Escala Vibracional de las Emociones.

Somos seres vibraracionales; y determinados comportamientos afectan

directamente la frecuencia vibratoria.

Identificar estos aspectos nos conduce a tener una vida próspera, abundante
y evitar enfermedades o infortunios.

1. Los pensamientos: cada pensamiento emite una frecuencia específica

hacia el universo y esa frecuencia retorna hacia el origen. Si tienes
pensamientos negativos, de desánimo, de tristeza, desesperanza, rabia,
ira, miedo, envidia, rencor, maledicencia, todo eso vuelve hacia tu
persona. Cuida la calidad de tus pensamientos. Piensa bien, cultiva
pensamientos más positivos, optimistas, esperanzadores, entusiastas,
inspiradores, creativos, constructivos, elimina la mala costumbre de la
negatividad, la crítica. Los pensamientos de culpa te envenenan, muchos
sienten culpa impuesta por otros de algo que no hicieron, o se encuentran
aferrados a culpas del pasado. Hay que centrarse en tener pensamientos
nutritivos.

2. Las compañías: las personas que nos rodean influencian directamente en

nuestra frecuencia vibratoria. Al rodearte de personas alegres, positivas,
sinceras, coherentes, confiables, determinadas, también entrarás en esa
vibración retroalimentándote. Si te rodeas de personas quejosas,
reclamadoras, maldicientes, rencorosas, pesimistas, mentirosas, ten
mucho cuidado, pueden estar vampirizándote disminuyendo tu frecuencia
 vibratoria alterando tu buen flujo energético. Amistades, relaciones,
familiares negativos, es un ambiente tóxico para tu frecuencia vibracional,
y no se puede negar que posiblemente tengan sentimientos negativos
hacia ti. Es probable que absorbas las malas actitudes, sin saberlo, sería
como una manzana podrida que pudre a la manzana que se encuentra a
su lado. Selecciona tu entorno.

3. Las canciones: la música es muy poderosa. Cuando escuchas músicas

con letras que hablan de muerte, traición, decadencia, tristeza, malos
hábitos, abandono, infidelidad, lujuria, toda esa letra va a interferir en tu
vibración. Es fundamental tomar consciencia de la letra, ella puede estar
disminuyendo tu frecuencia vibratoria. Elije escuchar canciones en donde
conectes con el verdadero valor que tiene la vida, recobres el entusiasmo
y que al mismo tiempo refuerces tu verdadero poder personal, grandeza,
belleza y autoestima, que te despierten sentimientos nobles, valores
humanos, amor, de alegría, que acrecienten la esperanza, y verás cómo tu
ánimo y energía mejoran. Recuerda que atraes a tu vida exactamente
aquello en lo que vibras.

4. Las cosas que ves: ver programas que muestran peleas, calumnias,
violencia, desastres, desgracias, muertes, peligros inminentes con un
sinfín de eventos desafortunados. Tu cerebro no cuestiona qué tan real es,
simplemente acepta aquello como una realidad incuestionable, liberando
un tipo de química en tu biología, haciendo que tu frecuencia vibratoria sea
afectada negativamente. Enfócate en ver y leer cosas que te hagan bien,
te construyan, te edifiquen, te ayuden a vibrar en una frecuencia más
elevada. Elije material y contenidos que te hagan sentir bien. Los medios
masivos de desinformación se centran en mostrarnos malas noticias ¿por
qué? Supuestamente la negatividad vende, desde tiempo atrás nuestra
sociedad enfermó y se acostumbró a consumir desgracia, violencia,
infortunio, la decadencia humana se naturalizó, desensibilizando nuestra
manera de sentir. Atraes en lo que te enfocas.

5. El entorno: contextos sucios y desordenados, alteran también la

frecuencia vibratoria. Higieniza, ordena, limpia y restaura tu espacio,
eliminando desarmonías e interferencias negativas mentales, emocionales
y estrés. Cuida de lo que ya tiene y muestra al Universo que eres apto
para recibir más.
6. La palabra: Quejarte, maldecir, hablar mal de los demás y de las cosas,
afecta tu frecuencia vibratoria. Cuida lo que sale de tus labios, que tus
palabras sean dulces y fecundas como la miel. Asúmete, responsabilízate,
lidera tu vida, hazte cargo de ti, esto mantendrá tu frecuencia elevada, sé
agradecido y llegaran bendiciones.

7. La gratitud: Agradece por todo, y todo se tornará a tu favor. La gratitud

abre puertas a que lo mejor llegue a tu vida. Siente bien. Al agradecer
cambia nuestra estructura molecular, también se modifica favorablemente
el estado mental, emocional y actitudinal, convirtiéndonos en personas
más creativas, felices y este estado eleva nuestra vibración
sostenidamente.