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CAPÍTULO 2

MODELO DE PROPAGACIÓN DE LA
RECOMENDACIÓN ITU-R P.1546-5

En este capítulo, se hace una revisión del modelo de la Recomendación ITU-R P-1546-5 para
la estimación de la pérdida de propagación. La revisión en cuestión comprende básicamente las
características generales del modelo, las curvas de propagación contempladas en el mismo, el
algoritmo de cálculo para diversas condiciones de operación del sistema y los factores de
corrección para los casos que aplique.

2.1. MODELOS DE PROPAGACIÓN


Un modelo de propagación para estimación la pérdida de potencia en sistemas inalámbricos de
telecomunicaciones se puede definir como un algoritmo, analítico y/o gráfico, producto del
comportamiento físico de la propagación de la onda electromagnética, también conocida como
señal RF (radiofrecuencia), durante su recorrido entre transmisor y receptor, que toma en cuenta,
de manera analítica o empírica, el impacto que tiene en la mencionada pérdida, factores tales
como la frecuencia de operación del sistema, distancia entre transmisor y receptor, altura de las
antenas transmisora y receptora, tipo de ambiente en el cual tiene lugar la propagación de la
señal RF, entre otros.
En general, los modelos de propagación se clasifican en modelos de gran escala y pequeña
escala (Rappaport, 2002; Seybold, 2005, Tirado et al, 2017). Ambos tipos de modelos permiten
predecir el nivel medio de pérdida de propagación, así como el nivel de interferencia proveniente
de factores intrínsecos y extrínsecos al sistema de telecomunicaciones y la variabilidad de la
pérdida de propagación en torno al valor medio. No obstante, los modelos de gran escala
permiten estimar dicha variabilidad para el caso de desvanecimiento lento (sombreamiento) de
la señal RF, mientras que los modelos de pequeña escala cuando el desvanecimiento de la señal
es rápido, producto de la múltiple trayectoria, el cual, por cierto, es uno de los efectos
preponderantes en los sistemas TDA.
Otra clasificación de los modelos de propagación, basada en la forma como es obtenido el
modelo, los divide en físicos y semi-empíricos.
Los modelos físicos, también conocidos como modelos determinísticos, toman en cuenta
para su desarrollo principios físicos de la propagación de ondas electromagnéticas en el aire,
tales como la transmisión en espacio libre, reflexión y difracción. Por lo general, se obtienen
mediante la utilización de la teoría de trazado de rayos (Wang et al, 2010), óptica física o teoría
Fresnel-Kirchhoff (Samuel et al, 2017), ecuación parabólica (Zhang et al, 2016), etc. Los
modelos físicos ofrecen mejor precisión en la predicción de la pérdida de propagación, pero su
desarrollo es complejo y su aplicación, además de estar restringida a un determinado entorno
físico, requiere de una gran cantidad de información, la cual, por lo general, es difícil contar con
la misma.
Por su parte, los modelos de propagación semi-empíricos basan su desarrollo en mediciones
de campo para ajustar ecuaciones analíticas establecidas de forma empírica para estimar la
pérdida de la señal RF. Se trata de modelos que si bien son menos precisos que los modelos
físicos en la estimación de la pérdida, son menos complejos de desarrollar y presenta un mayor
espectro de aplicación en cuanto a los entornos físicos en los que se propaga la señal. A este
grupo pertenece la mayoría de los modelos de propagación frecuentemente utilizados en la
planificación y dimensionamiento de sistemas de Televisión Digital Abierta (TDA), entre los
cuales se pueden mencionar: Okumura-Hata (Hata, 1980), Hata-Davidson (Faruk et al, 2013),
Lee (Lee, 2006; Seybold, 2005), modelo de terreno irregular (ITM = Irregular Terrain Model)
(Ferreira, 2015), modelo de Fernandez [15], TDA-Venezuela-II (Pinto et al, 2016), entre otros.
Adicionalmente, existen modelos de propagación considerados semi-empíricos, ya que son
basados en una combinación de aspectos físicos de la propagación de la señal (por ejemplo,
reflexión y difracción) y resultados de mediciones de campo. La Recomendación ITU-R P.1546-
5 (ITU, 2013, Uzcátegui, 2015) y la Recomendación ITU-R P.11812-4 (ITU, 2015), son
ejemplos de dichos modelos.

