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GIORGIO N A R D O N E Y PAUL WATZLAWICK

BIBLIOTECA DE PSICOLOGÍA
174

EL ARTE DEL CAMBIO EL ARTE DEL CAMBIO


Por G. NARDONE y P. WATZLAWICK
Manual de terapia estratégica
e hipnoterapia sin trance

BARCELONA
BARCELONA
EDITORIAL HERDER
EDITORIAL HERDER
1992
1992
V e r s i ó n c a s t e l l a n a de A N T O N I O M A R T I N E Z R I U . de la obra de
GIORGIO NARDONE y PAUL WATZLAWICK. L'arte dei cambiamento.
Ponte alle Grazie, Florencia 1990

Lo que al final se estrecha


antes ha de ser extenso.
Lo que se debilita
al principio debe estar fuerte.
Lo que se derriba
antes está en pie.
El que quiera tomar
debe empezar dando.

Lao-tse, Tao Te King

© 1990 by G.E.F., S.r.i, Firenze

©1992 Editorial Herder S.A., Barcelona

P r o h i b i d a la r e p r o d u c c i ó n t o t a l o parcial de esta o b r a , el a l m a c e n a m i e n t o en s i s t e m a i n f o r m á t i c o
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p ú b l i c o s , sin el p e r m i s o p r e v i o y por e s c r i t o de l o s t i t u l a r e s del C o p y r i g h t .

ISBN 84-254-1811-9

i ,•».„• D E P Ó S I T O LEGAL: B. 40.16 7-1992 P R I N T E D IN SPAIN

LIBERGRAF S.A. - C o n s t i t u c i ó n , 19 - 08014 B a r c e l o n a


ÍNDICE

Introducción 9

Capítulo primero. Si quieres ver, aprende a obrar. 15

Capítulo segundo. Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia:


características generales de la terapia estratégica 33
1. Primera herejía 34
2. Segunda herejía 37
3. Tercera herejía 40
4. Cuarta herejía 47

Capítulo tercero. Breve historia evolutiva del enfoque estratégico. 53


1. Orígenes del enfoque estratégico de la terapia 53
2. La revolución sistémica en psicoterapia 57
3. De la terapia familiar a la terapia estratégica 64

Capítulo cuarto. La praxis clínica en terapia estratégica: proceso y pro-


cedimientos. 71
1. Primer contacto e iniciación de la relación terapéutica 74
2. Definición del problema 76
3. Acuerdo sobre los objetivos de la terapia 78
4. Individuación del sistema perceptivo-reactivo que mantiene
el problema 80
5. Programación terapéutica y estrategias de cambio 82
5.1. Acciones y comunicación terapéuticas 85
5.1.1. Aprender a hablar el lenguaje del paciente 85
5.1.2. La reestructuración 88
5.1.3. Evitar las formas lingüísticas negativas. 94
5.1.4. El uso de la paradoja y la comunicación paradójica ... 96
5.1.5. Uso de la resistencia 100

7
Índice

5.1.6. Uso de anécdotas, relatos y lenguaje metafórico 102


5.2. Prescripciones de comportamiento 105
5.2.1. Prescripciones directas 106 INTRODUCCIÓN
5.2.2. Prescripciones indirectas 107
5.2.3. Prescripciones paradójicas 108
6. Conclusión del tratamiento 111

Capítulo quinto. Dos modelos de tratamiento específico. 113


1. El tratamiento de los trastornos fóbicos. 115
1.1. El problema presentado 115
1.2. El protocolo del tratamiento 116
1.3. Eficacia y eficiencia del tratamiento 127
1.3.1. Muestra 127
1.3.2. Eficacia 127
1.3.3. Eficiencia 128 Me complace escribir esta introducción a un libro que con-
2. El tratamiento de los trastornos obsesivos 130
sidero obra fundamental de aquella disciplina que en la actua¬
2 . 1 . El problema presentado 130
2.2. El protocolo del tratamiento 131 lidad se denomina terapia estratégica y que es el desarrollo
2.3. Eficacia y eficiencia del tratamiento 141 moderno de un planteamiento sistémico y ericksoniano de la
2 . 3 . 1 . Muestra 141 psicoterapia. Me complace igualmente haber contribuido a
2.3.2. Eficacia 142 esta importante obra trabajando junto con Giorgio Nardone.
2.3.3. Eficiencia 142
Y no me ha complacido menos observar cómo este autor,
Capítulo sexto. Ejemplos de tratamiento no usual 145 partiendo de la formación sistémica recibida de colegas míos y
1. Caso 1: la terapia sin lugar de terapia 146 de mí mismo, ha sabido desarrollar ideas y definir estrategias
2. Caso 2: reestructurar la importancia de ser hermanos 150 a menudo del todo originales, incorporando nuestro modelo
3. Caso 3: la utilidad del error; la invención de la «fórmula má- sistémico a su trabajo personal.
gica» 157
El libro es un verdadero y auténtico manual para un enfo¬
4. Caso 4: declarar el secreto turbador. 163
que estratégico de la psicoterapia, en el sentido de que ofrece
Capítulo séptimo. La investigación evaluadora 169 una profunda y detallada exposición que se inicia con los pre¬
1. Criterios metodológicos 171 supuestos teóricos y los fundamentos epistemológicos de este
1.1. El concepto de eficacia de la terapia 171 modelo, continúa con una presentación sistemática de diver¬
1.2. El concepto de eficiencia de la terapia 177
sas estrategias que tienen por fin el cambio de las situaciones
2. Exposición de la investigación 179
2 . 1 . La muestra 179
humanas y concluye con una rigurosa investigación evaluado¬
2.2. Resultados 180 ra de los resultados obtenidos con la aplicación del modelo de
2.3. Reflexiones sobre los resultados 180 terapia expuesto.
Ello significa que esta obra no es un simple recetario cons¬
Bibliografía 185
tituido por la descripción superficial de formularios dispuestos
índice de autores 197
índice analítico 199
para uso de terapeutas, sino una compleja exposición tanto
teórica como práctica de este nuevo enfoque de la solución de
los problemas humanos.

8 9
Introducción Introducción

En concreto, el volumen se abre con mi ensayo introduc- denadas a la obtención de estos resultados. Ambos protocolos
torio al desarrollo moderno de la psicoterapia, al que sigue la han demostrado en su aplicación una notable eficacia y una
definición de las características teóricas y prácticas que di- sorprendente eficiencia. Por ello representan dos ejemplos de
ferencian el planteamiento estratégico de las demás formas de cómo la terapia puede ser un rápido y bien programado viaje
psicoterapia. Ello se logra mediante la exposición de las cua¬ del que se procura prever, además del comienzo, los diferen¬
tro prerrogativas conceptuales fundamentales típicas de este tes pasos sucesivos, el punto de llegada y la duración del viaje.
modelo (las llamadas cuatro «herejías», porque no concuer- Justamente lo contrario de lo que sucede en la concepción
dan con las presuntas «verdades» tradicionales de la psico- tradicional de la psicoterapia entendida como un viaje al vacío
terapia): su base teórica sistémico-constructivista, su referen¬ del que se conoce sólo el punto de partida, sin que sea posible
cia a una teoría específica de la persistencia y del cambio y la prever ni las etapas del recorrido ni el punto de llegada, y
consiguiente conceptualización referente a la formación y so¬ mucho menos la duración del viaje.
lución de los problemas humanos. Tras la exposición de estos dos modelos de tratamiento
El tercer capítulo presenta una panorámica histórico- específico, compuesto por una secuencia programada de ac¬
evolutiva que evidencia la matriz ericksoniana y sistémica de ciones prefijadas, que pone de relieve el carácter sistemático y
la terapia estratégica. Se delinean también aquí algunas di¬ la corrección metodológica del trabajo, se presentan, en el
ferenciaciones conceptuales presentes en la actualidad en las capítulo sexto, cuatro casos de tratamiento inusuales y simpá¬
formulaciones efectuadas por los principales autores estra¬ ticos. Son ejemplos que muestran cómo, en el intento de ha¬
tégicos. llar la solución focal de diversas situaciones problemáticas hu¬
El más amplio de los capítulos, el cuarto, está dedicado a manas, resulta indispensable, por parte del terapeuta, una
la exposición del «proceso» terapéutico usual desde el inicio síntesis personal entre la técnica sistemática, la inventiva y la
hasta el final de la terapia, y a la explicitación de los «procedi¬ elasticidad mental.
mientos» principales (estrategias) utilizados para desbloquear Porque, a veces, el terapeuta debe, en orden a encontrar
y resolver los problemas humanos. Esta explicitación no se nuevas soluciones eficaces a un problema, romper con sus
limita a la simple descripción del proceso y de las estrategias esquemas conceptuales y el propio sistema perceptivo y reac¬
de la terapia, sino que hace frente también a la demostración tivo con relación al paciente, dejando de lado rápidamente las
de su eficacia para el cambio del comportamiento y de las soluciones ineficaces que se habían intentado hasta aquel mo¬
concepciones de las personas, y se remite asimismo a investi¬ mento.
gaciones, experimentos y ejemplos propios también de ám¬ La exposición relativa a los aspectos prácticos del modelo,
bitos científicos así como de otros contextos distintos de la con miras a hacer evidente la diferencia sustancial entre el
psicoterapia. comportamiento del terapeuta que se remite a esta concep¬
En el capítulo siguiente se presentan dos protocolos, origi¬ ción y el que es propio de la figura tradicional del psicotera¬
nales e innovadores, de tratamiento específico, uno relativo peuta, sigue una analogía entre el enfoque estratégico de la
a las formas graves de los trastornos fóbicos, el otro relativo a terapia y el juego de ajedrez. Por ello, como sucede en un
los trastornos de tipo obsesivo. Los dos tipos de tratamiento manual de ajedrez, primero se describen las reglas del juego y
son expuestos de un modo sistemático mediante el análisis el procedimiento usual de la apertura. Luego se describe una
puntual de la terapia subdividida en cuatro estadios con ob¬ serie de movimientos eficaces y de estrategias disponibles, a
jetivos específicos por alcanzar y estrategias específicas or- los que sigue la exposición de dos clases de jaque mate reali-

11
10
Introducción
Introducción

cesible, y las estrategias que en él se describen resultan aplica¬


zable en unas pocas jugadas para partidas específicas. Por
bles no sólo a la psicoterapia, sino también a otros contextos
último, se proponen algunas partidas inusuales que demues¬
interpersonales más usuales y no clínicos.
tran cómo en la interacción de movimientos y jugadas en con¬
tra el juego llega a hacerse extraordinariamente complejo y
Palo Alto, 1989 Paul Watzlawick
dotado de una gama inestimable de posibles tácticas de j u e g o .
Pero gracias a esta analogía, se pone una vez más en evidencia
que la terapia, al contrario del juego de ajedrez, es un juego
cuya suma final no es cero, en el que no existe un vencedor y
un vencido, sino que en él la partida acaba o con la victoria de
ambos jugadores, terapeuta y paciente, o con la derrota con¬
junta de ambos. Esto lleva a pensar que cualquiera que sea el
medio que el terapeuta pueda utilizar para ganar la partida,
aun en el caso de que parezca deliberadamente manipulador,
siempre recibe un valor ético profundo, porque su finalidad se
ordena a una rápida y efectiva resolución de los problemas
que sufre el paciente. Todo esto ayuda a despejar el campo de
las frecuentes acusaciones que se dirigen a los terapeutas es¬
tratégicos, por parte de los psicoterapeutas tradicionales, de
ser desleales manipuladores de personas.
La obra se cierra con una cosa rara en nuestro sector de
trabajo, esto es, con la presentación de una investigación va-
lorativa, sistemática y rigurosa sobre los resultados de la apli¬
cación del modelo de terapia expuesto en una muestra abun-
dante y diferenciada de sujetos por el espacio de dos años.
Los datos muestran que este enfoque resulta decididamente
eficaz, es decir, capaz de resolver efectivamente los proble¬
mas a los que se aplica; así como extremadamente eficiente, a
saber, capaz de obtener tales resultados en tiempos muy re¬
ducidos respecto de los usuales empleados por los psicotera-
peutas.
Considero fundamental la lectura de este libro para to¬
dos aquellos profesionales interesados en la psicoterapia ba¬
sada en conceptos sistémicos y ericksonianos, pero pienso
también que esta lectura es ciertamente deseable para todos
aquellos que sienten interés por la educación y por la solución
de los problemas humanos, porque, aun cuando se trata de
una obra especializada, el libro es de lectura agradable y ac-

12
1

SI QUIERES VER, A P R E N D E A OBRAR

El título de este capítulo ha sido tomado de un ensayo del


famoso cibernético Heinz von Foerster, quien lo considera su
imperativo estético. Aunque postulado en un contexto di¬
ferente (Foerster 1973), expresa no obstante lo que considero
que es un aspecto importante de la evolución de la terapia (la
omisión del prefijo «psico» antepuesto a la palabra «terapia»
no es un descuido, como pienso explicar a lo largo de mi
exposición).
No sé cómo puede haber surgido la idea exactamente con¬
traria al imperativo de Von Foerster —esto es, la idea de que
para obrar de un modo diferente sea necesario antes aprender
a ver el mundo de un modo diferente— y haya tomado luego
un valor dogmático en nuestro campo. Por muy diferentes y
hasta contradictorias entre sí como puedan ser las escuelas
clásicas y las filosofías de la psicoterapia, una de las convic¬
ciones que comparten resueltamente es que el conocimiento
del origen y del desarrollo de un problema en el pasado es la
condición previa para su solución en el presente. Sin duda
alguna, una de las motivaciones irresistibles para esta manera
de ver reside en el hecho de que se halla impresa en el modelo
del pensamiento y de la investigación científica lineal, un mo¬
delo al que cabe atribuir el vertiginoso progreso de la ciencia
en los últimos trescientos años.
Hasta mediados del siglo XX , eran relativamente pocos
quienes ponían en duda la presunta validez definitiva de una

15
Si quieres ver, aprende a obrar Si quieres ver, aprende a obrar

concepción científica del mundo basada en la causalidad es¬ descubrimiento de las causas reales del problema actual es
trictamente determinista, lineal. una conditio sitie qua non para cambiar da origen a lo que
Freud, por ejemplo, no vio motivo alguno para ponerla en Karl Popper ha llamado un enunciado que se autoinmuniza,
duda. «Al menos en las más antiguas y maduras ciencias, exis¬ es decir, una hipótesis que se legitima tanto con su cumpli¬
te incluso hoy día un sólido fundamento que se modifica y miento como con su fracaso, convirtiéndose por lo mismo en
mejora, pero que no se destruye» (Freud 1964). Esta afir- un enunciado no falsable. En términos prácticos, si el mejora¬
mación no reviste un mero interés histórico. Vista desde la miento de un paciente es el resultado de lo que en la teoría
perspectiva actual, nos hace conscientes del carácter evanes¬ clásica se llama insight, entonces ello constituye la prueba de
cente de los paradigmas científicos, tanto si se ha leído como la corrección de la hipótesis que anuncia que es necesario
si no se ha leído a Kuhn (1970). hallar en el inconsciente las causas reprimidas, olvidadas. Si el
Podría ingenuamente creerse que bastaría considerar la paciente no mejora, entonces ello es prueba de que la búsque¬
historia del siglo XX para no tener ninguna duda acerca de las da de estas causas no se ha dirigido hacia el pasado con su¬
consecuencias terribles producidas por la ilusión de haber ha¬ ficiente profundidad. La hipótesis vence en cualquier caso.
llado la verdad definitiva y, por tanto, la solución final. Pero Una consecuencia correlativa a la convicción de poseer la
la evolución en nuestro campo, normalmente con un retraso verdad última es la facilidad con la que quien lo cree puede
de una treintena de años, no ha llegado en modo alguno a refutar toda evidencia en contrario. El mecanismo que ello
comprobar esta misma afirmación. Innumerables horas de implica es bien conocido por los filósofos de la ciencia, pero
discusiones «científicas» y decenas de miles de páginas de li¬ no generalmente por los clínicos. Un buen ejemplo lo ofrece
bros y publicaciones se han malgastado constantemente para la recensión de un libro que trata de la terapia conductista de
demostrar que, siendo el modo propio de ver la realidad el las fobias: la reseña culmina en la afirmación de que el autor
único justo y verdadero, todo aquel que vea la realidad de del libro define las fobias «de un modo aceptable sólo por los
otro modo ha de estar necesariamente equivocado. teóricos del condicionamiento, pero que no satisface los cri¬
Un buen ejemplo de este error lo constituye el libro de terios que exige la definición psiquiátrica de este trastorno.
Edward Glover, Freud orJung? (1956), en el que este eminen¬ Por consiguiente, sus afirmaciones no pueden aplicarse a las
te autor emplea cerca de doscientas páginas para decir lo que fobias, sino a otras situaciones» (Salzman 1968, p. 476).
podría ser dicho en una sola frase, esto es, que Jung estaba La conclusión es inevitable: una fobia que mejora por
equivocado porque estaba en desacuerdo con Freud. Esto, efecto de la terapia conductista es, por esta razón, una no
cabalmente, es lo que Glover mismo afirma finalmente en la fobia. Se tiene la sensación de que tal vez parece más impor¬
p. 190 de la versión italiana (1978): «Como hemos visto, tante salvar la teoría antes que al paciente, y vuelve a la mente
la tendencia más consistente de la psicología jungiana es la el dicho de Hegel: «Si los hechos no se adecúan a la teoría,
negación de cualquier aspecto importante de la teoría tanto peor para ellos» (Hegel era probablemente una mente
freudiana.» Ciertamente, escribir un libro de este género de¬ excesivamente superior para no hacer una afirmación de este
bería ser considerado una pérdida de tiempo, a menos que el género más que en un tono irónico. Pero puedo equivocarme.
autor y sus lectores estén convencidos de que su punto de vista El marxismo hegeliano, en verdad, la tomó trágicamente en
es el adecuado y que, por ello, cualquier otro es erróneo. serio).
Hay algo más que el desarrollo de nuestra profesión no Por último, no podemos por más tiempo permitirnos per¬
debe hacernos descuidar. El supuesto dogmático de que el manecer ciegos con relación a otro error epistemológico, como

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Si quieres ver, aprende a obrar Si quieres ver, aprende a obrar

lo habría llamado Gregory Bateson. Con demasiada frecuen¬ analistas que incluso hoy día les es difícil a muchos reconocer
cia descubrimos que las limitaciones inherentes a una hipóte¬ que el paciente está sufriendo no tanto por los propios recuer¬
sis dada son atribuibles al fenómeno que la hipótesis, se su¬ dos como por su incapacidad de hacer frente a los problemas
pone, debería aclarar. Por ejemplo, en el seno de la estructura reales del momento. Los acontecimientos del pasado han pre¬
de la teoría psicodinámica, la remoción del síntoma debería parado, claro está, el camino a las dificultades del presente,
llevar necesariamente a la sustitución y al agravamiento del pero toda reacción de la persona depende, en definitiva, de
síntoma mismo, no porque esta complicación sea de alguna los modelos de conducta asumidos en el pasado.»
forma inherente a la naturaleza de la mente humana, sino Algo más adelante el autor afirma que «esta nueva ex¬
porque se impone lógica y necesariamente a partir de las pre¬ periencia correctiva pueden proporcionarla la relación de
misas de aquella teoría. transferencia, las nuevas experiencias vitales o ambas causas a
En medio de tan complicados pensamientos también po¬ la vez» (Alexander y Frenen 1946, p. 22). Aunque Alexander
demos imaginar que somos presa de una fantasía desconcer¬ atribuye una importancia mucho mayor a las experiencias del
tante: si aquel hombrecillo verde de Marte llegase y nos pidie¬ paciente en las situaciones de transferencia (porque éstas no
ra que le explicásemos nuestras técnicas para provocar cam¬ son acontecimientos casuales, sino inducidos por el rechazo
bios en los hombres, y nosotros se las expusiéramos, ¿no se del analista a dejarse imponer un rol parental), es no obstante
rascaría la cabeza (o su equivalente) por la incredulidad y nos consciente de que es propiamente el mundo externo el que
preguntaría por qué se nos han ocurrido teorías tan compli¬ suministra aquellos acontecimientos casuales que pueden pro¬
cadas, abstrusas y poco concluyentes, en vez de, y ante todo, vocar un cambio profundo y duradero. De hecho, en su Psy-
investigar acerca de cómo sucede el cambio, en el hombre, de choanalysis and psychotherapy (Alexander 1956, p. 92), afir¬
un modo natural y espontáneo y a partir de hechos co¬ ma específicamente que «estas intensas y reveladoras ex¬
tidianos? Quisiera por lo menos indicar algunos de los antece¬ periencias emocionales nos dan la clave para la comprensión
sores históricos de aquella idea tan razonable y práctica que de los resultados terapéuticos enigmáticos obtenidos en un
Von Foerster ha resumido tan acertadamente con su impera¬ tiempo considerablemente más breve de lo que es usual en
tivo estético. psicoanálisis».
Uno de ellos es Franz Alexander, a quien se debe el im¬ En relación con esto, Alexander (Alexander y French
portante concepto de experiencia emocional correctiva; nos 1946, p. 68-70) hace referencia al famoso relato de Victor
dice (Alexander y French 1946): «Durante el transcurso del Hugo sobre Jean Valjean, en Los miserables. Valjean, un
A
tratamiento, no es necesario —ni tampoco posible— evocar criminal violento, tras su liberación después de una larga per¬
todos los sentimientos que han sido reprimidos. Es posible manencia en la cárcel que lo había vuelto todavía más brutal,
alcanzar resultados terapéuticos sin que el paciente evoque es sorprendido robando los objetos de plata de la diócesis. Es
todos los detalles importantes de su historia pasada; en reali¬ conducido ante el obispo quien, en vez de tratarlo como a un
d a d , ha habido buenos resultados terapéuticos incluso en ca¬ ladrón, le pregunta con mucha amabilidad por qué ha olvida¬
sos en que no ha sido liberado a la superficie ni un solo recuer¬ do dos candeleras de plata que formaban parte del regalo que
do olvidado. Ferenczi y Rank fueron de los primeros en re¬ él le había hecho. Esta amabilidad cambia totalmente el modo
conocer este principio y aplicarlo en terapia. No obstante, la de ver de Valjean. Todavía bajo el efecto de la turbación
antigua convicción de que el paciente sufre con los recuerdos causada por la «reestructuración» de la situación operada por
ha incidido y penetrado tan profundamente en la mente de los el obispo, Valjean encuentra a un muchacho, Gervais, que,

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Si quieres ver, aprende a obrar Si quieres ver, aprende a obrar

j u g a n d o con sus monedas, pierde una pieza de cuarenta sous. un «temor e inseguridad paralizantes que le asaltaban cuando
Valjean pone el pie sobre la moneda impidiendo que Gervais se hallaba en trance de exponerse a algún riesgo, como por
la recupere. El muchacho llora, le pide desesperadamente que ejemplo tomar una decisión». Balint describe cómo tras dos
le devuelva su moneda y, al final, se va. Sólo entonces, a la luz años de tratamiento psicoanalítico «se le dio la explicación de
de la generosidad del obispo, Valjean se da cuenta de cuan que aparentemente la cosa más importante para ella era man¬
horrorosamente cruel es su comportamiento que sólo una ho¬ tener una postura bien erguida, con los pies bien puestos so¬
ra antes le habría parecido de lo más normal. Corre tras de bre el suelo. Como respuesta, ella dijo que nunca, desde su
Gervais, pero no llega a encontrarlo. más tierna infancia, había sido capaz de hacer una voltereta,
Víctor Hugo explica: «Tuvo la vaga impresión de que la aun cuando, en el transcurso de su vida, hubiese intentado
comprensión del obispo era el asalto más formidable que ja¬ muchas veces hacerla. De modo que le dije: "¿Y ahora?"
más hubiera sufrido; que su dureza habría perdurado si hubie¬ Entonces se levantó del diván y, con gran sorpresa suya, hizo
se resistido a su clemencia; que si él hubiese cedido, habría una perfecta voltereta sin dificultad alguna.
debido renunciar al odio con el que las acciones de los demás »Este hecho vino a ser una auténtica brecha. Siguieron
habían llenado su alma durante tantos años y que tanto le muchos cambios, en su vida emocional, social y profesional,
gustaba; que esta vez debía vencer o quedar vencido y que todos ellos en el sentido de una libertad y elasticidad mayores.
una lucha, enorme y definitiva, había comenzado entre su Además, estuvo en condiciones de hacer frente a un examen
maldad y la bondad de aquel hombre. Pero una cosa que antes profesional de especialización de gran dificultad, superándo¬
ni sospechaba era cierta: que él no era ya el mismo hombre; lo, se prometió y se casó.»
todo había cambiado para él, y ya no estaba en su mano poder Balint prosigue luego, por un par de páginas más, inten¬
desembarazarse del hecho de que el obispo le había hablado y tando demostrar que este repentino cambio significativo no
le había cogido la mano.» estaba, pese a todo, en contradicción con su teoría de las
Debemos tener presente que Los miserables es una obra relaciones objétales. «Quiero subrayar —concluye— que la
escrita en 1862, medio siglo antes de la aparición de la teoría satisfacción no ha sustituido a la interpretación, sino que se le
psicoanalítica, y que sería algo ridículo afirmar que el obispo ha añadido» (p. 134).
podría ser un simple analista precursor. Más bien, lo que Víc¬ La primera anomalía notable en la evolución de nuestra
tor Hugo muestra es la perenne experiencia humana del cam¬ comprensión del cambio en el hombre tuvo lugar a partir de
bio profundo que emerge de la acción inesperada e imprevisi¬ 1934, cuando Jean Piaget publicó su obra fundamental La
ble de alguien. construction du réel chez l'enfant, traducida posteriormente al
No sé si otro eminente psiquiatra y estudioso, Michael castellano en 1965 con el título de La construcción de lo real
Balint, ha asumido explícitamente en su trabajo el concepto en el niño.
de Alexander sobre la experiencia emocional correctiva. No En esta obra demuestra Piaget, partiendo de obser¬
obstante, en su libro The basic fault (1968, p. 128-129), men¬ vaciones minuciosas, que el niño construye literalmente su
ciona el clásico «incidente» de la voltereta, que sirve de ex¬ realidad mediante acciones exploradoras, en lugar de formar¬
celente ilustración de esta experiencia. Estaba él trabajando se una imagen del mundo mediante sus percepciones y luego
con una paciente, «una muchacha atractiva, vivaz, más bien actuar en consecuencia. Aquí sólo nos es posible referir ai-
coqueta, de unos treinta años, cuya principal inquietud era su gunos de los pasos de su enorme y detallado trabajo ordenado
incapacidad de llegar a un objetivo». Ello se debía, en parte, a a sostener esta tesis. En lo que Piaget denomina tercer estadio

20 21
Si quieres ver, aprende a obrar Si quieres ver, aprende a obrar

del desarrollo del concepto de objeto, entre los tres y los seis Difícilmente puede valorarse la importancia de los descu¬
meses de edad, «el niño comienza a asir aquello que ve, a brimientos de Piaget para nuestro trabajo. Con el desarrollo
llevarse ante los ojos los objetos que toca, en suma, a coor¬ gradual de los resultados de sus investigaciones, Piaget de¬
dinar su universo visual con el táctil» (Piaget 1934; versión it. muestra que no sólo la idea de un mundo «externo», indepen¬
1973, p. 13). diente de por sí, es consecuencia de acciones exploradoras,
Seguidamente, en el mismo capítulo, Piaget afirma que sino que lo es también el desarrollo de conceptos básicos co¬
estas acciones llevan a un mayor grado de la supuesta perma¬ mo la causalidad, el tiempo y hasta, como él dice, la elabo-
nencia del objeto. «El niño comienza a atribuir un grado más ración del universo. Si así es, entonces, obviamente, diferen¬
elevado de permanencia a las imágenes que se desvanecen, tes acciones pueden llevar a la construcción de diferentes
porque espera hallarlas de nuevo no sólo en el mismo lugar en «realidades». Con todo, antes de llegar a este tema, es preciso
que se habían quedado, sino también dentro de la extensión hacer mención de alguna otra piedra miliar del camino evolu¬
de su trayectoria (reacción al caer, prensión interrumpida, tivo de la terapia.
etc.). Pero, al comparar este estadio con los sucesivos, demos¬ Puede parecer excesivamente rebuscado el que, para re¬
tramos que esta permanencia queda exclusivamente conec¬ montarnos a este punto, vuelva yo a la época en que Blaise
tada a la acción en curso y no implica todavía la idea de una Pascal, en su Pensée 223, desarrolló aquella argumentación
permanencia sustancial independiente de la esfera de la activi¬ pie hoy se conoce como la apuesta de Pascal. Resulta intere¬
dad del organismo. Todo lo que el niño supone es que, si sante para nosotros, los terapeutas, porque, aunque su formu¬
continúa girando la cabeza o bajándola, podrá ver cierta lación es teológica, trata de un problema muy cercano a nues¬
imagen que acaba de desaparecer, que bajando la mano en¬ tro campo. Pascal examina la antigua pregunta de cómo un no
contrará de nuevo la impresión táctil que poco antes ha ex¬ creyente puede llegar, por sí mismo o a través de sí mismo, a
perimentado, etcétera.» la fe. La sugerencia es interesante: compórtate como si ya
Y de nuevo, algo después (p. 42-43): «En efecto, en este fueras creyente, por ejemplo, rezando, usando agua bendita,
estadio, el niño no conoce el mecanismo de sus propias accio¬ recibiendo los sacramentos y cosas parecidas. La fe seguirá
nes y, por tanto, no las disocia de las mismas cosas; conoce por causa de estas acciones. Y porque hay al menos una pro¬
sólo su esquema total e indiferenciado (que hemos denomi¬ babilidad de que Dios exista, para no hablar de los potenciales
nado esquema de asimilación) abarcando en un solo acto tan¬ beneficios (paz del alma y salvación final), el riesgo en este
to los datos de la percepción externa como las impresiones juego es pequeño. «¿Qué pierdes en ello?», pregunta retóri¬
internas, que son de naturaleza afectiva y cinestésica, etc. camente.
»[...] El universo del niño es todavía sólo una totalidad de La apuesta de Pascal fue origen de innumerables interpre¬
figuras que emergen de la nada en el momento de la acción, taciones, especulaciones y tratados. Séame permitido men¬
para volver a la nada en el momento en que la acción ha cionar uno.
terminado. Se añade a ella sólo la circunstancia de que las En su fascinante libro Ulysses and the sirens, el filósofo
imágenes persisten más tiempo que antes, porque el niño in¬ noruego Jon Elster (1979; versión it. 1983, p. 47-54) recoge el
tenta hacer durar estas acciones por más tiempo que antes; al pensamiento de Pascal y lo lleva al extremo para poner en
extenderlas, o bien redescubre las imágenes desvanecidas, o evidencia el hecho de que no se puede decidir creer en algo si
bien supone que se hallan a su disposición en la misma situa¬ no se olvida necesariamente la decisión: «La implicación de
ción en que comenzó la acción que se desarrolla.» esta afirmación es que la decisión de creer se puede mantener

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Si quieres ver, aprende a obrar Si quieres ver, aprende a obrar

con éxito sólo si va acompañada de la decisión de olvidar, es que tenemos de las cosas», decía Epicteto hace unos 1900
decir, de la decisión de olvidar la decisión de creer. Esto, no años. Casi todos sabemos la respuesta a la pregunta sobre la
obstante, es tan paradójico como la decisión de creer [...]. El diferencia que hay entre un optimista y un pesimista: de una
procedimiento más eficaz sería iniciar un único proceso causal botella en la que el vino llega hasta la mitad, el optimista dice
con el doble efecto de inducir a creer y de obligar a olvidar que está medio llena; el pesimista, que está medio vacía. Una
que esto haya comenzado alguna vez. Pedir ser hipnotizado es misma realidad de primer orden —una botella conteniendo
uno de estos mecanismos [...]» (p. 50). vino—, pero dos realidades de segundo orden bastante di¬
Este punto es crucial para mi tema. Olvidar a propósito es ferentes que, en verdad, suponen dos mundos diversos.
algo imposible. Pero otra cosa es hacer algo para que la razón, Desde este punto de vista, se puede decir que toda la te¬
el impulso o la sugestión para esta acción venga del exterior, rapia consiste en operar cambios en aquellas modalidades por
ya sea como resultado de un acontecimiento casual o de una cuyo medio las personas han construido su realidad de segun¬
acción deliberada o sugestión de otro; en otras palabras, por do orden (realidad respecto de la cual están totalmente con¬
medio de la interacción comunicativa con otra persona. vencidos de que es la única verdadera).
Llegados aquí debo tomar en consideración la evolución En la psicoterapia tradicional, se intenta llegar a este re¬
de la moderna terapia sistémica, que no pregunta ya «¿por sultado mediante el uso del lenguaje indicativo, esto es, el
qué el paciente correspondiente se comporta de esta manera lenguaje de la descripción, de la explicación, de la confron¬
extraña e irracional?», sino más bien «¿en qué clase de "siste¬ tación, de la interpretación y demás. Éste es el lenguaje de la
ma" humano este comportamiento asume su sentido y es, qui¬ ciencia clásica y de la causalidad lineal. No obstante, este
zás, el único comportamiento posible?», y «¿qué tipo de so¬ lenguaje no se presta muy bien a la descripción de los fenóme¬
lución ha intentado este "sistema" hasta el presente?» Pero nos no lineales, sistémicos (por ejemplo, las relaciones hu¬
estas consideraciones harían excesivo mi tratamiento. Me li¬ manas); y aún se presta menos a la comunicación de nuevas
mito sólo a destacar que, en este momento, la terapia poco o experiencias y percepciones, para las que el pasado no pro¬
nada tiene que ver con conceptos expresados por términos porciona posibilidad de comprensión y que se encuentran más
que comienzan con el prefijo «psico»: psicología, psicopato- allá de la construcción de la realidad de una persona deter¬
logía, psicoterapia. Puesto que no es sólo la psykhe individual, minada.
monádica, lo que entra en juego, sino aquellas estructuras ¿Y qué otro lenguaje existe? La respuesta nos la da, por
supraindividuales que nacen de la interacción entre indivi¬ ejemplo, George Spencer Brown (1973) en su libro Laws of
duos. form (Leyes de la forma), en el que, casi entre líneas, define
Lo que pretendo afirmar es el hecho de que, en su gran el concepto de lenguaje imperativo. T o m a n d o la comuni¬
mayoría, los problemas que queremos resolver mediante el cación matemática como punto de partida, escribe (p. 77):
cambio no son problemas relacionados con las propiedades de «Puede ser provechoso en esta fase comprobar que la forma
los objetos o de las situaciones —la realidad de primer orden, primaria de la comunicación matemática no es la descripción,
como se ha propuesto llamarla (Watzlawick 1976; versión cast. sino la imposición. En este sentido se puede establecer una
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1989, p. 148-150)—, sino únicamente relacionados con el sig¬ comparación con las "artes" prácticas, como la cocina, en la
nificado, el sentido y el valor que hemos llegado a atribuir a que el gusto de un dulce, aunque indescribible con palabras,
estos objetos o situaciones (su realidad de segundo orden). puede ser comunicado al lector en forma de un conjunto de
«No son las cosas en sí lo que nos preocupa, sino las opiniones instrucciones que se denomina receta. La música es una forma

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artística similar: el c o m p o s i t o r no intenta ni tan siquiera d e s - un cambio terapéutico, las prescripciones de comportamiento
cribir el conjunto de s o n i d o s que tiene en su m e n t e , y m e n o s directo al margen de los estados de trance. Siendo como era
aún el conjunto de s e n t i m i e n t o s por su m e d i o i m a g i n a d o s , un verdadero maestro en esquivar la resistencia, nos propor¬
sino q u e escribe un conjunto de ó r d e n e s q u e , si el lector las cionó una regla importante: «Aprende y usa el lenguaje del
p o n e en práctica, p u e d e n conducir al lector m i s m o a la repro¬ paciente.»
ducción de la e x p e r i e n c i a original del c o m p o s i t o r . »
También esto representa un alejamiento radical de la
M á s a d e l a n t e (p. 78) el autor c o m e n t a el papel del lengua¬ psicología clásica, en la que buena parte del tiempo en los
je i m p e r a t i v o en la f o r m a c i ó n del científico: « H a s t a la ciencia estadios iniciales del tratamiento se emplea en el intento de
n a t u r a l p a r e c e más d e p e n d i e n t e del i m p e r a t i v o de c u a n t o es¬ enseñar al paciente un nuevo «lenguaje», esto es, los concep¬
t a m o s d i s p u e s t o s a admitir. La iniciación del científico consis¬ tos característicos de la escuela particular de terapia a la que
te m e n o s en la lectura de t e x t o s a p r o p i a d o s que en la obedien¬
se adhiere el terapeuta. Sólo cuando el paciente ha empezado
cia a ó r d e n e s c o m o "mira por el m i c r o s c o p i o " . P e r o no cae
a pensar en términos de esta epistemología, para verse a sí
fuera de lo n o r m a l en un h o m b r e de ciencia el q u e , t r a s h a b e r
mismo, con sus problemas y su propia vida desde dicha pers¬
m i r a d o por el m i c r o s c o p i o , describa a o t r o científico lo que ha
pectiva, puede alcanzar, desde el interior de esta estructura de
visto y discuta con él y escriba r e s e ñ a s y textos con dicha
trabajo, el cambio terapéutico. Es innecesario decir que este
descripción.»
proceso puede exigir mucho tiempo. En la hipnoterapia, su¬
En otras p a l a b r a s , si l o g r a m o s m o t i v a r a alguien a q u e cede lo contrario: es el terapeuta quien aprende el lenguaje
e m p r e n d a una acción, por sí m i s m a s i e m p r e p o s i b l e , p e r o q u e del paciente, su construcción de la realidad (como podemos
alguien no ha l l e v a d o a cabo p o r q u e en su realidad de segundo
llamarla hoy) y luego imparte sus sugestiones en este mismo
orden no veía ni s e n t i d o ni r a z ó n en c u m p l i r l a , e n t o n c e s a
lenguaje, minimizando así la resistencia (y el t i e m p o ) .
través de la misma realización de esta acción e x p e r i m e n t a r á
Al margen de sus aplicaciones terapéuticas, el estudio del
algo que nunca explicación o i n t e r p r e t a c i ó n alguna habría po¬
dido inducirlo a ver o e x p e r i m e n t a r . Y con esto h e m o s llegado
lenguaje imperativo tuvo sus orígenes en el trabajo del filóso¬
a H e i n z von F o e r s t e r y a su i m p e r a t i v o : Si quieres ver, aprende fo austríaco Ernst Mally. En su obra Grundgesetze des Sollens
a obrar. (Leyes fundamentales del deber) (1926), Mally desarrolló una
teoría de los deseos y de los imperativos que denominó lógica
Es inútil decir que es posible resistir e s f o r z a d a m e n t e a la «deóntica».
exigencia de llevar a cabo una acción de este g é n e r o . Un Otra importante contribución al tema puede hallarse en
ejemplo clásico lo c o n s t i t u y e n los c o n t e m p o r á n e o s de Ga¬ los trabajos del filósofo británico John L. Austin (1962). En
lileo, c u a n d o r e c h a z a n mirar por su t e l e s c o p i o , p o r q u e ellos sus famosas conferencias de Harvard del año 1955, identificó
sabían, aun sin mirar, que lo que él afirmaba ver no p o d í a una particular forma de comunicación que definió como «ac¬
q u e d a r c o m p r e n d i d o e n t r e los límites de su realidad de segun¬ tos lingüísticos performativos» (performative speech acts) o
do orden, esto es, el g e o c e n t r i s m o . R e c o r d e m o s : «Si los he¬ «enunciados performativos» (performative sentences). «El tér¬
chos no se a d e c ú a n a la t e o r í a , t a n t o peor para ellos.»
mino performativo puede usarse según un amplio abanico de
Para quien conozca la labor de M i l t o n E r i c k s o n , el con¬ modos y construcciones, lo mismo que el término imperativo.
cepto de lenguaje i m p e r a t i v o , si ya no la m i s m a d e s i g n a c i ó n , El término deriva, naturalmente, de perform, el verbo que
no r e p r e s e n t a nada n u e v o . En la s e g u n d a mitad de su carrera acompaña usualmente al sustantivo action, e indica que la
profesional, E r i c k s o n utilizó cada vez m á s , en o r d e n a lograr emisión de una palabra es ella misma la realización de una
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acción, y no, como normalmente se considera, el simple decir De un efecto particularmente sorprendente para la mente
algo» (Austin 1962; versión it. 1987, p. 6). humana son las denominadas «profecías que se autorreali-
Por ejemplo, si yo digo: «Me prometió que mañana me zan», conocidas por los terapeutas no ortodoxos y los agentes
devolvería el libro», describo (en el lenguaje indicativo) una de bolsa, pero no por aquellos que se dedican a las previsiones
acción, un «acto oral» (speech act) que una persona lleva a meteorológicas: efectos imaginados producen causas concre¬
cabo. Pero si digo: «Prometo que mañana te devolveré el tas; el futuro (no el pasado) determina el presente; la profecía
libro», la afirmación «prometo» es ella misma la promesa, del acontecimiento lleva a la realización de la profecía (Watz-
la acción. En la terminología de Austin, el primer ejemplo (la lawick 1981).
descripción) se define como una «constatación», mientras que Estoy convencido de que el lenguaje imperativo adquirirá
el segundo es un acto verbal «ejecutivo». En la cuarta lección, un papel central en el ámbito de la estructura de las técnicas
Austin subraya la diferencia que existe entre las afirmaciones terapéuticas modernas. Naturalmente, siempre ha ocupado
«yo corro» y «yo me excuso». La primera es la simple relación este lugar de relieve en la hipnoterapia. De hecho, ¿qué es
verbal de una acción; la segunda es ella misma la acción, es la una sugestión hipnótica sino un imperativo a comportarse
excusa. Otros ejemplos tomados de la vida cotidiana pueden «como si» algo hubiera adquirido realidad por el hecho de
ser: «Tomo a esta mujer como legítima esposa», «bautizo esta haber ejecutado la orden? Pero esto equivale a decir que los
nave con el nombre de Queen Elisabeth», «dejo en herencia imperativos pueden literalmente construir realidades y que,
este reloj a mi hermano». En todos estos y en otros innumera¬ igual que acontecimientos causales, pueden tener este efecto
bles análogos actos verbales, se alcanza un resultado concre¬ no sólo sobre las vidas humanas, sino también sobre cuanto se
to, mientras que decir «está llegando el invierno» no hace que refiere a la evolución cósmica o biológica. Con relación a esto,
en realidad llegue el invierno. Naturalmente, para que un acto muchísimo podría decirse sobre las cuestiones de autoorgani-
verbal «performativo» se realice y sea eficaz, deben darse en zación, o lo que Prigogine (1980) llama estructuras disipativas;
concreto muchas condiciones previas. Por ejemplo, engaños y pero se trata de un tema que supera los límites de mi compe¬
mentiras del pasado pueden hacerme dudar de la promesa; tencia y del espacio de este ensayo. Pero, ¿por qué existe una
la excusa no debe ofrecerse en un tono sarcástico, burlón; la diferencia tan sustancial entre algo que se ha originado en mí
ceremonia del bautismo de una nave debe constituir un pro¬ mismo y un impulso que procede del exterior? Pueden darse
cedimiento aceptado por una determinada cultura. Pero si y diferentes respuestas, pero ninguna parece convincente. Que
cuando estas precondiciones se realizan, a través de la expre¬ así es no es un secreto. Puede suceder que en nuestra propia
sión performativa se crea literalmente una realidad, y quien¬ vida creemos los mismos trastornos que nuestros denomi¬
quiera que luego se refiriera a aquella nave como si se tratara nados pacientes crean en las suyas.
de la Jósif Stalin recibiría la consideración propia de quien se Con todo, volviendo a Pascal, hay dos palabras en su nor¬
aparta de la norma. ma de comportamiento que merecen nuestra atención. «Com¬
Con estas consideraciones he apenas rozado la superficie pórtate como si ya fueras creyente.» Tales palabras muestran
del trabajo de Austin en esa área especializada de la lingüísti¬ claramente la naturaleza por así decir ficticia de la parte inicial
ca, es decir, apenas he aludido a su idea acerca de «cómo de esta tipología de intervenciones. Y es precisamente este
hacer cosas con palabras». Espero, no obstante, que las citas carácter ficticio lo que provoca dudas. La objeción, no obs¬
reproducidas, a pesar de su brevedad, hayan mostrado su fer¬ tante, es que, aun cuando tales intervenciones puedan tener
tilidad e importancia para nuestro trabajo. éxito, sus efectos no pueden ser duraderos. A fin de cuentas,

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se trata solamente de ficciones. Tarde o temprano, probable¬ si estos modelos fueran existentes puede llevar a resultados
mente lo segundo, habrán de enfrentarse con los duros hechos concretos y rápidos.
de la realidad y quedarán desbaratadas. He aquí la argumen¬ De esta manera, la pregunta no es ya «¿qué escuela te-
tación contraria: la idea de introducir una hipótesis «como si» rapéutica tiene razón?», sino «¿qué presupuesto de tipo como
dentro de una situación y llegar a resultados concretos no es si produce mejores resultados concretos?»
en modo alguno reciente; se remonta por lo menos a 1911, Quizás nos hallemos cercanos al declive del dogma.
cuando el filósofo alemán Hans Vaihinger publicó Die Philo¬ O quizás no. Con todo, se puede decir —a manera de
sophie des Als-Ob (La filosofía del como si). modalidad prospectiva sobre la evolución de nuestro campo —
Si no hubiera existido el reconocimiento por parte de Al¬ que este modo de conceptualizar e intentar resolver los pro¬
fred Adler (y, en cierta medida, de Freud mismo) de la impor¬ blemas humanos va mereciendo cada vez mayor atención por
tancia de estas ideas, su aplicación a nuestro campo podría ser cuanto las técnicas tradicionales de la resolución de problemas
denominada terapia del como si, o terapia de los «aconteci¬ parecen haber llegado al límite de su utilidad.
mientos causales planificados». Estamos empezando a aplicar estos métodos también a las
Lo que Vaihinger presenta en poco menos de ochocientas que pueden denominarse patologías específicas de los grandes
páginas es una asombrosa cantidad de ejemplos sacados de sistemas. No parece totalmente utópico imaginar su apli¬
todas las diversas ramas de la ciencia y también de la vida cación también a algunos de los problemas más acuciantes y
cotidiana, que muestran que obramos siempre según pre¬ amenazadores de nuestro planeta, como son el mantenimien¬
supuestos no probados y no probables que, no obstante, lle¬ to de la paz, o la buena conservación de la biosfera.
van a resultados concretos, prácticos. No hay ni habrá nunca No obstante, estos intentos adolecen con frecuencia de los
una prueba de que el hombre está verdaderamente dotado de mismos errores fundamentales que son causa de la ruina del
libre albedrío y que, por tanto, es responsable de todas sus trabajo clínico, esto es, el supuesto de que, siendo los proble¬
acciones. mas de proporciones enormes, sólo una solución igualmente
Sin embargo, no conozco sociedad, cultura o civilización enorme y trascendente puede llegar a tener probabilidades de
alguna, pasada o actual, en la que los hombres no se conduz¬ éxito.
can como si éste fuera el caso, porque sin dicho presupuesto Lo real parece ser exactamente lo contrario. Si obser¬
práctico ficticio resultaría imposible el mismo orden social. La vamos la historia de los últimos siglos, empezando por la Re-
idea de la raíz cuadrada de -1 es totalmente ficticia. No sólo volución francesa y hasta por la Inquisición, vemos que in¬
es intelectualmente inimaginable, sino que viola también los variablemente y sin excepciones las peores atrocidades han
principios fundamentales de la aritmética; y sin embargo, ma¬ sido resultado directo de grandiosos y utópicos intentos de
temáticos, físicos, ingenieros y programadores de ordena¬ mejorar el mundo. Lo que Karl Popper llama la política de
dores y demás aceptan sin excesivas preocupaciones esta fic¬ los pequeños pasos resulta inaceptable a los idealistas y a los
ción en sus ecuaciones llegando a resultados muy concretos, ideólogos. Recordemos el aforismo que citaba a menudo Gre¬
como la moderna electrónica. gory Bateson: «Quien quiera hacer el bien debe hacerlo en los
Las reglas y los modelos de interacción que un terapeuta pequeños detalles. El bien general es la coartada de los pa¬
de familia o de sistemas cree que observa más bien son leídos triotas, los políticos y los bribones.»
por él en los fenómenos que observa: no son verdaderamente Para convencernos, no hace falta más que observar a la
presentes. Y, sin embargo, poner en práctica la terapia como naturaleza. Los grandes cambios son siempre catastróficos.

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La neguentropía (o a n o t r o p í a , c o m o mi a m i g o a t e n i e n s e
2
G e o r g e Vassiliou prefiere l l a m a r l a para evitar la doble ne¬
gación) trabaja p a c i e n t e m e n t e , s i l e n c i o s a m e n t e , a p e q u e ñ o s LAS «HEREJÍAS» DEL E N F O Q U E E S T R A T É G I C O
p a s o s ; sin e m b a r g o , es la fuerza q u e c o m p o r t a la e v o l u c i ó n , la
DE LA TERAPIA: CARACTERÍSTICAS G E N E R A L E S
a u t o o r g a n i z a c i ó n y a la cada vez m a y o r c o m p l e j i d a d del
DE LA TERAPIA ESTRATÉGICA
u n i v e r s o . P i e n s o q u e si, c o m o t e r a p e u t a s , c o m e n z á r a m o s a
c o n s i d e r a r n o s c o m o « s e r v i d o r e s de la n e g u e n t r o p í a » , desem¬
p e ñ a r í a m o s de un m o d o mejor n u e s t r a función, mejor de
c u a n t o h e c e m o s c o m o p r e s u n t o s p e r f e c c i o n a d o r e s del m u n d o
o g u r ú s . H e i n z von F o e r s t e r (1973) definió esta función en su
imperativo ético: «Obra siempre de modo que aumentes el
n ú m e r o de p o s i b i l i d a d e s de e l e c c i ó n . »
«Regla de oro: no hay que juzgar a los hombres
H a c e m u c h o s siglos esta m i s m a m a n e r a de ver las cosas fue por sus opiniones, sino por lo que estas opiniones
puesta de manifiesto en un fascinante r e l a t o : t r a s su m u e r t e , hacen de ellos.»
el sufí A b u B a k r Shibli a p a r e c i ó s e en s u e ñ o s a u n o de sus
a m i g o s . « ¿ C ó m o te ha t r a t a d o D i o s ? » , p r e g u n t ó el a m i g o . El G.C. Lichtenberg, Libro de consolación
sufí r e s p o n d i ó : « A p e n a s e s t u v e ante su t r o n o , me p r e g u n t ó :
"¿Sabes por qué te p e r d o n o ? " Y dije: "¿Por mis b u e n a s accio- «El verdadero misterio del mundo es lo que se ve,
n e s ? " P e r o Dios dijo: " N o , no por tus b u e n a s a c c i o n e s " . Pre¬ no lo invisible.»
gunté e n t o n c e s y o : "¿Por mi a d o r a c i ó n s i n c e r a ? " Y D i o s dijo:
" N o " . E n t o n c e s dije y o : " ¿ P o r causa de mis p e r e g r i n a c i o n e s y O. Wilde, Aforismos
de mis viajes para alcanzar c o n o c i m i e n t o s e i l u m i n a r a los
d e m á s ? " Y D i o s r e s p o n d i ó de n u e v o : " N o . Por n a d a de e s t o . "
L l e g a d o s a este p u n t o , c r e e m o s que el lector t i e n e ya claro
De m o d o que p r e g u n t é : " S e ñ o r , e n t o n c e s ¿por qué me h a b é i s
que c u a n t o e s t a m o s e x p r e s a n d o aquí e n t r a en directa colisión
p e r d o n a d o ? " Y r e s p o n d i ó D i o s : "Te a c u e r d a s que un gélido
con el c o n c e p t o t r a d i c i o n a l de p s i c o t e r a p i a y que quien se
día de i n v i e r n o m i e n t r a s p a s e a b a s por las calles de B a g d a d
remita a las ideas y p e r s p e c t i v a s t e ó r i c a s p r e s e n t a d a s no es
viste un gatito h a m b r i e n t o que d e s e s p e r a d a m e n t e b u s c a b a
mas que un v e r d a d e r o y a u t é n t i c o «hereje» r e s p e c t o de las
p o n e r s e a c u b i e r t o del v i e n t o h e l a d o y tú tuviste p i e d a d de él,
teorías y las p r á c t i c a s clásicas en el c a m p o p s i c o t e r a p é u t i c o .
lo recogiste y lo pusiste bajo tu abrigo de pieles y lo llevaste a
Y b i e n ; t a m b i é n n o s o t r o s c r e e m o s que el p l a n t e a m i e n t o
tu c a s a ? " "Sí — d i j e — , S e ñ o r , lo r e c u e r d o . " Y dijo D i o s :
estratégico de la t e r a p i a de los t r a s t o r n o s p s í q u i c o s y de la
" P o r q u e t r a t a s t e bien aquel g a t o , A b u B a k r , por esto te he
conducta es una «herejía» con r e l a c i ó n a gran p a r t e de mo¬
p e r d o n a d o " » (Schimmel 1983, p. 16).
delos de p s i c o t e r a p i a .
Por ello, p a r e c e i n d i s p e n s a b l e , a n t e s de a d e n t r a r n o s en
una exposición m á s d e t a l l a d a , t r a z a r n í t i d a m e n t e un m a p a de
aquellos p u n t o s que c a r a c t e r i z a n a este p e n s a m i e n t o «heréti¬
co» con r e l a c i ó n a las o r t o d o x i a s t e ó r i c o - p r á c t i c a s p r e s e n t e s
en el p a n o r a m a actual de la p s i c o t e r a p i a .

