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Combate de Pacocha

Se conoce como Combate de Pacocha al enfrentamiento naval que tuvo lugar el 29 de


mayo de 1877 entre la escuadra británica del Pacífico y el buque rebelde peruano monitor
BAP Huáscar.
Antecedentes[editar]
En mayo de 1877, Nicolás de Piérola, exministro de Hacienda, inició un intento de derrocar
al entonces presidente Mariano Ignacio Prado Ochoa. Como parte de este intento de
golpe, el 6 de mayo dos de sus partidarios, el coronel Lorranaga y el mayor Echenique,
abordaron el Huáscar y otros navíos de la escuadra peruana en el puerto del Callao
mientras el capitán y el oficial ejecutivo estaban en tierra. Los oficiales que permanecieron
en el barco formaron parte del complot y persuadieron a la tripulación para que se uniera a
su causa. Ahora en manos rebeldes, el Huáscar se hace a la mar con el capitán de fragata
en licencia Luis Germán Astete al mando. Los rebeldes utilizaron el barco para hostigar a
la navegación comercial, especialmente frente a Callao, el principal puerto comercial de
Perú. Sin embargo, después de que abordó a la fuerza algunos barcos mercantes
británicos, las autoridades británicas enviaron a la fragata HMS Shah y a la corbeta HMS
Amethyst, bajo el mando del contralmirante Sir Algernon De Horsey, para capturar el barco
con autorización y recompensa ofrecida por parte el gobierno peruano de Mariano Ignacio
Prado por su captura.
El 16 de mayo apareció en el puerto de Antofagasta, Bolivia, donde recoge a Nicolás de
Piérola, como Jefe Supremo del Perú y a su séquito de seguidores.
Intimidación[editar]
La escuadra británica estaba en busca del Huáscar, cuando lo avistó el 29 de mayo de
1877 a las 13:00. El Huáscar se dirigía a tierra cuando el HMS Amethyst le cerró el paso y
a las 14:11 el HMS Shah le lanzó un cañonazo para ponerlo al habla. El contraalmirante
De Horsey envió al teniente Rainier para que comunique al Comandante del Huáscar, el
capitán Astete, que apresará el buque a consecuencia de actos ilegales que el Huáscar ha
cometido contra súbditos, buques y propiedades británicas, que no procede en nombre del
gobierno peruano, que si se entrega el buque serán respetadas la libertad de todos a
bordo y desembarcados en un sitio neutral, en donde desee el comandante, pero en caso
contrario, el Huáscar será tratado como buque pirata. El teniente Rainier regresó con la
respuesta que el presidente del Perú estaba a bordo, que el Huáscar no ha cometido
ningún acto ilegal y que no arriarían la bandera.
La acción[editar]
El combate empezó a las 15:06 con los disparos del HMS Shah, seguidos por el del HMS
Amethyst tres minutos después. Era en momentos que el Huáscar trataba de alcanzar el
poco fondo frente a Ilo (Pacocha) aprovechando su menor calado, pero el Amethyst se
movió para impedirlo y el fuego se abrió a mil yardas. Piérola arengó a su tripulación,
jóvenes entusiastas sin mayor experiencia marina, con "Ya la revolución ha terminado,
ahora no somos sino unos peruanos a quienes nos ha tocado en suerte defender el honor
de nuestro pabellón y el de América entera". El coronel Marcelino Varela y el teniente
coronel Espinosa, presos con centinela de vista en un camarote, solicitaron que se les
concediera un puesto cualquiera para participar en la lucha, por lo cual recibieron aplausos
y abrazos de sus adversarios políticos.
El Huáscar era un blanco muy difícil de acertar pues sólo tenía 3 pies fuera del agua se
mantuvo pegado a la costa y por esto el Shah, debido a su mayor calado, tuvo que
mantenerse lejos e impedido de usar sus cañones. Astete esperaba que el Inglés fuera en
su persecución para hacerlo encallar, algo similar a lo que ocurriría entre el BAP
Independencia y la Goleta Covadonga dos años después. Desde la población, hubo
algunos tiros de fusil por fuerzas gobiernistas, aunque cesaron al poco tiempo al darse
cuenta de lo serio de la agresión británica.
Los tiros más certeros fueron del HMS Amethyst, pero ninguno de estos pudo perforar el
blindaje del Huáscar. Recién a las 16:36, el Huáscar dispara contra el Amethyst.
Previamente, el Shah había disparado dos andanadas de estribor accionados
eléctricamente al Huáscar.
Con la poca efectividad en los tiros por su inexperta tripulación golpista, Astete vio que no
conseguía nada cañoneando al Inglés e intentó usar su espolón contra los buques
británicos alrededor de las 17:00, pero la buena maniobrabilidad de éstos impidió que
tuviera éxito, si bien la artillería británica igualmente no hizo demasiado daño al Huáscar.
A las 17:13 p. m., el Shah y el Huáscar estaban tan cerca que el Inglés empleó
su ametralladora Gatling y se hizo vivo fuego de fusilería entre ambos buques. Al minuto
de eso, aprovechando que el Huáscar presentaba su costado, el Shah le disparó un
torpedo Whitehead, pero el buque peruano puso su popa para esquivarlo. Este hecho
representa el primer combate naval de la historía mundial en donde se utilizara este nuevo
invento de la guerra naval, el torpedo autopropulsado.
Los fuegos cesaron a las 17:45, cuando ya estaba oscureciendo y el Huáscar estaba
pegado a tierra y en línea con la población.
