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Capitulo 9 EL DERECHO, EL LATIN, LA ALFABETIZACION Y LAS ARTES LIBERALES Cuando Arist6teles murié en el afio 332 a. C., dejé una considera ble biblioteca personal. Para ayudarse en sus estudios, habia reunido tantos titulos que, citando a Estrabé6n el gedgrafo, «fue el primero que reunié una coleccién de libros y quien ensefié a los reyes en Egipto cémo ordenar una biblioteca».' MAs tarde, debido a los «avatares de las herencias», la biblioteca de Aristételes terminé en manos de una familia que vivia'en Pérgamo, que «tuvo que esconderla bajo tierra para impedir que fuera confiscada por el rey>.” La familia vendié lue- go los libros a Apelicén, un bibli6filo que se los levé a Atenas. Lue- go, en 86 a. C., el. dictador romano Sila invadié Atica, saqueé Atenas y, tras la muerte de, Apelic6n, ‘ocurrida poco tiempo después, se apo- deré de los libros y los envié a Roma. Sila sabfa lo que estaba hacien- do: la biblioteca inclufa obras de Arist6teles y de Teofrasto, su sucesor, que no era posible encontrar en ningun otro lugar. Los libros estaban en un estado terrible, empapados debido a la humedad y comidos por los gusanos, pero en todo caso era posible leerlos, copiarlos y, de esta forma, preservarlos.? La reverencia que Roma sentfa por el estilo de vida griego, por su pensamiento y sus logros artisticos, constit nantes de la jarga era que abarcé su imperio. Cuando hoy en dia ha- blamos de «los cldsicos», nos referimos, la mayoria de las veces, a la literatura de Grecia y Roma. Sin embargo, fueron los romanos los que inventaron la nocién misma de los clasicos, Ja idea de que es impor; lante conservar y aprovechar lo mejor que ha sido pensado y escrito. en eI pasado, Esta afinidad, no obstante, no debe hacemos pasar por alto la Verdadera diferencia entre griegos y romanos en el émbito de las Powered by uy6 una de las ideas domi- noe 6 I per camScanner 318 DE ISAfAS A ZHU XI ideas, Mientras los griegos se interesaron por las ideas en sf mismas of? casi de forma ociosa e indagaron la relaci6n entre el hombre y los dio- ses, los romanos estaban mucho més preocupados por las relaciones AY] entre el hombre y el hombre y en la wtilitas, la utilidad de las ideas, el by poder que otorgan a las cosas Como sefialé Matthew Arnold, «la fuer- dAM 2a de los clésicos latinos reside en su carter, la de los griegos en su oe belleza».* Hay muchos autores romanos a quienes ahora veneramos como clisicos por derecho propio: Apuleyo en la novela; Catulo, Vir- gilio, Horacio, Ovidio y Marcial en la poesfa; Terencio, Séneca y Plau- to en el teatro; Cicerdn, Salustio, Plinio y Técito en la historia, Cada uno de estos autores consiguié, de algdn modo, superar a sus predece- sores griegos. Pero pese a lo instructivos y entretenidos que puedan ser, sus obras no constituyen las innovaciones intelectuales mds im- Portantes del mundo romano. En lo que se refiere a nuestras vidas co- tidianas, las dos ideas més vaiiosas de Roma son el republicanismo, 6 democracia Tepresentativa, y el derecho. La democracia directa, como hemos visto, fue una invencion griega, pero debemos reconocer que tal modelo no cuenta con imitadores en el mundo moderno, mientras que la democracia representativa se ha incorporado a las constituciones de las distintas reptiblicas que empezaron a surgir desde el siglo xvi y que hoy se extienden desde Argentina hasta Rusia y Estados Unidos de América. En la antigua Roma, la politica era acordada por el senado y era puesta en préctica por los magistrados con imperium, una nocién especialmente romana.° Los antiguos reyes, y después la aristocracia, y después los magistrados, tenfan todos imperium, «un concepto clave que designa el derecho reconocido a dar ordenes a quienes tenfan un estatus inferior y a esperar ser obedecido ... Este poder nunca estuvo bien definido y era demasiado amplio y arbitrario. Desde el principio, un modo fundamental de expresar este imperium era imponer median- te la guerra la autoridad de quien lo tenfa y la de Roma en las comuni- dades vecinas que, se consideraba, lo desafiaban». La conquista fue un elemento integral de la idea que los romanos tenfan sobre s{ mismos.° EI sistema romano habfa empezado a existir hacia el afio 510-509 6 \#""2. C., cuando el rey fue expulsado y se lo reemplaz6 por ur yf iio elegido. Las principales caracterfsticas del consulado o magistratu- Ta que sustituy6 a la monarquia fueron las siguientes: el cargo estaba limitado a un afio, habfa dos magistrados con igual imperium —«nun- ca mas volveria a conférirse a un tinico individuo con poder supre- Yes] mo»— y se establecfa la idea de responsabilidad, de tal modo que al fi- “ nal del afio se podia pedir al magistrado que rindiera cuentas de sus — Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 319 actos.’ Las continuas conquistas y las crisis recurrentes hicieron que este sistema fuera modificado en distintas ocasiones, como recogen Tacito y Suetonio. Durante las crisis se nombraba a un tinico dictator, lo que recuerda a los tiranos del mundo griego, y en otras épocas, cuando se estaban Ilevando a cabo acciones militares en distintos lu- gares al mismo tiempo, se permitfa la existencia de mas de un magis- trado en el mismo territorio, algunos con funciones militares, otros para las tareas administrativas civiles. La maquinaria administrativa de la replica fue adquiriendo asf la forma que nos resulta conocida, un cuerpo de magistrados, aconsejado por un senado (un grupo de senes, 0 ancianos).* Segin la tradici6n, los dioses habfan otorgado originalmente impe- rium a los reyes de Roma desde la fundacién misma de la ciudad. Asf se habia encomendado a los reyes la responsabilidad de que se hicie- ran las cosas en nombre del pueblo. Como consecuencia de ello, el im- perium se consideraba una cualidad que «pertenecfa» a la persona que ejercia el poder y, por tanto, se aceptaba que lo utilizara segtin su pro- pio criterio. Al mismo tiempo, imperium también designaba el poder de Roma en si misma, o al menos de su gente. Imperium era la fuerza mediante la cual obraba la res publica.? En este sentido, era menos una nocién abstracta de poder y mis una facultad para dar 6rdenes (impe- rare significaba en latin «ordenar, mandar»). Mucho después de que los reyes hubieran sido depuestos, los magistrados todavia consultaban alos dioses (auspicium) sobre sus acciones futuras. En su primer dfa en el cargo, un magistrado se levantaba temprano para orar a los dio- ses y establecer si contaba con la aprobacién divina para ejercer su im- perium. A pesar del hecho de que no conocemos ningtin caso en que los dioses hayan negado su aprobacin, el ritual siempre se estimaba necesario.'° Con el paso del tiempo, los magistrados se dividieron entre aque- Ios que tenfan imperium y aquellos que carecfan de él. Los dictadores y los c6nsules tenfan imperium y también los pretores, una nueva cla- se de magistratura creada en el afio 366 a. C. para aliviar a los cénsu- les de la tarea de resolver los litigios. Los magistrados sin imperium eran los cuestores, encargados de investigar cuestiones juridicas y fi- nancieras, los tribunos de los plebeyos, encargados de administrar el consejo de la plebe, y los ediles, responsables de las obras ptiblicas en la ciudad, del mantenimiento de las carreteras, las murallas, los acue- ductos, etc. Por iiltimo, estaban los censores, «cuya funcién estaba mas Telacionada con lo que hoy entendemos por censo que por lo que en- Powered by J veces, CamScanner 320 DE ISAIAS A ZHU XI tendemos por censura», Entre sus deberes estaba el de identificar aquellos que contravenfan la moralidad del estado (a los cuales se les prohibfa tener cargos piblicos). Como todos los demas magistrados, €stos estaban autorizados a llevar una toga especial y también disfru- taban de la auspicia, un estatus elevado que les daba derecho a consul- tar a los dioses."" La forma de democracia representativa romana era bastante com: pleja. Y tenfa que serlo, porque para la época de Augusto, el primer emperador (63 a. C.-14 dC), Roma tenfa ya un millén de habitantes y el imperio se extendfa casi cinco mil kilémetros de oeste a oriente (del Atléntico hasta el Caspio) y cerca de tres mil de norte a sur (de In- glaterra hasta el Sahara). Ni siquiera un hombre como Augusto, que sentfa auténtica pasion por la eficacia, podia administrar solo semejan- te tertitorio. Ena practica habfa cuatro organismos politicos ademés de los ma- gistrados. El comitia centuriata comenzé siendo una asamblea para defender los intereses del ejército, pero con el paso del tiempo abarcé a toda la poblacién y estaba conformada por 193 centurias. Los censo- res distribufan a la gente en centurias segtin la cantidad de propiedad que posefan. Habfa cinco clases: la classis situada en lo mas alto tenia setenta centurias y Ja situada en lo ms bajo, que ni siquiera estaba re- conocida como classis, s6lo una, que representaba a quienes no tenian propiedad registrada en el censo. A estos desgraciados se les denomi- naba los proletarii debido a que estaban fuera del activo (y itil) siste- ma agrario y slo podfan producir hijos (proles),"* En el caso del co- mitia tributa y del concilium plebis la unidad de voto era la tribu. En un comienzo habfa sdlo cuatro tribus, todas dentro de la misma Roma, pero con el tiempo su niimero crecié hasta que, en 241 a. C., se fijé en treinta y cinco. En estos cuerpos, los ricos no gozaban de la misma ventaja que tenfan en el comitia centuriata, Lo fundamental aqui era el equilibrio constitucional: el comitia centuriata estaba dominado por la aristocracia terrateniente, el concilium plebis era una asamblea sdlo de plebis y el comitia tributa era una asamblea de todo el pueblo romano. Las asambleas eran poderosas hasta cierto punto, pero en la préctica dependfan de los magistrados que controlaban los asuntos a debatir y las fechas de las elecciones.'