SIGNOS DE PUNTUACIÓN.

Son los principales y más usados signos ortográficos. Sus funciones son muy variadas, y se
centran en dar sentido a lo que se escribe. Son los siguientes (10): coma - comillas - corchetes -
dos puntos - paréntesis - punto - puntos suspensivos - punto y coma - raya - signos de
interrogación y exclamación

Punto (.): Indica el final de un enunciado, un párrafo o un texto. Después del punto, la norma
es escribir en mayúscula

Coma (,): Delimita unidades inferiores al enunciado. Puede tener o no función distintiva. Tras la
coma, la norma es escribir en minúscula, con algunas excepciones (por ejemplo, si se trata de
un nombre propio).

Punto y coma (;): Al igual que la coma, delimita unidades inferiores al enunciado. Su uso está
vinculado a la longitud y complejidad de las secuencias que separa, así como a la presencia de
otros signos de puntuación. Tras el punto y coma, se comienza a escribir en minúscula, excepto
en algunos casos.

Dos puntos (:): Delimitan unidades sintácticas jerárquicamente inferiores al enunciado, sean
oracionales o no. A menudo aparecen en enumeraciones y en el discurso directo. Tras los dos
puntos, se empieza a escribir en minúscula.

Paréntesis ( ): Se utilizan para insertar información complementaria o aclaratoria. Aíslan incisos

en el texto.

Corchetes [ ]: Se emplean de forma análoga a los paréntesis, aunque suelen tener un carácter
auxiliar. Por ejemplo, en la escritura convencional, se escribe entre corchetes la información
que se inserta en un paréntesis.

Comillas (" ", ’ ', « »): Sirven para insertar un discurso secundario en el principal, señalar citas
textuales, reproducir pensamientos o marcar el carácter especial de una palabra o expresión.

Signos de interrogación (¿?) y exclamación (¡!): Estos indicadores se utilizan para enmarcar
enunciados interrogativos y exclamativos directos. Nunca se debe omitir el signo de
interrogación al escribir en español.

Puntos suspensivos (…): En la actualidad, se escriben tres puntos consecutivos para señalar una
omisión en el discurso. Además de indicar una pausa, los puntos suspensivos pueden expresar
duda, temor, vacilación o expectación.