Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
La situación planteada nos obliga a desarrollar estrategias que nos permitan afrontar en forma
efectiva la violencia. Debemos evitar hasta donde nos sea posible el ser blanco fácil o el
facilitarle al delincuente su trabajo. Sam Allred, especialista en defensa personal, en su libro: El
arte de dominar y someter al agresor callejero, nos sugiere las siguientes recomendaciones
cuando salgamos a la calle:
1. Desarrolla tu sexto sentido para ser “listo en la calle”. Confía en tus instintos si tienes el
presentimiento de que alguien o algo puede ser peligroso para ti.
2. Tu ropa llega a ser una parte importante para tu seguridad. Evalúa a donde vas a ir al
momento de usar joyas. Usa ropa sencilla y tenis. Si tienes que usar atuendos o joyas
que llaman la atención, varía tu rutina o busca algún acompañante. Usa ropa que no
limite tu movimiento o agilidad.
7. Si ves un grupo que pueda causarte problemas, da la vuelta a la manzana para evitar la
posibilidad de una confrontación. Evitar un problema es siempre mejor que tratar de
enfrentarlo.
8. Las peleas deben ser evitadas en todo momento, aunque hay ocasiones en que pelear
en la calle es inevitable. Allred, nos alerta que nunca se olvide que por muy seguro que
nos sintamos, siempre es preferible evitar las confrontaciones callejeras. Las
consecuencias de una pelea pueden ser muy dolorosas: la pérdida de un ojo,
incapacidad temporal o definitiva, daños corporales irreversibles y, también
consecuencias legales de gravedad, en caso de que sea usted quien lesione al
adversario. Por lo tanto, debemos evitarlas.
Entre los sectores de nuestra sociedad que más expuestos están a ser víctimas de la
delincuencia se encuentran las mujeres, niños y ancianos. Ésto, debido a que lo por lo general
los asaltantes o delincuentes atacan aquellas personas que consideran más débiles o
indefensas. El delincuente, generalmente evalúa y estudia a sus víctimas antes de cometer sus
fechorías. Este, percibe y detecta las señales corporales de aquellas personas que consideran
un blanco fácil. Los individuos de fuerte consitución física o que entrenan algún tipo de arte
marcial, rara vez son enfrentados.
Las siguientes son algunas recomendaciones útiles, especialmente para la mujer, como
medidas preventivas de atracos o agresiones:
Por su parte, Melissa Soalt, especialista en defensa personal, en su serie de videos Fierce and
Female, establece siete principios fundamentales para la defensa personal de la mujer.
10. Dejar objetos punsantes como cuchillos, tijeras y otros, visibles en nuestro hogar.
Así que todos, no importa sexo, edad, constitución física, profesión o nivel social estamos
expuestos a algún tipo de agresión física en algún momento de nuestras vidas. Por lo tanto,
debemos ser proactivos y estar preparados para afrontar dicha situación eficientemente. Por lo
que, se hace indispensable el conocimiento de técnicas efectivas de defensa personal. El
conocimiento y las habilidades de la defensa personal proporcionan un sentimiento de control
que es esencial para sentirnos seguros y bien.
El Aikido presenta excelentes
técnicas de defensa personal que no requieren
gran cantidad de esfuerzo físico y no causan daños
irreversibles en nuestro agresor.
Todo lo que nos rodea, sean personas, animales o cosas, presentan puntos débiles. Por
ejemplo los más sofisticados aparatos de seguridad son vulnerables a asaltos. El perro más
feroz es vulnerable si se le ataca al hocico. De igual forma, el cuerpo humano presenta una
serie de partes susceptibles de ser atacadas con diferentes tipos de ataques.
Pau-Ramón Planellas, en su libro Los puntos vulnerables del cuerpo humano, divide los puntos
vulnerables del cuerpo humano en tres partes. Los situados en el nivel alto del cuerpo (cabeza
y cuello); los del nivel medio (tórax, abdomen y brazos) y los del nivel inferior que incluyen los
puntos localizados en las extremidades inferiores.
1. El entrecejo
2. Los ojos
3. la nariz
4. la boca
5. la barbilla
6. los oidos
7. la sien
8. la nuca
10. la laringe
11. el cuello
1. el hombro
2. la clavícula
5. genitales
6. huesos púbicos
7. las articulaciones
9. la axila
10. el omoplato
4. la rodilla
5. las espinillas
6. el tendón de aquiles
9. base de la pantorrilla
De acuerdo a Gichin Funakoshi, fundador del karate moderno, “Todo el cuerpo es un arma, de
los pies a la cabeza”, por lo tanto debemos identificar la forma correcta de utilizarlas, en
situaciones de defensa personal.
1. Técnicas de las brazos o manos - incluye el uso del puño cerrado, la palma de las
manos, la mano abierta, los dedos y los codos.
2. Técnicas de las piernas - la pierna en general y el pie en particular, pueden ser una
zona de ataque de mucha potencia si se ha realizado un entrenamiento adecueado y el
uso de los ataques es correcto.