® El otro organismo politico importante era el senado, Inicialmente, los c6nsules elegfan un nuevo senado cada aio. Sin embargo, una vez que los censores adquirieron esta responsabilidad (en el siglo tv a. C.), el cargo de senador empezé a ser vitalicio, y este cambio, simple pero Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 321 trascendental, convirtié al senado en la institucién més estable en la es- tructura del estado. Ademés de esto, sus miembros eran todos ex ma- gistrados, esto es, personas con experiencia y muy bien relacionadas que no ambicionaban ya cargo alguno. Este hecho proporcionaba al senado un inmenso prestigio."* En términos estrictos, la funcién del se- nado era tinicamente la de aconsejar: en Roma estaban siempre pre- Sentes unos quinientos senadores, mientras que el resto se encontraba desempefiando tareas en las provincias. Sélo el magistrado de mas alto rango presente en Roma, por lo general un c6nsul, podfa convocar una reunién del senado, y en tal caso el encuentro empezaba con el cénsul, que planteaba la cuestion sobre lo que deseaba consejo. Los senadores respondian a continuaci6n en un orden especffico. En primer lugar, los cénsules designados para el afio siguiente en caso de haber sido elegi- dos; luego, aquellos que ya habfan sido cénsules; y asi sucesivamente. Al agotarse el tiempo (el senado no podfa reunirse después de que hu- biera cafdo la noche), los senadores de menor rango y experiencia ma- nifestaban su parecer cruzando el recinto para sentarse junto a aquel de los oradores con quien estuvieran de acuerdo. Se los denominaba pe- diarii, «soldados de a pie», porque votaban con sus pies, por asf decir- lo. Al finalizar la sesi6n, el cénsul sopesaba cudl era la opinién mayo- ritaria y, si no habia disensiones, emitia un senatus consultum, un decreto oficial que recogia la «opinién reflexionada».'* Si habia algu- na duda, se efectuaba una votacién. Aunque en teorfa la decisién del senado no era mas que un «consejo», en la practica al consul le Tesul- taba dificil ignorar un senatus consultum. Los cénsules ostentaban el cargo durante un afio tinicamente y después, por lo general, se incor- poraban al senado. Pocos cénsules se arriesgaban a oponerse a quienes probablemente serfan sus colegas el resto de su vida laboral. El senado también conocia las nuevas leyes antes que las demas asambleas y, aunque no de forma directa, controlaba al ejército y, a través de él, la politica exterior.'° Y dado que el «imperio» era algo tan basico para * la idea que Roma tenia de sf misma, esto contribufa enormemente a elevar el prestigio del senado. ye ‘ Es posible sostener que el derecho romano es el aspecto més influ: ae yente del pensamiento romano, Los griegos nunca desarrollaron un v Corpus de leyes escritas 0 una teoria de la jurisprudencia y, por tanto, éste es un logro que los romanos alcanzaron por si solos. El derecho romano es la base de muchas de las legislaciones utilizadas actual- Powered by @ CamScanner 322 DE ISAIAS A ZHU XI mente en los pafses occidentales y todavia se ensefia en las facultades de derecho, Segiin los historiadores de la escuela de los Annales, el he. cho de que tantos pafses de Europa compartan una herencia juridica ‘comiin es uno de los elementos que contribuyeron al desarrollo que ex. perimenté Europa desde el siglo xt en adelante. La ley romana se formalizé por primera yez en las Doce Tablas, in. troducidas en 451-450 a, C; Como Tos diez mandamientos, las Doce Tablas establecian los procedimientos juridicos basicos, asi como los castigos, y se convirtieron en un aspecto importante de la educa en sus dias de estudiante, Cicerén tuvo atin que aprender de memoria Jas tablas. Hacia el final del perfodo republicano, se habjan creado tri- bunales penales como los que actualmente conocemos, con iudices nombrados para escuchar los casos segtin un procedimiento determi- nado. Esto permitié el desarrollo de dos nuevas profesiones. En primer lugar, estaban aquellos que hablaban en. nombre _de sus clientes, los abogados, En Roma, ésta era una actividad que cualquier «caballero» Podfa realizar, pues se suponia que su educaci6n ret6rica lo preparaba para semejante tarea, Se esperaba que los abogados trabajaran por el bien de la comunidad (pro bong) y tanto Cicerén como Plinio fueron abogados en este sentido. Al mismo tiempo surgié la profesién del es- pecialista en asuntos juridicos, el jurista, Hasta entonces estos temas habfan sido prerrogativa del colegio de sacerdotes, los pontifices; no obstante, a medida que Roma crecfa y la vida se hacia mas compleja (pero también debido al hecho de que muchas disputas no tenfan que ver con la religién), se hicieron necesarios los especialistas. Estos ju- ristas, como se les denominaba, escribian opiniones juridicas (inclui- das refutaciones) para ampliar 0 rebatir decisiones del Senado 0 edic- tos imperiales. Los juristas més destacados podfan aceptar a uno 0 dos «pupilos», y esto darfa origen a las primeras escuelas de derecho." bys Hay una obra de derecho romano que sobrevive casi intacta: las it Institutes del jurista Cayo, Escrito hacia el afio 150 d. C., el libro sirvié 4" “durante mucho tiempo como manual de derecho romano.!? Ademés de leyes especificas (leges), el texto de Cayo recoge decretos senatoriales, decisiones de los emperadores y el consenso de los especialistas jurt dicos, lo que evidencia cémo fue creciendo el cuerpo de la ley que s¢ aplicaba a todos los ciudadanos del imperio. En los cimientos del derecho romano estaba la distinci6n entre dis- tintas condiciones sociales, En esto se diferencia mucho de la ley mo- derma, en a que Ta riqueza, el sexo o la nacionalidad son considerados irrelevantes en los tribunales. El derecho romano, en cambio, distin- * Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 323 guia entre los esclavos y los hombres libres, y establecfa distintos gra- dos de libertad: aquellos que estaban sometidos a algtin otro (amo, pa- dre o marido) y aquellos jurfdicamente independientes pero sujetos a algtin tipo de tutela (los nifios y las mujeres). Esto complicaba las co- sas: en el caso de una ofensa (iniuria) cometida contra una mujer ca- sada habfa tres victimas —la mujer, su padre, en caso de estar vivo, y su marido—, y cuanto mis alto era su estatus mayor era el delito.”” Uno de los aspectos que mejor evidencian la importancia del esta-; tus y la dignitas es el poder legal de Ja figura paterna, patria potestas, E] padre romano tenfa poder absoluto —el poder de Ta vida y de la muerte— sobre toda su familia: esto es lo que significa paterfamilias Se trataba de un poder absoluto sobre sus hijos legitimos, incluidos los hijos adultos, sobre sus esclavos y sobre su esposa si se habia casado de tal forma que se le hubiera otorgado el control paterno (manus). Como se ha sefialado en tantas ocasiones, la familia romana podria considerarse «un estado dentro del estado». La autoridad del padre era ‘Wefendida con total celo. En delitos excepcionales, los hijos y esposas pasaban de la custodia del estado a la de la autoridad paterna.” En Roma, nadie era completamente independiente mientras el pro- pio padre estuviera vivo, en particular en cuestiones financieras y con- tractuales. Un hijo adulto podia poseer propiedad s6lo mediante un pe- culium, una especie de fideicomiso por parte de su padre, que en cualquier momento podfa revocarlo. Mientras su padre estuviera vivo, un hijo no podia hacer testamento ni heredar propiedad por derecho propio. Ese hijo podfa ser un magistrado, incluso un cénsul, pero si su padre estaba vivo se encontraba bajo su patria potestas. Este cuadro, © sin embargo, se ve atenuado por las cifras demograficas de Roma. Casi un tercio de los hijos habfan perdido a sus padres hacia la edad de diez afios y para los veinticinco, la edad en la que la mayoria estaba casada, més de dos tercios eran independientes. Hacia los cuarenta y cinco (la, edad minima requerida para ser cénsul), s6lo un 6 por 100 tenia a sus ‘™ :, padre con vida. Un padre podia xemancipar» a su hijo, lo que original- mente significaba liberarlo de su manus, aunque esto no parece haber sido comtn. Las relaciones entre los esposos no eran menos importantes 0 com- + plejas. Aunque los romanos insistfan mucho en que los maridos debian Mantener a sus esposas bajo un estricto control, en la practica esto de- pendfa en gran medida de la forma de matrimonio que se hubiera acor- dado, Habja tres tipos de uniones. Dos utilizaban antiguos ceremonia- les. En uno la pareja ofrecfa un pastel de escanda en un sacrificio Powered by @ CamScanner 324 DE ISA{AS A ZHU XI conjunto celebrado en presencia de diez testigos. En otra ceremonia, e| padre «vendfa» a su hija a su marido ante cinco testigos. En ambos ca. sos, el efecto era que la mujer pasaba de estar bajo el control de su pa- dre a estar bajo el control del marido. Su propiedad pasaba a éste y ella quedaba bajo su manus.” Resulta dificil decir qué podfan ganar las mujeres con semejantes acuerdos, y por tanto es importante sefialar que habia una alternativa, una tercera forma en que una pareja podfa contraer matrimonio. Los Tomanos, en su inimitable estilo, la denominaban «por costumbre», §) un hombre y una mujer vivian juntos durante un afio, esa convivenc] gra suficiente para que se los ‘considerara esposos, y la mujer pasaba a e estar bajo el control de su marido. ~ No obstante, si la pareja dormia se- Yo # parada durante tres noches en un afio, esta «costumbre» se rompia. En he la préctica, por tanto, la gente podia casarse y divorciarse sin hacer mucho ruido y sin el consentimiento de sus padres. Estos habitos inci- dieron en las ideas de los romanos acerca del amor y de la propiedad marital conjunta, una idea que bésicamente no existia. Si la pareja se habfa casado ante testigos, el marido lo posefa todo. Si el matrimonio era consecuencia de la costumbre, la propiedad de la mujer seguia siendo suya y, en caso de divorcio, podia llevarsela consigo.”