2.2. RECOMENDACIÓN ITU-R P.1546-5


El modelo de la Recomendación ITU-R P.1546-5 (ITU. 2013) está destinado a la estimación de
la pérdida de propagación para sistemas punto-área, por ejemplo, sistemas celulares, sistemas
TDA, entre otros, en el rango de frecuencias comprendidas entre 30 MHz y 3000 MHz, para
propagación de señal RF sobre trayectos terrestres y marítimos, así como trayectos mixtos
(recorridos de la señal tanto en tierra como mar). El modelo es válido en un rango de distancia
transmisor-receptor comprendido entre 1 km y 1000 km y para alturas efectivas de la antena de
transmisión menores hasta 3000 m.
El procedimiento o algoritmo inicialmente permite predecir la intensidad del campo
eléctrico en un punto localizado a una determinada distancia del transmisor. Una vez estimado
dicho valor, se puede calcular el correspondiente valor de pérdida de propagación.
Es importante resaltar que, el algoritmo en cuestión es bastante minucioso. Empero, en
líneas generales, se puede decir que el método desarrollado por la Recomendación ITU-R
P.1546-5 es basado en la interpolación o extrapolación en curvas obtenidas a partir de un gran
número de mediciones de la intensidad de campo eléctrico realizadas principalmente sobre
trayectos terrestres (América del Norte y Europa) y marítimos, estos últimos en dos (2)
categorías: mar frio (por ejemplo, Mar del Norte) y mar cálido (por ejemplo, Mar Mediterráneo).
Dichas curvas presentan los valores del campo eléctrico, obtenidos para una potencia
radiada aparente (p.r.a.) de 1 kW, en función de la distancia transmisor-receptor (d), altura de la
antena transmisora (h1), frecuencia de operación del sistema (f) y el porcentaje de tiempo (p)
durante el cual el valor de la intensidad de campo es rebasado. Además, las referidas curvas
fueron elaboradas considerando un porcentaje de las ubicaciones del 50% y una altura de la
antena receptora (h2), la cual, para trayectos terrestres es igual al factor que representa la
ocupación del terreno en el lugar en que se encuentra dicha antena, o es igual 10 m, dependiendo
de cuál de los dos (2) valores es el mayor, mientras que para trayectos marítimos h2 siempre es
igual a 10 m.
Adicionalmente, para condiciones diferentes a las consideradas en el levantamiento de las
curvas arriba mencionadas, como por ejemplo, frecuencia de operación diferentes, el modelo
contempla correcciones.
El algoritmo completo de la Recomendación ITU-R P.1546-5 está estructurado en veinte
(20) pasos y los detalles del mismo, junto con la información necesaria para su aplicación, son
explicados a lo largo de los ocho (8) anexos que comprende la recomendación.
En total, se tienen veinticuatro (24) curvas de intensidad de campo eléctrico, medido en
dBμV/m, dividida en los tres (3) siguientes grupos:
 Curvas de intensidad de campo eléctrico a una frecuencia nominal de 100 MHz, las cuales
se pueden utilizar para frecuencias comprendidas entre 30 MHz y 300 MHz, aplicando
interpolación o extrapolación, según el caso, siguiendo el procedimiento señalado en el
modelo.
 Curvas de intensidad de campo eléctrico a una frecuencia nominal de 600 MHz, que pueden
ser utilizadas para frecuencias comprendidas entre 300 MHz y 1000 MHz, aplicando
interpolación o extrapolación, según el caso, siguiendo el procedimiento señalado en el
modelo.
 Curvas de intensidad de campo eléctrico a una frecuencia nominal de 2000 MHz, que se
pueden emplear para frecuencias comprendidas entre 1000 MHz y 3000 MHz, aplicando el
respectivo procedimiento de interpolación o extrapolación señalado en el modelo.

De manera ilustrativa, en las Figuras 2.1, 2.2 y 2.3, se muestra algunas de las mencionadas
curvas, contenidas en la Recomendación ITU-R P.1546-5 (ITU, 2013).

2.2.1. PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DE LA RECOMENDACIÓN ITU-R P.1546-5


Para implementar el modelo de la Recomendación ITU-R P.1546-5, se requieren los parámetros
de entrada resumidos en la Tabla 2.1 (ITU, 2013), entre los que destaca la frecuencia de
operación del sistema, la longitud del trayecto, es decir, la distancia transmisor-receptor, las
alturas de las antenas transmisora y receptora, la variabilidad del terreno ocupado por las
estaciones transmisora y receptora, entre otras.
A continuación, un resumen del procedimiento señalado en la Recomendación ITU-R
P.1546-5 para la estimación de la pérdida de propagación.

