Está en la página 1de 10

Apuntes de teoría del Derecho

Luis Prieto Sanchís

E D T O R A L TROTTA
CONTENIDO

COLECCIÓN ESTRUCTURAS Y PROCESOS


Serie Derecho
Consejo Asesor: Perfecto Andrés
Joaquín Aparicio
Antonio Baylos
Juan-Ramón Capella Advertencia preliminar .............................................................................. . 9
Juan T erradillos
1. Aproximación al concepto de Derecho ............................................. 13
2. Derecho y sociedad·········································-································· 27
3. El lenguaje del Derecho ............................................................... ..... 41
4. La estructura de la norma ................................................................. 53
5. Normas primarias y normas secundarias ........................................... 65
6. Validez.............................................................................................. 73
7. Eficacia ............................................................................................. 83
8. Justicia.............................................................................................. 95
9. Sistemas normativos y sistemas jurídicos ........................................... 105
10. La unidad del sistema jurídico ........................................................... 113
11. La plenitud del sistema jurídico ......................................................... 123
© Editorial Trotto, S.A., 2005 12. La coherencia del sistema jurídico ..................................................... 131
Ferraz,55. 28008 Madrid 13. Las antinomias y el juicio de ponderación ......................................... 143
Teléfono, 91 543 03 61
14. Las fuentes del Derecho .................................................................... 151
Fo,c 915431488
E-mai!: editorial@trotta.es 15. La estructura del sistema de fuentes .................................................. 161
hHp://www.trotta.es 1.6. La dimensión temporal del Derecho ................................................. 169
17. El sistema de fuentes del Derecho español ........................................ 177
© luis Prieto Sanchís, 2005
18. El Derecho consuetudinario .............................................................. 191
ISBN, 84-8164-776-4 19. Los principios generales del Derecho ................................................ 205
Depósito legal: M-30.296-2005
20. La jurisprudencia .............................................................................. 213
Impresión 21. La interpretación del Derecho ........................................................... 225
Morfa Impresión, S.L. 22. Teorías sobre la interpretación .......................................................... 237

7
Lección 2

DERECHO Y SOCIEDAD

1. El Derecho como fenómeno humano y social

Es muy frecuente que los Manuales de Teoría o de Introducción al De-


recho comiencen sus páginas llamando !a atención del -se supone
que- inexperto lector sobre la omnipresencia del Derecho en los más
insospechados ámbitos de la vida humana, sobre la dimensión jurídica
que presentan muchos actos cotidianos. La llamada de atención no es
del todo superflua porque por lo general no somos conscientes o pasa•
mos por alto que numerosos comportamientos que realizamos todos íos
días son en realid.ad actos jurídicos o con trascendencia para el Derecho:
viajar en autobús implica realizar un córitfató detrarispoi:te, ,9liCÍt;\!la
matrícula en la Facultad equivale a pólier eÍl marcha un procedimiento
administrativo, asistir a misa o reunirse con los correligionarios políti-
cos significa ejercer un derecho fundamental, y así sucesivamente. Pare~
ce, pt1es, que «el Derecho, como el aire, estáen todas partes» (Nino).
Sin embargo, cort esta senéilla constatación no sólo se pretehde de-
cir que el Derecho impregna las más variadas y heterogéneas esferas de
nuestras sociedades, sino que al mism.9tiempo se sugiere ¡:¡m¡biénque e.s
un elemento necesario a toda posible forma de vida social: «hominum
causa omne ius constitutum est», por causa del hombre existe todo De-
recho o, si se prefiere, el Derecho constituye una expresión natural del
ser humano. «Ubí societas, ibi ius», allf donde hay sociedad, hay I:íere-
chO. Son aforismos clásicos mil veces repetidos para sostener, primero,
que el Derecho es un fenómeno humano o exclusivamente humano; y
segundo, que resulta consustancial a toda sociedad, que no es posible
concebir una sociedad sin Derecho.