* Por tan- to, no resulta sorprenderte que divorciarse y volver a casarse fuera una practica muy comin en Roma. EI valor del derecho para el bienestar del estado romano lo de- muestra el hecho de que las decisiones podfan invalidarse si no se se- De: guia el procedimiento indicadg. Ni siquiera una decisién del empera- dor podia pasar por alto el estatus de los litigantes involucrados en una 1" batalla juridica. En este sentido, como coment6 Plinio, la ley era supe- rior al emperador y no al revés. Esto constituy6 un progreso crucial para el desarrollo de Ia sociedad civil. wat? Podriamos decir que el derecho romano culmina con el Codigo de 4 nei Justiniano (527-565 d. C), cuya enorme influencia puede advertirse en las leyes que existen actualmente en los pafses europeos y en los pat- ses que fueron colonizados por potencias europeas. Este cddigo se componja de Jas /nstitutiones, recopilacién de principios basicos; las Di gesta coleccién de escritos juridicos; el Codex, recopilacién de Tas leyes; y las Novellae, las innovaciones legislativas del propio Justi- niano. La composicién de la obra de Justiniano muestra la evolucin de las ideas juridicas y recoge los nombres de quienes fueron respon- sables de ello, por lo que resulta especialmente titil para entender cémo | | ! | 1 evolucion6 y maduré el pensamiento juridico en Roma. Su elemento Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 325 ¢ mas famoso e influyente es el Corpus iuris civilis, las leyes estatutarias que gobiernan la administraci6n civil y determinan el alcance de los poderes y privilegios eclesidsticos. Durante la Edad Media, el Cédigo de Justiniano, aunque ms influyente en el imperio romano de Oriente (Bizancio), fue una de las obras clésicas que Europa occidental redes- cubrié en el siglo xi. Laley, como hemos visto, era parte fundamental de Ja educacién en las escuelas en la €poca de Cicerén. En Roma, la educacién, esto es, toda la parafernalia del aprendizaje, estuvo mucho mejor organizada de lo que habja estado nunca en ningiin otro lugar. Habfa escuelas en Babilonia, la antigua Grecia contaba con academias y Pérgamo y Ale- jandrfa tenfan bibliotecas repletas de estudiosos. No obstante, en Roma encontramos, ademas de un sistema educativo bastante més difundido y con un curriculo estandarizado, muchisimas més bibliotecas publicas (tenemos noticias de veintinueve), un préspero comercio de libros (los primeros negocios editoriales que conocemos), nuevos avances en la critica literaria, un comercio de arte en el que las exhibiciones eran co- munes, decoraci6n de interiores (mosaicos en particular), teatros mas grandes (construidos, con la ayuda del cemento, sobre el nivel del sue- lo y enel centro de las ciudades) y una nueva forma literaria, la stira. La vida mental, el mundo de las ideas, estaba mucho més difundido y mejor organizado que nunca antes. A todos los hijos de la élite, cuyos miembros deseaban que sus j6- venes ingresaran en el gobierno, se les ensefiaba un curriculo basico. Es probable que este niicleo comiin, este saber compartido, explique al menos en parte la difusin de la cultura romana en Occidente.”* Lo pri- mero que se ensefiaba a los nifios, entre los siete y los once afios, era latin. Durante unos dos mi s el latin ocupé un lugar central en la historia de Occidente. El triunfo del imperio romano hizo que el latin se convirtiera en una lengua muy extendida. Luego la lengua fue adop- g tada por la Iglesia cristiana, con lo que se convirtié en la lingua fran- ff ca, en primer lugar, de los asuntos eclesidsticos y, mas tarde, de la di- plomacia y el estudio/Al mismo tiempo, dado que se pensaba que ((S" 4 Grecia y Roma eran el origen de todo lo que Occidente consideraba ci- \e vilizado, conocer el idioma pasé a ser una caracteristica del individuo e civilizado Bl latin, se decfa, «ensefiaba agilidad mental, inculcaba el sentido estético adecuado y el esfuerzo requerido educaba a genera- Ciones de nifios el valor de “empollar” y contribufa a desarrollar su ca- Powered by @ CamScanner 326 DE ISAIAS A ZHU XI pacidad de concentracién».”* Se consideraba que la «latinidad>, la cul. tura del latin, representaba «el orden, la claridad, la pulcritud, la preci- sién y la concisién, mientras que las lenguas “vernéculas” eran desorde- nadas, incoherentes, simples y ordinarias».”” El latfn era lo importante, aunque no precisamente en este sentido, Como veremos en capitulos posteriores, esta lengua desempefié un papel clave en la Iglesia, en la vida académica y en él surgimiento de la Europa moderna. Antes de ello, sin embargo, es necesario que estudiemos su posicién en Roma, En el capitulo 2 examinamos la situacién de las lenguas del mundo en el momento en que los pueblos del Nuevo Mundo quedaron separa. dos de los del Viejo Mundo. El nacimiento del latin resulta un mo- Mento oportuno para retomar esa historia. La verdadera importancia hist6rica del latfn sélo se entendié después de 1786, cuando un juez in- giés, que servia en la India, realiz6 un extraordinario descubrimiento, Sir William Jones se habia formado como orientalista antes de ensefiar derecho (lo que en aquella época significaba saber latin). Cuando Ile- g6a Calcuta en 1875, empezé a estudiar sdnscrito, la lengua de las Es- crituras de la India, Después de investigar y reflexionar durante meses, impartié una conferencia en la Sociedad Asidtica de Bengala y la idea que a grandes rasgos esboz6 allf puede ser considerada el punto de par- tida de todos los estudios de lingiifstica hist6rica, El trascendental ha- Ilazgo de Jones fue entender que el sanscrito era muy similar al griego yel latin, tanto en la raices de los verbos como en las formas gramati- cales. Eran tan similares, dijo, que debfan de haber. surgido de una fuente comin. La argumentacién del juez fue tan convincente que su idea ha inspirado miles de estudios de las lenguas vivas y muertas del continente euroasiatico. La conclusién inequivoca de esos estudios es que en verdad existié originalmente una «lengua madre», conocida como indoeuropeo, que hablaba la gente que inventé Ta agricultura y que se difundié junto con ella, lo que proporcioné una base lingiifstica comtin a todas, 0 casi todas, las lenguas de Eurasia. Esto se expone con mas detalle en el capitulo 29. ie Las lenguas itdlicas (el latin, el osco, el umbro) son tan similares a as lenguas celtas (el irlandés, el gaélico, el galés, el cornuallés, el bre- t6n) que algunos estudiosos piensan que hablantes de un grupo comin italo-celta tuvieron que haber aparecido en algin lugar del Danubio central no antes de 1800 a. C. Después, por algiin motivo, el grupo ha- blante itdlico se desplaz6 hacia el sur, primero hacia los Balcanes y luego por el Adridtico hasta Italia. Entre tanto, el grupo hablante celta emigré hacia el oeste hacia la Galia (Francia), desde donde se pasaron Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 327 a Espaiia, Italia septentrional y las Islas Briténicas. En comparaci6n con el griego, la gramatica y sintaxis latinas son més arcaicas y cerca- nas a las rafces indoeuropeas. Esto se observa en particular en la fle- xin. Las lenguas con flexion muestran la relaci6n entre las palabras al afiadir una desinencia a la rafz. El latin, ademés, revela esa relacién con prefijos.”” Los hablantes de indoeuropeo-itdlico parecen haber Ilegado a la pe- ninsula Itdlica en tres oleadas diferentes durante el segundo milenio a. C. Los primeros en llegar fueron los hablantes del proto-latin, que pronto se vieron obligados a desplazarse hacia el oeste por posteriores invasiones: su lengua s6lo sobrevivi6 en el valle del bajo Tiber, donde la hablaba la tribu de los latinos, y como otros dialectos en Falerii y en Sicilia. La segunda oleada se establecié en el centro de Italia, en las montafias, y su dialecto se convertirfa en el umbro, en Italia central y septentrional, y en el osco, lengua hablada més al sur y que debe su nombre a los oscos, una tribu que vivié cerca de Népoles (los romanos los Hamaban samnitas y su principal tribu eran los sabinos).” Por tilti- mo, entre 1000 y 700 a. C., la costa del Adridtico fue invadida una ter- cera vez, en esta ocasién por inmigrantes cuya lengua inclufa el véne- to en el norte. Segtin Mason Hammon, el primer testimonio del latin escrito que conocemos se encontré en una hebilla de oro o fibula, que algunos es- tudios creen fabricada hacia el afio 600 a. C. La inscripcién esté escrita encaracteres griegos y se lee de derecha a izquierda, al contrario de lo que seria usual luego. En caracteres latinos el texto dice: Manios med fhefheked Numasioi; lo que en latin esténdar seria Manius me fecit Nu- masio, esto es, «Manios me fabric para Numasio».* Hay muy pocas inscripciones anteriores al siglo m1 a. C., lo que nos hace pensar que 0 bien Ios romanos escribian muy poco, o bien lo hacfan en sustancias que no resistieron el paso del tiempo. Paralelamente, la lengua iba ex- tendiéndose poco a poco, primero al 4rea ocupada por los oscos, hacia el afio 200 a. C., y luego a Apulia, en el sur, hacia el siglo 1a. C.