1) Se determina el tipo de trayecto que la señal RF recorrerá entre el transmisor y el receptor,


es decir, terrestre, marítimo, mar frío, mar cálido o mixto. Si el trayecto es mixto, se
determinan dos (2) tipos de trayectos, denominados tipos de propagación primario y
secundario.
Figura 2.1. Curva de intensidad de campo eléctrico para f = 100 MHz, trayecto terrestre, 10%
del tiempo
Figura 2.2. Curva de intensidad de campo eléctrico para f = 600 MHz, trayecto marítimo, 50%
del tiempo
Figura 2.3. Curva de intensidad de campo eléctrico para f = 2000 MHz, trayecto sobre mares
cálidos, 1% del tiempo
Tabla 2.1. Parámetros de entrada para la implementación del algoritmo de cálculo de la
Recomendación ITU-R P.1546-5
Parámetro Definición Valores
f (MHz) Frecuencia de operación del sistema 30 MHz - 3000 MHz

d (km) Distancia transmisor-receptor 1 km – 1000 km

p (%) Porcentaje del tiempo durante el cual la intensidad 1% - 50 %


de campo eléctrica es excedida
h1 (m) Altura de la antena transmisora, en referencia a las  Trayecto terrestre: hasta
curvas de intensidad de campo eléctrico 3000 m
 Trayecto marítimo: entre 1
m y 3000 m
h2 (m) Altura de la antena receptora por encima del terreno  Trayecto terrestre: hasta
3000 m
 Trayecto marítimo: entre 1
m y 3000 m
ha (m) Altura de la antena transmisora sobre el nivel del Mayor que 1 m
suelo
hb (m) Altura de la antena transmisora por encima del nivel Ninguno
medio del terreno, entre 0,2d (km) y d (km), donde
“d” es menor que 15 km (aplica cuando se dispone
de la información del terreno)
R1 (m) Ocupación del terreno en la ubicación del transmisor Ninguno

R2 (m) Ocupación del terreno en la ubicación del receptor Ninguno

θtca Ángulo libre de obstáculos del terreno 0,55° - 40°

θeff, θeff1, Ángulos efectivos de despejamiento del terreno de Siempre positivos


θeff2 la estación transmisora

2) Para cualquier porcentaje de tiempo, p, se seleccionan dos (2) porcentajes nominales,


comprendidos entre 1% y 50%. Si el porcentaje de tiempo requerido es igual a 1%, 10% ó
50%, este será el valor del porcentaje de tiempo nominal inferior, y no se requerirá ninguna
interpolación. De no ser así, se tendrían las siguientes opciones, para las cuales sería
necesario interpolar:
 Si el porcentaje de tiempo deseado está entre 1% y 10%, se asumen dichos porcentajes
como inferior y superior, respectivamente.
 Si el porcentaje de tiempo deseado está entre 10% y 50%, los porcentajes inferior y
superior serán 10% y 50%, respectivamente.

3) Para la frecuencia deseada, se procede de manera similar al caso del porcentaje de tiempo;
es decir, esta vez, se seleccionan dos (2) frecuencias nominales, comprendidos entre 30
MHz y 3000 MHz. Si la frecuencia de operación es igual a 100 MHz, 600 MHz ó 2000
MHz, este será el valor de la frecuencia nominal inferior, y no se requerirá interpolar. En
caso contrario, se tendrían las siguientes opciones, para las cuales sería necesario interpolar:

 Si la frecuencia deseada está entre 100 MHz y 600 MHz, las frecuencias inferior y
superior serán 100 MHz y 600 MHz, respectivamente. se asumen dichos porcentajes
como inferior y superior, respectivamente.
 Si la frecuencia deseada está entre 600 MHz y 3000 MHz, se asumen dichas frecuencias
como inferior y superior, respectivamente.

4) De la Tabla 2.2, se seleccionan las distancias nominales inferior y superior, más próximas
a la distancia requerida; si la misma coincide con un valor presente en la tabla, este valor
deberá considerarse como distancia nominal inferior y no se requerirá un proceso de
interpolación o extrapolación adicional.

