Está en la página 1de 7

Clase 6

La música en América y Europa en el período de las


revoluciones

1ra parte
Antecedentes en América
de
La producción musical en el período colonial

Desde los inicios de la colonización, ya en la primera expedición a cargo


de Pedro de Mendoza, en el territorio virreinato del Perú y
posteriormente en el virreinato del Río de la Plata; la música proveniente
de Europa estuvo presente en todo momento.
Si bien en las ciudades hispanas la mayor influencia de la práctica musical
era de origen español, encontramos un caso distinto durante el proceso
de evangelización que se produjo en las misiones jesuitas. Tanto en las
reducciones del Paraguay (que incluían a la de Chiquitos y Tarija) como en
Moxos (actual territorio de Bolivia) en donde la compañía de Jesús,
utilizando la música como medio de evangelización dirigida hacia el
pueblo Guaraní, Chiquitos y Moxos; desarrolló un espacio de difusión
musical a una escala sin precedentes en el territorio de las Colonias
españolas.
Esta importancia no solo radica en la calidad de las producciones que en
poco tiempo estuvieron en manos de los originarios, si no que también la
influencia cosmopolita de los músicos que eran reclutados por la
compañía de Jesús, permitió que la variedad de escuelas y estilos
musicales de diferentes regiones de Europa colisionaran en un mismo
momento y geografía de manera natural y espontanea a un nivel sin
precedentes en la historia del arte occidental.
A éste período que se lo suele conocer el barroco latinoamericano (ya
que este fenómeno se dio en todo latinoamerica), no solo define un
momento en la historia de la música si no también un estilo propio de la
producción musical desarrollado en el territorio de las colonias españolas.
Si bien la mayor cantidad de repertorio interpretado en las Misiones
provenían de Europa, hubo música creada en el marco de las Misiones; en
algunos casos alcanzaron características de identidad propia que lo
diferenció del estilo proveniente de Europa aunque no alejado de su
influencia.
Este proceso de difusión musical e influencia cultural europea entre los
pueblos originarios, principalmente los Guaraníes, Moxos y Chiquitos;
perduró todo el período en que los jesuitas ejercieron su tarea
evangelizadora, desde 1585 hasta su expulsión en 1767 . Si lo
comparamos con la evolución musical europea encontraremos que los
gustos y estilos musicales que lograron difundirse en las misiones, abarcan
desde el final del renacimiento hasta el clasicismo. . Por lo cual las
producciones enmarcadas dentro de lo que comúnmente se llama
barroco latinoamericano, también absorbió parte de otros períodos de la
música europea.
Los maestros Jesuitas

Dentro del siglo y medio de evangelización jesuítica en las misiones


pertenecientes al virreinato del Río de la Pla hubo religiosos que se
destacaron por su idoneidad y profesionalidad en el arte (y otras
disciplinas).
Fueron varios los músicos formados que llegaron a las Misiones en
distintas épocas y crearon capillas que fueron verdaderas academias,
enseñaron música, baile y la construcción de instrumentos estableciendo
talleres y fábricas. Lo único que no lograron fue la imprenta musical,
seguramente debido a la escasez de papel y la facilidad de la copia
manual.
Los músicos jesuitas que llegaban de distintas regiones de Europa, traían
instrumentos desconocidos, nuevas composiciones, no solo de reciente
creación si no también pertenecientes a nuevas escuelas y estéticas
musicales; música para la danza contemporánea y coreografías del
momento.
El padre Javier Oliver escribía después de la expulsión de los jesuitas
(1767) las siguientes líneas: “Todos los pueblos tienen su música completa
como de 30 músicos: los Tiples [sopranos] son mucho y muy buenos pues
se escogen a las mejores voces de todo el pueblo, aplicándoles desde su
mas tierna edad a la escuela de música; cuyos maestros indígenas
trabajan con gran tesón y cuidado; y verdaderamente merecen el título de
maestros pues componen muy bien aunque esto no necesitan pues tienen
composiciones las mejores de Italia, y Alemania traídas de [por] los
procuradores o Misioneros….”
El padre José Caladriel escribe un párrafo de la Carta y relación de las
Misiones Jesuitas del Paraguay “…Todas las iglesias tenían 30 o 40
músicos. Hay orden de los superiores que no superen los 40, para que no
haga falta al gobierno económico del pueblo…..estiman mucho este oficio.
La mejor honra que puede hacerse al hijo del corregidor o del cacique
mayor es hacerlo tiple [soprano]….”

Otra cosa destacable es el nivel de los grandes maestros que eran


reclutados en la compañía de Jesús como fue el caso de Doménico Zípoli
(Zípoli en las misiones y Sípoli en Roma).
Doménico Zipoli quien había estado bajo el mecenazgo de los Medici en
Florencia, había sido formado por Alessandro Scarlatti entre otros grandes
maestros europeos. Luego de trascender entre los mejores músicos de
Roma, desaparece de la escena locas ( de forma misteriosa y se recluta en
la compañía de Jesús. Su último período de producción lo realizó como
seminarista en la actual provincia de Córdoba (en ese momento Tucumán)
Durante todo el proceso de evangelización las misiones fueron
influenciadas por músicos profesionales y muchos de ellos de gran
prestigio en Europa que ejercieron su oficio en la compañía de Jesús.
En una primera etapa durante el siglo XVII, entre los maestros mas
renombrados se hallan a Juan Vaseo, Luis Berger, Pedro Comental,
Antonio Sepp y el recién mencionado Dómenico Zipoli.
Durante el siglo XVIII encontramos figuras como Martin Schmid, Juan
Mesner, Juan Fecha, Antonio Soler y Florian Baucke.

