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ESTRATEGIAS DE CONTROL – CRITERIOS ORIENTADORES

ESTRATEGIA DE GESTIÓN, CONTROL Y


POSIBLE ERRADICACIÓN DEL CAMALOTE
(Eichhornia crassipes)
ESTRATEGIAS DE CONTROL – CRITERIOS ORIENTADORES

ESTRATEGIA DE GESTIÓN, CONTROL Y


POSIBLE ERRADICACIÓN DEL CAMALOTE
(Eichhornia crassipes)

Versión aprobada por la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la


Biodiversidad el 24 de enero de 2019 y por la Conferencia Sectorial de Medio
Ambiente el 30 de septiembre de 2019

Imagen de portada: trabajos para la extracción de camalote en el río Guadiana. Autora: Mihaela Pirvu
ÍNDICE

RESUMEN..................................................................................................................................... 1
I. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES ................................................................................ 2
II. DEFINICIÓN DE LA ESPECIE Y DIAGNÓSTICO DE SU PROBLEMÁTICA ...................... 4
2.1 Descripción de la biología, ecología y hábitat ............................................................... 4
2.2 Taxonomía ..................................................................................................................... 7
2.3 Estatus en Europa y en España. Origen y dispersión................................................... 7
2.4 Problemática................................................................................................................ 12
2.5 Vías de introducción y de dispersión........................................................................... 12
2.6 Impactos producidos ................................................................................................... 13
2.6.1 Sobre la biodiversidad y los ecosistemas naturales .................................................. 13
2.6.2 Socio-económicos ..................................................................................................... 14
2.6.3 Sobre la salud humana .............................................................................................. 15
III. OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA ..................................................................................... 16
IV. MEDIDAS DE ACTUACIÓN ............................................................................................... 17
4.1 Acciones de prevención .............................................................................................. 18
4.1.1. Detección temprana e intervención rápida ............................................................... 18
4.1.2. Actuaciones de sensibilización, educación ambiental y formación .......................... 19
4.2 Acciones de gestión, control y posible erradicación ................................................... 21
4.2.1. Métodos de gestión a escala de cuenca hidrográfica .............................................. 21
4.2.2. Métodos de gestión, control y posible erradicación a escala de masa de agua ...... 23
4.3 Gestión de los restos vegetales .................................................................................. 30
4.4 Investigación ................................................................................................................ 32
V. COORDINACIÓN ............................................................................................................... 33
VI. SEGUIMIENTO DE LA EFICACIA DE LA APLICACIÓN DE LA ESTRATEGIA ................. 35
6.1 Indicadores de cumplimento de la estrategia .............................................................. 35
VII. ANÁLISIS ECONÓMICO DE LOS COSTES ...................................................................... 37
VIII. VIGENCIA Y REVISIÓN DE LA ESTRATEGIA .................................................................. 38
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................ 39
ANEXO 1: PARTICIPANTES EN LA ELABORACIÓN DE LA ESTRATEGIA ............................. 44
ANEXO 2: PROTOCOLO DE EXTRACCIÓN MECÁNICA PARA GRANDES EXTENSIONES . 45
ANEXO 3: PROTOCOLO PARA LA OBTENCIÓN DE UN ORGANISMO DE CONTROL
BIOLÓGICO PARA EICHHORNIA CRASSIPES. ........................................................................ 48
RESUMEN

El camalote o jacinto de agua (Eichhornia crassipes) es una especie exótica incluida en


el Catálogo español de especies exóticas invasoras y en el Listado de la UE de especies
exóticas invasoras preocupantes para la Unión. En cumplimiento del artículo 64.7 de la
Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, se ha
impulsado la realización de una Estrategia nacional para luchar contra esta especie
invasora, teniendo en cuenta que se ha considerado que supone un importante riesgo
para la conservación de la fauna, flora o los hábitats autóctonos amenazados. Dicha
estrategia contiene directrices de gestión, control y posible erradicación.

La primera parte de la estrategia realiza un diagnóstico de la situación de la especie en


España, incluyendo su biología, taxonomía, origen, vías de dispersión y problemática.
Se muestran los impactos producidos, que se consideran muy significativos sobre la
biodiversidad autóctona y los ecosistemas naturales, así como en el plano
socioeconómico al afectar a actividades como la pesca y otros usos recreativos del
medio fluvial y, especialmente, las infraestructuras hidráulicas.

La segunda parte incluye el objetivo de la estrategia, que es establecer criterios


orientadores para aplicar medidas que eviten la introducción de la especie en nuevos
lugares de España, así como para acciones destinadas a su gestión, control y posible
erradicación allí donde ya está presente. Las medidas de actuación se refieren a: (1)
prevención, enfatizando la intervención rápida; (2) gestión a escala de cuenca
hidrográfica, identificando focos de contaminación, fomentando aplicación de buenas
prácticas agrarias, facilitando acciones para la restauración hidrológico-forestal
favorables al control del camalote y mejorando la conectividad de los ecosistemas
naturales; y (3) gestión a escala de masa de agua, contemplando la aplicación de buen
número de métodos de control mecánico, biológico y químico, siempre compatibles con
la conservación del medio natural, y con especial atención a la necesaria gestión
posterior de los restos vegetales.

La estrategia contempla la necesidad de incrementar la investigación en materia de


lucha contra esta especie, afianzar la necesaria coordinación entre administraciones (y
dentro de una misma administración), realizar el seguimiento de la eficacia de su
aplicación, -con una propuesta preliminar de indicadores- y un conjunto de actuaciones
para la sensibilización, educación ambiental y formación. Se incluye finalmente un
análisis preliminar de costes y se establece una vigencia indefinida para la estrategia,
contemplando su revisión periódica.

1
I. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

El camalote o jacinto de agua (Eichhornia crassipes) es una especie con gran potencial
colonizador que ha llegado a considerarse una plaga en varias regiones del planeta.
Está considerada la planta acuática invasora más peligrosa a escala mundial, incluida
en la lista de las 100 especies alóctonas más invasoras de la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Desde el año 1974, cuando se detectó por primera vez su presencia en España, esta
especie ha seguido su expansión llegando a representar en la actualidad una grave
amenaza para las especies autóctonas y los ecosistemas acuáticos en algunas áreas
de nuestro país. Su demostrada capacidad de invasión de todo tipo de hábitats de agua
dulce, como ríos, lagos, charcas y embalses, da lugar a graves problemas ambientales,
a la vez que dificulta la actividad humana en las zonas fluviales.

Esta especie compite por la luz, nutrientes y oxígeno con las demás especies de plantas
nativas acuáticas, llegando a eliminar algunas de ellas. Además, debido a la reducción
de oxígeno y fitoplancton se produce un efecto negativo sobre la biodiversidad, tanto
vegetal como animal (Verdejo et al, 2006).

Por estas razones el camalote fue incluido en el Catálogo Español de Especies Exóticas
Invasoras, regulado a través del Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto. Además, esta
especie ya está incluida -desde el 2016- en la Lista de especies exóticas invasoras
preocupantes para la Unión Europea, creada a través del Reglamento (UE) 1143/2014
del Parlamento Europeo y del Consejo de 22 de octubre de 2014, sobre la prevención y
la gestión de la introducción y propagación de especies exóticas invasoras. Existe un
análisis de riesgo exhaustivo realizado por la EPPO (European and Mediterranean Plant
Protection Organisation)1.

El establecimiento de esta especie se ha producido en varias provincias españolas (se


ha citado concretamente en Asturias, Alicante, Cáceres, Badajoz, Castellón, Valencia,
Tarragona, Pontevedra, Ourense, Málaga, Sevilla y Baleares), en muchos lugares
consiguiéndose erradicar en su fase inicial. Es destacable su invasión en el río
Guadiana, donde afecta a más de 175 km de río desde la desembocadura del río Zújar
(término municipal de Villanueva de la Serena) hasta la frontera con Portugal (término
municipal de Badajoz). Conociendo también las repercusiones sociales, ambientales y
económicas que causa, a lo que se suma la posibilidad real de que se extienda aguas
abajo de Badajoz y pueda llegar a un embalse de las proporciones de Alqueva en
Portugal (lo que supondría un grave perjuicio para el país vecino), se considera
prioritario establecer una Estrategia nacional de gestión, control y posible erradicación
para la especie invasora Eichhornia crassipes.

1
https://circabc.europa.eu/webdav/CircaBC/env/ias_forum/Library/1%20Risk%20Assessments%20-
%20IAS%20listed/Eichhornia%20crassipes/Eichhornia%20crassipes%20-%20EPPO%20PRA.pdf

2
Como antecedente cabe mencionar que la Confederación Hidrográfica del Guadiana
aprobó en 2016 el documento de Gobernanza y Estrategia para la lucha contra la
especie invasora Eichhornia crassipes (Camalote o Jacinto de agua) en la cuenca del
Guadiana, donde se recoge la problemática existente en la cuenca y establece cuáles
son las líneas de actuación futura y la estrategia para mejorar los trabajos de control y
erradicación de la presencia de Eichhornia crassipes en la cuenca del Guadiana.

Con el desarrollo de la Estrategia Nacional se responde a lo recogido en el artículo 64.7


de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad,
según el cual el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y las comunidades
autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla elaborarán, coordinadamente, estrategias de
gestión, control y posible erradicación para las especies exóticas invasoras incluidas en
el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

3
II. DEFINICIÓN DE LA ESPECIE Y DIAGNÓSTICO DE SU
PROBLEMÁTICA

2.1 Descripción de la biología, ecología y hábitat

Eichhornia crassipes es un hidrófito flotante herbáceo, provisto de abundantes estolones


que emiten raíces fasciculadas en los nudos. Como se puede observar en la figura 1,
presenta hojas dispuestas en rosetas, con los peciolos ensanchados en forma de balón
relleno de aire para facilitar la flotación y otros largos y delgados, de hasta 50 o aún 100
cm de longitud. Sus inflorescencias tienen la forma de espigas terminales con 10-30
unidades, y están sostenidas por un robusto pedúnculo con espata cuya base suele
estar rodeada por una pequeña hoja dilatada. Las flores son de color malva o lila. El
periantio es ligeramente bilabiado, de 4-6 cm de longitud y anchura. El androceo
presenta 6 estambres, los tres superiores incluidos en el periantio y los 3 inferiores
exertos. Sus anteras son oblongas, basifijas y los filamentos irregularmente soldados al
periantio con un ovario trilocular. El fruto, de 1-3 mm, que produce esta especie es una
cápsula membranosa, con tres lóculos y numerosas semillas (3-450) en su interior
(Sanz-Elorza et al, 2004). Las semillas precisan de altas tasas de luz, y temperaturas
alternantes (5-40ºC) (Gopal, 1987) para su germinación.

Figura 1. Ejemplar adulto de Eichhornia crassipes con una planta hija vinculada por un tallo. Fuente:
Servicio de Vida Silvestre. Generalitat Valenciana.