Tabla 2.2. Valores utilizados para la distancia deseada


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20 25 30 35 40 45 50
55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 110 120 130
140 150 160 170 180 190 200 225 250 275 300 325 350
375 400 425 450 475 500 525 550 575 600 625 650 675
700 725 750 775 800 825 850 875 900 925 950 975 1000
5) Se determina la altura de la antena transmisora, h1, cuyo valor dependerá del tipo de trayecto
y de la distancia transmisor-receptor, así como diversas informaciones de la altura de dicha
antena que no siempre están disponibles en su totalidad.
Si el trayecto es marítimo, h1 es igual a la altura de la antena sobre el nivel del mar;
mientras que si el trayecto es terrestre, se tendrán uno de los siguientes dos (2) casos:

 Trayectos terrestres menores a 15 km


Si no se dispone de la información concerniente al terreno, se utilizan las siguientes
expresiones:

ℎ =ℎ para d  3 km (2.1)

( )
ℎ =ℎ + para 3 km < d < 15 km (2.2)

Donde heff es la altura de la antena transmisora por encima del nivel medio del
terreno para distancias comprendidas entre 3 km y 15 km, trazadas desde la mencionada
antena hasta la antena receptora.

Si se conoce el perfil del terreno:

ℎ =ℎ (2.3)

 Trayectos terrestres iguales o superiores a 15 km


En este caso:

ℎ =ℎ (2.4)

Si la altura de la antena transmisora, h1, determinada en el item anterior, coincide con


alguno de los valores nominales de las curvas de intensidad de campo eléctrico, es decir,
10 m, 20 m, 37,5 m, 75 m, 150 m, 300 m, 600 m ó 1200 m, no se requerirá interpolar.
En ese caso, se asume el valor de h1 se toma como valor nominal inferior; de lo contrario,
es necesario establecer los valores de altura nominal inferior (hinf) y altura nominal
superior (hsup), que serán los valores de las alturas nominales inmediatamente inferior y
superior al valor requerido o calculado, respectivamente.

6) A fin de una mejor visualización del modelo de la Recomendación ITU-R P.1546-5, se


considera el caso más general de aplicación del mismo, es decir, que ninguno de los
parámetros, distancia transmisor-receptor (d), altura de la antena transmisora (h1),
frecuencia de operación (f) y porcentaje de tiempo (p), corresponda a uno de sus valores
nominales, para explicar el procedimiento a seguir para la interpolar de todos esos
parámetros.

6.1) En el conjunto de curvas de intensidad de campo eléctrico (E) de la recomendación


correspondiente a la frecuencia nominal (finf) y el porcentaje de tiempo nominal
inferior (pinf), e seleccionan las curvas correspondientes a las alturas nominales
inferior (hinf) y superior (hsup). En ambas curvas se obtienen los valores de intensidad
de campo producto de la intersección de las distancias nominales inferior (dinf) y
superior (dsup) con dichas curvas. De esa manera, resultarán las intensidades de campo
para las siguientes combinaciones de intersección: E(dinf, hinf), E(dsup, hinf), E(dinf,
hsup), y E(dsup, hsup).
Seguidamente, se aplica interpolación lineal con el logaritmo de la distancia,
dada por:

= + − (2.5)

De la ecuación (2.5), se calculan las intensidades de campo E1 y E2, como sigue:

= ,ℎ + ,ℎ − ,ℎ (2.5a)
= ,ℎ + ,ℎ − ,ℎ (2.5b)

6.2) Se repite el paso (6.1), pero con la frecuencia nominal superior (fsup), manteniendo el
porcentaje nominal inferior (pinf), obteniéndose las intensidades de campo E3 y E4,
correspondientes a la aplicación de la ecuación (2.5) para los pares E(dinf, hinf) y E(dsup,
hinf), para el caso de E3 y E(dinf, hsup), y E(dsup, hsup).

 E(dinf, hinf) y E(dsup, hinf), para el caso de E3


 E(dinf, hsup), y E(dsup, hsup), para el caso de E4

6.3) Una vez interpolado en distancia, se procede a interpolar en altura, esta vez mediante:

= + − (2.6)

Donde Einf y Esup son iguales a E1 y E2, respectivamente, para el caso de la


frecuencia nominal inferior (finf), es decir, el paso (6.1); mientras que, Einf y Esup
respectivamente son iguales a E3 y E4, para el caso de la frecuencia nominal superior
(fsup), es decir, el paso (6.2). Las intensidades de campo eléctrico obtenidas con la
ecuación (2.6) para las finf y finf corresponderán a E5 y E6, respectivamente.