27
DERECHO Y SOCIEDAD
APUNTES DE TEOR!A DEL DERECHO

La afirmación del carácter humano del Derecho puede ser entendi- el Derecho- reside en que el hombre es un animal semigregario; si
da en varios sentidos, no todos igual de obvios e indiscutibles. Así, pare- fuese totalmente gregario, como las abejas, todas sus acciones vendrían
ce claro que el Derecho es una obra salida de las manos del hombre y no determinadas por un código genético, y si fuera totalmente individualis-
un fenómenó de la naturaleza física, como una piedra, una hortaliza o ta o carente de alteridad, su comportamiento nunca entraría en conflic-
un accidente geográfico. Pero, a veces, cuando se habla de la humanidad to con el de otras personas; y en ambos casos no sería precisa la existen-
del Dérecho lo que pretende sugerirse es que éste resulta «natural», y de cia de normas.
hecho hasta el siglo xvn fue muy corriente sostener que el orden jurídico En una línea semejante Hart llama la atención sobre ciertas condi-
respondía a un apetito natural (de appetitus societatis habla todavía ciones o circunstancias que de hecho caracterizan a la vida del hombre
Grocio), a una tendencia natural del hombre. Este enfoque reposa en en sociedad y que explicarían la necesidad de contar con algún tipo de
unos presupuestos iusnaturalistas que no todos comparten, pero, inclu- normas. Aunque de un modo algo confuso el autor habla de un «conte-
so aceptando que existan apetitos naturales, muchos discutirían que el nido mínimo del Derecho natural", en realidad no parece que pretenda
Derecho sea uno de ellos. Más bien al contrario, el Derecho puede. ser decirse que tales condiciones sean naturales o esenciales, ni mucho me-
concebido como un artificio, una construcción humana de carácter his- nos que lo sean determinados contenidos prescriptivos, sino que sim-
tórico (no natural) que responde a variables intereses y necesidades. plemente las sociedades que conocernos presentan unos rasgos caracte-
lnclúso entendido de esta manera, el carácter humano del Derecho rísticos que reclaman o justifican un mínimo normativo que haga viable
ha sido cuestionado más de lo qne pudiera parecer. De entrada, hay su propia existencia. Así, lav~lnerabilidad delos seres humanos, que los
quien sostiene que también en el mundo animal, siquiera entre las espe- hace susceptibles de sufrir aiaques~o violencia de otros hombres; su rela-
cies más cercanas al hombre, se registran patrones de comportamiento tiva igualdad en fuerza y talento, que hace que ninguna persona por sí
prejurídicos (Carbonnier), de manera que el Derecho ya no sería homi- sola pueda alcanzar una supremacía que la deje a salvo de toda amenaza;
num causa, al menos no exclusivamente. Es más, esta opinión podría la escasez de recursos para atender a las necesidades, fuente de conflictos
apelar a la autoridad de Ulpiano, quien dijo que el Derecho natural era que requiere la existencia de algún criterio de distribución, propiedad,
«quod natura omnia animalia docuit», lo que la naturaleza enseña a to- etc. En suma, un cierto grado de normatividad parece imprescindible
dos los animales. Pero, sobre todo, al margen de esta tesis que quiere ver para la supervivencia de las s_QcíecladC'.s/ál
niénos tal y cOmo éstas se han
en el Derecho una realidad de origen no necesariamente humano, lo mostrado hasta el momento. .
que parece bastante claro es que a lo largo de la historia también los Sin embargo, todo ello parece explicar t,m sólo que la vida en socie-
animales han sido considerados sujetos de Derecho. En el Antiguo Tes- dad no puede concebirse como nna mera yuxtaposición espontánea de
tamento, por ejemplo, se dice que el buey que mata de una cornada a un individuos, sino que responde a ciertas pautas de conducta y organiza-
hombre o, mujer deberá ser matado a pedradas, aunque su amo será ción, en definitiva, que presupone la existencia "denormas. Ahora bien,
absuelto (Exodo 21, 28); y en la alta Edad Media parece que fue bastan- lo que no está dicho es que esas normas hayan de ser nec_esariamente
te frecuente el proceso y la ejecución de animales, como lo prneba el jurídicas; pueden s~_rtambién religiosas, morales o sociales, o más pro-
hecho de que documentos jurídicos posteriores excluyeran de forma bablemente una mezcla de todo ello. La pregunta acerca de si el Dere-
reiterada la subjetividad jurídica de los animales. Y, en fin, hoy constitu- cho ha formado parte de todas las sociedades históricas carece de una
ye un planteamiento extendido y fundamentado teóricamente la reivin- respuesta concluyente, porque en realidad ésta depende no tanto de la
dicación de los derechos de los animales, algo que por cierto encontra- información disponible, sino sobre todo de la densidad del concepto de
mos ya entre los krausistas. Derecho que utilicemos. Desde luego, si partimos de la imagen actual
En relación con el segundo aspecto, tampoco falta quien ha puesto del orden jurídico como un sistema complejo de normas primarias y
en duda el carácter social del Derecho, defendiendo nna especie de Ro- secundarias, con un alto grado de desarrollo institucional ' con
'""''
..u...n....ª .bas-
binsonrecht (Stockhammer); aunque me parece que éstas son posiciones tante ..nitida diferenciación ent.re creadores .y aplicadores clel Derecho,
por completo abandonadas. Que la normatividad jurídica nace de la etc., parece queJa respuesta ha de secnegativa_: no es cierto que todos
sociedad y se explica por ciertas peculiaridades que presenta la vida del los pueblos, y en particular los pueblos primitivos, hayan conocido algo
hombre en sociedad es algo generalmente aceptado. Para Russell, por semejante a lo que hoy calificamos como Derecho. En cambio, si nos
ejemplo, la necesidad de la ética -pero la explicación vale también para conformamos con un concepto ~lgo más elemental ?:modesto, en el que