* No obstante, para cuando el latin ya era comin en Espafia, todavia habia muchas reas de la peninsula Itdlica en las que se hablaba atin la lengua osca. Tenemos noticias de documentos escritos en latin en fechas tan tempranas como 493 a. C., cuando el cénsul romano Espurio Cassio fir- m6 un tratado con las tribus latinas, ademés de las Doce Tablas que an- tes hemos mencionado (redactadas en 451-450 a. C.). Con todo, el ni- Vel de alfabetizacién debfa ser muy reducido en esta época, pues de otro modo con seguridad habrian sobrevivido més inscripciones. Powered by @ CamScanner 328 DE ISAfAS A ZHU XI La literatura latina mas antigua que se conserva mantiene, en gene. ral, los patrones y ritmos del discurso oral. Esto es, son repetitivos, ya sean rimados o ritmados. Esto tiene mucho sentido: es mas facil recor. dar una narracién si ésta es rftmica 0 esté rimada.”? Nuestra palabra ver- so proviene del latin versus, «vuelta, giro», sustantivo derivado del verbo verto, «volver, girar. Era un término aplicado originalmente a los sur- cos, porque al arar un terreno el arado daba la vuelta y regresaba cada vez, que llegaba al Iimite. Luego la palabra paso a significar la fila de plan- tas sembradas en el surco y, finalmente, pas6 a designar cualquier tipo de Ifnea, incluidos los versos de la poesfa. En castellano normalmente consideramos verso y poesfa como sinénimos, pero el verso en cuanto tal es sélo la forma, mientras que poesia, que viene del verbo griego que significa «hacer, crear», se refiere tanto a la forma como al conte- nido.™ En la actualidad oponemos el verso y la poesfa a la «prosa», pa- labra que deriva de prosa, una corrupcién del adjetivo latino prosus, «en Ifnea recta». La prosa oratio era un «discurso que prosigue sin in- terrupciones», que no da la vuelta, como ocurria con el verso. El vocabulario latino era ms pobre que el griego y muchas pala- bras eran préstamos de otras lenguas (por ejemplo, el latin importé el doble de palabras del griego que las que éste importé de lenguas de més al este).** Algunos de los vacfos eran bastante elementales: el grie- 20, por ejemplo, disponfa de muchisimos més términos para designar los colores que el latin.** Adems, en comparacién con el latin, el grie- go tiene una voz, un nimero, un modo y un tiempo adicionales y el do- ble de particulas.” Por otro lado, los romanos tenfan mas palabras re- ferentes a las cuestiones familiares, y distingu‘a, por ejemplo, entre parientes paternos y parientes maternos. Y dado que el cerdo era la co- mida favorita de los romanos, encontramos muchas mas palabras para este animal que en cualquier otra. Hay muchas metéforas jurfdicas y militares, pero grandes partes del imperio todavia eran fundamental- mente agrarias y ello influyé en el Ienguaje. Nuestra expresiGn «deli- rar», por ejemplo, viene del latin delirare, que significa literalmente «salir del surco», y luego adquirié el sentido de actuar como un loco.* De igual forma, calamidad viene de calamitas, una plaga que destruia Jas cosechas. Los mismos romanos pensaban que sti lengua carecia de la elegancia del griego, Crefan que el latin era m4s apropiado para la ret6rica que para el lirismo, algo que de algtin modo refleja su idea de que la virilidad y la dignidad eran las cualidades personales mas im- portantes. En su libro Lengua y cardcter del pueblo romano, Oscat Wiese afirma que el latin «apenas contiene marcas de afectacién ode Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 329 refinamiento literario». En labios de los romanos el latin era una len- gua disciplinada, con muchas cléusulas subordinadas dependientes de un tinico verbo rector, «lo que podria considerarse un ordenamiento militar de las palabras, con todas las cléusulas en formacién mirando al verbo, como soldados esperando las érdenes del oficial al mando». E] latin era un idioma concreto y especffico, que hufa de las abstrac- ciones. El latin clasico, sostiene Joseph Farrell, era un lenguaje mas- culino. «Sabemos de mas mujeres que escribieron en griego que de mujeres que lo hayan hecho en latin.»” Es evidente que, siendo el castel] lengua romance, muchas de nuestras palabras provienen del latin y sus etimologfas nos ayudan ailustrar las ideas romanas. Por ejemplo, los tribuni eran originalmen- te los jefes de las tribus, que luego pasaron a ser los magistrados en- cargados de proteger al pueblo; Ia silla alta, que usaban para sefialar su elevada posici6n, se denominaba tribunale, y de ahi proviene nuestra palabra tribunal. Al aspirante a un cargo en la magistratura se lo deno- minaba candidatus, pero su origen se remonta a la toga blanca (candi- da) que vestia cuando solicitaba los votos.” La palabra «culminar» proviene de culmen, junco, que era con lo que se hacian los techos, con Jo que se terminaba la construccién del edificio. «Contemplar» y «tem- plo» son téminos relacionados: contemplari originalmente significa- ba mirar a los cielos. Piénsese en el caso del concepto de «profano»: para empezar, un edificio consagrado era un fanum y, por tanto, todo el terreno sin consagrar que habia ante el santuario era pro fanum."' A pesar de sus defectos como lengua poética en comparacién con el grie- go, el latin era un sistema ldgico, profundamente interconectado, una caracteristica que a lo largo de los siglos ha fascinado a muchisimos estudiosos. El momento de mayor esplendor del latin clésico, su denominada «edad de oro» (también hubo una «edad de plata»), tiene lugar en tiem- pos de Augusto, con la prosa de Cicerén y los versos de Virgilio. Des- pués de este momento empieza su declive, hasta convertirse en una len- gua muerta. Después del fin del imperio romano de Occidente en el bid'y sediversifico, dando origen a las distintas lenguas romances, Con todo, el latin se convirtio en una lengua internacional. El latin, hablado Y escrito, fue el idioma dominante del estudio, de la diplomacia y de la Iglesia, por lo menos hasta el siglo xvi, y en algunos lugares de Euro- Pa incluso por més tiempo.” Paralelamente, sin embargo, el lenguaje literario, en labios de autores que habfan estudiado retérica, se distan- q Powered by @ CamScanner 330 DE ISA[AS A ZHU XI cié cada vez més del latin hablado. A pesar de la elegancia de Cicerén y de la gracil fluidez de Virgilio, las masas usaban un latin vulgar, Cuando Pompeya fue sorprendida por la erupcién del Vesubio en 79 ¢, C,, su vida cotidiana qued6 «petrificada» en un momento especifico, Las excavaciones modemas han revelado, entre otras cosas, ciertas anotaciones en las paredes, grafitos: los muros habfan preservado el la- tin cotidiano de la gente corriente de mediados del siglo 1 a. C. Muchos de estos textos son maldiciones procaces contra los enemigos del autor escritas en un lenguaje muy alejado del de Cicerén y Virgilio. El latin también cautivé a la Iglesia. En el Mediterraneo oriental e] cristianismo se habia difundido originalmente entre personas que ha- blaban griego (y de hecho los primeros obispos de Roma eran todos grecoparlantes).“ Los primeros misioneros cristianos y los autores del Nuevo Testamento (de los evangelios y las epistolas) habian usado el griego de uso corriente en el mundo helenistico, conocido como grie- go «comin» (koine). En Roma, sin embargo, los primeros cristianos hablaban y escribfan, como era natural, en latin, el latin de la gente co- miin y corriente que era de donde procedfan los primeros conversos. Ademis, evitaban el estilo literario ciceroniano porque se lo identifi caba con el paganismo de las clases altas. Ahora bien, eso cambié. Como veremos en el préximo capitulo, mientras el imperio romano se dirigia a su colapso definitivo, la Iglesia empez6 a desempefiar muchas de sus funciones y adopts el latin y, con él, los mejores elementos del latin ciceroniano y virgiliano. Esto es algo que se aprecia de forma muy clara en las Confesiones de san Agustin, en las que, justo antes del afio 400 d. C., expone en un tono fntimo y, por supuesto, confesional, su conversi6n al cristianismo.* Un hecho todavia mas importante y determinante para la influencia del latin sobre la Iglesia occidental fue la traduccién de la Biblia, preparada por san Jerénimo entre, aproxi- madamente, los afios 380 y 404 d. C., la Vulgata.*® San Jerénimo in- corporé a su traduccién muchas tradiciones clasicas (la sdtira, la bio- grafia) para crear una obra que perdur6 durante siglos.*” Volvamos ahora a la educacién de los jévenes romanos. La si- guiente etapa, de los doce a los quince afios, se dedicaba al estudio de la lengua y la literatura. El principal texto a estudiar era la Eneidade Vit- gilio. Los estudiantes lefan en voz alta pasajes de esta y otras obras | lesarrollaban sus capacidades criticas al comentar la gramatica, las fi- guras del discurso y el uso que el autor hacia de la mitologia. A los die- Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES, 331 ciséis, los muchachos pasaban de la literatura a la ret6rica, que estu- diaban asistiendo a conferencias piblicas. «En nuestros dfas», afirma Simon Price, «la retérica tiene, por lo general, muy mala fama. Valoramos la “sinceridad” por encima del “artificio” y nuestras preferencias modernas son un problema real a la hora de apreciar tanto la literatura latina como la del Renacimiento. Como escribié C. S. Lewis: “La retérica es la mayor barrera entre no- sotros y nuestros ancestros ... Précticamente toda la poesia antigua fue escrita y lefda por hombres a los que la distincién entre poesfa y reté-" rica, tal y como se formula hoy, les hubiera parecido desprovista de sentido”».