La especie puede florecer de marzo hasta octubre si las condiciones son favorables. La
floración ocurre 10-15 semanas después de la germinación, un periodo bastante corto
para una especie perene. Los pétalos poseen órganos de producción de néctar para
atraer a los insectos que la polinizan. No obstante se conocen procesos de polinización

4
sin la intervención de insectos polinizadores, a través del viento o por autopolinización,
porque la especie es autocompatible (Gopal, 1987), lo cual es una estrategia típica de
adaptación a la colonización de nuevos medios. La especie se reproduce activamente
tanto sexualmente como por estolones o fragmentación de plantas (reproducción
vegetativa). Una inflorescencia con 20 flores puede producir más de 3000 semillas
(Barett, 1980)

Las semillas pueden conservar su capacidad germinativa entre 5 y 28 años (Richards,


1983). Esto constituye un aspecto muy relevante para orientar la gestión temprana de
las invasiones por esta especie. La iluminación alta y las oscilaciones de temperatura,
que suelen coincidir con fuertes cambios en el nivel de las aguas, favorecen la
germinación. Durante los estudios realizados en la cuenca del Guadiana se han
encontrado frutos con más de 400 semillas, lo que puede dar idea de la capacidad
invasiva de esta planta mediante reproducción sexual (CHG, 2018d).

Las plantas colonizan rápidamente nuevos hábitats al ser transportadas por el agua o
por las aves (semillas), pero sobre todo por la actividad humana (escapes de acuarios
o estanques, dispersión por embarcaciones, etc.).

Cuando las condiciones son adecuadas, es capaz de duplicar su biomasa cada cinco
días. Una sola planta es capaz de provocar la invasión completa de un lago. Puede
rebrotar en primavera si se hiela, ya que desarrolla poblaciones tan densas que permite
que las plantas de niveles inferiores no sufran los rigores de las heladas. Resiste ciertos
niveles de polución, por lo que se ha utilizado con éxito para depurar aguas
contaminadas (por ejemplo, de metales pesados). Tolera pH comprendido entre 5,5 y 9.
En el Delta del Ebro se ha encontrado soportando salinidades del 0,28% (Sanz-Elorza
et al, 2004).

El camalote habita en lagunas y ríos de ambientes tropicales y subtropicales,


especialmente los enriquecidos en nitrógeno y fósforo. La temperatura óptima de
crecimiento es de 25-30ºC. El crecimiento cesa cuando la temperatura del agua está
por encima de 40ºC o por debajo de 10ºC, pudiendo tolerar cortos periodos de
congelación. En la tabla 1 se muestran más detalles sobre las condiciones de
crecimiento de esta especie.

Por cada hectárea de agua se calcula que pueden llegar a existir dos millones de
ejemplares, el equivalente a aproximadamente 270-400 toneladas, pudiendo crecer
rápidamente por encima de 60 kg por cada m2 de superficie de agua (Kunatsa et al.,
2013). La biomasa total varía considerablemente con la edad, tamaño, nutrientes y
densidad (EPPO, 2008)2.

2
https://www.eppo.int/QUARANTINE/Pest_Risk_Analysis/PRAdocs_plants/draftds/08-
14417_DRAFT_DS_Eichhornia.pdf

5
FACTORES RANGO REFERENCIA
Rango de crecimiento en base al peso 0,04-0,08 kg de peso seco/m 2/día Gopal, 1987
seco
Rango de crecimiento en a la superficie 1,012-1,077 m2/día Gopal, 1987
Rango de crecimiento en base al 1610 plantas se pueden originar Sooknah y
número de plantas a partir de sólo 10 plantas Wilkie, 2004
durante 10 meses
pH del agua 6-8 Gopal, 1987

Salinidad del agua Menos de 5 mg/l De Casabianca


et al., 1995
Temperatura del agua 10 – 40 º C (óptimo 25-27,5 ºC) Wilson et al.,
2007
Tabla 1. Condiciones de crecimiento del camalote. Fuente: Rezania et al, 2015.

Las plántulas enraízan en el barro inicialmente pero, a veces, son arrastradas y


transportadas a distancia. Desde estadios muy iniciales de crecimiento, las yemas
axilares de crecimiento de las hojas más maduras tienen capacidad de transformarse
en estolones, que crecen horizontalmente y forman plantas hijas.

La reproducción vegetativa es muy eficaz, de modo que una sola planta puede generar
un número elevado de individuos sin necesidad de recurrir a la reproducción sexual, lo
que supone una gran ventaja para colonizar nuevos territorios.

El crecimiento del camalote es favorecido por el agua rica en nutrientes, en especial por
el nitrógeno, el fósforo y el potasio, junto a los iones de calcio, magnesio, hierro, amonio,
nitrito, sulfato, cloro, fosfato y carbonato. La habilidad del camalote para absorber los
nutrientes y otros elementos ha sido ampliamente investigada. El mecanismo para
hacerlo es por medio de formaciones de complejos entre el metal pesado con los
aminoácidos presentes dentro de la célula, previa absorción de estos metales a través
de las raíces. Posee un sistema de raíces que puede tener microorganismos asociados
que favorecen la acción depuradora de la planta y son capaces de retener en sus tejidos
una gran variedad de metales pesados (como cadmio, mercurio y arsénico) (Harley,
1996)3.

Cabe destacar la gran plasticidad ecológica de la especie, una característica que le


confiere una enorme adaptabilidad a diferentes ambientes y una gran capacidad de
invasión. En este sentido, el camalote tolera amplias variaciones en factores ecológicos
clave en medios acuáticos, como la velocidad de la corriente, el volumen del flujo de
agua, el pH, el contenido en nutrientes, la temperatura y la concentración de sustancias
tóxicas. Otra muestra de la plasticidad de esta especie es su extraordinaria variabilidad
morfológica (dependiendo del empaquetamiento de sus poblaciones). En los núcleos
densos de camalote, los peciolos de las plantas crecen en longitud, llegando a alcanzar
1 m, y su superficie foliar aumenta. Por el contrario, a bajas densidades, los peciolos
son bulbosos y no superan los 30 cm de longitud.

3 http://www.fao.org/docrep/T1147S/t1147s0a.htm

6
Las plantas de pequeño tamaño, que se desarrollan en los márgenes de las grandes
masas, tienen mayor flotabilidad en comparación con las de mayor porte, y son las
responsables de su dispersión a larga distancia a favor de la corriente. Este aspecto es
crucial en la gestión, ya que requiere la colocación de barreras flotantes para evitar su
dispersión. Por otra parte, son estas pequeñas plantas las que suelen quedar ocultas
en la vegetación helofítica de los márgenes ribereños, por lo que para el control de la
especie debe dedicarse esfuerzo a su detección.

Durante el invierno, la parte aérea se marchita. Suele quedar viva la parte sumergida,
que es la que contiene los tejidos de propagación (meristemos). En ese caso los
ejemplares que sobreviven en enclaves abrigados se desarrollan con profusión durante
la siguiente primavera (Ruíz Téllez, 2016).

2.2 Taxonomía

Sinónimos: Eichhornia speciosa Kunth; Piaropus crassipes (Mart.) Raf

NOMBRE COMÚN: camalote/ jacinto de agua/ lirio acuático


GRUPO TAXONÓMICO: FLORA
DIVISIÓN: Magnoliophyta
CLASE: Magnoliopsida
ORDEN: Commelinales (Liliales)
FAMILIA: Pontederiaceae
GÉNERO: Eichhornia Kunth
ESPECIE: Eichhornia crassipes (Martius) Solms

Existen ocho especies del género Eichhornia (Cook, 1998), todas originarias de América
del Sur, excepto E. natans, que es originaria de África tropical.

2.3 Estatus en Europa y en España. Origen y dispersión

El camalote se encuentra naturalizado en muchos países de África, Asia, América,


Caribe, Oceanía y Europa. En Europa está naturalizada al menos en Bélgica, República
Checa, Dinamarca, España, Francia, Italia, Portugal y Eslovaquia (EPPO; 2008; GRIIS,
2017). En España ha sido introducida en comunidades como Galicia, Andalucía,
Valencia, Cataluña, Asturias y Baleares pero es destacable el proceso invasivo en el río
Guadiana, donde, por las condiciones del lugar y la amplitud de la invasión, está
causando graves impactos económicos y ambientales.

La primera cita en Europa es de 1939, en Portugal (cuenca del río Sado), estando en la
actualidad invadida dicha cuenca, así como en la del Tajo portugués. La expansión en
el país vecino tuvo lugar principalmente a partir del año 1974 (Sanz Elorza et al, 2004).

7
En 1980 se cita en Italia. La planta se presenta de forma ocasional, además, en Francia,
los Países Bajos, Bélgica y el Reino Unido, aunque en dichos países no parece haber
establecido poblaciones viables.

En España, en 1988 se detectó una pequeña población en el remanso de un riachuelo


próximo a la localidad alicantina de Bolulla (río Algar). En 1992 apareció en dos enclaves
próximos a Castellón. En el año 2001 se detectó en unas lagunas de agua dulce situadas
dentro del Parque Natural del Delta del Ebro (Ullals de l’Arispe). En este último, la
erradicación se logró retirando manualmente las plantas presentes por los técnicos del
parque (Sanz-Elorza et al, 2004).

En el año 2004, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) localizó un foco en


el río Guadiana y, poco después había invadido extensas zonas del río en los
alrededores del puente de la localidad de Medellín. Un año más tarde se había extendido
espectacularmente por amplias zonas del río Guadiana, tapizándolo a lo largo de 75 km.
La CHG extrajo del río cantidades ingentes de planta, llegando a un ritmo de 2.000
toneladas/día. Sin embargo, la eliminación total no ha sido posible debido a la rápida
dispersión de la especie y a que pueden quedar plantas escondidas entre la vegetación
de las orillas, además de la presencia en el río de grandes cantidades de semillas, que
si se dan las condiciones adecuadas pueden llegar a germinar. La rápida proliferación
de la especie se ha visto propiciada por las características del tramo de río donde se
produjo la primera invasión, debido a que se trata de un tramo altamente transformado
y con elevada contaminación difusa procedente del regadío, siendo este hecho el
máximo responsable de su crecimiento y propagación (CHG, 2017). En la siguiente
figura se pueden observar los tramos del río con más riesgo de infestación en función
de los parámetros físico-químicos.

Figura 2. Riesgo potencial de infestación por camalote que presenta el río Guadiana y sus principales
afluentes. Fuente: Informe preliminar sobre la valoración de riesgo de infestación por camalote en la
cuenca media del Guadiana en función de parámetros físico-químicos del agua. Universidad de
Extremadura-CHG.

La invasión está contenida en la frontera con Portugal, donde amenaza Alqueva, el


mayor embalse europeo, y también en el arroyo de Talayuela, en el norte de Cáceres.
Por su parte, EDIA (Empresa de Desenvolvimiento e Infraesturcturas do Alqueva, S.A.)

8
viene también desarrollando trabajos de vigilancia y control de camalote en la zona
transfronteriza.