6.4) Para la interpolación en frecuencia, se recurre a:

= + − (2.7)

Donde Einf y Esup son iguales a E5 y E6, respectivamente.


6.5) Finalmente, para la interpolación en términos del porcentaje de tiempo, se repiten los
pasos (6.1) a (6.4), en este caso para el valor nominal superior de dicho porcentaje
(psup) y se aplica la interpolación dada por:

= + (2.8)

Donde Einf y Esup corresponderán a las intensidades de campo obtenidas con la


ecuación (2.7), para los porcentajes de tiempo nominales inferior (pinf) y superior
(psup). Además:

t = Porcentaje de tiempo requerido


tinf = Porcentaje de tiempo nominal inferior
tsup = Porcentaje de tiempo nominal superior
Qi(x) = Distribución normal acumulativa complementaria inversa en función de la
probabilidad
Qt = Qi(t/100)
Qinf = Qi(tinf/100)
Qsup = Qi(tsup/100)

7) El modelo de la Recomendación ITU-R P.1546-5 también contempla una serie de


correcciones y consideraciones que se deben tomar en cuenta, en caso de ser necesarias,
que afectarán el nivel de intensidad de campo eléctrico, debido a:

 Ángulo de despejamiento
 Altura de antena receptora
 Diferencia de altura de antena
 Valor límite del campo eléctrico debido a la dispersión troposférica.
 Variabilidad de las ubicaciones con respecto al receptor para un porcentaje de las
ubicaciones diferentes al 50%.
7.1) Corrección por ángulo de despejamiento:
Se trata de una corrección dada para una antena receptora localizada a nivel del suelo.
En ese sentido, la recomendación define el ángulo de despejamiento (θtca) como el
ángulo de elevación de la línea con origen es dicha antena y rasante a los diversos
obstáculos hasta una distancia de 16 km.
Para el cálculo de θtca no se debe considerar la curvatura de la Tierra; además, es
necesario limitar su valor entre 0,55º y 40º. En todo caso, la corrección que se debe
aplicar a la intensidad de campo eléctrico como consecuencia del ángulo de
despejamiento, se determina a partir de:

ó = ( )− ( ) (2.9)

Donde:

( ) = 6,9 + 20 ( − 0,1) + 1 + − 0,1 (2.10)

= 0,0036 (2.11)

= 0,065 (2.12)

7.2) Corrección por la altura de antena receptora:


Se aplica cuando la altura de la antena receptora se encuentra por debajo del nivel de
ocupación del terreno en la ubicación del receptor, R2; nivel que es el valor
representativo de los obstáculos circundantes a la mencionada ubicación y
representan la altura de referencia de la ocupación del terreno que rodea a la antena
receptora. La ocupación del terreno R2 es considerada igual a 10 m, 20 m y 30 m para
trayectos terrestres en zonas suburbana, urbana y densamente poblado,
respectivamente; mientras que para trayectos marítimos el valor asumido es 10 m.
Para la búsqueda del valor de esta corrección será necesario establecer una altura
representativa de los obstáculos circundantes modificada (R2'), determinada por:

≈ para h1 < (6,5d + R2) (2.12a)


En caso contrario:

( )
= (2.12b)
( )

Cuando la antena receptora se encuentra en un ambiente urbano, la corrección


está dada:

ó = 6,03 − ( ) para h2 < R2 (2.13a)

ó = para h2 ≥ R2 (2.13b)

Donde J(v) es dada por la ecuación (2.10). Además:

= ℎ (2.14)

ℎ = −ℎ (2.15)

= (2.16)

= 3,2 + 6,2 (2.17)

= 0,0108 (2.18)

Ahora bien, cuando en un ambiente urbano la altura representativa de los


obstáculos circundantes modificada (R2') es menor a 10 m, la corrección es dada por:

ó = (2.19)

Cuando la propagación tiene lugar en un ambiente rural se asume R2' =10 m, y la


corrección es regida por la ecuación (2.13b).
En dado caso que la antena receptora se encuentre en entornos marítimos y su
altura h2 sea igual o mayor a 10 m, la corrección se determinará a partir de:

ó = (2.20)

Para entornos marítimos y altura h2 menor que 10 m, es necesario utilizar un


método alternativo, enfocado en las longitudes del trayecto para las cuales la
superficie del mar garantiza un despeje del 60% del radio de la primera zona de
Fresnel.