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Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Primera herejía

1
1. Primera herejía pios m e d i o s sin caer en la «no f a l s a b i l i d a d » . E s t e m i s m o
autor, a d e m á s , e x p r e s a e l e g a n t e m e n t e con la definición de
«Para conocer la verdad es preciso imaginarse mi¬ «teorías o e n u n c i a d o s a u t o i n m u n i z a n t e s » . el f e n ó m e n o relati¬
les de falsedades. Porque, ¿qué es la verdad? Para vo a los m o d e l o s t e ó r i c o s que se i n m u n i z a n de toda posibi¬
la religión, es simplemente una opinión que pervi-
lidad de ser falsos. A s í , las t e o r í a s que s o n " a u t é n t i c o s s i s t e m a s
ve. Para la ciencia, es el último descubrimiento
sensacional. Para el arte, nuestro último estado de
c e r r a d o s o m n i c o m p r e n s i v o s , en cuyo s e n o p u e d e h a l l a r s e la
ánimo.» explicación d e t o d o . P e r o j u s t a m e n t e por ello, estas t e o r í a s
a s u m e n el p a p e l de c o n c e p c i o n e s «religiosas» y no el de mo¬
O. Wilde, Aforismos d e l o s d e c o n o c i m i e n t o científico. C o m o o b s e r v a b a B a t e s o n
(1980), «la ciencia es un m o d o de percibir, o r g a n i z a r y dar
El t e r a p e u t a que enfoca los p r o b l e m a s h u m a n o s d e s d e la sentido a las o b s e r v a c i o n e s c o n s t r u y e n d o t e o r í a s s u b j e t i v a s ,
perspectiva estratégica p u e d e ser c o n s i d e r a d o , con r a z ó n , un cuyo valor no p u e d e ser definitivo».
«hereje» de la p s i c o t e r a p i a (hereje en el s e n t i d o e t i m o l ó g i c o Las t e o r í a s han de ser, para el clínico, no v e r d a d e s irre¬
del t é r m i n o , es decir, «aquel que tiene posibilidad de e l e g i r » ) , futables, sino hipótesis para r e l a c i o n a r s e con el m u n d o , pun¬
por c u a n t o no se deja e n c a r c e l a r ni por un m o d e l o rígido de tos de vista p a r c i a l e s , útiles para describir y o r g a n i z a r los
i n t e r p r e t a c i ó n de la « n a t u r a l e z a h u m a n a » ni por una concep¬ datos o b s e r v a b l e s , para r e p r o d u c i r a c o n t e c i m i e n t o s terapéuti¬
ción m e t o d o l ó g i c a rígida y o r t o d o x a de la psicología y la psi¬ cos, p e r o que han de c o r r e g i r s e frente a los fracasos. A este
q u i a t r í a . El p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a , que se respecto es útil r e c o r d a r que « p r e c i s a m e n t e de los p s i c ó l o g o s
r e m i t e d i r e c t a m e n t e a la c o n c e p c i ó n filosófica m o d e r n a del d e d i c a d o s al e s t u d i o de cómo c o n o c e m o s v i e n e la n o c i ó n de
c o n o c i m i e n t o constructivista (Bannister 1977; Elster 1979; que los seres h u m a n o s , en c u a n t o " o r g a n i s m o s p e n s a n t e s " , no
Glaserfeld 1979, 1984; F o e r s t e r 1970, 1973, 1974, 1987; Kelly actúan d i r e c t a m e n t e s o b r e la r e a l i d a d que nos sale al p a s o ,
1955; M a t u r a n a 1978; Piaget 1934, 1970, 1 9 7 1 ; Riedl 1980; sino sobre las t r a n s f o r m a c i o n e s p e r c e p t i v a s que c o n s t i t u y e n
S t o l z e n b e r g 1978; V á r e l a 1 9 7 5 , 1 9 7 9 ; W a z t l a w i c k 1 9 7 6 , 1 9 8 1 ) , su e x p e r i e n c i a del m u n d o . Por lo q u e , " c a t e g o r i z a c i o n e s " ,
se funda s o b r e la c o m p r o b a c i ó n de la i m p o s i b i l i d a d , por p a r t e "esquemas", "atribuciones", "inferencias", "heurísticas" y
de c u a l q u i e r ciencia, de ofrecer una explicación absolutamen¬ lenguajes c o n s t i t u y e n los s i s t e m a s de r e p r e s e n t a c i ó n por cuyo
te « v e r d a d e r a » y «definitiva» de la realidad y s o b r e el h e c h o medio p o d e m o s realizar diversas c o n f i g u r a c i o n e s y expli¬
de que la realidad más bien está d e t e r m i n a d a por el p u n t o de caciones del m u n d o . A la m a n e r a c o m o — a c é p t e s e el ejem¬
o b s e r v a c i ó n del i n v e s t i g a d o r / s u j e t o . No existe una sola reali¬ plo— un t e l e s c o p i o y un r a d i o t e l e s c o p i o ofrecen r e p r e s e n -
dad, sino tantas r e a l i d a d e s c o m o p u n t o s de o b s e r v a c i ó n e ins¬
t r u m e n t o s e m p l e a d o s para o b s e r v a r . D e s d e esta p e r s p e c t i v a 1 . A e s t e r e s p e c t o , e s útil r e c o r d a r a l l e c t o r q u e « d e s d e 1931, c u a n d o G ó d e l publicó su f a m o s o
teorema d e i n d e c i d i b i l i d a d , u t i l i z a n d o c o m o b a s e l o s Principia Mathematica, p o d e m o s a b a n d o n a r
e p i s t e m o l ó g i c a , q u e d a refutado cualquier m o d e l o de interpre¬ ciertamente la e s p e r a n z a de que c u a l q u i e r s i s t e m a , lo s u f i c i e n t e m e n t e c o m p l e j o c o m o para incluir
la aritmética (o bien, c o m o ha demostrado Tarski, cualquier lenguaje de complejidad análoga).
tación y explicación en s e n t i d o absolutista de la n a t u r a l e z a del
sea c a p a z d e demostrar su consistencia dentro de su propia urdimbre. Esta prueba puede pro-
h o m b r e y de su c o m p o r t a m i e n t o , p u e s t o que c u a l q u i e r mo¬ ceder tan sólo del exterior, basada en axiomas, premisas, conceptos, comparaciones, etc..
a d i c i o n a l e s , que el sistema original no p u e d e generar o probar y que, a su v e z , son tan sólo
d e l o de este tipo cae i n e v i t a b l e m e n t e en la t r a m p a de la
demostrables si se r e c u r r e a una u r d i m b r e m á s a m p l i a y c o n t i n u a n d o así en u n a s e r i e infinita de
« a u t o r r e f e r e n c i a » (atribuirse a sí m i s m o el n o m b r e , autojusti- metasistemas, metametasistemas, etc. De acuerdo con los Principia Mathematica. cualquier afir¬
m a c i ó n acerca de u n a c o l e c c i ó n (y la p r u e b a de la c o n s i s t e n c i a es una a f i r m a c i ó n de e s t e t i p o )
ficarse). En p a l a b r a s del e p i s t e m ó l o g o Karl P o p p e r , n i n g u n a
implica a toda la c o l e c c i ó n y no p u e d e , ni d e b e por t a n t o , ser parte de la m i s m a » (Watzlawick,
teoría p u e d e darse su confirmación a sí m i s m a y por sus p r o - Weakland y Fisch. 1974; versión cast., 1 9 8 9 , 6
p. 44, nota 5).

34 35
Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Segunda herejía

taciones diversas de los mismos cuerpos celestes y de sus pro- valor heurístico y su capacidad de intervención real, medidos
piedades» (Selvini y otros autores 1988, p. 7). en términos de eficacia y eficiencia en la resolución de los
El pensamiento estratégico no se funda en una teoría que, problemas a los que se aplica.
describiendo la «naturaleza humana», prescriba en conse-
cuencia conceptos de «sanidad» o «normalidad» comporta-
mental y psíquica en oposición a los de la patología, como 2. Segunda herejía
sucede con las teorías tradicionales de la psicoterapia. El pen¬
samiento estratégico más bien se interesa por la funcionalidad «El hombre es tan perfectible y tan corrompible
del comportamiento humano frente a los problemas de la que puede enloquecer por medio de la razón.»
existencia y de la convivencia entre individuos, en los mismos
G.C. Lichtenberg, Libro de consolación
términos de percepción y relación que todo individuo vive
consigo mismo, con los demás y con el mundo. No se interesa Desde esta perspectiva (segunda herejía), la tarea del te-
por los objetos/sujetos «en sí», sino por los objetos/sujetos rapeuta se centra no en el análisis de lo «profundo» y la bús-
«en relación», puesto que tenemos la convicción de que es queda de las causas del problema hasta la extrapolación de las
imposible aislar a un sujeto de su contexto interactivo. Re- verdades escondidas, sino en cómo funciona y cómo se puede
mitiéndonos a una famosa metáfora de Von Glasersfeld: ante cambiar la situación de malestar de un sujeto, de una pareja o
una cerradura, lo que nos importa no es la cerradura «en sí», de una familia. El paso es de los contenidos a los procesos, y
su naturaleza y su constitución intrínseca, sino únicamente se trata de un sabercómo más que de un saber por qué.
hacernos con la llave que la abre. En otros términos, la función del terapeuta está en ayudar
El foco de atención del terapeuta estratégico es la relación al paciente a resolver su problema y adquirir por medio de
interdependiente que cada cual vive consigo mismo, con los esta experiencia la capacidad de hacer frente de un modo
demás y con el mundo. El objetivo es el buen funcionamiento idecuado a nuevos problemas que puedan salirle al paso más
de estas relaciones, no en términos generales y absolutos de adelante.
normalidad, sino en términos de realidad totalmente perso¬ Primeramente se rompe el «hechizo», luego se enseña a la
nal, diversa de individuo a individuo y de contexto a contexto. persona a construirse su propia capacidad personal de no re¬
De modo que siempre se adapten las estrategias a la situa¬ caer en nuevos «hechizos» o sistemas de percepción y acción
ción y no la situación a las propias teorías. disfuncionales.
Por consiguiente, la «herejía» es el paso de los sistemas Para ello, el interés específico va dirigido a estudios y
teóricos cerrados» a los sistemas teóricos «abiertos», del con¬ teorías relativas al «cambio», a cómo éste puede acontecer
cepto de «verdad científica» al de «probabilidad»; de la espontáneamente y a cómo puede ser provocado deliberada¬
«causalidad lineal» determinista a la «causalidad circular» mente (Watzlawick y otros autores 1967; Watzlawick, Weak-
elástica; de la «ortodoxia» a la «duda metódica». En otras land y Fisch 1974). Por ello, se presta una atención particular
palabras, a nuestro parecer, se pasa de la actitud fideísta del a nuestra manera de percibir la realidad y a los aspectos prag¬
creyente a la actitud desengañada del investigador, en la con¬ máticos de nuestra relación con dicha realidad, a cómo, me¬
vicción de que el criterio fundamental de validez y verificación diante estos procesos, se constituyen situaciones problemáti¬
de un modelo terapéutico no ha de ser su «arquitectura teóri¬ cas y, por último, a cómo, mediante estos mismos procesos, es
ca», o la «profundidad» de los análisis que manifiesta, sino su posible resolver tales situaciones problemáticas.

36 37
Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Segunda herejía

Se parte de la convicción de que el trastorno psíquico y verancia en utilizar una estrategia que aparentemente puede
comportamental está determinado por la percepción de la proporcionar la solución del problema, o que en el pasado ha
realidad propia del sujeto; es decir, por su punto de obser¬ funcionado en la resolución de un problema similar, pero que,
vación que hace que perciba (o mejor, construya) una reali¬ en la situación actual, funciona como auténtico y verdadero
dad ante la que él reacciona con una conducta disfuncional, regenerador del problema mismo.
también denominada «psicopatológica». La conducta disfun¬ O bien sucede que este sistema perceptivo-reactivo se ex¬
cional, a menudo, es la mejor reacción que el sujeto cree que presa recurriendo a una o varias «soluciones buenas» que se
puede ejercer en una determinada situación. aplican indistintamente a diversos problemas, con el evidente
Ello significa que, con frecuencia, las «soluciones en¬ insultado de que los problemas no se solucionan y aun se
sayadas» mantienen o agravan precisamente el problema complican por la creciente desconfianza en la posibilidad de
(Watzlawick, Weakland y Fisch, 1974). modificar la situación. Puede parecer extraño y paradójico
La intervención terapéutica está representada por el des- pero, a menudo, los esfuerzos para cambiar no hacen más que
plazamiento del punto de observación del sujeto, desde su mantener inmutable la situación, o por lo menos reforzarla en
rígida y disfuncional posición perceptivo-reactiva a una nueva su problematicidad. En ambos casos, la persona se conduce
perspectiva elástica, no rígida y con más posibilidades percep- como el protagonista de la siguiente anécdota: «Un borracho
tivo-reactivas. (Vuelve ahora el «imperativo ético» constructi- busca bajo un farol la llave que ha perdido: un transeúnte
vista de Von Foerster: «Obra siempre de modo que aumentes caritativo se ofrece para ayudar al pobre achispado a encon¬
el número de posibilidades de elección.») trar la llave perdida. Al cabo de un buen rato de buscar sin
El cambio de perspectiva produce un cambio en la percep¬ é x i t o alguno la llave bajo el farol, el señor compasivo, algo
ción de la realidad que cambia la realidad misma, determinan¬ fastidiado, dirigiéndose al borracho le pregunta: "Pero, ¿está
do, como consecuencia, el cambio de toda la situación y de las usted seguro de haberla perdido a q u í ? " Y el otro replica:
reacciones a ella. Todo esto significa hacer elástica, no ab¬ "No, pero es que donde la he perdido está muy oscuro para
solutista, la percepción de los sujetos, de modo que se les buscarla"» (Nardone 1988, p. 154).
coloca en condiciones de hacer frente a las situaciones proble¬ «Las peores obras se han producido siempre con la mejor
máticas sin rigidez y sin perseverar en el error. En otras pala¬ de las intenciones», decía Osear Wilde.
bras, el sujeto adquiere la capacidad de enfrentarse a un pro¬ Está claro, partiendo de cuanto hemos dicho hasta aquí,
blema recurriendo a todo un abanico de diversas posibles es¬ la primera acción terapéutica que debe hacerse es la rup¬
trategias resolutivas, comenzando con la aplicación de la que tura del sistema perceptivo-reactivo «rígido» del sujeto me¬
parece más idónea para cambiarla por otra si no funciona, diante la ruptura del mecanismo retorcido de «soluciones en¬
hasta llegar a la aplicación de la solución al problema concre¬ sayadas» que mantienen el problema, y de la maraña de retro¬
to. Como sabía bien Nietzsche, varias decenas de años atrás, acciones personales que se construyen a partir de ellas. Para
«todo cuanto es absoluto pertenece a la patología», por lo que luego llegar, después de este cambio, a una redefinición cog¬
también una solución que en una ocasión ha demostrado ser; noscitiva de la situación y de la experiencia.
buena y resolutiva puede convertirse, aplicada a una nueva Y llegados aquí, en relación con los procedimientos y el
situación, en una verdadera complicación del problema. De proceso terapéuticos y/o de cambio, pasemos a una nueva
hecho, el sistema perceptivo-reactivo rígido de una persona «herejía» respecto de los puntos de vista de las ortodoxias
problemática se expresa a menudo en la obstinada perse- teorico-prácticas en psicoterapia.

38 39
Si quieres ver, aprende a obrar

La neguentropía (o a n o t r o p í a , c o m o mi a m i g o a t e n i e n s e
G e o r g e Vassiliou prefiere l l a m a r l a para evitar la doble ne¬
gación) trabaja p a c i e n t e m e n t e , s i l e n c i o s a m e n t e , a p e q u e ñ o s LAS «HEREJÍAS» DEL E N F O Q U E E S T R A T É G I C O
p a s o s ; sin e m b a r g o , es la fuerza q u e c o m p o r t a la e v o l u c i ó n , la
DE LA TERAPIA: CARACTERÍSTICAS GENERALES
a u t o o r g a n i z a c i ó n y a la cada vez m a y o r c o m p l e j i d a d del
DE LA TERAPIA ESTRATÉGICA
u n i v e r s o . P i e n s o q u e si, c o m o t e r a p e u t a s , c o m e n z á r a m o s a
c o n s i d e r a r n o s c o m o « s e r v i d o r e s de la n e g u e n t r o p í a » , desem¬
p e ñ a r í a m o s de un m o d o mejor n u e s t r a función, mejor de
c u a n t o h e c e m o s c o m o p r e s u n t o s p e r f e c c i o n a d o r e s del m u n d o
o g u r ú s . H e i n z von F o e r s t e r (1973) definió esta función en su
imperativo ético: «Obra siempre de modo que aumentes el
n ú m e r o de p o s i b i l i d a d e s de e l e c c i ó n . »
«Regla de oro: no hay que juzgar a los hombres
H a c e m u c h o s siglos esta m i s m a m a n e r a de ver las cosas fue por sus opiniones, sino por lo que estas opiniones
puesta de manifiesto en un fascinante r e l a t o : t r a s su m u e r t e , hacen de ellos.»
el sufí A b u B a k r Shibli a p a r e c i ó s e en s u e ñ o s a u n o de sus
a m i g o s . « ¿ C ó m o te ha t r a t a d o D i o s ? » , p r e g u n t ó el a m i g o . El G.C. Lichtenberg, Libro de consolación
sufí r e s p o n d i ó : « A p e n a s e s t u v e ante su t r o n o , me p r e g u n t ó :
"¿Sabes por qué te p e r d o n o ? " Y dije: "¿Por mis b u e n a s accio- «El verdadero misterio del mundo es lo que se ve,
n e s ? " P e r o Dios dijo: " N o , no por tus b u e n a s a c c i o n e s " . Pre¬ no lo invisible.»
gunté e n t o n c e s y o : "¿Por mi a d o r a c i ó n s i n c e r a ? " Y D i o s dijo:
" N o " . E n t o n c e s dije y o : " ¿ P o r causa de mis p e r e g r i n a c i o n e s y O. Wilde, Aforismos
de mis viajes para alcanzar c o n o c i m i e n t o s e i l u m i n a r a los
d e m á s ? " Y D i o s r e s p o n d i ó de n u e v o : " N o . Por n a d a de e s t o . "
L l e g a d o s a este p u n t o , c r e e m o s que el lector t i e n e ya claro
De m o d o que p r e g u n t é : " S e ñ o r , e n t o n c e s ¿por qué me h a b é i s
que c u a n t o e s t a m o s e x p r e s a n d o aquí e n t r a en directa colisión
p e r d o n a d o ? " Y r e s p o n d i ó D i o s : "Te a c u e r d a s que un gélido
con el c o n c e p t o t r a d i c i o n a l de p s i c o t e r a p i a y que quien se
día de i n v i e r n o m i e n t r a s p a s e a b a s por las calles de B a g d a d
remita a las ideas y p e r s p e c t i v a s t e ó r i c a s p r e s e n t a d a s no es
viste un gatito h a m b r i e n t o que d e s e s p e r a d a m e n t e b u s c a b a
más que un v e r d a d e r o y a u t é n t i c o «hereje» r e s p e c t o de las
p o n e r s e a c u b i e r t o del v i e n t o h e l a d o y tú tuviste p i e d a d de él,
teorías y las p r á c t i c a s clásicas en el c a m p o p s i c o t e r a p é u t i c o .
|0 recogiste y lo pusiste bajo tu abrigo de pieles y lo llevaste a
Y b i e n ; t a m b i é n n o s o t r o s c r e e m o s que el p l a n t e a m i e n t o
tu c a s a ? " "Sí — d i j e — , S e ñ o r , lo r e c u e r d o . " Y dijo D i o s :
estratégico de la t e r a p i a de los t r a s t o r n o s p s í q u i c o s y de la
"Porque t r a t a s t e bien aquel g a t o , A b u B a k r , por esto te he
conducta es una «herejía» con r e l a c i ó n a gran p a r t e de mo¬
p e r d o n a d o " » (Schimmel 1983, p. 16).
ledos de p s i c o t e r a p i a .
Por ello, p a r e c e i n d i s p e n s a b l e , a n t e s de a d e n t r a r n o s en
una exposición m á s d e t a l l a d a , t r a z a r n í t i d a m e n t e un m a p a de
aquellos puntos que caracterizan a este pensamiento «heréti¬
co» con relación a las ortodoxias teórico-prácticas presentes
en el p a n o r a m a actual de la p s i c o t e r a p i a .

32 33
Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Primera herejía

1
1. Primera herejía pios m e d i o s sin caer en la «no f a l s a b i l i d a d » . E s t e m i s m o
autor, a d e m á s , e x p r e s a e l e g a n t e m e n t e con la definición de
«Para conocer la verdad es preciso imaginarse mi¬ «teorías o e n u n c i a d o s a u t o i n m u n i z a n t e s » . el f e n ó m e n o relati¬
les de falsedades. Porque, ¿qué es la verdad? Para vo a los m o d e l o s t e ó r i c o s q u e se i n m u n i z a n de t o d a posibi¬
la religión, es simplemente una opinión que pervi¬
lidad de ser falsos. A s í , las t e o r í a s que son a u t é n t i c o s s i s t e m a s
ve. Para la ciencia, es el último descubrimiento
sensacional. Para el arte, nuestro último estado de
c e r r a d o s o m n i c o m p r e n s i v o s , en cuyo s e n o p u e d e h a l l a r s e la
ánimo.» explicación d e t o d o . P e r o j u s t a m e n t e por ello, estas t e o r í a s
a s u m e n el p a p e l de c o n c e p c i o n e s «religiosas» y no el de mo¬
O. Wilde, Aforismos d e l o s d e c o n o c i m i e n t o científico. C o m o o b s e r v a b a B a t e s o n
(1980), «la ciencia es un m o d o de percibir, o r g a n i z a r y dar
El t e r a p e u t a que enfoca los p r o b l e m a s h u m a n o s d e s d e la sentido a las o b s e r v a c i o n e s c o n s t r u y e n d o t e o r í a s s u b j e t i v a s ,
p e r s p e c t i v a estratégica p u e d e ser c o n s i d e r a d o , con r a z ó n , un cuyo valor no p u e d e ser definitivo».
«hereje» de la p s i c o t e r a p i a (hereje en el s e n t i d o e t i m o l ó g i c o Las t e o r í a s han de ser, para el clínico, no v e r d a d e s irre¬
del t é r m i n o , es decir, « a q u e l que tiene posibilidad de e l e g i r » ) , futables, sino hipótesis para r e l a c i o n a r s e con el m u n d o , pun¬
por c u a n t o no se deja e n c a r c e l a r ni por un m o d e l o rígido de tos de vista p a r c i a l e s , útiles p a r a describir y o r g a n i z a r los
i n t e r p r e t a c i ó n de la « n a t u r a l e z a h u m a n a » ni por una concep¬ datos o b s e r v a b l e s , para r e p r o d u c i r a c o n t e c i m i e n t o s t e r a p é u t i ¬
ción m e t o d o l ó g i c a rígida y o r t o d o x a de la psicología y la psi¬ cos, p e r o que han de c o r r e g i r s e frente a los fracasos. A este
quiatría. El p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a , que se respecto es útil r e c o r d a r que « p r e c i s a m e n t e de los p s i c ó l o g o s
r e m i t e d i r e c t a m e n t e a la c o n c e p c i ó n filosófica m o d e r n a del d e d i c a d o s al e s t u d i o de cómo c o n o c e m o s v i e n e la n o c i ó n de
c o n o c i m i e n t o constructivista ( B a n n i s t e r 1977; E l s t e r 1979; que los seres h u m a n o s , en c u a n t o " o r g a n i s m o s p e n s a n t e s " , no
Glaserfeld 1979, 1984; F o e r s t e r 1970, 1973, 1974, 1987; Kelly actúan directamente sobre la realidad que nos sale al paso,
1955; M a t u r a n a 1978; Piaget 1934, 1970, 1 9 7 1 ; Riedl 1980; sino sobre las transformaciones perceptivas que constituyen
S t o l z e n b e r g 1978; V á r e l a 1 9 7 5 , 1 9 7 9 ; W a z t l a w i c k 1 9 7 6 , 1 9 8 1 ) , su e x p e r i e n c i a del m u n d o . Por lo q u e , " c a t e g o r i z a c i o n e s " ,
se funda s o b r e la c o m p r o b a c i ó n de la i m p o s i b i l i d a d , por p a r t e esquemas", "atribuciones", "inferencias", "heurísticas" y
de c u a l q u i e r ciencia, de ofrecer una explicación a b s o l u t a m e n ¬ lenguajes c o n s t i t u y e n los s i s t e m a s de r e p r e s e n t a c i ó n por cuyo
te « v e r d a d e r a » y «definitiva» de la realidad y s o b r e el h e c h o medio p o d e m o s realizar d i v e r s a s c o n f i g u r a c i o n e s y expli¬
de que la r e a l i d a d más bien está d e t e r m i n a d a por el p u n t o de caciones del m u n d o . A la m a n e r a c o m o — a c é p t e s e el ejem¬
o b s e r v a c i ó n del i n v e s t i g a d o r / s u j e t o . No existe una sola reali- plo— un t e l e s c o p i o y un r a d i o t e l e s c o p i o ofrecen r e p r e s e n -
dad, sino tantas r e a l i d a d e s c o m o p u n t o s de o b s e r v a c i ó n e ins¬
1 . A e s t e r e s p e c t o , e s útil r e c o r d a r a l l e c t o r q u e « d e s d e 1 9 3 1 , c u a n d o G ó d e l p u b l i c ó s u f a m o s o
t r u m e n t o s e m p l e a d o s para o b s e r v a r . D e s d e esta perspectiva
teorema de indecidibilidad, utilizando como base los Principia Mathematica, podemos abandonar
e p i s t e m o l ó g i c a , q u e d a refutado c u a l q u i e r m o d e l o de interpre¬ ciertanente la e s p e r a n z a de que cualquier s i s t e m a , lo s u f i c i e n t e m e n t e c o m p l e j o c o m o para incluir
La aritmética (o bien, c o m o ha demostrado Tarski, cualquier lenguaje de complejidad análoga),
tación y explicación en s e n t i d o absolutista de la n a t u r a l e z a del
sea c a p a z de demostrar su consistencia dentro de su propia urdimbre. Esta prueba puede pro¬
h o m b r e y de su c o m p o r t a m i e n t o , p u e s t o q u e c u a l q u i e r mó- ceder tan sólo del exterior, basada en axiomas, premisas, conceptos, comparaciones, etc.,
adicionales, que el sistema original no puede generar o probar y que, a su vez, son tan sólo
delo de este tipo cae i n e v i t a b l e m e n t e en la t r a m p a de la
demostrables si se recurre a una urdimbre más amplia y continuando así en una serie infinita de
« a u t o r r e f e r e n c i a » (atribuirse a sí m i s m o el n o m b r e , autojusti- metasistcmas, metametasistemas, etc. De acuerdo con los Principia Mathematica, cualquier afir¬
m a c i ó n acerca de u n a c o l e c c i ó n (y la p r u e b a de la c o n s i s t e n c i a es u n a a f i r m a c i ó n de e s t e t i p o )
ficarse). En p a l a b r a s del e p i s t e m ó l o g o Karl P o p p e r , n i n g u n a
i m p l i c a a t o d a l a c o l e c c i ó n y n o p u e d e , n i d e b e p o r t a n t o , ser p a r t e d e l a m i s m a » ( W a t z l a w i c k ,
teoría p u e d e darse su confirmación a sí m i s m a y por sus p r o - Weakand y Fisch, 6
1974; versión cast., 1 9 8 9 , p. 44, nota 5).

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Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Segunda herejía

t a c i o n e s diversas de los m i s m o s c u e r p o s celestes y de sus pro¬ valor h e u r í s t i c o y su c a p a c i d a d de i n t e r v e n c i ó n r e a l , m e d i d o s


p i e d a d e s » (Selvini y otros a u t o r e s 1988, p. 7). en t é r m i n o s de eficacia y eficiencia en la r e s o l u c i ó n de los
El p e n s a m i e n t o e s t r a t é g i c o no se funda en una t e o r í a q u e , p r o b l e m a s a los q u e se aplica.
d e s c r i b i e n d o la « n a t u r a l e z a h u m a n a » , prescriba en conse¬
cuencia c o n c e p t o s de « s a n i d a d » o « n o r m a l i d a d » c o m p o r t a -
m e n t a l y psíquica en oposición a los de la p a t o l o g í a , c o m o 2. Segunda herejía
s u c e d e con las t e o r í a s t r a d i c i o n a l e s de la p s i c o t e r a p i a . El pen¬
s a m i e n t o e s t r a t é g i c o más bien se i n t e r e s a por la funcionalidad «El hombre es tan perfectible y tan corrompible
del c o m p o r t a m i e n t o h u m a n o frente a los p r o b l e m a s de la que puede enloquecer por medio de la razón.»
existencia y de la convivencia e n t r e i n d i v i d u o s , en los m i s m o s
G.C. Lichtenberg, Libro de consolación
t é r m i n o s de p e r c e p c i ó n y r e l a c i ó n que t o d o i n d i v i d u o vive
consigo m i s m o , con los d e m á s y con el m u n d o . No se i n t e r e s a D e s d e esta p e r s p e c t i v a ( s e g u n d a h e r e j í a ) , la t a r e a del te¬
por los objetos/sujetos «en sí», sino por los objetos/sujetos r a p e u t a se centra no en el análisis de lo « p r o f u n d o » y la bús¬
«en r e l a c i ó n » , p u e s t o que t e n e m o s la convicción de que es q u e d a de las causas del p r o b l e m a hasta la e x t r a p o l a c i ó n de las
i m p o s i b l e aislar a un sujeto de su c o n t e x t o i n t e r a c t i v o . Re¬ v e r d a d e s e s c o n d i d a s , sino en c ó m o funciona y c ó m o se p u e d e
m i t i é n d o n o s a una famosa metáfora de V o n Glasersfeld: ante c a m b i a r la situación de m a l e s t a r de un sujeto, de una pareja o
una c e r r a d u r a , lo q u e nos i m p o r t a no es la c e r r a d u r a «en sí», de una familia. El p a s o es de los c o n t e n i d o s a los p r o c e s o s , y
su n a t u r a l e z a y su constitución i n t r í n s e c a , sino ú n i c a m e n t e se trata de un saber cómo más que de un saber por qué.
h a c e r n o s con la llave que la a b r e . En o t r o s t é r m i n o s , la función del t e r a p e u t a está en a y u d a r
El foco de a t e n c i ó n del t e r a p e u t a e s t r a t é g i c o es la relación al p a c i e n t e a r e s o l v e r su p r o b l e m a y a d q u i r i r por m e d i o de
interdependiente que cada cual vive consigo mismo, con los esta e x p e r i e n c i a la c a p a c i d a d de h a c e r frente de un m o d o
demás y con el mundo. El objetivo es el b u e n f u n c i o n a m i e n t o a d e c u a d o a n u e v o s p r o b l e m a s que p u e d a n salirle al p a s o más
de estas r e l a c i o n e s , no en t é r m i n o s g e n e r a l e s y a b s o l u t o s de adelante.
n o r m a l i d a d , sino en t é r m i n o s de realidad t o t a l m e n t e perso¬ P r i m e r a m e n t e se r o m p e el « h e c h i z o » , luego se e n s e ñ a a la
nal, diversa de i n d i v i d u o a i n d i v i d u o y de c o n t e x t o a c o n t e x t o . persona a c o n s t r u i r s e su p r o p i a c a p a c i d a d p e r s o n a l de no re¬
De m o d o que s i e m p r e se a d a p t e n las e s t r a t e g i a s a la situa¬ caer en n u e v o s « h e c h i z o s » o s i s t e m a s de p e r c e p c i ó n y acción
ción y no la situación a las p r o p i a s t e o r í a s . disfuncionales.
Por c o n s i g u i e n t e , la «herejía» es el paso de los s i s t e m a s Para ello, el i n t e r é s específico va dirigido a e s t u d i o s y
teóricos c e r r a d o s » a los sistemas t e ó r i c o s « a b i e r t o s » , del con¬ teorías relativas al « c a m b i o » , a c ó m o éste p u e d e a c o n t e c e r
cepto de « v e r d a d científica» al de « p r o b a b i l i d a d » ; de la espontáneamente y a cómo puede ser provocado deliberada¬
«causalidad lineal» d e t e r m i n i s t a a la «causalidad circular» mente (Watzlawick y otros autores 1967; Watzlawick, Weak-
elástica; de la « o r t o d o x i a » a la « d u d a m e t ó d i c a » . En otras land y Fisch 1974). Por ello, se presta una a t e n c i ó n p a r t i c u l a r
p a l a b r a s , a n u e s t r o p a r e c e r , se pasa de la actitud fideísta del a nuestra m a n e r a de percibir la r e a l i d a d y a los a s p e c t o s prag¬
creyente a la actitud d e s e n g a ñ a d a del investigador, en la con¬ máticos de nuestra relación con dicha realidad, a cómo, me¬
vicción de que el criterio f u n d a m e n t a l de validez y verificación diante estos procesos, se constituyen situaciones problemáti¬
de un m o d e l o t e r a p é u t i c o no ha de ser su « a r q u i t e c t u r a teóri¬ cas y, por ú l t i m o , a c ó m o , m e d i a n t e estos m i s m o s p r o c e s o s , es
ca», o la « p r o f u n d i d a d » de los análisis que manifiesta, sino su posible r e s o l v e r tales s i t u a c i o n e s p r o b l e m á t i c a s .

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Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Segunda herejía

Se p a r t e de la convicción de que el t r a s t o r n o p s í q u i c o y verancia en utilizar una e s t r a t e g i a que a p a r e n t e m e n t e p u e d e


c o m p o r t a m e n t a l está d e t e r m i n a d o por la p e r c e p c i ó n de la p r o p o r c i o n a r la solución del p r o b l e m a , o q u e en el p a s a d o ha
r e a l i d a d propia del s u j e t o ; es decir, por su p u n t o de obser¬ funcionado en la r e s o l u c i ó n de un p r o b l e m a similar, p e r o q u e ,
vación que h a c e que p e r c i b a (o m e j o r , c o n s t r u y a ) una reali¬ en la s i t u a c i ó n actual, funciona c o m o a u t é n t i c o y v e r d a d e r o
dad ante la que él r e a c c i o n a con una c o n d u c t a disfuncional, r e g e n e r a d o r del p r o b l e m a m i s m o .
t a m b i é n d e n o m i n a d a « p s i c o p a t o l ó g i c a » . La c o n d u c t a disfun¬ O bien s u c e d e que este sistema p e r c e p t i v o - r e a c t i v o se ex¬
c i o n a l , a m e n u d o , es la mejor reacción que el sujeto cree que presa r e c u r r i e n d o a una o v a r i a s « s o l u c i o n e s b u e n a s » que se
p u e d e ejercer en una d e t e r m i n a d a s i t u a c i ó n . aplican i n d i s t i n t a m e n t e a d i v e r s o s p r o b l e m a s , con el e v i d e n t e
E l l o significa q u e , con frecuencia, las « s o l u c i o n e s en¬ r e s u l t a d o de que los p r o b l e m a s no se s o l u c i o n a n y aun se
s a y a d a s » m a n t i e n e n o agravan p r e c i s a m e n t e el p r o b l e m a complican por la c r e c i e n t e desconfianza en la p o s i b i l i d a d de
( W a t z l a w i c k , W e a k l a n d y Fisch, 1974). modificar la situación. P u e d e p a r e c e r e x t r a ñ o y p a r a d ó j i c o
La i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a está r e p r e s e n t a d a por el des¬ p e r o , a m e n u d o , los esfuerzos para c a m b i a r no hacen m á s que
plazamiento del p u n t o de o b s e r v a c i ó n del sujeto, d e s d e su m a n t e n e r i n m u t a b l e la s i t u a c i ó n , o por lo m e n o s reforzarla en
rígida y disfuncional posición p e r c e p t i v o - r e a c t i v a a una n u e v a u p r o b l e m a t i c i d a d . En a m b o s c a s o s , la p e r s o n a se c o n d u c e
p e r s p e c t i v a elástica, no rígida y con m á s p o s i b i l i d a d e s p e r c e p - como el p r o t a g o n i s t a de la s i g u i e n t e a n é c d o t a : « U n b o r r a c h o
t i v o - r e a c t i v a s . (Vuelve a h o r a el « i m p e r a t i v o é t i c o » c o n s t r u c t i - busca bajo un farol la llave que ha p e r d i d o : un t r a n s e ú n t e
vista d e V o n F o e r s t e r : « O b r a s i e m p r e d e m o d o que a u m e n t e s caritativo se ofrece para a y u d a r al p o b r e a c h i s p a d o a encon¬
el n ú m e r o de p o s i b i l i d a d e s de elección.») trar la llave p e r d i d a . Al c a b o de un b u e n r a t o de b u s c a r sin
El c a m b i o de p e r s p e c t i v a p r o d u c e un c a m b i o en la p e r c e p ¬ e x i t o a l g u n o la llave bajo el farol, el s e ñ o r c o m p a s i v o , algo
ción de la realidad que c a m b i a la realidad m i s m a , d e t e r m i n a n ¬ f a s t i d i a d o , d i r i g i é n d o s e al b o r r a c h o le p r e g u n t a : " P e r o , ¿está
d o , c o m o c o n s e c u e n c i a , el c a m b i o de t o d a la situación y de las usted s e g u r o de h a b e r l a p e r d i d o a q u í ? " Y el o t r o r e p l i c a :
r e a c c i o n e s a ella. T o d o esto significa hacer elástica, no ab¬ " N o , p e r o es que d o n d e la he p e r d i d o está muy o s c u r o para
solutista, la p e r c e p c i ó n de los sujetos, de m o d o que se les buscarla"» ( N a r d o n e 1988, p. 154).
coloca en c o n d i c i o n e s de h a c e r frente a las s i t u a c i o n e s proble¬ «Las p e o r e s o b r a s se han p r o d u c i d o s i e m p r e con la mejor
m á t i c a s sin rigidez y sin p e r s e v e r a r en el e r r o r . En otras pala¬ de las i n t e n c i o n e s » , decía O s e a r W i l d e .
b r a s , el sujeto a d q u i e r e la c a p a c i d a d de enfrentarse a un pro¬ Está c l a r o , p a r t i e n d o de c u a n t o h e m o s dicho hasta a q u í ,
b l e m a r e c u r r i e n d o a t o d o un a b a n i c o de d i v e r s a s p o s i b l e s es¬ que la p r i m e r a acción t e r a p é u t i c a que d e b e h a c e r s e es la rup¬
t r a t e g i a s r e s o l u t i v a s , c o m e n z a n d o con la aplicación de la que tura del sistema p e r c e p t i v o - r e a c t i v o «rígido» del sujeto me¬
p a r e c e m á s i d ó n e a para c a m b i a r l a por otra si no funciona, diante la r u p t u r a del m e c a n i s m o r e t o r c i d o de « s o l u c i o n e s en¬
hasta llegar a la aplicación de la solución al p r o b l e m a concre¬ sayadas» q u e m a n t i e n e n el p r o b l e m a , y de la m a r a ñ a de retro¬
t o . C o m o sabía bien N i e t z s c h e , v a r i a s d e c e n a s d e años a t r á s , acciones p e r s o n a l e s que se c o n s t r u y e n a p a r t i r de ellas. Para
« t o d o c u a n t o es a b s o l u t o p e r t e n e c e a la p a t o l o g í a » , por lo q u e luego llegar, d e s p u é s de este c a m b i o , a una redefinición cog¬
t a m b i é n una solución que en una ocasión ha d e m o s t r a d o ser; noscitiva de la situación y de la e x p e r i e n c i a .
b u e n a y resolutiva p u e d e c o n v e r t i r s e , aplicada a una n u e v a Y l l e g a d o s a q u í , en r e l a c i ó n con los p r o c e d i m i e n t o s y el
s i t u a c i ó n , en una v e r d a d e r a c o m p l i c a c i ó n del p r o b l e m a . De proceso t e r a p é u t i c o s y/o de c a m b i o , p a s e m o s a una nueva
h e c h o , el sistema p e r c e p t i v o - r e a c t i v o rígido de una p e r s o n a «herejía» r e s p e c t o de los p u n t o s de vista de las o r t o d o x i a s
p r o b l e m á t i c a se e x p r e s a a m e n u d o en la o b s t i n a d a p e r s e - teórico-prácticas en psicoterapia.

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Tercera herejía
L a s « h e r e j í a s » del e n f o q u e e s t r a t é g i c o d e l a t e r a p i a

interior, sin incurrir en la r e c u r s i v i d a d , y p r o v o c a n d o sólo un


3. Tercera herejía c a m b i o de tipo 1 y no c i e r t a m e n t e el c a m b i o de tipo 2 , que 3

r e p r e s e n t a la solución c o n c r e t a . E s t e ú l t i m o , en efecto, exige


«Para p o n e r a p r u e b a la r e a l i d a d , es p r e c i s o obli¬
salir fuera del s i s t e m a , r e q u i e r e un salto de nivel que no p u e d e
garla a a n d a r s o b r e una c u e r d a t e n s a y s ó l o se la
h a c e r s e en el i n t e r i o r del p r o p i o sistema d o n d e actúa el pro¬
puede juzgar cuando se ha vuelto acrobática.»
blema.
O. Wilde, Aforismos Por ello, p a r a e s c l a r e c e r este c o n c e n t r a d o de c o n c e p t o s y
referencias y qué e n t e n d e m o s con el t é r m i n o de c a m b i o en
Es e v i d e n t e que d o n d e haya una t e o r í a relativa a la persis- t e r a p i a , se hace n e c e s a r i a , aun a riesgo de r e p e t i r n o s , una cita
tencia y al c a m b i o de los p r o b l e m a s h u m a n o s r a d i c a l m e n t e de Change ( W a t z l a w i c k , W e a k l a n d y Fisch 1974), o b r a q u e ,
diversa de las clásicas c o n c e p c i o n e s psicológicas y p s i q u i á t r i - entre o t r a s c o s a s , r e p r e s e n t a el t e x t o f u n d a m e n t a l de n u e s t r o
cas, los c o n s i g u i e n t e s p r o c e d i m i e n t o s (estrategias d e s t i n a d a s a p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a , a cuya lectura nos
p r o v o c a r el cambio) y el p r o c e s o (las fases e v o l u t i v a s del cam¬ r e m i t i m o s para una m a y o r p r o f u n d i z a c i ó n t e ó r i c a .
bio) h a b r á n de ser t o t a l m e n t e distintos de lo que s u p o n e n las De h e c h o , c r e e m o s que no existe mejor e j e m p l o de enfo¬
clásicas formas de p s i c o t e r a p i a . que e s t r a t é g i c o , p a r a la solución de los p r o b l e m a s , y de su
La diversidad se apoya en el h e c h o de q u e , en c u a n t o a los diferencia f u n d a m e n t a l r e s p e c t o de las d e m á s formas de
p r o c e d i m i e n t o s y el p r o c e s o de la t e r a p i a , el e n f o q u e estra¬ p s i c o t e r a p i a , que el que está r e p r e s e n t a d o por el « p r o b l e m a
tégico es el r e s u l t a d o de aplicar al c a m p o clínico los p r i n c i p i o s de los n u e v e p u n t o s » .
m a t e m á t i c o s de la teoría de los tipos lógicos ( W h i t e h e a d y E n u n c i a d o : los n u e v e p u n t o s que se ven en la figura 1
Russell 1910-1913), de la teoría de los sistemas y de la m o d e r - d e b e n unirse m e d i a n t e c u a t r o líneas r e c t a s sin l e v a n t a r el lápiz
na cibernética ( W i e n e r 1947; A s h b y 1 9 5 4 , 1 9 5 6 ; B a t e s o n 1967,
1972;.Bateson y otros a u t o r e s 1956; B a t e s o n y J a c k s o n 1964;
F o e r s t e r 1974) y se basa en c o n c e p c i o n e s de causalidad circu¬
lar, de retroacción entre causa y efecto y en el p r i n c i p i o de
d i s c o n t i n u i d a d del c a m b i o y del d e s a r r o l l o .
D e s d e esta p e r s p e c t i v a , que aquí por r a z o n e s de límites de
2
espacio no p o d e m o s c i e r t a m e n t e r e s u m i r , a p a r e c e a b s u r d a la
convicción, usual por lo d e m á s , de que los p r o b l e m a s o las
molestias m a d u r a d o s a lo largo de un a m p l i o e s p a c i o de tiem¬
po necesitan o b l i g a d a m e n t e , p a r a ser r e s u e l t o s , de un tra¬
t a m i e n t o t e r a p é u t i c o i g u a l m e n t e l a r g o . O la de que los pro¬ 3. «Existen dos tipos diferentes de cambio: uno que tiene lugar d e n t r o de un d e t e r m i n a d o
b l e m a s h u m a n o s que se c a r a c t e r i z a n por un gran sufrimiento y sistema, que en sí p e r m a n e c e inmodificado, y otro, cuya aparición cambia el sistema m i s m o . Para
poner un ejemplo de esta distinción, en términos más c o n d u c t i s t a s : una persona que tenga una
complejidad exigen una solución i g u a l m e n t e c o m p l i c a d a y do- pesadilla puede hacer muchas cosas dentro de su sueño: correr, esconderse, luchar, gritar, trepar
lorosa. De igual m a n e r a existe la convicción de que un sistema por un .acantilado, etc. Pero ningún cambio verificado de uno de estos comportamientos a otro
podrá finalizarla pesadilla. En lo sucesivo, designaremos a esta clase de cambio como cambio 1. El
no p u e d e hallar la solución de un p r o b l e m a d e s d e su p r o p i o único modo de salir de un sueño supone un cambio del soñar, al d e s p e r t a r . El d e s p e r t a r , desde
luego, no constituye ya p a r t e del sueño, sino que es un cambio a un estado c o m p l e t a m e n t e
distinto. Esta clase de cambio la denominaremos en lo sucesivo cambio 2» (Watzlawick, W e a k l a n d
6

2. Nos remitimos a la lectura de Watzlawick y otros autores 1967; Watzlawick, W e a k l a n d y y Fisch, 1974; versión c a s t . , 1 9 8 9 , p. 30s).
Fisch, 1974; Bateson 1980.

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Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Tercera herejía

del p a p e l . Si el lector no c o n o c e la solución de este p r o b l e m a ,


t o m e un papel e i n t e n t e r e s o l v e r l o a n t e s de c o n t i n u a r la lectu¬
ra y, sobre t o d o , antes de mirar la solución (fig. 2).
«Casi t o d o s los que i n t e n t a n por vez p r i m e r a r e s o l v e r este
p r o b l e m a i n t r o d u c e n c o m o p a r t e de la solución un s u p u e s t o
que hace esta ú l t i m a i m p o s i b l e . El supuesto consiste en que
los p u n t o s c o n s t i t u y e n un c u a d r a d o y que la solución d e b e
hallarse d e n t r o de este ú l t i m o , c o n d i c i ó n a u t o i m p u e s t a que no
está c o n t e n i d a en las i n s t r u c c i o n e s . » E s t e c u a d r a d o forma Figura 2. Solución del problema de los 9 puntos

p a r t e ú n i c a m e n t e del e s q u e m a lógico rígido del sujeto que


circunscribe el sistema de las p o s i b l e s s o l u c i o n e s en el interior de la j a u l a , d e s d e d e n t r o de la p e r s p e c t i v a del c a m b i o 1, c o m o
del c u a d r a d o . «Así, p u e s , el fallo no reside en la i m p o s i b i l i d a d la solución se nos a p a r e c e c o m o un s o r p r e n d e n t e r a y o de ins-
de la t a r e a , sino en la p r o p i a solución i n t e n t a d a . H a b i é n d o s e piración, que está más allá de n u e s t r o c o n t r o l . D e s d e la p e r s -
así c r e a d o el p r o b l e m a , no i m p o r t a en a b s o l u t o la combi¬ pectiva del c a m b i o 2 se trata de un s i m p l e c a m b i o d e s d e una
nación de las c u a t r o líneas que se i n t e n t a y el o r d e n con que serie de p r e m i s a s hasta otra serie del m i s m o tipo l ó g i c o .
ello se haga: se t e r m i n a r á s i e m p r e , por lo m e n o s , con un pun¬ Una serie implica la n o r m a de que el p r o b l e m a ha de resolver¬
to no c o n e c t a d o . Ello significa que se p u e d e n r e c o r r e r t o d a s se d e n t r o del á m b i t o en q u e se cree ha de e n c o n t r a r s e la
las p o s i b i l i d a d e s del c a m b i o 1 e x i s t e n t e s d e n t r o del c u a d r a d o , r e s o l u c i ó n ; la otra serie no implica tal p r e m i s a . Es decir: la
p e r o que j a m á s se resolverá el p r o b l e m a . La solución consiste solución se d e s c u b r e c o m o r e s u l t a d o de e x a m i n a r los s u p u e s -
en un c a m b i o 2, en a b a n d o n a r el c a m p o en que se i n t e n t a la tos acerca de los p u n t o s y no los p u n t o s en sí. O b i e n , para
solución y al que no p u e d e estar c o n t e n i d a , ya q u e , en el hacer la m i s m a afirmación t é r m i n o s más filosóficos: resulta
lenguaje de los Principia Mathematica, ésta c o m p r e n d e la co¬ c l a r a m e n t e d i s t i n t o que nos c o n s i d e r e m o s c o m o p e o n e s d e u n
lección e n t e r a y, por t a n t o , no p u e d e ser p a r t e de la misma» luego cuyas r e g l a s d e s i g n a m o s c o m o r e a l i d a d , o b i e n c o m o
6
(Watzlawick, W e a k l a n d y Fisch 1974; v e r s i ó n cast., 1 9 8 9 , ingadores que s a b e n que las r e g l a s del j u e g o tan sólo son
p. 44s). El sujeto, para s o l u c i o n a r el p r o b l e m a de los n u e v o s «reales» en la m e d i d a en q u e las h e m o s c r e a d o o las h e m o s
p u n t o s , d e b e salir del m i s m o s i s t e m a lógico que lo enjaula en a c e p t a d o , y que p o d e m o s c a m b i a r l a s » ( W a t z l a w i c k , W e a k -
el interior del c u a d r a d o a u t o i m p u e s t o . 6
land y Fisch 1974; v e r s i ó n cast., 1 9 8 9 , p. 4 5 s ) .
«Muy p o c o s llegan a resolver por sí solos el p r o b l e m a de « A q u í p u e d e resultar c o n v e n i e n t e c o m p a r a r esta m a n e r a
los nueve p u n t o s . A q u e l l o s que fallan y r e n u n c i a n experimen¬ de resolver p r o b l e m a s y esta clase de c a m b i o con los supues¬
tan por lo g e n e r a l una s o r p r e s a ante la i n e s p e r a d a simplicidad tos que c o n s t i t u y e n las raíces de las e s c u e l a s m á s clásicas de
de la solución (véase la fig. 2). R e s u l t a e v i d e n t e la analogía de p s i c o t e r a p i a . Se p o s t u l a en g e n e r a l que el c a m b i o a c o n t e c e a
este ejemplo con multitud de s i t u a c i o n e s reales de la vida. través del insight de las c a u s a s que en el p a s a d o fueron res¬
T o d o s nos h e m o s s e n t i d o e n c e r r a d o s en alguna ocasión en p o n s a b l e s de las a l t e r a c i o n e s a c t u a l e s . M a s , c o m o m u e s t r a el
una especie de j a u l a y e n t o n c e s daba lo m i s m o que intentáse¬ ejemplo r e p r e s e n t a d o por el p r o b l e m a de los n u e v e p u n t o s ,
mos hallar la solución de un m o d o s e r e n o y lógico o bien, lo no existe r a z ó n c o n v i n c e n t e alguna para tal i n c u r s i ó n en el
cual es más f r e c u e n t e , r e c o r r i e n d o f r e n é t i c a m e n t e círculos vi¬ p a s a d o ; la g é n e s i s de los s u p u e s t o s que i m p i d e n la s o l u c i ó n es
ciosos. P e r o , c o m o ya h e m o s d i c h o , es tan sólo desde d e n t r o s e c u n d a r i a , el p r o b l e m a se r e s u e l v e , a h o r a y a q u í , d a n d o un

42 43
Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Tercera herejía

paso que c o n d u c e fuera de la j a u l a . Los clínicos se v a n d a n d o insight en busca de un h i p o t é t i c o e s t a d i o de s u p r e m a concien¬


cuenta cada vez más de q u e , si bien el insight p u e d e propor¬ cia de sí m i s m o , r e s o l u c i ó n ú l t i m a de t o d o p r o b l e m a . E s t o s
cionar explicaciones m u y sutiles de un s í n t o m a , p o c o hace son p r o c e d i m i e n t o s b a s a d o s en c o n c e p c i o n e s de c a u s a l i d a d
para m e j o r a r l o . Este h e c h o e m p í r i c o c o n d u c e a una impor¬ lineal y r e l a c i ó n d e t e r m i n i s t a e n t r e causa y efecto; concep¬
t a n t e conclusión e p i s t e m o l ó g i c a . T o d a s las t e o r í a s t i e n e n sus ciones y c o n v i c c i o n e s , por lo d e m á s , ya s u p e r a d a s en t o d a s las
l i m i t a c i o n e s , l ó g i c a m e n t e d e r i v a d a s de sus p r e m i s a s . En el ciencias a v a n z a d a s , de la biología a la física.
caso de las t e o r í a s p s i q u i á t r i c a s , tales l i m i t a c i o n e s son atribui¬ Se r e q u i e r e n más bien p r e s c r i p c i o n e s directas o i n d i r e c t a s
das f r e c u e n t e m e n t e a la n a t u r a l e z a h u m a n a . A s í por e j e m p l o , de comportamiento, paradojas, trampas comportamentales,
d e n t r o de la teoría p s i c o n a l í t i c a , la d e s a p a r i c i ó n del s í n t o m a s u g e s t i o n e s y r e e s t r u c t u r a c i o n e s q u e , r o m p i e n d o la rigidez del
sin que se s o l u c i o n e el conflicto s u b y a c e n t e que es responsa¬ sistema r e l a c i o n a l y c o g n o s c i t i v o que m a n t i e n e la s i t u a c i ó n
ble del m i s m o , debe dar lugar a una sustitución de dicho sínto¬ p r o b l e m á t i c a , h a g a n p o s i b l e el salto de nivel lógico indispen¬
ma por o t r o . M a s ello no es d e b i d o a que tal c o m p l i c a c i ó n sable para la a p e r t u r a de n u e v a s vías de c a m b i o , con el consi¬
estribe en la n a t u r a l e z a de la mente h u m a n a , sino que estriba guiente d e s a r r o l l o p e r s o n a l y un n u e v o e q u i l i b r i o p s i c o l ó g i c o .
en la p r o p i a n a t u r a l e z a de la teoría, es decir: en las conclusio¬ Como afirma M i l t o n E r i c k s o n (en W a z t l a w i c k , W e a k l a n d y
6

nes que l ó g i c a m e n t e se d e r i v a n de sus p r e m i s a s » ( W a t z l a w i c k , Fisch 1974; v e r s i ó n cast., 1 9 8 9 , p. 9s), «una p s i c o t e r a p i a es


6
W e a k l a n d y Fisch 1974; v e r s i ó n cast., 1 9 8 9 , p. 46, nota 7). buscada en p r i m e r t é r m i n o , no p a r a esclarecer un p a s a d o in-
Por t a n t o , desde la óptica e s t r a t é g i c a , los p r o b l e m a s hu¬ modificable, sino a causa de una insatisfacción con el p r e s e n t e
m a n o s p u e d e n r e s o l v e r s e m e d i a n t e e s t r a t e g i a s focales que y un deseo de mejorar el futuro. Ni el p a c i e n t e , ni el t e r a p e u t a
r o m p e n el sistema circular de r e t r o a c c i o n e s que m a n t i e n e p u e d e n s a b e r en qué d i r e c c i ó n se ha de verificar un c a m b i o y
o p e r a n t e el p r o b l e m a . De esta r u p t u r a de un e q u i l i b r i o dis¬ en qué g r a d o ha de t e n e r lugar este ú l t i m o . P e r o se precisa
funcional h a b r á de derivar el c a m b i o en el c o m p o r t a m i e n t o y cambiar la s i t u a c i ó n a c t u a l y una vez e s t a b l e c i d o tal c a m b i o ,
en las c o n c e p c i o n e s del sujeto, enjaulado en su situación pro¬ por p e q u e ñ o que sea, se precisa de o t r o s c a m b i o s m e n o r e s y
b l e m á t i c a . Ello es así p o r q u e el c a m b i o d e p e n d e de la modifi¬ un efecto en bola de nieve de estos c a m b i o s m e n o r e s c o n d u c e
cación del sistema p e r c e p t i v o - r e a c t i v o , o p u n t o de obser¬ a otros más i m p o r t a n t e s , de a c u e r d o con las p o s i b i l i d a d e s del
vación de la r e a l i d a d , m a n t e n i d o activo por las « s o l u c i o n e s p a c i e n t e . Q u e los c a m b i o s s e a n t r a n s i t o r i o s , p e r m a n e n t e s o
e n s a y a d a s » p u e s t a s en práctica por el m i s m o sujeto que q u i e r e e v o l u c i o n e n hacia o t r o s c a m b i o s es de vital i m p o r t a n c i a con
resolver su situación de m a l e s t a r . respecto a t o d a c o m p r e n s i ó n del c o m p o r t a m i e n t o h u m a n o ,
Hay que «obligar» al p a c i e n t e a salir de la rigidez de su tanto con r e s p e c t o a un m i s m o , c o m o con r e s p e c t o a los de¬
p e r s p e c t i v a c o n d u c i é n d o l o a otras posibles p e r s p e c t i v a s que m á s . He c o n s i d e r a d o m u c h o de lo que he r e a l i z a d o c o m o una
d e t e r m i n a r á n n u e v a s r e a l i d a d e s y n u e v a s s o l u c i o n e s , c o m o en forma de a c e l e r a r las c o r r i e n t e s que i m p u l s a n al c a m b i o y que
el p r o b l e m a de los n u e v e p u n t o s . m a d u r a n ya en la i n t i m i d a d de la p e r s o n a y de la familia, p e r o
se trata de c o r r i e n t e s que p r e c i s a n de lo " i n e s p e r a d o " , lo
Para alcanzar e s t o , por t a n t o , no es n e c e s a r i o u n a profun¬
"ilógico" y lo " s ú b i t o " para d e s e m b o c a r en un r e s u l t a d o tangi¬
da y larga excavación en lo profundo a la b ú s q u e d a de un
ble».
supuesto —siempre confirmador— «trauma originario»,
causa de la situación p r o b l e m á t i c a , a n u l a d o el cual d e b e r í a n La c o n s e c u e n c i a de este p u n t o de vista (herejía a b s o l u t a )
d e s a p a r e c e r los p r o b l e m a s del p a c i e n t e . Ni t a m p o c o es in¬ es que el t e r a p e u t a a s u m e la r e s p o n s a b i l i d a d de influir direc¬
d i s p e n s a b l e un lento y p r o g r e s i v o p r o c e s o de a d q u i s i c i ó n del tamente en el c o m p o r t a m i e n t o y en las c o n c e p c i o n e s del su-

