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5 Pensamiento y lenguaje humano 1, LA APERTURA DEL HOMBRE ALA VERDAD La persofia humana se caracteriza por su peculiar apertura ala belleza, a la verdad y al bien, Por eso, una de las posibles definiciones que se puede dar del hombre es la del «ser que busca la verdads', En efecto, ¢] hombre es capaz de adecuar su entendimiento-a la realidad de las cosas; ¢s mis, se trata de un requeri- micntoinenunciable.de Ja naturaleza humana? y de cada hombre, «incluso la Vida diaria muestra cudn nteresado esti cada uno en descubrir, mds alld de lo conocido de oféas, eémo estén verdaderamente las cosas (..) Nadie puede permanecer sin- ceramente indiferente a la verdad de su saber-Si descubre que es falso, lo rechaza; tn cambio; si pyede confirmar su verdad, se sientesatisfecho. Es la leccién de san ‘Agustin cuando escribes “He encontrado muchos que querfan engafiar, pero nin- ‘guno que quisiera dejarse engafiar” (Confesiones, X, 23, 33: CCL27, 173)»°. “Ast pues, el hombre necesita conocer la verdad y vivir de acuerdo a ella Este cionocimiento 0 aperiira ala realidad se leva a cabo gracias als facultades cog- ndscitivas, pero es la persona entera la que conoce. Es preciso tener en cuenta que el gino de acceso a la verdad no ¢s tinico: al contrario,ésta es susceptible de ser alcanzada por diversas vias: 1) Conocimiento esponténeo. Gracias al conocimiento ordinario capta- mos una serie de verdides de mane os una dade de manera esponténea, incluso de orden metafisico (el principio de no-contradicci6n, de'causalidad, etc.), pero también acerca del yo personal y de Dios.Se trata de verdades que se suelen denominar «de sentido co-, min» porque provienen del comin sentir de los hombres‘. Junto a verdades evi- 4 JunsBaaio les rato, op 28 eseo de verdad perenece ala aturaleza misma del hombres bi 2 seh deseo de verdad presen atuaez misma gel hombres,» 3 4. Un anilisi y defensa dela nocién de «sentido comdn» puede encon del senda comi. Lica deo cela pou lldad dela fe, acl Miad 98 denies. el conocimiento espontineo proporciona también un saber no sistemdti- £0. poco preciso ¢ imperfecto acerca de la realidad que reclama una profundiza- cidn critica, pero que es muy necesario para conducimos en la vida cotidiana, __2) Conocimiento cientifico-experimental. Como ya se apunt6 antes, €l cond cimiento sensible tiene por objeto el aspecto particular y sensible'de las cosas materiales. Estos conocimientos sensibles pueden ser controlados de mariera me~ \édica y programada, sirviéndose también de un instrumental técnica que pemmite ir mis all de lo simplemente observado por los sentidos. Este método degbser- ‘én empirica es lo propio de las ciencias experimentales que buscan corrobo- rar-con la experimentaci6n las hipétesis y conjeturas cientificas. 3) Conocimiento intelectual, Et conocimiento intelectual es el especifico del hombre, que tiene por objeto lo esencial y universal de.las cosas: ¢s decir, €s ca- paz de trascender lo presentado por la experiencia sensible. En este sentido se ha- bla del «alcance metafisico» de nuestro pensamiento, puesto que,va muds allf de {os fenémenos sensibles. En efecto, mediante la inteligencia formamos ideas (0 conceptos), juicios y razonamientos, gracias a los cuales ¢Lbombre accede ala verdad esencial de la realidad, Los animales irracionales poseen tnjcamente el conocimiento sensible, mientras que el hombre por su racionalidad asume y ele- va el conocimiento sensitivo dirigiendo su conducta mis alld de lo percibido sen- siblemente, La racionalidad impregna todo el ser del hombre: las tendencigs sen- sibles, las pasiones y, la voluntad. Por la racionalidad, ¢] hombre es libre y_ capaz de amar y relacionarse con otros hombres. 