® Los estudios de retérica eran de dos tipos: suasoriae y controversiae. Las suasoriae estaban disefiadas para ayudar a los j6- venes a construir argumentos. Se ejercitaban discutiendo episodios del pasado: por ejemplo, ;habria aceptado César la monarquia? En las controversiae, se planteaba a los estudiantes complicados problemas juridicos. Por ejemplo, en un caso mencionado por Price, un hijo dis- cute con su padre y es desterrado del hogar. En el exilio estudia medi- cina. Més tarde, su padre cae enfermo y cuando sus doctores se con- fiesan incapaces de curarlo, se pide ayuda al hijo. Este prescribe determinada medicina, su padre la bebe y luego muere. Con calma, el hijo prueba su propia medicina pero no muere. No obstante, se lo acu- sa de parricidio. En clase, los estudiantes debfan proporcionar los ar- gumentos tanto de la acusacién como de la defensa.” El sistema parece haber funcionado, ya que los privilegios para los maestros eran comunes en Roma, si bien Michael Grant sostiene que las autoridades debieron haber intervenido més para mantener los es- tandares, Vespasiano, emperador entre 69 y 79 d.C., fundé dos cate- dras pensionadas para la ensefianza de ret6rica griega y latina. Incluso fuera de Roma, se eximia a los maestros del cumplimiento de varias obligaciones civicas.” La difusién de la alfabetizaci6n en Roma fue un proceso gradual pero de gran importancia. La existencia de grafitos y el hecho de que el soldado medio supiera escribir cartas a su hogar sugieren que la es- critura y la lectura superaban el circulo de senadores y politicos." Con todo, debemos tener cuidado y no exagerar: no habia anteojos en Roma, ni anuncios impresos, ni horarios, ni circulacién masiva de la Biblia.” Se calcula que no més del 5 por 100 de la poblacién de la Ate- nas clésica sabia leer y escribir, y en la Roma de Augusto la cifra no Powered by @ CamScanner 332 DE ISAfAS A ZHU XI superaba el 10 por 100." En cualquier caso, para empezar, la alfabetj. zacién no suponia entonces la ventaja que hoy nos resulta tan obvia, En Ia antigiiedad mucha gente desarrollaba una memoria prodigiosa y era capaz de recordar sin error materiales de gran extensi6n, y otra se sentfa contenta escuchando sus recitados: el respeto por la memoria es. taba profundamente arraigado.* De esta forma, la gente podia en ver. dad «saber de letras» (en el sentido de «conocer libros») de segunda mano. Entre los argumentos en contra de una difusién més amplia de la al- fabetizacién destacan los econémicos. En la Roma clasica los rollos se hacfan de hojas de papiro pegadas juntas, eran dificiles de manejar y escribir en ellos con pluma y tinta era todavia més dificil, sobre todo a medida que el manuscrito se alargaba. Sin embargo, se producian co- pias, Cicerén es sélo uno de los que enviaba obras a su amigo Atico, que tenia esclavos permanentes para hacer duplicados. Horacio se re- fiere a los hermanos Sosii, ¢ insintia que su negocio como editores- vendedores de libros era rentable, tanto Quintiliano como Marcial mencionan a Trifén y Arecto como editores.** Con todo, esto parece dudoso. Segtin un célculo, una hoja de papiro en el siglo 1 d. C. costa- ba entre treinta y treinta y cinco délares (de 1989) en Egipto, donde era fabricado, lo que significa que en el extranjero costarfa mucho més. El primer libro de epigramas de Marcial, de unos setecientos renglones, se vendfa a veinte sestercios (cinco denarios) y su decimotercer volu: men (de 276 renglones) a cuatro sestercios (un denario). Para darnos alguna idea de valor, Marcial mismo afirmaba que «es posible conse- guir una cena de garbanzos y una mujer por un as cada una». Dado que un as valfa un dieciochoavo de un denario, esto significa que, como se~ fiala John Barsby, «era posible conseguir cuarenta y cinco cenas de gar banzos més cuarenta y cinco noches de amor por el precio de una copia del libro de epigramas de Marcial. Milagro que vendiera una sola co- pian’? Por supuesto, la mayorfa de las obras no eran epigramas o filosofia, Sino textos titiles sobre cémo dirigir una granja o un negocio, cémo lle- var cuentas, escribir cartas, etc. Esto es lo que William Harris denomi- na «la alfabetizacién de los artesanos». En el Satiricén, el liberto Equién, al referirse a la habilidad de leer textos sobre cuestiones lega- les, sefiala: Habet haec res panem, «esta cosa trae pan consigo».** Con el paso del tiempo, los contratos escritos fueron adquiriendo prestigio y en algunas ciudades se volvieron obligatorios, hasta el punto en que un documento no presentado al archivo se consideraba invalido. Tam- Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 333 pién aumenté el uso de una nueva forma de documento para el présta; mo de dinero: el chirographum, que se escribfa en la propia mano del que Tecibfa el préstamo.™ Ademis, algo mucho mas importante, el ro- mano de la ultima reptiblica necesitaba saber escribir al menos unas pocas letras en orden si queria ejercer su derecho al voto.” También nos proporciona un indicio del nivel de alfabetizacién la difusién de las bibliotecas piiblicas y privadas. En la antigua Atenas no habfa bibliotecas publicas como nosotros las conocemos, pero en sus Vidas de los diez oradores, el Pseudo-Plutarco sostiene que Licurgo (c. 390-324 a. C.) propuso Ja conservacién de copias oficiales de los dramas representados en los principales festivales en los archivos pti- blicos. Es posible que asf hayan nacido las bibliotecas pliblicas.* La primera biblioteca ptiblica romana de la que tenemos noticia fue reu- nida por Asinio Polio en 39 a. C. (César habia encargado una anterior, pero nunca Ilegé a construirse), y para la caida de Roma, como hemos sefialado, habia por lo menos veintinueve s6lo en esta ciudad.” Sabe- mos que existieron otras en Comum (Como), financiada por Plinio, en Efeso, Pérgamo y Ulpia.® Los miembros de Ja élite, por supuesto, te- nian sus propias bibliotecas privadas; las cartas de Cicerén aluden en Tepetidas ocasiones a libros que pedia prestados a sus amigos. De vez en cuando se dejaba caer en la biblioteca de Liiculo, y en alguna oca- si6n se encontré allf con Catén.™ En 1752 una excavaci6n realizada en Herculano sacé a la luz una biblioteca privada de mas de mil ocho- cientos rollos.® Por tiltimo, al considerar la extensién de la escritura y lalectura en Roma, debemos tener en cuenta la diversa procedencia de los escritores romanos. Terencio era un ex esclavo procedente de Afri- ca; Catén era miembro de la aristocracia gobernante; Horacio, nacido en Venusia, al sureste de Italia, era hijo de un liberto; Estacio, el poe- ta, era hijo de un maestro de escuela. Encontramos otros indicios en el hecho de que el ejército alcanzara un alto nivel de burocratizaci6n,® en que al menos de un libro se hiciera una edicién de mil ejemplares en Roma,” y en que incluso los grafitos aludieran a las obras de Virgi- lio (BI atractivo de Virgilio para los artistas del grafito resulta claro cuando pensamos que no sélo era el escritor mas famoso de Roma, \u“¥,, sino que nunca habia disfrutado de un cargo politico o militar.) Es pro-¢ 9" \¢ duble qucgn Roma decenas de miles de personas supieran let Ys por letradg. "Por supuesto, la cultura oral segufa siendo la de la mayorfa de las personas y en el mercado la gente todavia lefa en voz alta poemas Orecitaba cantos épicos de memoria.” Powered by @ CamScanner 334 DE ISAAS A ZHU XI Los escritores eran mas o menos libres para decir lo que quisieran, Las Doce Tablas prohibfan la difamacién y Augusto, pese a no prestar mucha atencidn a las sétiras dirigidas personalmente contra él, habia convertido en delito criminal el firmarlas. Pero en cambio habfa pre. sin social. El senado en particular estaba muy unido y Simon Prince nos cuenta que cuando Ovidio fue enviado al exilio en el mar Negro porescribir sobre las costumbres sexuales de la nieta del emperador, se sintié «tratado injustamente», pues otros, de posicién mas elevada en la escala social, habfan cometido la misma falta y no habfan sido per. seguidos por ello.” La escritura era fundamentalmente una actividad urbana y los valores «urbanos» eran muy apreciados en Roma,” A] mismo tiempo, los romanos se consideraban a sf mismos un pueblo ac. tivo, que luchaba, administraba y hacfa cosas. Esto nos devuelve a la nocién de utilitas, la doctrina de la utilidad, que la mente romana siem- pre oponja a uoluptas, el placer. Y por tanto la Jectura era una activi- dad util inicamente en 1a medida en que conducfa a Ja escritura, «y en especial a la de obras que fueran moralmente tiles». Desde este punto de vista, la poesfa representaba un problema, To- dos concedfan que la mayorfa de ella era muy hermosa, sobre todo la antigua poesfa griega. Pero al mismo tiempo, era innegable que una gran cantidad era frivola. Horacio se vio obligado a defender ambas opciones: «Los poetas quieren ser de utilidad o proporcionar placer, 0 decir cosas que a un tiempo sean placenteras y stiles para la vida ... El poeta que mezcla lo titil (utile) y lo placentero (dulce) es aclamado por todos, pues deleita y aconseja al lector al mismo tiempo».” En cual- quier caso, los romanos pensaban, como los griegos antes que ellos, que los poetas eran especiales en algiin sentido, por lo que se los Ila- maba uates, término que también significaba «profeta». Como mencionamos antes, fueron los romanos los que inventaron la idea de «los clasicos», la nocién de que era importante preservar lo mejor que habia sido pensado, dicho y escrito en épocas anteriores (en especial la antigua Grecia). Esta idea est4 fntimamente ligada al naci- miento