28 29
APUNTES DE TEORÍA DEL DERECHO DERECHO Y SOCIEDAD

lo fundamental s_e_a la mer:i existencia de algunas normas de conducta ser tomada en serio. Sin embargo, la utopía del fin del Derecho revela una
respaldadas por la fuerza, tal vez nos resulte mucho más difícil indicar idea que cuenta con notable tradición y que está en la base de una cierta
algúu grupo social que haya carecido por completo de uu cierto orden concepción liberal de las instituciones. Me refiero .alaide.a (prescriptiva
jurídico) por muy rudimentario que sea. . . y no ya descriptiva) según la cual el Derechq y su fuerzan representan
Cuando en la lección precedente intentamos defimr el Derecho en siempre un mal, acaso un mal necesario, pero un mal al fin y al cabo que
torno a "1:1sidtas de fuerza e institu'cionalización ya advertimos sobre la conserva siempre un irr.emediable residuo de ikgitimidad y, por tanto, de
inconveniencia.de concebir la génesis del Dere.cho como una cuestión de n~c;esidad·dejustificación ante. un.a instancia _sµp_erio_r,_que
es justamente
• como un·acohteciinierito de acto_úni_co._
«todo 0 • riádil>> capaz de separar la moral, siempre crítica y externa al p~r.e.chopos,itivo. _Comoseñala Fe-
con todo rigot e11fresítuacionés de Derecho y de no Derecho. Como rrájüli, todos los·
totalitarismos comparten una visión optimista del poder;
señala Atiefiza, esto nos sugiere que la juridicidad es algo graduable y, <<porel contrario, el presupuesto del garantismo es siempre una concep-
por tanto, que taffipoco es improcedente decir q~e en algunas sociedades ción pesimista del poder como malo, sea quien fuere quien lo posee ...».
existe «más Derecho)) o un Derecho más compleJo que en otras: normas En realidad, cabe advertir que tal vez lo malo no reside sólo ni prin-
de conducta y sanciones coactivas parecen formar parte de toda e:xpe- cipalmente en el Derecho, sino en las causas que explican o promueven
riencia social; pero la existencia de fórmulas para resolver conflictos su existencia y que están en la base del conflicto y de la violencia. Pero
mediante la intervención de un tercero, la presencia de policías y jueces, sea como fuere, esta concepción de las instituciones se halla en el núcleo
el establecimiento de una legislatura encargada de crear las normas Y mismo de una cierta versión de la filosofía contractualista que para mu-
tantos otros fenómenos que hoy nos parecen consustanciales a todo or- chos conserva toda su virtualidad: el Estado y el Derecho no aparecen
den jurídico, son en realidad elementos accidentales o histódcos que no aquí como un hecho natural que haya de aceptarse como una especie de
parecen haber existido siempre. Y que podrían dejar de ex~stlr. designio divino, sino que representan «un fenómeno articial y conven-
, Esta última afirmación merece un comentano frnal. Con mdependen- cional», porque «lo que es natural no es el Derecho o el Estado, sino la
cia de que el Derecho haya existido siempre de forma más o menos rudi- ausencia de Derecho y el estado de naturaleza,, (Ferrajoli). Por consi-
mentaria o compleja, desde algunas direcciones del pensamiento (marxis- guiente -y esto es lo importante- elorden.jurídico carece de una jus-
mo, anarquismo) se ha sostenido que el Derecho podría (y deseablemente ¡ificación inmanente; se justifica en la medida (y sólo en la medida) en
debería) dejar de ser un elemento indispensable de las sociedades huma- qlle 'ie'SUite"JieCes·árlo
para alcanzar ciertos fines que se consideran valio-
nas. La idea, brevemente expresada, resulta sencilla: si el Derecho se ex- sos, o más valiosos que la ausencia de Derecho. De ahí el lema liberal de
plica por la escasez de recursos que ha conducido a uu régimen d~ produc- que cuanto menos Estado (y menos Derecho), tanto mejor.
ción desigual e injusto para cuyo mantenimiento se recurre prec1sa1:1ente En suma, el Derecho, al que hemos concebido corno fuerza organi-
al gendarme de la coacción jurídica, cabe pensar que, desaparecida la zada o como organización de la fuerza, parece explicarse a la luz de
causa, bien podría desaparecer la consecuencia; cabe pensar q~e con la ciertas condiciones o características que definen la vida del hombre en
cancelación de la desigualdad y de la lucha de clases merced al trmnfo del sociedad. Sin embargo, esto no significa que el orden jurídico sea algo
comunismo, el Derecho se convertirá en una antigualla inservible destina- así como una realidad natural o que cuente con una justificación propia;
da al museo de la historia. Es famoso este texto de Marx: el Derecho es un artificio que supone y que se basa en el uso de la fuerza
y su justificación sólo puede apelar a la necesidad de garantizar ciertos
[...] en la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desapare- fines valiosos externos al propio Derecho, entre ellos por cierto, en pri-
cido la subordinación esclavizadora de los individuos [..•] y corran a mer lugar, eliminar Q mitigar la violencia informal que se desarrolla al
chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá
margen del Derecho.
rebasarse totalmente el estrecho horizonte del Derecho burgués, y la
sociedad podrá escribir en su bandera: iDe cada cual según sus capacida-
des, a cada cual según sus necesidades!
2. Las funciones del Derecho
Es cierto que si la tesis de la desaparición del Estado y del Derecho se
toma como un pronóstico, o como el anuncio de un resultado ineluctable La concepción marxista del Derecho que acabamos de mencionar en el
del progreso histórico, seguramente hoy no existan muchos motivos para epígrafe anterior constituye una muestra de aproximación funcional al