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Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia

j e t o que pide a y u d a . A este fin, en i n t e r é s del p a c i e n t e , utiliza 4. Cuarta herejía


las e s t r a t e g i a s c o m u n i c a t i v a s y los m e d i o s más eficaces para
lograr el c a m b i o de las s i t u a c i o n e s p r o b l e m á t i c a s p r e s e n t a d a s . «Es mucho más difícil hablar de una cosa, que ha¬
cerla.»
S o b r e esta cuestión nos d e t e n d r e m o s e s p e c i a l m e n t e en el ca¬
pítulo c u a r t o . C o n t o d o , es n e c e s a r i o aclarar, ya d e s d e este
O. Wilde, Aforismos
m o m e n t o , que:
a) En t e r a p i a e s t r a t é g i c a , el t e r a p e u t a m a n t i e n e la O t r a g r a n « h e r e j í a » , por lo que se refiere a e s t r a t e g i a s y
iniciativa en t o d o a q u e l l o que o c u r r e d u r a n t e el t r a t a m i e n t o y p r o c e s o s de c a m b i o , p r o v i e n e del h e c h o de que la m a y o r p a r t e
estudia una técnica p a r t i c u l a r para salir al paso de cada pro¬ de las p s i c o t e r a p i a s , i m p r e g n a d a s de la idea del « c o g i t o c e n -
b l e m a c o n c r e t o . Para él, el i n t e r r o g a n t e p r i m a r i o en r e a l i d a d trismo» ( c e n t r a l i d a d del p e n s a m i e n t o por r e s p e c t o a las accio¬
d e b e ser: ¿ q u é e s t r a t e g i a funciona mejor en un caso d a d o ? n e s ) , se basa en el s u p u e s t o de que el o b r a r sigue al p e n s a r .
(Haley 1976, p. 1). Por c o n s i g u i e n t e , para c a m b i a r un c o m p o r t a m i e n t o e r r ó n e o o
b) Si una t e r a p i a funciona, p o d e m o s tener la convicción una s i t u a c i ó n p r o b l e m á t i c a , hay que c a m b i a r p r i m e r o la ma¬
de que a p a r e c e r á n r á p i d a m e n t e , ya en los p r i m e r o s c o m p a s e s nera de p e n s a r del p a c i e n t e y sólo d e s p u é s es p o s i b l e c a m b i a r
del t r a t a m i e n t o , d e t e r m i n a d o s i n d i c a d o r e s de c a m b i o . Si esto su m a n e r a de o b r a r . De a q u í la n e c e s i d a d del insight, de pro¬
no s u c e d e , muy p r o b a b l e m e n t e la estrategia t e r a p é u t i c a utili¬ c e d i m i e n t o s de análisis del p s i q u i s m o y de t o d a s a q u e l l a s téc¬
zada no funciona y se hace n e c e s a r i o c a m b i a r l a por otra que nicas que t i e n d e n a la « c o n c i e n c i a c i ó n » y « r a c i o n a l i z a c i ó n »
parezca más funcional. del o b r a r .
c) Se exige del t e r a p e u t a una gran elasticidad m e n t a l D e s d e el p u n t o de vista e s t r a t é g i c o , q u e en definitiva es el
unida a la p o s e s i ó n de un a m p l i o r e p e r t o r i o de e s t r a t e g i a s y del c o n s t r u c t i v i s m o r a d i c a l , este p r o c e s o d e b e i n v e r t i r s e . Es
técnicas de i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a q u e , c o m o v e r e m o s , pro¬ decir, se p a r t e de la c o n v i c c i ó n de q u e , p a r a c a m b i a r una
v i e n e n de s e c t o r e s a p l i c a d o s que no son la clásica psicotera¬ situación p r o b l e m á t i c a , a n t e s hay que c a m b i a r el obrar y, co¬
pia. Ello ha de p e r m i t i r c a m b i a r el r u m b o c u a n d o los d a t o s mo c o n s e c u e n c i a , el p e n s a r del p a c i e n t e , o m e j o r , el p u n t o de
manifiestan que no se va en la dirección d e s e a d a , así c o m o o b s e r v a c i ó n , el « m a r c o » de la r e a l i d a d . Y en esto v u e l v e n a
estudiar e s t r a t e g i a s ad hoc para el c a s o , m o d i f i c a n d o a v e c e s , nuestra m e n t e V o n F o e r s t e r y su i m p e r a t i v o e s t é t i c o .
con c r e a t i v i d a d , técnicas ya utilizadas con éxito en o t r o s casos C u a n d o h a c e m o s referencia a n u e v o s a p r e n d i z a j e s , habla¬
s e m e j a n t e s . C o m o d e c í a m o s : a d a p t a r el t r a t a m i e n t o al pa¬ mos p r o p i a m e n t e de la e x p e r i e n c i a c o n c r e t a que d e t e r m i n a el
ciente y no el p a c i e n t e al t r a t a m i e n t o . c a m b i o de n u e s t r o m o d o de percibir la r e a l i d a d y r e a c c i o n a r a
ella. A este r e s p e c t o , c r e e m o s que t o d a la o b r a , ya c i t a d a ,
de J e a n Piaget d e m u e s t r a c l a r a m e n t e q u e la a d q u i s i c i ó n de
nuevos a p r e n d i z a j e s t i e n e lugar por un p r o c e s o q u e va de la
e x p e r i e n c i a al c o n o c i m i e n t o . Sólo d e s p u é s de q u e se ha pro¬
ducido el c a m b i o , o el n u e v o a p r e n d i z a j e , el c o n o c i m i e n t o
p e r m i t e r e p e t i r l o y aplicarlo de n u e v o con c o n o c i m i e n t o de
causa.
Por c o n s i g u i e n t e , n o p r e t e n d e m o s e n m o d o a l g u n o n e g a r
el influjo del p e n s a m i e n t o y del c o n o c i m i e n t o s o b r e la a c c i ó n ,

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Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia Cuarta herejía

pero m a n t e n e m o s que el c a m b i o de una situación p e r c e p t i v o - p u e d e n e x p l i c a r s e o h a c e r s e c o n s c i e n t e s las « t r a m p a s c o m p o r -


reactiva sólo se c o n v e r t i r á en bagaje cognoscitivo si antes pasa t a m e n t a l e s » o los «conflictos benéficos» e m p l e a d o s .
por la fase de e x p e r i e n c i a c o n c r e t a . N a t u r a l m e n t e , por ex¬ P a r a ilustrar más la diferencia de « p r o c e d i m i e n t o » y «pro¬
periencia no se e n t i e n d e por cierto el c o n c e p t o r e d u c t i v o y ceso» q u e se da e n t r e la t e r a p i a e s t r a t é g i c a y los d e m á s enfo¬
fisicalista de acción s e n s o r i o m o t r i z , sino t o d o c u a n t o espera¬ ques de la p s i c o t e r a p i a , será p r o v e c h o s o r e c u r r i r a un e j e m p l o
mos de n u e s t r a relación con los d e m á s y con el m u n d o . U n a clínico: ante un p a c i e n t e a g o r a f ó b i c o , s e g ú n el p u n t o de vista
e m o c i ó n fuerte d e t e r m i n a d a por la r e l a c i ó n / c o m u n i c a c i ó n con t r a d i c i o n a l de la p s i c o t e r a p i a , se p r o c e d e a la e x p l o r a c i ó n in-
otra p e r s o n a es, por e j e m p l o , una nueva e x p e r i e n c i a c o n c r e t a t r a p s í q u i c a del m i e d o y sus causas en el p a s a d o . H e c h o e s t o ,
que p u e d e lograr que el p u n t o de o b s e r v a c i ó n de la r e a l i d a d se i n d u c e g r a d u a l m e n t e al sujeto, por m e d i o de racionali¬
p r o p i o del p a c i e n t e se d e s p l a c e . Un i n c i d e n t e casual en nues¬ z a c i o n e s y e x p l i c a c i o n e s , a h a c e r frente sin m á s al m i e d o y a
tra rutina cotidiana o una s u g e s t i ó n intensa p u e d e n ser o t r o s las s i t u a c i o n e s que lo d e s e n c a d e n a n .
t a n t o s ejemplos de e x p e r i e n c i a s c o n c r e t a s que c a m b i a n nues¬ Por lo c o m ú n , si se sigue este proceso, se r e q u i e r e n v a r i o s
tro marco de la r e a l i d a d , es decir, la p e r c e p c i ó n - r e a c c i ó n a m e s e s , a v e c e s a ñ o s , para que un sujeto se l i b e r e de su infeliz
aquella situación d e t e r m i n a d a . s i t u a c i ó n . S e g ú n la p e r s p e c t i v a e s t r a t é g i c a , en c a m b i o , a un
A s í , p u e s , el t e r a p e u t a e s t r a t é g i c o se o r i e n t a pragmáti¬ p a c i e n t e así se le p o d r í a p r e s c r i b i r q u e l l e v a r a a c a b o , contem¬
c a m e n t e a la acción y a la r u p t u r a prioritaria del sistema de p o r á n e a m e n t e a los a t a q u e s de a n g u s t i a o p á n i c o , una t a r e a
r e t r o a c c i ó n disfuncional que el p a c i e n t e vive consigo m i s m o , e m b a r a z o s a y d e c i d i d a m e n t e a n s i ó g e n a ; con el r e s u l t a d o de
con los d e m á s y con el m u n d o , p r o c u r a n d o por este m e d i o q u e , n o r m a l m e n t e , la p e r s o n a v u e l v e a la s i g u i e n t e cita con un
hacer vivir c o n c r e t a m e n t e al p a c i e n t e n u e v a s e x p e r i e n c i a s s e n t i m i e n t o de culpa por no h a b e r l l e v a d o a c a b o la t a r e a
p e r c e p t i v o - r e a c t i v a s . P r i m e r o se intenta p r o d u c i r modifi¬ a s i g n a d a , p e r o r e l a t a n d o que s o r p r e n d e n t e m e n t e no ha pa¬
caciones efectivas en la p e r c e p c i ó n - a c c i ó n del sujeto, para d e c i d o , en a q u e l l o s d í a s , los s í n t o m a s por los q u e h a b í a acudi¬
luego pasar a la redefinición, por lo que se refiere al conoci¬ do a la t e r a p i a . Por m e d i o de un «conflicto b e n é f i c o » , que ha
m i e n t o , de aquello que se ha e x p e r i m e n t a d o , en una síntesis obligado a la p e r s o n a a c o m p o r t a r s e de un m o d o d i v e r s o , se
p r a g m á t i c a e n t r e influjo p e r s o n a l del t e r a p e u t a e i n c e n t i v o ha r o t o el s i s t e m a rígido de p e r c e p c i ó n de la r e a l i d a d que la
c o n t i n u a d o a la a u t o n o m í a p e r s o n a l del p a c i e n t e . En esta r e d u c í a a u n a r e s p u e s t a a u t o m á t i c a . A partir de ese m o m e n t o ,
p e r s p e c t i v a , el insight y los p r o c e d i m i e n t o s de t o m a de con¬ la p e r s o n a , lo hiciera c o n s c i e n t e m e n t e o n o , h a b r á experi¬
ciencia de c u a n t o se refiere a los t r a s t o r n o s y a las causas del m e n t a d o que p u e d e d o m i n a r aquel m i e d o que p a r e c í a in¬
p r o b l e m a han de ser c o n s i d e r a d o s , en los p r i m e r o s c o m p a s e s d o m a b l e y la t e r a p i a se v u e l v e r á p i d a y s ú b i t a m e n t e eficaz
de la t e r a p i a , c o m o una m a n i o b r a c o n t r a p r o d u c e n t e por cuan¬ para r e d u c i r los s í n t o m a s . A t r a v é s de una e x p e r i e n c i a concre¬
to a u m e n t a la resistencia al c a m b i o . T o d o s i s t e m a , por el prin- ta, el sujeto ha a d q u i r i d o confianza en la p o s i b i l i d a d de mo¬
cipio de la h o m e o s t a s i s , es r e s i s t e n t e al c a m b i o . T o m a r con¬ dificar su situación p e r s o n a l .
ciencia del c a m b i o antes de que éste ocurra significa p o n e r en V o l v i e n d o al c o n c e p t o inicial, es el o b r a r o la e x p e r i e n c i a
guardia al sistema. Por e s t o , c o m o v e r e m o s i n m e d i a t a m e n t e , lo que p r o d u c e el c a m b i o , que p o s t e r i o r m e n t e se refuerza y se
la r u p t u r a del sistema p e r c e p t i v o - r e a c t i v o y de las s o l u c i o n e s vuelve consciente.
e n s a y a d a s d e b e tener lugar por lo c o m ú n sin que el p a c i e n t e La t e r a p i a e s t r a t é g i c a es una p a r t i d a de ajedrez e n t r e el
se dé cuenta ni se le dé una explicación de t o d o ello, para no t e r a p e u t a y el p a c i e n t e con sus p r o b l e m a s , u n a s u c e s i ó n de
activar la resistencia. Sólo si se ha p r o d u c i d o ya el c a m b i o m o v i m i e n t o s que t i e n d e n a p r o d u c i r efectos específicos. D e s -

48 49
Las «herejías» del enfoque estratégico de la terapia
Cuarta herejía

pues de cada « c a m b i o » , o r e s u l t a d o o b t e n i d o , se p r o c e d e a
ma y con la a d q u i s i c i ó n , por p a r t e del p a c i e n t e , del «procedi¬
una redefinición del c a m b i o m i s m o y de la situación en evolu¬
m i e n t o » para j u g a r y v e n c e r de forma a u t ó n o m a a q u e l deter¬
ción. El p r o g r a m a t e r a p é u t i c o se desarrolla e s t r a t e g i a tras es¬
m i n a d o tipo d e p a r t i d a . Por l o d e m á s , c o m o decía B a t e s o n
trategia t e n i e n d o en la mira los objetivos previstos y d e b e
(1972), la vida es «un j u e g o cuyo o b j e t i v o es d e s c u b r i r las
r e o r i e n t a r s e según los efectos o b s e r v a d o s en el i n t e n t o de cen¬
reglas; r e g l a s que c a m b i a n s i e m p r e y n u n c a llegan a descubrir¬
trar y aplicar una estrategia que p u e d e ser eficaz para un pro¬
se».
b l e m a d e t e r m i n a d o o un m o m e n t o d e t e r m i n a d o de la t e r a p i a .
Igual que en el j u e g o del ajedrez, en el que existen deter¬
m i n a d a s c o m b i n a c i o n e s de m o v i m i e n t o s para o p o n e r s e a una
d e t e r m i n a d a a p e r t u r a del a d v e r s a r i o , t a m b i é n existen en la
t e r a p i a p r o g r a m a s específicos de e s t r a t e g i a s para determina¬
dos tipos de p r o b l e m a s que el p a c i e n t e p r e s e n t a (en el capítu¬
lo q u i n t o v e r e m o s dos e j e m p l o s ) . Y t a m b i é n existen en a m b o s
«juegos» —el ajedrez y la terapia— e s t r a t e g i a s p a r t i c u l a r e s
para r e a c c i o n a r a los m o v i m i e n t o s del a d v e r s a r i o , j u g a d a s y
c o n t r a j u g a d a s . Pero con frecuencia la c r e a t i v i d a d del j u g a d o r /
t e r a p e u t a d e b e modificar el sistema de m o v i m i e n t o s previsi¬
bles para hallar n u e v a s , i n e s p e r a d a s y aparentemente ilógicas
soluciones estratégicas v e n c e d o r a s en el s e n o de la infinita
gama de c o m b i n a c i o n e s posibles según una i n t e r a c c i ó n co¬
municativa entre dos o más p e r s o n a s , de m o d o que la comple¬
j i d a d del j u e g o y el a b a n i c o de p o s i b i l i d a d e s se amplifica y se
vuelve e n o r m e . Esto d e b e r í a a d e m á s llevar al lector a refle¬
xionar s o b r e el h e c h o de que el p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o
no consiste s i m p l e m e n t e en una serie de «recetas» eficaces,
sino en un m o d o de ver los p r o b l e m a s h u m a n o s que no se
interesa en la extinción definitiva de t o d o s los p r o b l e m a s de la
vida del p a c i e n t e (quien lo lograse no p e r t e n e c e r í a , a n u e s t r o
e n t e n d e r , a la especie h u m a n a ) , sino ú n i c a m e n t e en la so¬
lución focal de los p r o b l e m a s q u e , uno tras o t r o , p u e d e n las
p e r s o n a s hallar en el c a m i n o de su existencia. E s t o no equi¬
vale a aplicar simples r e c e t a s o trucos de p r e s t i d i g i t a d o r , sino
a a d a p t a r c r e a t i v a m e n t e a cada individuo en p a r t i c u l a r y a
cada c o n t e x t o d e t e r m i n a d o los principios lógicos de la forma¬
ción y solución de los p r o b l e m a s .
El d e s a r r o l l o del «proceso» de la terapia se concluye con el
«jaque mate» al p r o b l e m a p r e s e n t a d o al c o m i e n z o de la mis-

50
51
3

BREVE HISTORIA EVOLUTIVA DEL ENFOQUE


ESTRATÉGICO

1. O r í g e n e s del e n f o q u e estratégico de la terapia

«Para observar las más simples, pero verdaderas,


relaciones entre las cosas se requieren conoci-
mientos muy profundos. Y no es extraño que sólo
hombres extraordinarios hagan aquellos descubri¬
mientos, que luego parecen sumamente fáciles y
simples.»

G.C. Lichtenberg, Libro de consolación

Si q u e r e m o s r e m o n t a r n o s a la m a t r i z del e n f o q u e estra¬
tégico e n p s i c o t e r a p i a , p o d e m o s e s c o g e r e n t r e dos posibilida¬
des.
La p r i m e r a p o s i b i l i d a d está en r e m i t i r s e no sólo a la ars
curandi específica, sino a la m i s m a t r a d i c i ó n de p e n s a m i e n t o
«estratégico» q u e p o s e e r a í c e s m u c h o m á s lejanas en la histo¬
ria h u m a n a . Por p e n s a m i e n t o e s t r a t é g i c o e n t e n d e m o s n o una
escuela filosófica específica, sino un e n f o q u e del p e n s a m i e n t o
(liberal thinking) b a s a d o en una i r r e d u c t i b l e «elasticidad» q u e
niega c u a l q u i e r forma de « a b s o l u t o » o de « v e r d a d » indiscuti¬
ble y q u e , p a r t i e n d o de a q u í , se i n t e r e s a por el funcionamien¬
to de las cosas con una actitud d e s e n g a ñ a d a y p r a g m á t i c a . A
esto m i s m o se refiere p r e c i s a m e n t e el t é r m i n o «constructivis¬
mo r a d i c a l » . Los p r e c u r s o r e s de este estilo de p e n s a m i e n t o
p u e d e n ser h a l l a d o s en el á m b i t o de la filosofía g r i e g a , d e s d e
los p r e s o c r á t i c o s h a s t a los sofistas y E p i c u r o , así c o m o , en el

53
Breve historia evolutiva del enfoque estratégico Orígenes del enfoque estratégico de la terapia

m u n d o o r i e n t a l , en a l g u n a s o p i n i o n e s r e l a t i v a s a la c o n d u c t a se expresa en un estilo peculiar de comunicación terapéutica


que se dan en el b u d i s m o y el zen. basado en refinadas formas de lenguaje verbal y no verbal. No
Esta c o r r i e n t e de p e n s a m i e n t o ha i m p r e g n a d o , por m e d i o ha formulado nunca una teoría sobre la «naturaleza h u m a n a » ,
de la v o z y la p e r s o n a l i d a d de m u c h o s p e n s a d o r e s , t o d a la o mejor, s o b r e la p e r s o n a l i d a d , p o r q u e creía que t o d o sujeto
historia cultural de la h u m a n i d a d d e s d e el c o m i e n z o a nues¬ r e p r e s e n t a un ser i r r e p e t i b l e , con e x p e r i e n c i a s p e s o n a l e s y
tros días. m a n e r a s de percibir y e l a b o r a r la r e a l i d a d t o t a l m e n t e indivi¬
Esta p e r s p e c t i v v a histórica y filosófica es m e r e c e d o r a , sin d u a l e s . Por c o n s i g u i e n t e , d e s d e su p u n t o de v i s t a , t a m b i é n el
duda a l g u n a , de una erudita p r o f u n d i z a c i ó n , que en principio e s t u d i o clínico de un sujeto d e b e t e n e r en c u e n t a t o d o e s t o ,
cae fuera de los fines de la p r e s e n t e o b r a y de la c o m p e t e n c i a por lo que las e s t r a t e g i a s de i n t e r v e n c i ó n d e b e n a d a p t a r s e
de sus a u t o r e s . s i e m p r e a la p e r s o n a l i d a d i n d i v i d u a l del s u j e t o , a su c o n t e x t o
La s e g u n d a posibilidad consiste en t o m a r d i r e c t a m e n t e co¬ r e l a c i o n a l y a sus e x p e r i e n c i a s de la v i d a .
mo p u n t o de p a r t i d a las m á s r e c i e n t e s a p l i c a c i o n e s especí¬ «La t e r a p i a e s t r a t é g i c a no es u n a c o n c e p c i ó n o u n a t e o r í a
ficas, en el c a m p o de los t r a s t o r n o s p s í q u i c o s y c o m p o r t a m e n - p a r t i c u l a r , sino u n n o m b r e p a r a a q u e l l o s t i p o s d e i n t e r v e n c i ó n
t a l e s , del p e n s a m i e n t o «estratégico» o «constructivista» relati¬ t e r a p é u t i c a en los q u e el p s i c o t e r a p e u t a a s u m e la responsa¬
vo a la «naturaleza h u m a n a » y a sus p r o b l e m a s . bilidad de influir d i r e c t a m e n t e en las p e r s o n a s » ( H a l e y 1973,
D e s d e dicha p e r s p e c t i v a , es e v i d e n t e que el p a d r e de la p. 8 ) . En la p e r s p e c t i v a e s t r a t é g i c a e r i c k s o n i a n a no e x i s t e n
t e r a p i a estratégica es, sin s o m b r a de d u d a , M i l t o n E r i c k s o n . prejuicios de tipo t e ó r i c o o c l a u s u r a s en s i s t e m a s r í g i d o s q u e
D u r a n t e su a s o m b r o s a c a r r e r a de h i p n o t e r a p e u t a y psicotera¬ p r e t e n d a n describir d e una m a n e r a e x h a u s t i v a l a n a t u r a l e z a
p e u t a p r o l o n g a d a por m á s de c u a r e n t a a ñ o s , p r e p a r ó miles de h u m a n a , aun c u a n d o p a r e z c a claro q u e este e n f o q u e de la
e s t r a t e g i a s y técnicas de i n t e r v e n c i ó n para la r e s o l u c i ó n en t e r a p i a se halla e s t r e c h a m e n t e r e l a c i o n a d o con la f o r m u l a c i ó n
b r e v e t i e m p o de los p r o b l e m a s de o r d e n psíquico y de la con¬ de la teoría de la c o m u n i c a c i ó n y, en e s p e c i a l , con la t e r a p i a
d u c t a . E r i c k s o n , que ha sido r e c o n o c i d o c o m o la m á x i m a familiar de o r i e n t a c i ó n sistémica. No s i e n d o E r i c k s o n un
a u t o r i d a d en el c a m p o del estudio y de la aplicación de la t e ó r i c o , sino una p e r s o n a d e c i d i d a m e n t e p r a g m á t i c a , n o h a
h i p n o s i s , ha transferido g e n i a l m e n t e al sector de la aplicación dejado n i n g ú n escrito acerca de su m o d e l o p e r s o n a l de psico¬
clínica sus d e s c u b r i m i e n t o s y o b s e r v a c i o n e s relativos a los fe¬ t e r a p i a , a u n q u e p o d e m o s h a c e r n o s con este m o d e l o a t r a v é s
n ó m e n o s de la hipnosis y de la s u g e s t i ó n ; s o b r e t o d o , por lo de la lectura de la g r a n c a n t i d a d de a r t í c u l o s y e s t u d i o s especí¬
que se refiere al peculiar p o d e r de ciertas tipologías del len¬ ficos p u b l i c a d o s por él s o b r e la h i p n o s i s y los m á s d i v e r s o s
guaje o c o m u n i c a c i o n e s t e r a p é u t i c a s , que a s u m e n un auténti¬ casos clínicos. Sus t é c n i c a s y e s t r a t e g i a s y, si se q u i e r e , su
co y v e r d a d e r o papel de s u g e s t i o n e s h i p n ó t i c a s c a p a c e s de actitud p e r s o n a l en la t e r a p i a , r e p r e s e n t a n la mejor e x p r e s i ó n
llevar al p a c i e n t e a c a m b i o s r á p i d o s y efectivos. De la labor d e m o s t r a t i v a de p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o en el t r a t a m i e n t o
de E r i c k s o n , lo m e n o s c o n o c i d o hasta hace p o c o t i e m p o era el de los t r a s t o r n o s p s í q u i c o s y de la c o n d u c t a . M u c h o s a u t o r e s
e n f o q u e estratégico que e l a b o r ó para el t r a t a m i e n t o de pa¬ han i n t e n t a d o formalizar su e n f o q u e t e r a p é u t i c o a nivel t e ó r i c o -
cientes i n d i v i d u a l e s , parejas y familias, sin el r e c u r s o al uso práctico.
formal de la hipnosis, p e r o con un estilo s i e m p r e profun¬ P e r o , muy p r o b a b l e m e n t e , t o d o s e s t o s a u t o r e s ( B a n d l e r y
d a m e n t e v i n c u l a d o a su c o n c e p c i ó n de la hipnosis c o m o fe¬ G r i n d e r 1975; B e r g m a n 1985; H a l e y 1967, 1 9 7 3 , 1985; Lank¬
n ó m e n o relacional y psicosocial —libre por t a n t o de aquella ton 1983; R a b k i n 1977; R i t t e r m a n 1983; R o s e n 1982;
aura propia de misterio y «ritual mágico» — , c o n c e p c i ó n que E r i c k s o n y Rossi 1979, 1982; S i m ó n y o t r o s a u t o r e s 1985;

54 55
Breve historia evolutiva del enfoque estratégico
La revolución sistémica en psicoterapia

W a t z l a w i c k 1 9 7 7 , 1 9 8 5 ; Zeig 1 9 8 0 , 1 9 8 5 , 1 9 8 7 ) han e n m a r c a d o
v e n c i ó n t e r a p é u t i c a que c o n s t a n t e m e n t e se u s a n en t e r a p i a
la labor de E r i c k s o n en el interior de sus p r o p i a s c o n c e p c i o n e s
e s t r a t é g i c a . Por c o n s i g u i e n t e , en t é r m i n o s de f o r m u l a c i ó n
p e r s o n a l e s t e ó r i c o - p r á c t i c a s . Por c o n s i g u i e n t e , sería mejor
t e ó r i c a , e l m o d e l o psicológico q u e p r e s e n t a m o s a q u í p u e d e
hablar de enfoques de la terapia c o n inspiración e r i c k s o n i a n a
definirse t a m b i é n c o m o sistémico-estratégico, por c u a n t o con¬
que de una t e r a p i a de E r i c k s o n en s e n t i d o e s t r i c t o .
sideramos resueltamente c o m p l e m e n t a r i o s entre sí el enfoque
Por lo que a t a ñ e a n u e s t r o t r a b a j o , es preciso aclarar que
de la t e r a p i a sistémica de P a l o A l t o y los p r o c e d i m i e n t o s
s e g u i m o s la formulación y la s i s t e m a t i z a c i ó n de E r i c k s o n des¬
o p e r a t i v o s de E r i c k s o n .
de una perspectiva i n t e r a c c i o n i s t a o de la p r a g m á t i c a de la
De h e c h o , a partir de los d e s c u b r i m i e n t o s y e x p e r i e n c i a s
c o m u n i c a c i ó n . A ella, p u e s , nos r e f e r i m o s aquí con la defini¬
i n n o v a d o r e s ya m e n c i o n a d o s , se d e s a r r o l l ó u n a n u e v a con¬
ción de terapia estratégica.
cepción de c u a n t o se refiere a la r e a l i d a d y a su p e r c e p c i ó n por
El m o d e l o e s t r a t é g i c o , en r e a l i d a d , nace de una síntesis
p a r t e de los i n d i v i d u o s y se c r e ó , c o m o c o n s e c u e n c i a , un
evolutiva entre las t e o r í a s s i s t é m i c a s , el e s t u d i o s o b r e la fa¬
n u e v o m o d o de ver la p r o b l e m á t i c a de o r d e n p s i c o l ó g i c o y
milia y la c o m u n i c a c i ó n r e a l i z a d o p o r el g r u p o de Palo A l t o ,
p s i q u i á t r i c o , en r e l a c i ó n s o b r e t o d o con la f o r m a c i ó n y la re¬
dirigido por B a t e s o n y J a c k s o n , y el trabajo clínico y el estu¬
solución de los t r a s t o r n o s .
dio del f e n ó m e n o hipnosis l l e v a d o a cabo por M i l t o n
H a r e m o s referencia a q u í , por m o t i v o s de e s p a c i o , sólo a
Erickson.
a l g u n o s de los p u n t o s de la m e n c i o n a d a v o l u m i n o s a formu¬
C o m o sostiene el c i b e r n é t i c o V o n F o e r s t e r (1987), la
lación t e ó r i c o - p r á c t i c a , a n a l i z a n d o en p a r t i c u l a r su e v o l u c i ó n
r e v o l u c i ó n c o p e r n i c a n a de los a ñ o s c i n c u e n t a en psicología
hasta el m o d e l o actual de e n f o q u e e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a .
y p s i q u i a t r í a , r e p r e s e n t a d a por la f o r m u l a c i ó n i n t e r a c c i o n a l -
sistémica, no se d e b e ú n i c a m e n t e al trabajo de g r u p o de
psicólogos clínicos, sino que es fruto del cruce de descubri¬
2. La revolución sistémica en psicoterapia
m i e n t o s i n n o v a d o r e s en diversas disciplinas científicas: la an¬
t r o p o l o g í a , con los e s t u d i o s sobre la c o m u n i c a c i ó n h e c h o s por
En la b a s e m i s m a de la f o r m u l a c i ó n s i s t é m i c a y de la consi¬
B a t e s o n , la cibernética y la física, con las t e o r í a s de A s h b y ,
g u i e n t e praxis aplicativa en p s i c o t e r a p i a , se e n c u e n t r a la refle¬
V o n F o e r s t e r y o t r o s , y el estudio de la hipnosis clínica l l e v a d o
xión s o b r e el h e c h o de q u e , igual q u e o t r a s c o n c e p t u a l i -
a cabo por E r i c k s o n .
z a c i o n e s científicas, las t e o r í a s psicológicas y p s i q u i á t r i c a s clá¬
E r i c k s o n , c o m o afirma Haley (1973), a d e m á s de ser el
sicas se hallan i m p r e g n a d a s de la e p i s t e m o l o g í a de su t i e m p o y
p a d r e de la terapia estratégica, ha sido el inspirador t é c n i c o de
p o s e e n t o d a s «la c a r a c t e r í s t i c a i n c o n f u n d i b l e de las t e o r í a s
b u e n a parte de los p r o c e d i m i e n t o s t e r a p é u t i c o s p r o p i o s de la
f u n d a m e n t a d a s s o b r e la p r i m e r a ley de la t e r m o d i n á m i c a , por
terapia familiar sistémica. Si B a t e s o n es el p a d r e t e ó r i c o de
su a t e n c i ó n casi exclusiva a los f e n ó m e n o s de c o n s e r v a c i ó n y
la perspectiva i n t e r a c c i o n a l - s i s t é m i c a en psicología y psiquia¬
t r a n s f o r m a c i ó n de la e n e r g í a . El c o n c e p t o de c a u s a l i d a d q u e
tría, Erickson r e p r e s e n t a el m a e s t r o a quien hay que r e m i t i r s e
tales m o d e l o s implican es n e c e s a r i a m e n t e de tipo lineal,
para las estrategias de aplicación clínica y para la modificación
u n i d i r e c c i o n a l » (Watzlawick 1976, p. 7), s e g ú n el cual un
en breve t i e m p o de las situaciones disfuncionales. Su trabajo
a c o n t e c i m i e n t o A d e t e r m i n a o t r o a c o n t e c i m i e n t o B, y B pro¬
ha sido, como h e m o s dicho a n t e s , una c o n t i n u a d a investi¬
ducirá i g u a l m e n t e C, y así s u c e s i v a m e n t e del p a s a d o , al
gación y aplicación clínica de ideas e intuiciones que lo han
p r e s e n t e , al futuro. De este m o d o , s e g ú n esta p e r s p e c t i v a
llevado a la p r e p a r a c i ó n de gran cantidad de técnicas de inter-
t e ó r i c a , t o d o tipo de e x p l i c a c i ó n o de i n v e s t i g a c i ó n de un

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Breve historia evolutiva del enfoque estratégico La revolución sistémica en psicoterapia

a c o n t e c i m i e n t o d e b e r á r e c u r r i r al análisis del p a s a d o , por s e r e s v i v i e n t e s que se hallan d e n t r o de un s i s t e m a de comuni¬


c u a n t o éste r e p r e s e n t a la causa del p r e s e n t e . Sólo la compren¬ cación de no ser s i m p l e s e m i s o r e s o r e c e p t o r e s de infor¬
sión del p a s a d o , según este tipo de t e o r í a s , p u e d e llevar a la m a c i ó n , sino de dar y recibir s i e m p r e u n a r e t r o a c c i ó n (feed-
c o m p r e n s i ó n y a la modificación e v e n t u a l del p r e s e n t e . P e r o back) en r e l a c i ó n con el mensaje e m i t i d o o r e c i b i d o . La retro¬
hacia los años c i n c u e n t a , una nueva e p i s t e m o l o g í a muy diver¬ acción es el mensaje de r e t o r n o al e m i s o r q u e e s t a b l e c e un
sa e m p e z ó a g a n a r s e cada vez más el c o n s e n s o en el seno de la j u e g o circular de i n f o r m a c i o n e s e influjos r e c í p r o c o s e n t r e el
c o m u n i d a d científica. Dicha e p i s t e m o l o g í a , «más que en el e m i s o r y el r e c e p t o r del p r i m e r m e n s a j e . De tal m o d o q u e se
c o n c e p t o de energía y en la c o n s i g u i e n t e idea de c a u s a l i d a d p r o d u c e una forma de causalidad circular en el i n t e r i o r de la
u n i d i r e c c i o n a l , se funda en el c o n c e p t o de información, es cual no existe una v e r d a d e r a r e l a c i ó n de causa y efecto e n t r e
decir, de orden, modelo, entropía negativa y, en este s e n t i d o , el p r i m e r e m i s o r del mensaje y el r e c e p t o r , sino una forma
en la s e g u n d a ley de la t e r m o d i n á m i c a . Sus principios provie¬ m á s compleja de c a u s a c i ó n r e c í p r o c a e n t r e las v a r i a b l e s en
nen de la c i b e r n é t i c a , la causalidad es de tipo circular, de j u e g o en una r e l a c i ó n . Se s u p e r a de esta s u e r t e el c o n c e p t o
n a t u r a l e z a r e t r o a c t i v a y, d e s d e el m o m e n t o en que la infor¬ determinista de unidireccionalidad y causalidad lineal, que
m a c i ó n constituye su e l e m e n t o c e n t r a l , se o r i e n t a a p r o c e s o s puede expresarse gráficamente de la siguiente m a n e r a ,
c o m u n i c a t i v o s de sistemas e n t e n d i d o s en un s e n t i d o más am¬
plio, por t a n t o , t a m b i é n sistemas h u m a n o s ; por ejemplo fa¬ A -> B -> C -> D
milias, o r g a n i z a c i o n e s a m p l i a s y hasta r e l a c i o n e s inter¬
nacionales» (Watzlawick 1976, p. 8). a favor de una c o n c e p c i ó n no d e t e r m i n i s t a de acuerdo con las
Si se observa el c o m p o r t a m i e n t o de un i n d i v i d u o en térmi¬ t e o r í a s e p i s t e m o l ó g i c a s c o n t e m p o r á n e a s de causalidad circu¬
nos sistémicos y c i b e r n é t i c o s , esto es, c o n s i d e r a n d o las entida¬ lar, que p u e d e e x p r e s a r s e t a m b i é n g r á f i c a m e n t e de la s i g u i e n -
des p e r s o n a l e s no c o m o objetos a u t ó n o m o s , d o t a d o s de un te m a n e r a :
e s q u e m a evolutivo y c o m p o r t a m e n t a l « d e t e r m i n a d o » p r o p i o ,
sino c o m o e n t i d a d e s que i n t e r a c t ú a n d e n t r o de un sistema de
r e l a c i o n e s o un c o n t e x t o c a r a c t e r i z a d o por un c o n t i n u o y mu¬
tuo i n t e r c a m b i o de i n f o r m a c i o n e s entre las e n t i d a d e s singula¬
res que se influyen r e c í p r o c a m e n t e , e n t o n c e s se modifica
c o m p l e t a m e n t e la p e r s p e c t i v a clásica del e s t u d i o de la perso¬
nalidad y de la c o n d u c t a h u m a n a . El análisis de la p e r s o n a , en
sí, no en función de sus r e l a c i o n e s con las d e m á s p e r s o n a s o
con el c o n t e x t o s i t u a c i o n a l , p a r e c e i n s o s t e n i b l e . Igual que en en la que el p r o c e s o a d o p t a una f o r m a circular de r e v e r b e r a ¬
m a t e m á t i c a s , d o n d e un n ú m e r o existe sólo en relación con su ción m e d i a n t e las r e t r o a c c i o n e s r e c í p r o c a s e n t r e las v a r i a b l e s .
función en un c o n t e x t o o p e r a t i v o y en su relación con los U n a vez d e s e n c a d e n a d o este p r o c e s o circular, no existe ya un
d e m á s n ú m e r o s , así t a m b i é n la p e r s o n a singular se expresa a c o m i e n z o o un fin, sino sólo un s i s t e m a de influjo r e c í p r o c o
sí misma y expresa su c o m p o r t a m i e n t o en función de sus in¬ e n t r e v a r i a b l e s . De a q u í b r o t a la e x i g e n c i a de e s t u d i a r el fe¬
t e r a c c i o n e s con los d e m á s y el a m b i e n t e que la r o d e a . nómeno en su globalidad, teniendo siempre presente que toda
A esta c o n s i d e r a c i ó n de o r d e n g e n e r a l , d e b e m o s añadir el v a r i a b l e se e x p r e s a en función de su r e l a c i ó n con las o t r a s
c o n c e p t o de retroacción, esto es, la p e c u l i a r i d a d de t o d o s los v a r i a b l e s y el c o n t e x t o de la s i t u a c i ó n . L u e g o v i e n e la c o m p r ó -

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Breve historia evolutiva del enfoque estratégico La revolución sistémica en psicoterapia

bación de que la s u m a de las p a r t e s no es igual al t o d o , y de p e r t u r b a d o . N a c i ó así, de d o c u m e n t a c i o n e s e m p í r i c a s y de un


que el a i s l a m i e n t o de una sola de las v a r i a b l e s p a r a el e s t u d i o d e s p l a z a m i e n t o de p e r s p e c t i v a t e ó r i c a (desde el p u n t o de vista
de sus características c o n d u c e i n e x o r a b l e m e n t e a un r e d u c - clásico p s i q u i á t r i c o , que e n m a r c a el c o m p o r t a m i e n t o disfun¬
tivismo y a d i s t o r s i o n e s de tipo c o g n o s c i t i v o , que no p u e d e n cional d e n t r o de c u a d r o s clínicos, h a s t a la p e r s p e c t i v a antro¬
r e p r e s e n t a r c a b a l m e n t e las p r e r r o g a t i v a s de cada una de las pológica q u e i n t e n t a explicar la función y el f u n c i o n a m i e n t o
v a r i a b l e s , ni p u e d e n llevar a la r e c o n s t r u c c i ó n del p r o c e s o de aquel c o m p o r t a m i e n t o en su c o n t e x t o e s p e c í f i c o ) , la hi¬
relacional e n t e r o . Por c o n s i g u i e n t e , q u e d a la exigencia de es- pótesis que p o s t e r i o r m e n t e se t r a n s f o r m ó en t e o r í a s e g ú n la
tudiar los f e n ó m e n o s i n t e r a c t i v o s , p o r q u e ellos son los que cual, en la raíz del t r a s t o r n o « p s í q u i c o » , existe u n a comuni¬
d e t e r m i n a n , j u n t o con la p e c u l i a r i d a d de las v a r i a b l e s , la ex¬ cación disfuncional e n t r e el sujeto p e r t u r b a d o y los d e m á s
p r e s i ó n del p r o c e s o en curso y la e x p r e s i ó n de cada v a r i a b l e m i e m b r o s de su g r u p o de r e f e r e n c i a p r i m a r i a . De esta m a n e r a
en c o n c r e t o . Sólo si se da la d e b i d a i m p o r t a n c i a a esta dinámi¬ la a t e n c i ó n se d e s p l a z ó d e s d e el i n d i v i d u o , c o n s i d e r a d o c o m o
ca interactiva y a las reglas que la g o b i e r n a n p u e d e o b t e n e r s e una e s t r u c t u r a en sí, al i n d i v i d u o visto c o m o s i s t e m a , interac¬
una r e p r e s e n t a c i ó n c o r r e c t a de los f e n ó m e n o s i n d i v i d u a l e s y tivo con los d e m á s s i s t e m a s , en el i n t e r i o r de un s i s t e m a de
de su p r o c e d e n c i a . r e l a c i o n e s m á s c o m p l e j o y e s t r u c t u r a d o r («el c o m p o r t a m i e n t o
Según estas referencias t e ó r i c a s p a r e c e e v i d e n t e el p u n t o p s i c o p a t o l ó g i c o no existe en el i n d i v i d u o a i s l a d o , sino sólo en
de vista i n n o v a d o r y a l t e r n a t i v o de la t e o r i z a c i ó n sistémica cierta clase de i n t e r a c c i ó n p a t o l ó g i c a e n t r e i n d i v i d u o s » [Watz-
8

r e s p e c t o de las c o n c e p c i o n e s psicológicas y p s i q u i á t r i c a s clᬠlawick y o t r o s a u t o r e s 1967; v e r s i ó n cast., 1 9 9 1 , p. 23]).


sicas, o r i e n t a d a s hacia el análisis de lo i n t r a p s í q u i c o y el pa¬ De esta s u e r t e se p a s ó , en p s i c o t e r a p i a , de lo intrapsíquico
sado r e m o t o c o m o causas d e t e r m i n i s t a s y u n i d i r e c c i o n a l e s de a lo relacional. Del análisis hacia atrás del p a s a d o al e s t u d i o de
la c o n d u c t a actual de una p e r s o n a . las reglas que g o b i e r n a n la i n t e r a c c i ó n en el aquí y ahora,
De esta s u e r t e se pasó a un m o d o de c o n c e p t u a l i z a r los de la p r e g u n t a relativa al porqué del p r o b l e m a , a la que se
a c o n t e c i m i e n t o s c o m p l e t a m e n t e n u e v o , hasta r e v o l u c i o n a r i o refiere a qué es ya cómo modificar el p r o b l e m a a c t u a l , de la
r e s p e c t o de las viejas c o n c e p c i o n e s . C o m o h e m o s d i c h o , esto e x t r e m a p a s i v i d a d del t e r a p e u t a al a c t i v i s m o y al e m p l e o del
sucedió en el s e n o de diversas disciplinas científicas y gracias a influjo p e r s o n a l en la praxis clínica en el c a m b i o de una situa¬
ello se llegó a un m o d o , a l t e r n a t i v o e i n n o v a d o r , de c o n c e p - ción p r o b l e m á t i c a .
tualizar los p r o b l e m a s h u m a n o s , que halló su e x p r e s i ó n en La t e r a p i a , por c o n s i g u i e n t e , fue e n t e n d i d a c o m o un
p s i c o t e r a p i a en la t e r a p i a familiar-sistémica. c u i d a d o s o e s t u d i o de la c o m u n i c a c i ó n i n t e r p e r s o n a l dirigido a
Se trata de un m o d e l o de i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a , que modificar, por m e d i o de a c c i o n e s o p r e s c r i p c i o n e s d i r e c t a s ,
dirige su a t e n c i ó n principal a la c o m u n i c a c i ó n y al m o m e n t o a v e c e s p a r a d ó j i c a s o a p a r e n t e m e n t e ilógicas, el s i s t e m a de
actual de su m a n i f e s t a c i ó n y no ya al análisis de las c a u s a s del r e l a c i o n e s disfuncional o p e r a n t e en un g r u p o d e t e r m i n a d o de
pasado. personas.
I n s p i r a d o r , sin duda a l g u n a , de la nueva c o n c e p t u a l i z a c i ó n « E s t u d i a n d o la c o m u n i c a c i ó n , es p o s i b l e identificar las
fue G r e g o r y B a t e s o n , q u i e n , j u n t o con su g r u p o de investi- " p a t o l o g í a s " de la c o m u n i c a c i ó n y d e m o s t r a r q u e ellas son
gación y en c o l a b o r a c i ó n con D . D . J a c k s o n , f o r m u l ó y aplicó las r e s p o n s a b l e s de las i n t e r a c c i o n e s p a t o l ó g i c a s . P u e d e su¬
estas tesis al c a m p o p r á c t i c o psicológico y p s i q u i á t r i c o . ceder que un i n d i v i d u o se e n c u e n t r e s o m e t i d o a dos ó r d e n e s
Dicho e q u i p o aplicó los p r i n c i p i o s c i b e r n é t i c o s y antro¬ c o n t r a d i c t o r i a s v e h i c u l a d a s por el m i s m o m e n s a j e : un mensa¬
pológicos al e s t u d i o de familias con un c o m p o n e n t e e m o t i v o je p a r a d ó j i c o . Si la p e r s o n a no p u e d e d e s v i n c u l a r s e de este

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Breve historia evolutiva del enfoque estratégico La revolución sistémica en psicoterapia

doble vínculo, su r e s p u e s t a será un c o m p o r t a m i e n t o i n t e r a c t i - s u b r a y a r u n a v e z más la c o r r e c c i ó n m e t o d o l ó g i c a y episte¬


vo patológico» (Watzlawick y o t r o s a u t o r e s 1967; v e r s i ó n m o l ó g i c a del e n f o q u e s i s t é m i c o , t a n t o en la i n v e s t i g a c i ó n co¬
cast., " 1 9 9 1 , p. 196). mo en los p r o c e d i m i e n t o s de i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a .
Éste es el e j e m p l o típico del famoso c o n s t r u c t o del double El g r u p o de Palo A l t o , d e s d e el e s t u d i o p r e l i m i n a r de las
bind (doble v í n c u l o ) , cuya p r e s e n c i a el p r o p i o g r u p o de Ba- familias e n s i t u a c i ó n p s i c o p a t o l ó g i c a , h a b í a u t i l i z a d o , d e n t r o
teson había o b s e r v a d o en forma de c o m u n i c a c i ó n disfuncional del estilo a n t r o p o l ó g i c o de B a t e s o n , la t o m a filmada y el estu¬
en las familias en situación p s i c o p a t o l ó g i c a . Un sujeto atra¬ dio m i n u c i o s o de las i n t e r a c c i o n e s por p a r t e de t o d o el g r u p o
p a d o en el i n t e r i o r de un sistema así de c o m u n i c a c i ó n , sea cual de los i n v e s t i g a d o r e s . Al p r e c i s a r luego la e s t r a t e g i a de la
sea su m a n e r a de r e s p o n d e r al i m p e r a t i v o , e n t r a con t o d o en i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a s o b r e la familia, este g r u p o a ñ a d i ó , a
un e s t a d o de d i s o n a n c i a y culpa, por c u a n t o la e s t r u c t u r a del la g r a b a c i ó n f i l m a d a , la t é c n i c a h a b i t u a l del uso del espejo
mensaje r e c i b i d o no le da la posibilidad de hallar una vía de u n i d i r e c c i o n a l p a r a e s t u d i a r a f o n d o los f e n ó m e n o s en cues¬
salida no a n s i ó g e n a o no c u l p a b i l i z a d o r a . Este c o n s t r u c t o que tión, de m o d o q u e el g r u p o de los i n v e s t i g a d o r e s p o d í a obser¬
se halla en la raíz de la c o n c e p t u a l i z a c i ó n de la t e r a p i a familiar var d i r e c t a m e n t e el d e s a r r o l l o de la sesión y s u g e r i r al te¬
sistémica ha d e m o s t r a d o p o s e e r , c o m o G i a n n a t t a s i o y N e n c i n i r a p e u t a e s t r a t e g i a s o i n d i c a c i o n e s por m e d i o del i n t e r f o n o .
(1983) refieren, un gran p o d e r efectivo heurístico, esto es, un De esta m a n e r a la sesión la lleva a c a b o en r e a l i d a d , no sólo el
significado p r e d i c t i v o y no sólo c o n f o r m a d o r a posteriori co¬ t e r a p e u t a q u e la vive en p r i m e r a p e r s o n a , sino t o d o el e q u i p o
mo otros m u c h o s c o n c e p t o s en p s i c o t e r a p i a . c o m p u e s t o por el t e r a p e u t a y el g r u p o s e n t a d o d e t r á s del es¬
A p a r t e de este famoso c o n s t r u c t o , el g r u p o c a p i t a n e a d o pejo.
por B a t e s o n y J a c k s o n —este ú l t i m o fundador y p r i m e r d i r e c - T o d o esto es g a r a n t í a , sin d u d a a l g u n a , de u n a praxis te¬
tor del M R I de Palo A l t o — , p u s o de relieve m u c h a s otras rapéutica más sistemática y controlada, que busca expresarse
tipologías i n t e r a c t i v a s con efectos p a r e c i d o s al double bind: en el t r a b a j o de g r u p o . A d e m á s , la filmación con el v í d e o
tácticas, j u e g o s , s i m e t r í a s y o t r o s m e c a n i s m o s de comuni¬ p e r m i t e el e s t u d i o a posteriori de la i n t e r a c c i ó n clínica con la
cación que i n d u c e n a un sujeto, por lo g e n e r a l al m á s frágil del posibilidad de t e n e r a d i s p o s i c i ó n el m a t e r i a l real y o b j e t i v o ,
g r u p o , a la e s t r u c t u r a c i ó n de un c o m p o r t a m i e n t o p s i c o p a t o - para la p r e p a r a c i ó n a d e c u a d a de las e s t r a t e g i a s de interven¬
lógico. De estas o b s e r v a c i o n e s e m p í r i c a s y de su f o r m u l a c i ó n ción.
teórica derivó el m o d e l o de t r a t a m i e n t o familiar que se basa Se e n t i e n d e b i e n que esta p r a x i s m e t o d o l ó g i c a , t a n t o en
j u s t a m e n t e en i n t e r v e n c i o n e s t e r a p é u t i c a s que t i e n d e n a des¬ t e r a p i a c o m o en i n v e s t i g a c i ó n clínica, se d i s t i n g u e c l a r a m e n t e
b l o q u e a r las s i t u a c i o n e s de r e v e r b e r a c i ó n c o n t i n u a de un de t o d a s las d e m á s formas de praxis típicas de o t r o s m o d e l o s
sistema de c o m u n i c a c i ó n disfuncional. E s t a s i n t e r v e n c i o n e s de p s i c o t e r a p i a , en los que está a b s o l u t a m e n t e p r o h i b i d o en¬
se b a s a b a n a m e n u d o en el e m p l e o de mensajes paradóji¬ trar en el setting; en estos t i p o s de t e r a p i a , p a r a s a b e r m á s ,
cos, como la « p r e s c r i p c i ó n del s í n t o m a » y otros p r o c e d i m i e n ¬ d e b e m o s c o n t e n t a r n o s con el r e l a t o del t e r a p e u t a . El cual,
t o s , c o m o los d o b l e s vínculos t e r a p é u t i c o s , etc. por muy h o n e s t o que sea, p o n d r á de r e l i e v e en su r e l a c i ó n los
Una de las i n n o v a c i o n e s r e v o l u c i o n a r i a s l l e v a d a s por la d e t a l l e s que su trabajo d e s t a c a , p e r o p e r d e r á g r a n p a r t e de las
terapia sistémica a la praxis clínica con relación a las d e m á s i n f o r m a c i o n e s que se p u e d e n e x t r a e r de la o b s e r v a c i ó n directa
formas de p s i c o t e r a p i a se c o n c r e t a , a d e m á s , en el uso del de la i n t e r a c c i ó n t e r a p é u t i c a . De este m o d o , se d a r á propia¬
espejo u n i d i r e c c i o n a l y de la g r a b a c i ó n en v í d e o de las sesio¬ m e n t e i m p o r t a n c i a sólo a una p a r t e del t r a b a j o , d e j a n d o de
nes. Estas dos c a r a c t e r í s t i c a s nos ofrecen la posibilidad de lado el r e s t o , p a r t e que será m u y p r o b a b l e m e n t e aquella que