3. Técnicas de la cabeza - La cabeza también puede ser utilizada como zona de ataque
siempre que ésta sea dirigida a puntos poco protegidos.
Estilo marcial más efectivo para la defensa personal
El tipo de técnica a utilizarse será el que mejor se adapte a la situación, a nuestra constitución
física y nuestra habilidades individuales.
A continuación se presentan algunas técnicas que podrían ser de gran utilidad ante alguna
agresión física:
1. Una de las partes más débiles del cuerpo humano son los dedos de las manos, una vez
seamos atacados, utilizando nuestras manos podemos flexionar los dedos del agresor
hacia los lados provocándole fuerte dolor, permitiéndonos escapar fácilmente de su
agarre.
Agarrar y torcer fuertemente cualquiera de los dedos
de la mano de nuestro atacante antes de que nos agarre.
2. En el caso de que el oponente nos agarre de frente por el cuello, lo ideal es no hacer
ningún tipo de resistencia mientras caminamos hacia atrás. Entonces, en algún
momento sacamos el dedo índice de la mano y le hacemos presión en el cartílago que
sobresale del cuello, mientras hacemos retroceder al atacante.
4. Introducir el dedo índice en las glándulas salivares del oponente, localizadas debajo de
la mandíbula.
7. Introducir los dedos en el cabello del agresor hasta llegar al cráneo y apretar con fuerza
los nudillos de la mano.
10. Utilizando los dedos de la mano, ejercer presión en las arterias o venas del brazo del
agresor.
11. Con la mano abierta, con los dedos pegados (shuto), golper el área posterior lateral del
cuello, lo que impedirá momentaneamente el flujo de sangre al cerebro a través de las
carótidas y producirá pérdida del conocimiento del agresor.
16. Si nos inmovilizan por la espalda, podemos golpear con el codo al cuerpo del agresor.
Los anteriores, son ejemplos de técnicas sencillas de defensa personal que podemos utilizar
para defendernos ante alguna agresión física. Una buena recomendación es dominar
completamente una o dos técnicas, que podamos utilizar correctamente y en forma
automática en una emergencia. Recuerda, que es mejor calidad que cantidad.
¡Siempre debemos tener mucha precaución al aplicar alguna técnica de defensa personal!
Recordar que la defensa personal debe ser proporcional al peligro corrido y ante todo causará
el menor daño posible sobre el agresor.
Aunque las armas naturales de nuestro cuerpo son más efectivas para la defensa personal, en
algunas ocasiones el uso de algún objeto nos puede servir como armas. Se puede crear armas
de objetos comunes, fácilmente accesibles y poco conspicuos.
1. ceniceros
2. paraguas
3. libros
4. el telefóno celular
5. la correa o cinturón
6. las llaves
Un sorpresivo ataque utilizando nuestro llavero es
una poderosa arma defensiva.
8. bolígrafos y lápices. Un lápiz o bolígrago puede ser todo que se tenga en el bolsillo
cuando se encuentre en una situación de peligro, el mismo utilizado correctamente se
puede convertir en un arma efectiva para atacar a la cara de nuestro agresor.
9. un bastón
10. el maletín
Es importante destacar, que la ilegalidad y la posibilidad de no poder usar las armas naturales
de nuestro cuerpo, son dos consecuencias negativas del empleo de algún tipo de arma u
objeto en la defensa personal. No obstante, si el ataque es inminente y no hay otra alternativa
y estamos convencidos de que un arma puede ser ventajosa, tal vez podría tomarse en cuenta.
El valor de la vida humana va por encima de todas las otras cosas. Nuestro instinto de
protección siempre va a prevalecer.
Ante una amenaza con un arma de fuego, mantener la calma y no mostrar miedo. Una vez en
pleno control de nuestras emociones, lo primero que debemos hacer es buscar agarrar la mano
donde se encuentra el arma y colocar nuestro cuerpo fuera del alcance del disparo, si ocurriése
el mismo. Una vez controlada el arma, sujetarla fuertemente y torcer la misma en dirección a la
muñeca del agresor. A la misma vez, ejercer presión hacia abajo del dedo aprisionado en el
gatillo, ésto causará fractura del dedo del asaltante con la propia arma. A la vez que torcemos
el arma y presionamos, retrocedemos varios pasos para quedar fuera el rango de agarre del
atacante. Finalmente, le quitamos el arma y lo ponemos bajo nuestro control.
Conclusión
Autor:
Allred, S. (1999). El arte de dominar y someter al agresor callejero. Jusenka Kajukenbo. México:
EDAMEX, S.A. de C.V.
Planellas, P. (1995). Los puntos vulnerables del cuerpo humano. JinTai Kyusho. España: Editorial
Alas.
Soalt, M. (2000). Fierce and Female, Practical Rape Defense Tactics for Every
Woman (Instructional video serie). ISBN1-58160-126-3. Boulder, CO. EE.UU.: Paladin Press.
Santos Nalda, J.(2000). Principios y Actitudes. Enciclopedia del Aikido, (Tomo 5). España:
Editorial Alas.