30 31
DERECHO Y SOCIEDAD
APUNTES DE TEORIA DEL DERECHO

,Yoculta_s~ l~teq_t~s.Función directa es aquella que se


rectas, ma_nifiestas_
concepto de Derecho;. parn el marxismo .,l Derecho se define_básica··
deduce del contemdo prescnpt1vo de la norma y que el destinatario de
mente por desempeñar una función de' opresión ~e la clase dom1.na:1tea
la misma puede comprender de un modo directo; así todos entendernos
través de la fuerza estatal; y una función ideológica o de encubnmiento
que el precepto penal que castiga el robo pretende evitar una conducta
de esa misma opresión mediante la proclamación _deu~a igu_aldadY de que_les10na el valor de la propiedad y, con ello, el modelo de relaciones
unos derechos formales que revisten con aparien~ia ?e 1ust1c1~~n siste- so~1~les.La función indirecta, en cambio, no tiene que ver con el cum-
ma de real dominación. Sin embargo, entre los 1unstas y teorK?S del
phm1ento de la norm_a,.sino con _l_()Ssentimiento~ y ;teélccionespsicológi-
Derecho suele preferirse un análisis estructural que trat_a,de dducidar el
cas ~~e en la colect1v1dad._suscitasu mera existencia o aplicación; la
concepto de lo jurídico atendiendo no tanto a la func10n social de las
fu~cton ~e la norma no reside en los efectos que se deriven de su acata-
normas, sino más bien al modo de realizarla. Seguramente, ello obedece miento, smo en el símbolo que ella misma representa. Estos efectos indi-
al convencimiento de que lo «típico» del Derecho no son los fmes o
recto~ no deb~n identificarse con efectos no queridos o no previstos por
funciones que satisface, que son variables y que ad~más p~eden ser rea-
lizados por otros sistemas normativos, sino el peculiar caracter o estruc-
el leg1sl~dor, smo que, .~lc?nt~ario, ~-veces el erriisor_dela_norma pare~e
perse~mr antes la func10n mdirecta que la .dire.cta.Otro ejemplo: la tipi-
tura que presentan las técnicas que utiliza. . ficacion penal de la convocatona de referenda con motivo de la consulta
. Tal vez el primer problema que plantea el enfoque funcional ~s que
popular anu?c~ada en el País Vasco tenía una función directa, que era
admite muy distintos niveles de análisis. Así cabe adoptar una opnca
an:ienaza; cnmmalmente al presidente de esa Comunidad Autónoma y
muy abstracta y preguntarse por la función del Derecho en general, pen-
ev1t~r~as! qt:e llevase a la práctica su iniciativa; pero tenía también una
sando tal vez en la consecución de ciertos valores como la paz, la se.gun-
f~?c10n 1nd1recta mucho más importante, que era mostrar la determina-
dad, nn cierto modelo de justicia, etc. En realidad, más que de func10nes
c10n Yfortaleza del ~stado y de esta manera incrementar su legitimidad,
aquí procede hablar de los fines últimos del D~recho, Y,de ellos algo fortalecer la adhes10n y confianza de la población, etcétera.
diremos en una lección poSterior. Por eso, por lo comun, cuando se
La idea de funciones· manifiestas se aproxima a la de funciones di-
alude a las funciones suele pensarse en unas funciones intermedias, es
rectas: son. aquellas consecuencias .obJtúivas.qite se de'Sj)fenden el~¡~_
decir en las técnicas o resortes que utiliza el Derecho para alcanzar esos
mente de las normas. Las funciones latentes u ocultas podrían definirse
fines'últimos Pero con ello no termina la necesidad de distinguir, dado
co1:1olos efectos :?_laterales o de s,gundo grado,que tanto pueden ser
que dentro cÍe esas funciones intermedias algunas son más P:?xi~a~ Y buscados de proposito por el legislador, como resultar inesperados o no
otras más remotas· en este sentido, suele decirse que una func10n bas1ca
desea~les. La famosa «ley seca" que prohibió el consumo de bebidas
del Derecho consi~te en dirigir la conducta de los i~dividuos, pero,_a su
alcohohcas_ en Estados Unidos no sé muy bien si se dictó corno medi-
vez, parece obvio que esa dirección de la _conducta se pone al serv1c10d_e
da paternahsta para proteger la salud de los ciudadanos, o como medida
una finalidad ulterior qne trata de ser satisfecha. Un e1emplo: la desorbi-
perfecc10msta fara hacer de ellos individuos honestos y morales (según
tada tributación que grava la venta de tabaco pretende aparrnr a los
~na cierta ~1s10nde lo honesto y moral, claro está), pero en todo caso
fumadores de su nefasto vicio (primera función) y con ello me1orar la
estas parecia? ser las funciones manifiestas; la función latente fue pro-
salud de los ciudadanos (segunda función), disminuir el gasto samtano
mover nn prospero mercado negro qne incrementó los beneficios de la
(tercera función) y engrosar las arcas públicas para así me1or satisfacer
~afia; tamp.oco sé si este efecto colateral resultó inesperado o, al conta-
otras necesidades n objetivos (cuarta función). Cabe deór entonces que no, premeditado.
el Derecho puede ser visto desde una perspectiva funcional como nn
.. La visión de las funciones del Derecho que aquí proponemos y que
entramado de fines y medios, de manera que una norma puede desem-
sigue parcialmente a la for1_11~lada por Rehbinder, asume como ponto de
peñar la función de satisfacer determinado objetivo que por su parte
partida que wdo orden 1undico pretende gar~ntizar o imponer un deter.,
sirve como medio o función de otra finalidad más general.
Lo dicho nos advierte ya de una segunda dificultad, y es que no hay n:11!1~domod~_l_o _de rel~cione~·~ocüt_les_o,..como suele decirse, _que_es_11
n
sistema de control soc1aL Cual sea ese_modelo es algo que en principio
por qué pensar en que una norma o insti_tuc~ónd~sem!'eña ;1na Y sola-
ahora no mteresa; lo que interesa es el t!po de técnicas o de resortes de los
rpente una función, sino que puede cumplir vanas sm~ultaneam~i:ite.
q~e hace uso el Derecho para alcanzar ese fin genérico de control social.
Desde esta perspectiva, y haciendo nn uso algo libre de cie_rtasclas1hca-
Sm detenernos en el interesante debate acerca de lo que debe entenderse
ciones doctrinales, podríamos distinguir entre funqones directas e md1-