A finales de 2018, el coste de gestión se estima en 40 millones de euros, con más de


1.000.000 toneladas extraídas desde que comenzaron los trabajos de control
(Confederación Hidrográfica del Guadiana, com. personal). Además de contener la
proliferación de la especie e impedir su paso a Portugal, se han conseguido limpiar por
completo 21 kilómetros del tramo afectado del río Guadiana situado aguas arriba y se
han instalado barreras anti-remonte para impedir su reinfección. Se pretende seguir con
las actuaciones descritas en el documento de Gobernanza y Estrategia para la lucha
contra la especie invasora Eichhornia crassipes en la cuenca del Guadiana (CHG, 2016)

En la Comunidad Valenciana, E. crassipes ha sido citada y erradicada en cuatro lugares


(tres ríos y un humedal), con el siguiente historial de actuaciones (Figura 3):

- Río Albaida. Detectado por primera vez en 2006, cuando ocupaba un tramo de 1.047
m de longitud, afectando un total de 29.197 m², de los cuales 5.785 m² presentaban
una cobertura del 100%. Se retiraron 207 toneladas de peso fresco. En los trabajos
(realizados fundamentalmente por la Confederación Hidrográfica del Júcar) participó
un retroexcavadora oruga hidráulica y una dragalina de pala bivalba. El coste fue de
114.000 €. No se detectaron rebrotes con posterioridad;
- Marjal de Castellón. Detectado por primera vez en 1992. Se usaron métodos
manuales (brigadas, vehículos, embarcación neumática, contenedores) y barreras
flotantes. Se extrajeron 216 toneladas de peso fresco durante los años 2007 a 2014.
El coste fue de aproximadamente 85.000 €. En 2017 se erradicó el último núcleo, de
tan sólo 2,5 Kg de peso fresco;
- Río Algar. Detectado por primera vez en 2007. Este núcleo, que ocupaba una
superficie aproximada de 183.479 m2, fue arrastrado al mar durante las crecidas
fluviales del año 2007. Posteriormente, se realizaron repasos para consolidar la
acción del agua, en los que se retiraron manualmente 721 Kg (peso fresco). No ha
vuelto a reaparecer ningún foco desde el año 2013;
- Río Jalón. En 2007 se detecta un pequeño foco de 20 m² que fue eliminado
inmediatamente. Las acciones de erradicación y repasos continuos se llevaron a
cabo entre 2007 y 2012. No se han detectado rebrotes con posterioridad.

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Figura 3. Cronología y lugares de invasión de E. crassipes en la Comunidad valenciana. Fuente:
Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Generalitat valenciana.

En 2015 se observaron algunos ejemplares en Asturias (Tapia de Casariego) en las


Lagunas de Salave, que se eliminaron pocos días después de haber sido observados
(Menéndez, 2017, com. pers.). También en Asturias, el camalote se ha registrado en la
Laguna de Arnao, Castrillon (43°32’N, 7°01’W), un área que se considera
climáticamente demasiado fría para su persistencia (Kriticos y Brunel, 2016).

En Mallorca se detectó en los torrentes de Inca y de Vinagrella, en la cuenca de


S’Albufera, términos municipales de Muro y Llubí, de donde fue erradicada
manualmente en 2009. Pequeñas poblaciones se habían erradicado de Son Navata
(Felanitx) en el año 2005 y en las lagunas de un campo de golf (Son Gual) en 2008. Se
ha erradicado satisfactoriamente de todas estas localidades.

En la comunidad andaluza se llevaron a cabo actuaciones de eliminación de Jacinto de


agua en una laguna del Parque Natural de Los Alcornocales, en el término municipal de
Cortés de la Frontera (Málaga) durante 2010 en el marco del Programa Andaluz para el
control de Especies Exóticas Invasoras. En un cortijo cerca de la localidad Dos
Hermanas, se detectó una población en el año 2018. A través de la Confederación del
Guadalquivir, se contactó con la propiedad de la finca que eliminó la población existente
en el estanque.

En Galicia, a raíz de varias alertas de detección temprana, se han retirado los


ejemplares detectado en la provincia de Pontevedra (Monte Cepudo) y en el río Avia a
su paso por el Concello de Leiro (Ourense). Sin embargo nos consta que sigue habiendo
avisos de detección en algunas localidades de la península. La prevención de la invasión
a través de la detección temprana y la actuación rápida son claves, y el único enfoque
que puede garantizar eficacia en la gestión de esta problemática.

En la figura 4 se presenta información no exhaustiva acerca de la distribución de la


especie en España, actualizada con la información que han aportado las diferentes
comunidades autónomas para la realización del informe sexenal (mayo de 2019).

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Figura 4. Distribución de la especie E. crassipes en España. Fuente: CCAA y MITECO, 2019

Considerando la relación entre capacidad de crecimiento y desarrollo de la planta con


los nutrientes, según el estudio desarrollado por Kriticos y Brunel (2016), y teniendo en
cuenta el escenario climático actual, más de un 50% del territorio peninsular podría ser
adecuado para la distribución del camalote (Figura 5). Hay que tener en cuenta que el
modelo CLIMAX utilizado por estos autores sólo tiene en cuenta factores climáticos, que
son los que se consideran más limitantes para esta especie.

Figura 5. Modelo de distribución potencial de Eichhornia crassipes bajo el actual escenario climático
(Kriticos y Brunel, 2016).

Existen otros factores que pueden condicionar la presencia de la especie. Kriticos y


Brunel (2016) indicaron que si la cantidad de nutrientes es alta y el nivel del pH tiende a

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ser neutro, se cumplirían las condiciones para que el camalote fuese problemático. Esta
es precisamente la situación en el río Guadiana.

2.4 Problemática

La planta suele presentar un carácter invasor muy agresivo, colonizando rápidamente


todo el medio que le resulta favorable. No obstante, las poblaciones pueden fluctuar
notablemente de un año para otro, en función del nivel hídrico (sobre todo en humedales
temporales) o de las temperaturas invernales. Tiene una tendencia demográfica muy
errática, con apariciones localmente masivas y a veces también con desapariciones
repentinas (Sanz-Elorza, 2004). Su establecimiento supone problemas serios y
costosos. Su alta intensidad de crecimiento y reproducción, su habilidad competitiva con
relación a otras plantas acuáticas flotantes, el movimiento de la planta por el viento y las
corrientes de agua son elementos que facilitan su propagación (Ruiz Téllez, 2016).

Entre estos factores hay que destacar la importancia que tiene la presencia de un alto
contenido de nutrientes en las aguas y lodos, como en el caso del Guadiana,
especialmente en su tramo extremeño. Esta abundancia de nutrientes es la base del
alimento de este tipo de especies exóticas acuáticas, de tal forma que una vez
extendidas es muy difícil su erradicación o control total si no se actúa reduciendo a la
larga la presencia de nutrientes en el río.

La eficacia que presenta el camalote para poder absorber y retener los nutrientes
presentes en el agua se ve muy favorecida por otros factores: fundamentalmente, la
insolación directa y la temperatura del agua. La planta de camalote actúa como una
bomba de agua, de tal forma que cuanto mayor es la tasa de evapotranspiración y mayor
el caudal que bombea a la atmósfera, mayor es la cantidad de nutrientes y de alimento
del que dispone para su crecimiento y propagación.

En el caso de Guadiana, además, la falta de una vegetación de ribera suficiente, que


actúe reteniendo nutrientes y sombreando las aguas, agrava el problema, que tiene su
principal origen en una agricultura intensiva de regadío en las márgenes de este río.

2.5 Vías de introducción y de dispersión

Oriunda de la cuenca del Amazonas, es una especie que ha sido introducida en los
cinco continentes a través de su comercialización como planta ornamental de lagunas,
estanques y acuarios. Actualmente se encuentra muy extendida por los trópicos y
subtrópicos de todo el mundo, así como por numerosas zonas templadas libres de
heladas (Sanz Elorza et al, 2004).

La principal vía de introducción del camalote en todo el mundo es consecuencia de su


comercio como planta ornamental. Secundariamente, el trasiego de plantas con fines

12
científicos (herbarios, colecciones, jardines botánicos) también puede constituir una vía
de entrada. Además, la especie se ha empleado en depuración de aguas, lo cual podría
haber favorecido su expansión.

En Europa, probablemente fue introducida en la primera parte del Siglo XX (la primera
referencia es del año 1939 en Portugal). Desde entonces, se habría distribuido hacia el
centro-oeste del país a través de canales de riego (Ruíz Téllez, 2008).

En España, al igual que en Europa, la vía de introducción más importante ha sido la


comercialización de esta especie como planta acuática ornamental para estanques y
jardines. Hasta hace pocos años se ofrecía ampliamente en comercios de plantas
ornamentales en toda la geografía estatal.

No se sabe si la aparición en el medio natural de esta especie se habría producido


accidentalmente o de manera intencionada. No obstante, el transporte de semillas
desde estanques y jardines a través de aves acuáticas o el transporte asociado a
cultivos de arroz pueden haber contribuido también a ello.

En España, actualmente está prohibido su tenencia y comercialización (Real Decreto


630/2013, de 2 de agosto). Lo mismo ocurre a escala de la Unión Europea (Reglamento
UE 1143/2014, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014). No
obstante, hay que hacer especial hincapié en que, a pesar de estas prohibiciones,
todavía se detecta la existencia de comercio ilegal de semillas y ejemplares de esta
especie, especialmente a través de internet. Existe una estrecha colaboración con el
SEPRONA al que se notifica para que se pueda proceder a su investigación, los casos
detectados de venta ilegal en establecimientos o a través de internet de los que se llega
a tener conocimiento.

2.6 Impactos producidos

La invasión producida por el camalote es causa de graves problemas ambientales


(interviene en la dinámica de los ecosistemas acuáticos) y sociales (dificulta la actividad
humana en las zonas fluviales) (CHG, 2018b). Una de las consecuencias más
importantes es la perdida de agua por evapotranspiración. La presencia de la especie
incrementa las pérdidas de agua entre 2,7-3,2 veces más que en aguas abiertas
(Penfound y Earl, 1948, Lallana et al., 1987). Además esta evapotranspiración es
superior en masas de agua expuestas al sol (CHG, 2018c), lo que recalca la importancia
de la existencia de una vegetación de ribera en los cauces en buen estado de
conservación.

En lo que respecta a España, podemos clasificar los impactos documentados en las


siguientes categorías:

2.6.1 Sobre la biodiversidad y los ecosistemas naturales

13
Entre los efectos negativos de la presencia de esta especie sobre los ecosistemas se
pueden enumerar los siguientes: cubre las masas de agua disminuyendo su flujo;
incrementa la sedimentación; impide el crecimiento del fitoplancton afectando a toda la
cadena trófica; provoca fenómenos de anoxia que pueden afectar a la fauna y flora
nativa; compite con la flora por la luz, nutrientes y oxígeno; y como consecuencia de
todo ello, se reduce la biodiversidad nativa. Según distintos expertos, al competir con la
vegetación acuática nativa, se acelera la sucesión y ello afecta negativamente a la
diversidad de invertebrados bentónicos (Midgley et al. 2006), del plancton (Masifwa et
al., 2001; EPPO, 2008) y de la biodiversidad acuática en general (Toft et al., 2003).

La gran cantidad de biomasa que produce, reduce la cantidad de luz que llega al interior
de la masa de agua y, al descomponerse, disminuyen drásticamente los niveles de
oxígeno disuelto. Ambos efectos implican consecuencias negativas para las biocenosis
acuáticas. Asimismo, dificulta el intercambio gaseoso entre el agua y la atmósfera.
Gracias a su crecimiento tan agresivo, a la larga puede eliminar a la vegetación acuática
autóctona, incapaz de competir.

Además, también se incrementan los niveles de sulfuro de azufre, la DBO (demanda


bioquímica de oxígeno) y la DQO (demanda química de oxígeno), como consecuencia
de la descomposición de la planta. Otro problema adicional es que, debido a su
presencia en los ríos, la luz no es capaz de llegar bajo el agua y las plantas sumergidas
no pueden realizar la fotosíntesis, por lo que acaban desapareciendo, generando un
cambio estructural importante en el ecosistema. La fauna también se ve directamente
afectada, al verse modificadas las condiciones del ecosistema. Entre otras, se produce
falta de oxígeno en las aguas y proliferación de mosquitos.

Estos cambios importantes en las comunidades de plantas y animales fluviales inducen


la alteración de las cadenas tróficas, lo que se traduce en la desaparición de muchas
especies acuáticas que no se perciben a simple vista, pero cuyo papel es incuestionable
para mantener el estado de conservación de los ecosistemas acuáticos, tal como exige
la Directiva Marco de Agua (Ruiz Téllez, 2016).