7.3) Corrección por diferencia de altura de la antena:


Esta corrección se debe a la consideración de la diferencia entre las alturas de las
antenas transmisora y receptora y se estima mediante:

ó = 20 (2.21)

Donde dslope es el gradiente o pendiente de la distancia entre las antenas, dada por:

= + 10 [(ℎ + ℎ ) − (ℎ + ℎ )] (2.22a)

= + 10 (ℎ − ℎ ) (2.22b)

Donde htter y hrter representan las alturas de las antenas transmisora y receptora
sobre el nivel del mar, respectivamente. Además, la ecuación (2.22a) se utiliza se
conoce la información del terreno; en caso contrario, se aplica la ecuación (2.22b).

7.4) Valor límite del campo eléctrico debido a la dispersión troposférica:


Al calcular el campo eléctrico mediante el procedimiento previsto en la
recomendación, es factible que el mismo no sea el resultado óptimo por no considerar
los efectos propios de la dispersión troposférica. Esta consideración podría
entendersee como un límite teórico de la predicción de la intensidad de campo
eléctrico y para la implementación de la misma se requiere contar con la información
del perfil del terreno.
Como paso inicial del procedimiento es necesario determinar el ángulo de
dispersión del trayecto (θs) dado por:

= + + (2.23)

Donde:
θeff = Ángulo de despejamiento de la antena transmisora
θtca = Ángulo de despejamiento de la antena receptora
a = Radio de la Tierra (6370 km)
k = Coeficiente del radio ficticio de la Tierra para condiciones estándar de
refractividad (igual a 4/3)

En caso de que θs resulte negativo, se deberá considerar como cero su valor.


Luego, es posible estimar la nueva intensidad de campo eléctrico, Ets, que tome en
cuenta la dispersión troposférica, mediante:

= 24,4 − 20 − 100 − + 0,15 + (2.24)

Donde No representa el valor mediano de la refractividad de la superficie típica


en climas templados (igual a 325), Lf es la pérdida en función de la frecuencia y Gt es
una mejora en el tiempo.

=5 ( ) − 2,5[ ( ) − 3,3] (2.25)

= 10,1[− (0,02 )] .
(2.26)
7.5) Corrección por variabilidad de las ubicaciones con respecto al receptor, para un
porcentaje de las ubicaciones diferentes al 50%:
La variabilidad de las ubicaciones se puede definir en relación a la variación de
excesos de pérdidas del trayecto, así como también en correlación con la variación
de las pérdidas de trayecto, en sí mismas. Asimismo, también se puede definir como
la variabilidad de intensidad de campo en una zona pequeña (por lo general, un
cuadrado de 500 m a 1 km de lado.
En general, la distribución del valor mediano de la intensidad de campo eléctrico
debida a cambios en variaciones de ubicaciones, en ambientes urbanos y suburbanos,
tiende a un comportamiento log-normal, por lo que la intensidad de campo, Eq,
excedida en el q%, en la ubicación de una antena receptora, está dada por:

= ( )+ ( ) (2.27)

Donde:
σL = Desviación típica de la distribución gaussiana de las medidas locales.

Es oportuno resaltar que, la corrección por variabilidad con las ubicaciones no se


aplica cuando la antena receptor se encuentra situada muy cercana al mar.

8) Debido a que las curvas de propagación tienen límites superiores relativos al valor de
intensidad de campo, la Recomendación ITU-R P.1546-5 establece que es necesario
limitar el valor de la intensidad de campo eléctrico a un valor máximo Emax, dador por:

= para trayectos terrestres (2.28)

= + para trayectos marítimos (2.29)

Donde Efs es la intensidad de campo en espacio libre para una p.r.a. de 1 kW,
determinaro a partir de:
= 106,9 − 20 (2.30)
Además, Ese se refiere a una mejora en trayectos marítimos, dado por:

= 2,38 1 − , log (2.31)

9) Una vez calculada la intensidad de campo eléctrico E, se puede estimar la pérdida


básica de propagación, Lb, la cual está dada por:

= 139,3 − + 20 (2.32)

10) Finalmente, el modelo de la Recomendación ITU-R P.1546-5 incluye las


consideraciones que se debe tener presente para el cálculo de la intensidad del campo
eléctrico para distancias menores a 1 km. En este caso, el método se divide en dos (2)
partes: una para distancias iguales o menores 0,04 km y otra distancias mayores a
0,04 km pero menores a 1 km. Las ecuaciones y consideraciones para el cálculo en
ambos casos aparece de forma detallada en la recomendación.

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