la inconveniencia de transitar hidrogra-
47
mas de flujos de detritos utilizando modelos unidimensio-
nales; ya que el movimiento del flujo de detritos dentro de
los cursos de agua está sometido a bloqueos temporales
de las secciones de flujo, variaciones continuas de las for-
mas de estas secciones, cambios de concentración de-
bido a diluciones o a entradas laterales de este tipo de ma-
terial, etc., que no son consideradas en forma adecuada
dentro la estructura de estos modelos unidimensionales.
Por este motivo, es que se recomienda la utilización de
modelos bidimensionales.
5.2 Recomendaciones
En relación a los caudales lı́quidos y los totales (con detri-
tos), se estima que es muy importante ubicar en algunas
de las obras de control (canales o presas) estaciones de
medición de niveles de manera que con los correspondi-
entes planes de aforo, que deben ser permanentes, se
tenga registro de los caudales continuamente en algunas
cuencas representativas. Igualmente se deben escoger
una o dos cuencas experimentales donde se pueda moni-
torear el problema de la producción de detritos.
Una de las recomendaciones mas importantes de este
estudio está relacionada con la utilización de modelos bidi-
mensionales, a los fines de estimar el comportamiento
hidráulico fluvial de las obras de control de torrentes
proyectadas en las cuencas del estado Vargas. El Insti-
tuto de Mecánica de los Fluido (IMF) de la Universidad
Central de Venezuela dispone del modelo FLO-2D y de
la asesorı́a del investigador que desarrolló dicho modelo
( Jimmy O’Brien ). Este modelo puede ser calibrado en
cada una de las cuencas afectadas por los aludes torren-
ciales utilizando como hidrogramas de caudales lı́quidos
los obtenidos en el estudio hidrológico descrito en el pre-
sente informe.
Una vez calibrado, el modelo puede ser aplicado, uti-
lizando como datos de entrada los hidrogramas múltiples
correspondientes a crecidas asociados a diferentes
perı́odos de retorno (condición de borde), y como condi-
ciones iniciales, la topografı́a modificada por las diferen-
tes tipos de obras de control (presas, canalizaciones,
etc.) y cambios en los patrones urbanos, obteniéndose
como resultado el tránsito de estos eventos extremos y la
afectación que pudiesen tener las áreas propuestas para
el desarrollo urbano.
Aunque las obras están siendo proyectadas para la
ocurrencia del hidrograma de la crecida centenaria, se
recomienda la aplicación del modelo ante la ocurrencia
de varias crecidas de diferentes perı́odos de retorno y
en forma secuencial. En este caso es necesario pro-
poner varios escenarios de análisis y su probabilidades
de ocurrencia asociados, ya que antes de que ocurra el
hidrograma de la crecida centenaria pueden haber ocur-
rido otras crecidas de importancia, asociadas a diferentes
perı́odos de retorno - como pueden ser de 10, 20, 25,....
50,... 80,... etc. años - que cambiarı́an las caracterı́sticas
topográficas de los vasos de almacenamiento de las pre-
sas, canalizaciones etc., afectando el tránsito del evento
48
centenario.
Es importante destacar que el modelo FLO-2D tiene
la capacidad de analizar el efecto que tienen las presas,
diques marginales, canalizaciones, y otras obras de con-
trol, sobre la mitigación del efecto negativo de la ocurren-
cia de estos aludes torrenciales.
Finalmente, es importante destacar que en la com-
paración de los volúmenes de detritos obtenidos a través
de la aplicación de las metodologı́as del USACE
 y
O’Brien
 , se observa una gran diferencia para las cuen-
cas grandes. Por esta razón, a los fines de aplicar el mod-
elo FLO - 2D en estas cuencas, los valores obtenidos por
el método de O’Brien
 deben ser verificados a través
de un balance de masas. Este balance se puede realizar
para el evento de 1999, lo cual permite calibrar el modelo,
para luego extrapolar la estimación de dichos volúmenes
ante el escenario que considera la ocurrencia de la crecida
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cobertura vegetal de la vertiente norte de la cordillera
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8. Julien, P.Y. y O’Brien, J.S. On the Importance of Mud
and Debris Flow Rheology in Structural Design. In:
View publication stats
Córdova y Gonz ález
centenaria y de otras crecidas extremas.
Agradecimientos: Este estudio está basado en parte
de los resultados obtenidos en el trabajo Estudio de Cre-
cidas de las Cuencas del Litoral Central, realizado por la
empresa CGR Ingenierı́a para la Autoridad Única de Área
del Estado Vargas, adscrita al Ministerio de Ciencia y Tec-
nologı́a; por lo tanto, se le agradece a dichas instituciones
el financiamiento realizado. Se agradece además a la In-
geniero Yolanda Fiallo por su colaboración en el proce-
samiento de la información básica y en la revisión y edición
de este trabajo; al Ingeniero Gustavo Urdaneta por su co-
laboración en la estimación de los volúmenes de detritos
en cada una de las cuencas; y a los profesores José Luis
López, José Ignacio Sanabria y Reinaldo Garcı́a, de la
Facultad de Ingenierı́a de la UCV, por la revisión del tra-
bajo y los importantes comentarios realizados.
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