2.6.2 Socio-económicos

Por su intensa evapotranspiración, disminuye la cantidad de agua almacenada en


lagunas o balsas, dificultando su uso para riego, consumo humano, etc. (MITECO, 2013;
Harley, 1996; Lallana et al, 1987). La invasión de un medio fluvial puede causar
importantes repercusiones económicas sobre la agricultura (al bloquear tuberías de
agua, canales de riego, incluso turbinas de centrales eléctricas…) y la navegación
(obstrucción de rutas navegables), causando molestias a las actividades recreativas,
reduciendo la pesca en zonas donde ésta es un recurso económico y pudiendo
perjudicar al turismo al impedir el desarrollo de los deportes náuticos o de la pesca
deportiva. (Witte et al. 1992, Ogutu-Owayu, 1997, Opande et al. 2004, Williams et al.
2005).

14
Todo ello implica la necesidad de importantes medios económicos para luchar contra
esta especie. Así, a finales de 2018, la inversión de la CHG para el control de esta
especie en el Guadiana alcanzaba ya los 40 millones de euros.

2.6.3 Sobre la salud humana

Las poblaciones de camalote constituyen un ambiente ideal para la proliferación de los


mosquitos, pudiendo favorecer la aparición y expansión de numerosas enfermedades,
como malaria, encefalitis, filariasis, cólera, etc. (Ogutu-Ohwayu, 1997; Sanz-Elorza et
al, 2004, GEIB, 2006).

15
III. OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA

El objetivo general de la estrategia es establecer el marco general para el desarrollo de


las actuaciones encaminadas a evitar la introducción y naturalización de la especie
Eichhornia crassipes en nuevos lugares dentro de España, así como para aquellas
acciones destinadas a la gestión, control y posible erradicación de esta especie donde
ya está presente.

Objetivos específicos:

- Mantener una coordinación efectiva entre las administraciones competentes y entre


las diferentes unidades encargadas de actuar;
- Conocer y reducir la superficie total invadida por la especie;
- Aplicar las medidas de erradicación tras la detección temprana y en todo caso antes
de un plazo de tres meses desde la detección de un nuevo foco;
- Proteger y restaurar los ecosistemas sensibles de elevado interés, con especial
atención a los incluidos en Hábitats de interés comunitario prioritarios recogidos en
el anejo I de la Directiva 92/43/CEE, así como los incluidos en hábitats con presencia
de especies de flora amenazada.

En virtud del artículo 64.7 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural
y de la Biodiversidad, esta estrategia es un documento de carácter orientativo que
presenta unas líneas generales que deben ser adaptadas a cada situación y lugar.
Como criterio general, la prevención, la detección temprana y la actuación rápida
representan el único enfoque que puede garantizar eficacia en la gestión de esta
problemática.

16
IV. MEDIDAS DE ACTUACIÓN

Una vez que se ha establecido el camalote en una nueva zona resulta muy difícil su
erradicación, siendo los costes de su control muy elevados. Por ello, la prevención de
su establecimiento y el control de su dispersión son los métodos más efectivos para
reducir los impactos que causa.

La identificación de períodos “clave” en el ciclo de crecimiento del camalote puede ser


útil para el control de la especie, según el lugar y el grado de invasión. Así, Luu Kien y
Getsinger (1988) observaron que hay una marcada disminución en la producción de
ramas y biomasa como consecuencia de la floración. Pieterse et al. (1976) observaron
que las plantas que no florecen produjeron el doble de ramas y cerca del doble de
biomasa comparado con las plantas en floración. Este fenómeno podría sugerir que la
fase de reproducción sexual se debería considerar para aplicar métodos de control
adyacentes al método mecánico (Jiménez, 2004). Verdejo et al. (2006) afirman también
que la fase de reproducción sexual coincide con el momento idóneo para aplicar el
método de control que se seleccione.

Actualmente, y teniendo en cuenta la experiencia en España y en otros países del


mundo donde el camalote está presente desde hace tiempo, se puede afirmar que no
hay ningún método suficientemente eficaz a aplicar de manera exclusiva. A la hora de
planificar, se debería tener en cuenta todo un conjunto de medidas, tanto de índole
preventiva, como de control y gestión además de las características del lugar, el
momento de la invasión etc. Las líneas generales de actuación que el grupo de trabajo
sobre esta especie de la EPPO (2008) propone incluyen:

- Un plan de gestión integral para el control de invasiones existentes;


- Vigilancia para la detección precoz en zonas de riesgo;
- Plan de emergencia: respuesta rápida a nuevas infestaciones;
- Sistema de información sobre los resultados;
- Propuesta de especies acuáticas alternativas no invasivas para su uso;
- Publicidad: campañas de concienciación pública sobre los impactos de la planta con
la información de no utilizarla como ornamental, forraje o descontaminante de las
aguas residuales;
- Actuar inmediatamente ante la detección de un foco de infestación para prevenir
invasiones y costes elevados para su gestión.

Un plan de gestión integral podría contemplar el control biológico junto con el control
mecánico y manual. Posiblemente, la opción más sostenible es integrar estos métodos
con una gestión de toda la cuenca que permita reducir el aporte de nutrientes (Harley,
1996; Julien, 2001).

En Europa, la liberación de agentes de control biológico se debe someter a


procedimientos específicos a nivel nacional y debe estar acorde con la normativa
(incluyendo en España la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal y el
Real Decreto 951/2014, de 14 de noviembre, por el que se regula la comercialización
17
de determinados medios de defensa fitosanitaria, así como la Ley 42/2007, de 13 de
diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad). Para los organismos de control
biológico exóticos se requiere autorización previa e inscripción en el Registro.

De la misma manera, los herbicidas están restringidos por sus efectos negativos en los
ecosistemas acuáticos. Esto implica que actualmente el control mecánico es la única
opción inmediata, fundamental para su control y evitar daños irreversibles, con la
limitación de ser eficaz solamente cuando la población invasora es aun pequeña. La
aplicación de cualquiera de las técnicas expuestas a continuación necesita ser realizada
por especialistas, por lo que se debe formar a los trabajadores que realicen estas
labores.

4.1 Acciones de prevención

El control de su población puede llegar a ser muy costoso una vez establecida, siendo
la prevención de su establecimiento la medida clave para reducir los impactos que
causa.

Los programas de prevención deberían considerar las medidas descritas a continuación,


para evitar nuevas introducciones y el movimiento de ejemplares de unos lugares a
otros. En este primer nivel se incluyen medidas encaminadas a evitar la introducción o
impedir la expansión del camalote a otras zonas donde no ha llegado a establecerse.
Es necesario poder identificar a tiempo cualquier nuevo foco de introducción, así como
controlar posibles casos de comercio ilegal, por lo que resulta de mucha ayuda la
preparación de cuerpos y fuerzas de seguridad (Guardia Civil del SEPRONA, agentes
del medio natural, Policía Municipal, Policía Nacional, guardas de campo locales) en la
identificación de nuevos focos, así como tener el apoyo de la sociedad a través de la
red de alertas y la sensibilización para evitar futuras introducciones en el medio natural.

4.1.1. Detección temprana e intervención rápida

- Vigilancia periódica de ríos y humedales (charcas, brazos muertos de ríos, etc.) para
detección precoz de posibles focos por agentes del medio natural, guardas fluviales
de las Confederaciones Hidrográficas, Guardia Civil del SEPRONA). Si se localizan,
debe actuarse de manera rápida en el control (plazo inferior a tres meses según el
artículo 17 del Reglamento 1143/2014). Deben contemplarse visitas periódicas para
evaluar el efecto de los métodos aplicados y, de ser necesario, planes y programas
de control. Para apoyar la detección precoz, sería conveniente realizar una campaña
genérica de información a las fincas privadas con cursos de agua y a los
centros/empresas que organicen excursiones o actividades guiadas como posibles
puntos de información.
- Intercambio de información entre las distintas administraciones nacionales, así como
con las de otros países;

18
- En caso de nuevas localizaciones, intercambio de información y comunicación a
través de la Red de alerta creada por el artículo 14 del Real Decreto 630/2013, de 2
de agosto;
- Controles periódicos para detectar posible comercio ilegal (viveros, centros “garden”,
floristerías, supermercados con venta de planta viva e internet);
- Coordinación, formación específica en la materia e información a cuerpos y fuerzas
de seguridad (Guardia Civil del SEPRONA, agentes del medio natural, Policía
Municipal, Policía Nacional, guardas de campo locales);
- Fomento y desarrollo de nuevas técnicas (fotografía y videografía aérea, GPS y SIG,
etc.) para detección de presencia de la especie en el medio natural;
- Elaboración de memorias anuales donde se publiquen los datos recopilados en esta
vigilancia periódica;
- Planificación de las actividades a través de planes plurianuales. En este sentido,
deben realizarse y actualizarse modelos para identificar regiones de mayor riesgo,
a fin de anticipar la aplicación de medidas y optimizar los esfuerzos de búsqueda.
Futuros escenarios climáticos prevén incremento de desastres naturales (tormentas,
inundaciones), que podrían contribuir a la expansión del camalote. Por ejemplo, el
escenario climático para el año 2080 (Figura 6) afectaría a la casi totalidad del
territorio español.

Figura 6. Modelo de distribución potencial de Eichhornia crassipes bajo el escenario climático para 2080
(Kriticos y Brunel, 2016).

4.1.2. Actuaciones de sensibilización, educación ambiental y formación

Las actuaciones principales consisten en promover, por una parte, la información y la


sensibilización de la opinión pública y, por otra, la formación y concienciación de los
profesionales (agentes de medio natural, técnicos municipales, profesionales de
empresas relacionadas con infraestructuras, viveristas, proveedores de material
vegetal, jardineros, técnicos de la Administración regional y local, técnicos y peones de

19
las Confederaciones Hidrográficas etc.) frente a la problemática de las especies exóticas
invasoras y en concreto de la especie de Eichhornia crassipes.

4.1.2.1 Sensibilización y educación ambiental pública

Las acciones a acometer en este ámbito son:

- Campañas generalizadas sobre especies exóticas invasoras;


- Difundir los resultados de actuaciones desarrolladas en el marco de esta Estrategia
e informar a la opinión pública sobre la problemática de esta especie a través de
charlas divulgativas, folletos, carteles, anuncios en periódicos etc;
- Realización de talleres de divulgación para centros escolares y otros centros de
educación ambiental que deseen tenerlos en cuenta en sus programaciones;
- Identificar asociaciones ambientales u ONG con los que trabajar mediante
campañas de sensibilización o voluntariado autorizadas previamente;
- Poner en conocimiento del público la existencia de la red de alerta de especies
exóticas invasoras y de cómo pueden facilitar información a la red;
- Realizar jornadas informativas dirigidas al sector de la pesca deportiva y al sector
del deporte náutico (piragüismo, vela, etc.) para evitar la dispersión de la especie;
- Campaña sobre el comercio por internet dirigida al sector de jardinería y acuariofilia,
así como a los consumidores en general.