del estudio de los textos, actividad que constituy6 un rasgo s0- bresaliente de la vida romana. Nuestras palabras escuela y escolar (y:los términos ingleses scholar y scholarship, relacionados con el estudio y la erudici6n) provienen en realidad de la costumbre medieval de escribir comentarios criticos ¥ Observaciones en los margenes de los libros, comentarios que se cOT0- dg slosas Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 335 cfan como scholig, escolios. Pero, como ya se ha indicado antes, la practica de Ja critica y el comentario empezé en la gran biblioteca de. Alejandria, y empezo allf por las caracteristicas particulares de los li- orantigtos, los rollos. Estos se fabricaban con tiras de papiro, hecho apartir de la pulpa fibrosa de los juncos que crecfan por todos lados en eldelta del Nilo. Dos capas, perpendiculares entre sf, se prensaban para formar hojas, que se pegaban una detrds de otra para formar rollos; la rimera de ellas se conocfa como «protocol» y la tiltima como «escha- tacol». La hoja media podia albergar una columna de texto escrito de yeinte o veinticinco centimetros de alto, lo que significaba entre vein- ticinco y cuarenta y cinco renglones. En tiempos de escasez, cuando, como hemos visto, el gobierno egipcio prohibié la exportacién de pa- piro en un intento de controlar la produccién de libros, se usaron pieles de animales, en particular en Pérgamo, de donde viene el término «per- gamino».”* Los papiros se escribian, en su mayorfa, por una sola cara. Esto se debja en parte a que los escribas preferfan escribir sélo en la veta de la pagina, y en parte a que en un rollo lo escrito en la cara pos- terior se habria perdido con rapidez. A medida que avanzaba en el tex- to, el lector desenrollaba el rollo gradualmente y lo enrollaba en senti- do inverso, con lo que al finalizar el rollo tenia que ser devuelto a su estado original antes de que otro lector pudiera utilizarlo de nuevo. Esto era un serio inconveniente, ya que algunos rollos podian medir hasta diez metros de largo, y el contimio reenrollado acortaba la vida de los rollos. Otro inconveniente era que cuando un autor decidia citar otro, era muy probable que, en lugar de molestarse desenrollando el rollo pertinente, prefiriera confiar en su memoria. Copiar los textos era, por tanto, mucho més dificil de lo que a primera vista parece y el hecho de que la puntuaci6n fuera rudimentaria, cuando no inexistente, no lo hacia precisamente més facil. Por ejemplo, los textos se escribian sin divisin entre palabras (una practica que no se sistematizaria hasta la Edad Media), en las obras de teatro los cambios de personajes no siempre aparecfan indicados con claridad (se utilizaba una linea hori- zontal, como un guidn, al comienzo del parlamento, pero con el paso de los afios éstas corrfan el riesgo de borrarse, y ademés el nombre del Personaje podia omitirse por completo).”* Fueron las confusiones ¢ im- Precisiones que creaban este conjunto de circunstancias las que contri- buyeron al nacimiento del estudio de los textos como disciplina. Otra raz6n es que, en Alejandria, los bibliotecarios del Mouseion tealizaron un esfuerzo consciente por reunir una biblioteca completa de la literatura griega y, al hacerlo, advirtieron que distintas copias de Powered by camScanner 336 DE ISALAS A ZHU XI tuna misma obra procedentes de distintas partes del mundo discrepaban entre sf en aspectos importantes. Esto dio origen a una serie de artifj. cios que también contribuyeron significativamente al surgimiento de la critica textual. El primero fue la decisi6n de establecer un texto es. téndar de los autores mas lefdos por el piiblico culto. El siguiente paso fue garantizar que los libros del siglo v a. C. procedentes de Atica, al- gunos de los cuales estaban escritos en griego arcaico, se transliteraran al griego entonces usado. Hasta 403 a. C., se habfa empleado en Ate. nas un alfabeto primitivo en el que la letra épsilon equivalia a tres so- nidos vocélicos: épsilon, épsilon-iota y eta; mientras que omicrén se empleaba para escribir los sonidos de omicrén, omicrén-iota y ome. ga.” El tercero fue la invencién de un sistema de acentuacidn que, en realidad, fue un predecesor de la idea de puntuaci6n. El cuarto fue la creacién del comentario, un libro aparte que discutfa los defectos en e] texto del cldsico. En primera instancia, se introdujeron varios signos criticos, que se escribian en el margen de los textos y remitfan al lector al lugar indicado del comentario (serfan estos signos marginales los que luego se convertirfan en scholia). El ms destacado de estos signos criticos fue el obelos, una barra horizontal colocada en el margen a la izquierda del verso para indicar que era espurio. Entre los demas sig- nos estaban el diple (>), para llamar la atencién sobre un elemento so- bresaliente de contenido o de lenguaje, el antisigma (), para sefialar que el orden de los renglones habfa sido, alterado, y el asteriskos (3X), enel que se marca un pasaje repetido de forma incorrecta en algtin otro lado.” En Roma, la adopcién de este método critico alejandrino corres- ponde a Lucio Elio Estil6n, activo hacia el afio 100 a. C., quien elabo- 16, entre otras cosas, listas de obras teatrales tanto de la antigua Grecia como de Roma que consideraba auténticas. Aunque su principal preo- cupaci6n era la autenticidad, su enfoque y sus juicios, aprendidos por su discfpulo, Varrén (117-27 a. C.), determinaron en buena medida qué clasicos se conservaron hasta nuestros dias. Después de esto, au- tores como Séneca y Quintiliano fueron siempre consciente de que los textos podian corromperse y con frecuencia comparaban distintas co- pias del mismo libro con esta idea en mente. A medida que el imperio empezaba su declive y la produccién de libros se redujo, la continuidad de la cultura clasica qued6 amenazada. Una forma en la que ésta se preserv6 fue a través del desarrollo de nue- vas formas de literatura, el epitome y el compendium. EL epitome er una versién resumida de una obra més extensa que conservaba sus aS Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 337 pectos esenciales, y a menudo se publicaba junto a otros epftomes para formar un, compendig. Pese a que de este modo se perdieron muchos detalles, los hombres que elaboraron los compendia tuvieron que ele- gir una versién u otra del libro que querian resumir y ello los obligé de nuevo a realizar un ejercicio critico, Junto a los compendia, los roma- nos también produjeron muchos comentarios gracias a los cuales los estudiosos contempordneos conocen qué versiones de los clasicos es- taban disponibles, dénde y cuando.” Durante estos afios de decadencia, el estudio y la alfabetizacién se combinaron para producir tres conjuntos de libros que tendrian un enorme impacto no sélo en Roma, sino también en la Edad Media. El primero de éstos lo conformaron las dos graméticas de Elio Donato, el Arsminor, y el Ars maior, jue junto a las /nstitutiones grammaticae, ‘proporcionaron a la Edad Matas principales manuales de gramati- rom segundo corresponde al De compendiosa doctrina, de Nonio Marcelo, un diccionario particularmente notable porque contiene mu- chas citas de autores cuyas obras se creen perdidas por completo. Y el tercero lo constituye el De nuptiis Philologiae et Mercuri, de Marcia- D&" no Capea, un tratado alegérico sobre las siete artes liberales. Las car- eq) tes liberaleg» eran las disciplinas que se consideraban apropiadas para || Ta educacién de los jévenes romanos y su concepcién original se re- montaa Varr6n, quien habja sido influido al respecto por Posidonio (c. 151-135 a. C.). Varrén elaboré una influyente enciclopedia, los Nueve libros de las disciplinas, en la que ofrecfa un panorama de nueve artes: la gramatica, la ret6rica, la l6gica, la aritmética, la geometria, la astro- nemia, la teorfa musical, la medicina y la arquitectura. Posteriores au- tores omitirfan estas dos tltimas de la lista.” En Roma, hacia finales del siglo 1d. C., la educacién se habia mas o menos estandarizado y las siete artes liberales estaban identificadas. Posteriormente, estas siete, se convertirfan en fundamento de la educacién medieval, cuando se di- Vidirfan en dos grupos, uno mas basico, él trivium (gramitica, ret6rica y dialéctica), y otro mds avanzado, quadrivium (aritmética, musica, geometria y astronomia). Como veremos en un capitulo posterior, esta concepcién,sirvié de base a los sistemas educativos modemos y fue uno de los elementos que contribuyeron al nacimiento de Occidente.” La otra principal innovacién que debemos a Roma en relacién con 1 rollo por el el aprendizaje y la lectura fue Ja progresiva sustitucién de Sédice. Este proceso tiene lugar entre los siglos 11 y 1V d. C. Hasta el Powered by @ CamScanner 338 DE ISAIAS A ZHU XI momento, siempre habia existido una alternativa para el rollo, esto es, la tablilla, por lo general un tablero cubierto de cera. Estas podian lim. piarse después de usarse y por tanto resultaban muy convenientes para la escritura de textos ocasionales en la ensefianza y para redactar los (borradores de cartas y notas. No obstante, los romanos, empezaron a utilizarlas para la elaboracién de documentos legales, y a continuacién fueron reemplazando poco a poco los tableros por pergaminos y a unir varias hojas de este material con un cordel 0 un broche,* Marcial es eT primer autor que menciona la aparicion de obras literarias en forma de cédice (en un poema de la década del 80 d. C.), pero la costumbre al parecer no result6 popular en aquella época, y aunque en el siglo 11 ya era ms comtn, s6lo triunfé en el siglo Iv, al menos en el