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Reseñas

nando Figari, fundador y superior del Sodalicio lonia). Esta obra, traducida a varias lenguas (el
de Vida Cristiana; y «La Inmaculada Concep- español entre ellas), es el resultado de una am-
ción y la Eucaristía», pronunciada por Mons. plia colaboración internacional y el manejo de
Julio Terán, obispo de Ibarra. El volumen da fuentes inéditas o poco conocidas. Como se sa-
noticia también de las numerosas ponencias, be, la Storia de Alberigo ha provocado una no-
videos y palabras de clausura que completaron table polémica sobre la interpretación del últi-
estos días de trabajo. mo concilio ecuménico. ( A H i g se hizo eco, en
Las numerosas reflexiones sobre «la afir- su momento, de la aparición de los volúmenes
mación de su total preservación de toda man- de la Storia y nuestros lectores pueden consul-
cha desde el primer instante de su concepción» tar las extensas reseñas ya publicadas).
constituyen una ayuda para profundizar en lo Ahora, el propio Alberigo, director eméri-
que significa este don de la Inmaculada Con- to del Instituto de Ciencias Religiosas de Bolo-
cepción de María, una verdad de fe que ilumi- nia, ofrece una breve monografía en la que ha
na el caminar de la Iglesia en el nuevo milenio.
sintetizado sus principales puntos de vista. Al
La paulatina comprensión de esta verdad, tanto
final de este pequeño volumen aparece una in-
en la vida e historia del Pueblo de Dios, como
teresante bibliografía y una oportuna «cronolo-
a la luz de la riqueza del magisterio pontificio
gía» del Vaticano n.
reciente nos permitirá conocer mejor la perso-
na de María y nos moverá a ser más profunda- ¿Qué pretende Alberigo con su Breve his-
mente marianos. torial Lo dice con claridad en el prólogo.
Quiere responder a dos preguntas; «cómo se
M. Alonso de Diego llegó a la aprobación de las decisiones del Va-
ticano i i » y, sobre todo, «cómo se desarrolló
efectivamente el Vaticano n y cuál ha sido su
significado». Justamente en la respuesta a es-
tos dos interrogantes radica el meollo de la
SIGLO XX gran discusión que Alberigo ha provocado con
su opus magnum en cinco volúmenes. Es de
suponer, por tanto, que la Breve historia será
Giuseppe A L B E R I G O , Breve
historia del Con-
tan polémica como lo fue su hermana mayor.
cilio Vaticano II (1959-1965), trad. esp., Edi-
La tesis de Alberigo queda formulada en la si-
ciones Sigúeme (Colección «El peso de los días»,
guiente afirmación: «Lo que ha caracterizado
48), Salamanca 2005,206 pp.
al Vaticano II ha sido la carga de renovación, el
Agostino M A R C H E T T O , Il
Concilio Ecumenico ansia de búsqueda, la disponibilidad para en-
Vaticano li. Contrappunto per la sua storia, Li- frentarse con la historia, la atención fraterna
breria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2005, hacia todos los hombres» (p. 15).
408 pp.
La otra parte en el debate, por así decir,
Estos dos libros representan las dos actitu- estima que la renovación propuesta por el Vati-
des historiográficas quizá enfrentadas o, por lo cano II no ha tenido la condición de ruptura re-
menos, distintas en la interpretación del Conci- volucionaria, como de algún modo sostiene tá-
lio Vaticano n. citamente Alberigo. He aquí el asunto: unos
Giuseppe Alberigo (1926) ha dirigido una subrayan la continuidad, aunque sin negar la
monumental Storia del Concilio Vaticano ti, en novedad; otros (Alberigo y su equipo) priman
cinco volúmenes, en la que ha intervenido acti- la novedad y la revolución, aunque sin negar
vamente Alberto Melloni, publicada entre cierta continuidad en la gran tradición conciliar
1995 y 2001 por la editorial II Mulino (de Bo- de la Iglesia.