62 63
De la terapia familiar a la terapia estratégii B
Breve historia evolutiva del enfoque estratégico

moso p r o y e c t o s o b r e el e s t u d i o de la c o m u n i c a c i ó n de Gre¬
se halla más en c o n s o n a n c i a con la teoría psicológica con la
gory B a t e s o n , J a y H a l e y y J o h n W e a k l a n d e s t u d i a r o n exten¬
que el t e r a p e u t a p e r s o n a l m e n t e se vincula.
s a m e n t e el tipo de c o m u n i c a c i ó n t e r a p é u t i c a de E r i c k s o n , sus
Q u i e n tiene e x p e r i e n c i a de i n v e s t i g a c i ó n o b s e r v a d o r a , sa¬
e s t r a t e g i a s t e r a p é u t i c a s , así c o m o sus i d e a s r e f e r e n t e s a las
be bien lo difícil que resulta r e c o g e r d a t o s , de una m a n e r a
p r o b l e m á t i c a s p s i c o l ó g i c a s y p s i q u i á t r i c a s . E r i c k s o n , por
objetiva, incluso en el caso de o b s e r v a r una situación d e s d e el
a q u e l l o s a ñ o s , se h a l l a b a en la fase c u l m i n a n t e de su c a r r e r a
exterior. I m a g i n e m o s , p u e s , lo e s p e c i a l m e n t e difícil que ha de
de h i p n o t i z a d o r y p s i c o t e r a p e u t a , p e r o s o b r e t o d o era famoso
ser actuar en a q u e l l o s casos en que el o b s e r v a d o r se halla
por sus casi m i l a g r o s a s t e r a p i a s , q u e se b a s a b a n en e s t r a t e g i a s
e n v u e l t o por la i n t e r a c c i ó n t e r a p é u t i c a . Esta última forma de
i n u s i t a d a s y d e c i d i d a m e n t e o p u e s t a s a los p r o c e d i m i e n t o s
« o b s e r v a c i ó n p a r t i c i p a n t e » lleva muy a m e n u d o a n o t a b l e s
p s i c o t e r a p é u t i c o s clásicos, de los que se d i f e r e n c i a b a n no sólo
distorsiones en la p r e c i s a c i ó n de los d a t o s y, las m á s de las
por su o r i g i n a l i d a d o p e r a t i v a , sino t a m b i é n por su eficacia y
v e c e s , no hace más que confirmar las hipótesis t e ó r i c a s del
eficiencia. E s t a s c a r a c t e r í s t i c a s p r o p i a s de su m o d o de h a c e r
t e r a p e u t a . C o m o decía E i n s t e i n , «la t e o r í a d e t e r m i n a a q u e l l o
terapia le h a b í a n c r e a d o una fama c o m o de m a g o , q u e le echó
que o b s e r v a m o s » .
e n c i m a las iras y las a c u s a c i o n e s de la m e d i c i n a y p s i q u i a t r í a
Las afirmaciones t e ó r i c o - p r á c t i c a s del m o d e l o s i s t é m i c o ,
norteamericana tradicional de aquel p e r í o d o , que probable¬
en c a m b i o , se b a s a n en e s t u d i o s e m p í r i c o s de la i n t e r a c c i ó n
mente lo consideraba un elemento «perturbador».
familiar y t e r a p é u t i c a l l e v a d o s a cabo m e d i a n t e los procedi¬
El m o d o de hacer terapia propio de Erickson representó
m i e n t o s a n t e r i o r m e n t e d e s c r i t o s . Por c o n s i g u i e n t e , s e p u e d e
para el g r u p o f u n d a d o r de la p e r s p e c t i v a s i s t é m i c a un m a t e r i a l
afirmar que esta f o r m u l a c i ó n se f u n d a m e n t a en criterios epis¬
clínico f u n d a m e n t a l . Se o b s e r v ó , en e f e c t o , q u e el gran te¬
t e m o l ó g i c o s r i g u r o s o s de a c u e r d o con los r e c i e n t e s desarrolla¬
r a p e u t a , de una m a n e r a intuitiva y e m p í r i c a , h a b í a p r e p a r a d o
dos de la filosofía de la ciencia. De igual m a n e r a , p u e d e decir¬
y utilizado e s t r a t e g i a s t e r a p é u t i c a s que v e n í a n a ser la apli¬
se que se b a s a , en lo que se refiere a p r o c e d i m i e n t o s de estu¬
cación directa y a n t e c e d e n t e de m u c h a s de las f o r m u l a c i o n e s
dio e investigación, en i n s t r u m e n t o s y m e t o d o l o g í a s observa¬
t e ó r i c o - p r á c t i c a s que el g r u p o de B a t e s o n y J a c k s o n había
bles y verificables; y esto la distingue de la m a y o r í a de
f o r m a l i z a d o c o m o m o d e l o s . S e o b s e r v ó , por e j e m p l o , que
m o d e l o s psicológicos y p s i q u i á t r i c o s r e s t a n t e s .
E r i c k s o n , b a s á n d o s e en su e x p e r i e n c i a de h i p n o t i z a d o r , utili¬
zada en t e r a p i a formas p a r a d ó j i c a s de acción y p r e s c r i p c i ó n ,
p o n i e n d o en p r á c t i c a , c o m o un g r a n m a e s t r o , f o r m a s de «do¬
3. De la terapia familiar a la terapia estratégica
ble vínculo» t e r a p é u t i c o ; que r e c u r r í a a la sorpresa y al empleo
de la resistencia y q u e , a la m a n e r a de un g r a n ilusionista,
D e s p u é s de esta b r e v e referencia al origen y d e s a r r o l l o de
ponía al p a c i e n t e en una s i t u a c i ó n tal q u e su única salida posi¬
la terapia s i s t é m i c a , el lector p u e d e e n t e n d e r mejor de qué
ble era la s u p e r a c i ó n del p r o b l e m a en c u e s t i ó n . A t r a v é s del
m a n e r a estas t e o r í a s y prácticas aplicativas han l l e g a d o a en¬
e m p l e o de la h i p n o s i s , por t a n t o , había l l e g a d o a e x p r e s a r de
t r e c r u z a r s e con los e s t u d i o s sobre la hipnosis y la praxis clínica
un m o d o e x c e p c i o n a l y p e r s o n a l i z a d o una f o r m a de psicotera¬
de Milton E r i c k s o n y, c o m o d e c í a m o s antes h a b l a n d o de las
pia en t o t a l c o n c o r d a n c i a con la f o r m u l a c i ó n t e ó r i c a i n t e r a c -
estrategias del c a m b i o , c ó m o se c o m b i n a n e n t r e sí el trabajo
cional y s i s t é m i c a . Un p l a t e a m i e n t o , en r e a l i d a d , que le per¬
del gran h i p n o t i z a d o r y la f o r m u l a c i ó n t e ó r i c o - p r á c t i c a del
mitía c u r a r , con éxito y en un t i e m p o b r e v e , a i n d i v i d u o s ,
g r u p o de Palo A l t o .
parejas y familias.
Con relación a ello hay que r e c o r d a r q u e , d e n t r o del fa-

65
64
Breve historia evolutiva del enfoque estratégico
De la terapia familiar a la terapia estratégica

A partir de ahí y tras d e c e n i o s de e x p e r i e n c i a s de apli¬ de dichas e x p e r i e n c i a s y f u n d á n d o s e en su trabajo p e r s o n a l de


cación t e r a p é u t i c a de las m e n c i o n a d a s t e o r í a s de la comu¬ t e r a p e u t a s e i n v e s t i g a d o r e s , han f o r m a l i z a d o dos plantea¬
nicación, el p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a se ha con¬ m i e n t o s e s t r a t é g i c o s que r e s u l t a n c o n s o n a n t e s e n m u c h o s
solidado g r a d u a l m e n t e c o m o una p e r s p e c t i v a t e ó r i c o - p r á c t i c a a s p e c t o s , p e r o q u e s e d i f e r e n c i a n por a l g u n a s peculiarida¬
específica que v i e n e a ser una e v o l u c i ó n de la t e r a p i a familiar. des t e ó r i c o - p r á c t i c a s q u e a h o r a i n t e n t a r e m o s r e s u m i r bre¬
Con r e l a c i ó n a la t e r a p i a familiar-sistémica clásica, la di¬ vemente.
ferencia está en una m a y o r a t e n c i ó n focalizada s o b r e el pro¬ Para H a l e y y su g r u p o , el p r o b l e m a está d e t e r m i n a d o so¬
b l e m a que se p r e s e n t a , s o b r e c u a n t o lo sostiene y la m a n e r a bre t o d o por la i n c o n g r u e n c i a j e r á r q u i c a en el s e n o de la fa¬
de modificar r á p i d a m e n t e la s i t u a c i ó n , más que s o b r e la in¬ milia y por las s u b s i g u i e n t e s c o n s e c u e n c i a s disfuncionales de
t e r a c c i ó n familiar y la r e o r g a n i z a c i ó n de su sistema r a l a c i o n a l . actos que llevan el m a r c h a m o de a l i a n z a s y j u e g o s de p o d e r .
P e r o , o b v i a m e n t e , a m b a s p e r s p e c t i v a s s o n , a m e n u d o , inter¬ El s í n t o m a es c o n s i d e r a d o una m e t á f o r a del p r o b l e m a y, a la
s e c a n t e s y c o m p l e m e n t a r i a s . De h e c h o , por lo c o m ú n , me¬ v e z , r e p r e s e n t a la s o l u c i ó n , eso sí i n s a t i s f a c t o r i a , q u e el sujeto
diante la r e s o l u c i ó n del p r o b l e m a que p r e s e n t a el p a c i e n t e o le ha d a d o .
los p a c i e n t e s , se modifica la i n t e r a c c i ó n familiar, así c o m o , La t e r a p i a se c e n t r a en la g e s t i ó n del p o d e r (los s í n t o m a s
m o d i f i c a n d o el sistema r e l a c i o n a l , p u e d e llegar a r e s o l v e r s e el m i s m o s se c o n s i d e r a n i n s t r u m e n t o s de p o d e r ) m e d i a n t e la
p r o b l e m a específico. La p r e g u n t a f u n d a m e n t a l que se h a c e r e o r g a n i z a c i ó n de las j e r a r q u í a s en el i n t e r i o r del s i s t e m a fa¬
el t e r a p e u t a d e b e ser: ¿ q u é e s t r a t e g i a funciona mejor para miliar. El t e r a p e u t a se inscribe d i r e c t a m e n t e en el i n t e r i o r del
este p r o b l e m a c o n c r e t o ? A partir de ella, y tras h a b e r com¬ j u e g o de p o d e r familiar y busca d e l i b e r a d a m e n t e r e o r g a n i z a r ¬
p r e n d i d o el f u n c i o n a m i e n t o de t o d o el s i s t e m a , decidirá si ha lo de un m o d o m á s funcional ( H a l e y 1976, p. 80).
de tratar al p a c i e n t e individual o más b i e n a la familia, si ha de
« U n a m a n e r a de c o n c e b i r el p l a n t e a m i e n t o está en impar¬
i n t e r v e n i r d i r e c t a m e n t e s o b r e el sistema familiar o si más bien
tir d i r e c t r i c e s q u e a p u n t e n d i r e c t a m e n t e a la m e t a , c o m o , por
ha de trabajar ú n i c a m e n t e con el sujeto. e j e m p l o , la de a c o m p a ñ a r a la e s c u e l a al n i ñ o que r e c h a z a ir a
Dicho e s t o , hay que aclarar t a m b i é n que no existe un ella. P a r a la familia en la que la i n t e r v e n c i ó n d i r e c t a no surti¬
único m o d e l o de t e r a p i a e s t r a t é g i c a ; de h e c h o , en el á m b i t o ría n i n g ú n e f e c t o , el t e r a p e u t a se r e p l i e g a s o b r e un m o d e l o
del enfoque e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a , se han d e s a r r o l l a d o di¬ a l t e r n a t i v o que m o t i v a r á a la familia al l o g r o del o b j e t i v o . Si
v e r s o s m o d e l o s de i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a . Sin e m b a r g o , in¬ t a m p o c o esto llegase a p r o d u c i r el efecto d e s e a d o , el te¬
t e n t a n d o un r e a g r u p a m i e n t o a m o d o de síntesis, los dos mo¬ r a p e u t a l o i n t e n t a r á t o d a v í a por o t r o s m e d i o s » ( M a d a n e s
delos más c o n s o l i d a d o s y que más han influido en el pensa¬ 1981; v e r s i ó n it., 1987, p. 40).
m i e n t o y el trabajo de los a u t o r e s e s t r a t é g i c o s son el de H a l e y
E l estilo t e r a p é u t i c o e s m a r c a d a m e n t e d i r e c t i v o . E s t e
(1967, 1973, 1976; M o n t a l v o y H a l e y 1973; M a d a n e s 1981) y p l a n t e a m i e n t o c o n s i d e r a f u n d a m e n t a l «la s u p e r a c i ó n de las
el m o d e l o M R I de Palo A l t o ( W e a k l a n d y o t r o s a u t o r e s 1974; crisis de p a s o s i t u a d a s en d i f e r e n t e s e s t a d i o s de la vida fa¬
W a t z l a w i c k , W e a k l a n d y Fisch 1974; W a t z l a w i c k 1977; H e r r y miliar».
W e a k l a n d 1979; Fisch, W e a k l a n d y Segal 1982). A m b o s mo¬
«Haley (1973) ha d i s t i n g u i d o seis e s t a d i o s s u c e s i v o s :
delos p r o c e d e n de las e x p e r i e n c i a s de a u t o r e s que han forma¬
»a) el p e r í o d o del n o v i a z g o ;
do p a r t e del g r u p o originario de B a t e s o n para el e s t u d i o de la
»b) el p e r í o d o inicial del m a t r i m o n i o ;
c o m u n i c a c i ó n y que han m a n t e n i d o una estrecha r e l a c i ó n de
»c) el n a c i m i e n t o y la r e l a c i ó n con el hijo;
c o l a b o r a c i ó n con M i l t o n E r i c k s o n ; son a u t o r e s q u e , p a r t i e n d o
»d) el p e r í o d o i n t e r m e d i o del m a t r i m o n i o ;

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67
Breve historia evolutiva del enfoque estratégico De la terapia familiar a la terapia estratégica

»e) la s e p a r a c i ó n de los p a d r e s por p a r t e de los hijos; rígido p r o d u c e u n a r e a c c i ó n e n c a d e n a q u e a c a b a m o d i f i c a n d o


»f) la j u b i l a c i ó n y la vejez. t o d o el s i s t e m a .
»En este p l a n t e a m i e n t o , r e s u l t a de p a r t i c u l a r i n t e r é s el En esta p e r s p e c t i v a , al c o n s t r u i r el p r o b l e m a t e r a p é u t i c o y
m o m e n t o en q u e un j o v e n a b a n d o n a la casa p a t e r n a ( H a l e y las d i v e r s a s e s t r a t e g i a s , hay q u e o r i e n t a r s e hacia o b j e t i v o s
1985). Se piensa q u e los graves f e n ó m e n o s p a t o l ó g i c o s (esqui¬ a p a r e n t e m e n t e m í n i m o s . E l l o ofrece la ventaja de r e d u c i r
zofrenia, d e l i n c u e n c i a , d r o g o d e p e n d e n c i a , e t c . ) , que frecuen¬ n o t a b l e m e n t e la r e s i s t e n c i a al c a m b i o del p a c i e n t e o los pa¬
t e m e n t e o c u r r e n en esta fase, son fruto de las dificultades que c i e n t e s . C o m o ha d e s c r i t o Hoffman (1981), el m o d e l o brief
el ser h u m a n o p u e d e hallar en el m o m e n t o en que c o n s i d e r a therapy del M R I se c a r a c t e r i z a por la e c o n o m í a y la e l e g a n t e
c e r r a d o un estadio del ciclo de la p r o p i a existencia. De h e c h o , p a r s i m o n i a de i n t e r v e n c i ó n . «Si el t e r a p e u t a identifica bien la
t o d a s las c a t e g o r í a s d i a g n ó s t i c a s t r a d i c i o n a l e s , c o n s i d e r a d a s s e c u e n c i a d e n t r o de la cual el s í n t o m a es p a r t e v i t a l , un pe¬
en el c o n t e x t o de la situación familiar del i n d i v i d u o , p u e d e n q u e ñ o c a m b i o d e t a l l a d a m e n t e e s t u d i a d o p u e d e ser suficiente
redefinirse en t é r m i n o s de las dificultades que se hallan en el p a r a p r o d u c i r un gran efecto» ( 1 9 8 1 , p. 213).
paso de una fase a otra del ciclo vital» ( M a d a n e s 1 9 8 1 ; v e r s i ó n La d i r e c t i v i d a d del t e r a p e u t a es m u y sutil y hay q u e disfra¬
it., 1987, p. 35). zarla, b a s á n d o l a en una no d i r e c t i v i d a d a p a r e n t e o una one-
L o s p r o b l e m a s o s í n t o m a s son v i v i d o s c o m o m o d a l i d a d e s down position. T a m b i é n las p r e s c r i p c i o n e s y las d i r e c t r i c e s
c o m u n i c a t i v a s e n t r e individuos en el interior de un d e t e r m i n a ¬ t e r a p é u t i c a s e s t á n , las m á s de las v e c e s , disfrazadas o en¬
do c o n t e x t o social, y los s i s t e m a s p a t o l ó g i c o s son d e s c r i t o s en c u b i e r t a s , a p a r e n t e m e n t e o r i e n t a d a s o un efecto trivial, aun¬
t é r m i n o s d e j e r a r q u í a s disfuncionales q u e d e b e n r e o r g a n i z a r ¬ que en r e a l i d a d t i e n e n c o m o finalidad un c a m b i o c o n c r e t o y
se en un o r d e n funcional. real de la s i t u a c i ó n p r o b l e m á t i c a .
En la p e r s p e c t i v a del M R I , el p r o b l e m a está d e t e r m i n a d o En síntesis final, p o d e m o s afirmar q u e , en a m b o s mo¬
por el m e c a n i s m o de acciones y r e t r o a c c i o n e s d e s e n c a d e n a d o d e l o s , p r o c e d i m i e n t o s t e r a p é u t i c o s iguales t í p i c o s del plantea¬
y m a n t e n i d o por las «soluciones e n s a y a d a s » que el p a c i e n t e m i e n t o e s t r a t é g i c o de la t e r a p i a se o r i e n t a n con m u c h a fre¬
o los p a c i e n t e s han utilizado al hacer frente a los t r a s t o r n o s o cuencia a c e n t r o s de i n t e r é s d i v e r s o s , s e g ú n lo r e q u i e r e n las
s í n t o m a s actuales.* En esta óptica, se c o n s i d e r a f u n d a m e n t a l la distintas c o n c e p c i o n e s de los a u t o r e s s o b r e los e l e m e n t o s que
c o n c e p t u a l i z a c i ó n que el p a c i e n t e o los p a c i e n t e s l o g r a n de su m a n t i e n e n activo el p r o b l e m a .
p r o b l e m a y lo que han i n t e n t a d o h a c e r , b a s a d o s en esta con- El m o d e l o de t e r a p i a e x p u e s t o en esta o b r a ha de enten¬
c e p t u a l i z a c i ó n , para resolver el p r o b l e m a . d e r s e , a la luz q u e p r o y e c t a n m á s de v e i n t e a ñ o s de aplicación
En o t r o s t é r m i n o s , el t e r a p e u t a d e b e h a c e r s e con una clara de estas f o r m u l a c i o n e s y gracias a las a p o r t a c i o n e s m á s recien¬
descripción del p r o b l e m a , o de las « s o l u c i o n e s e n s a y a d a s » tes de la i n v e s t i g a c i ó n en el c a m p o de la t e r a p i a (sobre t o d o
y de las r e a c c i o n e s al m i s m o . D e s p u é s , e s t u d i a r á la e s t r a t e g i a por lo que se refiere a la eficacia y eficiencia de las e s t r a t e g i a s
de i n t e r v e n c i ó n b a s á n d o s e en los d a t o s del «diagnóstico» y de o r i e n t a d a s a l c a m b i o d e las s i t u a c i o n e s p r o b l e m á t i c a s ) , c o m o
a c u e r d o con la idiosincrasia del sujeto o de los sujetos en una síntesis e v o l u t i v a del p l a n t e a m i e n t o e s t r a t é g i c o de la te¬
tratamiento. rapia.
La i n t e r v e n c i ó n , las más de Jas v e c e s b a s a d a en prescrip¬
ciones de c o m p o r t a m i e n t o , d e b e i n t e r r u m p i r y alterar el ciclo
repetitivo de p e r p e t u a c i ó n del p r o b l e m a . Según el g r u p o del
M R I , incluso un m í n i m o c a m b i o en el interior de un sistema

68 69
4

LA PRAXIS CLINICA EN T E R A P I A ESTRATÉGICA:


PROCESO Y PROCEDIMIENTOS

«No puedo decir con certeza si será mejor cuando


sea diverso, pero puedo decir que es necesario que
cambie si es que ha de mejorar.»

G.C. Lichtenberg, Libro de consolación

Antes de adentrarnos en la exposición de la praxis clínica,


conviene afianzar algunos de los conceptos fundamentales de
nuestro enfoque de la terapia.
La relación entre terapeuta y paciente, en terapia estra¬
tégica, no es una especie de «amistad a pago», ni mucho me¬
nos una relación de «consuelo» o «confesión», sino una espe¬
cie de partida de ajedrez jugada entre el terapeuta y el pacien¬
te con problemas. Igual que en el juego del ajedrez, hay un
sistema de reglas de juego, un proceso de fases evolutivas y
una serie de estrategias consolidadas para situaciones especí¬
ficas con el fin de llegar con éxito al final de la partida.
En este capítulo se expone, punto por punto, igual como
hacen los manuales de ajedrez, el «proceso» usual de la te¬
rapia, desde el primer encuentro entre terapeuta y paciente
hasta la conclusión del t r a t a m i e n t o .
En esta exposición se presentará también al detalle una
serie de estrategias consolidadas y de técnicas terapéuticas
específicas, es decir, se expondrán los procedimientos usuales
que van desde la apertura de la partida hasta el jaque mate
final.
La praxis clínica en terapia estratégica Proceso y procedimientos de la terapia

Con ello, no queremos ciertamente ser exhaustivos en lo la resolución del problema o de los problemas presentados
que se refiere al repertorio de las posibles estrategias de apli¬ por el paciente o pacientes. Este planteamiento, como ha de
cación, puesto que las combinaciones de jugadas y contra¬ hacerse todavía más claro por lo que sigue, no es reducible a
jugadas en una partida son innumerables y dependen de la una terapia superficial sintomática, sino que es una reestruc¬
interacción entre los dos que juegan: terapeuta y paciente. turación y modificación del modo de percibir la realidad y de
Pero es preciso recordar que existe por lo menos un aspec¬ las reacciones comportamentales derivadas del paciente o pa¬
to importante que hace insostenible la analogía entre terapia y cientes.
juego del ajedrez y que incluso resalta su desemejanza hasta Como ya hemos referido, se parte de la convicción de que
lo estridente: este aspecto representa la característica funda¬ la resolución de los problemas requiere la ruptura del sistema
mental de uno y otro tipo de «juego». circular de retroacción que mantiene la situación problemáti¬
El ajedrez es un juego de «suma igual a cero» (Neumann y ca, la redefinición de la situación y la consiguiente modifi¬
Morgenstern 1944), es decir, un juego que prevé forzosamen¬ cación de las percepciones y de las concepciones del mundo
te un vencedor y un vencido; mientras que la terapia es un que constriñen a la persona a respuestas disfuncionales.
juego de «suma distinta de cero», esto es, un juego en el que Desde esta perspectiva, el recurso a noticias o infor¬
no existen vencedores y vencidos, sino que es forzoso maciones acerca del pasado o acerca de la denominada «histo¬
que venzan o pierdan ambos j u g a d o r e s . En realidad, si el ria clínica» del sujeto representa sólo un medio para poder
terapeuta logra resolver los problemas del paciente, esquivan¬ disponer de las mejores estrategias de resolución de los pro¬
do su resistencia al cambio, ambos terminan vencedores: el blemas actuales, y no un auténtico procedimiento terapéutico
terapeuta satisfecho de sí profesionalmente y el paciente con¬ como es en el psicoanálisis.
tento por haberse liberado de sus problemas. Si la terapia falla El terapeuta, desde su primer encuentro con el paciente,
y el paciente pierde la partida, son ambos los que resultan en vez de estudiar su pasado, centra interés y valoración en:
perdedores, por cuanto el paciente conserva sus problemas sin a) qué sucede en el interior de las tres clases de interac¬
solucionar y el terapeuta la frustración y el desengaño pro¬ ciones interdependientes que el sujeto vive consigo mismo,
fesional. Por ello sostenemos que, cualquiera que sea la estra¬ con los demás y con el m u n d o ;
tegia que el terapeuta utilice para vencer con la mayor rapidez b) cómo funciona el problema que se presenta en el in¬
posible su partida con los problemas del paciente, incluso en terior de este sistema relacional;
el caso de que recurra a formas de estrategia manipuladoras, c) cómo el sujeto ha intentado, hasta el presente, combatir
cínicas y aparentemente deshumanizadas, ésta no deja de te¬ o resolver el problema (soluciones ensayadas);
ner un profundo valor ético. d) cómo es posible cambiar esta situación problemática de
la manera más rápida y eficaz.
Después de haber construido una o más hipótesis sobre los
Proceso y procedimientos de la terapia puntos citados, y después de haberse puesto de acuerdo con el
paciente respecto del objetivo, o los objetivos, de la terapia,
La terapia estratégica es una intervención terapéutica nor¬ se determinan y se aplican las estrategias para la resolución
4
malmente breve , orientada a la extinción de los síntomas y a del problema presentado.
Si el tratamiento funciona, se observa, por lo común, una
4. Por t e r a p i a b r e v e , e n t e n d e m o s aquí una i n t e r v e n c i ó n que dura m e n o s de veinte s e s i o n e s . clara reducción de los síntomas, desde los primeros compases

72 73
La praxis clínica en terapia estratégica Primer contacto e iniciación

del tratamiento, así como un cambio progresivo en las ma¬ vención. Por ello, la estrategia fundamental consiste en obser
neras como el paciente se percibe a sí mismo, a los demás y al var, aprender y hablar el lenguaje del paciente. En otras pala¬
mundo. Esto quiere decir que su punto de observación de la bras, el terapeuta debe entrar en sintonía con las modalidades
realidad se va desplazando gradualmente desde la rigidez, tí¬ de representación de la persona que está pidiendo ayuda. Es¬
pica del sistema perceptivo-relacional que alimentaba la situa¬ to quiere decir que debe adaptar su lenguaje y sus acciones a
ción problemática, hacia la elasticidad de la percepción de la las «imágenes del mundo» y al estilo comunicativo del pacien-
realidad y su instalación ante ella, con un progresivo aumento te. Por ejemplo, si este último es una persona racional inten¬
de la autonomía personal y de la autoestima que se debe al samente ligada a categorías lógicas, el terapeuta deberá ha¬
hecho de comprobar que es posible resolver el problema. blar y actuar en términos extremadamente lógicos y racio¬
Pasando ahora a tratar de la terapia, paso por paso, para nales, sin ninguna concesión a la improvisación de la fantasía;
exponer mejor el desarrollo de su proceso, podemos esque¬ mientras que si se halla ante una persona imaginativa y poéti¬
matizar sus fases de la siguiente manera : 5 ca deberá hablar en términos imaginativos, creativos y poco
1) Primer contacto e iniciación de la relación terapéutica. relacionados con categorías rígidamente lógicas. Como bien
2) Definición del problema (síntomas, trastornos...). se entiende, esta maniobra inicial es justamente lo contrario
3) Acuerdo sobre los objetivos de la terapia. de lo que usualmente acontece en psicoanálisis, donde es el
4) Individuación del sistema perceptivo-reactivo que man¬ paciente quien debe aprender el lenguaje y las teorías psicoa-
tiene el problema. nalíticas para ser introducido y poder iniciar el tratamiento.
5) Programación terapéutica y estrategias de cambio. Desde nuestra perspectiva, este primer paso es fundamen¬
6) Conclusión del tratamiento. tal porque sólo aceptando aquello que el paciente nos ofrece y
En los puntos que siguen, tratamos por extenso de cada hablando su mismo lenguaje se logra establecer el clima de
una de estas seis fases de la terapia. Para una explicitación contacto interpersonal y de sugestión positiva que hace posi¬
directa, nos remitimos a la exposición de los casos clínicos. ble «manipular» y cambiar de rumbo sus acciones; asumir, en
otras palabras, capacidad terapéutica y circunvalar su resis¬
tencia al cambio. Como cuando un buen vendedor, para po¬
1. Primer contacto e iniciación de la relación terapéutica der colocar su mercancía, acepta tranquilamente cualquier co¬
sa que le diga el cliente y muestra su buena disposición a todas
El primer contacto con el paciente constituye un momento sus pretensiones sin contradecirlo, hasta que, con paciencia y
de gran importancia para el tratamiento. Ya Aristóteles decía recurriendo a una especie de persuasión pasiva, logra que
que un buen inicio es la mitad del trabajo. En esta fase de aquél le compre la mercancía, aunque deba echar mano de
apertura de la terapia, el objetivo primario no es otro que el esta técnica para el indeseable fin de engatusar a la gente. Un
de crear una relación personal que se caracterice por el con¬ buen terapeuta, en su primer contacto con el paciente, debe
tacto, la confianza y la sugestión positiva, dentro de la cual hacer más o menos lo mismo, aunque con el fin positivo de
pueda llevarse a cabo tanto la investigación diagnóstica como inducirlo a una gran motivación y confianza, sugestionarlo
las primeras maniobras de adquisición de capacidad de inter- de un modo positivo y conducirlo, sin que deba renunciar a
sus convicciones, a llevar a cabo, en el transcurso de la te¬
rapia, acciones que incluso son totalmente contrarias a sus
5. Este esquema es una reelaboración de las f a s e s del tratamiento estratégico extraída de
W e a k l a n d y otros autores 1974 y de Nardone 1988.
concepciones actuales. Para un tratamiento más profundo de

74 75
La praxis clínica en terapia estratégica Definición del problema

esta estrategia comunicativa en terapia, remitimos a la xionar sobre la circunstancia de que el simple hecho de saber
p. 88ss, mientras pasamos ahora a la descripción de la segun¬ que alguien cuida de nosotros puede influir positivamente en
da fase del tratamiento que, entre otras cosas, es contempo¬ nuestra situación. Además, una vez conseguida una imagen
ránea de la primera e interfiere con ella. más clara y concreta del problema, resulta mucho más fácil
hallar una solución más rápida y eficaz. El tiempo, por tanto,
que aparentemente se pierde en la fase denominada de diag¬
2. Definición del problema nóstico se recuperará en la fase estrictamente operativa.
Por cuanto se refiere a la definición y valoración del pro¬
Al proceder de la manera que acabamos de describir, en blema presentado, el terapeuta debe tener en cuenta algunas
orden a una indagación focal de la problemática que el pa¬ características generales de los problemas humanos que per¬
ciente presenta, es fundamental aclarar de un modo concreto miten analizar y enmarcar mejor la situación específica ante la
el problema y el sistema interactivo disfuncional que lo man¬ cual se halla.
tiene. Desde la primera sesión, el terapeuta debe centrar el Según Greenberg (1980), existen tres categorías generales
problema basándose en la observación de la persona y de la de problemas en que se debaten las personas:
explicación que ella hace de su trastorno del modo más claro y a) la interacción entre el sujeto y sí mismo;
definido posible, de forma que pueda identificar concre¬ b) la interacción entre el sujeto y los demás.
tamente las matrices pragmáticas del problema actual. A ve¬ A estas dos categorías generales, añadimos una tercera
ces, esta operación no resulta fácil de realizar en poco tiempo, categoría de problemáticas:
porque las personas son a menudo vagas en la descripción de c) la interacción entre el sujeto y el mundo. Entendemos
sus problemas y resulta necesario profundizar bien en el co¬ por mundo el ambiente social, los valores y las normas que
nocimiento de la realidad que vive el sujeto, antes de poder regulan el contexto en medio del cual vive el sujeto.
definir el problema junto con él y pasar a la fase más activa del A nuestro entender, con sólo que una de estas tres catego¬
tratamiento. Pero esto no debe causar ninguna crisis al te¬ rías de interacción no funcione bien, las restantes dejarán de
rapeuta, porque las sesiones de clarificación del problema, si funcionar correctamente. De hecho, las tres áreas de relación,
se llevan a cabo siguiendo la técnica antes indicada del «calca- componentes ineludibles de la existencia de todo individuo,
6
do» del estilo comunicativo de la persona sometida a tra¬ interactúan entre sí y se influyen recíprocamente, según una
tamiento, son ya auténticas formas de intervención terapéuti¬ forma circular de interdependencia. Pero lo importante, en la
ca y no es raro observar, ya en esta primera fase de explo¬ perspectiva de la terapia focal de los problemas presentados,
ración, mejoras sintomáticas. A este respecto, es provechoso es observar cómo funciona esta circularidad y si una de las tres
7
recordar a los clínicos el famoso «efecto Hawthorne» , fe¬ dimensiones afecta más directamente al paciente, porque, en
nómeno que los psicólogos sociales conocen bien, para refle- tal caso, ésta habrá de ser la primera área de intervención a
través de la cual se modificará todo el sistema perceptivo-
reactivo, típico de la situación problemática del paciente.
6. B a n d l e r y G r i n d e r (1975) h a n d e f i n i d o así l a e s t r a t e g i a c o m u n i c a t i v a del hablar el mismo
lenguaje q u e el p a c i e n t e . Cf. p. 86.
Para ello, al definir concretamente el problema, el te¬
7. El d e n o m i n a d o e f e c t o H a w t h o r n e es el r e s u l t a d o de una i n v e s t i g a c i ó n l l e v a d a a c a b o en la rapeuta debe hallar la respuesta a la siguiente serie de pregun¬
ciudad de H a w t h o r n e , en 1927, por E l t o n M a y o , publicada en 1933. En este trabajo, los autores
han demostrado el sorprendente efecto que puede ejercer la e x p e c t a t i v a c r e a d a por quien se
tas que, a nuestro parecer, representan una línea orientativa
propone como aquel que mejorará la situación de los que recurran a su i n t e r v e n c i ó n . compendiada de investigación diagnóstica estratégica:

76 77
La praxis clínica en terapia estratégica Acuerdo sobre los objetivos de la terapia

¿Qué pautas de comportamiento habitual del paciente se cura poseen el poder de reforzar y aumentar su colaboración y
observan? confianza en el éxito terapéutico.
¿Qué identifica el paciente como problema suyo? El paciente se siente parte activa del proyecto de cambio y
¿De qué modo se manifiesta el problema? tiene la impresión de que es él quien controla el desarrollo de
¿Con quién aparece el problema, o se enmascara o bien no la terapia. Además, cuando el terapeuta concierta el objetivo
aparece? que ha de ser alcanzado, transmite al paciente el siguiente
¿Cuándo se manifiesta normalmente? mensaje: «Creo que puedes y que eres capaz de lograr lo que
¿Dónde y en qué situaciones? nos proponemos», o bien: «Pienso que lograrás resolver tus
¿Con qué frecuencia e intensidad se manifiesta? problemas.» Este tipo de mensaje ejerce una sugestión inten¬
¿En qué contexto/s aparece? sa en dirección al cambio y moviliza, normalmente, en el pa¬
¿Qué se ha hecho y qué se ha hecho correctamente (ya sea ciente fuertes reacciones positivas de colaboración.
solo o con otros) para resolver el problema? A este repecto, los experimentos de Rosenthal sobre el 8

¿Qué tipo de equilibrio domina el problema? ¿Para qué efecto que ejerce la expectativa del experimentador en la con¬
sirve? ¿Cuál es su función? ¿A quién o qué beneficia? ducta de los sujetos del experimento demuestran el enorme
¿Quién podría resultar dañado por la solución del proble¬ poder que pueden tener las expectativas que una persona
ma? transmite a otra con relación a su conducta y a sus posibilida¬
Creemos, en términos de eficiencia terapéutica, que, una des. Estos experimentos demuestran también que, si dichas
vez conocidos y aclarados estos interrogantes, el terapeuta expectativas son positivas y confiadas, pueden mejorar bas¬
está en disposición de programar y poner en práctica con éxito tante la capacidad del sujeto en la ejecución de las pruebas
las estrategias orientadas a la ruptura del círculo vicioso de exigidas. Por lo demás, en hipnoterapia, se ha sabido siempre
acciones y retroacciones que mantienen el problema. que cuanto más expresa el hipnotizador su seguridad y sus
expectativas en lo que se refiere a lograr que el sujeto entre en
trance tanto más fácilmente cae éste en dicho trance.
3. Acuerdo sobre los objetivos de la terapia Como consecuencia de estas reflexiones, el acuerdo sobre
los objetivos de la terapia no puede ya considerarse como algo
La definición de los objetivos de la terapia, que a primera obvio, por lo que no se debe perder el tiempo.
vista puede parecer como algo obvio, a nuestro entender re¬ Por último, al concertar los objetivos y al programar la
presenta una exigencia pragmática importante que ejerce una terapia, es muy importante también que el terapeuta constru¬
doble función: ya una escala gradual y progresiva de pequeños objetivos, que
a) Por una parte, ésta es una buena guía metodológica den la sensación al paciente de que el tratamiento no es de¬
para el terapeuta, en cuanto representa un enfoque de la pro¬ masiado acuciante y ansiógeno. Y ello porque no hay que
gramación terapéutica hacia una orientación precisa, con una hacer sentir al sujeto un impulso excesivo hacia el cambio,
serie de objetivos por alcanzar gradualmente que garantizan sino que hay que dar la impresión de que se trata de una
una verificación progresiva y el control del trabajo.
b) Por otra parte, la definición de los objetivos representa 8. R o s e n t h a l ( 1 9 6 6 ) , con sus f a m o s í s i m o s e x p e r i m e n t o s , ha d e m o s t r a d o de manera inequívoca
c ó m o influye el e x p e r i m e n t a d o r sobre el e x p e r i m e n t o que lleva a c a b o . O mejor, c ó m o influye,
para el paciente una sugestión positiva, en cuanto la ne¬ por m e d i o de sus e x p e c t a t i v a s , en la c o n d u c t a y e l r e n d i m i e n t o d e l o s s u j e t o s del experimento,
gociación y el acuerdo acerca de la duración y los fines de la tanto si son ratones c o m o si son seres h u m a n o s .

78 79
La praxis clínica en terapia estratégica Sistema perceptivo-reactivo que mantiene el problema

praxis sistemática y precisa con objetivos concretos por alcan¬ donde, por lo demás, sabe que no la ha perdido. La perse¬
zar que no han de parecer excesivamente apremiantes. De verancia obstinada en una respuesta así al problema conduce
otro modo se corre el riesgo, dando la impresión de querer a la manifestación patológica. Por lo general, luego este tipo
correr demasiado, de desviar el tratamiento. De hecho se ha de solución se generaliza y pasa a otras situaciones que, de
observado que, si se pide ir despacio, se obtiene paradójica¬ esta suerte, se convierten en problemáticas. En estos casos,
mente una mayor velocidad en la promoción de cambios, para producir rápidamente el cambio, hay que intervenir
mientras que, si se pretende acelerar demasiado, no se obtie¬ acerca de las soluciones disfuncionales utilizadas por el pa¬
ne más que el entumecimiento de la resistencia y la reducción ciente para resolver el propio problema. Con este fin, el te¬
en el proceso del cambio o hasta la huida de una terapia que rapeuta debe identificar la solución fundamental y redundante
provoca temor. puesta por el paciente e intervenir directamente en ella.
Otro importante foco de la valoración, en esta fase de la
terapia, está representado por la cuidadosa valoración de las
4. Individuación del sistema perceptivo-reactivo que man¬ interacciones sociales que pueden influir en las soluciones en¬
tiene el problema sayadas por el paciente o añadirse a ellas. Esto es importante
para ver si es necesario intervenir directamente sobre estas
Después de realizar las tres primeras fases del tratamiento secuencias interpersonales, además de sobre las soluciones
siempre en el transcurso de los primeros encuentros, el te¬ ensayadas, o si ha de ser más ventajoso intervenir sólo en la
rapeuta debe estudiar atentamente la situación que presenta reorganización del sistema relacional supuesto, dejando de
el paciente y hallar los puntos cardinales en que ésta se apoya. lado las soluciones ensayadas por el sujeto que quedarían so¬
Es decir, ha de saber dar con los puntos de apoyo más prove¬ metidas al cambio del sistema en conjunto.
chosos en que sostenerse para obtener el cambio de la situa¬ Para expresarlo con mayor claridad, pretendemos decir
ción problemática. Por tanto, además de definir claramente el con esto que el terapeuta ha de valorar cuidadosamente, caso
problema recurriendo a cuanto se ha dicho en la fase 2 (véase por caso, si es más eficaz alterar el sistema perceptivo-reactivo
apartado 2), es necesario observar con precisión cómo se disfuncional del paciente individual interviniendo directamen¬
aguanta el problema y cuál de los factores que lo sostienen ha te sobre él y produciendo, por reacción en cadena, la modifi¬
de ser considerado como el foco en el que hay que intervenir cación de todo el sistema relacional interpersonal, o bien si es
con mayor probabilidad de éxito. más eficaz intervenir sobre el sistema de relaciones interper¬
De la experiencia clínica procede la indicación de que, sonales familiares, ampliando la terapia a más sujetos, de mo¬
muchas veces, los mismos intentos de resolver el problema do que, como consecuencia del cambio de las secuencias in¬
precisamente lo sostienen. La solución, repetidamente inten¬ teractivas de varias personas, cambie también el sistema per-
tada, del problema inicial se convierte así en el verdadero ceptivo-reactivo de la persona individual problemática.
problema. Como hemos dicho con anterioridad, es necesario obser¬
A
En realidad, como en la anécdota citada del borracho que var cuál de las tres áreas de relación, la del sujeto consigo
busca la llave perdida, lo que hace que la situación sea proble¬ mismo, la del sujeto con los demás o la del sujeto con el
mática, más allá del hecho de la pérdida de la llave que de por mundo, ofrece mayores ventajas como foco primero de inter¬
sí no es un hecho «patológico», es la solución que el borracho vención terapéutica para, luego, basados en esta observación,
pone en práctica: esto es, buscar la llave bajo el farol, allí escoger el tratamiento individual, indirectamente sistémico, o

81
La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

el tratamiento directamente sistémico que implica la resolu¬ distinción que establecemos aquí entre proceso y procedi¬
ción de los síntomas del individuo. mientos es una especie de distinción explicativa, pero en reali¬
Nos urge, pues, reafirmarlo una vez más: en vez de inves¬ dad los dos componentes del proceso terapéutico forman un
tigar supuestos factores intrapsíquicos o presuntos «traumas sistema indivisible en la práctica clínica.
originarios» en el pasado, el terapeuta se interesa por las ac¬ Hecha esta obligada aclaración, cabe presentar algunas de
ciones concretas de la persona en su presente y de las retro¬ las más consolidadas estrategias que se emplean en terapia,
acciones personales y sociales que él recibe. Es evidente que pero antes de hacerlo es indispensable reafirmar un supuesto
las acciones de un sujeto derivan, en gran parte, de sus dispo¬ fundamental del enfoque estratégico de la terapia; a saber: la
siciones emocionales y sus concepciones de la realidad, pero terapia debe adaptarse al paciente y no el paciente a la terapia.
existe la convicción, como hemos ya aclarado anteriormente, Sobre esta base, el terapeuta, al preparar las estrategias,
de que también éstas se Codifican efectivamente sólo median¬ se remitirá a las técnicas ya utilizadas con éxito en aquel tipo
te experiencias vividas de un modo concreto. Para ello, al concreto de problema, pero, partiendo de las características
identificar qué es lo que mantiene el problema, y en la sucesi¬ peculiares de la persona problemática, seleccionará, o cons¬
va ordenación de estrategias de cambio, hay que tener presen¬ truirá ex novo, los procedimientos ad hoc para aquel caso
te que la intervención terapéutica ha de ser algo que produzca determinado.
una experiencia concreta de cambio. Por ejemplo, la misma estrategia general deberá cambiar
Consideramos que el terapeuta, si ha seguido correc¬ radicalmente según se aplique a un sujeto, o sujetos, perte¬
tamente las fases del tratamiento aquí expuestas, está ya en necientes a un grupo social o cultural de bajo nivel, o a un
disposición de dar con las más ventajosas palancas que han de sujeto, o sujetos, de alto nivel social o cultural. No sólo esto,
inducir el cambio y de programar sobre ellas las estrategias ad sino que tendrá que ser diversa según se aplique a una persona
hoc para el caso. sumamente fantasiosa y poética o a una persona marca¬
damente hiperracional. Como decíamos anteriormente, es ne¬
cesario aprender el lenguaje del paciente y presentar la inter¬
5. Programación terapéutica y estrategias de cambio vención en este mismo lenguaje o sistema representativo. De
modo que una intervención no ha de ser nunca igual a sí
Antes de referirnos a los procedimientos terapéuticos que misma, por cuanto ha de modificarse según sean las prerro¬
normalmente se utilizan en terapia, conviene aclarar que, des¬ gativas peculiares perceptivas y comunicativas de cada perso¬
de nuestro punto de vista, no es posible diferenciar nítida¬ na distinta. Además, si una estrategia no funciona, deberá ser
mente las estrategias terapéuticas específicas de todo el resto sustituida, o complementada, rápidamente por otros recursos
del tratamiento. Esto es así porque la comunicación y la in¬ terapéuticos.
teracción paciente-terapeuta representa, en todo caso, una Otra importante reflexión preliminar, por cuanto se refie¬
contribución al cambio. De hecho, a veces, la sola comuni¬ re a la planificación de las tácticas para producir cambios, es la
cación que se da entre paciente y terapeuta, según las modali¬ relativa al hecho, ya observado, de que es muy provechoso
dades anteriormente descritas, puede producir ya efectos te¬ centrar la atención del paciente en cambios aparentemente
rapéuticos. triviales, en pequeños detalles de la situación. Se persigue con
A d e m á s , el proceso mismo de la terapia, tal como se pro¬ ello no dar la sensación al paciente de que se le somete a
pone, es ya de por sí una estrategia terapéutica. Por tanto, la exigencias excesivas en lo que se refiere a la percepción de sus

82 83
La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

propios recursos personales, evitando así una posible resisten¬ ca. Esta particular forma sugestiva de comunicación es lo que
cia suya al cambio. definimos como hipnoterapia sin trance. Recurriendo delibe¬
En realidad, estas acciones mínimas, seleccionadas por el radamente a ella, el terapeuta asume, en provecho del pacien¬
terapeuta, deben ser estrategias indirectas o encubiertas que te, la responsabilidad de utilizar los procedimientos eficaces y
han de producir un cambio mucho mayor que el que prevé el eficientes de sugestión hipnótica para influir en la situación
paciente, porque, dentro de un sistema, incluso el cambio de problemática presentada y cambiarla rápidamente.
un pequeño detalle produce, según las leyes propias de la Puestas estas premisas necesarias, podemos pasar a la des¬
teoría de los sistemas, un desequilibrio y una modificación en cripción de algunos de los procedimientos terapéuticos utili¬
el interior del sistema. El pequeño cambio, de hecho, provoca zados con mayor frecuencia en nuestro enfoque de los proble¬
una reacción en cadena de modificaciones en el interior del mas humanos.
sistema que se ordenan a la búsqueda del reequilibrio Las estrategias destinadas a la solución de tales problemas
del sistema mismo. Esto quiere decir que los cambios mí¬ pueden dividirse en dos grandes categorías orientadas a la
nimos, o aparentemente triviales e inocuos, poseen un poder intervención:
considerablemente explosivo, al que debe recurrirse con toda 1) Acciones y comunicación terapéuticas.
legitimidad en terapia. 2) Prescripciones de la conducta.
Cuando, mediante una progresión de pequeños cambios,
el terapeuta ha conducido a la persona a la modificación de
sus acciones disfuncionales y de sus «imágenes del mundo», la 5.1. Acciones y comunicación terapéuticas'
terapia ha alcanzado su objetivo.
En fin, antes de exponer directamente los procedimientos 5.1.1. Aprender a hablar el lenguaje del paciente
terapéuticos, es fundamental aclarar también que su eficacia
depende, además de su validez específica para sintomato- El primer procedimiento que debe tratarse en la categoría
logías o problemas particulares, sobre todo del influjo perso¬ de las acciones que el terapeuta realiza a lo largo de las sesio¬
nal o del carisma del terapeuta. Es éste un factor que, a nues¬ nes es aquel que, ciertamente, representa un estilo de co¬
tro entender, es determinante en terapia. En otras palabras, municación fundamental en terapia estratégica, ya repeti¬
la eficacia de una estrategia depende mucho del marco de damente citado en nuestra exposición. Es decir: aprender y
sugestión con que se la presenta al paciente para inducirlo a emplear el lenguaje del paciente. I
una gran, y a veces involuntaria, colaboración terapéutica, Esta técnica fundamental de comunicación proviene, en su
esto es, a una predisposición para el cambio. Para crear este versión aplicada a la psicoterapia, de la hipnosis ericksoniana.
ambiente de sugestión y carisma, el terapeuta ha de aprender El gran hipnotizador pasó al lenguaje terapéutico modali¬
a utilizar aquello a que nos hemos referido, al comienzo del dades comunicativas utilizadas por él para la provocación del
libro, con los conceptos de «lenguaje imperativo», según la trance. De hecho, en la inducción hipnótica, se cultiva el esti¬
definición de Spencer Brown, y de «actos verbales performa- lo perceptivo y comunicativo del sujeto, asumiendo de una
tivos», en la acepción de Austin (véase p. 25ss). Este tipo de
comunicación terapéutica, cuya mejor lección ha sido el enfo¬
que hipnótico de la terapia hecho por Erickson, constituye 9. Con esta categoría de intervenciones nos referimos a las maniobras terapéuticas y a la
c o m u n i c a c i ó n entre t e r a p e u t a y p a c i e n t e durante la s e s i ó n . En la práctica, a t o d o lo que acaece
una de las prerrogativas fundamentales de la terapia estratégi- dentro de la s e s i ó n .

84 85
La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

forma lenta y progresiva el control hasta inducirlo a aban¬ que sirven para lograr la firma de un contrato. El mismo in¬
donarse y caer en trance. vestigador ha hecho estudios, con resultados positivos, sobre
Bandler y Grinder (19756) definen esta estrategia comuni¬ el empleo de dicha técnica comunicativa para ganarse la sim¬
cativa como la técnica del calcado. Dichos autores habían es¬ patía de las personas. Cialdini explica también cómo algunos
tudiado esta forma de comunicación en el comportamiento anuncios publicitarios de gran éxito se han construido calcan¬
terapéutico de Milton Erickson. Observaron que éste adop¬ do la imagen social y el lenguaje usual del consumidor del
taba, en los primeros contactos con sus pacientes, su mismo mensaje.
lenguaje y sus mismas formas de representarse la realidad. Y Teniendo en cuenta estos datos, resulta evidente que en
no sólo esto; en su estilo como hipnotizador imitaba incluso el psicoterapia es importante utilizar una técnica comunicativa
lenguaje no verbal de sus pacientes, de modo que les hacía que permita hallarse prontamente en disposición de influir en
sentirse en total comodidad para asumir poco a poco el poder el comportamiento de los demás. Los pacientes piden sentirse
de influir decisivamente en ellos con sus sugestiones y pres¬ influidos para cambiar su situación problemática actual, pero
cripciones. normalmente oponen inconscientemente cierta resistencia al
Pero el poder y la eficacia de esta técnica de persuasión no cambio. Con esta estrategia de comunicación, la posible resis¬
son un descubrimiento de Erickson, por cuanto fueron ya bien tencia disminuye.
conocidos por la retórica clásica. Aristóteles, por ejemplo, en No obstante, prerrequisito para que este procedimiento
su Retórica para Alejandro, afirmaba, de acuerdo con los so¬ comunicativo produzca tales efectos es que se ponga en prác¬
fistas, que si se quiere persuadir a alguien hay que hacerlo por tica con gran naturalidad y sin que parezca ser una maniobra
medio de sus mismos argumentos. La psicología experimen¬ artificiosa; de otra forma puede producir el efecto contrario al
tal, por su parte, ha demostrado hace tiempo la existencia de deseado, porque las personas creen que se les está faltando a
una predisposición en los seres humanos a sentirse atraídos y la consideración y oponen mayor resistencia. Por ello, el te¬
sufrir el influjo de las cosas que ven como semejantes o fa¬ rapeuta ha de adiestrarse bien para utilizar esta técnica de
miliares a ellos mismos. pragmática de la comunicación.
Este conocimiento es utilizado de un modo insistente y con Este procedimiento técnico recuerda mucho el adiestra¬
una finalidad no ciertamente noble —mientras que sí lo es la miento de un actor por cuanto el terapeuta debe aprender a
de ayudar a la persona a resolver sus propios problemas— por administrar su propio estilo comunicativo y sus propias carac¬
los profesionales de la persuasión de masas. Robert Cialdini, terísticas expresivas hasta lograr adaptarlas con naturalidad a
psicólogo social, dedicado durante largos años al estudio de los diversos contextos relaciónales que se crean en las interac¬
las estrategias de persuasión, en una investigación hecha so¬ ciones con los diferentes pacientes.
bre ventas de contratos de seguros, ha destacado experimen¬ En tal sentido, es indispensable un buen entrenamiento en
talmente que «los clientes tienden con mayor facilidad a sus¬ el que se prevea la observación y el estudio de situaciones
cribir el contrato cuando el vendedor presenta alguna se¬ terapéuticas simuladas, la utilización de aparatos de vídeo pa¬
mejanza con ellos en algún aspecto determinado: edad, re¬ ra poder observarse luego uno mismo, hasta lograr que la
ligión, ideas, lenguaje, etc.» (Cialdini 1984; versión it., 1989, técnica se convierta en una forma espontánea de comuni¬
p. 137), sin observar que los vendedores de seguros han sido cación interpersonal.
adiestrados a seguir e imitar el lenguaje y las ideas del cliente, Consideramos que el trabajo formativo de cara a la prag¬
con el fin de hallar aquellos puntos de contacto interpersonal mática comunicativa es también un óptimo ejercicio para cul-

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La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

10
tivar la elasticidad mental, en cuanto, si una persona aprende se atribuían poderes sobrenaturales . Las autoridades ecle¬
a adaptar su lenguaje a diversas situaciones, contextos y esti¬ siásticas intervinieron de manera decidida, reprimiendo
los personales, aprende también a desplazar continuamente violentamente aquellas creencias y destruyendo los lugares de
su punto de vista de la realidad. Prerrogativa, esta última, culto pagano surgidos junto a las fuentes milagrosas. Se cuen¬
esencial para poder ser capaz de resolver tanta variedad de ta, por ejemplo, que san Bernardino de Siena hizo destruir
problemas humanos. por los soldados, en torno a 1425, un templo pagano que
había sido levantado en el lugar en que se halla la antigua
iglesia de Santa María delle Grazie, en Arezzo, después de
5.1.2. La reestructuración que sus sermones contra aquel culto pagano no hubieran dado
resultado.
La reestructuración es una de las más sutiles técnicas de Pero ni siquiera el recurso a la represión violenta sirvió
persuasión. Reestructurar quiere decir codificar de nuevo la para eliminar el culto a las divinidades del agua. Entonces, el
percepción de la realidad por parte de una persona sin cam¬ santo y otros hombres de Iglesia, recordando, quizás, lo que
biar el significado de las cosas, aunque sí su estructura. No se había hecho san Gregorio Magno algunos siglos antes, dieron
cambia el valor semántico de lo que la persona expresa, sino con la solución del problema y pusieron en práctica la jugada
que se cambian los marcos en los que se inserta este significa¬ decisiva. Hicieron construir sobre las ruinas-de los templos
do. Obviamente, si se cambia el marco se cambia también, de paganos, dedicados a las divinidades de las fuentes de agua
manera indirecta, el significado mismo. Esto es así porque, milagrosa, iglesias consagradas al culto de Nuestra Señora
poniendo un mismo suceso dentro de contextos diversos y (como, por ejemplo, Santa María delle Grazie, en las cerca¬
mirándolo desde perspectivas diversas, el suceso cambia por nías de Arezzo, o la capilla de la Madonna del Parto, en
completo el valor. Monterchi). Ellos mismos comenzaron a promover el culto de
La realidad, hemos repetido muchas veces a lo largo de aquellos lugares, afirmando que las fuentes poseían virtudes
esta exposición, queda determinada por el punto de obser¬ milagrosas por efecto de la presencia de la Virgen. De hecho,
vación desde donde la mira el sujeto; si se cambia el punto de reestructuraron, de un modo verdaderamente genial, la per¬
observación, cambia también la misma realidad. cepción religiosa y las creencias populares, llevando a la gente
Al reestructurar una idea o una concepción de una perso¬ a culto cristiano de la Virgen.
na, no se pone en discusión la idea o la concepción, sino que Analicemos la maniobra. En una situación en la que ni las
se proponen diversos recorridos lógicos y distintas perspecti¬ predicaciones ni la represión violenta habían obtenido resul¬
vas de enfoque de las mismas. No se cambia el contenido del tado alguno, tuvo éxito un movimiento estratégico que conti¬
cuadro, sino sólo su marco, pero, cambiando el marco se al¬ nuaba por la misma línea de las creencias y los cultos popúla¬
tera el contenido mismo del cuadro. Para aclarar la estructura les, pero que introducía en ellos una variable nueva que cam¬
y la eficacia persuasiva de este procedimiento, pongamos un bió por completo la perspectiva de la percepción de los fe¬
ejemplo de tipo histórico. Durante el siglo XV, el poder im- nómenos que habían sido el motivo del culto. Así se llegó a
perante de la Iglesia católica se enfrentó al problema del culto
pagano al agua que se practicaba en los campos toscanos. La
10. Este culto al agua, como sabemos hoy día por reconstrucciones antropológicas (Dini
gente del lugar profesaba y practicaba cultos específicos di¬ 1980), p r o c e d í a de a n t i q u í s i m a s t r a d i c i o n e s s a g r a d a s p o p u l a r e s v i n c u l a d a s a la i m p o r t a n c i a Funda¬
rigidos a las divinidades del agua de algunas fuentes a las que m e n t a l del a g u a en el c i c l o vital de la n a t u r a l e z a y de l o s h o m b r e s .