ambito de la literatura pagana. No es dificil comprender, por qué el cédice final- mente se impuso. Los rollos de papiro, aunque no eran precisamente fragiles, rara vez duraban mis de, digamos, trescientos afios, y es muy probable que de no haberse realizado el cambio al cédice muchos tex- tos clasicos se hubiesen perdido por completo. El cédice era menos vo- luminoso que el rollo, las paginas numeradas lo hacfan un formato de referencia mucho més facil de manipular, se desgastaba menos con el uso y, probablemente, era mucho més barato de producir. Con todo, a quienes més debemos agradecer el cédice es, al pare- cer, a los primeros cristianos. Mientras los c6dices paganos eran una rareza en el siglo 11, eran, por el contrario, algo bastante comtn en los textos cristianos. Esto puede haberse debido al interés de estos tiltimos por diferenciarse de los paganos, o quizd también a que los cédices fueran més baratos que los rollos. No obstante, es mucho mas probable que los cristianos hubieran recurrido al cédice por una raz6n comple- tamente diferente: debido a su formato, con paginas numeradas e indi- ces de contenido, la interpolacién de falsificaciones en un cédice re- sultaba mucho mis dificil. Para una religin joven, preocupada por la fidelidad y autoridad de sus Escrituras, las ventajas del formato cédice debieron de ser considerables.” Los griegos habfan inventado los principales géneros literarios: la épica, la historia, la comedia, la filosoffa, la tragedia, la novela pasto- ril, la lirica, la oratoria y la didactica. No obstante, aunque actualmen- te tratamos a muchos autores romanos como «clasicos», en este ambi- to su Unico avance real respecto de lo conseguido por los griegos lo encontramos en dos dreas: la poesia amorosa y la satira. Con excep” Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 339 cién de estas dos innovaciones, los escritores romanos consideraban aceptable limitarse a emular a los griegos: la imitatio era un recurso li- terario legftimo, asf como la uariatio, Cicer6n (106-43 a. C el escritor romano mas famoso que milé Ja cultura * Ademés de Ia oratoria, un género del que fue Tnaestro supremo, sus escritos se componen principalmente de cartas y tratados sobre distintas fases del pensamiento griego. Sus textos Sobre Ia naturaleza de los dioses y Sobre los deberes se encuentran entre nuestras mejores fuentes para el conocimiento del pensamiento reli- gioso y ético griego. Su obra, que siempre se ha estudiado tanto por su elegancia literaria como por su contenido filosofico, fue tan importan- te que muchos consideran que, entre los autores que contribuyeron a definir el contenido intelectual de la tradicién occidental, Cicerén s6lo es superado por Aristételes.* Nacido en una familia acomodada, se formé como abogado y fue nombrado para el cargo de augur, lo que significa que su trabajo con- sistfa en adivinar el futuro e interpretar los augurios, En su obra hay muy poco que sea realmente original, pero el estilo y elegancia de su Jatin son insuperables: «Durante siglos, las generaciones aprendieron la gramitica filoséfica a través de estas obras y todavia resultan valio- sfsimas».*’ El estoicismo romano; la principal corriente filos6fica de la gpoca y la perspectiva del propio Cicer6n, era menos una filosofia en et sentido griego, preocupada por la exploraci6n de cuestiones metafi- sicas, y mas un sistema prictico y ecléctico, interesado en los proble- mas morales, lo que en Roma tuvo tres efectos principales. El primero se debe a sus coincidencias con el cristianismo, no tanto en los escritos de Cicerén como en los de Séneca, a quien luego se ha comparado a menudo con san Jerénimo. En cualquier caso, esto desempefié un pa- Un segundo efecto lo encontramos en la actitud de los romanos hacia pel importante en la conversién de muchos paganos al cristianismo. Yo ya el derecho/Cina de las ideas estoicas era que el hombre debia vivir de acuerdo con la naturaleza y que «Ja naturaleza tenia un cddigo de leyes que el filésofo podfa aspirar a conocer»."* Fue asi como surgié el con- cepto de «ley natural», con una larga historia en el pensamiento euro- peo. Por tiltimo, tenemos las ideas estoicas sobre «la fraternidad de los hombres» que tendrfan un efecto muy grande en el trato de los escla- vos en Roma. Para Cicerén, «la verdadera ley es Ia raz6n, recta y natural ... No habré una ley en Roma y otra en Atenas, ni una ahora y otra después :. (Sobre la Repiiblica, III, 33). Una de sus principales preocupacio- Powered by camScanner 340 DE ISAS A ZHU XI nes era la armonfa entre los distintos 6rdenes, la cooperaci6n entre Iq clase media de los no-senadores y el senado. Fue, en palabras de Mj. chael Grant, un hombre de la moderaci6n: «se opuso a las dos tiranfas, alade la reaccién y ala de la revoluci6n, y cualquiera que fuera la que se volvfa amenazadora, él siempre estaba en el bando contrario»,”” Fue, de hecho, un liberal: «el pring estro de toda la tradicién li- beral en la vida occidental». También fue el fundador de la nocién de humanitas, a menudo con- iderada la esencia del pensamiento ciceroniano. Cicerén crefa que la ye ima «une al hombre con Dios» y que de ello se deduce que todos los Je" \4 seres humanos, no importa cun humildes, son valiosos en algtin sen- * tido, y que este vinculo «hermana al hombre con el hombre, indepen- s" dientemente de su estado, raza 0 casta»."* Por humanitas, Cicerén no “ entendfa simplemente la humanidad o el humanismo, sino también la consideracién por los demés, la tolerancia, las artes liberales, la educa- cién. En su traduccién al latin de obras griegas, adapts el limitado vo- cabulario de su lengua materna a las grandes ideas griegas, un proceso enel que invent6 términos como qualitas 0 quantitas. La influencia de Cicerén en las ideas europeas «supera en gran medida la de cualquier otro escritor en cualquier otro lenguaje». El papa Gregorio Magno lle- g6 incluso a decir que le gustarfa poder destruir los escritos de Cice- On, pues «distrafan la atencién del hombre de las Escrituras».” Aun- que no tomé parte en el asesinato de César, aprobé lo ocurrido, y luego criticé alto y claro la tiranfa de Antonio, que fue todavia peor, por lo que fue asesinado en diciembre del afio 43 a. C. (Estaba leyendo Me- dea de Euripides cuando lo sorprendieron los asesinos.) Virgilio (c. 70-19 a. C.) fue el poeta laureado de la era de Augusto. Sus Eglogas y sus Gedrgicas constituyeron una especie de preparacién para su gran epopeya, la Eneida, el equivalente romano de los grandes cantos homéricos, una obra en la que el héroe es abiertamente un tra- sunto de Augusto. Ademis, la familia de los Julios, a la que tanto Cé- sar como Augusto pertenecfan, aseguraba ser descendiente de Iulio, el * hijo de Eneas, que ya aparecfa en la Ilfada. La epopeya de Virgilio es _ una composicién tipicamente homérica, en la que Eneas vaga por el Mediterraneo, desde Troya hasta el Tiber, al estilo de la Odisea y, en la segunda mitad, libra grandes batallas en Italia, lo que recuerda a la Ifada.” Sin embargo, ademés de sus similitudes con Homero, el libro es también un texto en clave: Eneas es Augusto y la Eneida es una dis- auisicisn sobre la naturalera Te pode Un tom Sonal es Tre término que tiene dos significados: el de sentido de la obligacién 1" Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 341 mano (hacia los padres, el estado 0 Dios) y el de piedad, aunque no de Ja forma en que hoy la entendemos convencionalmente. Eneas siente piedad por otros personajes, Dido, que lo ama, y Turno, su enemigo, pero pese a ello abandona a la primera y mata al segundo. Este es el co- mentario de Virgilio sobre la guerra: destruye por igual a los que ama- mos y a los que odiamos. Lejos de ser una idealizacién de Roma y el poder imperial, el final de la obra es ambiguo. La humanidad de Vir- gilio iguala a la de Cicerén, con su ternura y simpatfa. Dado la forma en que cambiaron los centros de poder y de civiliza- cién en el Mediterraneg en, a grandes rasgos, la época de Jestis, no sor- prende descubrir que el recorrido de la autoridad mas destacada de la medicina en el mundo antiguo siguiera esos cambios. Claudio Galen decidié estudiar medicina cuando tenia dieciséis afios. Nacido en Pér- gamo en el afio 131 d. C., estudié matematicas y filosoffa antes de op- tar por la medicina, viajé a Esmirna (la actual Izmir), Corinto y Ale- jandria para seguir sus estudios. Regresé a Pérgamo, donde se convirtié en médico de los gladiadores, pero finalmente se establecié en el centro neurdlgico que entonces era Roma, ciudad en la que se convirtié en un doctor muy popular entre los ricos y famosos, entre ellos de los emperadores Marco Aurelio, Cémodo y Septimio Severo. Murié alrededor de 210 d. C. Las obras que escribié y Hegaron hasta nosotros-ocupan veintidés voltimenes en la edicién estandar del siglo x1x, lo que confirma su elevada posicién y prestigio en el mundo anti- guo, s6lo comparable a la de Hipécrates: la ane de Galeno se ex- tiende hasta comienzos de la era moderna.” Se ha dicho que Galeno estaba més interesado en la enfermedad i ° que en el paciente, al que consideraba un medio para comprenderla. De Hipécrates, Galeno tomé la nocién de los cuatro humores, la idea, re- sefiada en el capitulo 6, segtin la cual hay cuatro constituyentes basicos del cuerpo humano (la flema, la sangre, a bilis amarilla y la bilis ne- gra) reducibles a las cuatro cualidades bésicas de lo caliente, lo seco, lo frio y lo htimedo. Galeno refin6 esta concepcién al sostener que los cuatro humores se agrupaban de distintas maneras para crear los teji- dos y que estos 6rganos