33
32
APUNTES DE TEORIA DEL DERECHO DERECHO Y SOCIEDAD

por función y, más específicamente, por función social del Derecho, nos -~stadcu,.9_¡;!;,1~,
las otras tres funciones han cobrado una importancia ere~
limitaremos a dar cuenta de la clase de acciones que emplea un orden ciente. Y basicamente el motivo es que hoy los poderes públicos no sólo
jurídico a fin de mantener o de alterar el esquema de relaciones sociales, se consideran competentes para identificar y sancionar las conductas in-
tolerabl~s, sin~ también para defiuir las mejores o más ademadas, y .ello.
a)Direcciór, de lq conducta, Ésta parece ser la función más básica o enlasmas variadas esferas de ia vida social. El Derecho ha dejado de ser
fur{J;~éñt~l --delDer,~Cho:,éüñdicionar u orientar el comportamiento un ~~rante externo _del_l_ibre juego s'ocial_para.-participa_r_
directam_ente en
de los individuos de acuerdo con los criterios morales, políticos, de uti- e_l_m1s~o,int~rvini.endo ·e~nlos pro~~~os_económicos d~ pr()du_{:fi,Qp y (:{is-
lidad social o económica, etc., que inspiren el sistema jurídico en cues- tnbuc10n, en la satrnfacc10n de necesidades y expectativas como la cultu-
tión. Lógicamente, de lo que se trata e., de eyitar o de,alentar aquellas ra, la sanidad, etc. Y si bien en esos ámbitos tampoco se halla ausente el
co,µcluq~~---qu_e se.juzg_\1-~g_:11ef~stas
_yde..incentivar.aquellas otras que se D~recho re~resivo, la consecución de los comentados objetivos econó~
Cpnsideren positiyc1s o valioSa:ii.·A ·su vez, el Derecho p~ede_ ope~ar a n:i,:coso sociales par~ce requerir el uso de estas otras técnicas: la preven-
pri'"o:ri'o a·poste!fgr{, esto es, antes o después de que la conducta se e1ecu- cion ~e ~onduc:as 1n~ese~das que, aunque pudieran ser castigadas a
te. En este sentido, cuatro son las técnicas fundamentales: l~s c_onduct~s poste~t0~1,es me1or, mas eficaz o más barato evitar a priori; la promoción
que pretendan desalentarse a priori se previenen y a poste.non se .re~n~ de practicas o comp?rtamientos que se juzgan valiosos; el premio O ra-
men; las conductas que pretenden incentivarse, en camb1~: a priori. se cornpensa de esas mismas prácticas o comportamientos, etcéteraº
promueven y a posteriori se premian. Prevenc;ión,..prornoc10n, ~re~~_os
y castigos son, pues, las posibilidades con que cuenta un orden 1nnd1co b) &soluci(m de conflictos. Si la dirección de la couducta en su ver-
para guiar la conducta de los destinatarios de las normas. . tiente represiva es asumida de modo pre_ponderante por el Derecho pe-
. Tradicionalmente la función represiva (las sanciones o castigos) pa- nal o sancionador, la.}~~s?l~-c~_?n ~-~ co_r~fl_IC!o_s
__
~_ep~e_sen_ta
__la__
f1y-7,ció.n.bási-
rece haber ocupado un lugar predominante, y ello no sólo desde m1 ca del Derecho privadcí: Cón alguna excepción, sohre iod~ en la esfera
punto de vista teórico, dado que se trata quizás del r~sgo que_me¡or del D_erecho de familia, el Derecho privado no les dice a los ciudadanos
permite diferenciar el Derecho de otros sistemas normat~vos. Su impor- lo que deben o no hacer, sino que más bien establece cauces y garantías
tancia ha sido también práctica por cuanto se ha considerado_ gue la para que h~gan lo que quieran bajo el amparo del Derecho. Aquí el
represión era el medio más eficaz para dirigir la c?nducta, Y as~1:11smo pnncipw basirn es_elllamado de la autonomfa de la voluntad, que per-
sobre todo el más adecuado O acorde con una cierta concepcion del mite (con ciertos limites) a los sujetos particulares la conclusión de los
Derecho. De modo particular, en el marco del Estado libe~al, se partía pactos o ~c~erdos que tengan por conveniente: vender, alquilar, pres-
de la idea de que la sociedad funcionaba y debía segmr func10nando por tar, etc: Logicamente, estas relaciones jurídicas con frecuencia dan lugar
sí sola, sin interferencias del poder, desempeñando el Derecho el papel a conflictos a propósito de la interpretación o cumplimiento de las cláu-
de un garante externo que únicamente ha de actuar par~ c?rregtr los sulas d<:lacuerdo o contrato; y si bien esos conflictos pueden ser resuel-
comportamientos desviados; por tanto, siempre a posteriort. En otras tos auton~mamente por las partes mediante un nuevo pacto, a veces ello
palabras, para unac;oncepción genuinamenteliberal, el Estado y sufuer- no es posible y aparecen entonces las normas jurídkas y los tribunales
za no deben impcíner ni promover los colllpOrtamientos que desde algu- que ponen fm al problema sustituyendo a la voluntad de· las partes.
na. filosofía p.olítica se ..\:.Qn_si,d_~,r~1: ~ mej_ores,porque esta tar_ea
...0_ptiin_o_s
__ La fun~ión ~e resol~ción de conflictos, que en otro tiempo fue una
e
correspond, aJos sujetos particulares, libres iguales ante la ley;el _De- competencia casi ex~~us1vad~ los tribunales, parece hallarse hoy en pro-
recho entonces es una ultima ratio cuYá íntervención sólo Se jUst1f1Ca c::Sode transformac10n precisamente por el desarrollo de ciertos rneca-
cuando se lesionan bienes ju_rídicosfundamentales o, por decirlo así, es msmo_sd~ composición extraJudicial. Algunos son muy antiguos, como
el vigilante de las líneas que delimitan el campo de juego, pero no un el arb1tra1e, pero han cobrado últimamente una renovada importancia.
participante (porgue sería siempre un participante privilegiado) que de- Frente a la resolnción.j.udifial de conflictos, que se_sknomina heterotu-
cide cómo ba de desarrollarse el juego. t,~!-~,SOfl.mt:!.':~.l?i_~n?9.~.
4.~..-ªl;l,_t_qJµteJa
por-.cuan.t,o,.imP~ic:an_
algún grado de
No cabe duda de que la función represiva sigue resultando funda- a~u.erdo ~ ~omp!orniso ~!1-~!e __
la~ pa~te,sen co_nflicto_, ya sea _p:ara·alcanzar
mental y que representa el nervio central de todo sistema jurídico. Sin una soluc1on de fondo, _yaal menos_para designar __ 8:los teiCeros que han
embargo, en el marco del Estado contemporáneo, que a veces se llama de adoptarla. • •