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Reseñas

No es cuestión sólo de matices, porque muchas de las reseñas que ahora él reedita en
tras los acentos se ocultan dos formas distintas su volumen.
de entender la historia de la Iglesia. Sobre la
No son obras homogéneas (Alberigo se ha
«condición continuista» del Vaticano II, y to-
arremangado la camisa entrando en los archi-
mando prestadas palabras de Walter Brandmü- vos y opinando sobre los documentos y sobre
11er, es preciso señalar que el último concilio los hechos; Marchetto, en una posición quizá
«no está ni más allá ni por encima ni fuera, si- más cómoda, aunque no por ello menos arries-
no dentro de la serie de concilios generales de gada, critica los resultados que Alberigo ofre-
la Iglesia». Debe ser tratado como parte de la ce), pero son, a la postre, dos obras importan-
totalidad de la tradición viva de la Iglesia. tes, sostenedoras, en definitiva, de puntos de
Se inscribe precisamente en este contexto vista contrarios, que no son ni cuestiones me-
continuista, en términos incluso apasionados, ramente eruditas, ni por supuesto indiferentes
el libro del arzobispo Agostino Marchetto, se- para la correcta interpretación del movimiento
cretario del Pontificio Consejo de la Pastoral conciliar.
para los emigrantes, discípulo de Michele Mac-
J.-I. Saranyana
carrone y diplomático al servicio de la Santa
Sede.
El libro de Marchetto reúne, en adecuado Jorge M . AYALA, J. D. García Bacca. Biogra-
orden cronológico, las reseñas que el autor ha fía intelectual (1912-1938), Ediciones Diálogo
publicado durante años siguiendo la bibliogra- Filosófico («Colección Estudios», 1), Madrid
fía especializada sobre el Vaticano n. No es la 2004,330 pp.
suya una obra de síntesis, sino más bien una Este libro del Prof. Jorge M. Ayala, de la
historiografía, atenta a la tesis continuista y po- Universidad de Zaragoza, es un modelo de tra-
lémica frente a la posición del grupo de Bolo- bajo serio y documentado, sobre fuentes archi-
nia. Sobre todo es, como reza el subtítulo, un vísticas de primera mano; una tarea encomia-
contrappunto per la sua storia [del Vaticano 11]. ble de comprensión del ambiente y circunstan-
Constituye, además, una rica fuente de infor- cias del biografiado. Constituye, además, un
mación para seguir este importante debate, que excelente retrato del mundo eclesiástico espa-
abarca una arco temporal de quince años, y en ñol de entre guerras, y una bella y entrañable
el que han intervenido los historiadores de la exposición de la vida de los claretianos en
Iglesia más significados de la última genera- aquellos lustros.
ción. Por ello, en la presentación de este volu-
men, el cardenal Ruini afirmó que, a distancia Nació el Dr. Juan David García Bacca el
de cuarenta años de la clausura del Concilio 27 de junio de 1901 en Pamplona. Al cabo de
Vaticano 11, el Concilio aún espera una historia siete u ocho años su familia se trasladó a Borja,
«non di parte ma di verità». al socaire del Moncayo, en Aragón. En 1911
murió su padre. Allí falleció también su madre
Además de la cuestión de fondo que aca- en 1922. En 1912 Juan David ingresó como
bo de señalar, Marchetto discute también otros postulante en el colegio de Alagón que regen-
asuntos de detalle, que sólo se comprenden en taban los claretianos, venerable congregación
el contexto de la diatriba eclesiológica italiana. religiosa fundada por San Antonio María Claret
Por ejemplo, cuáles fueron los verdaderos pro- en 1849. Perteneció a esa congregación hasta
tagonistas de la renovación conciliar. Según Al- 1938, en que la abandonó. Como fugitivo de la
berigo, el cardenal Lercaro (de Bolonia) y el congregación, desertando también de la Igle-
Prof. Giuseppe Dossetti, afirmación que es ne- sia, se trasladó a Quito. Sólo al cabo de bastan-
gada (o, al menos, discutida) por Marchetto en tes años (en tiempos de Pablo vi) se regulariza-

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