4.1.2.2 Formación y concienciación de los profesionales

Las acciones a acometer en este ámbito son:

- Promover la difusión de la Estrategia entre todos los organismos relacionados con


el objeto de dar a conocer la problemática que supone el camalote, las directrices y
medidas contempladas en la presente Estrategia para su consideración en las
actuaciones sectoriales promovidas en el ámbito de sus respectivas competencias.
- Asegurar la información y formación adecuada de los agentes de campo (como por
ejemplo agentes del Medio Natural o agentes forestales y de medio ambiente y
agentes de las confederaciones hidrográficas) para identificar correctamente la
especie en cuanto haya aparecido en el medio natural y actuar a la menor brevedad.
- Revisar los catálogos de especies vegetales a utilizar en acuarios y estanques de
jardín para eliminar inclusiones de especies exóticas invasoras catalogadas o
potencialmente invasoras; utilizar las guías de jardinería de plantas autóctonas.
- Contar con una estructura identificada y un equipo de agentes formados facilitaría la
puesta en práctica de estas medidas y la realización de un seguimiento adecuado.
- Realizar jornadas de sensibilización con comunidades de regantes y agricultores en
el ámbito de las cuencas hidrográficas para reducir los aportes de nitratos al medio
acuático y la contaminación de acuíferos.
- Informar y sensibilizar a mayoristas y minoristas de venta de planta viva sobre la
prohibición de la comercialización de esta especie, así como la importancia de

20
realizar análisis de riesgo a futuras especies que se utilicen como plantas acuáticas
ornamentales.

4.2 Acciones de gestión, control y posible erradicación

Se enumeran a continuación una serie de actuaciones generales para el control y la


posible erradicación:

- En casos de detección de un nuevo foco de invasión, se actuará con celeridad,


poniendo en marcha las medidas mecánicas;
- Disponer de cartografía actualizada de la distribución de la especie, incluyendo
ubicación de antiguas invasiones, nuevos focos, zonas de mayor riesgo de invasión,
etc;
- En aquellas cuencas donde ya existe una población establecida, se debe seguir
actuando para su control e impedir su expansión a otras zonas a través de métodos
mecánicos. Al mismo tiempo, se deben asegurar los recursos mediante la aplicación
de mejores procedimientos, adquisición de maquinarias especializadas, gestión de
infraestructuras, etc;
- Se podrá estudiar la posibilidad de introducción de agentes de control biológico.
Varios autores (Harley, 1996; Julien, 2001, 2008) recomiendan su aplicación como
parte principal de una gestión integrada. No obstante, los riesgos de liberar nuevos
organismos exóticos obligan a la realización de todos los estudios previos y análisis
de riesgo necesarios.

Teniendo en cuenta lo expuesto, se detallan a continuación de forma más específica los


diferentes métodos de control.

4.2.1. Métodos de gestión a escala de cuenca hidrográfica

Uno de los principales factores que determinan la proliferación del camalote es el


suministro de nutrientes (CHG, 2017) además de la ausencia de enemigos naturales.
Harley (1996) indica que las estrategias de control serán efectivas siempre que el
manejo de las cuencas de agua esté bien dirigido. Especialmente los niveles de
nitrógeno, fósforo, potasio y boro son importantes en la proliferación de la especie
(Reddy et al., 1989, 1990, 1991). El incremento de estos elementos a menudo es
causado porque una parte de los fertilizantes aplicados a las áreas agrícolas y
procedentes de la ganadería alcanzan los cuerpos de agua a través de la escorrentía o
de los drenajes agrícolas y a través de los efluentes urbanos e industriales (Harley,
1996)4. Es fundamental ordenar adecuadamente el tipo de cultivos, las formas de aporte
de nutrientes, promover cultivos de invierno y otras técnicas que retienen nutrientes.

Hace más de 25 años, la UE reconoció el problema de la contaminación por nutrientes


y adoptó la Directiva 91/676/CEE, relativa a la protección de las aguas contra la

4 http://www.fao.org/docrep/T1147S/t1147s0a.htm

21
contaminación producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias (Directiva), que
promueve las buenas prácticas agrícolas en toda Europa mediante la reducción de la
contaminación del agua por nitratos procedentes de fuentes agrarias. En el mismo
sentido, en España se adoptó el Real Decreto 261/1996 de 16 de febrero. La normativa
desarrolla el concepto de zona vulnerable y establece un código de buenas prácticas
agrícolas, de carácter voluntario, así como programas de acción, de obligado
cumplimiento para las zonas vulnerables. Algunas de las medidas aplicables para evitar
contaminación excesiva de las cuencas de agua son:

- Identificar los principales focos de contaminación del agua;


- Estudiar los procesos biogeoquímicos de las masas de agua para conocer la
problemática ambiental de la acumulación de materia orgánica en sus sedimentos
como consecuencia de la actividad humana. Incluye tanto el efecto de la adición
externa de nutrientes como la desorción de éstos desde sus sedimentos;
- Aplicar buenas prácticas en agricultura y ganadería para evitar infiltración de
nitratos, como por ejemplo: recorridos a lo largo de las principales cuencas de agua
y grabaciones de no-conformidades; talleres para involucrar las partes interesadas
(agricultores, ganaderos, propietarios de terrenos etc.); visitas a las granjas;
orientación sobre opciones alternativas de abastecimiento del ganado etc.;
- Eliminación en los efluentes de contaminantes industriales y urbanos.

Dentro del conjunto de numerosas actuaciones que engloban los proyectos de


restauración hidrológico-forestal y/o restauración de ríos y al objeto de controlar el
desarrollo de determinadas especies invasoras fluviales, destacan las siguientes:

Implantación y/o fomento de la vegetación natural de ribera. El objeto de esta acción


es la creación de una cobertura vegetal que contribuya a la mejora ecológica de los
márgenes, frenar procesos erosivos y reducir el aporte de nutrientes a los cauces
gracias a la función de filtros biológicos que ejerce la vegetación de ribera. Una banda
de vegetación ribereña de 20 a 30 metros de anchura puede llegar a eliminar hasta el
100% de los nutrientes que discurren lateralmente hacia el río o por los desagües, tanto
por absorción directa como por el papel de la vegetación al aportar carbono para los
procesos de desnitrificación bacteriana y al generar rizosferas oxigenadas en las que se
puede producir dicha desnitrificación.

Creación de zonas de sombreo mediante implantación de bosquetes de vegetación


arbórea en los márgenes de los cauces, con objeto de prevenir la generación de grandes
incrementos de temperatura del agua originados por la insolación, factor de riesgo para
el incremento de algunas comunidades de especies invasoras, como por ejemplo el
camalote. Además, la evaporación que tiene lugar a través de la vegetación es
responsable del mantenimiento de un microclima fresco y húmedo.
Un aumento de la temperatura del agua debido a la desaparición de vegetación de ribera
traería consigo un aumento de la contaminación orgánica debido al solapamiento de dos
hechos entre sí:

22
- Disminución de los niveles de oxígeno en el agua;
- Aumento del metabolismo de los organismos oxidantes, los cuales consumirían el
poco oxígeno que queda mucho más rápidamente.

Esta urgencia en la actuación es aún mayor por razones de cambio climático.

Favorecer la conectividad de los ecosistemas más sensibles, mejorando la fortaleza


de estos biotopos y su interconexión. De esta forma se mejora la biodiversidad y por
tanto la competitividad frente a la aparición de especies de carácter invasor que
aprovechan la existencia de nichos vacíos para desarrollarse.

Es fundamental proceder a recuperar espacios fluviales y vegetación de ribera que actúe


como reguladora de insolación, temperaturas y filtro de nutrientes.

4.2.2. Métodos de gestión, control y posible erradicación a escala de masa de


agua

Este tipo de medidas se refiere a actuaciones dirigidas a controlar y erradicar las


invasiones una vez que se han producido.

4.2.2.1 Métodos de control químico

Según lo establecido en el Capítulo VII relativo a la protección del medio acuático y el


agua potable del Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece
el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios,
si se precisa realizar tratamientos contra especies exóticas invasoras acuáticas, éstos
se deberán realizar en el marco del control de plagas declarado de utilidad pública según
el artículo 15 de la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal, o del control
de otras plagas en base a razones de emergencia. El órgano competente de la
comunidad autónoma los podrá autorizar, determinando las condiciones en que se
hayan de llevar a cabo. Por ello, su uso requiere aprobación tanto de la Comunidad
autónoma como de MITECO así como una formación adecuada por parte de los
técnicos.

La aplicación de herbicida es, por lo general, menos costosa que el control mecánico,
pero es necesario considerar debidamente los efectos sobre salud humana y ambiental
cuando se aplican herbicidas a medios acuáticos, especialmente si el agua se usa para
consumo humano. Además, la rapidez de translocación de un mismo herbicida es muy
variable, según la edad de la planta y la temperatura (Sanz-Elorza, 2004).

Es importante tener presente las limitaciones para aplicar fitosanitarios en zonas


húmedas y los daños ambientales que su aplicación pueda provocar. Además en la
actualidad no existe ningún herbicida autorizado para su uso en ecosistemas fluviales
(otra cosa son las balsas, charcas aisladas o canales artificiales). Además en el caso de
un río con aguas libres, el camalote se mueve tan rápido que se requerirían de
tremendas cantidades de herbicidas, lo que hace de por si la aplicación inviable.

23
4.2.2.2 Métodos de control mecánico

El objetivo es la extracción de la planta del cauce y su transporte a zonas de vertido


habilitadas para acumular grandes cantidades de masas vegetales, fuera del contacto
con el agua para su eliminación por desecación.

Los medios mecánicos terrestres formados por retroexcavadoras y camiones retiran el


material vegetal en los puntos de cargadero con zonas de vertido próximas. En estos
puntos las plantas flotantes se encuentran retenidas por las barreras de contención y
mediante el apoyo de embarcaciones ligeras se procede al acercamiento del material
vegetal hasta la orilla donde las máquinas trabajan de forma continua (Figura 7).

Figura 7. Extracción del camalote del Guadiana con retroexcavadoras y con el trabajo conjunto de barcas
y barreras. Autora: Mihaela Pirvu

La extracción física tiene sólo limitaciones económicas en caso de invasión importante,


además de que seguramente tendrán lugar re-invasiones a partir de fragmentos de
plantas y semillas. Este método es inviable si lo que se pretende es la erradicación a
corto plazo, pero es el único que se puede aplicar para el control y contención o para
evitar los efectos negativos de abandonar la planta en el agua.

Sin embargo, el control mecánico es el método ambientalmente más "seguro" y útil para
reducir pequeñas invasiones y para el mantenimiento de canales. Si la invasión es
severa se podrían utilizar métodos mecánicos y técnicas de restauración fluvial y
ordenación de usos a largo plazo si tenemos en cuenta que no se pueden aplicar
métodos biológicos eficaces y que sean inocuos para el ecosistema. Si la extracción
física es el único método de control usado, entonces la demanda de recursos puede ser
muy alta y muy costosa aunque los daños de no actuar pueden ser inmensamente
superiores. La extracción física puede ser por vía manual o mecanizada.

24
El uso de maquinaria especializada puede ser fundamental para las labores de control
en determinadas condiciones. Las precauciones a tener en cuenta con la utilización de
maquinaria pesada en las orillas se deben especificar antes de empezar y se cuenta
con una formación adecuada de los técnicos.

Si las manchas o corros de camalote se localizan en zonas de mayor calado como el


Embalse de Montijo o el tramo urbano de Badajoz, los medios mecánicos se
complementan con la utilización de la máquina cosechadora de camalote, que realiza
la extracción de la planta, depositándola en las márgenes del embalse hasta donde llega
su alcance (Figura 8). Posteriormente, con la retroexcavadora y si resulta necesario con
el camión, se procede a retirar los restos hasta zonas de acopio.