4) Conociniento por el testimonio, Mediante ¢! testimonio cada uno conoce entrando en una relacién personal con otro sujeto. El testimonio es verdadero co- nocimiento que alcanza los grados mAs altos de comunicaci6n interpersonal, y supone un acto de libertad, puesto que se asiente al testimanio de otra persona gracias al abendono confiado a la otra persona, es decir, a la creencia y no ala evidencia®, La creencia constituye la base antropol6gica que sirve para compren- der en profundidad la naturaleza del acto de fe sobrenatural, Pero ademés, se tra- {a de una experiencia cotidiana sin la cual no podrfamos vivir: de hecho, en la vida de un hombre las verdades simplemente crefdas son mucho més numerosas que las adquiridas mediante Ia conslataci6n personal. Para comprender la impor- tancia de este conocimiento piénsese, por ejemplo, en la tarea educativa, donde la confianza mutua hace posible el enriquecimiento del educando, ; ‘5, Junn Pablo Il, eo In Fides et ratio, aude en varias ocasiones al testimonio como una forma de a la cosa porque depende de la razén. Esta vltima afirmacign s¢ comprenderd me- jor alexplicar las dos dimensiones que presenta la raz6n préctica: 2) Enorden a la produccién (pocisis en griego). En este caso, la razén se disige al saber denico y artstico que configuran la realidad extrasubjetiva y per- feceionan al sujeto en su «saber hacer». Por ejemplo, el zapatero «sabe» hacer zapatos y perfecciona su técnica haciendo zapatos. b) En orden a la accién moral (praxis). La raz6n préctica se dirige al obrar moral y perfeccionan al sujeto en cuanto hombre. Se trata de un perfecciona- miento global del sujeto humano, y no :¢ limita a un aspecto, el meramente téc- nico, de su actividad, Por ejemplo, el hombre que «sabe hacer» actos de justicia y los hace de hecho se vuelve 61 mismo justo, y por eso se dice con verdad que es ‘mejor persona 0 un «buen hombre», mientras que ¢l pintor que posee el arte de iniar se dice que es sbuen artista» pero nada decimos de su valot moral como 4. LAS OPERACIONES INTELECTUALES Las operaciones del conocimiento intelectual, que el lenguaje se encarga de expresar, han sido estudiadas por la filosofia desde Arist6teles hasta hoy. Como Ja razén presenta una vertiente teérica y otra practica, cabe distinguir dos grupos de operaciones cognoscitivas. 4.1. Las operaciones de la razdn tedrica Las operaciones del pensar tedrico 0 especulativo son tres, y estén jerdrqui- camente ordenadas de la ms simple a la mds compleje-No se trata de una ordena- cidn cronol6gica, sino més bien légica, porque lo simple precede a lo compuesto. La diversidad de operaciones obedece a la limitacién del conocer humano, pues- to que si conociera de modo perfecto y exhaustivo en una sola operacién. no pre: cisaria de ellas: a) La primera es abstraccién, también llamada «simple aprehensién», Fe [a cual se obtienen Tos conceptos o ideas (como «blanco», «perro», eI.) ia obtenciéa de se Tealiza mediante una «luz intelectual» (conocida en Ja tradicién filoséfica como entendimiento agente) que el hombre tiene y que se aproyectaw Sobre las imdgenes claboradas por la imaginaciGn, de las cuales abs- trae el concepto. Conocer intelectualmente 1a realidad no es « ir» un obje- to ineligible, sino los teSricos, ho existe la ¢videncis; por esta razén el j Juicio préctico termi- i6n de la voluntad, y no por el descubrimiento de lar verdad que entendimiento... e) Elprecepto o imperio, que consiste en la ordenacién intelectual de las acciones humanas éicaminada a la consecucién del bien propuesto. Esta ordena- cién es realizada por Ia inteligencia movida por la voluntad. 5. OPERACIONES ¥ HABITOS INTELECTUALES Hasta ahora hemos tratado de las operaciones 0 actos c itivos que se realizan gracias a la existencia en el sujeto 6 Una Tunas facultades o potencias: ésias fivas que el sujeto puede. f. Por ‘ejemplo, con la vista yo puedo ver o no ver; con Ta facultad cognoscitiva puedo pensar 0 no, es es decir, actualizar esas facultades mediante actos concretos (de ver ode pensar), Pero dichos actos no son puntuales, sino que de algn modo perma- necen en el sujeto, Por eso'se puede decir que «el pensar acontece como opera- cién, y,permanece y crece como habiton ”. Un habito se puede definir como la alsposicion estable ¢n el sujeto que ac ispone r. Si es para ito fo bperatva se denomina virtud; si es para obrar mal se llama vicio. ~ Porto tanto, en el conocimiento intelectual es preciso distinguir entre: cono- cimiento como ‘operacién y conocimiento como hébito (ciencia). Pues bien, e! pensar qué riace como operacién es el pensar operativo, y el pensar que perma- nece son los hdbitos intelectuales. El pensar operativo es puntual, porque las ope- 17, Yeres Stork, R., Fundamenios de Antropologia, op. cit. p. 52

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