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Propósito: Enseñar a todos las señales que Dios nos da para estar atentos a su
llamado
Texto: Hch 9:1-9
Introducción:
El inconverso anda por la vida preocupado por los afanes de este mundo, pero ciego y
sordo a las múltiples señales que Dios le da para que le busque o esté atento a su
llamado, para recibirlo como Señor y Salvador personal. El inconverso está muerto
en el mundo de pecado y muy ocupado para estar atento al Señor cuando le llama.
Dios nos llama de diferentes maneras, a algunos es por medio de una enfermedad,
otros `por problemas económicos, por problemas de hijos, a través de un
evangelizador, por una predica, por televisión, etc.
La cosa es que cuando el Señor nos llame debemos de estar atentos a recibir este
llamado. Cristo es el que casi siempre nos busca.
Pablo nos lo demuestra en la Palabra de Dios vv. 1 y 2. Tan ocupado andaba haciendo
lo malo que hasta pidió cartas para la sinagoga para perseguir a los cristianos
de Damasco para llevarlos prisioneros a Jerusalén. En esto estaba centrada su vida, en
vanaglorias humanas, menos en las cosas de Cristo, y la verdad que ni le conocía,
pues al contrario era perseguidor de los cristianos.
vv. Hch 8:3, en estos afanes andaba Pablo antes de conocer a Cristo.
II. Dios nos manda señales que debemos entender.
Hay veces que es Señor Jesucristo nos llama directamente a que le sigamos, como le
habló a Pablo en el camino de Damasco, cuando todavía era llamado Saulo de Tarso,
cuando el Señor le dice: “Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues? v. 4.
Aquí Saulo oye la voz Cristo directamente, y aunque no le conoce, el Señor le habla
directamente. Saulo tiene que tomar una decisión, obedecer al Señor o desobedecer y
seguirle inmediatamente, quiere decir creerle y estar dispuesto a cambiar.
Pablo pudo continuar con la vida que llevaba antes, pero decidió seguir al Señor vv. 8.
Debemos preguntarle al Señor que quiere El que nosotros hagamos y cuando el nos
diga lo que quiere debemos actuar vv. 5 y 6. Pablo tomó la dedición de obedecer a
Cristo y le preguntó: ¿Que quieres que yo haga?. Vv. 6. Pablo fue obediente al Señor
toda su vida, y le siguió y se convirtió en un Apóstol del Señor, y le sirvió
incansablemente hasta que murió. Llegando a ser en quizá el evangelizador mas
grande del mundo, un profundo teólogo, predicó a casi todo el mundo conocido de ese
tiempo.
Así que estemos atentos seguir al Señor cuando El nos llame a seguirle, debemos de
estar prontos a dejar nuestras vidas vacías que hasta ahora hemos llevado, toma tu
decisión ahora que el Señor te ha llamado y acéptale como tu único y suficiente
salvador personal. Cristo es el camino y la verdad y la vida, acéptale hoy el está
llamando, ven y recíbele en tu corazón. Porque todo aquel que recibe a Cristo en su
corazón y le confiesa con su boca será salvo (Ro 10:9).
Este es el mismo Cristo que le habló a Saulo de Tarso en el camino a Damasco, el que
te está llamando, escucha su voz y acéptale como tu Salvador Personal. Cristo te ama.