Luego, a las 21:00 se envió dos lanchas armadas con torpedos de bastón, para golpear al
Huáscar y hundirlo, pero regresaron a las 3:30 sin haberlo encontrado. Entonces,
el Shah se dirigió al Puerto de Quilca y el Amethyst a Mollendo. A las 19:00 del día
siguiente, 30 de mayo, el Amethyst fue a Quilca y llevó la noticia de que el Huáscar estaba
en Iquique, dirigiéndose allá la escuadra británica. A las 20:00 del 31 de mayo, se destacó
nuevamente a las lanchas torpederas cuando el Shah estaba a 7 millas de Iquique, pero
el HMS Amethyst le comunicó que el Huáscar ya se había entregado a la escuadra
peruana que lo perseguía, con lo que se lanzaron cañonazos y cohetes de señales para
que retornen las lanchas. El 1 de junio, la escuadra británica se encontró con la escuadra
peruana y se saludaron mutuamente.
Después, el Shah se dirigió a Panamá y el Amethyst a Valparaíso.
Durante el combate, el Shah disparó 237 proyectiles y el Amethyst 190, pero ninguno fue
eficaz porque no eran proyectiles Palliser, que en esa época eran los únicos que podían
perforar el blindaje del buque. Los cañones de 9 pulgadas del Shah podían perforar un
blindaje de hierro de 9,5 pulgadas a mil yardas, mientras que los cañones de 7 pulgadas,
podían perforar un blindaje de hierro de 7,5 pulgadas a mil yardas, mientras que los
cañones de 64 libras podían perforar un blindaje de 4,5 pulgadas a una distancia muy
cercana, pero las distancias durante el combate fueron entre 100 y 2.000 yardas, y debido
a que los buques británicos tenían que moverse para evitar ser blancos de los tiros
del Huáscar, sus tiros no tuvieron la suficiente puntería y potencia para causar daños.
El Huáscar recibió el impacto de unos 60 disparos, pero ninguno de consideración debido
a la protección de su blindaje. Un proyectil de 9 pulgadas perforó una plancha de blindaje
de 3,5 pulgadas arriba de la línea de agua, causando la muerte del corneta Ruperto Béjar.
Otro proyectil de 7 pulgadas chocó en la torre giratoria pero solo perforó 3 pulgadas del
blindaje de 5,5. Debido a que el Huáscar no tenía artilleros, sólo jóvenes revolucionarios
sin experiencia previa en el combate, no acertaron tiros, sólo uno de 40 libras que dio en la
arboladura del Shah, pero el Huáscar si fue bien gobernado, a pesar de que los proyectiles
británicos habían cortado los guardines del timón, algo que volvió a suceder en el Combate
naval de Angamos y que si sería un problema serio en ese enfrentamiento.
Importancia[editar]
Este combate fue la primera y única vez que un buque de la escuadra peruana pudo salir
airoso en un combate contra buques de la Royal Navy. El contraalmirante De Horsey fue
solicitado por el Parlamento Británico a raíz de este incidente, cuya noticia dio la vuelta al
mundo y lleno de orgullo a los marinos peruanos, aunque en Gran Bretaña los pormenores
del combate se mantuvieron con hermetismo para mantener la reputación de
imbatibilidad de la Royal Navy frente a posibles aliados (Francia y Rusia) y potenciales
rivales (Alemania).
Fue importante porque fue la primera vez que se utilizó en combate un torpedo
móvil Whitehead, que luego utilizaron los rusos durante la Guerra Ruso-Turca de 1877-
1878. En esas ocasiones fue inútil este torpedo, pues en el día era fácil esquivarlos, tan
fácil como los buques británicos evitaron el espolón del Huáscar. Meses más tarde, siendo
de noche, los rusos probarían la efectividad del torpedo autopropulsado al hundir al vapor
turco Intibah. El Huáscar también intentó utilizar torpedos móviles durante la Guerra del
Pacífico en 1879, pero fue el sistema de torpedos Lay, que era dirigido eléctricamente por
cable y nunca tuvo aplicación exitosa.
La primera vez que se utilizó exitosamente contra un buque de guerra también en una
acción nocturna, fue en el cuando se hundió al blindado Blanco Encalada en 1891, al que
le lanzaron 5 torpedos, acertándole el último. Paradójicamente el monitor Huáscar fue
testigo de aquel hecho.
El combate también probó la ineficiencia de los cruceros ingleses, por más que tuvieran
una tripulación bien entrenada, que en conjunto era superior a la del Huáscar (837
hombres versus 179), ventaja en cañones potentes y ataque por dos flancos a la vez.
El Huáscar los hubiera derrotado con artilleros eficientes y no entusiastas jóvenes
rebeldes. Se demostró que era necesario que estos tipos de cruceros tengan alguna
protección blindada, dándose origen a los llamados cruceros protegidos, aunque
fueron Chile y Francia los primeros en tener este tipo de barcos.
En honor al combate y la victoria Peruana se nombró como Pacocha a un submarino
adquirido por el Perú a Estados Unidos, el cual se hundió frente al Callao en 1988 tras una
colisión con un pesquero japonés, considerandose el salvamento de la mayoría de su
tripulación como un milagro por la Iglesia Católica ya que el cierre de los mamparos frente
a la presión del agua y el escape exitoso de sus sobrevivientes a puro pulmón, sin oxígeno
ni trajes especiales, ocurrido todo en condiciones críticas se consideró un milagro, el cual
fue atribuido a Maria de Jesus Crucificado Petkovic siendo beatificada por el papa Juan
Pablo II.

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