Figura 8. Empleo de cosechadora (o vehículo anfibio) para extracción de camalote en el río Guadiana.
Autora: Mihaela Pirvu

Se indican a continuación métodos a emplear y materiales necesarios:

Medios manuales

Cuando las temperaturas bajan, el camalote deja de reproducirse. Sin embargo la planta
permanece agarrada a las márgenes, entre la vegetación de ribera, esperando que las
condiciones ambientales vuelvan a ser favorables para reproducirse. En esta situación
los trabajos resultan muy efectivos. Tras la parada vegetativa de la planta, la retirada
del mayor número de ejemplares supone una menor tasa de reproducción en la
campaña siguiente. En esta fase el ámbito de actuación es más amplio: se retiran
plantas dispersas por el río, en recovecos o entre la vegetación de ribera. Los medios
manuales resultan imprescindibles en esta fase, precisándose el empleo de barcas en
los tramos navegables o bien recurriendo a personal a pie en los tramos no accesibles
a las embarcaciones.

25
El empleo de personal para labores de retirada manual, apoyo a los medios mecánicos
y vigilancia preventiva para localizar focos de camalote es imprescindible.

Cuando se trata de invasiones poco importantes o de pequeña extensión, puede ser


suficiente la retirada manual exhaustiva de todos los ejemplares presentes. La
intervención de medios manuales es imprescindible como apoyo a la extracción de los
medios mecánicos cuando las concentraciones de camalote son elevadas, en
extracciones en zonas no accesibles para la maquinaria y en trabajos de vigilancia
cuando la plaga está controlada.

Medios mecánicos

Todos esos medios se precisan en el caso de una invasión importante:

- Retroexcavadoras neumáticas o de cadenas con cazos adaptados;


- Camiones de transporte y camiones con autocargador;
- Barcas rígidas;
- Maquinaría especializada para trabajos en medios fluviales: cosechadora o vehículo
anfibio;
- Grúas con brazos de largo recorrido;
- Cintas transportadoras;
- Vehículos con remolque;
- Tractores agrícolas.

Medios auxiliares

- Barreras flotantes: representan un elemento de mucha utilidad en los trabajos de


control del camalote (Figura 9). Por un lado, se utilizan para retener la planta en su
dispersión por el río siguiendo la corriente y, por otro lado, sirven de elemento de apoyo
a las embarcaciones en las funciones de recopilación y acercamiento a la orilla del
material vegetal para su extracción por los medios terrestres.

26
Figura 9. Retención del camalote en el río Guadiana mediante barreras flotantes. Autora: Mihaela Pirvu.

4.2.2.3 Métodos de control biológico

El control biológico ha sido definido como “la acción de parásitos, depredadores y


patógenos para mantener la densidad de otro organismo en un promedio menor del que
ocurriría en su ausencia” (De Bach, 1964). Consiste en replicar el efecto de control que
los enemigos naturales desarrollan de forma natural sobre el camalote en su hábitat
nativo, a través de la introducción de dichos enemigos naturales exóticos (Harley, 1996).
En los últimos años se ha centrado la atención en el control biológico ya que podría
proporcionar una solución rentable y ambientalmente segura para resolver el problema
de esta invasión. Según algunos autores, el control biológico de las especies vegetales
invasoras por medio de patógenos vegetales ha ganado aceptación como un método de
gestión práctico, seguro y ambientalmente beneficioso, aplicable a los agro-ecosistemas
(Pratt et al, 2013, Dagno et al., 2012). Sin embargo, el uso de agentes biológicos debe
someterse a rigurosos análisis de riesgos, ya que se trata de especies exóticas para las
cuales no se conoce que efectos pueden provocar. La dependencia predador-presa o
parásito-huésped debe ser específica para evitar posibles problemas.

Además, el posible uso de este método de control requiere gestiones que pueden
retrasar el proceso de intervención, como las autorizaciones y estudios previos. Según
Pratt et al (2013) este método, bien empleado, puede suponer ventajas como su
sostenibilidad en el tiempo, es económico y minimiza el uso de productos químicos. Un
reciente meta análisis de 61 estudios publicados sobre control biológico de plagas
informa que, en promedio, los métodos de control biológicos reducen la densidad de la
planta, el tamaño y la masa, así como la flor y la semilla, y que la densidad de las plantas
no objetivo aumenta (Clewley et al, 2012).

27
La investigación sobre el uso de agentes biológicos para el control del camalote se inició
en la década de 1960 e incluye más de cien especies de artrópodos y otros patógenos.
Se han encontrado unos pocos insectos que reducen el crecimiento del camalote de
forma significativa. Las siguientes especies se han considerado de interés para su
introducción en otros países (Jiménez, 2004):
- El ácaro Orthogalumna terebrantis (Wallwork);
- Las polillas Acigona infusella (Walker) y Samoedes albiguttalis Warren;
- El miridio Eccritotarsus catarinensis (Carvalho);
- Los gorgojos Neochetina eichhorniae (Warner) y Neochetina bruchi (Hustache); se
intentaron introducir en Portugal, sin éxito.
- La polilla Bellura densa; ha dado muy buenos resultados en Louisiana (Sanz Elorza
et al., 2004)

Los gorgojos Neochetina eichhorniae y Neochetina bruchi en Sudáfrica consiguieron


reducir al principio el crecimiento del camalote en un 30%, pero al final volvió a crecer
igual y parece ser que el gorgojo pasó a los cultivos agrícolas (CHG, com. pers.). Según
los datos recopilados por Jiménez (2004), la eficacia de estos artrópodos no alcanzó el
nivel esperado por diferentes causas, incluyendo el uso imprudente de herbicidas o mala
praxis en la aplicación de los propios organismos.

En algunas regiones de Argentina, Australia, India, Estados Unidos, África y Tailandia,


los gorgojos Neochetina bruchi (Hustache) y N. eichhorniae (Warner) y la polilla
Niphograpta albiguttalis (Warren) se han citado como exitosos en la disminución de la
población del camalote (Julien, 2001). También en el lago Victoria se ha intervenido en
1995 con las dos especies de picudos (gorgojos) Neochetina eichhorniae y N. bruchi.
Se considera que estos agentes biológicos fueron los principales responsables de la
reducción de esta invasión en el lago Victoria en el año 2000 (Ogwang y Molo 2004,
Wilson et al. 2007).

Otras investigaciones recientes en este ámbito se han realizado con un insecto


herbívoro, Cornops aquaticum (Bruner), nativo de América del sur (Bownes et al., 2010,
King y Nongogo 2011), en cuya presencia, la población del camalote redujo en un 50%
su rendimiento competitivo (Bownes et al., 2010). Las ninfas y adultos de este acridio
se alimentan de las láminas foliares de las Pontederiaceae, especialmente Eichhornia
azurea (Sw.) Kunthy Eichhornia crassipes (Mart.). Sin embargo se sabe muy poco
acerca de las especies de ortópteros que habitan en ambientes húmedos, (Oberholzer
y Hill, 2001). Las especies mencionadas han evolucionado, llegando a convertirse en
especialistas. Pero antes de poder ser liberados deben realizarse los ensayos
necesarios que garanticen que ello no afectará negativamente a otras especies
autóctonas y/o o a cultivos agrícolas (Shaw, 20095).

Considerar el control biológico a través de patógenos (fungi o micoherbicidas) es otra


posible vía de control biológico para el camalote. En este sentido, se han testado
algunos hongos altamente virulentos por su capacidad de causar enfermedades a la

5 http://www.cabi.org/Uploads/CABI/Japanese%20Knotweed%20Alliance/Info%20pack.pdf

28
planta: Acremonium zonatum (Sawada) W. Gams, Alternaria alternata (Fr.) Keissler, A.
eichhorniae Nag Raj y Ponnappa, Bipolaris spp., Fusarium chlamydosporum Wollenw y
Reinking, Helminthosporium spp., Cercospora piaropi Tharp, Myrothecium roridum Tode
ex fr., Rhizoctonia solani Kühn, y Uredo eichhorniae Gonz.-Frag. y Cif. (Charudattan
2001, Morsy 2004, Naseema et al., 2004). Entre ellos los más estudiados A. eichhorniae,
C. piaropi, A. alternata, and F. chlamydosporum (Dagno et al, 2012).

Cada género incluye varias especies o cepas que muestran un mayor grado de
patogenicidad hacía el camalote. A. eichhorniae y A. alternata han sido propuestas como
posibles agentes de control biológico ya que han presentado buenos resultados contra
E. crassipes. Sin embargo Babu et al. (2003) informan que algunos cultivos como los de
zanahorias, girasoles y frijoles son susceptibles de ser afectados por A. eichhorniae. Se
han publicado resultados similares para A. alternata.

Otro estudio (tabla 2) suministró a 19 tipos de cultivos y plantas silvestres pertenecientes


a 15 familias diferentes las cepas aisladas de C. malorum (Mln715) y Alternaria spp.
(Mlb684). Los resultados indicaron que, tras cuatro semanas de la aplicación de
cualquiera de los dos patógenos, el camalote (tres ecotipos diferentes) y otra especie
invasora, Salvinia molesta, mostraron lesiones en sus hojas, mientras que ninguna de
las plantas de cultivo presentaron síntomas de enfermedad (Rezania et al., 2015).

AGENTE TIPO DE DAÑO


Fam. Curculionidae Los adultos se alimentan del follaje y los peciolos, las
Neochettina bruchi larvas perforan peciolos y corolas.
N. eichhorniae
Fam. Pyralidae Las larvas perforan en las láminas y peciolos.
INSECTOS

Acigona infusella
Las larvas perforan en los peciolos y yemas.
Sameodes
albiguttalis
Fam. Noctuidae Las larvas perforan en los peciolos y corolas.
Bellura densa
Fam. Galumnidae Los ejemplares inmaduros perforan en las láminas.
ÁCAROS

Orthogalumna
terebrantis

Fam. Hypocreaceae Manchas zonales sobre las láminas


Acremonium
zonatum
PATOGENOS
FUNGICOS

Fam. Mycosphaerellaceae Manchas puntuales y clorosis sobre las láminas;


Cercospora piaropi necrósis de las láminas.
Cercospora
rodmanii
Tabla 2. Algunos agentes biológicos posibles para el control biológico del camalote. Fuente: Harley, 1996

29
Los métodos biológicos reducen la población, pero no la eliminan totalmente, por lo que
se debería tener en cuenta todo un conjunto de medidas tanto de índole preventiva,
como de control y gestión. Estas medidas deben evitar la entrada, disminuir el
crecimiento de la planta y permitir la retirada de la biomasa con el menor riesgo para el
medio natural.

En una de las mayores presas de Sudáfrica, Hartebeespoort Dam, se ha logrado una


notable reducción de la cobertura de la planta en el espacio de un año entre 2017 y
2018. Esto ha sido posible gracias a una combinación de retirada mecánica con control
biológico (introducción de tres insectos Neochetna eichhornia, N. bruchi y Megamelus
scutellaris), y todo ello a pesar de que se alcanzan temperaturas bajo cero en invierno
y de que las aguas contienen un elevado nivel de nutrientes (0.288 mg/l de fósforo)
(Lucie Coetzee, comunicación con el servicio de Vida Silvestre de la Generalitat
Valenciana).

Para concluir, en este momento no hay experiencias ni conocimientos suficientes para


aplicar control biológico en nuestro país. Sería conveniente llevar a cabo ensayos en
condiciones controladas en España de alguno de estos agentes, para comprobar su
posible eficacia y su inocuidad tanto para cultivos como para la flora autóctona. En el
Anexo 2 se contemplan las posibles etapas para la obtención de un organismo de control
biológico para Eichhornia crassipes.