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modificar totalmente el tipo de culto, que de pagano se cam¬ ciones terapéuticas. En lo que nos concierne, creemos que la
bió en cristiano. reestructuración nada tiene que ver con las interpretaciones
Un ejemplo clínico de una maniobra de este género puede de la realidad, o con el trabajo de atribuir significado a las
ser la reestructuración de la percepción de ayuda y apoyo por emociones. Esta estrategia persuasiva no actúa directa y
parte de un paciente fóbico . A un paciente de este tipo se le 11
prioritariamente sobre los aspectos semánticos de la represen¬
dice que, sin género de duda, ahora él necesita y no puede tación de la realidad, sino sobre la estructura perceptiva, en la
prescindir de la ayuda de los que le rodean. Pero se le explica, cual se basan luego las representaciones y las conductas subje¬
igualmente, mediante una disertación acerca de los mensajes tivas.
dobles dentro de la comunicación interpersonal, que dicho El terapeuta estratégico, en lo que atañe a la semántica,
apoyo, aparentemente útil, puede agravar su sintomatología. no ofrece explicaciones afianzadoras sobre el significado de
En realidad, la fuerza del miedo que lo lleva a pedir ayuda las cosas, no ofrece certezas interpretativas, sino que, al con¬
cambia de rumbo en dirección a la anulación del comporta¬ trario, utiliza la sutil arma de la duda. Las maniobras verbales
miento de demanda de ayuda. de reestructuración, en efecto, han de suscitar dudas que
Las reestructuraciones pueden ser actos comunicativos pu¬ ocupen el lugar de la habitual rigidez perceptivo-reactiva de
ramente verbales, o bien también determinadas acciones del los pacientes, dejando al descubierto fallos en sus sistemas
terapeuta que conduzcan a la persona a un desplazamiento de cognoscitivos y comportamentales. El mayor poder de la duda
la perspectiva. Así como pueden producirse también efectos respecto de la explicación lógica racional, a modo de elemen¬
de reestructuración mediante prescripciones de comporta¬ to que saca de su quicio las rígidas posturas mentales, lo ex¬
12
miento, como veremos más adelante. presa bien Newton Da Costa , profesor emérito de lógica de
La reestructuración, además, puede tener diversos niveles la Universidad de Sao Paulo, en el Brasil. Sostiene este autor
de complejidad, que abarcan desde simples redefiniciones que, para lograr cambiar la opinión de una persona, resulta
cognoscitivas de una idea o de un comportamiento hasta com¬ mucho más eficaz insertar dudas en su lógica, que demostrar
plicadas reestructuraciones paradójicas, pasando por el uso de de una manera cabal y lógico-racional la inexactitud o disfun¬
metáforas y sugestiones evocativas. cionalidad de sus ideas o comportamientos.
Podemos afirmar también, en sentido general, que cada La duda es una carcoma; una vez dentro, trabaja sola y
una de las estrategias terapéuticas descritas en este apartado crece lentamente devorando el espacio de las lógicas preexis¬
representa una forma de reestructuración en cuanto todas tentes.
tienden, mediante diversos procedimientos, a modificar el La duda moviliza la entropía del sistema, produce una
punto de vista y la conducta del paciente. Hay quien afirma lenta y devastadora reacción en cadena, que puede llevar al
(Simón y otros autores, 1985, p. 286), además, que la rees¬ cambio del sistema mismo. —
tructuración, en su forma verbal de diálogo, es la maniobra Creemos, pues, de acuerdo con Simón y otros autores
central de todas las formas de psicoterapia, por cuanto al he¬ (1985), que la reestructuración del «mapa mental» del pacien¬
cho de tener que cambiar el «mapa mental» del sujeto en te es en verdad el objetivo de toda psicoterapia, pero creemos
tratamiento resulta ser el factor común de todas las interven- también que la reestructuración, como técnica empleada en el
planteamiento estratégico, es algo totalmente diverso de la
1 1 . E s t a m a n i o b r a s e d i s c u t i r á d e t a l l a d a m e n t e e n e l c a p í t u l o c u a r t o a l e x p o n e r e l p r o t o c o l o del
tratamiento de los trastornos fóbicos. 12. Comunicación personal, Arezzo, mayo 1989.

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búsqueda del insight, típica de otros enfoques terapéuticos. en la fila. Compárese este porcentaje de éxitos con los resul¬
El arte de la reestructuración como técnica de persuasión, tados obtenidos con la simple petición: "Perdona, tengo cinco
además, no es ciertamente un descubrimiento nuevo y mucho páginas. ¿Puedo usar la fotocopiadora?" En esta situación
menos propio del ámbito terapéutico. De hecho, también esta conseguía sólo el 60 %. A primera vista parece que la diferen¬
arma oratoria era bien conocida en el ámbito de la retórica cia decisiva entre las dos formulaciones consista en la infor¬
clásica, y practicada sobre todo por los sofistas que eran maes¬ mación añadida contenida en las palabras "porque tengo mu¬
tros en esa maniobra verbal persuasiva. cha prisa". Pero una tercera fórmula experimentada por la
Sin embargo, volviendo a épocas más cercanas a nosotros, profesora Langer ha demostrado que las cosas no eran exac¬
la demostración de cómo pueden cambiarse las percepciones- tamente así. Por lo que parece, lo que constituía la diferencia
reacciones de un sujeto no actuando directamente sobre el no era la serie entera de palabras con sentido completo, sino
significado racional que él atribuye a las cosas, sino utilizando sólo la primera: "porque". En vez de dar una verdadera razón
formas de reestructuración, procede de investigaciones en para justificar la petición, la tercera formulación se limitaba a
psicología social. usar el "porque" sin añadir nada nuevo: "Perdona, tengo cin¬
Se ha demostrado experimentalmente, por ejemplo, que co páginas. ¿Puedo usar la fotocopiadora? Porque tengo que
exponer una mercancía en el aparador a un precio bajo y hacer fotocopias." El resultado fue que, una vez más, casi
ventajoso respecto de su valor real comercial, utilizar, por todos (93 %) dieron su consentimiento, aun cuando no había
tanto, como arma de persuasión una demostración racional ninguna información nueva que explicase su condescenden¬
lógica, es bastante menos eficaz, para la venta, que exponerla cia. Como el piar de los polluelos basta para desencadenar la
a un precio claramente superior a su valor real (Cialdini respuesta automática de la pava madre, aun cuando provenga
1984). Es decir, es más ventajoso utilizar como arma persuasi¬ en realidad de un aparato mecánico, así también la palabra
va no la lógica racional, sino la aparente no lógica del «si esta "porque" lograba desencadenar una respuesta automática de
cosa cuesta tanto, debe poseer ciertamente alguna cualidad asentimiento por parte de los sujetos de Langer, aunque tras
oculta que no tiene aquella que cuesta menos». Pero esto no la palabra "porque" no llegaba ninguna razón particularmente
es otra cosa que una reestructuración eficaz, mediante el alza decisiva» (Cialdini 1984; versión it., 1989, p. 12).
del precio, de la percepción que el comprador tiene de aquella Este experimento muestra a las claras que es posible mo¬
mercancía. dificar las reacciones de las personas mediante la reestructura¬
Pero la demostración experimental más eficaz de cómo, en ción de una situación para nada lógica o racional, así como el
efecto, ciertas sugestiones comunicativas poseen una fuerza poder propio de ciertas formas sugestivas de comunicación de
explosiva de cambio proviene de un experimento llevado a esquivar las resistencias y las convicciones lógico-racionales.
cabo por E. Langer, psicóloga de la Universidad de California. La reestructuración no es, pues, un modo directo de atri¬
En una cola de espera para hacer fotocopias en la bibliote¬ buir significados, sino una técnica de desquiciamiento de la
ca, la petición, por parte de una estudiante, de que se le per¬ lógica rígida de un sujeto. Ella abre nuevos horizontes y po¬
mita no respetar el orden de la fila produce efectos diferentes sibilidades de cambio a la aparente inmutabilidad de las cosas
según sea su formulación: «"Perdona, tengo cinco páginas. enjauladas en la lógica preexistente.
¿Puedo usar la fotocopiadora? Porque tengo mucha prisa." El terapeuta, cuando reestructura una realidad, debe,
La eficacia de esta petición —con— explicación ha sido casi acomodándose a las modalidades representativas del pacien¬
total: el 95 % de los interpelados la han dejado pasar delante te, llevar a éste a ver las cosas desde puntos diversos de los

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que ha utilizado anteriormente. Para lograr esto, recurre a mejor y tengo la certeza de que sabréis hallar la manera de
técnicas de sugestión, armas retóricas clásicas y paradojas ló¬ que él asuma ahora su responsabilidad.» Y aquí el terapeuta
gicas; técnicas capaces en definitiva, si se utilizan bien, de prescribirá acciones y comportamientos claramente contrarios
alterar, aunque sea sólo momentáneamente, la percepción a la conducta precedente de los padres. De este m o d o , en
de la realidad del sujeto, para abrirle nuevas vías perceptivas lugar de culpabilizar a ambos padres por su error educativo y
y nuevas posibilidades de reacción ante aquella realidad. por su hiperprotección castradora diciéndoles: no hagáis esto,
no hagáis aquello, os habéis equivocado en esto y en aquello
otro, etc., se utiliza su carga de intervención transformándola,
5.1.3. Evitar las formas lingüísticas negativas mediante una recodificación en forma positiva y una prescrip¬
ción directa, con miras a una conducta educativa correcta y
La tercera estrategia de comunicación terapéutica que va¬ funcional que llevará a la resolución del problema.
mos a exponer ahora se relaciona directamente con la primera En este ejemplo, el procedimiento terapéutico mezcla tres
y la segunda ya explicadas, hasta puede decirse que no es más técnicas diversas: la evitación de las formas negativas, la rees¬
que una puntualización de las mismas. tructuración y la prescripción. Por lo común, esta maniobra
La práctica clínica ha puesto en evidencia que el uso de produce participación y colaboración orientadas al cambio,
enunciados negativos respecto de la conducta o las ideas del aun en sujetos sumamente desconfiados o entumecidos en sus
paciente tiende a culpabilizarlo y a producir reacciones de posiciones, y sobre todo no provoca reacciones negativas pro¬
rigidez y rechazo. venientes de la culpabilización del paciente con relación a sus
También en la práctica de la hipnosis se ha observado que propias acciones. El hecho de que sus acciones sean disfun¬
las fórmulas negativas producen rigidez y resistencia en la cionales es algo implícito en la petición de ayuda, por lo que
persona que ha de ser hipnotizada y, de hecho, durante una no precisa en modo alguno que el terapeuta lo ponga de re¬
inducción de trance, se tiende siempre a traducir toda orden lieve.
negativa en una forma positiva. La persuasión orientada a las masas y a las ventas utiliza
Partiendo de aquí, en terapia, en lugar de criticar y negar también esta técnica de pragmática de la comunicación. En
la actuación del paciente, aun cuando sea ésta absolutamente realidad, cualquier vendedor profesional conoce bien la regla
errónea o disfuncional, vemos que resulta mucho más eficaz de «no llevar nunca la contraria al cliente», o la de no decir en
gratificar a la persona y, por medio de esta gratificación, im¬ modo alguno «que no lleva razón o que se equivoca». Sino
partir órdenes orientadas a la modificación de su conducta. que sabe que más bien debe procurar que el cliente se crea
Pongamos un ejemplo: ante unos padres extremadamente hi- siempre que acierta y que tiene la razón incluso cuando, gra¬
perprotectores, que con sus cuidados familiares castradores cias al solícito trabajo del vendedor, se comporta de una ma¬
no han hecho más que llevar al hijo a la inseguridad y a la nera que se opone a la que ha manifestado con anterioridad.
fragilidad psicológica, la maniobra del terapeuta ha de consis¬ Esto, igual que otros ejemplos, muestra que un instrumento
tir en felicitarles y darles satisfacción por los grandes esfuerzos de persuasión puede llegar a ser un arma terrible en manos de
que han hecho al ocuparse de un hijo tan problemático y por quien lo usa con fines de manipulación fraudulenta. Por lo
los grandes sacrificios vividos para protegerlo de tantos posi¬ demás, cualquier instrumento eficaz puede emplearse para
bles peligros que ofrece el mundo. «Y así como hasta ahora lo el bien o para el mal; del hombre depende utilizarlo para el
habéis hecho bien, de ahora en adelante lo haréis todavía mejor de los fines.

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Programación terapéutica y estrategias de cambio

5.1.4. El uso de la paradoja y la comunicación paradójica su grupo (1956), quienes, como ya hemos referido, obser¬
varon que la comunicación paradójica se hallaba en la raíz
Creemos que el recurso a la paradoja en terapia represen¬ misma de la constitución de las sintomatologías psiquiátricas y
ta la piedra clave, a menudo extraordinariamente eficaz, en que, recurriendo a ella, se podía intervenir eficazmente en
las situaciones perceptivo-reactivas rígidas y que se caracteri¬ dichas problemáticas. En otros términos: estos autores in¬
zan por la presencia de sintomatologías comportamentales re¬ vocaron un viejo adagio de la medicina: Similia similibus cu-
dundantes. Por este poder suyo, dicho procedimiento te¬ rantur (lo semejante se cura con cosas semejantes).
rapéutico desempeña un papel fundamental en el plantea¬ Existen diversas maneras de utilizar las paradojas en te¬
miento estratégico. rapia, que van desde las prescripciones paradójicas, de las que
La paradoja, como bien sabe el lector, es un tipo de tram¬ nos ocuparemos explícitamente en uno de los apartados su¬
pa lógica en la que tropieza toda la lógica racionalista clá- cesivos, a las formas de acciones y comunicaciones paradójicas
13
sica . En realidad, saca a la lógica aristotélica de los quicios a lo largo de las sesiones, de las que nos vamos a ocupar
de lo «verdadero o falso» y desbarata la óptica maniquea de inmediatamente. Creemos que los ejemplos que siguen han
las parejas de opuestos (blanco-negro, hermoso-feo, correcto- de aclarar mejor que cualquier disquisición en qué consiste
erróneo) utilizados como categorías que describen la realidad. ese tipo de acciones comunicativas en terapia.
En el ámbito de la filosofía del conocimiento, la paradoja El primer ejemplo se refiere al caso de un sujeto, definible
lógica ha derrumbado todo intento tranquilizador de enjaular según los tradicionales cuadros clínicos psiquiátricos como
la realidad dentro de un sistema racional absoluto de descrip¬ «obsesivo-hipocondríaco», el cual manifiesta obsesivamente
ciones o interpretaciones. el terror de estar afectado por una enfermedad gravísima e
Aplicada al específico contexto terapéutico, la paradoja incontrolable. Para nada han servido los exámenes médicos
posee la propiedad de desquiciar los círculos viciosos y recu¬ con diagnóstico negativo; el sujeto continúa en la convicción
rrentes de «soluciones ensayadas», que el paciente presenta de tener una enfermedad grave y transforma cualquier señal
de forma obstinada, por la simple razón de que pone en crisis propioceptiva corporal en un síntoma indicador de su miste¬
el sistema preexistente de percepciones de la realidad y reac¬ rioso mal. Obviamente, se halla aterrorizado y busca apoyo,
ciones ante ella. ayuda y afianzamiento en todos y, en especial, en el te¬
Históricamente, la paradoja hizo su ingreso formal en te¬ rapeuta. Lo que sigue es la transcripción de un breve inter¬
rapia con Viktor Frankl y su formulación de la «intención cambio de frases de un coloquio grabado durante un encuen¬
paradójica» (1960), como estrategia terapéutica. Pero los que tro con uno de los autores:
formularon sistemáticamente la función de la paradoja en la
formación y en la solución de los problemas fueron Bateson y
Paciente: Doctor, estoy deshecho, me siento mal. ¡Estoy aterrorizado!
Hay un mal dentro de mí, lo siento crecer, me moriré pronto. Nadie me
13. La paradoja lógica consiste en una clase de enunciados que resultan al mismo tiempo quiere creer, pero estoy gravemente enfermo. Sudo siempre, siento cómo el
v e r d a d e r o s y f a l s o s , c o r r e c t o s y e r r ó n e o s , e t c . El e j e m p l o c l á s i c o de p a r a d o j a es la de E p i m é n i d e s corazón late con fuerza. Y además, ya se lo he dicho a mi mujer: alguien me
el cretense: «Miento» (el s u p u e s t o e s q u e t o d o s l o s c r e t e n s e s m i e n t e n ) . Con este e n u n c i a d o se
ha echado el «mal de ojo». Usted no va a creer en estas cosas, pero es
construye una t r a m p a lógica, tanto si es falso c o m o si es v e r d a d e r o , t a n t o si es c o r r e c t o c o m o si es
incorrecto. En la c o m u n i c a c i ó n interpersonal se constituye esta forma de trampa lógica cuando,
verdad, me lo ha dicho una bruja... Nadie me quiere creer, pero me come
d e n t r o d e l a m i s m a frase c o m u n i c a t i v a , e s t á n p r e s e n t e s d o s m e n s a j e s c o n t r a d i c t o r i o s , por l o que por d e n t r o .
q u i e n r e c i b e e s t e t i p o d e c o m u n i c a c i ó n s e e n c u e n t r a e n l a m i s m a c o n d i c i ó n d e q u i e n dese'a d e c i d i r
Terapeuta: ¡Hum!... (con actitud seria ypensativa).Estoy convencido de
si E p i m é n i d e s dice verdad o falsedad.
que usted está verdaderamente enfermo y hasta de que su enfermedad es

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realmente extraña. Sabe, hay muchas clases de mal de ojo. A usted, proba- tario, con el efecto de que llega a anularse, pues desde el
blemente, le han echado el «mal de ojo de la muerte» (ligera pausa). momento en que un síntoma se convierte en voluntario pierde
Sí, creo que está usted verdaderamente muy mal, y cada vez peor; inclu-
por completo su valor sintomático.
so, si lo miro bien, hasta me parece que está cambiando de aspecto ahora
mismo.
En la comunicación terapéutica, cuando uno se halla fren¬
Usted está mal, es verdad, lo veo como si estuviera a punto de ponerse te a una situación mental obstinadamente rígida y obsesiva, en
muy mal. Sabe, estos males de ojo son terribles (cierta sonrisa). lugar de oponerse a ella más bien hay que secundarla, lleván¬
P.: Pero, doctor, ¡qué me está diciendo! Entonces, es que me m u e r o . Y dola en su intensificación hasta la exasperación y a un punto
entonces ¡es verdad! ¡Estoy gravemente enfermo! ¿Y cómo es posible, doc¬
tal que se anula por sí sola. El mecanismo es el mismo que
tor, que todos los análisis médicos que me han hecho hasta ahora no me
hayan encontrado nada? ¿Está usted convencido de lo que me ha dicho?
está presente en la intervención de prescripciones del sínto¬
¿Que estoy enfermo y que se ve que me han echado el mal de ojo? ma. Se pone en acción el poder desestructurante de la parado¬
T.: Seguro (sonriendo ligeramente). ja incentivando deliberamente, en el coloquio, los mecanis¬
P.: Doctor, no me tome usted el pelo. Y o , ahora, no me siento mal; mos distorsionados con los que el paciente percibe la realidad.
incluso, al hablar con usted, he dejado de sudar y me siento más tranquilo.
Y así, igual como el intento de estar voluntariamente conten¬
Pero, dígame, ¿es posible que a los cuarenta años el cerebro nos gaste estas
malas pasadas?
tos genera depresión y el esfuerzo por dormirse mantiene des¬
pierto, el llevar al paciente a realizar intencionalmente, con el
Este ejemplo clínico muestra cómo en tales situaciones, en refuerzo de la actitud del terapeuta, aquellos procesos menta¬
las que no funciona ninguna forma de confrontación lógico- les distorsionados y aparentemente incontrolables hace que
racional, el recurso a la paradoja resulta eficaz para romper el éstos, perdiendo su espontaneidad, pierdan también el valor
mecanismo repetitivo de las fijaciones. de síntoma y desaparezcan.
Generalmente, se logra que el paciente primero se impre¬ El segundo ejemplo explicativo, no clínico, expresa una
sione y exprese sorpresa, permaneciendo atónito ante ciertas tipología ligeramente diversa de acción y comunicación pa¬
afirmaciones que confirman su terror; luego él mismo comien¬ radójica, pero dotada del mismo poder desencadenante de
za a tranquilizar al terapeuta sobre su estado de salud y afirma cambio.
que los exámenes médicos demuestran que no tiene nada. En Se refiere esto a aquellas situaciones interpersonales en las
algunos casos, después de estas reacciones, puede comenzar a que, en la interacción, una acción y/o un mensaje paradójico e
sonreír comprendiendo el «conflicto benéfico» que el te¬ imprevisto, por cuanto ilógico respecto de la previsibilidad
rapeuta ha usado. Pero, y esto es lo más importante, en aquel habitual de los acontecimientos, trastornan la situación. Esta
momento se ha roto su mecanismo obsesivo de percepción y acción no parece ni verdadera ni falsa, se manifiesta aparente¬
reacción distorsionadas y el paciente puede comenzar a cam¬ mente inconciliable con la situación y obliga, a quien la re¬
biar su punto de vista y sus actuaciones con respecto al pro¬ cibe, a un cambio repentino de los esquemas de la conducta.
blema. La enorme eficacia de esas maniobras interpersonales está
La lógica en que se basa este tipo de intervención paradó¬ bien descrita por un extraño hecho acaecido hacia finales de
jica queda bien aclarada con el ejemplo de su utilización fren¬ los años treinta, en Austria, del que, vista la peculiaridad del
te a actos compulsivos irrefrenables, cuya realización se pres¬ acontecimiento informaron ampliamente los periódicos de la
cribe. época. «Un individuo candidato al suicidio se arrojó al Da¬
De esta forma, se crea la paradoja de hacer voluntario un nubio, desde un puente; un guardia, llegado al lugar del si¬
síntoma que, como tal, ha de ser algo incontrolado e involun- niestro suceso atraído por los gritos de las personas que se

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h a l l a b a n p r e s e n t e s , se echó el fusil a la cara y lo a p u n t ó c o n t r a ser una p r e s c r i p c i ó n y sus r e a c c i o n e s un a v a n c e en la t e r a p i a .


el a s p i r a n t e al suicidio, g r i t á n d o l e : "Sal de ahí o te d i s p a r o . " De m o d o que la función p r i o r i t a r i a de la r e s i s t e n c i a q u e d a
El j o v e n salió del agua r e n u n c i a n d o al suicidio.» a n u l a d a m i e n t r a s q u e se utiliza su fuerza p a r a p r o m o v e r el
En r e a l i d a d , con el gesto p a r a d ó j i c o , el g u a r d i a puso al c a m b i o ; la r e s i s t e n c i a p r e s c r i t a , de h e c h o , deja de ser resis¬
aspirante suicida en una situación en la que los e s q u e m a s de tencia y se c o n v i e r t e en c u m p l i m i e n t o , c o m o en el s i g u i e n t e
previsión lógica saltan en p e d a z o s . Esta r e e s t r u c t u r a c i ó n in- caso de un p a c i e n t e difícil y d e s c o n f i a d o , a q u i e n el t e r a p e u t a
ducida de la realidad lo lleva al c a m b i o radical de su compor¬ dice: «Mire u s t e d , h a b r í a b u e n a s p o s i b i l i d a d e s de r e s o l v e r su
t a m i e n t o y de sus e s q u e m a s m e n t a l e s . p r o b l e m a y existen t é c n i c a s específicas para ello. P e r o , vistas
En la actividad clínica, igual c o m o en la v i d a , estos tipos las a c t u a l e s c i r c u n s t a n c i a s y sus c a r a c t e r í s t i c a s p e r s o n a l e s ,
de m o v i m i e n t o s p a r a d ó j i c o s , a p a r e n t e m e n t e ilógicos y ab¬ creo que usted no es c a p a z de librarse de él.» De esta f o r m a ,
s o l u t a m e n t e i m p r e v i s t o s por el p a c i e n t e , p r o d u c e n rápida¬ el p a c i e n t e q u e se o p o n í a al t r a t a m i e n t o se ve p u e s t o en u n a
m e n t e el salto de nivel lógico i n d i s p e n s a b l e para el c a m b i o s i t u a c i ó n p a r a d ó j i c a . Por lo g e n e r a l , la r e a c c i ó n del p a c i e n t e
c o n c r e t o de la s i t u a c i ó n . es una agresividad no e x p r e s a hacia el t e r a p e u t a , que se ma¬
P a r t i e n d o de estos e j e m p l o s y reflexiones, q u e d a clara la nifiesta en la r e a l i z a c i ó n de a q u e l l o q u e el t e r a p e u t a ha decla¬
función de la p a r a d o j a c o m o e l e m e n t o d e s q u i c i a d o r de las r a d o que él no es c a p a z de hacer. P e r o el caso es que t o d o esto
situaciones rígidas y obsesivas típicas de m u c h o s p a c i e n t e s . lleva a u n a p r o m o c i ó n de la c o l a b o r a c i ó n t e r a p é u t i c a y a la
Por esta p r e r r o g a t i v a suya, el r e c u r s o a la p a r a d o j a , en sus a n u l a c i ó n de la m i s m a r e s i s t e n c i a .
múltiples v a r i a n t e s , resulta s u m a m e n t e eficaz s o b r e t o d o en la Igual c o m o en ciertas artes m a r c i a l e s o r i e n t a l e s se utiliza,
fase p r i m a r i a de una i n t e r v e n c i ó n t e r a p é u t i c a e s t r a t é g i c a , que m e d i a n t e un a t e n t o e s t u d i o de las p a l a n c a s y de la fuerza de la
es d o n d e ha de r o m p e r s e el s i s t e m a de r e d u n d a n c i a s , percep¬ g r a v e d a d , la fuerza del a d v e r s a r i o para p o n e r l o fuera de com¬
ciones, acciones y r e t r o a c c i o n e s que m a n t i e n e el p r o b l e m a b a t e , así t a m b i é n en esta técnica se r e o r i e n t a la fuerza de la
operante. resistencia al c a m b i o en dirección al c a m b i o m i s m o .
L o s h i p n o t i z a d o r e s e x p e r t o s e x p r e s a n bien esta e s t r a t e g i a
c u a n d o « r e e s t r u c t u r a n » la resistencia del sujeto a a b a n d o n a r ¬
5.1.5. Uso de la resistencia se en forma de s u g e s t i ó n a una p r o f u n d i z a c i ó n en el t r a n c e .
Por e j e m p l o , a n t e un sujeto que e x p r e s a r e s i s t e n c i a a po¬
U n a de las técnicas m á s r e f i n a d a s de las d e r i v a d a s de la nerse en trance m o v i e n d o los d e d o s de una m a n o o m o v i e n d o
p a r a d o j a , y que ha l o g r a d o gran aplicación en t e r a p i a , es el una p i e r n a , e l h i p t o n i z a d o r e x p e r t o r e s p o n d e r á : «Muy b i e n ,
a p r o v e c h a m i e n t o t e r a p é u t i c o de la resistencia. su m a n o (o su p i e r n a ) r e s p o n d e , a h o r a c o m e n z a r á , más rá¬
Por c u a n t o se refiere a la r e s i s t e n c i a , al c o n t r a r i o de la p i d a m e n t e , hasta que sentirá un gran c a n s a n c i o , u n a s enor¬
clásica i n t e r p r e t a c i ó n que hace de ella el p s i c o a n á l i s i s , cree¬ mes g a n a s de d e s c a n s a r , etc.» De este m o d o redefine la resis¬
mos que es funcional e m p l e a r su fuerza con fines t e r a p é u t i c o s . tencia y o r i e n t a su fuerza en dirección a la i n d u c c i ó n del
Es decir, c r e e m o s p r o v e c h o s o que la resistencia misma pri¬ trance.
m e r o se p r e s c r i b a p a r a d ó j i c a m e n t e y luego se utilice. Se pro¬
cede c r e a n d o un «doble vínculo» t e r a p é u t i c o , que se manifies¬
ta c o l o c a n d o al p a c i e n t e en una situación p a r a d ó j i c a , en la
que su r e s i s t e n c i a , o su rigidez p a r a con el t e r a p e u t a , llegue a

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La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

5.1.6. Uso de anécdotas, relatos y lenguaje metafórico E n t é r m i n o s e s t r i c t a m e n t e l i n g ü í s t i c o s , p u e s t o que s e


a p r o v e c h a la función poética del mensaje ( J a k o b s o n 1963), el
Otra i m p o r t a n t e m o d a l i d a d d e c o m u n i c a c i ó n t e r a p é u t i c a énfasis hay que p o n e r l o en el p o d e r e v o c a d o r de estas f o r m a s
es el uso de metáforas y el r e c u r s o , d u r a n t e el c o l o q u i o clí¬ de c o m u n i c a c i ó n . T o d o s h e m o s e x p e r i m e n t a d o este efecto le¬
nico, al r e l a t o de a n é c d o t a s , b r e v e s historias o e p i s o d i o s acae¬ y e n d o una poesía que nos toca de un m o d o e s p e c i a l , o un
cidos a otras p e r s o n a s . Esta e s t r a t e g i a c o m u n i c a t i v a p o s e e la t e x t o n a r r a t i v o que nos ha i n t e r p e l a d o , o bien c o n t e m p l a n d o
p r e r r o g a t i v a de p e r m i t i r la c o m u n i c a c i ó n de mensajes aprove¬ una película. H e m o s e x p e r i m e n t a d o la s e n s a c i ó n de ser justa¬
c h a n d o la forma indirecta de la p r o y e c c i ó n e identificación m e n t e n o s o t r o s los p r o t a g o n i s t a s de la p o e s í a , de la n a r r a c i ó n
q u e , por lo c o m ú n , una p e r s o n a p o n e en p r á c t i c a ante los o de la película. A u n s i e n d o muy c o n s c i e n t e s de que no es m á s
personajes y las diversas s i t u a c i o n e s de un r e l a t o . que una ficción, e x p e r i m e n t a m o s pese a ello d e t e r m i n a d a s
Esta m o d a l i d a d de c o m u n i c a c i ó n t e r a p é u t i c a m i n i m i z a la e m o c i o n e s e v o c a d a s por aquel tipo de c o m u n i c a c i ó n r e c i b i d a
resistencia, en c u a n t o la p e r s o n a no es s o m e t i d a a exigencias y, por su m e d i o , v i v i m o s una e x p e r i e n c i a real y c o n c r e t a .
directas o a o p i n i o n e s d i r e c t a s s o b r e su m o d o de p e n s a r y E r i c k s o n , una vez m á s , ha sido quien ha s a b i d o indicar el
c o m p o r t a r s e . El mensaje llega en forma v e l a d a y bajo c a m i n o que hay que seguir para p r o v o c a r , en t e r a p i a , este tipo
a p a r i e n c i a de m e t á f o r a . Por e j e m p l o , se p u e d e c o m u n i c a r a de e x p e r i e n c i a . Ha p a s a d o a la p s i c o t e r a p i a lo que no era m á s
un sujeto fóbico-obsesivo el f u n c i o n a m i e n t o del m e c a n i s m o que un viejo c o n o c i d o de los h i p n o t i z a d o r e s . De h e c h o , p a r a
c o n t r a p r o d u c e n t e del estar a u s c u l t á n d o s e c o n s t a n t e m e n t e , un h i p n o t i z a d o r es h a b i t u a l inducir al t r a n c e a un sujeto por
a u m e n t a n d o así la angustia hasta el a t a q u e de p á n i c o , narran¬ m e d i o de n a r r a c i o n e s de historias e v o c a d a s , c o m o es t a m b i é n
do el c u e n t o del ciempiés «el cual, c u a n d o se d e t u v o a p e n s a r h a b i t u a l t r a n s m i t i r s u g e s t i o n e s bajo la forma de m e t á f o r a .
cuan difícil era andar de forma o r d e n a d a y e l e g a n t e con cien P e r o sin q u e r e r d i s m i n u i r en n a d a la g e n i a l i d a d de
pies al m i s m o t i e m p o , ya no s u p o andar m á s » . D e s p u é s se E r i c k s o n , ha de decirse que la eficacia y el p o d e r de esta
p u e d e e x h o r t a r al sujeto a p r o b a r el s i g u i e n t e ejercicio: e s t r a t e g i a de p e r s u a s i ó n es un c o n o c i m i e n t o e m p l e a d o en di¬
« A h o r a , c u a n d o salga de a q u í , haga c o m o el c i e m p i é s : c u a n d o v e r s o s c o n t e x t o s d e s d e h a c e m u c h í s i m o s siglos.
baje las e s c a l e r a s , c o n c é n t r e s e p e n s a n d o en lo difícil que es ir El lenguaje e v o c a d o r es, d e s d e s i e m p r e , el tipo de co¬
b a j á n d o l a s , m a n t e n e r el equilibrio paso a p a s o , p o n i e n d o el m u n i c a c i ó n p r e f e r i d o de los g r a n d e s l í d e r e s r e l i g i o s o s , de los
pie en el sitio j u s t o . Por lo g e n e r a l , c u a n d o se hace e s t o , la r e v o l u c i o n a r i o s y los d i c t a d o r e s , así c o m o de los e s c r i t o r e s y
gente c o m i e n z a a t r o p e z a r y ya no sabe a n d a r . » Este tipo de p o e t a s . B a s t e p e n s a r en las p a r á b o l a s de Cristo o las a n é c -
mensaje e v o c a d o r es de m u c h a más eficacia que c u a l q u i e r dotas de B u d a o, m á s c e r c a n o a n o s o t r o s en el t i e m p o , en el
explicación científica precisa para p r o d u c i r en el sujeto sensa¬ estilo p r o p a g a n d í s t i c o de M u s s o l i n i y H i t l e r .
ciones y e m o c i o n e s que a b r e n una b r e c h a en su rígida percep¬ Q u i e n trabaja en el c a m p o de la p u b l i c i d a d , p a r a a d u c i r
ción de la realidad y su reacción ante ella. todavía un ejemplo m á s del p o d e r del lenguaje e v o c a d o r p a r a
U t i l i z a n d o esta técnica se « e s p a r c e n » s u g e s t i o n e s d e n t r o inducir a c o n c e p c i o n e s y c o m p o r t a m i e n t o s n u e v o s , c o n o c e
de un r e l a t o o son c o m u n i c a d a s en forma m e t a f ó r i c a , de m o d o bien q u e , en la c a m p a ñ a publicitaria de un p r o d u c t o , el pri¬
que no implican d i r e c t a m e n t e al p a c i e n t e , p e r o tales suges¬ mer t r a b a j o f u n d a m e n t a l que hay que h a c e r es la i n v e n c i ó n de
t i o n e s , por su p o d e r e v o c a d o r , son v e r d a d e r a s y a u t é n t i c a s un e s l o g a n que e v o q u e fantasías y s e n s a c i o n e s .
a n d a n a d a s de c a ñ ó n para el r e d u n d a n t e s i s t e m a c o n c e p t u a l y P e r o aun a quien se m a n t e n g a t o d a v í a e s c é p t i c o en lo q u e
c o m p o r t a m e n t a l del p a c i e n t e . se refiere al p o d e r que p o s e e este tipo de lenguaje para in-

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La praxis clínica en terapia estratégica

P a r e c e e v i d e n t e , a t e n i é n d o n o s a este e s t u d i o , el p o d e r
ducir a las p e r s o n a s a d e t e r m i n a d o s c o m p o r t a m i e n t o s , le ha
e v o c a d o r del m e c a n i s m o de p r o y e c c i ó n e identificación, del
de ser c i e r t a m e n t e difícil resistirse a la r i g u r o s a d e m o s t r a c i ó n
que h e m o s h a b l a d o a n t e r i o r m e n t e , y de su eficacia p a r a pro¬
hecha al r e s p e c t o por el famoso sociólogo D a v i d Phillips con
v o c a r c o n d u c t a s de e m u l a c i ó n por p a r t e del r e c e p t o r del men¬
la formulación del «efecto W e r t h e r » (1974, 1979, 1980).
saje que se sienta s e m e j a n t e al p r o t a g o n i s t a del s u c e s o na¬
Este f e n ó m e n o t i e n e una larga e i n t e r e s a n t e historia.
rrado.
La p u b l i c a c i ó n de la n o v e l a de G o e t h e Los sufrimientos
P u e s t o que en p s i c o t e r a p i a nos i n t e r e s a p r o v o c a r el cam¬
del joven Werther, q u e n a r r a el v e h e m e n t e d e s e n g a ñ o amoro¬
bio de la c o n d u c t a y de las c o n c e p c i o n e s del p a c i e n t e , nos
so y el suicidio del j o v e n p r o t a g o n i s t a , p r o d u j o un efecto per¬
p a r e c e que no d e b e m o s d e s e n t e n d e r n o s del p o d e r extraor¬
t u r b a d o r . A d e m á s de un gran éxito para el a u t o r , el l i b r o , con
d i n a r i o que t i e n e la n a r r a c i ó n de a n é c d o t a s , r e l a t o s o episo¬
su gran i m p a c t o y amplia d i v u l g a c i ó n , p r o v o c ó por t o d a Euro¬
dios r e l a m e n t e a c a e c i d o s , y que se a d e c u e n a la r e a l i d a d pro¬
pa una o l e a d a de suicidios por i m i t a c i ó n . T a n p o t e n t e fue este
b l e m á t i c a del p a c i e n t e . I n d u c i r á n en el s u j e t o , a t r a v é s de los
efecto que en varios países las a u t o r i d a d e s p r o h i b i e r o n la cir¬
m e c a n i s m o s d e s c r i t o s , c a m b i o s efectivos de sus e s q u e m a s de
culación del libro.
acción r e s p e c t o del p r o b l e m a q u e , a su v e z , l l e v a r á n t a m b i é n
El trabajo de investigación de Phillips sigue las huellas del
al c a m b i o c o n s i g u i e n t e de sus e s q u e m a s p e r c e p t i v o s y cognos¬
«efecto W e r t h e r » en los t i e m p o s m o d e r n o s .
citivos.
Su e s t u d i o d e m u e s t r a q u e , i n m e d i a t a m e n t e d e s p u é s de un
suicidio de p r i m e r a p á g i n a , a u m e n t a v e r t i g i n o s a m e n t e la fre¬
cuencia de suicidios en a q u e l l a s z o n a s en las que el h e c h o ha
5.2. Prescripciones de comportamiento
o b t e n i d o gran r e s o n a n c i a .
Según las estadísticas s o b r e suicidios en los E s t a d o s
Las p r e s c r i p c i o n e s de c o m p o r t a m i e n t o , que han de seguir¬
U n i d o s del 1947 al 1968, en los dos m e s e s sucesivos a un
se en la vida c o t i d i a n a fuera de la sesión en el i n t e r v a l o q u e
suicidio de p r i m e r a p á g i n a , se p r o d u j e r o n por t é r m i n o m e d i o
m e d i a entre un e n c u e n t r o y el s i g u i e n t e , d e s e m p e ñ a n un pa¬
58 suicidios m á s por e n c i m a de la cifra n o r m a l . P e r o , a d e m á s ,
pel f u n d a m e n t a l en t e r a p i a e s t r a t é g i c a .
se p r e s e n t ó una i m p r e s i o n a n t e semejanza e n t r e las condicio¬
C o m o h e m o s e x p u e s t o a n t e r i o r m e n t e , p a r a « c a m b i a r » hay
nes del p r i m e r suicida famoso y las de q u i e n e s se s u i c i d a b a n
que pasar por e x p e r i e n c i a s c o n c r e t a s : las p r e s c r i p c i o n e s de
p o s t e r i o r m e n t e , o sea: si el suicida famoso era a n c i a n o ,
c o m p o r t a m i e n t o d e s e m p e ñ a n la función de hacer vivir estas
a u m e n t a b a n los suicidios de a n c i a n o s ; si el suicida p e r t e n e c í a
e x p e r i e n c i a s c o n c r e t a s de c a m b i o , m á s allá del setting te¬
a un d e t e r m i n a d o g r u p o social o a cierta profesión, aumenta¬
r a p é u t i c o . E s t o ú l t i m o es un factor q u e m e r e c e s u m a aten¬
ban los suicidios en estos m i s m o s a m b i e n t e s .
ción, p o r q u e el h e c h o de que el p a c i e n t e a c t ú e de forma ac¬
P e r o Phillips no se ha d e t e n i d o en esta c o n s t a t a c i ó n ; de
tiva, sin la p r e s e n c i a directa del t e r a p e u t a y en su actividad
h e c h o , p r o c e d i e n d o al m i s m o análisis de p o s i b l e s «efectos
h a b i t u a l c o t i d i a n a , es la mejor d e m o s t r a c i ó n que p u e d e d a r s e
W e r t h e r » en otros á m b i t o s distintos del s u i c i d i o , ha demostra¬
a sí m i s m o con r e l a c i ó n a su c a p a c i d a d de c a m b i a r la s i t u a c i ó n
do que dicho efecto funciona t a m b i é n para otras a c c i o n e s ,
p r o b l e m á t i c a . Q u e l u e g o haga d e t e r m i n a d a s cosas inconscien¬
c o m o actos de violencia o, al c o n t r a r i o , actos h e r o i c o s . La
t e m e n t e por efecto de las « t r a m p a s c o m p o r t a m e n t a l e s »
condición previa es que s e a n actos que r e c i b e n p u b l i c i d a d y
u s a d a s por el t e r a p e u t a no c a m b i a lo que haya p o d i d o probar¬
que el r e c e p t o r sea una p e r s o n a s e m e j a n t e , o se sienta se¬
se a sí m i s m o , por c u a n t o , a s a b i e n d a s o i n c o n s c i e n t e m e n t e ,
m e j a n t e , al p r o t a g o n i s t a del e p i s o d i o n a r r a d o .

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La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

ha h e c h o algo que antes era i n c a p a z de h a c e r . U n a vez vivida, ridad la situación a esta p e r s o n a y e n c o m e n d a r l e la t a r e a de


esta e x p e r i e n c i a se c o n s t i t u y e en p r u e b a t a n g i b l e e indiscuti¬ r o m p e r la c a d e n a q u e d á n d o s e sin r e a c c i o n e s de o p o s i c i ó n
b l e , c o n c r e t a y real, de la posibilidad de s u p e r a r las p r o p i a s frente a las c o n d u c t a s c o r r e c t i v a s del c ó n y u g e , o hasta dándo¬
dificultades. le la r a z ó n .
Esto lleva, e v i d e n t e m e n t e , a la a p e r t u r a de n u e v a s pers¬ La otra función h a b i t u a l de las p r e s c r i p c i o n e s d i r e c t a s es la
pectivas de p e r c e p c i ó n y r e a c c i ó n ante la r e a l i d a d problemáti¬ de c o n s o l i d a r , en la fase siguiente a la r u p t u r a del s i s t e m a
ca; en otras p a l a b r a s , a la r u p t u r a del m e c a n i s m o de a c c i o n e s , disfuncional que d o m i n a el p r o b l e m a , m e d i a n t e a c c i o n e s
r e t r o a c c i o n e s y «soluciones e n s a y a d a s » que m a n t i e n e n la si¬ c o n s c i e n t e s p r o g r e s i v a s , la c a p a c i d a d del p a c i e n t e de hacer
tuación p r o b l e m á t i c a . frente con éxito a las s i t u a c i o n e s antes p r o b l e m á t i c a s . A tal fin
Las p r e s c r i p c i o n e s d e c o m p o r t a m i e n t o p u e d e n dividirse se p r e s c r i b e directa y e x p l í c i t a m e n t e al sujeto la tarea que hay
e s q u e m á t i c a m e n t e en tres t i p o l o g í a s : 1) directas; 2) indirectas; que h a c e r , y se le explica el p r o g r a m a p r o g r e s i v o de prescrip¬
3) paradójicas. ciones d i r e c t a s .

5.2.1. Prescripciones directas 5.2.2. Prescripciones indirectas

Son aquella clase de i n d i c a c i o n e s d i r e c t a s y claras de ac¬ Son a q u e l l a s i m p o s i c i o n e s de c o m p o r t a m i e n t o que enmas¬


ciones que hay que hacer y que t i e n d e n a la r e s o l u c i ó n del c a r a n su v e r d a d e r o o b j e t i v o . Es decir, m e d i a n t e ellas se pres¬
p r o b l e m a p r e s e n t a d o o al l o g r o de uno de los p r o g r e s i v o s cribe h a c e r algo con el fin de p r o d u c i r otra cosa distinta de lo
objetivos del c a m b i o . E s t e tipo de i n t e r v e n c i ó n es útil c u a n d o que se ha d e c l a r a d o o p r e s c r i t o . E s t e t i p o de p r e s c r i p c i o n e s
se trata de p e r s o n a s muy c o l a b o r a d o r a s y que o p o n e n escasa utiliza la técnica h i p n ó t i c a del d e s p l a z a m i e n t o del s í n t o m a :
resistencia al c a m b i o , para las que resulta suficiente d a r l e s la por lo g e n e r a l , se a t r a e la a t e n c i ó n del p a c i e n t e hacia a l g u n a
clave de la r e s o l u c i ó n del p r o b l e m a , p r e s c r i b i é n d o l e s la ma¬ otra cosa p r o b l e m á t i c a que r e d u z c a la i n t e n s i d a d del proble¬
nera de c o m p o r t a r s e frente a la situación p r o b l e m á t i c a para ma p r e s e n t a d o .
que l o g r e n desactivar los m e c a n i s m o s que la m a n t i e n e n P a r a esclarecer mejor esta t é c n i c a , se la p u e d e c o m p a r a r
operante. con la técnica del p r e s t i d i g i t a d o r , el cual llama la a t e n c i ó n del
T o m e m o s , c o m o e j e m p l o , el caso de m a r i d o y mujer que p ú b l i c o hacia a l g u n o de sus m o v i m i e n t o s m á s e v i d e n t e s ,
no p a r a n de discutir, en el que a p a r e c e c l a r a m e n t e q u e el m i e n t r a s realiza el t r u c o a e s c o n d i d a s , p r o d u c i e n d o así un
origen de las c o n t i n u a s d i s c u s i o n e s es el h e c h o de q u e , con la efecto e s p e c t a c u l a r y a p a r e n t e m e n t e m á g i c o .
mejor de las i n t e n c i o n e s , cada cual p r e t e n d e corregir los pre¬ Por e j e m p l o , el p a c i e n t e fóbico a q u i e n se p r e s c r i b e reali¬
suntos e r r o r e s en la c o n d u c t a del o t r o . Es fácil e n t e n d e r que zar, a n t e la p r e s e n c i a del s í n t o m a , una t a r e a a n s i ó g e n a y em¬
esta situación ha de llevar a una f o r m i d a b l e escalada de las b a r a z o s a , c o m o es a n o t a r con detalle sus s e n s a c i o n e s y pensa¬
p e l e a s . De h e c h o , así se e s t a b l e c e un j u e g o de n u n c a a c a b a r m i e n t o s en aquel m o m e n t o p a r a l u e g o p o d e r l o s p r e s e n t a r a
de acciones y r e a c c i o n e s t e n d e n t e s a c o r r e g i r s e r e c í p r o c a m e n ¬ e x a m e n del t e r a p e u t a , por lo c o m ú n v u e l v e con el s e n t i m i e n t o
te. En esta s i t u a c i ó n , si u n o de los c ó n y u g e s p a r e c e más co¬ de culpa de no h a b e r l l e v a d o a c a b o a q u e l l a p r e s c r i p c i ó n em¬
l a b o r a d o r , será suficiente, para disminuir el j u e g o sin fin de b a r a z o s a . P e r o refiere t a m b i é n q u e , e x t r a ñ a m e n t e — y n o s e
las c o r r e c c i o n e s y las c o n t r a c o r r e c c i o n e s , explicar con cla- explica c ó m o ha s u c e d i d o — , aquella s e m a n a no ha t e n i d o los

106 107
La praxis clínica en terapia estratégica Programación terapéutica y estrategias de cambio

s í n t o m a s fóbicos. E v i d e n t e m e n t e , ha sido t a n t o el a g o b i o o el de d o r m i r , se le p r e s c r i b i ó : a) hacer t o d a s las n o c h e s , volun¬


ansia por llevar a t é r m i n o la t a r e a a s i g n a d a , q u e no ha ma¬ t a r i a m e n t e y con s u m a a t e n c i ó n , el g e s t o de c e r r a r los grifos y
nifestado el s í n t o m a ante cuya p r e s e n c i a d e b e r í a h a b e r reali¬ las llaves de paso del gas y del agua un n ú m e r o d e t e r m i n a d o
z a d o la t a r e a . de v e c e s con cada una de las m a n o s ; b) p o n e r los z a p a t o s
En otras p a l a b r a s , la a t e n c i ó n se ha d e s p l a z a d o del sínto¬ c o m o s i e m p r e los h a b í a p u e s t o , p e r o i n v i r t i e n d o la d i r e c c i ó n
ma a la t a r e a , p r o d u c i e n d o la n e u t r a l i z a c i ó n de la manifesta¬ de la p u n t a . C o n estas p r e s c r i p c i o n e s , se o b t u v o , al térmi¬
ción p r o b l e m á t i c a m e d i a n t e un «conflicto b e n é f i c o » . no de dos s e m a n a s , la extinción c o m p l e t a de los r i t u a l e s p r e -
P e r o lo más i m p o r t a n t e es que se ha d e m o s t r a d o , a t r a v é s nocturnos.
de una e x p e r i e n c i a c o n c r e t a , que él es capaz de c o n t r o l a r y Las p r e s c r i p c i o n e s p a r a d ó j i c a s , igual q u e las i n d i r e c t a s ,
anular sus s í n t o m a s . p o s e e n un gran p o d e r de evitación de la r e s i s t e n c i a y por ello
E s t a s i n t e r v e n c i o n e s , d e b i d o a su p r o p i e d a d de evitar la son de gran utilidad en la fase p r i o r i t a r i a de r u p t u r a del siste¬
resistencia al c a m b i o en c u a n t o llevan a las p e r s o n a s a hacer ma que c o n t r o l a el p r o b l e m a .
algo sin q u e , m i e n t r a s lo h a c e n , se den c u e n t a de ello, desem¬ P a r a q u e las p r e s c r i p c i o n e s , en t o d a s sus f o r m a s , p u e d a n
p e ñ a n un papel f u n d a m e n t a l en la p r i m e r a fase de un tra¬ p o n e r s e en práctica y r e s u l t e n eficaces, se r e q u i e r e e s t u d i a r l a s
t a m i e n t o e s t r a t é g i c o . P e r m i t e n r e a l m e n t e una r á p i d a y eficaz a t e n t a m e n t e y p r e s e n t a r l a s al p a c i e n t e c o m o v e r d a d e r o s y
r u p t u r a de la e n v a r a d a situación de acciones y r e t r o a c c i o n e s a u t é n t i c o s i m p e r a t i v o s h i p n ó t i c o s , r e c u r r i e n d o a las t é c n i c a s
disfuncionales. de c o m u n i c a c i ó n t e r a p é u t i c a descritas en el a p a r t a d o a n t e r i o r .
C o m o ya h e m o s t e n i d o ocasión de afirmar, en v e r d a d esti¬
m a m o s crucial, con m i r a s a su eficacia en p s i c o t e r a p i a , el em¬
14
5.2.3. Prescripciones paradójicas pleo de un lenguaje h i p n ó t i c o o d i r e c t i v o . De otra f o r m a ,
los p a c i e n t e s r a r a s v e c e s ejecutan las p r e s c r i p c i o n e s , en espe¬
D e r i v a n d i r e c t a m e n t e de las o b s e r v a c i o n e s y reflexiones cial las i n d i r e c t a s y p a r a d ó j i c a s . Q u i z á s sea éste el m o t i v o por
h e c h a s a n t e r i o r m e n t e acerca de la utilización de la paradoja el q u e a l g u n o s t e r a p e u t a s se l a m e n t a n de la poca eficacia de
en t e r a p i a . A n t e un p r o b l e m a que se p r e s e n t a c o m o espon¬ los m é t o d o s p r e s c r i p t i v o s y p a r a d ó j i c o s .
t á n e o e i r r e f r e n a b l e , por e j e m p l o , c o a c c i o n e s de r e p e t i c i ó n , Por c o n s i g u i e n t e , las p r e s c r i p c i o n e s d e b e n ser i m p u e s t a s
o b s e s i o n e s o c o m p o r t a m i e n t o s c o m p u l s i v o s , resulta muy en un lenguaje p a u s a d o y m e d i d o , r e p i t i e n d o v a r i a s v e c e s el
eficaz prescribir el c o m p o r t a m i e n t o s i n t o m á t i c o m i s m o , ya i m p e r a t i v o , y han de p r e s e n t a r s e al p a c i e n t e en los ú l t i m o s
que de esta m a n e r a se coloca a la p e r s o n a en una situación m o m e n t o s de la sesión. Es e v i d e n t e la a n a l o g í a con la t é c n i c a
paradójica de t e n e r que realizar v o l u n t a r i a m e n t e a q u e l l o que de la i n d u c c i ó n al t r a n c e h i p n ó t i c o .
es i n v o l u n t a r i o e i n c o n t r o l a b l e y que s i e m p r e ha i n t e n t a d o En efecto, igual q u e en la i n d u c c i ó n h i p n ó t i c a , c u a n t o más
evitar. T a m b i é n en este caso, la ejecución v o l u n t a r i a del sín¬ logre el t e r a p e u t a cargar con s u g e s t i ó n la p r e s c r i p c i ó n , t a n t o
toma anula al s í n t o m a m i s m o , q u e en calidad de tal ha de ser mejor será p u e s t a ésta en práctica y m a y o r será su eficacia.
algo e s p o n t á n e o e i n c o n t r o l a b l e . Por c u a n t o se refiere a la eficacia de esta e s t r a t e g i a te¬
Por e j e m p l o , a un p a c i e n t e con m a n i f e s t a c i o n e s de rituales r a p é u t i c a y de su f u n c i o n a m i e n t o con m i r a s a p r o d u c i r cam¬
p r e n o c t u r n o s , c o m o son t e n e r que c o n t r o l a r r e p e t i d a s veces b i o s , c r e e m o s que h e m o s h a b l a d o ya de ella y la h e m o s p u e s t o
que las llaves del gas o del agua están c e r r a d a s , o t e n e r que
colocar de un m o d o s i e m p r e igual y exacto los z a p a t o s antes 14. Para una mayor p r o f u n d i z a d o ! ! de este tema, cf. Watzlawick 1977.