se unfan para formar el cuerpo. Para él, la en- fermedad era producto bien de un desequilibrio entre los humores 0 bien del estado de 6rganos especificos, y una de sus principales inno- vaciones fue precisamente la de localizar las enfermedades en 6rganos concretos. Las fiebres generalizadas, por ejemplo, eran causadas por la Powered by @ CamScanner 342 DE ISAIAS A ZHU XI circulacién de humores putrefactos por el cuerpo, lo que producia ca. lor; las enfermedades localizadas, en cambio, eran provocadas por la presencia de humores t6xicos en los érganos individuales, lo que pro- ducfa hinchazones, tumefacciones 0 dolores.” Al realizar sus diagnés- ticos, Galeno examina en especial el pulso y la orina, pero también es- taba atento a los cambios en la postura del paciente, su respiraci6n, «la naturaleza de las secreciones mayores y menores» y la presencia o au- sencia de dolor de cabeza. Era consciente de la importancia de la anatomtfa, pero aceptaba que en su época la diseccién de humanos ya no era posible. Por esta razén, instaba a sus estudiantes a estar muy atentos a las posibilidades casua- les de realizar observaciones, por ejemplo cuando se abria una tumba o en el escenario de un accidente, y les recomendaba visitar Alejan- dria, «donde el esqueleto todavia podia estudiarse de primera mano». En general, sin embargo, reconocfa que sus estudiantes tenfan que ba- sar sus estudios en la anatom{a de los animales, en especial la de los pertenecientes a las especies més parecidas al ser humano. El mismo diseccion6 diversas criaturas, incluidos pequefios monos conocidos entonces como el simio de Berberia, los actuales macacos. Al hacer esto, desarroll6é la idea de Platén de que habfa un «alma tripartitay y sostuvo que el cerebro, el 6rgano que albergaba las facultades raciona- les del alma, era la fuente de los nervios; que el coraz6n, la sede de las pasiones, era la fuente de las arterias que Ilevaban la sangre arterial a todo el cuerpo; y que el higado, la sede de los apetitos, era la fuente de las venas, que fortificaban el cuerpo con la sangre venosa. Al llegar al estémago, el alimento se transformaba en un jugo (chyle), que el calor del cuerpo «cocinaba» parcialmente y que después absorbfan las venas . através de las paredes del estémago para Ilevarlo al higado. Alli, este jugo se depuraba y cocinaba atin ms hasta convertirse en sangre ve- nosa, necesaria para nutrir los distintos érganos. La sangre venosa lle- gaba al corazon, al que nutrfa, pero éste también recibfa sangre arterial de los pulmones. Aqui Galeno cometié un error particularmente inte- resante al afirmar que esta sangre pasaba a la rete mirabile, una fina ted de arterias que habia descubierto al diseccionar ciertos ungulados y que creyé, de forma equivocada, que también posefan los humanos. En esta red, sostuvo, la sangre arterial se refina hasta «el grado més elevado» del espfritu 0 pneuma, el pneuma psiquico, que se enviaba a todas partes del cuerpo a través de los miembros y era el responsable de las sensaciones y las funciones motoras.* Evidentemente, hay mucho més en el elaborado sistema de Galeno Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 343 de lo que sugiere este apretado resumen, pero creo que, al menos, re- fleja lo suficiente de la arquitectura de su pensamiento. Estas ideas do- minarfan la medicina a lo largo de toda la Edad Media y, como hemos dicho, las encontramos atin en los inicios de la era moderna, una in- fluencia que se explica también por otro de sus conceptos. Aunque Ga- leno no era cristiano, crefa en la taleologia, lo que lo hacia interesante a gjos tanto de musulmanes como de cristianos. Inspirado en el Timeo de Platén y en De las partes de los animales de Arist6teles, Galeno concluy6 que el cuerpo del hombre y de los animales evidenciaba «un, disefio_inteligente», y en sus tratados elogia la «sabidurfa y providen- Gia» del Demiurgo, una nocién que, es claro, toma de Platén. Pensaba que la estructura del cuerpo humano estaba perfectamente adaptada a sus funciones y que «era imposible mejorarla incluso en la imagina- cién».” Esta concepcién fue el comienzo de una teologia natural, una teoria del dios o los dioses basada en las pruebas que se encuentran en Ja naturaleza. Lautilitas, la falta de sentimentalismo romano y el orgullo que sen- tfan por sus logros tuvieron un gran efecto sobre su innovacién en el campo de las artes visuales. Los retratos se habfan vuelto més realistas en Grecia, pero en cierto sentido seguian siendo idealizados. No ocu- r1ié lo mismo en Roma. El emperador quiz queria que su figura refle- jara la dignidad de su cargo, pero para otras familias cuanto més rea- listas fueran las obras, mejor. Habfa una tradici6n en Roma, entre las familias patricias al menos. de conservar mdscaras de cera de los ante- Pasadgs, mascaras que los miembros vivos de la familia usaban en los funerales. A partir de esta costumbre se desarrollaron los bustos de bronce y piedra, en ambos casos de gran realismo.”* En la arquitectura, Ja invencién del cemento hacia finales del siglo 1 supuso un enorme progreso. ‘Los romanos descubrieron que una mezcla de agua, cal y un material arenoso se endurecia para formar una sustancia perdurable que podfa emplearse tanto para unir ladrillos como para material de construccién en sf mismo, y al que ademas se Podfa, hasta cierto punto, dar forma con un molde. Esto tuvo dos con- secuencias inmediatas, En primer lugar, que los grandes edificios pé- blicos como los bafios o los teatros podian construirse en el centro de la ciudad, Ya no era necesario transportar enormes bloques de piedra desde lugares apartados sino arena, que podfa transportase en peque- fias cargas, mucho més féciles de manejar, y fue posible asf crear es- Powered by @ CamScanner 344 DE ISAfAS A ZHU XI tructuras mucho més complejas para albergar a un ntimero muy gran. de de personas. En segundo lugar, dado que se podia dar forma al ce- mento mientras estaba htimedo y no habfa necesidad de tallarlo, como la piedra, las construcciones requerfan menos trabajadores cualifica- dos e incluso los esclavos podfan hacer el trabajo. En consecuencia, las obras resultaban mucho més econémicas. Todo esto hizo que la arqui- tectura monumental pudiera ser fabricada a una escala mucho mayor que antes, y ésta es la raz6n por la que Roma es hoy en dfa una ciudad con tantisimas ruinas clasicas.” El otro desarrollo importante en las artes visuales en Roma provino de la idea de «los clésicos» que hemos mencionado antes. Esta, como dijimos, fue una idea romana y nacié de la sensaci6n que Roma tenia de haber triunfado sobre la Grecia clasica, y aunque muchos romanos pensaban que los griegos eran un pueblo afectado e incluso afeminado, Roma sentia un inmenso respeto por la cultura griega. (Al defender al poeta griego Arquias, a quien se acusaba de proclamarse ilegalmente ciudadano romano, Cicerén afirmé: «La literatura griega se lee en practicamente todas las naciones que hay bajo los cielos, mientras que el latin est4 confinado en sus propias fronteras, y ellas son, debemos reconocerlo, estrechas».)”* Desde el siglo 1a. C., encontramos escultu- ras griegas y copias de éstas en muchas casas de la clase alta romana. Gran parte de estas copias eran realmente de muy buena calidad y en la actualidad conocemos buena parte de la escultura griega sdlo, 0 principalmente, a través de copias romanas, que hoy, por supuesto, son también muy valiosas por sf mismas.” Los generales romanos se apro- piaban como botin de cuanto podian: en el afio 264 a. C. se saquearon dos mil estatuas en Volsinii.!” (George Meredith dijo alguna vez que si hay una idea abstracta que la mente militar es capaz de captar es la del botin.)'"' Los artistas griegos pronto se adaptaron a la nueva situa- ci6n y surgié un prdspero mercado artistico en Atenas (los denomina- dos talleres neodticos) para satisfacer el gusto de los turistas romanos. Mis tarde atin, los artistas griegos empiezan a viajar al Tiber.' Roma misma, en cierto sentido, era una amalgama de ideas griegas y ambi- cién latina, pero gracias en parte al cemento, hoy queda mucho mas allf que en Atenas. Aunque Roma no consiguié alcanzar la creatividad de la Grecia clasica (hay pocos testimonios, por ejemplo, de que los romanos hayat Tealizado trabajos matemiticos originales), sus logros estin por d0- quier. El mejor epitafio que se le ha dedicado es todavia el del histo- tiador inglés del siglo xv Edward Gibbon: «Si se le pidiera a un Powered by @ CamScanner DERECHO, LATIN, ALFABETIZACION Y ARTES LIBERALES 345 hombre determinar el perfodo de la historia del mundo en el que la condici6n de la raza humana ha sido la més feliz. y préspera, responde- ria sin vacilar, que el que se extiende desde la muerte de Domiciano hasta el ascenso de Cémodo [80 d. C.]. El enorme territorio que abar- caba el Imperio romano estuvo gobernado por un poder absoluto, guia- do por la virtud y la sabiduria. Contuvo entonces a los ejércitos la mano firme pero gentil de cuatro emperadores, todos de un cardcter y autoridad tales que inspiraban respeto involuntario. Nerva, Trajano, ‘Adriano y los Antoninos preservaron las formas de la administracion ci- Vil con gran cuidado, encantados con la imagen de libertad que ofrecia y satisfechos de poder considerarse a si mismos los responsables servido- res de las leyes».! Incluso si este veredicto no se acepta ya en su totalidad, el hecho de que este sentimiento se mantuviera durante tanto tiempo es un testi- monio de los muchos triunfos de Roma. Aiguean a s¥ Soasor Powered by camScanner

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