El control de poblaciones consolidadas de camalote debe partir de la premisa que no


hay un método óptimo para todas las situaciones y que cada método tiene ventajas e
inconvenientes. Es necesario plantear un enfoque integrado de gestión a largo plazo,
que podría prever el uso de métodos mecánicos en combinación con control biológico y
que debería incorporar un compromiso firme con la reducción de la carga de nutrientes
del río.

4.3 Gestión de los restos vegetales

La planta de Eichhornia crassipes una vez extraída del contacto con el agua pierde
rápidamente su contenido en agua, que es el 95% del peso de planta. Lógicamente este
proceso de secado y muerte del tejido por deshidratación depende fundamentalmente
de las condiciones de humedad atmosférica y temperatura. El proceso de secado será
mayor si aumenta la temperatura, el contacto de superficie de planta con el aire, la
circulación del aire, la insolación directa, etc.

Durante la pérdida de humedad de la planta se produce también una rápida pérdida de


volumen, lo que facilita el almacenamiento del material y la disminución de la alarma
social o inconvenientes, que supone para los ciudadanos el ver grandes depósitos de
planta extraída en las márgenes del río.

Por otro lado se debe tener en cuenta que mezclado con todo este material vegetal se
encuentra una gran cantidad de semillas, con una capacidad de germinación futura si
30
las condiciones ambientales son óptimas. La capacidad de germinación de estas
semillas puede permanecer durante 15 o 20 años.

Por otro lado, y con el fin de evitar la propagación por semillas de la planta se debe
proceder al tratamiento de la misma para asegurar su destrucción o cuando no sea
posible su inmovilización dentro de la zona afectada.

A lo largo del tramo afectado debe de procederse a localizar terrenos que puedan servir
para el almacenamiento y tratamiento del camalote extraído, lógicamente y con el fin de
abaratar costes de transporte, es deseable que se encuentren próximos a los puntos de
mayor extracción.

Existen básicamente dos tipos de tratamiento:

A. Cuando se trata de pequeñas cantidades de camalote extraído, éste puede


dejarse a lo largo del dominio público hidráulico pudiendo, si es preciso, realizar labores
de extendido del material y gradeo para incorporar al suelo.

B. Cuando se trata de grandes cantidades, se buscará en terrenos próximos a los


puntos de extracción, superficies donde poder realizar diferentes tratamientos que
permitan la destrucción o inmovilización del material.

 en terrenos modificados por la extracción de áridos, el material puede ser


acumulado en los hoyos para su posterior enterrado. Si es necesario, y con el
fin de aumentar la capacidad de almacenamiento, puede procederse al
compactado del material acumulado y/o a la quema in situ.

 en terrenos próximos a cascos urbanos, y con objeto de retirar el material fuera


de la vista de la población, se procederá a buscar parcelas donde tratar y
almacenar el camalote extraído para facilitar su posterior eliminación.

Los tratamientos van destinados a acelerar el proceso de deshidratación, facilitar su


almacenamiento y transporte y permitir, si es el caso, su eliminación por combustión en
una caldera. Los tratamientos pueden variar según las condiciones, pero pueden
resumirse en:

- Descarga de material verde y acordonamiento o extendido


- Pase de una grada y/ o trituración
- Extendido o volteo para secado
- Despedregado y empacado
- Quema in situ ( si son pequeñas cantidades)
- Transporte a caldera de biomasa para su destrucción
- Transporte para enterrado o quema en hoyos de antiguas extracciones de áridos.
- Teniendo en cuenta que está prohibida la comercialización de la planta (en vivo),
con el fin de evitar su propagación por semillas, no debe realizarse uso alternativo

31
de compostaje o biogás con esta especie, al menos hasta que no se demuestre que
en este proceso se destruyen las semillas o propágulos.

4.4 Investigación

En la lucha contra el camalote se deberá promover el desarrollo de investigación, que


idealmente debería estar coordinada, contando con la participación de, al menos, los
siguientes actores: la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación
del Ministerio de Economía y Empresa; las Universidades y centros de investigación; las
comunidades autónomas interesadas y sus centros tecnológicos, y las Confederaciones
Hidrográficas. Se deberá potenciar la aplicación de las nuevas tecnologías disponibles.
La investigación debe afrontar los siguientes aspectos fundamentales:

- Coordinación de investigaciones en marcha en los diferentes centros, para optimizar


y acelerar los resultados para eliminar la planta y profundizar en el conocimiento de
aquellos factores que aceleran su presencia;
- Generar nuevas investigaciones y, en la medida de lo posible, optar a convocatorias
competitivas de carácter europeo, incluyendo aquellas para cooperación
transfronteriza que permitan afrontar el problema desde ambos lados de la frontera
hispanoportuguesa;
- Investigaciones para el mejor uso de la planta una vez extraída, como subproducto
para diversas aplicaciones no comerciales;
- Ampliar el conocimiento sobre especies potencialmente utilizables como
herramientas de control biológico.

Se puede promover la utilización los datos producidos en el marco del programa


COPERNICUS 6 para predecir la proliferación de la especie y poder actuar con
antelación.

6http://www.copernicus.eu/
COPERNICUS es una iniciativa conjunta de la Comisión Europea y de la Agencia Espacial Europea que
persigue construir un sistema autónomo de observación de la tierra en base a tres pilares fundamentales:
I) la observación espacial mediante una red de satélites,
II) la observación in-situ mediante redes de estaciones de medida en tierra y medios
aerotransportados, y
III) la generación de servicios de información.
El principal objetivo de COPERNICUS consiste en observar el medio ambiente para entender mejor los
cambios ambientales que se producen en la tierra.

32
V. COORDINACIÓN

Es necesaria la colaboración entre las administraciones públicas y entre las diferentes


unidades que las integran para la prevención, control y posible erradicación de esta
especie invasora. Para ello se requiere financiación y actuar de forma coordinada a nivel
internacional, estatal, autonómico y local. La coordinación de la presente Estrategia es
competencia del Ministerio para la Transición Ecológica, y su seguimiento se llevará a
cabo a través del Grupo de Trabajo de Especies Exóticas Invasoras, dependiente del
Comité de Flora y Fauna Silvestres. En este ámbito, se podrá contar con especialistas
en botánica, invasiones vegetales, gestión de flora, etc. para realizar propuestas de
protocolos de actuación.

El Grupo de Trabajo de Especies Exóticas Invasoras, asistido por los expertos que se
considere, llevará a cabo el seguimiento de la aplicación de la estrategia y la mejora y
propuesta de actualización de la misma. Para cumplir con ello, tendrá como objetivos
generales en relación a esta Estrategia los siguientes:

- Elaborar y actualizar protocolos de prevención y fomentar la aplicación de los ya


existentes;
- Recopilar información facilitada por comunidades autónomas, confederaciones
hidrográficas y otros organismos implicados y centralizar los datos;
- Informar a las distintas administraciones sobre el desarrollo de las actuaciones;
- Asesorar y proponer soluciones ante cualquier incidente surgido en las campañas
de control;
- Fomentar la interacción y el intercambio de información, incluyendo la de tipo
cartográfico, entre las distintas administraciones, al objeto de poder difundir la
información.

El Ministerio para la Transición Ecológica realizará las funciones de coordinación a


través de la Subdirección General de Biodiversidad y Medio Natural en cuantos foros o
reuniones se programen a nivel internacional. Se fomentará el establecimiento de
medidas de coordinación y colaboración con otros países que tengan problemática
similar. Se fomentará, asimismo, la participación e implementación de las resoluciones
y recomendaciones en esta materia de los convenios internacionales suscritos por
España.

Se contempla la posibilidad de crear un equipo técnico de asesoramiento en campo -o


intervención inmediata- para que actúe en los casos de pronta detección, al objeto de
eliminar focos incipientes.

Dado el carácter transfronterizo de dicha problemática en la que están implicadas


administraciones de España y Portugal, la CHG junto con la Agência Portuguesa do
Ambiente (Administração da Região hidrográfica do Alentejo), EDIA y la Junta de
Extremadura a través de la Dirección General de Medio Natural, se presentaron a la
primera convocatoria del Programa de Cooperación INTERREG España-Portugal

33
(POCTEP), dando como resultado el proyecto ACECA “Actuaciones para el control y la
eliminación del camalote en el tramo transfronterizo del río Guadiana”, cuyo objetivo es
desarrollar un plan de lucha contra la especie invasora Eichhornia crassipes mediante
actuaciones de coordinación conjunta entre las administraciones de los dos países.
Dentro de este proyecto se ha aprobado el “Protocolo de actuación entre España y
Portugal para el control del camalote en el río Guadiana” (CHG, 2018a).

34
VI. SEGUIMIENTO DE LA EFICACIA DE LA APLICACIÓN DE LA
ESTRATEGIA

Para cumplir con esta finalidad, se podrá crear un subgrupo (o ponencia) especializado
en el camalote en el seno del Grupo de Trabajo de Especies Exóticas Invasoras. Dicho
subgrupo, o en su defecto directamente el Grupo de Trabajo de Especies Exóticas
Invasoras, tendrán como objetivo en relación al seguimiento de la eficacia de la
aplicación de esta estrategia la elaboración de informes de forma periódica sobre la
situación y evolución de la problemática de la especie y sobre el nivel de cumplimiento,
funcionamiento y aplicación de la propia Estrategia y los planes y proyectos relacionados
con la especie.

El Ministerio para la Transición Ecológica fomenta el empleo de tecnologías de


detección remota y GPS para la elaboración de un sistema de información geográfica lo
más completo posible. Todo ello deberá mantenerse actualizado, y se procurará que
permita consultar la distribución mediante una aplicación informática asociada. Todo ello
con objeto de mejorar la coordinación de las actuaciones entre las distintas
comunidades autónomas. Para permitir el seguimiento y la eficacia de la estrategia se
procederá a la:
-Creación de una base de datos centralizada;
-Creación de una cartografía específica y actualización de la misma.

Se actualizará periódicamente la cartografía de distribución de la especie en el territorio


nacional. Todo ello se realizará con la información proporcionada por las
administraciones competentes, con la coordinación del MITECO.

6.1 Indicadores de cumplimento de la estrategia

Para realizar el seguimiento en la aplicación de esta Estrategia, es necesario aplicar un


conjunto de indicadores o descriptores. Estos indicadores o descriptores deberán
informar acerca del grado de aplicación de las diferentes acciones contenidas en la
Estrategia, así como del éxito obtenido a través de las mismas. Se proponen, al menos,
los siguientes:

- Superficie afectada total (hectáreas, cuadrículas UTM) y su evolución en el tiempo;


- Superficie afectada en áreas protegidas y su evolución en el tiempo (cuadrículas
UTM);
- Número de nuevos focos de invasión;
- Tiempo trascurrido entre la detección de un nuevo foco y el comienzo de la
actuación;
- Inversión dirigida al control de Eichhornia crassipes;
- Unidad de superficie sobre la que se han llevado a cabo trabajos de control o
erradicación;
- Densidad de la especie en el espacio analizado y su evolución después de actuar;

35
- Alertas y actuaciones de gestión temprana del camalote a lo largo del tiempo;
- Proyectos de investigación sobre todo en control biológico financiados con fondos
públicos con resultados aplicables a lo largo del tiempo;
- Coste de la implantación y mantenimiento de las medidas de gestión;
- Número de buenas prácticas agrarias implementadas para reducir la afluencia de
nutrientes a las masas acuáticas;
- Perímetro de masas acuáticas restaurado / repoblado con vegetación autóctona.