108 109
La praxis clínica en terapia estratégica

s u f i c i e n t e m e n t e de manifiesto en la p r i m e r a p a r t e de este tra¬ 6. Conclusión del tratamiento


bajo, por lo que p e n s a m o s que no c o n v i e n e r e p e t i r n o s . En lo
que se refiere, por lo d e m á s , a su eficacia c o m o arma de El ú l t i m o e n c u e n t r o en u n a t e r a p i a e s t r a t é g i c a r e v i s t e un
p e r s u a s i ó n en c o n t e x t o s d i v e r s o s del de la t e r a p i a , hay que p a p e l muy i m p o r t a n t e : el de ser la última p i n c e l a d a y el m a r c o
notar que su historia es a n t i q u í s i m a . Baste p e n s a r en los ritua¬ definitivo de la obra r e a l i z a d a . Su objetivo es c o n s o l i d a r de¬
les de iniciación tribal y religiosa y en las c e r e m o n i a s de acep¬ f i n i t i v a m e n t e la a u t o n o m í a p e r s o n a l de la p e r s o n a t r a t a d a . A
tación social que han sido s i e m p r e c o n s t a n t e s en la historia de este fin, se p r o c e d e a una r e c a p i t u l a c i ó n y a una e x p l i c a c i ó n
la h u m a n i d a d . d e t a l l a d a del p r o c e s o t e r a p é u t i c o d e s a r r o l l a d o y de las estra¬
Si t u v i é r a m o s que t r a t a r del r e c u r s o a las p r e s c r i p c i o n e s de tegias que se han u t i l i z a d o . De este m o d o , se ofrece a la per¬
c o n d u c t a en la historia de la p s i c o t e r a p i a , la e x p o s i c i ó n nos sona un c o n o c i m i e n t o claro incluso de d e t e r m i n a d a s t é c n i c a s
llevaría lejos y se haría n e c e s a r i o r e d a c t a r otro l i b r o ; p a s e m o s e x t r a ñ a s u t i l i z a d a s en el t r a t a m i e n t o ( ó r d e n e s i n d i r e c t a s , su¬
por alto, p u e s , tal c u e s t i ó n . P e r o , para u l t e r i o r e s ejemplos de gestiones, prescripciones paradójicas).
esta estrategia t e r a p é u t i c a y de sus efectos, nos r e m i t i m o s a la Se c o n s i d e r a i n d i s p e n s a b l e esta redefinición final, con mi¬
lectura del siguiente capítulo del p r e s e n t e l i b r o , que se refiere ras a que el sujeto a l c a n c e una a u t o n o m í a p e r s o n a l c o m p l e t a ,
a la casuística clínica. en la convicción de que esta última r e q u i e r e , para consolidar¬
Sin e m b a r g o , antes de concluir, es de gran i m p o r t a n c i a se, la conciencia de q u e la r e a l i d a d « p s í q u i c a y de la conduc¬
aclarar q u e , d e s p u é s de h a b e r r e a l i z a d o cada una de las pres¬ ta» se ha c a m b i a d o gracias a una i n t e r v e n c i ó n s i s t e m á t i c a y
c r i p c i o n e s , hay que p r o c e d e r s i e m p r e a redefinir el r e s u l t a d o y científica, y no por artes m á g i c a s e x t r a ñ a s .
a felicitar al p a c i e n t e por la c a p a c i d a d que ha d e m o s t r a d o . Se P e r o , s o b r e t o d o , hay que p o n e r de r e l i e v e la c a p a c i d a d
le hace t o m a r conciencia del h e c h o de que los p r o b l e m a s que ha d e m o s t r a d o el sujeto al r e a l i z a r con c o n s t a n c i a y te¬
que le p a r e c í a n invencibles p u e d e n s u p e r a r s e con cierta co¬ n a c i d a d el « d u r o » t r a b a j o que le ha exigido la s o l u c i ó n del
m o d i d a d y que él m i s m o lo ha d e m o s t r a d o con las acciones p r o b l e m a , y la c a p a c i d a d que ha a d q u i r i d o de s u p e r a r por sí
que ha l l e v a d o a c a b o . Las p r e s c r i p c i o n e s p u e d e n f o r m u l a r s e solo, ahora, otros problemas eventuales.
según diversas m o d a l i d a d e s y a b a r c a r las m á s diversas clases C o n s i d e r a m o s que es f u n d a m e n t a l este i n c e n t i v o p a r a el
de a c c i o n e s : s i m p l e s t a r e a s que han de r e a l i z a r s e en casa, m a n t e n i m i e n t o de u n a a u t o n o m í a p e r s o n a l p r o p i a y p a r a la
rituales c o m p l i c a d o s , o a c c i o n e s que a p a r e n t e m e n t e nada a d q u i s i c i ó n de una c o r r e c t a a u t o e s t i m a , y p e n s a m o s q u e ha de
tienen que ver con el p r o b l e m a p r e s e n t a d o por el p a c i e n t e . Lo asumir la forma de u n a s u g e s t i ó n positiva p a r a el f u t u r o .
i m p o r t a n t e es que el t e r a p e u t a , al i m p o n e r las p r e s c r i p c i o n e s , A este fin, es t a m b i é n p r o v e c h o s o r e c o r d a r q u e , en el
se esfuerce por hallar, con inventiva y fantasía, la llave j u s t a t r a n s c u r s o del t r a t a m i e n t o , se i n t e n t a no crear d e p e n d e n c i a
que ha de abrir la p u e r t a b l i n d a d a que r e p r e s e n t a el sistema e n m o d o a l g u n o . D e h e c h o , d e s p u é s d e cada p e q u e ñ o c a m b i o
disfuncional de acciones y r e t r o a c c i o n e s , en que se halla in¬ o b t e n i d o , se p r o c e d e con c u i d a d o a felicitar al p a c i e n t e por su
m e r s o el p a c i e n t e . e m p e ñ o y su c a p a c i d a d p e r s o n a l al c o m b a t i r el p r o b l e m a .
A d e m á s , el t r a t a m i e n t o a plazo b r e v e i n d u c e , d e s d e el co¬
m i e n z o , al p a c i e n t e a la a s u n c i ó n de sus r e s p o n s a b i l i d a d e s
incluso para que la t e r a p i a t e n g a é x i t o . La m a n i p u l a c i ó n , por
p a r t e del t e r a p e u t a , de la s i t u a c i ó n y de su influencia p e r s o n a l
ante el p a c i e n t e se o r i e n t a a que a d q u i e r a , de la m a n e r a más

110 111
La praxis clínica en terapia estratégica

rápida p o s i b l e , la c a p a c i d a d de r e a c c i o n a r c o r r e c t a m e n t e en
c u a n t o se refiere al p r o b l e m a p r e s e n t a d o . Por ú l t i m o , hay que
destacar q u e , a lo largo de esta i n t e r v e n c i ó n , se han activado DOS MODELOS DE TRATAMIENTO ESPECÍFICO
características y c u a l i d a d e s p r o p i a s del p a c i e n t e , que ahora él
c o n o c e de un m o d o c o n s c i e n t e y está en c o n d i c i o n e s de saber
utilizar. N a d a se ha a ñ a d i d o que el p a c i e n t e no t u v i e r a . Ha
a p r e n d i d o a percibir la r e a l i d a d y a r e a c c i o n a r a n t e ella, utili¬
z a n d o p o s i t i v a m e n t e sus p r o p i a s d o t e s p e r s o n a l e s , gracias a
e x p e r i e n c i a s g u i a d a s por el t e r a p e u t a , p e r o a h o r a es absolu¬
t a m e n t e capaz de actuar solo.

«Todo se aprende no para exhibirlo, sino para


utilizarlo.»

G.C. Lichtenberg, Libro de consolación

D e s p u é s de h a b e r p r e s e n t a d o y d i s c u t i d o la típica praxis
clínica e s t r a t é g i c a en el d e s a r r o l l o de su p r o c e s o y en sus pro¬
c e d i m i e n t o s t e r a p é u t i c o s más c o n s o l i d a d o s y u s u a l e s , p a r e c e
p r o v e c h o s o ofrecer dos e j e m p l o s de t r a t a m i e n t o específico
p a r a d e t e r m i n a d o s t r a s t o r n o s . Es decir, dos p r o t o c o l o s te¬
r a p é u t i c o s c o n s t r u i d o s ad hoc p a r a dos t i p o l o g í a s específicas
de p r o b l e m a s . En o t r o s t é r m i n o s , así c o m o en los m a n u a l e s de
ajedrez s e e n c u e n t r a n e j e m p l o s típicos d e j a q u e m a t e que
p u e d e r e a l i z a r s e en un r e d u c i d o n ú m e r o de m o v i m i e n t o s , así
t a m b i é n e n t e r a p i a e s posible d i s p o n e r , p a r a d e t e r m i n a d a s
t i p o l o g í a s de p r o b l e m a s , de una serie planificada de estra¬
tegias que llevan a la s o l u c i ó n de los m i s m o s ; es decir, un
j a q u e m a t e específico p a r a d e t e r m i n a d a s s i n t o m a t o l o g í a s
p s i c o l ó g i c a s . E s e v i d e n t e , sin e m b a r g o , para evitar e q u í v o c o s ,
que u n a p r o g r a m a c i ó n t e r a p é u t i c a específica de este g é n e r o
p r e v é s i e m p r e una a d a p t a c i ó n de las m i s m a s e s t r a t e g i a s a las
distintas p e c u l i a r i d a d e s p e r s o n a l e s de cada sujeto y de su con¬
texto interpersonal.
P r e s e n t a m o s a c o n t i n u a c i ó n los m o d e l o s específicos de
t r a t a m i e n t o d e t r a s t o r n o s fóbicos, c o m o por e j e m p l o a t a q u e s

112 113
Dos modelos de tratamiento específico

de p á n i c o y a g o r a f o b i a , y de t r a s t o r n o s o b s e s i v o s , c o m o ritua¬ 1. El tratamiento de los trastornos fóbicos


les c o m p u l s i v o s y fijaciones o b s e s i v a s .
Los dos p r o t o c o l o s de t r a t a m i e n t o han sido p r e p a r a d o s 1.1. El problema presentado
p a r t i e n d o de una base e m p í r i c a , es decir, de la aplicación a un
grupo de sujetos con los t r a s t o r n o s m e n c i o n a d o s , de una hi¬ El tipo de t r a s t o r n o p r e s e n t a d o por los p a c i e n t e s someti¬
pótesis de p r o g r a m a t e r a p é u t i c o y de e s t r a t e g i a s específicas. dos a n u e s t r o p r o t o c o l o t e r a p é u t i c o p u e d e dividirse esque¬
Los efectos de este p r o g r a m a y de estas e s t r a t e g i a s han m á t i c a m e n t e en dos c a t e g o r í a s d e s c r i p t i v a s del p r o b l e m a , se¬
sido p o s t e r i o r m e n t e e s t u d i a d o s y e v a l u a d o s y, a partir de ello, gún la g r a v e d a d de la s i n t o m a t o l o g í a fóbica.
se ha a d a p t a d o o modificado una y otra cosa. La p r i m e r a c a t e g o r í a de t r a s t o r n o s la r e p r e s e n t a n g r a v e s
Se ha r e p e t i d o v a r i a s v e c e s el m i s m o p r o c e d i m i e n t o y las formas de agorafobia y a t a q u e s de p á n i c o ; la s e g u n d a , formas
estrategias han sido e s t u d i a d a s t a m b i é n por m e d i o de gra¬ m e n o s graves con el m i s m o c u a d r o c l í n i c o , a las que se
b a c i o n e s en v í d e o de las s e s i o n e s . Esta m e t o d o l o g í a ha permi¬ a ñ a d e n , no o b s t a n t e , fuertes crisis c a r a c t e r í s t i c a s de a n g u s t i a
tido ajustar p r o g r e s i v a m e n t e el p u n t o de mira, r e s p e c t o de las y temor.
p r i m e r a s hipótesis de p r o t o c o l o t e r a p é u t i c o , para c e n t r a r l a en P a r a aclarar mejor el c o n c e p t o de f o r m a s graves de agora¬
las e s t r a t e g i a s t e r a p é u t i c a s más eficaces y eficientes para esta fobia y a t a q u e s de p á n i c o , p o d e m o s r e f e r i r n o s a aquel tipo de
clase de t r a s t o r n o s y su carácter p r o g r e s i v o más i d ó n e o , d e s d e p r o b l e m a psicológico que p u e d e ser definido c o m o « m i e d o al
los p r i m e r o s m o v i m i e n t o s hasta el definitivo «jaque m a t e » del m i e d o » . T o d o s los sujetos t r a t a d o s que p r e s e n t a b a n este tipo
p r o b l e m a . Los dos p r o t o c o l o s e x p u e s t o s aquí c o n s t i t u y e n la de p r o b l e m a h a b í a n l l e g a d o , por causa de su i n c o n t r o l a b l e
forma a c t u a l m e n t e más selecta a que h e m o s l l e g a d o en nues¬ m i e d o , al a b a n d o n o de t o d a actividad q u e exigiera un m í n i m o
tro trabajo de investigación, c o n s t r u c c i ó n y p u e s t a a p u n t o de esfuerzo, r e s p o n s a b i l i d a d o e x p o s i c i ó n p e r s o n a l (trabajo, de¬
planos e s t r a t é g i c o s específicos de t r a t a m i e n t o . E s t o s progra¬ p o r t e , aficiones, fiestas, e t c . ) . E r a n i n c a p a c e s de salir solos
mas t e r a p é u t i c o s , en su forma más a v a n z a d a , se han aplicado igual que eran i n c a p a c e s de q u e d a r s e solos en casa. C u a l q u i e r
a una m u e s t r a de sujetos que p r e s e n t a b a n las dos clases de m í n i m o e s t í m u l o físico a m b i e n t a l lo t r a n s f o r m a b a n ellos en
p r o b l e m á t i c a que t o m a m o s para analizar. Los r e s u l t a d o s nos una señal de a l a r m a y era un d e s e n c a d e n a n t e de t e r r o r . De la
p a r e c e n d e c i d i d a m e n t e satisfactorios t a n t o en la eficacia c o m o misma manera, cualquier estímulo propioceptivo o sensación
en la eficiencia de la t e r a p i a . c o r p ó r e a era t r a n s f o r m a d a en s í n t o m a de una e n f e r m e d a d y
P r e c i s a d o s estos p u n t o s r e s p e c t o del p r o c e d i m i e n t o de d e s e n c a d e n a b a crisis de p á n i c o . La s i t u a c i ó n h a b í a l l e g a d o a
p r e p a r a c i ó n de los p r o t o c o l o s , p o d e m o s pasar a la exposición ser i n s o s t e n i b l e , t a n t o p a r a la p e r s o n a c o n c r e t a c o m o para los
de los dos m o d e l o s de t r a t a m i e n t o , a la que s e g u i r á , para cada que la r o d e a b a n ( c ó n y u g e , familia, a m i g o s , e t c . ) , q u i e n e s de¬
caso, la p r e s e n t a c i ó n de los d a t o s de la investigación de b í a n p r o c u r a r no a b a n d o n a r n u n c a al sujeto y s o p o r t a r t o d a s
e v a l u a c i ó n del r e s u l t a d o o b t e n i d o tras su aplicación a la men¬ sus fijaciones fóbicas.
cionada m u e s t r a de p a c i e n t e s específicos. Las s i n t o m a t o l o g í a s ofrecidas por los sujetos de la s e g u n d a
A m b o s m o d e l o s de t r a t a m i e n t o son de tipo i n d i v i d u a l , c a t e g o r í a descriptiva r e p r e s e n t a b a n s i t u a c i o n e s d e c i d i d a m e n ¬
elección m o t i v a d a por la m a y o r eficiencia, s u r g i d a en el trans¬ te m e n o s g r a v e s . Los casos t r a t a d o s no h a b í a n l l e g a d o , en su
curso de n u e s t r a e x p e r i e n c i a clínica, de este p l a n t e a m i e n t o de p r o b l e m a t i c i d a d fóbica, al a b a n d o n o de las h a b i t u a l e s activi¬
la t e r a p i a para las dos formas específicas de t r a s t o r n o t r a t a d o . d a d e s l a b o r a l e s , familiares o d o m é s t i c a s que los sujetos conti¬
n u a b a n d e s a r r o l l a n d o , a u n q u e con fatiga y con un nivel de

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115
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos fóbicos

p r o d u c t i v i d a d e x t r e m a d a m e n t e r e d u c i d o . T o d o s estos casos T e r c e r e s t a d i o : de la q u i n t a sesión en a d e l a n t e .


m a n i f e s t a b a n con m u c h a frecuencia a t a q u e s de a n g u s t i a y te- Objetivos: a) l o g r a r q u e la p e r s o n a e x p e r i m e n t e direc¬
mor i n m o v i l i z a d o r e s q u e , a v e c e s , no iban p r e c e d i d o s de t a m e n t e s i t u a c i o n e s d e s u p e r a c i ó n g r a d u a l del p r o b l e m a ;
ningún e s t í m u l o a p a r e n t e m e n t e capaz de d e s e n c a d e n a r las b) redefinición de la p e r c e p c i ó n de sí m i s m o , de los d e m á s
r e a c c i o n e s fóbicas. En esos m o m e n t o s d e t e r m i n a d o s , las per¬ y del m u n d o .
sonas eran i n c a p a c e s de hacer n a d a para d e s b l o q u e a r la situa¬ Estrategias: 1) p r e s c r i p c i o n e s d i r e c t a s de c o n d u c t a a c o m -
ción. A d e m á s , la s i n t o m a t o l o g í a se hacía cada v e z p e s a d a y p a n a d a s de s u g e s t i o n e s p a r t i c u l a r e s ; 2) r e d e f i n i c i o n e s de la
más frecuente en los ú l t i m o s m e s e s . s i t u a c i ó n d e s p u é s de la r e a l i z a c i ó n de cada p r e s c r i p c i ó n .
Cuarto estadio: última sesión.
Objetivo: i n c e n t i v o definitivo a la a u t o n o m í a p e r s o n a l y
1.2. El protocolo del tratamiento c o n s o l i d a c i ó n de la m i s m a .
Estrategias: 1) e x p l i c a c i ó n d e t a l l a d a del tipo de t r a b a j o
Para dejar en claro el p r o c e s o de este t r a t a m i e n t o y los d e s a r r o l l a d o c o n j u n t a m e n t e y de las t é c n i c a s u t i l i z a d a s ; 2)
p r o c e d i m i e n t o s t e r a p é u t i c o s e m p l e a d o s en él, es c o n v e n i e n t e redefinición conclusiva de las c a p a c i d a d e s d e m o s t r a d a s al
p r e s e n t a r un e s q u e m a r e s u m e n del t r a t a m i e n t o m i s m o . El h a c e r frente y r e s o l v e r el p r o b l e m a ( s u g e s t i ó n positiva de
p r o c e s o t e r a p é u t i c o se s u b d i v i d e en c u a t r o e s t a d i o s que se cara al f u t u r o ) .
c a r a c t e r i z a n , c o m o ya h e m o s m e n c i o n a d o , por los objetivos
prefijados, que han de a l c a n z a r s e antes de p a s a r al e s t a d i o
sucesivo de la t e r a p i a , y por las estrategias terapéuticas especí¬ P r i m e r e s t a d i o : de la p r i m e r a sesión a la t e r c e r a
ficas para cada fase del t r a t a m i e n t o .
La p r i m e r a sesión r e p r e s e n t a una fase s u m a m e n t e impor¬
t a n t e en el t r a t a m i e n t o de los sujetos f ó b i c o s , por c u a n t o estas
Esquema del t r a t a m i e n t o p e r s o n a s e x p e r i m e n t a n la u r g e n c i a de hallar u n a p o s i b i l i d a d
de r e s o l v e r su p r o b l e m a y, si no t i e n e n e n s e g u i d a la s e n s a c i ó n
Primer e s t a d i o : de la p r i m e r a sesión a la t e r c e r a . de h a b e r e n c o n t r a d o el b u e n c a m i n o , h u y e n y v a n en busca de
Objetivos: a) o b t e n e r confianza y c o l a b o r a c i ó n ; b) r o m p e r otra cosa. Por e s t o , es f u n d a m e n t a l e m p e z a r c u a n t o a n t e s con
el sistema rígido de p e r c e p c i ó n de la r e a l i d a d ; c) demos¬ las m a n i o b r a s t e r a p é u t i c a s focales, c o m p r o m e t i e n d o rápida¬
trar, en la práctica, que el c a m b i o es p o s i b l e . m e n t e a la p e r s o n a d e n t r o del p r o y e c t o de c a m b i o .
Estrategias: 1) e m p l e o del lenguaje del p a c i e n t e ; 2) rees¬ T e n i e n d o en c u e n t a e s t o , en la p r i m e r a s e s i ó n , d e s p u é s de
t r u c t u r a c i ó n del p r o b l e m a ; 3) p r e s c r i p c i o n e s i n d i r e c t a s ; 3) h a b e r e s c u c h a d o a t e n t a m e n t e la d e s c r i p c i ó n del p r o b l e m a y
redefinición de los efectos y los c a m b i o s . de h a b e r s e p u e s t o de a c u e r d o en lo q u e se refiere a los fi¬
S e g u n d o e s t a d i o : de la t e r c e r a sesión a la q u i n t a . nes de la t e r a p i a , u t i l i z a n d o en esta fase la m e n c i o n a d a t é c n i c a
Objetivos: a) refuerzo de la c a p a c i d a d de c a m b i o ; b) cam¬ del « c a l c a d o » , de m o d o que se e s t a b l e z c a u n a c o l a b o r a c i ó n
bio efectivo de la situación; c) r e e s t r u c t u r a c i ó n cognosci¬ t e r a p é u t i c a funcional, se ha p r o c e d i d o a la p r i m e r a m a n i o b r a
tiva. terapéutica.
Estrategias: 1) p r e s c r i p c i ó n paradójica; 2) reestructura¬ Es ésta una reestructuración del s i s t e m a de r e l a c i o n e s in¬
ción; 3) go slowtechnique. t e r p e r s o n a l e s que vive el p a c i e n t e f ó b i c o .

116 117
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos fóbicos

Por lo común, esta clase de personas vive una situación ellas. Y esto funciona de una manera tan sutil que la situación
relacional que se caracteriza por un sólido sostén social que le no tiene más salida que empeorar todavía m á s .
proporcionan el cónyuge, los padres, los amigos y otras fi¬ No obstante, hay que reafirmar que, por el m o m e n t o , a él
guras, que tienen el buen fin de lograr que el sujeto fóbico se no le queda más remedio que recurrir a los demás.
sienta protegido y tranquilo por causa de su pronta interven¬ Como el lector habrá entendido bien, esta primera rees¬
ción apenas entra el sujeto en crisis y pide ayuda. La situación tructuración tiende a canalizar el miedo del paciente, incen¬
es de tal índole que esta clase de soporte social funciona como tivándolo con miras a provocar reacciones que rompan su sis¬
una «solución ensayada» que en realidad perpetúa el proble¬ tema de relaciones interpersonales, el cual contribuye a man¬
ma. Es decir, en lugar de ayudar al sujeto a superar sus pro¬ tener operante el problema del miedo y de su inseguridad.
pios temores, esta actitud y conducta social alimentan la situa¬ De hecho, redefiniendo el sostén y la ayuda de los demás
ción problemática conservándola activa, en cuanto mantienen como algo que aumenta sus síntomas, se remueve la perspec¬
al sujeto enjaulado dentro de sus convicciones de no poder tiva del paciente de cara a percibir su vida relacional actual.
lograr él solo una reacción positiva ante el miedo. Ahora puede contemplarla no ya como áncora de salvación,
De esta consideración deriva que el primer paso de la te¬ sino como algo peligroso y nocivo.
rapia deberá consistir en la ruptura de este sistema interper¬ Insertar esta nueva percepción en la mente del paciente
sonal de mantenimiento del problema. Para obtener esto, el quiere decir desencadenar en él el miedo de ser ayudado,
objetivo del primer movimiento se centra en el modo de per¬ porque ser ayudado significa agravar los propios síntomas.
cibir dicha realidad por parte del sujeto individual y en sus En realidad, se cambia el rumbo de la fuerza del trastorno
reacciones habituales. Afirmamos que su problema, como to¬ fóbico en dirección a la anulación de la red disfuncional que lo
dos los problemas, requiere sin duda de la ayuda de los de¬ sostiene.
más. Pero, si queremos dar solución a esta situación dramáti¬ Es muy importante, además, destacar en esta reestruc¬
ca, debemos partir de la comprobación de que el soporte y la turación el hecho de que, pese a cuanto se ha afirmado, cree¬
ayuda que se le da no alcanza ciertamente a cambiar su situa¬ mos que el paciente no puede, al principio, prescindir de la
ción. Se continúa diciéndole que no sólo no ha de contar con ayuda de los demás. Esta es una imposición paradójica que
el sostén y la protección de los demás como solución del pro¬ generalmente aumenta la receptividad del paciente, el cual
blema, sino que más bien ha de comenzar a pensar que aque¬ querrá demostrar al terapeuta que puede prescindir in¬
lla ayuda le resulta peligrosa y nociva, porque puede agravarle mediatamente de la ayuda que le resulta nociva y colaborar
el problema. Aun cuando por el momento le sea imposible con él a la resolución de sus propios problemas.
prescindir de ella. Tras esta primera acción terapéutica, que normalmente
Continuando con el mismo tono, se procede a una especie ocupa gran parte de la sesión, se ha pasado a la provisión de la
de disertación teórica sugestiva tendente a explicar que las primera prescripción de conducta que ha de realizarse en el
personas que rodean al paciente son ya partes integrantes del contexto de la vida de cada día, aunque afirmando que por
sistema disfuncional y que, al estar implicadas en el mismo el momento se está sólo en una fase de indagación y que la
problema, no pueden en realidad aportar nada para el cambio tarea asignada no es más que una técnica investigadora, que
de la situación. deberá ser llevada a cabo a la letra en orden a permitir un
Lo que producen, con su sostén y ayuda, es sólo la confir¬ mejor conocimiento de la situación. Se actúa así para evitar
mación de su incapacidad y de su dependencia respecto de que el paciente, al poner en práctica su tarea, se entretenga a

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Dos modelos de tratamiento específico
El tratamiento de los trastornos fóbicos

calcular sus efectos y se cree, de esta suerte, una atención utilizar las «soluciones ensayadas» habituales que, en vez de
excesiva a su respecto que podría inhibir la eficacia de la pres¬ resolver el problema, lo complicaban (por ejemplo, intentar a
cripción. Ésta, si se ordena como una simple técnica de diag¬ toda costa no pensar en lo que se siente, o buscar la ayuda de
nóstico, no provoca aquellas expectativas y reacciones. los demás). El hecho de tener que anotar escrupulosamente
La prescripción se presenta de la siguiente manera: «Cada cualquier acontecimiento o pensamiento, además, ha puesto a
vez que usted entre en crisis, que experimente un momento de los pacientes en una situación completamente distinta de la
pánico, que sienta cómo le sube la angustia, etc., aun cuando reacción al miedo, porque, al tratarse de una tarea embara¬
le ocurra cien veces al día, se sacará usted del bolsillo este zosa que ha de hacerse y escribirse, el sujeto fóbico huye del
"diario de a b o r d o " que le entrego y anotará en él todo lo que apuro desvinculándose de las reacciones originarias. En otras
le pasa, siguiendo al detalle todas las instrucciones y llenando palabras, al miedo lo sustituye un apuro, desbloqueándolo.
cada uno de los epígrafes que se contemplan en dicho diario. Una vez más se recurre a la fuerza misma del síntoma para
En la próxima sesión, me dejará ver las páginas concernientes anular el síntoma mismo.
a la semana anterior y yo las estudiaré.» En la segunda sesión, después de que el paciente haya
El «diario de a bordo» es un pequeño cuaderno dispuesto contado cuanto le ha acaecido durante la semana, se ha pa¬
para este propósito que se entrega al paciente, junto con la sado a una acción terapéutica que refuerza el efecto de la
prescripción: se trata de un tediosísimo formulario de casi maniobra precedente: la redefinición de la situación. Es decir:
doce columnas que se refiere a la fecha, lugar, situación, pen¬ «El problema no es, pues, tan grande como aparece, si ha
samientos, acciones, síntomas, etc., que, para ser rellenado, bastado una prescripción tan trivial como ésta para modificar
precisa de cinco minutos cada vez. la situación. Entonces sus trastornos no son tan invencibles,
En todos los casos presentados, el efecto de la prescripción no son tan inevitables; usted puede cambiar realmente, lo ha
ha sido más o menos el mismo. A la segunda sesión, la perso¬ demostrado esta semana.» Y a lo largo de toda la sesión se ha
na ha comenzado diciendo: «Doctor, debe usted disculparme, insistido en esta redefinición del problema. Con ella, además
no he hecho la tarea que me impuso. Pero, parece extraño, de la ruptura del sistema rígido de respuestas disfuncionales,
esta semana no he tenido ninguna crisis.» O bien: «Sabe, doc¬ se obtiene una consolidación inmediata de la confianza del
tor, es extraño, me encuentro decididamente mejor; he tenido paciente en sus propias capacidades. Es decir, se empieza a
algún momento crítico, pero muy pocas veces y no sé explicar¬ desplazar su punto de observación consciente de la realidad
lo, pero al escribir se me pasan en seguida la angustia y el desde una perspectiva disfuncional a otra más funcional.
miedo.»
Llegados aquí, si la respuesta a las primeras acciones te¬
¿Qué ha sucedido? ¿Cómo es posible que se produzca tal rapéuticas ha sido óptima, al final de la segunda sesión se ha
cambio? pasado al segundo estadio del problema terapéutico y, en caso
El sistema rígido de percepción de la realidad que constre¬ contrario, se ha mantenido la prescripción por otra semana
ñía a la persona a determinadas respuestas disfuncionales se más para proceder, luego, a repetir la redefinición en la sesión
ha roto. La red contraproducente de soportes sociales ha que¬ tercera; siempre y cuando se haya llegado, en estos casos, al
dado anulada. Se ha roto el «encantamiento». efecto deseado.
La explicación más probable de este fenómeno parece ser,
a nuestro entender, la siguiente: la tarea prescrita y la rees¬
tructuración, hecha durante la sesión, obligan al paciente a no

120 121
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos fóbicos

Segundo estadio: de la tercera sesión a la quinta que otro episodio esporádico de angustia fácilmente controla¬
ble.
En los últimos minutos de la segunda o tercera sesión, se En la sesión siguiente, después del relato del paciente so¬
ha procedido, en todos los casos, a la asignación de una nueva bre el efecto de la prescripción, se ha procedido a redefinir
prescripción de conducta; precisando más, a una prescripción una vez más la situación. En el caso de la primera respuesta,
paradójica del tipo «sé espontáneo». Es decir: « Y a que usted la redefinición ha sido: «Como ha podido comprobar, se
se ha comportado con tanta decisión durante las semanas pa- puede anular su problema precisamente provocándolo volun¬
sadas para combatir su problema, ahora le doy una tarea que tariamente. Es una paradoja, pero sepa usted que a veces
le parecerá aún más extraña y absurda que la que ha llevado a nuestra mente funciona más con paradojas que con lógica.
cabo hasta ahora. Pero, como hemos acordado, deberá po- Usted está aprendiendo a no caer más en la trampa de su
nerla en práctica. Por lo demás, pienso que me merezco algo trastorno y de sus "soluciones ensayadas", que complican los
de su confianza, ¿no cree? Así pues, supongo que usted tiene problemas en vez de resolverlos.» Y por toda la sesión se ha
en casa un despertador, uno de aquellos que suenan de forma seguido con este mismo tono. En el caso de la segunda res¬
tan antipática. Bien, cada día, a la misma hora, la que ahora puesta, la redefinición ha sido, en cambio: «Muy bien, usted
decidiremos de mutuo acuerdo, tomará este despertador para está aprendiendo a modular y administrar su trastorno. Si
darle cuerda y hacerlo sonar media hora más tarde. Durante usted es capaz de provocar los síntomas de una manera volun¬
esta media hora, usted se encerrará en una habitación de su taria, también ha de ser capaz de reducirlos y anularlos.» Y se
casa y, sentado en un sillón, hará esfuerzos por encontrarse ha seguido de igual manera durante toda la sesión.
mal, se concentrará en las peores fantasías que se refieran a su En ambas situaciones, por consiguiente, la redefinición se
problema. Pensará en los peores miedos hasta producirse vo¬ ha centrado sobre el refuerzo de la conciencia y confianza
luntariamente una crisis de angustia y pánico, quedándose así relativas al cambio y a la resolución completa del problema.
por. toda la media hora. Cuando suene el despertador, parará El paciente ha tenido la irrefutable demostración concreta
usted el ruido e interrumpirá la tarea, dejando los pensamien¬ de la eficacia del trabajo que está haciendo j u n t o con el espe¬
tos, las sensaciones que se ha provocado, y reanudará su ac¬ cialista. Esto lo lleva, por una parte, a una excepcional cola¬
tividad normal cotidiana.» boración terapéutica y, por otra parte, a un ulterior cambio
Los efectos de esta prescripción paradójica han sido de dos progresivo de percepción de la propia realidad. A d e m á s , se
clases. La primera: «Doctor, no he logrado sumergirme en la ha tenido cuidado de atribuir la responsabilidad del cambio a
situación, he hecho esfuerzos, pero todo me parecía tan ri¬ las capacidades personales del paciente, presentando al te¬
dículo que hasta me han venido ganas de reír.» La segunda: rapeuta como a un estratega que utiliza técnicas concretas
«Doctor, he logrado hacer lo que me mandó tan bien que he para hacer emerger aquello que la persona posee, pero que
tenido las mismas sensaciones que tenía antes de visitarme ésta no sabe utilizar. Esta consideración estimula increíble¬
con usted; he sufrido muchísimo, luego por suerte ha sonado mente a quienes siempre se han considerado ineptos y que en
el despertador y todo ha acabado.» ello se han visto confirmados por cuantos los rodean. De mo¬
Hay que observar que, en ambas clases de respuestas, en do que se centra la atención sobre el incremento de su compe¬
el transcurso de la jornada, fuera de la media hora durante la tencia personal y de su autoestima.
cual se realizaba la tarea, la mayor parte de los pacientes no Ahora, a unas semanas del comienzo, la situación ha cam¬
había tenido ningún momento de crisis y algunos sólo algún biado radicalmente: en ninguno de los casos a que nos referi-

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Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos fóbicos

mos en esta exposición existen ya los síntomas atenazantes e prueba. Pero haga, como siempre, exactamente aquello que
inmovilizantes. Pero el paciente no puede considerarse cu- le pido. M a ñ a n a , después de comer, vaya al garaje, ponga el
rado aún. En esta fase es sumamente importante reducir la coche en marcha, arranque y vaya a recorrer el mismo trayec¬
euforia, poniendo en guardia a la persona acerca de la peli¬ to que aquella vez que me ha explicado. P e r o , en lugar de
grosidad de una curación excesivamente rápida (go slow) . Y 16
hacerlo en la misma dirección, esta vez lo hará en dirección
por esto es necesario frenar y pensar q u e , si se empuja de¬ contraria (primera sugestión). Y, además, déjeme pensar.
masiado a fondo el acelerador, es fácil salirse de la carretera y Usted s a b e , seguramente, que hacia la mitad del trayecto hay
recaer en el problema. Lo importante, ahora, es consolidar lo una pequeña desviación que lleva a aquella tienda en la que
obtenido y así se pasa al siguiente estadio de la terapia. venden directamente fruta recogida en los campos del entor¬
no. A mí me encantan las manzanas, y así usted tomará aquel
desvío y me irá a comprar la manzana más grande y madura
Tercer estadio: de la quinta sesión en adelante que halle en la tienda. Después me la traerá inmediatamente
aquí, al estudio. Yo estaré ocupado y no podré recibirla, por
Llegados a esta fase de la terapia, el paso sucesivo ha sido lo que llame usted a la puerta, me entrega la manzana y ya nos
la programación de prescripciones directas de conducta, ba¬ veremos a la próxima sesión (segunda sugestión).»
sadas en una escala progresiva de situaciones ansiógenas, a las La mujer, al día siguiente, llamó a la puerta radiante y
que se expone sucesivamente el paciente. Esto presenta una sonriente y con una enorme manzana. Durante la sesión, a la
cierta analogía con lo que se hace en las desensibilizaciones otra semana, refirió entusiasmada que todos los días, cada
sistemáticas de la conducta, pero a cada prescripción directa tarde, había ido a darse una vuelta en coche aventurándose
se le añade una sugestión que lleva inexorablemente a la per¬ cada vez más lejos sin el más mínimo temor y hasta divirtién¬
sona a realizar la tarea ansiógena. dose muchísimo.
Por ejemplo, a una mujer de treinta y tres años que, en ese En realidad, a la paciente se le asignó una tarea ansiógena
momento de la terapia, había elegido como primera tarea ensamblada entre dos sugestiones: la primera, relativa a la
directa ansiógena conducir un c o c h e , se le pidió que describie¬ tarea misma; la segunda, relativa a una tarea independiente
ra detalladamente un episodio de pánico en automóvil que pero que, para ser realizada, exigía la previa realización de la
recordara muy bien. La mujer explicó que una vez, tiempo primera tarea. De forma que la atención de la persona se ha
atrás, conduciendo por el campo en las cercanías de Arezzo, centrado en la segunda tarea y no en la primera, realmente
tuvo tal crisis de angustia que se vio en la necesidad de parar y ansiógena. Pero una vez hecho todo, la persona se da cuenta
pedir ayuda. La ayudó un automovilista que la acompañó al de que ha superado realmente el miedo. Entiende el truco,
servicio de urgencias más próximo. Después de aquel episodio pero también se ha demostrado a sí misma, con una acción
le había sido verdaderamente imposible salir con el coche por concreta innegable, que puede superar realmente sus dificul¬
caminos que no fueran urbanos. La prescripción directa fue la tades.
siguiente: « B i e n , yo creo que usted, ahora, siguiendo a la letra A diferencia de la clásica desensibilización de tipo conduc-
mis instrucciones, después de lo que ha sido capaz de hacer las tista que muchas veces queda bloqueada, porque la persona
semanas pasadas, podrá con toda certeza superar esta primera rechaza llevar a la práctica las prescripciones directas de com¬
portamiento, con este sistema se llega a obtener, por medio
15. Go slow technique, en Brief therapy. Cf. Fisch y otros autores, 1982. de un «conflicto benéfico», la ejecución incluso de prescrip-

124 125
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos fóbicos

dones que, presentadas solas, sería imposible poner en prác¬ Partiendo de aquí, hemos concluido afirmando que el pa¬
tica. Así como un prestidigitador o un ilusionista desplaza la ciente ya ha aprendido a utilizar bien sus propias dotes perso¬
atención del observador mientras hace el truco, así también nales y que, por consiguiente, ahora ya no tiene ninguna ne¬
en este tipo de maniobra terapéutica se esquiva el bloqueo cesidad del terapeuta.
ansioso. Nos hemos puesto de acuerdo sobre las modalides del
En el tercer estadio, el tratamiento se desarrolla con la follow-up (seguimiento) y nos hemos despedido del ahora ex
ejecución de las prescripciones directas de conducta relativas paciente.
a la escala de situaciones ansiógenas concordadas. Es impor¬
tante recordar que, después de cada prescripción, se ha pa¬
sado, igual que en las primeras fases de la terapia, a la redefi¬ 1.3. Eficacia y eficiencia del tratamiento
nición de las capacidades reales demostradas por la persona al
superar las situaciones que antes la habrían puesto en crisis. 1.3.1. Muestra
Además, a medida que se ha ido avanzando en el tratamiento,
las sugestiones que acompañaban a las prescripciones han sido El protocolo de tratamiento expuesto hasta aquí ha sido
reducidas hasta dejar sitio sólo a las prescripciones de com¬ aplicado a 41 sujetos; todos ellos representaban las tipologías
portamiento directas. descritas de trastornos fóbicos.
Por lo general, procediendo de esta manera, hemos lle¬ La muestra se componía de 24 mujeres y 17 hombres, con
gado a un punto en que el mismo paciente afirma sentirse en una edad media de 31 años, a partir de un mínimo de 18 años
disposición de hacer frente sin problemas a cualquier situa¬ para el sujeto más j o v e n y un máximo de 71 para el sujeto de
ción, por más ansiógena que haya sido anteriormente. Enton¬ mayor edad. El grupo social de pertenencia de los sujetos era
ces es el momento de pasar a la última fase del tratamiento: la muy poco homogéneo, igual que sus ocupaciones profesiona¬
conclusión. les que abarcaban desde el docente al profesional, al médico,
al obrero, a la mujer ama de casa y al estudiante.
Por consiguiente, podemos afirmar que la muestra era re¬
C u a r t o e s t a d i o : ú l t i m a sesión presentativa de realidades personales muy diversas asimila¬
bles sólo por su sintomatología fóbica, así como significativo
La última sesión, como ya hemos explicado, desempeña la era a nivel estadístico el número de casos tratados.
función de ser la pincelada final y el marco adecuado de
la obra hecha, con el objetivo de consolidar definitivamente la
1
autonomía personal del paciente. A este respecto, se ha pro¬ 1.3.2. Eficacia
cedido a un epílogo y a una explicación detallada del proceso
terapéutico desarrollado y de las estrategias utilizadas, expli¬ La eficacia se ha evaluado considerando: a) la valoración
cando bien su funcionamiento. Reafirmando siempre que el del resultado final de la terapia; b) si, a distancia de cierto
cambio ha tenido lugar gracias a las dotes personales del pa¬ tiempo, los resultados obtenidos se han mantenido o, al con-
ciente. El terapeuta sólo ha activado estas características per¬
sonales ya presentes, no ha añadido nada, incluso porque esto 16. P a r a u n a a m p l i a e x p l i c a c i ó n d e l c o n c e p t o d e e f i c a c i a , n o s r e m i t i m o s a l c a p í t u l o q u e t r a t a
sería de todo punto imposible. de la investigación e v a l u a d o r a , p. 171.

126 127
El tratamiento de los trastornos fóbicos
Dos modelos de tratamiento específico

dos, en cuatro grupos: las terapias que han durado de 6 a 10


trario, se han presentado recaídas sintomáticas o han reapa-
sesiones, de 21 a 30 y de 31 a 34 (véase el cuadro resumen de
recido síntomas sustitutivos de los originarios.
los resultados).
Basándonos en este criterio metodológico, los resultados
De esta clasificación de los datos resulta que casi el 80 %
del tratamiento han sido los siguientes:
de los casos ha recibido un tratamiento de menos de veinte
Treinta y dos casos completamente resueltos. Es decir, casi
sesiones.
con una total resolución del problema al final de la terapia y la
ausencia de recaídas en el transcurso de un año.
Siete casos muy mejorados. Esto es, casi con remisión Cuadro resumen de los resultados del tratamiento
completa de los síntomas al final de la terapia, o que han de los trastornos fóbicos
demostrado en los correspondientes follow-up (seguimientos) Eficacia n.° %
la presencia de esporádicas y ligeras crisis de angustia, pero
Casos resueltos 32 78
rápidamente controladas.
Casos muy mejorados 7 17
Dos casos poco mejorados. Es decir, con reducción par¬
Casos escasamente mejorados 2 5
cial de la sintomatología al final del tratamiento, que han
Casos sin modificar —
referido en el follow-up la presencia de frecuentes momentos
Casos empeorados
críticos de angustia y miedo. Pero estos momentos críticos han
Total de casos tratados 41 100
sido definidos por los sujetos como mucho menos fuertes que
los anteriores a la terapia. Eficiencia. Duración media del tratamiento: sesiones 15,6
Ningún caso sin modificar. n." de casos resueltos
Duración del tratamiento n.° casos %
Ningún caso que haya empeorado. o muy mejorados
Esto significa que el tratamiento ha obtenido un éxito total
De 6 a 10 sesiones 9 23
en el 78 % de los casos: este éxito hay que referirlo al final del
De 11 a 20 sesiones 22 57
tratamiento, aunque haya habido ligeras recaídas con el tiem¬
De 21 a 30 sesiones 6 15
po, en el 17 % de los casos; poco éxito en el 5 % de los casos,
De 31 a 34 sesiones 2 5
tanto al final del tratamiento como posteriormente.

Reflexiones sobre los resultados


7
1.3.3. Eficiencia'
Los datos relativos a los resultados obtenidos con la apli¬
La duración media del tratamiento ha sido de 15,6 sesio- cación de nuestro modelo de terapia de los trastornos fóbicos
nes, con un mínimo de 6 sesiones para el tratamiento más demuestran ampliamente su notable eficacia. De hecho en el
breve y un máximo de 34 para el más largo. Para valorar 95 % de los casos, al final del tratamiento, se ha logrado la
mejor la eficiencia, podemos subdividir los tratamientos con desaparición de los síntomas presentados, aunque luego, en
resultado positivo, es decir, los casos resueltos o muy mejora- algunos casos, es decir, en 7 casos, ha habido posteriores li¬
geras mejorías controladas. Hay que notar, por tanto, que
17. Para una a m p l i a e x p l i c a c i ó n del c o n c e p t o de eficiencia de la terapia, nos r e m i t i m o s al sólo en un 5 % de los casos se han obtenido escasos resultados
c a p í t u l o que trata de la i n v e s t i g a c i ó n e v a l u a d o r a , p. 177.

129
128
Dos modelos de tratamiento específico

y que no hay ningún caso que haya quedado inalterado o que diaria contemplación maratoniana de películas y revistas por¬
haya experimentado empeoramientos como consecuencia del nográficas para medir y verificar su excitación ante el sexo
tratamiento. femenino o masculino; 3) una mujer perseguida por la convic¬
Por último, el dato que nos parece más destacable de este ción de haber atropellado a un peatón, que se veía constre¬
tipo de tratamientos es su sorprendente eficiencia. En reali¬ ñida a volver al lugar del presunto «delito» con otra persona
dad, si consideramos que casi el 8 % de los casos ha sido que le confirmase que no era verdad aquello que creía; 4) un
tratado con menos de 20 sesiones, esto es, en el tiempo de 4-5 marido obsesivamente convencido de que la mujer lo trai¬
meses, y si lo comparamos por las psicoterapias, resulta cionaba, y que llegaba a hallar la retorcida confirmación de su
evidente la enorme capacidad de este protocolo de tratamien¬ sospecha en el más nimio acontecimiento para nada pertinen¬
to para producir resultados efectivos en tiempos cortos. te a aquella posible realidad y que se veía obligado a seguir a
su mujer por todas partes y a controlar todos sus movimien¬
tos; 5) una muchacha que para poder dormir debía realizar,
2. El tratamiento de los trastornos obsesivos antes de ponerse en la cama, el control ritual de cerrar todas
las llaves de paso, las puertas y las ventanas de la casa, re¬
2.1. El problema presentado pitiéndolo una y otra vez; luego, durante la noche, se desper¬
taba y debía volver a empezar de nuevo aquel control ritual.
Los sujetos de la muestra a la que se ha aplicado el tipo de En todos los casos citados, la situación había llegado a ser
tratamiento que se expone aquí presentaban todos formas insostenible y muchos de los sujetos de la muestra se habían
más bien graves de neurosis obsesiva con presencia de reper¬ visto en la necesidad de interrumpir sus actividades laborales
torios de acciones compulsivas. habituales. Las fijaciones obsesivas, además, habían llegado
Las personas acusaban fuertes fijaciones y manías y esta¬ al punto de no alejarse ya casi para nada de la mente de estas
ban obsesionadas por tener que repetir continuamente al¬ personas; cesaban un poco tras la ejecución de los diversos
gunos «rituales» o, en ciertos casos, por tener que repetir y repertorios de acciones compulsivas, pero volvían prepotentes
controlar varias veces cada acción llevada a cabo con el fin de a escena poco después.
verificar su dudosa corrección. Su pensamiento se centraba
continuamente en intentar no tener esas extrañas ideas en la
cabeza, pero cuanto más se esforzaban por no hacer ciertas 2.2. El protocolo del tratamiento
cosas o no pensar en ellas, más se veían en la situación de
hacer las repeticiones y los rituales y de pensar de un modo
Para mostrar con claridad el proceso y los procedimientos
cada vez más retorcido. P e r o , seguramente, algún ejemplo
terapéuticos empleados, consideramos provechoso presentar
ilustrará mejor el tipo de problema que dichos sujetos presen¬
(igual que en la exposición del tratamiento de las fobias) un
taban: 1) un joven contable, que se veía obligado, por su
esquema del tratamiento. También en este caso, el tratamien¬
fijación obsesiva de no equivocarse, a controlar y controlar de
to se subdivide en cuatro estadios progresivos que se carac¬
nuevo hasta el infinito los sucesivos números de las facturas y
terizan por los objetivos prefijados y las estrategias específicas
demás material de trabajo, hasta que se derrumbó y tuvo que
terapéuticas.
dejar temporalmente el trabajo; 2) un joven obsesionado por
la idea angustiosa de ser homosexual, que se sometía a una

130
131
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos obsesivos

E s q u e m a del t r a t a m i e n t o Para este fin, con los pacientes obsesivos, aún más que con
los otros tipos de pacientes, es fundamental secundar y acep¬
Primer estadio: de la primera sesión a la tercera. tar manifiestamente sus fijaciones y sus maneras retorcidas de
Objetivos: a) obtener confianza y colaboración; b) romper pensar. De otra forma, se produce inmediatamente una re¬
la cadena obsesiva de pensamientos y acciones; c) producir lación contraproducente; de h e c h o , el terapeuta que intenta
un primer cambio pequeño concreto. convencer al paciente del carácter absurdo de sus convic¬
Estrategias: 1) secundar las obsesiones del paciente; 2) re¬ ciones y, a partir de aquí, procura cambiar su manera de ac¬
estructuración paradójica y técnica de la confusión; 3) tuar, pone en funcionamiento lo mismo que intentan hacer,
prescripción del síntoma; 4) relato de anécdotas e histo¬ respecto de las personas obsesivas, sin éxito alguno, cuantos
rias. se guían por el «sentido común», esto es: utilizar la lógica
Segundo estadio: de la sesión cuarta a la sexta. ordinaria, aplicándola a cosas que no funcionan de acuerdo
Objetivos: a) incentivo y refuerzo del primer pequeño con esta lógica, con el efecto de no producir en el sujeto
cambio concreto; b) desplazamiento de la atención de sí obsesivo ningún tipo de cambio, sino sólo la sensación de no
mismo hacia los demás; c) ulterior progreso en cambios ser comprendido en modo alguno.
concretos. Al contrario, la actitud que —como confirman nuestros
Estrategias: 1) Paradoja del «ve despacio»; 2) previsión trabajos con tales sujetos— resulta más benéfica es la que se
paradójica de recaídas; 3) prescripción del «antropólogo». funda en una lógica paradójica, que se concreta, en el primer
Tercer estadio: de la sexta sesión en adelante. encuentro, en la demostración activa de la aceptación de sus
Objetivos: a) consolidación progresiva de la capacidad de fijaciones estrafalarias, tomando en seria consideración la po¬
no recaer en las obsesiones; b) redefinición de la percep¬ sible sensatez de sus absurdas convicciones y buscando incluso
ción de sí mismo, de los demás y del mundo. una especie de justificación partiendo del supuesto de su posi¬
Estrategias: 1) redefinición de la actual situación; 2) pres¬ ble utilidad.
cripción de la «fórmula mágica» (en algunos casos). C o m o consecuencia de esta convicción, al definir el pro¬
Cuarto estadio: última sesión. blema y al intentar el acuerdo respecto de los fines del tra¬
Objetivo: consolidación definitiva de las capacidades y de tamiento, se ha utilizado la estrategia usual comunicativa del
la autonomía personal del paciente. «calcado», junto con el radical descarte de afirmaciones y
Estrategias: 1) explicación detallada del trabajo realizado; opiniones manifestadas que pudieran contradecir el punto de
2) redefinición conclusiva de la decisión y capacidad de¬ vista del paciente, y hasta más bien se ha secundado y refor¬
mostrada por el paciente. zado este último, en el transcurso de la sesión, por medio de
una reestructuración particular del problema.
Se ha procedido, de hecho, en la parte final de la sesión, a
Primer estadio: de la p r i m e r a sesión a la t e r c e r a una elaborada, tortuosa, pedante y poco clara reestructura¬
ción del trastorno presentado, con el recurso de citas de he¬
El primer encuentro con el paciente se ha centrado, como chos e ideas, orientada a demostrar que, a menudo, estos
de costumbre, en la adquisición de la capacidad de interven¬ trastornos pueden desempeñar un papel importante o una
ción mediante la constitución de una atmósfera de contacto y función determinante en la personalidad humana. Pueden ser
aceptación interpersonal. una dote acrecentada, un don reservado a pocos seres hu-

132 133
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos obsesivos

manos atentos y sensibles para con los demás. Y se ha termi- la paradoja, el mecanismo obsesivo de las «soluciones en¬
nado con la sugerencia de reflexionar, durante la semana, sayadas», como son intentar no pensar y por ello pensar aún
sobre esta posible realidad. más o intentar no actuar de una cierta manera y, por ello,
En la práctica, se redefine el síntoma presentado sembran¬ hacerlo aún más. C o m o decíamos anteriormente, intentar vo¬
do la duda acerca de que éste pueda ejercer un papel positivo, luntariamente hacer algo de forma espontánea inhibe la es¬
de que posea un objetivo positivo que hay que investigar. pontaneidad y hace imposible realizar lo que se querría hacer
Todo esto significa complicar, aún más, la ya complicada red con todo el esfuerzo. En las personas obsesivas, el intento
de pensamientos del paciente, conducirla a su exasperación obsesivo de controlar las obsesiones produce el efecto del
paradójica y, al mismo tiempo, orientar al sujeto hacia una mantenimiento y del incremento de las mismas. Desactivar,
nueva y sorprendente perspectiva de análisis de estas reali¬ aunque sólo sea un poco, este mecanismo produce una dismi¬
dades. nución rápida de la tensión.
El hecho de crear confusión mental en el paciente median¬ En la segunda sesión, tras el informe del paciente, se ha
te razonamientos más complicados y elaborados que los suyos procedido al refuerzo de la hipótesis de un papel funcional
y de insertar la duda absurda del posible carácter positivo de positivo de los síntomas para la personalidad del paciente me¬
sus sufrimientos ha producido los siguientes efectos: diante otra serie de razonamientos y suposiciones, todavía
En la segunda sesión, los pacientes han referido dos tipos más complicada y retorcida, para llegar, en los últimos mi¬
de reacción que pueden aclararse mediante extractos de las nutos de la sesión, a la asignación de una prescripción de
grabaciones: «Doctor, ¿sabe? He pensado toda la semana pa¬ comportamiento del tipo paradójico, que no tiene otro fin que
ra qué sirven estas ideas mías y estas acciones mías extrañas, incidir directamente en los comportamientos compulsivos.
pero no he entendido nada. Pero he de decirle que he tenido Para ser exactos, una prescripción del mismo síntoma verda¬
la mente más tranquila todos esos días.» O bien: «Doctor, dero y real, formulada como sigue: «Bien, basándonos en lo
creo que he entendido que estas acciones que hago sirven que hemos dicho hasta aquí, ahora yo le asigno una tarea
realmente para algo, pero no sabría decir para qué; pero debo concreta que usted tendrá que realizar sin hacerme preguntas
decir que me he sentido algo mejor, he tenido menos fi¬ o pedirme explicaciones, porque esto le ayudará a usted a
jaciones.» solucionar las dudas acerca del papel positivo de su trastorno,
El efecto de la reestructuración paradójica ha consistido, por lo que deberá apañárselas por sí solo. Así pues, quiero
pues, en disminuir, aunque fuera poco, la tensión obsesiva que usted, cada vez que se encuentre en la situación de te¬
complicándola aún más, pero orientándola en su complejidad ner que hacer aquello que siente obligación de hacer, en vez
hacia un oscuro y misterioso posible sentido positivo de los de resistir y no hacerlo, lo repetirá voluntariamente diez ve¬
trastornos que padece el sujeto. Esto ha permitido centrar la ces, ¡exactamente diez veces! Ni una más ni una menos. ¡Diez
atención sobre algo diverso de lo habitual, cosa que se ha veces exactamente!»
logrado de modo que el sujeto, en vez de intentar no pensar y Esta prescripción se ordena como una auténtica sugestión
no actuar de forma compulsiva, esforzándose por controlar hipnótica, con un lenguaje pausado, cadencioso, repetido y
aquellos impulsos, ha concentrado su atención en la posible redundante por cuanto se refiere a especificar exactamente
utilidad de los síntomas o trastornos. Obviamente, esta inexis¬ el comportamiento que hay que seguir. Para aclarar mejor el
tente utilidad no ha podido ser identificada, pero la búsqueda contenido de las prescripciones, digamos que, por ejemplo,
complicada en este sentido ha hecho disminuir, por efecto de en el caso del contable que controlaba continuamente los nú-