La música como medio evangelizador

En el período fundacional de las Misiones, la música fue un elemento


primordial para el proceso de evangelización. Los padres jesuitas
acordaron que los “indios” [originarios] solo ingresarían a las reducciones
por voluntad propia. Es por ello que la práctica musical fue un medio para
atraer a los originarios ya que ellos tenían una gran afición por la música.
Lo que no se puede saber actualmente es si el empleo de la música como
medio de cristianización de los originarios respondió a un plan
premeditado del tipo “platónico” o fue algo circunstancial.
Se sabe que los Jesuitas aplicaron muchas ideas de Platón al plan de
evangelización en las Misiones. Muchas ideas en el proceso de desarrollo
de las misiones están vertidas los diálogos de la República.
Para Platón la práctica musical y la danza eran conducentes para la
formación moral y física de los ciudadanos. Indica como conveniente el
uso del canto para el aprendizaje de la gramática y los números. Los
jesuitas aplicaron esta idea para la trasmisión de la doctrina cristiana.
Si bien el fin de los jesuitas era valerse de la música como medio de
evangelización, la importancia de su labor, empequeñeció , vista a
distancia, toda otra actividad musical en las ciudades hispanas del
virreinato.

Las escuelas de música y la labor de los maestros jesuitas

La construcción de gran cantidad de instrumentos de calidad, no permitió


que floreciera esta industria entre los españoles (ya que se valían de lo
que se producía en las misiones). Los coros, las danzas y los conjuntos
instrumentales, ejecutados con total idoneidad, hacían innecesarias las
formaciones locales en las ciudades hispanas.
Así mismo las escuelas de música conformadas para la enseñanza que
estaban dirigidas hacia los guaraníes (por ejemplo la escuela de maestros
en Yapeyú) concurrían los hijos de los españoles.
Otra cosa destacable de las características de la producción musical en las
misiones es la variada procedencia de los maestros jesuitas. Al momento
de ingresar en la compañía de Jesús ya eran músicos formados originarios
de distintas regiones de Europa. Esto proveía una gran variedad de
escuelas y estilos musicales que convergen en la práctica musical de las
misiones. Esto generó un quehacer musical cosmopolita que se desarrolló
en forma natural y sin precedentes en la historia de la música académica
hasta entonces.
Mientras que en las misiones se proyectaba la música europea en todo su
esplendor con sus diversas estéticas, en las ciudades españolas solo se
nutrían de la música proveniente de España.
Así es que el quehacer de la producción musical río platense del siglo XVII
y XVIII estuvo exclusivamente en manos de los jesuitas y en las de quienes
ellos formaron.

Después de la expulsión
El desmantelamiento de las Misiones fue un proceso que se fue dando
lentamente a partir de 1768 cuando Carlos III de España ordena la
expulsión de los padres jesuitas.
El “contacto del poder político” que simbolizó la expulsión de los Jesuitas
fue la posesión de Yapeyú, la Misión mas cercana a Buenos Aires y estuvo
a cargo del gobernador Bucarelli (1766-1770), mas adelante, en 1774,
Juan de San Martín y Gómez(El padre del Gral S.Martín) se haría cargo.
Ramón Tissera en su libro De la civilización a la barbarie describe el
siguiente acontecimiento: Entró (Bucarelli) con todo su aparato, como
para impresionar a los indígenas, ubicado allí, hospedó a su tropa en el
cotiguazú, el pabellón reservado para viudas y huérfanas, recinto sagrado
ante los ojos de los indígenas, que albergaba a las mujeres desprotegidas.
Para este autor allí comenzaba el desastre.
La mala administración y corrupción por parte de los funcionarios civiles
españoles, destruyó la floreciente economía de las Misiones, llevando a
ellas algo desconocido ante entonces por los originarios, la miseria.
Este proceso de empobrecimiento que se dio en muy poco tiempo, llevó a
los originarios a emigrar de la reducciones. En muchos casos se
trasladaron a las ciudades, siendo los músicos los primeros en irse ya que
eran muy bien aceptados por ser mano de obra calificadísima y por no
competidores de su nivel.
En las misiones la continuidad de la actividad musical se vio afectada por
carecer de la enseñanza de los maestros emigrados. Los instrumentos se
perdieron ya que en muchos casos los mismos músicos se los llevaron,
después de todo lo habían construido con sus propias manos.
Seguramente también se llevaron las herramientas así como sus saberes.
EL resto seguramente sufrió la embestida de los saqueos externos e
internos.

Guía de lectura
-Influencia cosmopolita de los padres jesuitas
-La importancia de la música en las misiones por encima de la que se
practicaba en las ciudades hispanas
-Períodos que abarcó el comúnmente llamado “barroco latinoamericano”.
-Como se caracterizó la producción musical en las Misiones
-Doménico Zipoli
-El ideal platónico
-Como se enseñaba la música en las Misiones y que repertorio se
interpretaba
-Sucesos de la expulsión y que sucedió con los músicos

Bibliografía:
- Juan María Veniard, Aproximación a la Música Académica
Argentina, ed. EDUCA, Buenos Aires, 2000.
- Rodolfo Arizaga y Pompeyo Camps, Historia de la música
en Argentina, ed. Ricordi, Buenos Aires, 1990.
Obras de referencia:
-Domenico Zipoli, Misa Zipoli (también conocida como Misa Brevis) en Fa
mayor
-Domenico Zipoli Misa de San Ignacio
-Gaspar Sanz, Jácaras
-Anónimo, Seguidillas “De tu vistas celoso”
Filmografía :

-La misión (The mission), (1986)

También podría gustarte