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1 Pedro 2:1-2
Conocer a Dios es el mayor regalo que hemos recibido de Él; hemos sido salvados,
bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales, sin embargo una
condición presente en nuestro caminar con Cristo es la presencia de la adversidad, pero
juntamente con esta realidad tenemos promesas e instrucciones de cómo debemos vivir
confiada y piadosamente en este tiempo. En esta epístola el autor tiene el propósito de
alentar y fortalecer el ánimo de los lectores teniendo presentes 3 elementos necesarios en
la vida del verdadero creyente.
Esta lista contiene pecados que afectan nuestra comunión con Dios, quitan de nuestras
vidas el gozo diario, y además perjudican nuestra relación con los demás, por lo tanto el
creyente debe erradicarlos y así cumplir no solo con el mandamiento de amarnos unos a
otros. Juan 13:35
Toda malicia (mala voluntad, malos deseos contra otro, un resentimiento o amargura),
Todo engaño (Obtener beneficios a través de mentiras)
Hipocresía (aparentar ante otros algo que no soy)
Envidias (desear lo que otro tiene y deseando a la vez que él no lo tenga)
Y todas las detracciones (es murmurar o difamar de otros con la intención de dañar su
reputación).
Cómo un bebe desea la leche materna, el hijo de Dios desea fervientemente la Palabra
de Dios. Salmo 1:1-2
La Palabra de Dios es el alimento espiritual del cristiano. Mateo 4:4
Los conceptos bíblicos no están adulterados por los pensamientos del mundo, por eso
la palabra de Dios es la leche espiritual no adulterada. 1Co.2:14
La palabra fue el instrumento por la cual nacimos de nuevo y creímos en Cristo para ser
Justificados.
La palabra es el medio por el cual Dios nos hace crecer en santificación que es el
aspecto presente de la salvación. “ Timoteo 3:16.17
La palabra es el instrumento que Dios va a usar para hacernos permanecer firmes en
la fe.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN
El señor Jesucristo nos advierte que en el mundo tendremos aflicciones, pero a su vez
afirma que debemos confiar porque el ya venció al mundo y esta confianza traerá paz a
nuestra vida, para que nada nos distraiga de caminar conforme a su deseo y para su gloria.