134 135
Dos modelos de tratamiento específico
El tratamiento de los trastornos obsesivos

m e r o s p r o g r e s i v o s de las f a c t u r a s , el j o v e n h a b r í a d e b i d o con-
se les ha invitado a reflexionar sobre el significado de la histo-
trolar cada vez diez v e c e s ; en el caso de los r i t u a l e s p r e n o c t u r -
rieta.
n o s , la mujer d e b e r í a r e p e t i r l o s s i e m p r e diez v e c e s ; o b i e n , en
el caso del j o v e n o b s e s i o n a d o por el m i e d o a su h o m o s e x u a ¬
lidad, el m u c h a c h o d e b e r í a mirar las fotos y los f o t o g r a m a s
Segundo estadio: de la cuarta sesión a la sexta
más p e r t u r b a d o r e s de un film s i e m p r e diez v e c e s . P o r ú l t i m o ,
la s e ñ o r a a t e r r o r i z a d a por el m i e d o de h a b e r a r r o l l a d o a al¬
En la cuarta sesión, la mayoría de los pacientes han expli¬
guien d e b e r í a pasar diez v e c e s por el h i p o t é t i c o «lugar del
cado que se sentían decididamente mejor, que habían tenido
delito», cada vez q u e tuviera la d u d a .
sólo algún que otro episodio de obsesión y de repetición de
En la t e r c e r a sesión, el informe m á s frecuente ha s i d o :
acciones y que, cada vez que sentían el impulso a hacer aque¬
« D o c t o r , he h e c h o con e m p e ñ o la t a r e a q u e me i m p u s o , p e r o
llas determinadas cosas, apenas comenzaban a realizarlas de
no l o g r a b a hacer diez v e c e s la misma cosa; hasta alguna
forma voluntaria, perdían las ganas de hacerlas. A d e m á s , mu¬
vez no lo he h e c h o ni una sola. U s t e d me había d i c h o ,
chas de estas personas han declarado haber estado pensando
a d e m á s , q u e llegaría a e n t e n d e r la utilidad de mis p r o b l e m a s ,
mucho en el ciempiés y haber entendido que ellos mismos
¡pero c o n t i n ú o sin e n t e n d e r n a d a ! » A l g u n o s han r e f e r i d o , in¬
habían caído en la misma trampa, pero no podían explicarse
cluso, no h a b e r sido nunca c a p a c e s de r e p e t i r las acciones o
por qué ahora las cosas estaban cambiando. ¿ C ó m o era posi¬
los r i t u a l e s , p o r q u e n u n c a se h a b í a n visto en la obligación de
ble que hubiesen disminuido, y hasta desaparecido en algunos
h a c e r l o s y no h a b í a n t e n i d o g a n a s de h a c e r l o s v o l u n t a r i a m e n ¬
casos, aquellos impulsos irrefrenables?
te. P e r o t a m b i é n estos p a c i e n t e s c o n t i n u a b a n sin e n t e n d e r el
A partir de aquí, hemos redefinido la situación, explican¬
papel positivo de sus p r o b l e m a s .
do con todo detalle el truco analizado y que la paradoja del
La m a n i o b r a t e r a p é u t i c a ha c o n s i s t i d o , d e s p u é s de estos
«sé espontáneo» puede producir problemas, pero que puede
i n f o r m e s , en reafirmar la i m p o r t a n c i a de llevar a t é r m i n o
ser utilizada también para erradicar otros, pongamos por caso
e x a c t a m e n t e diez veces aquella d e t e r m i n a d a acción, de otra
los suyos. En especial, nos hemos demorado hablando de la
forma ellos no p o d r í a n e s c l a r e c e r el p a p e l positivo de los sín¬
clara posibilidad de la resolución del problema en cuestión.
t o m a s ni llegarían a ejercer su c o n t r o l . Por ello se ha mante¬
P e r o , tras estas afirmaciones, se ha declarado también que
nido la p r e s c r i p c i ó n t o d a v í a p a r a otra s e m a n a , d e s t a c a n d o
en aquel momento era necesario ralentizar el proceso del
q u e se estaba c o m e n z a n d o a a s u m i r el c o n t r o l de la s i t u a c i ó n .
cambio: «Si apretamos el acelerador demasiado a fondo, nos
Al final de la sesión, m i e n t r a s se les a c o m p a ñ a b a hacia la
saldremos de la carretera.» Y se ha afirmado además: «Pienso,
p u e r t a , se les explicaba a los p a c i e n t e s la s i g u i e n t e h i s t o r i e t a :
sabe usted, que es previsible alguna recaída en las próximas
«Según un a n t i g u o c u e n t o , una vez una h o r m i g a pidió a un
semanas, porque ciertos trastornos pueden volver prepotentes
c i e m p i é s , sabe u s t e d , u n o de a q u e l l o s a n i m a l e s q u e se m u e v e n
después de haber sido anulados. Aún m á s , le diré que pienso
tan bien y con tanta elegancia con cien pies a un m i s m o tiem¬
que, en los próximos días, usted experimentará una intensa
po: " ¿ Q u i e r e s d e c i r m e c ó m o hacer para a n d a r tan bien con
repetición de los mismos síntomas. Continúe, no obstante,
t a n t o s pies a la vez? E x p l í c a m e c ó m o lo haces p a r a controlar¬
haciendo esto que ha aprendido.»
los t o d o s a un m i s m o t i e m p o . " El ciempiés c o m e n z ó a p e n s a r
Como es fácil prever, a la siguiente semana sólo muy po¬
sobre a q u e l l o y ya no logró m o v e r s e ni c a m i n a r m á s . »
cos han relatado la recaída prescrita; la mayoría han vuelto
T r a s esta b r e v e n a r r a c i ó n , se ha s a l u d a d o a los p a c i e n t e s y
afirmando que no habían tenido ninguna recaída y hasta que

136
137
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos obsesivos

se habían sentido algo mejor, con menos pensamientos fijos y portamiento de los demás. Algunos incluso han referido ha¬
casi sin repertorio de acciones repetitivas. ber observado en otras personas comportamientos sintomáti¬
En los dos casos del informe, el movimiento sucesivo, tras cos y haber descubierto que hay mucha gente con problemas,
una nueva redefinición de la situación y de la manifiesta po¬ cosa que no podían suponer antes, pensando que eran ellos
sibilidad de cambio y solución del problema, ha consistido, en los únicos en tenerlos.
el caso de personas con recaída, en prever otra recaída, aun¬ La sesión se ha destinado por entero a reflexiones que el
que mucho más leve y, en los demás casos, en prever la recaí¬ informe del paciente ha estimulado y a dar ánimos para conti¬
da prevista y no acaecida en la semana anterior. nuar en la indagación cognoscitiva de los demás, reforzando
A todos, luego, les ha sido dirigida la siguiente prescrip¬ con opiniones favorables la capacidad demostrada por el su¬
ción: «Bien, ahora que hemos desactivado aquellos mecanis¬ j e t o al llevar a cabo esta tarea no fácil y reafirmando la gran
mos que usted sabe, podemos comenzar a usar en sentido utilidad que, para la interacción con los demás, puede tener su
positivo su sensibilidad y su gran capacidad de atención. En capacidad de investigación evaluadora.
los próximos días, quiero que usted, cuando salga de aquí,
haga aquello que por lo general hace un antropólogo cuan¬
do va a estudiar una cultura determinada. El antropólogo ob¬ Tercer estadio: de la sexta sesión en adelante
serva atentamente la manera de comportarse de las personas,
su sociedad, su cultura. Quiero que usted haga lo mismo ob¬ En algunos casos, a la sesión siguiente, por lo general la
servando y estudiando el comportamiento de las personas que sexta o la séptima, la situación obsesiva quedaba reducida a
ve en su entorno, que le salen al paso. Estoy convencido de la mínima expresión, por lo que se ha procedido a una redefi¬
que, con su sensibilidad y capacidad de atención, descubrirá nición de la situación tendente a subrayar la capacidad que el
cosas interesantes de las que me hablará en la próxima se¬ paciente ha demostrado al combatir sus propios problemas
sión.» colaborando de un modo excepcional con el terapeuta. En
Esta prescripción, denominada «prescripción del antro¬ estos casos, se ha comenzado a ampliar el tiempo que media¬
pólogo», tiene como objetivo producir el desplazamiento de ba entre una sesión y la siguiente, con la clara intención de
la atención del sujeto de sí mismo hacia los demás. Es decir, reforzar la autonomía personal y demostrar que se tenía una
sirve para que la persona evite estar demasiado atenta a cuan¬ mayor confianza en las habilidades adquiridas por la persona.
to puede acaecer dentro de sí misma y a sus propias acciones, En las sesiones sucesivas se ha proseguido con ulteriores re¬
mecanismo que por lo común funciona como una profecía que definiciones positivas de la situación y del cambio obtenido
se determina a sí misma, desplazando la atención sobre la hasta llegar al final de la terapia.
observación y el estudio «antropológico» de las demás perso¬ En la mayoría de casos, no obstante, en la sesión siguiente
nas. a la segunda semana de la «prescripción del antropólogo», la
A la sesión siguiente, la mayoría de pacientes ha referido situación ha sido otra. Los sujetos habían reducido a la mí¬
no haber tenido ninguna recaída y ha descrito con vivacidad nima expresión los repertorios de acciones obsesivas y ya no
muchas tipologías de comportamiento humano. E s , quizás, eran esclavos de fijaciones, pero continuaban teniendo la ten¬
sorprendente la cantidad de informaciones y reflexiones que dencia frecuente a pensar demasiado las cosas, complicán¬
los pacientes comunican, después de la «prescripción del an¬ dolas, haciéndolas difíciles y, por lo mismo, preocupantes.
tropólogo», con relación a su observación y estudio del com- Por tanto, pese a que no manifestaban comportamientos ob-

138 139
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos obsesivos

sesivos, mantenían con todo una inclinación obsesiva en su al enfrentarse al problema, disminuyendo la cadencia de las
manera de analizar la realidad, con tendencia a pensar mucho sesiones hasta llegar al final del tratamiento.
y a obrar poco.
Para estas situaciones, se ha pensado una forma peculiar
de intervención: la prescripción de la «fórmula mágica» (en Cuarto estadio: última sesión
p. 157ss se refiere de qué manera nació la prescripción).
De hecho, se ha asignado la tarea de transcribir cinco ve¬ En la última sesión con los pacientes obsesivos, se ha he¬
ces, siempre que ocurriera una reflexión complicada, la frase cho exactamente lo mismo que se ha referido con relación a
inglesa: Think little and learn by doing! (Piensa poco y apren- los pacientes fóbicos, por lo que, para evitar antipáticas re¬
de de lo que haces). peticiones, nos remitimos a p. 126s.
Esta tarea ha sido asignada sin explicar el significado del
enunciado. Algunos sujetos sabían inglés y lo han entendido
inmediatamente; a los demás se les ha sugerido que alguien se 2 . 3 . Eficacia y eficiencia del tratamiento
lo tradujera.
En todo caso, la prescripción ha consistido en escribir cin¬ 2.3.1. Muestra
co veces, en un folio que el terapeuta les había entregado,
la mencionada frase cada vez que el paciente se hallara en la El protocolo del tratamiento expuesto hasta aquí ha sido
situación de estar pensando demasiado una cosa o una situa¬ aplicado a 24 sujetos, los cuales presentaban las tipologías
ción. descritas de trastornos obsesivos. Esta muestra se componía
Nadie ha realizado la orden. Por esto la hemos definido de 10 mujeres y 14 hombres, con una media de edad de 29
irónicamente como «fórmula mágica». Casi todos han relata¬ años, a partir de un mínimo de 17 años, para el sujeto más
do que, sólo con pensar que tenían que escribir aquella frase, j o v e n , y un máximo de 51 años para el sujeto de más edad. El
se han sentido liberados de considerar una y otra vez las cosas, grupo social de pertenencia de los sujetos era muy homogé¬
empezando a actuar con mayor desenvoltura y menos compli¬ neo, igual que sus profesiones: empleados, profesores, pro¬
cadas reflexiones antecedentes. fesionales, médicos, agentes de comercio, estudiantes, etc.
A nuestro entender, la importancia de esta intervención, Particularidad de esta muestra es que no comprendía a nin¬
en el momento, de dar la estocada final al mecanismo obsesivo guna ama de casa.
de percepción y reacción ante la realidad, se basa en el mensa¬ La muestra, aunque representativa de realidades perso¬
je irónico que transmite y en el hecho de que la persona que nales muy diversas unidas por sintomatologías del mismo tipo,
quiera realizar aquella tarea, después de haber obtenido en no es a nuestro entender bastante significativa todavía desde
las semanas anteriores notables éxitos en el combate con los el punto de vista estadístico, por cuanto el número de casos
propios problemas, se ve puesta en la situación de tomarse a sí tratados no es por el momento suficientemente elevado.
misma con ironía, que en definitiva significa autodefinirse co¬
mo imbécil. Al quererlo evitar, la persona esquiva hasta los
residuos de su temperamento obsesivo. E n t o n c e s , también en
estos casos, se ha procedido a progresivas redefiniciones po¬
sitivas del cambio realizado y de las habilidades demostradas

140 141
Dos modelos de tratamiento específico El tratamiento de los trastornos obsesivos

2.3.2. Efícacia de 11 a 20; de 21 a 30 y hasta 31 s e s i o n e s (véase el c u a d r o


r e s u m e n de los d a t o s ) . De esta clasificación de los d a t o s resul¬
U t i l i z a n d o los m i s m o s p a r á m e t r o s e m p l e a d o s para l a v a - ta que casi el 94 % de los casos ha sido t r a t a d o en m e n o s de 20
l o r a c i ó n de la eficacia del p r o t o c o l o del t r a t a m i e n t o de los sesiones.
t r a s t o r n o s f ó b i c o s , los r e s u l t a d o s h a n s i d o los s i g u i e n t e s :
Diecisiete casos completamente resueltos, esto es, con so¬
lución c o m p l e t a del p r o b l e m a al final de la t e r a p i a y sin recaí¬
das p o r e s p a c i o d e u n a ñ o .
Ningún caso muymejorado, es decir, casos con remisión
c o m p l e t a d e los s í n t o m a s a l final d e l a t e r a p i a , p e r o r e s p e c t o
de los c u a l e s se h a n d e c l a r a d o r e c a í d a s ligeras o e s p o r á d i c a s
en el follow-up.
Seis casos poco mejorados, es decir, casos con reducción
p a r c i a l de la s i n t o m a t o l o g í a al final de la t e r a p i a , q u e h a n
r e f e r i d o l a p r e s e n c i a d e m o m e n t o s o b s e s i v o s , e p i s o d i o s bas¬
t a n t e f r e c u e n t e s , a u n q u e definidos p o r los m i s m o s sujetos co¬
mo m u c h o m e n o s intensos y frecuentes que la sintomatología
a n t e r i o r a la t e r a p i a .
Un caso sin modificar, es decir, un caso en el que la terapia
s e h a i n t e r r u m p i d o d e s p u é s d e diez s e s i o n e s , p o r q u e n o h a b í a
producido ningún c a m b i o .
-Ningún caso empeorado, es decir, ningún caso que, c o m o
c o n s e c u e n c i a del t r a t a m i e n t o , h a y a m a n i f e s t a d o u n e m p e o ¬
r a m i e n t o de los t r a s t o r n o s p r e s e n t a d o s al c o m i e n z o de la te¬
rapia.

2.3.3. Eficiencia R e f l e x i o n e s s o b r e los r e s u l t a d o s

L a d u r a c i ó n m e d i a del t r a t a m i e n t o h a s i d o d e 16,1 sesio¬ L o s d a t o s r e l a t i v o s a los r e s u l t a d o s o b t e n i d o s con la apli¬


n e s , desde un m í n i m o de 7 s e s i o n e s , para la terapia más corta, cación de n u e s t r o m o d e l o de t e r a p i a de los t r a s t o r n o s obsesi¬
a un m á x i m o de 31 sesiones para la terapia más larga. P e r o vos d e m u e s t r a n una eficacia satisfactoria, ya que en el 71 %
también en este c o n t e x t o , para ofrecer una imagen más clara de los casos t r a t a d o s se ha a l c a n z a d o la c o m p l e t a r e m i s i ó n de
de la e f i c i e n c i a de la t e r a p i a , p o d e m o s s u b d i v i d i r en los c u a t r o los s í n t o m a s p r e s e n t a d o s al inicio de la t e r a p i a y en ellos no se
g r u p o s d e s i e m p r e los t r a t a m i e n t o s r e a l i z a d o s q u e han obteni¬ han m a n i f e s t a d o r e c a í d a s .
d o u n r e s u l t a d o f a v o r a b l e ( o s e a , los c a s o s r e s u e l t o s o m u y H a y q u e o b s e r v a r un m a y o r p o r c e n t a j e , con r e l a c i ó n al
m e j o r a d o s ) : t r a t a m i e n t o s q u e h a n d u r a d o de 7 a 10 s e s i o n e s ; t r a t a m i e n t o de los t r a s t o r n o s fóbicos, de los casos e s c a s a m e n -

142 143
Dos modelos de tratamiento específico

te mejorados y la presencia de un caso sin modificar en ab¬ 6


soluto.
En cambio, por cuanto se refiere al tiempo empleado para EJEMPLOS DE T R A T A M I E N T O NO U S U A L
obtener tales resultados (eficiencia), también este protocolo
de tratamiento, igual que el anterior, ofrece resultados decidi¬
damente sorprendentes, si se comparan con los tiempos nor¬
males de la psicoterapia para los trastornos en discusión. De
hecho, el 94 % de los casos con resultado positivo ha recibido
un tratamiento de menos de 20 sesiones.

Como conclusión de este capítulo, nos parece importante


reflexionar sobre la importancia epistemológica que desem¬
«Antes de censurar, habría que intentar ver si no
peña en psicoterapia, como en cualquier otro tipo de inter¬
es posible dar una justificación.»
vención terapéutica, la necesidad de estudiar y preparar un
plan específico de intervención para el problema que el pa¬ G.C. Lichtenberg, Libro de consolación
ciente presenta.
Por lo demás, toda disciplina que quiera tener un mínimo
carácter científico, en su metodología de investigación, ha de Después de haber presentado la praxis clínica estratégica
preparar cuidadosamente sus propias técnicas de estudio e habitual y dos modelos específicos de tratamiento, aplicados a
intervención de acuerdo con los objetivos que se proponga, una muestra específica de sujetos, consideramos provechoso
pero no adaptar los objetivos a sus teorías o técnicas. describir algunos tipos especiales de intervención terapéutica
Desde este punto de vista, parece absurda la convicción, hechos sobre sujetos que presentaban clases particulares de
frecuente entre los psicoterapeutas, de que, para resolver to¬ problemas, para poner en evidencia, más allá de las estra¬
da clase de problemas psíquicos y de la conducta, valen las tegias y técnicas presentadas hasta este m o m e n t o , cuan am¬
mismas técnicas psicoterapéuticas inmutables de siempre. Es¬ plio y abierto a las más dispares acciones es el campo de las
ta postura entraña la consecuencia de que parece indispensa¬ posibles intervenciones y que, además, a v e c e s , en este con¬
ble adaptar el trastorno presentado a la teoría y a la técnica t e x t o , es el destello creativo, que logra aceptar con un deter¬
del terapeuta. minado movimiento inesperado e imprevisible —y no la fría
Basándonos en lo explicado, creemos que sólo pueden es¬ técnica —, lo que es capaz de trastornar el rígido sistema de la
tablecerse buenos planes específicos de tratamiento para de¬ patología para abrirlo al cambio.
terminados trastornos, pero no existen panaceas universales. Siguiendo aún la analogía de los manuales del juego del
Creemos, por último, que una de las orientaciones funda¬ ajedrez, después de haber presentado las reglas y las estra¬
mentales de la futura investigación en psicoterapia ha de con¬ tegias más usuales para obtener el jaque mate y vencer la
sistir en el estudio y la preparación de programas específicos partida y dos series particulares de jugadas para lograr el ja¬
de tratamiento, eficaces y eficientes. que mate de forma rápida en ciertas partidas de determinado
carácter, parece necesario, en orden a representar toda la
formidable gama de posibles combinaciones de jugadas y con-

144 145
Ejemplos de tratamiento no usual La terapia sin lugar de terapia

trajugadas en la interacción que se produce entre dos jugado¬ tenido que someterse por sospechas de una enfermedad grave
res, mostrar algunas peculiares partidas realizadas, que mues¬ que luego resultó inexistente. A partir de entonces comenzó a
tren la creatividad que, a veces, el j u e g o requiere. acusar crisis de pánico. Estas empezaban a ser cada vez más
Todo esto, a nuestro entender, no se halla en contradic¬ intensas y frecuentes, hasta el punto de que, hacía algunos
ción con cuanto hemos dicho en el capítulo anterior, sino que meses, había tenido que suspender el trabajo. La primera
representa un complemento, por cuanto creemos que existen respuesta que le di a aquella mujer fue que sería difícil inter¬
dentro del ámbito de los problemas humanos tanto situacio¬ venir, por cuanto la distancia entre los respectivos lugares de
nes semejantes que, dejando a salvo la originalidad de cada residencia era decididamente notable. Y esto haría difícil se¬
una de ellas, al parecer pueden tratarse según un modelo de guir bien el caso. Pero aquella mujer no se desanimó y dijo
terapia común y más bien predeterminado, como situaciones que sería capaz de ir al fin del mundo para hacerse curar.
absolutamente atípicas que exigen, para su tratamiento, inter¬ R e a c c i o n é replicando que podría darle direcciones de colegas
venciones decididamente originales. terapeutas más cercanos, pero puso ella tanta insistencia que,
Pero a menudo, a partir precisamente de estas interven¬ así, como por j u e g o , tomé la decisión de intentar algo no
ciones originales es como se disponen estrategias terapéuticas usual. Le dije: «Oiga, creo que podremos solucionar sus pro¬
innovadoras, aplicables luego, con las adaptaciones conve¬ blemas rápidamente y sin demasiados viajes por parte de us¬
nientes, a otras situaciones problemáticas. Por lo demás, en el ted. Yo tengo que venir todavía seis veces más a esta ciudad.
proceso de crecimiento de una disciplina científica es necesa¬ B i e n , en esas seis ocasiones, nos podemos ver antes o después
rio contar tanto con el contexto de justificación como con el de la conferencia, aunque sea comiendo un bocadillo, e
contexto de descubrimiento. iremos avanzando con la terapia de sus problemas.»
La j o v e n educadora quedó atónita y sorprendida por la
disponibilidad del instructor y de la aparente absurdidad de
1. Caso 1: la terapia sin lugar de terapia la idea de proceder a un tratamiento psicoterapéutico en
aquellas condiciones inusuales.
Como caso clínico primero especial, queremos presentar Y así pusimos en marcha, inmediatamente, en aquel mis¬
una intervención terapéutica verdaderamente insólita y que mo lugar (el vestíbulo del aula de conferencias), el tratamien¬
seguramente provocará alguna reacción entre los lectores que to de los problemas de la j o v e n educadora.
estén firmemente convencidos de la necesidad, en psicotera¬ De hecho, siguiendo punto por punto el protocolo del tra¬
pia, de disponer necesariamente de un setting. tamiento de los trastornos fóbicos, presentado en el capítulo
Había sido invitado a una ciudad del norte de Italia para anterior, se llevó a cabo la primera reestructuración (miedo
dar un curso de conferencias dirigidas a educadores. Al final de la ayuda) y se asignó la primera prescripción de comporta¬
de una de estas conferencias, un j o v e n educador me pidió una miento (el «diario de a bordo») (véase p. 119-120).
entrevista privada. Era una mujer j o v e n de veinticuatro años, El segundo encuentro tuvo lugar dos semanas después y se
que me suplicó que me ocupara de ella porque hacía casi dos desarrolló en un restaurante durante la hora de comer. La
años que sufría frecuentes ataques de pánico que le producían mujer refirió haber puesto en práctica la prescripción del
un bloqueo total y hasta, a veces, desvanecimientos. Contó «diario de a bordo» algunas veces (entregando las hojas con
que esas crisis habían comenzado como consecuencia de una las anotaciones) en concomitancia con los ataques de pánico,
serie de averiguaciones ansiógenas médicas, a las que había pero éstos habían sido bastante menos que los acostumbra-

146 147
Ejemplos de tratamiento no usual La terapia sin lugar de terapia

dos. Dijo, además, que se había dado cuenta, anotando los según la modalidad acostumbrada, la situación como cla¬
episodios, que al escribir su angustia y temor disminuían. ramente cambiada y haber puesto de relieve sus grandes dotes
Afirmó, por último, que se había impuesto la obligación de no personales demostradas, se procedió a quitar las dos prescrip¬
pedir ayuda a nadie, ni a los familiares ni a su novio. ciones anteriores y a sugerir a la mujer que reanudara su tra¬
Se pasó, por consiguiente, a redefinir de la manera acos¬ bajo escolar, asignándole la tarea de cumplir la «prescripción
tumbrada la situación (véase p. 120s) insistiendo sobre todo del antropólogo» (véase, p. 138), tanto en la escuela con sus
en el hecho de que los problemas no parecían ya tan invenci¬ colegas y los niños como fuera de ella con sus familiares, las
bles e inevitables como antes. amistades y también las personas extrañas con las que se en¬
Después de esto le prescribí: 1) mantener todavía la tarea contrara casualmente.
del «diario de a bordo»; 2) la orden paradójica de la media Después de un par de semanas, mantuvimos el último en¬
hora diaria (véase p. 122). cuentro «terapéutico», una vez más durante la comida en el
El tercer encuentro lo mantuvimos en el vestíbulo del aula restaurante. La mujer contó que había reanudado el trabajo
de conferencias, unos diez días después. Ella refirió que había sin ninguna clase de problemas y que hasta el hecho de
tenido sólo dos episodios de pánico, más bien ligeros y reduci¬ ocuparse de los niños, observándolos y estudiándolos, la ha¬
dos y controlados por medio de la escritura del «diario de a bía llevado a muchas reflexiones positivas, igual como, por el
bordo». Por lo que concierne a la media hora, refirió que no hecho de observar y estudiar a sus colegas, había descubierto
había sabido hallarse mal y que, al hacer esfuerzos por pensar algunas cosas extrañas en algunos de ellos; lo cual le había
en la enfermedad y en el miedo de sentirse mal, la mente se le producido el efecto positivo de no sentirse ya la única «bestia
iba a otra cosa totalmente distinta, y hasta se veía pensando rara».
en cosas divertidas y episodios felices de su vida. En este momento se llevó a término la redefinición del
Se procedió, entonces, a una nueva redefinición usual del cambio radical de la situación y se puso en práctica la estra¬
problema y de los efectos provocados por las prescripciones tegia usual de la última sesión (véase p. 126s). Sólo se le pidió
(véase p. 123s) y al refuerzo de su confianza en la posibilidad a la mujer que llamase por teléfono para informar de su pro¬
concretamente demostrada de solucionar sus síntomas. Por pia situación un mes después. Ella, puntual, telefoneó dicien¬
último, se mantuvieron todavía las dos prescripciones de com¬ do que no había experimentado ningún nuevo ataque de pá¬
portamiento . nico y que se sentía tan bien como pocas veces en su vida.
El cuarto encuentro tuvo lugar dos semanas después, tam¬ Está claro que no cabe esperar ninguna conclusión razona¬
bién en un restaurante durante la hora de la comida. Aquella ble de un solo caso tratado. Pero creemos que este ejemplo
joven mujer refirió que durante aquellas dos semanas no ha¬ debe hacer reflexionar a los terapeutas sobre el hecho de que,
bía padecido ningún episodio crítico de pánico; sólo algún que para lograr el cambio, no resulta tan indispensable mantener
otro momento de angustia que ni tan siquiera había anotado, la rígida exigencia del setting tradicional de la psicoterapia con
porque le parecía tan leve respecto de las crisis anteriores sesiones de frecuencia determinada, en una habitación pre¬
que no creía que mereciera tal atención. Explicó, además, que cisa, con el diván o el sofá, la media luz, etc.
durante la media hora diaria no lograba de ninguna manera Por lo demás, ya Freud había demostrado lo mismo en la
hacerse sentir miedo, más bien le pasaban por la cabeza sólo solución de los problemas psicosexuales de Mahler.
cosas positivas que con gusto habría hecho. Freud, de hecho, curó los problemas de Mahler, gran
En aquel momento, después de haber redefinido, todavía amigo suyo, en el tiempo de un solo día entero que pasaron

148 149
Ejemplos de tratamiento no usual Reestructurar la importancia de ser hermanos

j u n t o s , yendo ambos a comer y paseando los dos por Viena mujer de la casa —la hermana había muerto hacía unos dos
(Fachinelli 1983). años—, el hermano «paranoico» había asumido el papel de
En este caso, Freud contradijo sus propios dictámenes re¬ figura familiar dominante, ocupando plenamente el lugar
lativos al setting psicoanalítico, pero llevó a cabo, por cierto, de la hermana desaparecida e interviniendo de manera violen¬
una espléndida intervención terapéutica breve y focal. ta y explosiva en cualquier intento que hiciera su hermano de
instaurar una relación afectiva.
Él justificaba sus intervenciones contra las relaciones del
2. Caso 2: reestructurar la importancia de ser hermanos hermano afirmando que las mujeres con las que solía tratar no
eran dignas de él. Las definía como mujeres sin alma, super¬
Un psiquiatra, que ya no podía decirse j o v e n , se dirigió a ficiales, sin vida interior e interesadas únicamente por el di¬
nuestro Centro con la petición de poder hacer un training. De nero y la posición de su hermano. Por estas razones, él se
los coloquios preliminares apareció una situación crítica y la sentía con el deber de intervenir para evitar que su hermano
demanda de formación se transformó en una demanda de diera un mal paso.
ayuda. Durante los últimos años, el psiquiatra vivía una tormen¬
La situación era la siguiente. Narró que no se había casado tosa relación con una mujer, la cual había tenido que sufrir
porque nunca había podido hacerlo: su sumisión morbosa, primero las vejaciones de la hermana mayor, que varias veces
primero a una madre castradora, luego a una hermana mayor la había agredido, y luego las del hermano que la insultaba y
soltera, que a la muerte de la madre había adoptado el papel hasta la agredía de manera violenta cada vez que trataba con
de autoridad familiar, no le había permitido hacer aquella ella. La situación había llegado al punto de que, igual que en
opción de vida. En la actualidad, tras la muerte de la herma¬ las anteriores historias afectivas, nuestro paciente se hallaba
na, vivía la misma morbosa sumisión respecto de su hermano en la alternativa de tener que escoger entre quedarse dentro
menor afectado por trastornos paranoicos. de su morboso sistema familiar, abandonando a su compa¬
Los dos hermanos habían crecido con la indiscutible su¬ ñera, o romper con su sistema familiar y lanzarse a la relación
misión y morbosa relación a esas dos figuras femeninas fa¬ afectiva. Pero ahora la situación se había complicado por el
miliares. Cada mujer que llegaban a conocer entraba en co¬ hecho de que se habían quedado solos, los dos hermanos,
lisión con su situación familiar, porque o no aguantaba la como núcleo familiar, y además el psiquiatra era muy cons¬
confrontación con la hermana o, en caso contrario, si podía ciente de los problemas de su hermano y temía una grave
ponerse a su altura, tarde o temprano no podía evitar fuertes caída psíquica suya en caso de una ruptura o un abandono por
fricciones con la mujer de la casa y tenía las de perder. su parte. En otras palabras, se sentía verdaderamente crucifi¬
En pocas palabras, ambos hermanos habían vivido en la cado por la situación pseudochantajista en que el hermano lo
imposibilidad de realizar su propia vida afectiva. Además, el mantenía inconscientemente. Pero, por otra parte, el psiquia¬
psiquiatra declaró que el hermano era un «paranoico» (según tra valoraba mucho la relación afectiva con la mujer, a la que
sus cuadros clínicos clásicos) y presentaba estados de delirio consideraba como su última oportunidad para construir una
eufórico y de omnipotencia contrapuestos a estados de pro¬ familia, habida cuenta que ya no era j o v e n . Además, la mujer
funda depresión; sin embargo, el estado dominante era el de insistía en que él tenía que elegir entre estar con ella defini¬
omnipotencia explosiva e hiperactividad. tivamente y bajo el mismo techo o quedarse con el «herma-
En el momento presente, tras la desaparición de la última nito» e interrumpir su relación.

150
Reestructurar la importancia de ser hermanos
Ejemplos de tratamiento no usual

En suma, nuestro psiquiatra se encontraba en la clásica (Cuanto sigue es la transcripción directa de algunas partes,
situación descrita por la metáfora del asno indeciso, el cual, las más significativas, de la sesión grabada en vídeo, y la sínte¬
estando en mitad del río con las alforjas llenas de esponjas sis de la misma y de diálogos posteriores.)
que cada vez le pesan más por el agua que las va impregnan¬ La conversación comienza con la explicación por parte del
do, no acaba de decidir si camina hacia la orilla que tiene terapeuta del motivo de la convocatoria del hermano do¬
delante o vuelve hacia la que tiene detrás, hasta que termina minante; dice que ello es indispensable para la formación
arrastrado por la corriente. Ante este dilema y en situaciones psicoterapéutica del hermano psiquiatra. Luego prosigue ex¬
complicadas, la primera maniobra terapéutica consistió en va¬ plicando la importancia de intentar ayudarle, porque, tenien¬
lorar atentamente cómo funcionaba la relación morbosa entre do problemas de inseguridad e inestabilidad emotiva, no dis¬
los dos hermanos para poder descubrir las posibles palancas pone del carisma necesario para ejercer con éxito su profesión
de cambio. de psicoterapeuta y, para resolver este problema, se requiere
que su hermano le ayude.
El psiquiatra cuidaba farmacológicamente de su hermano,
el cual obviamente no se había dado nunca cuenta de su pro¬ El hermano dominante, en un primer m o m e n t o , perma¬
pia enfermedad mental, de una manera afable y en absoluto nece sorprendido por tales afirmaciones y se culpabiliza por su
autoritaria sufriendo las manías de él y su superioridad, inclu¬ exuberancia («cuando digo mi opinión lo arrollo, pongo la
so porque siempre había preferido no contarle a su hermano directa, pero él, introvertido como es, s u c u m b e . . . » ) , mientras
la situación real en que se encontraba. É s t e , en cambio, en su que luego declara la necesidad de esta actitud para con su
arrolladora euforia y omnipotencia, dominaba por completo hermano. Habla de hecho de la vida sentimental del hermano,
la vida familiar y social de ambos, y llevaba además una activi¬ dice que en el pasado ha «malgastado» ocho años con una
dad profesional en el más absoluto caos en la que me¬ enfermera y que su actual compañera no tiene carácter y cul¬
nudeaban los problemas que el hermano psiquiatra se afanaba tura suficientes, por lo que afirma que se siente en el deber de
por aplacar silenciosamente uno tras otro. De hecho, la situa¬ ayudarlo a encontrar una mujer adecuada. El psicólogo lo
ción parecía absolutamente paradójica, por cuanto el herma¬ interrumpe y le dirige preguntas sobre su vida afectiva y,
no «paranoide» era quien poseía el poder real de regentar la cuando el sujeto dice que ha pasado algunos años con una
vida de ambos y hasta de inmiscuirse en la vida afectiva y en mujer casada, le pregunta si cree que se trata de años «mal¬
la carrera profesional de su hermano psiquiatra. Era él quien gastados». Ante la respuesta negativa, le sugiere que reflexio¬
lo empujaba a seguir nuevos cursos de formación y a parti¬ ne sobre la diversa importancia dada a sus historias afectivas
cipar en congresos. Él era quien pretendía buscar la compa¬ comparada con la que da a las de su hermano.
ñera adecuada al hermano. Era él, en su delirio de omnipo¬ Entonces se introduce la siguiente reestructuración me¬
tencia, quien asumía resueltamente el control de cualquier diante una manifiesta reflexión sobre los caracteres diferentes
actividad social que incumbiera a cada uno de ellos. de ambos hermanos:
La terapia se desarrolló de la siguiente manera: se acordó
Terapeuta (dirigiéndose al hermano dominante): De las charlas que he
con el psiquiatra que intentaríamos una maniobra particular tenido con su hermano y con usted, me parece evidente que tienen como
para la cual se hacía necesaria la presencia de ambos herma¬ dos velocidades diferentes y dos estilos de comunicación distintos. Usted es
nos en la sesión siguiente. Él debía explicarle al otro que ello muy fuerte, exuberante, afirmativo; su hermano de usted es introvertido,
resultaba necesario para su training, sin declarar para nada los sumiso, conciliador. Es evidente que su hermano, en este tipo de dimensio¬
nes familiares, se puede sentir arrollado por la excesiva velocidad de usted.
objetivos terapéuticos del encuentro.

153
152
Ejemplos de tratamiento no usual Reestructurar la importancia de ser hermanos

Sabe usted, la diferencia entre ustedes dos es semejante a aquella que hay T.: Y no se escape por la tangente de las mujeres. Disponibilidad recí¬
entre un acorazado y un barco mercante. El acorazado es una nave de proca significa también que no sea usted el que hable siempre; deje hablar
guerra potentísima y veloz, mientras que el barco mercante es una nave también a su hermano (pausa). La primera vez que estuvieron aquí, conmi¬
lenta, resistente a la carga, pero que no puede desarrollar grandes veloci- go, su hermano no habló en todo el rato.
dades. Ahora imagine que ustedes dos son un acorazado que lleva a remol¬ H.: Es verdad.
que un barco mercante. Si el acorazado acelera demasiado, el barco mer¬ T.: R e c u e r d e lo del acorazado y el barco m e r c a n t e : a las personas se las
cante no aguanta la velocidad y puede romperse o volcar y hundirse en ayuda sólo si lo piden, y no hay que arrollarlas.
las aguas (pausa). Por ejemplo, ahora usted se escapa por la tangente de las H.: E n t o n c e s no debería haber venido. Si yo no lo hubiera solicitado, él
mujeres; calma, ¡no vayamos tan aprisa! (pausa). Se requiere calma y com¬ no habría venido. E n t i e n d o . Mi finalidad ha de ser impulsarlo, pero nunca
prensión, porque si no... arrollarlo. Ésta es la cuestión.
Hermano: Nos hacemos daño el uno al otro. T.: E x a c t o . Estimular, nunca arrollar. Les sugiero esto por la inseguri¬
T.: Se perjudican mutuamente. dad y la inestabilidad de su h e r m a n o , porque si él no resuelve estos proble¬
H.: Por ejemplo, por lo de estas chicas que estoy buscando... mas no será nunca un buen psicoterapeuta.
T.: ¡Correcto! Pero es evidente que la muchacha ha de gustar a su H.: Oiga, doctor, ¿cuánto tiempo será necesario para los problemas a
hermano. que ha de enfrentarse?
H.: Claro, en definitiva la elige é l . . . El problema es que ahora él está T.: No me pida magia tan pronto. Le he dicho que hay que ir poco a
con otra y no sé cómo hacer que deje a esta mujer tan poca cosa. poco; ahora piense en ello (pausa). También usted tendrá que encontrar
T.: Usted sabe qué hacer. Pero si ahora su hermano está viviendo una soluciones (pausa). Hay que hallar j u n t o s el camino e x a c t o , ¿entiende? Le
relación que le compensa, ¿por qué quiere quitársela? ¡También usted pido que colabore, porque creo que ha de ser muy útil para ambos.
ha estado durante años con una mujer equivocada! Y, no obstante, algo ha
recibido, ¿no? En la siguiente sesión, el psiquiatra refirió con entusiasmo
H.: Creo que sí.
que su hermano, durante la semana, no había interferido en
T.: Ahora su hermano se encuentra en una situación semejante. Recuer¬
de que usted es como el acorazado que arrastra por detrás el barco mercan¬ modo alguno en su vida afectiva y no se había mostrado ni tan
te: si va demasiado aprisa puede volcarlo y hasta romperlo en mil pedazos. sólo deprimido o agresivo, sino más bien especialmente dispo¬
H.: E n t o n c e s , no podemos hablar de ello... nible y atento en lo que a él concernía.
T.: Sí, sólo que con otra actitud. Con una actitud más elástica. Todos E n t o n c e s se prescribió al psiquiatra que organizara unas
somos distintos, afortunadamente, y es preciso que sepamos respetar la
vacaciones con su compañera para analizar las reacciones de
diversidad, los ritmos diferentes. A veces es difícil aceptar que el otro es
diferente a mí, sobre todo si siento mucho afecto por el otro. su hermano, en relación con las cuales la maniobra sucesiva,
H.: A mí me gustaría para mi hermano una mujer que pudiera llenar¬ llevada a cabo en el transcurso de una nueva sesión, fue como
lo... sigue:
T.: Perdone, pero ¿tiene usted mujer?
H.: No. T.: Muy bien, usted ha demostrado hallarse a la altura de las circunstan¬
T.: ¿No cree que su hermano piensa que usted se siente solo? É l , por lo cias; he comenzado a ver en su hermano algo más de resolución y esto debe
menos, tiene una mujer... agradecérselo a usted, porque ha sabido darle más responsabilidad...
H.: Sí..., lo pienso... H.: Gracias, doctor, usted me ha hecho reflexionar y estoy muy satisfe¬
T.: Entonces ustedes han de crear una familia, pero abierta, no cerrada, cho de que mi hermano pueda ser una persona todavía más decidida. P e r o ,
como ahora. Ustedes han vivido siempre juntos creando un vínculo algo doctor, con aquella mujer...
demasiado fuerte, aunque hermoso. P e r o , para poder mantenerlo así, inclu¬ T.: De ello quería hablarle, precisamente; creo que usted tiene que
so para que vaya a más... esforzarse en encontrar una mujer más adecuada para su h e r m a n o , pero
H.: Es preciso un profundo respeto. mientras no la encuentre deje que se divierta un poco con esta que no vale
T.: Disponibilidad recíproca, ¿me explico? mucho. ¿De acuerdo?
H: Sí H.: De acuerdo, doctor. Verá como le encuentro la mujer adecuada.

154 155
Ejemplos de tratamiento no usual La utilidad del error

A la vuelta de sus vacaciones, el psiquiatra contó que el hermano psiquiatra quien había hallado para él la compañera
hermano se había portado perfectamente con él, no se ha¬ adecuada). El psiquiatra ahora tenía la posibilidad de realizar
bía sentido mal «voluntariamente» en ausencia suya, como su propia vida afectiva sin abandonar al hermano, pero tam¬
había sucedido todas las veces que lo había «abandonado» por bién este último, con aquellos emparejamientos, había con¬
algunos días, obligándolo a volver inmediatamente. Se habían traído con él una nueva relación de complicidad: la compli¬
mantenido en contacto telefónico con mucha frecuencia, pero cidad masculina del j u e g o del galanteo. Basada en esta nueva
había habido tranquilidad. relación, su situación había cambiado radicalmente.
Le fue sugerido al psiquiatra, entonces, que organizara, si Creemos que esta intervención singular sobre un problema
era posible, una cena en casa con su compañera, su hermano y ' humano particular representa un ejemplo: a) de cómo es posi¬
una amiga de su compañera. ble intervenir en problemas sin declarar la acción que se está
De hecho, se trataba como de un cuarteto «adolescente», realizando; b) del poder, a veces explosivo, del arte de la
compuesto por el hermano con novia que procura una posible reestructuración y de pequeñas e indirectas maniobras; c) de
novia al otro hermano, de entre las amigas de su novia. la exigencia, a veces fundamental, de poner objetivos limita¬
El psiquiatra manifestó miedo de que este proyecto no dos en nuestra intervención como terapeutas; de hecho, en
llevara a nada más, por parte de su hermano, que al rechazo este caso no nos habíamos propuesto trabajar directamente y
de participar en la cena o bien, aún peor, a una explosión de de una manera focal sobre los trastornos paranoicos de uno de
su agresividad contra su compañera. los hermanos, en busca de una curación suya profunda y de¬
Con todo, se llegó a prescribir decididamente aquella si¬ finitiva, sino que la intervención se había centrado sólo en el
tuación. cambio concreto de la vida relacional de los dos hermanos,
La noche, según refirió el psiquiatra a la siguiente sesión, procurando que tuviera otras características de mayor correc¬
transcurrió a su entender extraordinariamente bien. El her¬ ción y satisfacción. Por tanto el objetivo se había limitado sólo
mano se avino rápidamente con la amiga de su compañera, al desbloqueo de una absurda situación interpersonal y a su
con la que se mostró amabilísimo; durante toda la noche man¬ sucesiva reorganización funcional; no se había tomado en
tuvo un aire divertido con sus salidas y su desbordante vitali¬ consideración una excesivamente laboriosa y, a nuestro
dad. Hasta repitieron la misma situación de convivencia aque¬ parecer, peligrosa, por improbable, curación del sujeto pa¬
lla misma semana. Incluso el hermano sugirió al psiquiatra ranoico. Muchas veces, no obstante, son las pequeñas cosas
invitar de nuevo a casa a las dos mujeres para una cena más las que producen grandes efectos.
íntima en días' sucesivos.
En aquel momento, el toque final de este particular tipo
de intervención consistió en convocar de nuevo al hermano 3. Caso 3: la utilidad del error; la invención
dominante y felicitarle vivamente por su habilidad demostra¬ de la «fórmula mágica»
da en la colaboración con el terapeuta para solucionar los
problemas del hermano psiquiatra, el cual ahora, al haber El caso clínico especial que vamos a describir hace re¬
alcanzado una mayor estabilidad emotiva y resolución, sería ferencia a la ideación de un tipo particular de prescripción
capaz de llevar a cabo el training pedido al comienzo. muchas veces utilizada, luego, en el tratamiento de los sujetos
No se hizo ninguna referencia a las mujeres y a aquellas obsesivos. Lo que ofrece interés, a nuestro entender, es que
cenas, o a la inversión radical de la situación inicial (era el esta «invención» ha sido fruto de un error del diagnóstico y de

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Ejemplos de tratamiento no usual La utilidad del error

la valoración y de los procedimientos terapéuticos consiguien¬ por propia iniciativa siguiendo el modelo del primero, tam¬
tes no precisamente adecuados al caso. Partiendo de un error, bién lleno de anotaciones. Esto sorprendió no poco al te¬
se ha producido una situación que ha llevado a un descarte rapeuta que, con todo, no dio mucha importancia al asunto y
decisivo de las maniobras terapéuticas, que han debido procedió siguiendo el tratamiento usual de los trastornos fó-
adecuarse a la particularidad de la situación que se ha consti¬ bicos.
tuido, exigiendo esto aquel destello singular y creador que En la tercera sesión, la paciente refirió que sus síntomas
pudiera producir el desquiciamiento real del problema. Como continuaban disminuyendo tanto en frecuencia como en in¬
sin el error inicial esto no habría sucedido, creemos que, a tensidad, pero entregó todavía dos cuadernos llenos de anota¬
veces, el error, si el terapeuta lo acepta con flexibilidad, ciones. El terapeuta recordó a la mujer que debía interrumpir
puede ser un camino de descubrimiento y un empuje «ne- la ejecución de diario y prosiguió con la terapia habitual.
guentrópico» productivo del desarrollo de la terapia. En la cuarta sesión, ella contó, respecto de la prescripción
Ningún terapeuta es infalible, pero muchos no aceptan de la media hora (véase p. 122), que no lograba de ninguna
equivocarse. En cambio, aceptar y analizar los propios errores manera sentirse mal o sentir angustia durante la misma, pese a
lleva a mejorar muchísimo la capacidad de intervención. que se esforzaba por pensar en las peores situaciones o fanta¬
El caso se refiere a una persona que se presentó pidiendo sías, y hasta afirmó que le venían ganas de reír al recordarlo.
una terapia: era una mujer j o v e n que manifestaba una intensa D e c l a r ó , además, que en aquel momento se sentía en dispo¬
sintomatología fóbica. Empleada de veintiséis años, declaró sición de intentar la reanudación del trabajo. Pero lo divertido
que se había visto obligada a suspender su trabajo hacía unas del caso era que, pese a que la prescripción le había sido
dos semanas por la presencia acuciante de crisis de angustia y retirada ya dos sesiones atrás, también esta vez había entre¬
de ataques inmovilizadores de pánico, que le hacían imposible gado los dos «diarios de a bordo» completamente llenos de
desempeñar su trabajo como contable en una empresa. anotaciones, diciendo que escribir la hacía sentir decidi¬
La mujer presentó su propia sintomatología, con propie¬ damente mejor, la descargaba.
dad de lenguaje y con una sorprendente claridad intelectual, E n t o n c e s se le presentó al terapeuta cierta duda, incluso
describiéndola ella misma como una perfecta sintomatología por el hecho de que, controlando los diarios de a bordo, se
fóbica y dando de ella una representación detallada y exhaus¬ había dado cuenta de que la mujer no anotaba sólo los episo¬
tiva, aduciendo ejemplos de sus ataques de pánico y de su dios críticos, sino todo cuanto le pasaba por la cabeza: pensa¬
estado de angustia. Refirió que había estudiado sus propios mientos, emociones, ideas, etc. Sin embargo, puesto que la
síntomas en libros de psicología. situación sintomática iba mejorando, el terapeuta prosiguió
El terapeuta cayó en el engaño de este «perfecto» auto- todavía con el tratamiento usual.
diagnóstico e inició enseguida las maniobras terapéuticas si¬ En la quinta sesión, la j o v e n empleada explicó que había
guiendo punto por punto el protocolo del tratamiento de los reingresado al trabajo sin grandes problemas; había experi¬
trastornos fóbicos (véase p. 116). mentado algún episodio de angustia, pero en forma contro¬
En la segunda sesión, la mujer contó que había estado lada. Pero entregó una vez más los dos cuadernos llenos de
mejor y que, anotando sus ataques de pánico en el «diario de anotaciones, afirmando, ante la pregunta del terapeuta acerca
a bordo», éstos desaparecían. Entregó al terapeuta el diario de cuál era para ella la función de aquel pesado ejercicio co¬
que había recibido en la primera sesión, completamente lleno tidiano, que para ella era fundamental escribir porque sentía
de anotaciones, j u n t o con otro diario que había comenzado que de esta suerte no tendría manifestaciones fóbicas.. Éstas

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Ejemplos de tratamiento no usual
La utilidad del error

fueron sus palabras textuales: «Doctor, sabe usted, para mí es


prescrita». Pero esto no podía considerarse ciertamente como
importantísimo escribir, aunque me cuesta mucho trabajo y
un éxito, porque probablemente, quitando el «ritual», la si¬
me lleva mucho tiempo, porque entiendo que así controlo mis
tuación se habría derrumbado de nuevo. El terapeuta entró
miedos. Siento que escribir mantiene lejos mis ideas terribles; claramente en crisis, no sabiendo cómo desenredar aquella
es como si escribiendo lograra mantener alejadas fuera de mí intrincada situación que se había constituido también debido a
ciertas cosas.» su intervención. Decidió tomarse tiempo y, sin explicar nada
Entonces el terapeuta tuvo una auténtica iluminación por de lo que había entendido en aquel momento, declaró a la
lo que se refiere a este comportamiento que parecía incon¬ mujer que, si lo creía conveniente, podía continuar tranqui¬
gruente con el diagnóstico de sujetos fóbicos y las acostum¬ lamente escribiendo y entregándole los cuadernos de anota¬
bradas reacciones de tales sujetos al tratamiento seguido, y se ciones.
dio cuenta de que se hallaba ante un sujeto básicamente ob¬
El problema en aquella situación era el siguiente: ¿cómo
sesivo. La mujer no había interrumpido la realización del
intervenir sobre el temperamento obsesivo sin desajustar
diario porque estaba obsesivamente convencida de que cesar
aquella cierta mejora comportamental obtenida mediante un
en esta tarea habría producido el retorno de sus miedos y
tratamiento inadecuado? ¿Cómo quitar el ritual obsesivo,
crisis de pánico. De hecho, la redacción del «diario de a bor¬
producido por la terapia, sin crear otros problemas?
do» se había transformado en un ritual obsesivo para tener
Con estas atormentadas reflexiones llegó a madurar en la
alejados los síntomas. Esta consideración se consolidó, luego,
mente del terapeuta una idea un tanto extraña, pero eficaz.
con la profundización en algunos aspectos de la vida personal
A la siguiente sesión, después de haber escuchado el infor¬
de la mujer, dejados de lado anteriormente con el ímpetu del
me de la paciente, feliz con su situación que iba mejorando, y
tratamiento aparentemente eficaz y dando por bueno el per¬
después de haber recibido los enésimos «diarios de abordo»,
fecto diagnóstico de fobia que la paciente misma había ofre¬
colmados de anotaciones, el terapeuta asignó a la paciente la
cido al terapeuta. De hecho, esta investigación llevó a la
siguiente prescripción: «Muy bien, pero podemos hacer to¬
observación de que la persona había llegado a las crisis fóbicas
davía más. Y para lograrlo, usted, como siempre, deberá ha¬
como consecuencia de un largo período durante el cual ella se
cer al pie de la letra lo que le ordenaré. Viendo la importancia
había visto obligada a realizar repetidas veces, durante la jor¬
que tiene para usted el escribir sus pensamientos y sus ideas,
nada, algunos rituales de conducta. Estos, en su actividad
así como describir sus emociones y sus momentos críticos,
laboral, la conducían a una extremada inseguridad, a contro¬
le asigno el deber de escribir, en este cuaderno que ahora le
lar todo infinitas veces y a no estar nunca segura y tranquila
daré, diez veces, siempre que le vengan ganas de escribir algo
respecto de sus acciones, hasta que comenzaron a presentarse
para mí, la frase que ahora voy a escribir en la primera página
las crisis de pánico.
del cuadernillo. Es una frase en inglés; usted sabe algo de
Por tanto, los ataques de pánico eran sólo el síntoma más inglés, ¿ n o ? Pero ahora, como de costumbre, no me haga
explosivo de una raíz sintomática obsesiva de los problemas preguntas; las explicaciones referentes a la tarea se las daré
de la joven mujer. Consiguientemente, la hipótesis diagnósti¬ después de que la haya puesto en práctica. Por ahora, ¡hágalo
ca inicial, desviada por el autodiagnóstico de la paciente, no y basta!»
era correcta y el tratamiento seguido, partiendo de aquel
En la primera página del cuaderno el terapeuta escribió
diagnóstico, había llevado a mejoramientos concretos en la
Think little and learn by doing! (Piensa poco y aprende de lo
conducta de la persona mediante una «ritualización obsesiva que haces).