34 35
APUNTES DE TEORIA DEL DERECHO DERECHO Y SOCIEDAD

c)Configuración de las.condiáones de vida. El Derecho siempre ha lo que parece indudable es que el Derecho es un eficaz sistema de legiti-
corifribuido a configurar las condiciones de vida de _lagente, c,ons,agr~n- mación.
do O garantizando un ciert~ YPº. de relaci~n~s sociales. Aqu1 mas bien De cuantas funciones se han mencionado, la de dirección de la con ..
nos referimos a la intervenc10n directa y mas mtensa de las normas, que ducta tiene un carácter prioritario o, si se quiere, presenta un mayor
también se ha visto incrementada en el Estado s?cial, y que pretende grado de generalidad. Por ello, se halla presente en las otras cuatro: para
establecer una determinada ordenación de la soC1edady del repa:to o regular los conflictos, configurar las condiciones de vida, organizar o
distribución de los bienes. Los resortes con que cuent~ ,el o:den 1und1~0 legitimar el poder social el Derecho se sirve básicamente (aunque no
para satisfacer esta función son muy variados: prestac10n directa 1~ bie- sólo) de normas de comportamiento. Cabe decir, por tanto, que ésa es la
nes O servicios, desde la defensa o seguridad pública a la educacwn, la función fundamental del Derecho: dirigir la conducta de los individuos
sanidad O la vivienda; limitación de la autonomía de.la voluntad a.f'.n de a fin de conseguir o evitar que se produzcan determinados resultados.
garantizar, por ejemplo, condiciones dignas de traba¡o; redistnbuc10n de
los recursos a través de la política fiscal; promoción de ciertos compor-
tamientos o prácticas, etcétera. 3. Derecho y poder

