Cuadro plástico, Revolución Mexicana.

El presidente de México era el General Porfirio Díaz, él

llegó al poder en el año de 1876, era un hombre muy
estricto y duró en el poder más de 30 años.
En este tiempo Porfirio Díaz logró estabilizar el país y
promover el desarrollo económico, se construyeron las
carreteras del país, las vías férreas, se introdujo la
electricidad, se crearon minas y se recibió capital e
inversión extranjera, principalmente de Estados Unidos.
A pesar de todo el desarrollo económico Porfirio Díaz y sus
colaboradores no se preocupaban por combatir la pobreza
en México, la riqueza del país estaba en manos de poca
gente, la mayoría de la población era muy pobre.
El campo estaba organizado en enormes ranchos llamados
haciendas y en ellas maltrataban a los trabajadores,
recibían un trato peor que esclavos.
Los trabajadores se encontraban cansados de esa situación
ya que no podían ser dueños de sus tierras y los obligaban
a trabajar por muchas horas y por muy poco salario.
En ese mismo año de 1910 habría nuevas elecciones para
elegir al nuevo presidente de La República Mexicana.
Al acercarse las elecciones del país Porfirio Díaz hablo
sobre las elecciones en donde manifestó que México
estaba listo para la democracia y que podían elegir a su
gobierno.
Entonces Francisco I. Madero que era un hombre muy
preparado formó el Partido Antirreeleccionista, su fama
creció entre las personas y un grupo de hacendados se
unieron a él para apoyarlo como candidato en donde el
lema para su candidatura fue: “Sufragio Efectivo, no
reelección”.
Al darse cuenta el General Porfirio Díaz de la popularidad
de Francisco I. Madero, Porfirio Díaz lo mandó a
encarcelar. Estando preso se llevaron a cabo las elecciones
y Porfirio Díaz hizo fraude y volvió a elegirse como
Presidente de la República Mexicana.
Francisco I. Madero se escapó de la cárcel y pudo darse
cuenta que solo un movimiento armado podía dar a
nuestro país una verdadera democracia.
Madero escribió El Plan De San Luis en donde se invitaba al
pueblo de México a levantarse en armas en contra de
Porfirio Díaz, en ese escrito pedía devolver las tierras que
les habían quitado los hacendarios a los campesinos.
A Madero se le unieron Revolucionarios de todo el país, en
el Norte Francisco Villa quien formó el Ejército Del La
División del Norte.
En el Sur se le unió Emiliano Zapata quien defendía
firmemente la devolución de la Tierra bajo el lema: “Tierra
y Libertad”, defendiendo firmemente la postura de que:
“La Tierra es de quien la Trabaja”.
Con esta lucha se logró vencer a El General Porfirio Díaz y
Francisco I. Madero asumió la presidencia del País.
Francisco I. Madero tenía buenas intenciones para el país,
pero México tenía graves problemas después de los 30
años de dictadura de Porfirio Díaz.
Francisco Villa y Emiliano Zapata sentían que Francisco I.
Madero se estaba tomando demasiado tiempo para
cumplir sus compromisos que lo hicieron llegar al poder,
así que comenzaron los desacuerdos.
Ante este enojo Madero nombró a Victoriano Huerta como
su comandante siendo esto un grave error ya que
Victoriano Huerta lo mando encarcelar y después fusilar
para quedarse con el poder.
Sin embargo Venustiano Carranza desconoció a Victoriano
Huerta como presidente de México y formó el Ejército
llamado Constitucionalista, a Venustiano Carranza le
ayudó Francisco Villa, Álvaro Obregón quien era un militar,
lograron establecer su gobierno en El Palacio Nacional y
ante este triunfo Carranza firmó La Constitución de 1917
que sigue aún vigente con sus respectivas modificaciones.
En esta constitución se ordenó la devolución de las Tierras
a los campesinos, se estableció la jornada de 8 horas de
trabajo y se prohibió el empleo a niños menores a 12 años.
Gracias a los héroes de la Revolución que ofrendaron sus
vidas para tener un México democrático, hay se cumplen
113 años de esta gran hazaña.