36
VII. ANÁLISIS ECONÓMICO DE LOS COSTES

El coste económico de la gestión del camalote en cualquier parte del mundo es muy
elevado. Ello incluye un coste significativo, en términos económicos y ecológicos (que
normalmente no se cuantifican por falta de información). Así pues, un programa de
control integrado del camalote debe ser estructurado de acuerdo a las características
de cada lugar (Jiménez, 2004).

En todo caso, en la aplicación de esta estrategia deberán evaluarse los costes de las
actuaciones de gestión. Como referencia para anticipar posibles costes, es posible
tomar en consideración algunas cifras disponibles.

Los costes pueden ser muy variables, en función de las características de cada lugar,
de las actuaciones emprendidas y del momento de la actuación. A modo de ejemplo, en
la Comunidad Valenciana, en el Marjal de Castellón, se gastaron unos 75.500 € para
eliminar 193.375 kg de planta, lo que supone unos 390 € por cada tonelada de planta.
Por su parte, en la zona afectada del río Albaída, el coste fue superior, llegando a 554
€/tn. En el Guadiana el coste por tonelada ronda unos 40 €, el total ha llegado a superar
los 40 millones de euros en 14 años. En todos estos casos se usaron únicamente
métodos mecánicos, que resultan ser los más laboriosos y costosos.

No obstante, el desarrollo de todas las acciones de control deberá ser computado y


registrado a fin de poder informar a la Comisión Europea, en cumplimiento del art. 24
del Reglamento 1143/2014 de 22 de octubre. Por ello, en el seno del Grupo de Trabajo
de Especies Exóticas Invasoras se recopilará esta información periódicamente.

37
VIII. VIGENCIA Y REVISIÓN DE LA ESTRATEGIA

El ámbito de aplicación de la estrategia abarca todo el territorio nacional. Su vigencia es


indefinida, realizándose su revisión cada cinco años y, de cualquier forma, cuando lo
exija la situación de la especie objetivo. El órgano encargado de supervisar el grado de
cumplimiento de la Estrategia será la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la
Biodiversidad. No obstante, se recomienda evaluar periódicamente su cumplimiento y
revisar en qué fase se encuentra. De esta forma, la estrategia tiene que ser flexible para
ir adaptando el trabajo e intensidad según los resultados obtenidos.

En la medida en que se produzcan y conozcan variaciones sustanciales respecto al


control de esta especie exótica invasora, se podrá ir revisando el contenido, redefiniendo
las directrices o medidas previstas que se estimen necesarias, con objeto de evaluar la
respuesta a las medidas de gestión, control y posible erradicación propuestas.

38
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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43
ANEXO 1: PARTICIPANTES EN LA ELABORACIÓN DE LA
ESTRATEGIA

Ricardo Gómez Calmaestra


Juan Manuel Villares Muyo
Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO)

Mihaela Pirvu
Felipe Morcillo Alonso
Maria Del Carmen Molina Moya
Isabel Lorenzo Iñigo
Empresa de Transformación Agraria (TRAGSATEC)

Nicolás Cifuentes y de la Cerra


Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG)

Joan Mayol Serra


Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca
Gobierno de las Islas Baleares

Juan Jiménez Pérez


Generalitat Valenciana

María Jesús Palacios González


Junta de Extremadura

Javier Pérez Gordillo


Sociedad de Gestión Pública de Extremadura (GPEX)

44
ANEXO 2: PROTOCOLO DE EXTRACCIÓN MECÁNICA
PARA GRANDES EXTENSIONES

En el caso de la presencia de amplias extensiones de camalote en las masas de agua,


se pueden establecer cinco fases de actuación:

1.- Fase mecanizada de extracción en verde

Situación operativa en la que se requiere la extracción masiva de camalote lo antes


posible, mediante el empleo de medios mecánicos. La estrategia consiste en
compartimentar el río a través de barreras y retirar grandes cantidades mediante
medios mecánicos (retroexcavadora y camiones, ayudados por embarcaciones). Los
factores limitantes operacionales son el número de puntos apropiados de extracción,
así como el número de embarcaciones que acercan planta a la maquinaria. Son
necesarias entre 2 y 4 embarcaciones por punto de extracción.

Figura 1. Representación de la primera fase. Fuente: Antonio Marcelo

2.- Fase mecanizada de extracción en pardo

Es la continuación de la fase anterior, una vez que la planta ha ralentizado su crecimiento,


hasta que se eliminen totalmente las manchas y grandes acúmulos de las barreras.

45
Figura 2. Representación de la segunda fase. Fuente: Antonio Marcelo

3.- Fase de pre-erradicación

Situación operativa de extracción de camalote mediante medios fundamentalmente


manuales una vez que ya no hay grandes manchas y el camalote ha sido reducido a
la orla de las orillas. Manualmente y/o ayudados de herramientas manuales se procederá
a la retirada y rebusco de la planta sujeta en las orillas. Esta fase se puede solapar con
la anterior en un mismo subtramo. Lo aconsejable es actuar de aguas arriba a aguas
debajo de cada subtramo, bien extrayendo la planta directamente o bien liberando para
ser retenidas y extraídas en las barreras. Se trata de un trabajo especialmente difícil
que requiere de un gran número de personal y del repaso constante de todas las
orillas, islas, brazos, charcas laterales, vegetación palustre, etc.

Se requiere, en cada caso, diferentes materiales para el personal (vadeadores,


herramientas de recogida, herramientas de corte, chalecos, etc.) sistemas de acceso
(vehículos, embarcaciones, anfibios, etc.) y sistemas de extracción (pequeña
maquinaria, depósitos, baldes, remolques, sacos, cintas, barreras, camiones 4x4, etc).

Figura 3. Representación de la tercera fase. Fuente: Antonio Marcelo

46
4.- Fase de vigilancia y alerta temprana

Situación operativa (y deseable) en la que ya no existe presencia visible de camalote,


desarrollándose en este momento una vigilancia y búsqueda activa de posibles nuevos
brotes de plantas. Consisten los trabajos en búsqueda de la planta y actuación inmediata
ante posibles nuevos brotes, cuando las temperaturas aumenten. El éxito de esta fase
radica en la rapidez de acceder y retirar la planta en el momento que se detecte un
rebrote y en la constancia del repaso de las orillas, aunque no exista evidencia de
presencia de planta.

En esta fase se debe garantizar durante todo el año -y de forma permanente- la


existencia de personal suficiente que pueda acceder rápidamente a los diferentes
puntos del rio previamente limpios. La falsa sensación de no presencia de planta puede
dar lugar al error de que ya no es necesario disponer de dichos equipos. Los trabajos
tienen que ser reforzados con sistemas de vigilancia (vuelos, satélites, drones, patrullas,
etc.) que favorezcan la alerta temprana.

Figura 4. Representación de la cuarta fase. Fuente: Antonio Marcelo

5.- Fase de gestión de material extraído

Trabajo de gestión del material extraído del río que se produce durante todas las
anteriores fases. Se procederá a inmovilizar la planta en el Dominio Público Hidráulico
para su procesado y/destrucción. Se debe garantizar que el material extraído no pueda
infectar a otras zonas en las que el camalote no está presente, buscando métodos para
su procesado y/o destrucción. Se debe tener en cuenta que si bien existen muchos
procesos en la industria que pueden realizar este tipo de trabajo con bajos costes,
deberán contar con autorización expresa de la administración, incluyendo la necesaria
desde la UE de acuerdo a lo dispuesto en el Reglamento UE 1143/2014 ( asegurando
la destrucción total tanto de la planta como de la semilla).

Para obtener más información se puede consultar el documento “Gobernanza y


Estrategia para la lucha contra la especie invasora Eichhornia crassipes (Camalote o
Jacinto de agua) en la cuenca del Guadiana”7.

7https://www.chguadiana.es/sites/default/files/2018-
2/Gobernanza%20y%20Estrategias%20para%20la%20lucha%20contra%20las%20especies%20%20inva
soras%20en%20la%20Cuenca%20del%20Guadiana_0.pdf

47
ANEXO 3: PROTOCOLO PARA LA OBTENCIÓN DE UN
ORGANISMO DE CONTROL BIOLÓGICO PARA
EICHHORNIA CRASSIPES8.

Los ensayos se podrían realizar con Neochetina eichhorniae, el organismo de control


biológico (OCB) más ampliamente utilizado y con mayor éxito en todo el mundo para el
control del camalote. N. eichhorniae reduce la producción de hojas y flores, así como la
reproducción vegetativa, la acumulación de biomasa y el vigor general de la planta.

ACTIVIDAD 1. Ensayo de vulnerabilidad del camalote de diferentes localidades de


España y Portugal y de tolerancia climática para N. eichhorniae

Objetivo: verificar el grado de vulnerabilidad de las plantas de camalote presentes en


España y Portugal a N. eichhorniae.

Las etapas que requiere esta primera actividad son:


- Importación del OCB (de Sudáfrica)
- Recolección de plantas de jacinto de agua de diferentes localidades y envío al
organismo responsable de la ejecución del ensayo
- Establecer los cultivos de estas plantas
- Comprobar la vulnerabilidad al OCB en instalaciones de cuarentena
- Desarrollar modelos climáticos para comprobar que N. eichhorniae es
compatible con el clima de las localidades donde se desarrolla el camalote
- Elaborar los informes correspondientes

Tiempo aproximado para la actividad 1: 5 meses

Posibles responsables de la ejecución: CABI para el ensayo y Universidad de


Stellenbosch para la modelización

Presupuesto aproximado de esta actividad: 50-60.000 €

Esta actividad es una etapa clave, pues si el resultado es negativo se detiene en este
punto.

ACTIVIDAD 2. Ensayo de amplitud trófica del OCB empleando diferentes especies


vegetales

Objetivo: demostrar la seguridad (especificidad) del OCB respecto a un número (n= 25)
de especies vegetales no objetivo de importancia en España y Portugal. Con ese fin se
realizan ensayos en los que se ofrece al OCB múltiples opciones para alimentarse (con
elección) y una única opción (sin elección). Las etapas que requiere esta actividad son:
- Establecimiento de la lista de plantas que deben evaluarse
- Propagación de las plantas
- Ensayos de alimentación sin elección
- Ensayos de ovoposición y desarrollo sin elección
- Ensayos de alimentación con elección
- Ensayos de ovoposición y desarrollo con elección

8
Protocolo elaborado por el Servicio de Vida Silvestre de la Comunitat Valenciana con el asesoramiento
del Dr. Richard Shaw del Centre for Agriculture Bioscience International (CABI).

48
Tiempo aproximado para la actividad 2: 18 meses

Posibles responsables de la ejecución: CABI

ACTIVIDAD 3. Cría masiva del OCB

Tiempo aproximado para la actividad 3: de 1 a 5 meses

Posibles responsables de la ejecución: CABI inicialmente y, posteriormente, organismos


españoles.

ACTIVIDAD 4. Sueltas del OCB en campo

Las sueltas se realizarían durante tres años y se realizaría un seguimiento del impacto
del insecto. Se deberían obtener con carácter previo datos previos del estado de la
invasión para poder evaluar el impacto del OCB.

El tiempo necesario aproximado para la obtención del OCB estaría alrededor de los 2
años. Las introducciones masivas del insecto combinadas con el seguimiento de
impactos se prolongarían durante tres años.

El coste global de esta iniciativa se situaría en torno a los 500.000 euros (+10% posibles
contingencias).

El coste podría ser compartido por España y Portugal, habida cuenta del interés de
ambos países en la obtención del OCB.

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