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-ASESINA futIMA Bernardo Esquinca \SESINA TwrzMA Bernardo Esquinca Almadta NARRATIVA| ‘Esa om se ain cos aro .Fowto Nico na ta Carne ‘tas Aes hres be Sera Nason CrADoRES De ATE Denecioe seo (©3021 Hernardo Exgunca © goat AlmadiaEaletones SA PL de CV “Aveda Patras 165, (CalonisEscandéa I Sein, Alea Miguel ial, Giada de Meaic, CP. 11800 ' timagen de porta: Jorge Alderete (Dr Alderete) ‘© Disco de portadsyporabils Alejandro Mapllanes ‘woman com ‘wornfnceboo coiled @aAlmaia Bait @ storytel original Asia tnt de Berard Esquina fue orginlente conesida / Pulliada como una serie orignal ready producia para la pat forms deaioiros Story Coprigldel texto 2018. Copyright dl daira 202 Primers icin: ature de 2021 ‘Que riguroamite roi sn a atorizcn de os lars dl ‘pris bao Ins sancoes extableidae por a eyes, a reproduc toto parcial de eta obra pr cualquier malo o roceimient. Inspr y hecho en Méxien Abvenrencta ‘Me bast en hechos reales del caso de It Matavigjitas para ex cribir un texto que en su mayor parte es fiecién. A partir de notasperioisticas, eportajes, entrevista y videos disponibles en dstintos medio de comnicacin, me di la tarea de hacer una reereain del tema, paral que neoesté afar personajes Y situaciones que no existieron ni currieran, Por lo tanto este Iibrocarece de valor documenta; los nombres de os invaluera= dos y los de algunos escenaros stn cambidos para no iner= fer con la “verdad histrica” Sin embargo, estoy convencido de que las anéedotas imaginadas en la novela son cercanas ala realidad, y de que su lectura ayudaré a una coraprensin mas rofunda de este peculiar episodio de I nota roja en Mexico, (Chuang Tea sos queer una marion A duspertarignraba ter Chang Ten ue ‘habia sohado queer una mariposa, ost a maripse que soab ser Chuang Te Zinwase Zt {alt quemaron us las, mariporaequioceda, las laces de Nueva Frk. [LaSosana Surana CAPITULO LOS AMORES Apnea Luna, RePorrena, 1 ‘Tendrfan que haber estado ahi para entenderlo, Las gradas enas el griterio dela gente, el cals, as lees a energta que ‘se desprende del cuadrlstero. Los euerpos gigantes de ls hi «hadores, sus mésculs brillantes pore sudo: Es algo magico To que pasa en la lucha libre. Ese pacta entre el paleo y los ‘enmascarados. Teds saben que es un teatro, pero fingen que cs real. Los fanticos se desgurvan la gargantas apoyando a sus folos insultando a Tos vivales; pueden dec las peores _groseras als lichadores,y estos se hacen los ofendidos, pero nunca les van a hacer nada, Es la catarsis perfécta, Mejor que l psicslogo. Yo misma, a pesar de saber que estaba haciendo 'mi trabajo como reportera de televisin, me de evar por el ambiente. Se me erizaba lapel, sent laadrenaina a tope. En ms de una ocasién estue a punto de gta, pero me contuve. En verdad, sel puchlo meticano no tuviers el escape de la hi calibre, ocurriefan mAs erimenes. Es ie justo lo quel pass Chana Barrera. Cuando ya no pudo subirse al cuadrilitero y ponerse la méseara para encamar su personae, no tivo ‘manera de sacar la fustracin y la rabia acumuladas alo largo de tantos ats de abusos, comen2é a mata. Pero me estoy adelantando, [Est noche en la Arena Coliseo habia algo rao en el am= biente. Ya slo que estan pensando: a raz de la noticia que st- 16 una semana despos, cuando todos supimos que ella era Ia “Matavigjitas, comencé 4 inventarme mi propio mito. Pero les juro que es verdad, La gente se mostraba més enardecida que de costumbre, Aventaba vasos con refresco y cerveza al ring. fle gritaba a Tos luchadores: "fe voy a matar. Y los luce ‘dores también estaban muy’ excitados. Devolvieron los vasos falas gradas como si fueran proyectiles e incluso aventaron una sila a los aficionados de la primera fila, AI terminar la “lta funcidn, nadie se querfa ir: parecta que el plo pela ns violencia, Y alll, en medio de sa tensién, de esa electri- ‘dad que se negabe a apagarse, estaba ella. Alta, robusta, 8 ‘pelo corto y su ster rojo. Destacaba de manera inevitable por encima del resto, Tenia una sonrisa de satisecciin en el rostro que nada podia borrarle. En cuanto la vi, le hive una sei al camardgrafa para que me sigueray preparé el micr= fono, Nisiquiers me fjé si estaba bien peinada y maquillada para salir a euadro, Simplemente le ped! al camarégrafo que ‘empezara a grabar, Habla algo magnético en ell. La sonrsa PPerdéinenme que inssta, pero su gesto refljaba algo que ja- ns olvidaré: Chana Barrera er feliz all ‘Sé que han visto la grabacidn que sali al are, pero quiero ‘ontrls el didlogo que tavimos en mi propia vor, porque me Jo apnendt de memoria, Una conversaciin que me ha asaltado en ses “Yo soy la setiora Chana Barrera -me dijo, con esa seguri= dad que le caracteriza. =:Cuénto tiempo tiene viniendo a la lucha Tbre? le pre~ gute ingenua, sin tener Ia menor idea de con quién hablaba Pero bueno, nade la tenia en ese momento “Diez atios -me responds. Y anadis-: Aparte de eso, me ddico ala lucha Hibre. ~gRuda o técnica? —quise saber Rua de corazén-me dijo, extasada. Se imaginan? Dias después yo no daba eit, =2¥ dine es ms rude? —se me oeurrié preguntarle~ gAqus ‘on casa? “En los dos laos “eA quién apoye? En casa, 1s his. AN aqui? Aqui alos rudos me volvé a deci. al pretenlente, Aficonada de hueso colorado le dij, yx para termina, Si, de corazén fue Io sitio que me dij, ‘Una semana después, cuando la apesaron y srostro sali cen todos los televisores dl pats en todos los peréivos y not eros, cuando aquella imagen de a asesina ~posand junto al Dust de arcilla que se hizo & partir de su retrato hablado~ se instal6 para siempre en el imaginario popular, tuve wn ane de histeria. Mi entrevista fue reproduc en muchos lados os jjefis de la televisora me lamaron para ficitarme, y hasta un ‘aumento me dieron, pero yo no me pod quitar dela cabeza tl hecho de haber estado frente a frente con una asesina de Ja Vida rea. Tuve pesudillas. Me despertaba en las madruga- das sudando fro. Imaginaba que la Mataigjtasentraba en mi asa para reelamarme, como simi entrevista hubierapropicia- dd su captur, como si aquel primer encuentro con Ios reflec {ores anticipara su inminente fama. Imaginaba que me deci: “Te voy a matar. Aunque Seas joven, vy a poner mis manos alrededor de tu cuello y te voy a estrangulatIentamente, por= ‘que eres la culpable de mi tragedi’, Me puse tan nerviosa y pearanoiea que mejor me fui de vacaciones. Y aunque poco & poco me sent! mejor, Chana Barrera se convirtis en mi obse- sid, Seu atentamente todas las noticias que surgieron a par= tir de su detencén. Grababa los noticeros, tomaba apuntes. ‘Supongo que queria entender el porqué de tan ins6liteeoine

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