d) Organización del poder social. Ésta es una fuución directamente Fuerza, legisladores, jueces, policía, etc. Éstos son algunos de los ele-
conectada al carácter institllcional del Derecho y, por t_anto,a la ex1ste1~- mentos que hemos utilizado en nuestra aproximación al concepto de
cia de reglas secundarias. Aunque tendremos oportumda,d .de profundi- Derecho. Lo que significa que' C:;í(ige___
una íntima relación entre el Dere~
zar en ello, una d~ las peculiaridades de todo sistem~ ¡undico med.i~na- cho y elpoder, entendiendo por poder aquel que en toda sociedad está
mente evolucionado es que regula su propia creac10n, mod1!~cac10nY en condiciones de ejercer la coacción o fuerza física y' que, en el mundo
aplicación. Esto significa que algunas. normas asumen la func10n de de- moderno, tiende a ser un monopolio de lo que llamamos Estado. Tan
Signar los sujetos y de diseñar los proced11:11entosau;onzados par~, crear sólo se pretende ahora llamar la atención sobre dos dimensiones com-
0
modificar las normas vigentes en el sistema; as1 como ~amb1en los plementarias, a saber: cómo el poder influye sobre el Derecho, y cómo
órganos encargados de aplicar esas normas a los casos particulares .(los el Derecho influye sobre el poder.
jueces y los tribunales) a través asimismo de determmad,os procedimien- Por lo que se refiere a la primC~acuestión, la respuesta depende muy
. tos. Ésta es una de las funciones básicas del Derecho publico y nene un directamente del concepto de Derecho que utilicemos, pero también del
importante significado político, dado que de esta, manera. se establece contexto histórico y, en concreto, del modo de distribución y ejercicio
quién mánd'a, cómo manda e incluso también que. puede o debe man- del poder. Si se afirma -como aquí se ha hecho- que una peculiaridad
darse. Como se comprende fácilmente, no es lo mismo que las normas de las normas jurídicas es que pueden acompañarse de la fuerza coacti-
secundarias reconozcan el poder normativo a un monarca absoluto, a va, Y se recuerda que ésta representa el atributo esencial del poder, fácil
un jefe carismático o a una asamblea representativa. es concluir que e_l __poder const_ituye la única o, al menos, la suprema
fuente del Derecho; y ello por la simple razón de que sólo el poder está
e) I,egitimación del poder social, La legitimidad. :s la razón, o título en en condiciones de respaldar su voluntad con el uso o la amenaza de la
cuya virtud el poder recaba el sometimiento y adhes10n de_los su.bditos; un fuerza organizada.
poder goza de legitimidad cuando es aceptado o se considera ¡ustifica~o Ést_aes la que pudiéramos flamar visión positivista, que cuenta con
por quienes sonds,stinatarios de sus decisiones. El Derecho dese.mpe~a una dilatada tradición. Ya en Roma se encuentran afirmaciones que re-
ta~bién una importante función legitimadora que busca la ident1ficac10n velan esta dependencia del Derecho respecto del poder, tanto en clave
de los individuos con el sistema de valores en que descansa el poder Ysu democrática («lex est quod populus iubet atque constituit", Gayo) corno
orden jurídico. Naturalmente, las técnicas que utiliza sqn históri~amente imperial o absolutista («quod principi placuit legis habet vigorem", Ul-
variables, ¡,ero en el mundo moderno tal vez la fundamental reside en el piano). Pero, sobre todo, será en el periodo de formación y fortalecimien-
procedimiento democrático, que permite presentar las normas_~ ~-~-c1s1_?- to del Estado moderno cuando se formule de modo más rotundo esta
nes del poder como si fuesen .obra de todos y cada uno .~e los su¡etos par- concepción del Derecho que hace de todo lo jurídico una expresión di-
ticipantes. Que esto sea cierto o pura ideología es cuest10n debatida, pero recta del poder. El Estado es la forma de organización política unitaria y