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161
Ejemplos de tratamiento no usual

A la séptima sesión, la mujer volvió inquieta y refirió ha¬ 4. Caso 4: declarar el secreto turbador
berse sentido tratada como una imbécil. Porque, escribiendo
la frase ordenada, se había dado cuenta de la estupidez de Un j o v e n de veintinueve años, alto, rubio, guapo, fasci¬
aquello, visto el significado del enunciado. Por consiguiente, nador y rico, galanteador y amado de muchísimas mujeres,
había hecho la tarea sólo dos veces y luego la había dejado y, con fama de ser un auténtico play boy, se presenta en deman¬
además, había arrancado las dos páginas en las que había da de ayuda por su problema que califica de «dramático».
redactado las anotaciones. Afirmó, por último, que todas las Cuenta que hace casi un año que no logra tener una erección
veces que le venían ganas de escribir para el terapeuta, se satisfactoria ni tampoco, por consiguiente, la posibilidad de
sentía automáticamente una imbécil y por esta razón no había penetrar y alcanzar una relación sexual positiva. El j o v e n no
escrito nada. podía explicarse en modo alguno cómo podía haber surgido
La prescripción, a pesar de la reacción indignada de la este problema, teniendo en cuenta que había estado con mu¬
paciente, fue mantenida por otra semana, sin explicaciones. chísimas mujeres y había tenido muchísimas relaciones sexua¬
En la octava sesión, la mujer refirió que no había escrito les positivas en el pasado. Pero, en los últimos tiempos, cada
nada y que ni tan sólo había tenido ganas de escribir para el vez que estaba por tener una relación sexual, tenía una erec¬
terapeuta. Pero lo más importante, en esas dos semanas, era ción normal hasta el momento de la penetración, luego aqué¬
que la paciente había continuado experimentando cierto lla le disminuía hasta el total aflojamiento de su miembro, de
bienestar y en aquel momento contaba que se sentía resuel¬ modo que se veía en la necesidad de interrumpir todo, cons¬
tamente bien, con la presencia sólo de reacciones angustiosas ternado, confundido y humillado.
esporádicas, pronto reducidas y controladas. Y esto sin ne¬ Nuestro play boy refirió también que, por mucho tiempo,
cesidad de recurrir al «ritual obsesivo» de las anotaciones en había estado bajo los cuidados de un sexólogo, el cual le había
el «diario de a bordo». prescrito que probara muchas técnicas, entre las que se conta¬
La terapia duró aún dos encuentros más, habidos a una ban la abstención prolongada antes de una relación, la pene¬
distancia bastante más espaciada, tendentes a la redefinición tración con el pene flaccido, la estimulación manual y oral por
conclusiva referente a la autonomía personal adquirida por el parte de la compañera, coitos en las más extrañas posiciones y
sujeto. el uso de fármacos excitantes. Pero nada de todo esto había
Podemos concluir esta exposición de un caso particular, producido resultado alguno; cada vez que intentaba una pene¬
reafirmando la necesidad, en terapia, de examinar continua¬ tración, su sexo volvía a la flaccidez. En el momento de la
mente la propia intervención terapéutica. Y si ésta resulta petición de terapia, el j o v e n se encontraba en un estado de
inadecuada, hay que tener suficiente flexibilidad mental y profunda depresión y sintomatología obsesiva con relación al
capacidad de modificarla y reorientarla según requiera el ca¬ problema y estaba convencido ya de la imposibilidad de resol¬
so. A veces esto puede llevar, como en el caso descrito, a la verlo, habida cuenta de todos los intentos de solución fallidos
programación de estrategias nuevas y eficaces. llevados a cabo hasta entonces. De la investigación diagnósti¬
El error, pues, como el desorden, se convierte en un ca, resultó que todo había comenzado como consecuencia de
elemento de ruptura de un equilibrio preexistente, que puede haber leído, en el pasado, en un periódico, un artículo relativo
llevar, si se acepta y utiliza, a la constitución de nuevos equili¬ a una teoría según la cual todos los denominados play boys, es
brios más eficaces en el interior mismo del sistema, en este decir, aquellas personas que experimentan muchas relaciones
caso de un sistema terapéutico. sexuales con muchas personas distintas sin probar necesaria-

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Ejemplos de tratamiento no usual Declarar el secreto turbador

mente amor, sino viviendo el hecho como un j u e g o super- cedía que se quedaba solo con una mujer, inventaba cualquier
ficial, tarde o temprano se volvían impotentes o eyaculadores excusa y huía víctima de su miedo, pero cada vez más depri-
precoces. En resumen, según esta teoría, dichas personas an- mido por esa situación frustrante. A d e m á s , lo grotesco del
tes o después tenían que manifestar problemas psicosexuales. caso era que, siendo en verdad guapo y~deseable por las mu-
A partir de entonces, él había empezado a pensar en esta j e r e s , el que evitara cualquier intimidad sexual era interpre-
posibilidad, comenzando por tener ciertas dudas sobre la ver- tado, por las mujeres que se acercaban a él con interés, como
dadera eficiencia sexual. Y como puede muy bien entender el el comportamiento de «guapo misterioso», u «hombre del
lector, había empezado a controlar, cada vez que tenía una misterio», lo cual servía para aumentar notablemente el de-
relación, su eficiencia sexual, de modo que cayó en el clásico seo. Por tanto, se hallaba en una situación paradójica, porque
efecto de la paradoja del «sé espontáneo». En otras palabras, muchas mujeres, reforzadas por el deseo de aquel misterioso
como en el cuento del ciempiés (véase p. 136), que no supo hacerse desear, casi lo asaltaban seduciéndolo, mientras que
andar más desde el momento en que empezó a pensar lo difícil él se veía en la necesidad de tener que huir de tales galanteos y
que era hacerlo con cien pies a la vez, el joven play boy, seducciones consciente de su incapacidad sexual y horrorizado
cuando empezó a pensar y a controlar sus propias capacidades por tener que revelar su impotencia.
sexuales, acabó por inhibirlas. De modo que entró en el j u e g o A partir de esta base valorativa, durante la tercera sesión
paradójico del controlar cada vez más y, por consiguiente, se ideó la siguiente estrategia terapéutica:
inhibir cada vez más, hasta que la duda de poder tener un
problema se convirtió en una realidad. De hecho, la profecía
se había autorrealizado a sí m i s m a . 18
Terapeuta: Muy bien, creo que he entendido su problema y creo tam-
bién que podemos hacer algo para solucionarlo. Pero no sé si usted será
Esta hipótesis diagnóstica quedaba confirmada también
capaz de hacer lo que le pido. Sin embargo, yo ahora se lo propongo, creo
por el hecho de que él contaba que, en las fases preliminares que puedo ayudarlo siempre y cuando, como hemos acordado, usted haga
de la relación, todo iba bien, había erección, pero en cuanto al pie de la letra lo que le pido.
se disponía a la penetración (que para él era la auténtica Paciente: Haría cualquier cosa por resolver mi problema, doctor. Dí¬
prueba de la eficiencia efectiva) su miembro volvíase flaccido game usted y yo lo haré.
T.: De acuerdo. Quiero, pues, que, desde hoy hasta nuestra próxima
y todos sus esfuerzos mecánicos o imaginativos para repro-
cita, que esta vez será dentro de dos semanas para darle tiempo para hacer
ducir la erección no lograban efecto alguno. lo que le pido, haga exactamente la siguiente tarea: debe salir con tres
Llegados a esta valoración del problema y del sistema per- mujeres diferentes, en el espacio de esos quince días; a usted no le será
ceptivo-reactivo que lo mantenía operante y cada vez más difícil hallarlas, ¿no? Tendrá que invitar a cada una de ellas a cenar fuera de
casa, en un local elegante e íntimo, y comer a la luz de las velas platos
complicado, se analizó atentamente la situación comporta-
exquisitos. Tiene que crear una atmósfera romántica y seductora, de la que
mental actual del sujeto para poder preparar la operación yo, me parece, poco le puedo enseñar visto su gran historial como seductor.
terapéutica. Después de la cena, entrada la noche, deberá llevar la situación hasta el
El j o v e n , en los últimos meses, rehuía cualquier relación extremo de la relación sexual, pero ¡esto es muy importante!, después de
unos juegos amorosos preliminares, usted deberá interrumpir la actuación y
sexual por miedo a caer en el papel humillante del impotente,
tendrá que explicar por completo y al detalle su problema, pidiendo discul¬
al que ya se había acostumbrado, por lo que, cuando le su- pas a su compañera por tener que marcharse por el hecho de que usted no
puede intentar darle ninguna satisfacción erótica. Luego, puesto que su
18. C o n r e l a c i ó n a l m e c a n i s m o d e las p r o f e c í a s q u e s e d e t e r m i n a n a s í m i s m a s , cf. W a t z l a w i c k
compañera ya ha sido puesta al corriente de su desgracia, y usted no tendrá
1981; v e r s i ó n it., 1988, p. 87-105. ya que preocuparse por hacer una plancha, realice la relación sexual tal

164 165
Ejemplos de tratamiento no usual
Declarar el secreto turbador

como le venga; ahora ya ha explicado usted su problema y no sentirá ver- que la situación erótica no hizo más que ganar en ternura y
güenza, y un poco de placer es posible que lo tenga. ¿No cree? belleza.
P.: Doctor, usted me pide que declare mi impotencia. Pero así lo van a
saber todos. A nuestro j o v e n play boy se le explicó al detalle el tipo de
T.: Bien, ya le decía yo que no sabía si usted estaba dispuesto a hacer actuación seguida y la clase de paradoja, de autosugestión
todo lo que se le pediría; quizás no está en disposición de hacerlo. primero y de «solución ensayada» luego, en que se había me¬
P.: No, no he dicho esto. Si ha de servir para algo, lo haré. Decidido. tido y encerrado durante todo su período problemático. Des¬
Igual tarde o temprano terminarán todos por saberlo. pués de ello se determinaron dos citas, por así decirlo, de
control, a una distancia de quince días la primera y de un mes
Como el lector habrá entendido bien, a la situación pa¬ la segunda, y se concluyó el tratamiento.
radójica del paciente se ha respondido con una prescripción
más paradójica todavía. El tener que declarar la propia im¬ C r e e m o s que este caso es un ejemplo de cómo a veces, en
potencia inmediatamente antes de tener una relación sexual terapia, actuaciones o prescripciones muy simples pueden
significa desvelar el terrible y embarazoso secreto de uno mis¬ producir efectos muy potentes, sólo a condición de que in¬
mo, pero significa también liberarse de la tensión típica del cidan sobre las palancas que son responsables de la situación
tener que lograr algo a toda costa, imponiéndose ser volun¬ problemática.
tariamente espontáneo en la erección, esfuerzo que de cos¬ No nos hemos planteado qué tipo de relación morbosa
tumbre produce el efecto paradójico de inhibir la reacción pudo tener aquel j o v e n con su madre, ni tampoco qué terri¬
espontánea. bles traumas infantiles tuvo que pasar aquel hombre, ni si¬
En cambio, declarar antes la presunta impotencia de uno quiera qué dudas sobre su identidad sexual podía estar experi¬
mismo anula la «solución ensayada» descrita, produciendo mentando nuestro paciente, sino que hemos centrado el in¬
por lo general el efecto de un extraño relajamiento emocional terés en hallar la solución focal de su problema. Y esto sin
y la libre expresión de la respuesta comportamental espon¬ preguntarnos el porqué, pero analizando cuál es, cómo fun-
tánea, en este caso la erección. Así ha sucedido también en el ciona y pensando en cómo cambiar la situación problemática.
caso de nuestro play boy, quien en la cuarta sesión refirió casi Si luego, tras la solución del problema, el paciente desea efec¬
incrédulo haber sido capaz de espléndidos y duraderos coitos tuar un largo viaje interior en busca de tantos posibles e hi¬
con cada una de las tres mujeres invitadas y seducidas. Estaba potéticos «porqués» o explicaciones causales, siempre estará a
estupefacto por el hecho de que, tras haber declarado total¬ tiempo de hacerlo, pero lo hará liberado ya de su problema
mente confuso y humillado su problema de impotencia, había concreto.
sido capaz de sostener maravillosamente, y al contrario de
cuanto había declarado, relaciones sexuales. Las mujeres, por
su parte, creían que había pretendido tomarles el pelo al ha¬
cerles aquella declaración de impotencia seguida de una con¬
tradictoria potencia sexual, y quedaban convencidas de que
se trataba de uno de sus trucos y j u e g o s de seductor para
lograr acrecentar su participación. De hecho, él explicó que
las tres mujeres habían quedado muy impresionadas por su
confesión y manifestaron tan gran dulzura y disponibilidad

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167
7

LA INVESTIGACIÓN EVALUADORA

«Aprender a tener siempre presente con lucidez


que nadie es perfectamente feliz es quizás el ca-
mino más directo para llegar a ser perfectamen-
te feliz. No hay nadie, es verdad, totalmente fe-
liz, pero hay muchísimos grados de sufrimiento;
éste es el mal.»

G.C. Lichtenberg, Libro de consolación

Una de las críticas más repetidas que se dirigen al plantea-


miento estratégico en psicoterapia es la carencia de datos re-
lativos a los resultados efectivos de esta manera de hacer te-
rapia. En realidad, los investigadores dedicados a la valora-
ción comparada de los resultados referentes a diversos tipos
de psicoterapia lamentan el hecho de que los autores estra¬
tégicos no hayan presentado nunca, de un modo sistemático y
comparable, datos relativos a los resultados de su labor te¬
rapéutica.
Dicha crítica se hace mucho más grave cuando se afirma,
partiendo siempre de la ausencia de datos sistemáticos, que
este planteamiento de la terapia parece excesivamente tauma-
túrgico y mágico para ser considerado un modelo repetible y
creíble de psicoterapia. T o d o esto, sin duda alguna, hay que
imputarlo a la poca importancia y atención que hasta el mo¬
mento presente han otorgado los autores estratégicos a la pre-

169
La investigación evaluadora Criterios metodológicos

20
sentación de datos relativos a los resultados de la aplicación Por lo demás, de acuerdo con Sirigatti , si los autores
de su modelo de terapia, tal como es usual y típico en la sistémicos y estratégicos desean que los demás investigadores
investigación psicológica y social. La realidad es que estos tengan en cuenta sus resultados, deben presentarlos a la co¬
mismos autores han preferido dar con toda la razón mayor munidad científica tal como exige la investigación social, de
espacio a las perspectivas teóricas innovadoras y a las refina¬ modo que sean también comparables con los datos relativos a
das y quizás excéntricas tipologías de intervención terapéuti¬ las demás tipologías de psicoterapia.
ca, las cuales, si se las compara con los procedimientos te¬ Partiendo de estas reflexiones y con la intención de librar¬
rapéuticos de otros modelos de psicoterapia, pueden a me¬ nos de esta clase de críticas que, entre otras cosas, reputamos
nudo parecer como tipologías demasiado eficaces y casi mᬠjustificadas, presentamos, en las páginas que siguen, un estu¬
gicas. dio valorativo de los resultados de la aplicación del enfoque
Lo que podría extrañar aún más a un observador exterior estratégico, descrito hasta aquí, a una muestra de sujetos más
al debate entre las psicoterapias es cómo el planteamiento bien numerosa y heterogénea.
sistémico y su desarrollo estratégico, que fundamentan sus Pero antes de proceder a la exposición y discusión de
teorías y sus praxis aplicativas en una rigurosa metodología de los datos, es importante detenernos en la consideración de los
investigación observadora (el uso de la grabación en vídeo, criterios metodológicos de este estudio valorativo, de modo
del espejo unidireccional, del trabajo en equipo, etc., para lo que clarifiquemos las opciones epistemológicas de las que de¬
que se remite al capítulo tercero), pueden ser tan deficientes penden los criterios utilizados.
respecto de un aspecto fundamental del rigor metodológico,
como es el de la valoración y presentación sistemática de re¬
sultados. Podría incluso parecer que esta refinada construc¬ 1. Criterios metodológicos
ción teórico-práctica haya despreciado la exigencia de presen¬
tar los datos relativos a los propios resultados de una manera 1.1. El concepto de eficacia de la terapia
aceptable por la comunidad de investigadores. Raros y limita¬
dos son, en efecto, los intentos de presentar sistemáticamente La valoración de los efectos o del resultado obtenido me¬
los resultados efectivos de la terapia, como por ejemplo los de diante la intervención terapéutica es, sin duda alguna, uno de
Weakland y otros autores ( 1 9 7 4 ) . los argumentos más espinosos a que ha de enfrentarse la
La prueba de esta estridente disonancia, entre la abundan¬ psicoterapia.
te cantidad de bibliografía sistémica y estratégica por lo que se Esta dificultad se debe al hecho de que las diversas escue¬
refiere a las teorías y procedimientos terapéuticos y la caren¬ las de psicoterapia poseen criterios diferentes entre ellas para
cia de presentaciones sistemáticas de los datos sobre resul¬ establecer la eficacia de la terapia, lo cual es consecuencia
tados efectivos de las terapias, la ofrece con claridad la ausen¬ inevitable de las diversas perspectivas teóricas que a veces
cia, en la bibliografía de investigación comparada sobre los adoptan posiciones contrapuestas.
resultados de las psicoterapias, de referencias directas al enfo¬ Por ejemplo, para un analista j u n g i a n o , la eficacia de la
que sistémico y estratégico. Los pocos datos que hacen re¬ terapia será el logro de la «individuación» personal, mientras
ferencia a dicho enfoque o no son tomados en consideración,
19. P a r a u n a v i s i ó n d e c o n j u n t o p u e s t a a l d í a d e l a b i b l i o g r a f í a d e i n v e s t i g a c i ó n c o m p a r a d a
porque son muy pocos, o hacen cuerpo común con los datos sobre r e s u l t a d o s de la p s i c o t e r a p i a , cf. Garfield 1980, Sirigatti 1988.
19
relativos a los resultados de las psicoterapias e c l é c t i c a s . 20. Comunicación personal, Siena 1988.

170 171
La investigación evaluadora Criterios metodológicos

que para un conductista el éxito terapéutico estará represen- rácter irreductible de la naturaleza y la conducta humanas a
tado por la «extinción» del síntoma de la conducta. una única y omnicomprensiva descripción y explicación, se
Y éste es sólo uno de los numerosos ejemplos posibles de interesa por las maneras adecuadas para que la relación con
disparidad de concepción referente a los objetivos de la te- nuestra realidad sea más funcional. Desde esta perspectiva
rapia y a la valoración del resultado en relación con la eficacia teórica, la eficacia de una intervención terapéutica puede es¬
o la no eficacia del tratamiento. Es lógico que diferentes tar representada por la resolución del problema específico que
teorías sobre la personalidad humana prevean también distin- el paciente presenta.
tos objetivos por alcanzar y que estos objetivos distintos pre- El concepto de «curación» no ha de considerarse como el
vean a su vez modalidades de valoración del resultado diver¬ logro de un hipotético, por improbable, estado de absoluta
sas entre sí. ausencia de problemas, sino como la superación del problema
Una vez más, son nuestras percepciones y concepciones específico que vive el sujeto, en un determinado momento y
las que determinan nuestras observaciones. contexto de su vida. Por consiguiente, la valoración de los
En otras palabras, es la concepción teórica sobre la «na¬ efectos de la terapia puede considerarse ciertamente en con¬
turaleza humana» a que nos referimos lo que determina nues¬ sonancia con los criterios antes descritos, en los que los inves¬
tros criterios de valoración de lo que ha de considerarse sano tigadores se hallan de acuerdo, pero reafirmando el hecho de
o insano, normal o patológico, y por tanto también el consi¬ que no puede hacerse ninguna generalización absoluta y que
guiente concepto de «curación» y los objetivos de la terapia. el éxito o el fracaso han de ser vistos desde los objetivos
Como consecuencia de ello, dentro del programa de la psico¬ que nos proponemos. Por esto, en terapia, el éxito será la
terapia existen muchos conceptos diversos de «curación» así resolución efectiva y permanente de los problemas presen¬
como muchos conceptos distintos de eficacia del tratamiento. tados por el paciente y el logro de los objetivos propuestos de
Sin embargo, como afirma Sirigatti (1988, p. 2 3 0 ) , parece acuerdo con él como finalidad de la terapia.
que, en la actualidad, existe un cierto acuerdo en lo tocante a Además, el éxito o el fracaso pueden existir a diversos
definir como eficaz un tratamiento cuando éste lleva a: niveles y, por tanto, es conveniente considerar no sólo las
mejoría sintomática; categorías de casos «resueltos» y no resueltos, sino también
mejoría productiva en el trabajo; las categorías relativas a los casos muy mejorados o poco me¬
mejoría del equilibrio y del deseo sexual; j o r a d o s , así como es importante valorar la posibilidad de em¬
mejoría en las relaciones interpersonales; peoramientos como consecuencia de la terapia (véase Sirigatti
aumento de la capacidad de hacer frente a los habituales 1988, p. 2 2 1 ) . El criterio de eficacia utilizado en este estudio
conflictos psicológicos; valorativo se define en el apartado siguiente.
aumento de la capacidad de reaccionar al estrés cotidiano.
El planteamiento estratégico de la terapia, como se ha
explicado en el capítulo segundo, no hace referencia a una Eficacia del tratamiento
teoría que describa en clave definitiva los conceptos de nor¬
malidad y anormalidad, y mucho menos a una teoría sobre la Para valorar la eficacia del tratamiento hemos utilizado
«naturaleza humana» que describa todas y cada una de sus dos parámetros: 1) La eficacia demostrada por el tratamiento
características; más bien tiene que ver con la filosofía del co¬ en su ejecución, es decir, la valoración del resultado final de la
nocimiento constructivista, que, basándose en la idea del ca- terapia. ¿Se han alcanzado al final de la terapia los objetivos

172 173
La investigación evaluadora Criterios metodológicos

prefijados y acordados con el sujeto que pide ayuda? ¿Se han han sido definidas por el sujeto como mucho menos intensas
resuelto los problemas presentados por el paciente y han des- que las anteriores a la terapia.
aparecido al final del tratamiento? 2) La eficacia del tra- Casos sin cambio alguno. Esto es, casos en los que el tra¬
tamiento en el tiempo. O sea, si los resultados obtenidos al tamiento no ha llevado, en el tiempo de las diez sesiones, a
final de la terapia se mantienen en el tiempo o si más bien se ningún cambio de la situación problemática presentada por el
presentan recaídas. O bien, si han aparecido trastornos susti- paciente. En estos casos, se ha interrumpido el tratamiento en
tutivos de los originarios. la décima sesión con la convicción de que, si no se ha logrado
Para este fin se ha procedido a tres follow-up (seguimien- cambiar nada en diez sesiones, es muy improbable que se
tos) a distancia de tres meses, seis meses y un año desde el logre incluso con un período de tiempo más largo de tra¬
final del tratamiento. Estos follow-up han sido realizados en¬ tamiento.
trevistando, además de al paciente individual, a su familia o su Casos empeorados. Esto es, casos en los que el tratamien¬
compañero o compañera. La entrevista se ha estructurado to ha llevado a un empeoramiento de la situación del pa¬
según los puntos que cita Sirigatti (1988) y los objetivos pre¬ ciente.
fijados y acordados al comienzo de la terapia. Además de definir y medir la eficacia en sus diversas po¬
Consideramos que un caso está resuelto, y por consiguien¬ sibilidades, a nuestro entender es muy importante valorar
te que puede decirse que el tatamiento ha tenido éxito si, y también la eficacia de una intervención terapéutica diferen¬
sólo si, además del resultado positivo de la eficacia 1, se ha ciándola en relación con las diversas tipologías de los proble¬
obtenido también una respuesta positiva al criterio 2. En otras mas tratados. Esto quiere decir que es necesario, para una
palabras, cuando la desaparición de los síntomas y de los pro¬ mejor valoración de la eficacia de un modelo de terapia, me¬
blemas al final de la terapia se mantiene en el tiempo, sin que dir a qué tipos de problemas hace frente el modelo con mayor
se manifiesten recaídas o síntomas sustitutivos de los origi¬ o menor eficacia, o sea, la eficacia diferencial.
narios. Para esto, los datos que luego se presentan se han clasifi¬
Basándonos en este criterio metodológico, se ha articu¬ cado según ocho categorías de trastornos, lo cual significa que
lado la valoración de los efectos de la terapia en las siguientes la valoración de la eficacia, además de ser estudiada sobre la
cinco categorías de resultado del tratamiento. muestra entera de los sujetos tratados, se ha diferenciado te¬
Casos resueltos. Esto es, casos con completa resolución del niendo en cuenta las diversas tipologías de problemas tra¬
problema al final de la terapia y con ausencia de recaídas en el tados. Las ocho categorías de trastornos o tipos de problemas
espacio de un año. se han establecido clasificando en agrupamientos diagnósticos
Casos muy mejorados. Esto es, casos con remisión com¬ la muestra de los casos tratados. La definición del problema o
pleta de los síntomas al final de la terapia, que han demostra¬ del trastorno, a veces no unívoca, se ha hecho mediante la
do en los follow-up un claro mejoramiento de su situación, consideración de la sintomatología preponderante o dominan¬
pero también la presencia de ligeras recaídas esporádicas, rᬠte manifestada por el paciente.
pidamente controladas. La clasificación hecha es la siguiente:
Casos poco mejorados. Esto es, casos con reducción par¬
cial de la sintomatología al final del tratamiento, que han Trastornos fóbicos.
referido en los follow-up la presencia de frecuentes momentos Trastornos obsesivos.
críticos y recaídas sintomáticas. Aun cuando estas situaciones Trastornos sexuales.

174 175
La investigación evaluadora Criterios metodológicos

Problemas de pareja. visión articulada de la valoración de la intervención a partir


Problemas de identidad y relación. del tipo de problema tratado (véase cuadro 1, pág. 180).
Trastornos depresivos.
En conclusión, de la presentación de los datos según la
Desórdenes alimentarios.
Psicosis o presuntas psicosis. mencionada modalidad es posible extraer conclusiones signi¬
ficativas por lo que se refiere a la eficacia general del modelo
Esta clasificación, realizada según una base empírica, es terapéutico, a las que hay que añadir las valoraciones diferen¬
reducible a las habituales clasificaciones típicas de la biblio¬ ciales que, aun no siendo totalmente fiables para todas las
grafía diagnóstica psicológica y psiquiátrica ( D . S . M . III) para categorías de trastornos, vista la escasez de casos tratados,
todas las categorías de trastornos presentadas, menos la de los ofrecen no obstante indicaciones más específicas sobre la ca¬
trastornos de pareja, los cuales, quizás porque son problemas pacidad de intervención del modelo de psicoterpia propuesto
puramente relaciónales, no son contemplados por esta biblio¬ en este trabajo.
grafía sobre clasificaciones diagnósticas.
Hay que recordar, sin embargo, que el planteamiento sis-
témico y estratégico de la terapia se distancia de las clasifi¬ 1.2. El concepto de eficiencia de la terapia
caciones nosográficas tradicionales y de los cuadros clínicos
psiquiátricos en cuanto se considera que son reductores de la Uno de los aspectos valorativos de la psicoterapia referen¬
complejidad propia de los sistemas humanos. Preferimos ha¬ te a los resultados menos investigado y menos considerado es,
blar de tipologías de problemas y de su solución. La clasifi¬ como observa Garfield ( 1 9 8 0 ) , su eficiencia, es decir, la re-
cación que presentamos aquí, que podría parecer contradic¬ lación costes/beneficio de la terapia.
toria con estas posiciones epistemológicas, se ha hecho con el Y no obstante, esta propiedad desempeña un papel teórico
fin de permitir la comunicación de resultados más allá del y social muy importante; pues, de hecho, hay una buena di¬
ámbito de aquellos que se remiten al punto de vista sistémico. ferencia entre resolver determinados problemas en tres meses
Consideramos, además, que éste es el único modo de aceptar o en tres años.
una comparación entre los resultados de este modo de hacer La diferencia está en el costo a que se da lugar y sobre
terapia y los de otros modelos. todo en el hecho de que una persona cuanto antes resuelve sus
La presente subdivisión según tipologías de problemas, al problemas que la han llevado a la terapia tanto más pronto
ser relativa a la muestra casual de casos tratados en el espacio vivirá mejor, mejorando la calidad de su existencia y volvién¬
de tiempo que va de enero de 1987 a septiembre de 1988, en el dose más feliz. Pero, cosa extraña, como dice también Gar-
Centro de terapia estratégica de Arezzo, no representa cier¬ field ( 1 9 8 0 ) , lo que al parecer debería ser una regla de ética
tamente una distribución equilibrada de casuística. Por tanto, profesional fundamental para cualquier tipo de práctica te¬
para algunos tipos de problemas tratados, la casuística es su¬ rapéutica, a saber, el intentar resolver lo antes posible los
ficientemente numerosa, mientras que, para otros tipos de problemas y los sufrimientos de la persona en demanda de
trastornos, el número de casos tratados es muy reducido, por ayuda, no ha hallado entre los psicoterapeutas mucha consi¬
lo que no parece que pueda lograrse una valoración completa deración. El mismo autor explica esta actitud, aparentemente
o fiable a nivel estadístico de la eficacia diferencial de la te¬ incomprensible, de escasa atención por parte de la mayoría de
rapia. Sin embargo, esto no impide la posibilidad de extraer psicoterapeutas a la eficiencia de su trabajo clínico, con el
informaciones interesantes y útiles también de esta subdi- hecho de que durante muchos decenios el pensamiento psico-

176 177
La investigación evaluadora Exposición de la investigación

terapéutico ha estado dominado por la idea de que, para ser Eficiencia del t r a t a m i e n t o
eficaz, la terapia debe ser larga, profunda y fatigosa.
Pero esta concepción, típica de las teorías psicoterapéu- Para medir la eficiencia del tratamiento de nuestro tra¬
ticas tradicionales, ha quedado solemnemente desmentida por bajo, hemos recurrido a una clasificación semejante a la utili¬
la investigación sobre la eficacia comparada de la psicotera¬ zada para describir su eficacia (véase cuadro 2, pág. 181).
pia. De hecho, los datos demuestran con claridad que no hay La eficiencia se ha medido en términos de duración media
diferencias significativas entre los resultados obtenidos con del tratamiento, tanto a nivel general de toda la muestra como
terapias a largo plazo y los obtenidos con terapias a corto a nivel diferencial para cada tipo de trastorno. A d e m á s , la
plazo (Avnet 1965; Muench 1965; Shlien 1957; Luborsky y eficiencia se ha valorado con más precisión separando de
Singer 1975; Garfield y otros autores 1971; Butcher y Koss la muestra total de casos tratados los casos considerados con
1978; Harris y otros autores 1963, 1964; Phillips y Wiener éxito positivo, es decir, los completamente resueltos y los muy
1966; Gurman y Kniskern 1978). Incluso, en algunas de las mejorados (véase cuadro 3, pág. 182).
investigaciones realizadas, resulta mayor la eficacia que han Así que, tras haber definido los criterios metodológicos
demostrado las terapias a breve plazo con relación a la demos¬ del estudio valorativo, podemos pasar ya a la exposición di¬
trada por las terapias a largo plazo. Por consiguiente, el que recta de la investigación y de sus resultados.
no se tenga en cuenta la eficiencia del tratamiento parece que
depende solamente de la resistencia al cambio de las propias
convicciones por parte de aquellos psicoterapeutas que se re¬ 2. Exposición de la investigación
miten a las teorías tradicionales en psicoterapia.
Es evidente que para dichos psicoterapeutas es más impor¬ 2 . 1 . La muestra
tante salvar la propia teoría sagrada que curar pronto y bien a
sus. pacientes. La muestra está representada por todos los tratamientos
Después de haber aclarado, por pura necesidad, estos realizados en el Centro de terapia estratégica de Arezzo, des¬
puntos, parece evidente que la consideración atenta de la de enero de 1987 hasta septiembre de 1988.
eficiencia del trabajo clínico ha de ser un factor importante de Puesto que el Centro es una empresa privada, los sujetos
estudio cuando se quiera analizar y valorar la capacidad real tratados son personas que se han presentado autónomamente
de intervención de un modelo de terapia. De hecho, una vez para ser tratadas, y representan una muestra por asignación
hemos establecido la eficacia de una terapia, cuanto más casual.
eficiente sea ésta tanto más ha de ser tenida por positiva. En La única variable común a todos los sujetos es la petición
otras palabras, el tiempo empleado para obtener un resultado de terapia en el mismo Centro, y el que a todos se les ha
cualifica aún más el resultado mismo; en realidad, la relación aplicado el mismo planteamiento estratégico de la terapia.
entre coste y beneficios de una intervención será tanto más Los casos tratados son 132, aunque se presentaron pidien¬
positiva cuanto más breve sea el tratamiento para obtener la do terapia 149 sujetos (17 [11 %] han abandonado la terapia
resolución efectiva y permanente de los problemas presen¬ dentro de las tres primeras sesiones, por lo que no son consi¬
tados. derados casos tratados sino casos drop-out).
La muestra se compone de 53 hombres y 79 mujeres; la
media de edades es de 26 años, a partir de un mínimo de

178 179
La investigación evaluadora Exposición de la investigación

8 años hasta un máximo de 7 1 . El grupo de pertenencia social Cuadro 2


y las actividades laborales de los sujetos son de lo más dispa-
Duración media del tratamiento. Total casos tratados
ratado y heterogéneo. La única observación, a todas luces
Duración media Duración Duración
obvia, que es preciso hacer es la circunstancia de que todos los Tipo de Número de
tratamiento mínima máxima
sujetos podían permitirse pagar la no exigua nota de honora- problema casos
(sesiones) (sesiones) (sesiones)
rios de un Centro de psicoterapia privado, y esto apunta en
dirección al hecho de que ninguno de ellos se hallaba en serias Trastornos fóbicos 41 15.6 6 34
dificultades económicas. Trastornos obsesivos 24 16.1 7 31
Trastornos sexuales 15 12.0 5 42
Problemas de pareja 9 16.4 5 34
2.2. Resultados Problemas de iden-
tidad y relación 14 13.1 5 33
Cuadro 1 Trastornos depresivos 10 17.6 6 40
Desórdenes alimentarios n 14.0 7 21
Eficacia del tratamiento. Período ¡987-1988. «Follow-up» a un año
Psicosis o presuntas
Casos Casos muy Casos poco Casos sin Casos Casos
Tipo de psicosis 13 22.6 10 43
resueltos mejorados mejorados modificar empeorados tratados
problema
n.° % D. 4
% n." % n.° % n.° % n." % Tota! 132 media 15.9 media 6.4 media 34.8
Trastornos fóbicos 32 78 7 17 : 5 41 100
Trastornos obsesivos 17 71 6 25 1 4 24 100
- -
Trastornos sexuales 10 67 2 13 5 20 15 100
nos hacen reflexionar tanto acerca de la capacidad de inter¬
Problemas de pareja 9 100 9 100
-
Problemas de identidad - vención de este modelo específico como acerca de los temas
generales de la investigación valorativa en psicoterapia.
y relación 8 57 3 21 3 21 14 100 1) La eficacia del tipo de tratamiento queda claramente de-
Trastornos depresivos 8 80 2 20 10 100 mostrada y su porcentaje general de éxito se presenta decidi-
Desórdenes alimentarios 4 67 -- - 1 17 1 17 6 100
Psicosis o presuntas - damente elevado. De hecho, los resultados positivos del tra-
tamiento se refieren a un 83 % de los casos tratados.
psicosis 2 15 7 54 2 15 2 15 13 100 Además, esta eficacia resulta todavía mayor en lo tocante
Total 90 69 19 14 19 N 4 3 132 100 a determinadas formas específicas de trastornos, como por
ejemplo los trastornos fóbicos (agorafobia y ataques de pá-
nico), en los que ésta alcanza el 95 % de casos con éxito
terapéutico.
2.3. Reflexiones sobre los resultados Si confrontamos estos datos con los resultados referidos
por la bibliografía de investigación especializada en la eficacia
La presente valoración de los resultados de la aplicación de las diferentes formas de psicoterapia (Andrews y Harvey
del modelo de psicoterapia presentado en este estudio para la 1981; Bergin y Strupp 1972; Garfield 1981; Giles 1983; Lu-
muestra descrita nos lleva a extraer algunas conclusiones que borsky y Singer 1975; Sirigatti 1988; Strupp y Hadley 1979),

180 181
La investigación evaluadora Exposición de la investigación

Cuadro 3 resultados obtenidos al final del tratamiento se han mante¬


nido, en la mayoría de casos, hasta el tercero de los follow-up,
Eficiencia del tratamiento. Duración media: a la distancia de un año, haciendo improbables eventuales
casos resueltos y muy mejorados futuras recaídas, y tampoco ha podido observarse la aparición
Tipo de Casos resueltos Casos muy mejorados Total casos de síntomas sustitutivos. Esto desmiente, de acuerdo con
ü
problema n.° duración media n. duración media n.° duración media cuanto afirma Garfield ( 1 9 8 0 ) , la suposición, compartida por
Trast. fóbicos 32 14.3 7 IS.2 39 16.2 muchos terapeutas, de que las terapias breves son super¬
Trastornos ficiales y sintomáticas y que, por ello, suponen inevitablemen¬
obsesivos 17 12.5 17 12.5 te recaídas en el problema originario (o en desplazamientos
- del síntoma) a cierto tiempo de distancia.
Trastornos
sexuales 10 14.2 2 13.0 12 13.6 3) La eficiencia del tratamiento es la característica que, no
Problemas de obstante, nos parece diferenciar de manera más positiva los
pareja 9 16.4 9 16.4 resultados obtenidos mediante el planteamiento estratégico,
- de los obtenidos mediante otros procedimientos psicoterapéu-
Problemas de
identidad ticos. Es decir, el tiempo empleado para obtener resultados y
y relación 8 10.8 3 20.3 11 15.5 la consiguiente relación costes/beneficios que de ello deriva.
Trastornos Existe sin duda alguna, por cuanto se refiere a la eficiencia,
depresivos 8 18.7 8 18.7 una gran diferencia entre una terapia que dura un promedio
- de 14 sesiones y otra que dura un promedio de 835 (el pro¬
Desórdenes
alimentarios 4 13.7 4 medio de la duración de los tratamientos psicoanalíticos anali¬
- 13.7
zados por el Menninger Foundation Psychotherapy Research
Psicosis 0
presuntas Project, en Garfield 1981). El verdadero costo, referente a la
psicosis 2 42.0 7 21.8 9 31.9 duración más o menos larga de la terapia, no es, a nuestro
entender, el económico, sino el existencial relativo a la ca¬
Total 90 media 17.8 1" media 18.3 109 media 17.8 lidad de la vida del paciente. Éste puede tener la oportunidad
de vivir mejor, cambiando su situación sintomática en espa¬
cios de tiempo breves. Por ejemplo, la diferencia real y con¬
que valora el porcentaje de éxito positivo de las psicoterapias, creta entre tratar las fobias graves de un paciente agorafóbico
variable, según sean los planteamientos y las investigaciones, en 14 sesiones (unos tres o cuatro meses) o bien en 150 sesio¬
de un 50 % a casi el 80 % de los casos tratados, es evidente nes (unos tres o cuatro años) reside en el hecho de que, en la
que el planteamiento de la terapia, utilizado en el trabajo primera hipótesis, el paciente después de unos pocos meses
analizado por esta investigación valorativa, posee una eficacia vive decididamente mejor, libre de sus problemas, mientras
superior a la media. Además, esta eficacia, como hemos di- que, en la segunda hipótesis, vive mal, dominado por sus pro¬
cho, ha superado también el límite de los follow-up a un año blemas, por espacio de más de tres años y medio. Esto signi¬
vista, desde el final del tratamiento. fica que su vida se mantendrá problemática por más tiempo,
2) La eficacia del tratamiento se mantiene en el tiempo. De
cuando de otra forma podría haberse vuelto menos proble¬
hecho el porcentaje de las recaídas es notablemente bajo y los mática en menos tiempo. Citando todavía una vez más a Gar-

182 183
La investigación evaluadora

field (1980), parece indispensable valorar, en el interés real


del bienestar del paciente, qué tipo de intervención, aparte de
ser eficaz, expone al sujeto a menos costes, tanto en sentido BIBLIOGRAFÍA
económico como existencial. Valorando esto, según dicho
autor, en relación con los problemas específicos presentados,
habría que orientar el tratamiento en la dirección de los pro-
cedimientos hipotéticamente más eficientes. Si estos procedi¬
mientos no funcionan, o no bastan para resolver totalmente
los problemas del paciente, entonces será lícito pasar a pro¬
cedimientos menos eficientes, pero que podrían ser más efica¬
ces para aquel determinado problema. Ya que, obviamente,
no todos los problemas humanos pueden resolverse en espa¬
cios cortos de tiempo; pero, para tener seguridad al respecto
hay que probarlo primero. Por esto, una metodología correcta Alexander 1956
exige que se inicie probando si puede funcionar un tratamien¬ F. Alexander, Psychoanalysis and psychotherapy, W.W. Norton and
to breve; pero, si tal tratamiento no funciona o no basta, se Co., Nueva York.
puede pasar, si éste es el caso, a un tratamiento a más largo Alexander y French 1946
F. Alexander y T. French, Psychoanalytic therapy, Ronald Press Co.,
plazo.
Nueva York.
Garantizada la eficacia de una intervención terapéutica, su Andrews y Harvey 1981
eficiencia se convierte en un aspecto que debe ser tenido en G. Andrews y R. Harvey, Does psychotherapy benefit neurotic patient?
gran consideración, porque así lo exige el respeto ético a la A reanalysis of the Smith, Glass and Miller data, «Archives of general
persona que pide ayuda y su derecho de estar bien lo antes psychiatry» 38, 1203-1208.
Ashby 1954
posible. Y si, para obtener esto es necesario utilizar estra¬
W.R. Ashby, Design for a brain, Wiley and Sons, Nueva York; versión
tegias «manipuladoras» o «conflictos benéficos», como en it., Progettoper un cervello, Bompiani, Milán 1970.
muchos de los procedimientos descritos en el presente vo¬ Ashby 1956
lumen, creemos, basándonos en cuanto hemos afirmado an¬ W.R. Ashby, An introduction to cybernetics, Methuen, Londres; ver-
tes, que éste es el más ético y correcto de los comportamientos sion it., Introduzione alia cibernética, Einaudi, Turin 1971.
terapéuticos, por cuanto su fin conduce a obtener lo más rᬠAustin 1962
pidamente posible la solución de los problemas del paciente; J.L. Austin, How to do things with words, Harvard University Press,
Cambridge; versión it., Come fare cose con leparole, Marietti, Genova
en otras palabras, su bienestar. La «manipulación» y el «con¬
1987.
flicto benéfico», por consiguiente, no son inhumanos instru¬ Avnet 1965
mentos de tortura, sino estrategias para evitar la resistencia H.H. Avnet, How effective is short-term therapy?, en L.R. Wolberg
del paciente al cambio y para llevarlo a sentirse mejor con los (dir.), Short-term psychotherapy, Grune and Stratton, Nueva York.
menores costes posibles existenciales y económicos. Balint 1968
M. Balint, The basic fault, Tavistock, Londres.
Bandler y Grinder 1975a
R. Bandler y J. Grinder, The structure of magics, Science and behavoir
books, Meta Publications, Palo Alto; versión it., La strutttlra delta ma¬
gia, Astrolabio, Roma 1984.
184
185
índice de autores

Hegel, W.F. 17 Phillips, D. 104 178


Herr, J. 66 Piaget, J. 21ss 34 47
Hitler, A. 103 Popper, K. 17 31 34 ÍNDICE ANALÍTICO
Hoffman, L. 69 Prigogine, I. 29
Hugo, V. 20
Rabkin, R. 55
Jackson, D . D . 56 60 62 65 Rank, O. 18
Jakobson, R. 103 Riedl, R. 34
Jung, C G . 16 Ritterman, M. 55
Rosen, S. 55
Kelly, G.A. 34 Rosenthal, R. 79
Kniskern 178 Rossi, E.L. 55
Koss, H.P. 178 Russell, B. 40
Kuhn, T. 16
Salzman, L. 17 Acciones 68 106 terapéutico 27
Lange, E. 92s Sei vini Palazzoli, M. 36 compulsivas 130 Casual 24
Lankton, S. 55 Shlien, J.M. 178 prefijadas, secuencias programa¬ acontecimiento 19
Lao-Tse 5 Simon, B.F. 55 90s das 11 planificado, terapia 30
Lichtenberg, G.C. 33 37 53 71 113 Sirigatti, S. 171ss 174 181 véase también Paradoja Causalidad, causa, causal 16 23 57s
145 169 Schimmel, A. 32 Agorafobia 114s 181 circular 36 40 58s
Luborsky, L. 178 181 Stolsenberg 34 Alimentarios, desórdenes 176 explicaciones 167
Strupp, H.H. 181 Angustia 115 128 148 159 lineal 25 36 45 57 59
Madanes, C. 66ss Anotropía 32 y efecto 40
Mahler, G. 149 Tarski 35 Antropología, antropólogo, antro¬ Cibernética 40
Mally, E. 27 pológico 56 132 138s Ciencia, científico 15s
Maturana, H.R. 34 Vaihinger, H. 30 prescripción del 132 138s conocimiento 35
Mayo, E. 76 Várela, F. 34 Ars curandi 53 paradigmas 16
Montalvo, B. 66 Vassilioni, G. 32 Autoinmunizadora, teoría 17 35 verdad 36
Muench, G.A. 178 Automática, respuesta 49 Cinestésica 22
Mussolini, B. 103 Whitehead, A.N. 40 Autoorganización 29 32 Circularidad, circular 77
Wilde, O. 33s 39s 47 Autorreferencia 34 causalidad 36 40 58s
Nardone, G. 9 39 74 Watzlawick, P. 13 24 29 35 37s 40ss proceso 59
Nencini, R. 62 43ss 56ss 61s 66 119 164 Budismo 54 Clínico 35
Neumann, J. von 72 Weakland, J. 40ss 43 65s 74 170 casos 55
Nietzsche, F. 38 Wiener, N. 40 178 Calcado 133 historia 73
técnica del 76 86 117 praxis 71s 145
Pascal, B. 23 29 Zeig, J. 56 Cambio 9s 25 37ss 43-50 69 75 79-84 estratégica 113s
92s 105s 116s 123 132s 138s véase también Hipnosis
de tipo 1 41ss Coacciones de repetición 108
de tipo 2 41ss Cogitocentrismo 47
estrategias de 74 82s Combinaciones 50
resistencia al 69 72 75 87 lOOs 109 Como si
184 hipótesis 29s
teoría del 10 terapia del 30

199
índice analítico índice analítico

Comportamiento, comportamen- Constructivismo, constructivista Elaboración del universo 23 Expectativa 79


tal (conducta) 10 58 conocimiento 172 Emocional, experiencia correctiva Experiencia 48
cambio en las concepciones y en filosofía del 34 18 20 emocional correctiva 18 20
el 44 pensamiento 54 Energía 57 véase también Percepción
desensibilizaciones sistemáticas radical 47 53 Entrenamiento 87 150 152 156 Explicaciones 44
124s Creatividad 50 146 Entrevista estructurada 174
disfuncional 38 61 Culpabilización 94 Epistemológica, epistemológico 27 Falsabilidad 17 35
obsesivo 139s Curación 172s 57s Fenómeno 18 89
prescripciones de 68 85s 105s 110 error 17 Fijaciones 133 139
119 122 125s 135 Delincuencia 68 perspectiva 34 obsesivas 114 130
psicopatológico 38 62s Deóntica, lógica 27 teorías 59 Fobia, fóbico 17 183
síntoma de 172 Depresión, depresivo 99 Ericksoniano crisis 160
sistemas cognoscitivos y 91 trastornos 176 enfoque 9s manifestaciones 159
trampas 49 105 Desensibilizaciones sistemáticas hipnosis 85 paciente 90 107 117 141
trastornos 38 124s perspectiva 55 sujeto 102 115ss 121 160
véase también Conductista, te¬ Deseos 27 Error trastorno 113ss 119 127 142s 147
rapia Diagnóstico epistemológico 17 158s 175 182
Compulsivo hipótesis 164 perseveración en el 38 Follow-up 128 142 174 182s
acciones 130 investigación 77 Esquizofrenia 68 Fórmula mágica 140 157s
rituales 114 Diario de a bordo 120 147s 158ss Estético, imperativo 15 18 47 prescripción de la 132 140
Comunicación, comunicativo 27 162 Estrategia(s), estratégico (plantea- Funcional 46
65ss Dinámica interactiva 60 miento) lOs 36 39 50 53ss 63
disfuncional 62 Directividad 69 68 71ss 83s 113s 116 126 132s Hawthorne, efecto 76
estrategia 76 87 Discontinuidad 40 145 149 Herejía, herético 10 33s 36s 39 45
interpersonal 61 Disfuncional ad hoc 46 82 47s
paradójica 96s 99 comportamiento 38 61 aplicativas 72 Hipnosis, hipnótico 54s 65 94
patología de la 61 comunicación 62 de resolución 39 73 clínica 56
personal 91 consecuencias 67 desarrollo 170 enfoque 84
pragmática de la 56 87 95 equilibrio 44 enfoque lOs 33s 40s 50 53-57 66s ericksoniana 85
proceso 58 jerarquías 68 69 83 91 96 169-172 176 183 inducción 109
teoría de la 55 respuesta 73 focales 44 lenguaje (imperativo) 109
terapéutica 55 65 85s 99 102 109 sistema 61 110 118 programas de 50 sugestión 29 85 135
Concepciones 11 de retroacción 48 véase también Cambio; Clínico; técnica 107
Concienciación 47 Disipativa, estructura 29 Comunicación; Pensamien- trance 79 109
Condición previa 15 28 Doble vínculo 62 65 to; Sistémico; Terapéutico; Hipnoterapia, hipnoterapeuta 27 29
Conductista, terapia 17 terapéutico 62 100 Terapia 54 79
Conflicto benéfico 49 98 108 125 184 Drogodependencia 68 Estructura 27 35 sin trance 85
Confusión 132 Drop-out 179 Ético, imperativo 32 38 Hipocondríaco véase Obsesividad
Conocimiento, cognoscitivo 47 Evocativo Homeostasis 48
redefinición 39 90 Eficacia 10 37 65 69 114 127 141s lenguaje 103 Humano
reestructuraciones 116 171-176 179 mensaje 102 naturaleza 34 36 54s 172s
véase también C o m p o r t a m i e n t o ; diferencias 175s sugestión 90 problemas 10 40
Constructivismo; Percep¬ Eficiencia 11 37 65 69 78 114 127s Evolución 32 sistemas 58
ción 130 141-144 177ss 183 Exasperación paradógica 134

200 201
índice analítico índice analítico

Identidad y relación 176 de suma distinta de cero 12 72 Objetivos 36 73s 78s 111 116ss 126 Pensamiento
Imperativo (imposición, directivo) de suma igual a cero 72 131s 144 172ss enfoque del 53s
27 110 regla de 11 71 Observación estratégico 36 54
estético 15 18 47 paradójico 164 participante 64 véase también Constructivismo
ético 32 38 previsibles, inesperadas 50 punto de 34 38 Percepción, perceptivo 36 89
lenguaje 25-29 84 y contrajugadas 12 50 71 145s véase también Investigación de la realidad 38
paradójica 119 Obsesividad, obsesión, obsesivo 10 esquemas 105
Impotencia 164ss Lenguaje 108 132 135ss 140ss y cognoscitivos 105
Impulso 137 del paciente 27 comportamiento 139s —reactivo 38 91
Indecidibilidad, teorema 35 evocativo 102 fijación 114 130 experiencia 48
Inducción hipnótica 109 imperativo 25-29 84 109 — hipocondríaco 97 posición 38
véase también Trance indicativo 25 paciente 133 141 rigidez 91
Información 58s véase también Performativo; Te¬ ritualización prescrita 160s sistema 38s 74 77 80ss 100 164
Insight 17 43ss 47s 92 rapéutico situación 139 — relacional 74
Interacción, interactivo, interac- Lineal 15s sujetos 102 115 133 157 160 sistema 11 100
cional 12 72 77 causalidad 25 36 45 57 59 trastornos 130s 141 175 Performativo
comunicativa 24 Lingüística 28 Ortodoxia(s) 36 actos lingüísticos 27
contexto 36 Lógica, lógico teórico-prácticas 33s 39 actos verbales 84
dinámica 60 categorías 75 enunciados 27s
entre individuos 24 deóntica 27 Pánico 114s 124 146 148 158 160 181 Permanencia del objeto 22
formulación y sistematización 56s esquema 42 Paradoja, paradójico 24 39 90 96-99 Perseveración 38s
65 tipos 40 42s 108 123 134s 164s 167 en el error 38
modelos de 30 trampa 96 acción 65 96s 99 Persistencia 40
terapéutica 63s comunicación 96s 99 teoría específica de la 10
Interdependencia 77 véase también Paradoja efecto 166 Perspectiva 27 55 65s
Interpretación 21 34 exasperación 134 Persuasión, persuasivo
Intervención 55 68s MRI imposición 119 de masa y de venta 95
paradójica 98 brief íherapy modelo del 69 intención 96 maniobra verbal 92
véase también Terapéutico grupo de Palo Alto 56s 62ss 66 68 intervención 98 técnica de 88 92
Intrapsíquico 61 Maniobra 89s 99 121 155 157 167 juego 164 Pragmática, pragmático 37
Inventiva 11 véase también Terapéutico lógica 133 aspectos 37
Investigación Manipulaciones 75 111 184 mensaje 61s 99 véase también Comunicación
diagnóstica 77 Marco 48 prescripciones 97 106 108ss 116 Prescripción(es) 27 68s 86 95
evaluadora (valorativa) 12 127s Marxismo hegeliano 17 122 148 105-110 119 123 135s 138s
171 179 181 Mente, mental 18 previsión 132 148s 160 166s
metodología de 144 elasticidad 11 reestructuración 90 132 134 de la media hora 159
observadora 170 mapa 90s situación 101 166 directas 106s 117 124
psicológica y social 170 Metáforas 90 102s 152 Paranoicos, trastornos 150s 157 indirectas 106-109 116
Metodología, metodológico Paranoide 152 programación de 124
Jaque mate 11 50 114 145 corrección 11 Patología, patológico véase también Antropología;
Jerarquías 67s criterios 128 171s 174 179 fenómeno 68 Comportamiento; Fórmula
Juego, jugadas 50 71s 145s véase también Investigación sistema rígido de las 145 mágica; Paradoja; Resisten¬
circular 58 Neguentropía 32 158 sistema 68 cia; Síntoma
de ajedrez l i s 49s 71s 145s Normalidad 36 véase también Comunicación Principia Mathematica 35 42

202 203
índice analítico índice analítico

Probabilidad 36 Realidad, real 16s 34 88 103 l l l s terapia 73 interaccional y sistèmica 56 65


Problema(s) 65 67 72ss 76ss 80s 120 134 164 173 véase también Comportamiento; teórico-práctico
116-119 125 130 133 136ss de primer orden 24s Terapéutico concepciones personales 56
142 148s 157 159s 164ss de segundo orden 24ss Sistema(s) formulación 64
173-176 183s percepción de la 38 familiar 66ss nivel 55
de identidad y relación 176 Redundancia 100 perceptivo 11 100 véase también Cambio; Comuni¬
de pareja 176 Reestructuración 19 73 88-94 116s - r e a c t i v o 38s 74 77 80ss 100 cación; Deseos; Epistemolo¬
reestructuración del 116 119s 147 157 164 gía; Ortodoxia; Persistencia;
resolución de los 37 40ss paradójica 90 132 134 —relacional 45 61 66 73s Psicoanalítico; Psicodinà¬
véase también Humano; Te¬ Reglas 43 51 138 145 relacional y cognoscitivo 45 mica; Psicoterapia; Sistema
rapéutico Relación(es), relacional 61 representativo 35 83 Terapéutico
Procedimientos lOs 24 39s 48s 51 56 fenómeno 54 rígido 55 estrategia 64 82 96 100 109s 114
64 71-74 83 87 95s 113s 116 interdependientes 36 teoría de los 40s 84 116 146 165
véase también Terapéutico interpersonal 75 teórico intervención 60 63 66 76 81s 161
Proceso 10 39s 49s 71-74 83 113 116 objétales 21 abierto 36 169s 173 184
131 sistema 45 61 66 73s cerrado 36 técnicas de 46
véase también Comunicación; y cognoscitivo 45 véase también Disfuncional; Hu¬ lenguaje 84s
Terapéutico terapéutica 74 mano; Patología; Reactivo; maniobras 85 117 152 158 164
Profecía que se autorrealiza 29 164 véase también Identidad; Percep¬ Redundancia; Retroacción modelo 177
Psicoanálisis, psicoanalítico 73 75 ción Sistémico problema 69 113 121
teoría 20 75 Resistencia 80 87 94 100s enfoque 9s 63 170s 176 procedimiento 69 131 158 170
Psicodinàmica, teoría 18 empleo de la 65 — estratégico, modelo 9s 57 64 proceso 116 126
Psicología, psicológico 24 prescrita 100s terapia 25 62 64 programación 74 82s
clásica 29 véase también Cambio familiar 55 60 62 66 protocolo 114s
concepciones 40 60 Retroacción(es) 40 58 68 Sofistas 53 sistema 162
modelo 57 64 personales 39 Solución 38 77 técnicas 29 71 144
véase también Investigación recíprocas 59 de los problemas 40ss véase también Cambio; Comuni¬
Psicopatologia, psicopatológico 24 sistema circular de 73 ensayada 38s 68 81 96 106 118 121 cación; Doble vínculo; In¬
familias 58 63 Rigidez, rígido 39 focal 11 teracción; Relación
véase también Comportamiento perceptivo-reactiva 91 tipo de 24 Terapia
Psicosis 176 sistema 55 Sorpresa 65 enfoque de la 55
Psicosocial, fenómeno 54 Rituales 160 Sugestión 24 54 74s 78s 84ss lOls estratégica 9 33s 46 48s 55ss 64ss
Psicoterapia, psicoterapeuta 10 24 compulsivos 114 109 111 124s 71ss 105
33s 36 39s 53ss 57 62s 65 85 véase también Obsesividad evocativa 90 familiar 64ss
105 109s 144 169-172 177s positiva 111 focal 77
teorías 178 Sanidad 36 véase también Hipnosis modelo de 69
Psiquiátricas, concepciones 40 Setting 63 105 146 149s Supraindividuales, estructuras 24 programa de 78s
Psíquicos, trastornos 33 38 Sexuales, trastornos 175 véase también Casual; Como si;
Psykhe individual 24 Síntoma(s), sintomático 44 67s 73s Tácticas 83 Comportamiento; Síntomas;
99 107s 119s 123 134s 141s Técnicas 11 55s 145 Sistémico
Racionalización 47 174 183 véase también Confusión; Hipno¬ Termodinámica 57
Reactivo prescripción del 62 99 sis; Persuación; Terapéutico Trampa(s)
sistema 11 reducción 73 Teoría, teórico 16ss 35 37 39 44 55ss comportamentales 49 105
véase también Percepción remoción 18 formulación 57 65 lógica 96

204 205
índice analítico

Trance Traumas originarios 82


estados de 27
inducción de 85s 101 Unidireccionalidad 59
véase también Hipnosis
Transferencia 19 Valor
Trastorno(s) véase Comportamien¬ dogmático 15
to; Depresión; Fobia; Ob- ético 12 72
sesividad; Paranoico; Psíqui¬ Vital, ciclo 68
co; Sexual
Tratamiento Werther, efecto 104
modelos de 11
protocolos de lOs 114 116 127 Zen 54
130s 144

206

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