36 37
DERECHO Y SOCIEDAD
APUNTES DE TEORÍA DEL DERECHO

El..Derecho depende del poder, pero hem.os dicho que también el


centralizada que pretende ejercer el monopolio de la viol~ncia en un _cier- poder depende del J?erecho. En la medida en que éste regula el uso de la
to territorio, con carácter exclusivo y excluyente; su atributo esencial es fuerza, .de.signalos organos que pueden decidirla y aplicarla y diseña los
la soberanía, que -recordemos- es «el poder absoluto y perpetuo de proced'.mientos para ello, bien puede decirse que todo poder es un po-
una república que consiste en dar y casar la ley,, (Bodmo), y en ella se der_)Urtd1_co __
y, por tanto, en alguna medida, limitádo por normas. Sin
condensa ese vínculo inseparable entre poder y Derecbo. En Hobbes, el embargo, aquí es necesario distinguir muchos grados e intensidades en
gran teórico de la monarquía absoluta, la idea se exp:e~a con toda dan- el control ;iue el Derecho puede desarrollar sobre el ejercicio del poder:
dad: el tránsito del ,,estado de naturaleza» al «estado civil,, no es otra cosa des~e el regimen def1mdo por el «prínceps legibus solutus est", que su-
que el paso del reino de la fuerza al imperio de la ley, esto es, cu~ndo nace poma que el soberano no estaba sometido ni a su propio Derecho por-
el Estado, nace el Derecho. Aquí queda plasmada la concepc10n estata- que su mudable voluntad tenía valor de ley, hasta el actual modelo de
lista del Derecho queluego recogerá el positivismo del siglo XIX. E~tado constitucional, que no concibe poderes ilimitados hay una am-
Sin embargo, hay que advertir que no siempre se han visto las cosas plia gama de posibilidades. '
así. De entrada, el iusnaturalismo no niega el papel del poder Y de las Así, pues, como tanto ha subrayado Elías Díaz si en sentido amplí-
instituciones, pero siempre ha rehusado ver en ~l Derech? una ?b~a simo (e impropio) todo Estado es un Estado de Derecho, porque todo
exclusivamente estatal. Asimismo, ocurre que en ciertos periodos histo- E~tado se expresa y regula a través de normas jurídicas, en sentido es-
ricos no es que no haya existido poder y fuerz~, per? se_~a_careci~~de tnqq __e,s_t_e_
fl?m~r~ debe re~ervarseyara designar una conc_r~taforma de
formas estatales y centralizadas y con ello ha sido mas dificil percibir la organp;_~<;ió,n políti_caCa_r~_cteri_zada
por el especial sometimiento de Es-
comentada relación entre Derecho y poder. La Edad Media constituye tadp_?l D~,recho, y cuyot[asg:Os más sobresalientes son éstos:
el ejemplo paradigmático de ambas cosas, de la hegemonía cultural del . ,ª!' El .imperio de la ley, entendiendo por ley no cualquier norma
iusnaturalismo y de la desintegración del poder; y ambas explican que SI ¡ur1d1ca,smo aquella creada por un órgano representativo y dotada ade-
hay una idea extrafla al mundo medieval ésa es el estatalismo. En pnmer má~"de un carácter general y abstracto.
lugar, el Derecho no se concibe como obra de un legislador personal, . !b );L:' separación de poderes, que se traduce principalmente en una
sino más bien como un aspecto más de la vida colectiva, es decir, como lnmtac10n del poder.ejecutivo y que comprende dos subprincipios: el de
una costumbre popular que se decanta a lo largo de la historia. Y, en legalidad, que sigmfica que toda la actividad de los poderes públicos ha
segundo lugar, la fuerza obligatoria del Derecho sólo de una manera de contar con el resr.a}do de la ley; y el de independencia judicial, que
relativa reside en la autoridad del príncipe, porque en el fondo esa fuer- supone que la aphcacIO~ del Derecho se encomienda a sujetos y órganos
za deriva del propio Derecho natural y, por tanto, queda condicionada mdepend1entes, inamovibles y predeterminados por la ley lo que es ga-
a su conformidad con el mismo. rantía de su imparcialidad. '
Pues bien, es interesante constatar que en la actualidad se dan las :e) Garantía de ciertos derechos fundamentales. Si bien el catálogo
condiciones para un cierto regreso a la Edad Media y, por tanto, para de los mismos depende de cada sistema jurídico, el Estado de Derecho
abandonar el estatalismo predominante desde hace siglos. Hemos de vol- comprende, como mínimo, los derechos civiles (libertad de conciencia
ver varias veces sobre este asunto, pero baste mencionar algunos fenóme- de expre~ió~1,de reunión, garantías penales y procesales, etc.) y políti:
nos: el constitucionalismo, que viene a desempeñar en cierto modo la cos (asociación y participación política).
, , función del viejo Derecho natural; la difuminación del poder, que ya no Ahora bien, el modelo de Estado de Derecho europeo que acaba-
' i está concentrado en la persona Estado, sino que se comparte co~ otras
mos de d1_~u1a~ con trazos más bien gruesos, ha conocido una ünportan-
\formas políticas (pensemos en la Unión Europea o en las Comumdades te evoluc10n aesde mediados del siglo xx, por lo que a las anteriores
Autónomas), lo que daña la unicidad y exclusividad que siempre preten- características pueden sumarse estas dos:
dió el Derecho estatal; la revitalización de ciertas fuentes sociales del ~a existencia de Constituciones rígidas y con un denso contenido
Derecho, el fenómeno llamado de la desregulación, etc. Lógicamente, normativo, lo que supone que el poder que aparece sometido al Dere-
todo ello no desmiente la relación entre el Derecho y el poder y su fuerza cho no es sólo el ejecutivo, sino también el legislativo; y consecuente-
-que es cuestión conceptual- sino que pone de relieve ~na cuestión e~- mente que el control judicial ya no se circunscribe a los actos o normas
pírica, que es la crisis del Estado tal y como fue concebido por el pos1tI- de la Administración, sino que se extiende a la propia ley.
vismo, esto es, como monopolizador absoluto de la fuerza y del Derecho.

39
38
APUNTES DE TEORÍA DEL DERECHO

liacióu del catálogo de derechos fundamentales, que com-


b) La amP sólo derechos civiles y políticos, sino también derechos
~~
refld e .
. .
aciales y culturales, aunque su protección suela ser mas
P 'n11cos, s
econo
¿eficiente. cu cabe decir que Derecho y poder se condicionan recí-
Eu resum Si 'e1 Derecho se tiñe de fuerza en la medida en que se
procamete~der y a su forma política modern~, que. es el Estado, éste, a
vincula a P ridifica y en esa medida hace mas c1V1hzadoel uso de la
su vez, s: i~rmula del Estado c{)ustitucional representa históricamente
fuerza. L.. más rigurosa y me1or perfilada del ideal nunca del todo
la eJ{Presion
l de un poder plenamente sometl·do al imperio
• • de l Derecho.
alcauzab e

40

También podría gustarte