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Cirugia Dientes Retenidos
Cirugia Dientes Retenidos
Causas de la inclusión
dentaria. Posibilidades terapéuticas ante
una inclusión dentaria
Cosme Gay Escoda, Cristina de la Rosa Gay
LA ERUPCIÓN DENTARIA
La erupción dentaria es el proceso de migración de la corona dentaria desde su lugar de
desarrollo dentro del hueso maxilar hasta su posición funcional en la cavidad bucal. El
mecanismo por el cual se produce es desde hace tiempo tema de controversia y mucho se ha
escrito sobre la(s) fuente(s) de la fuerza responsable del movimiento dentario desde su lugar de
desarrollo hasta su posición fisiológica en el maxilar. En un momento u otro, como factor
principal de la erupción dentaria se ha responsabilizado a casi todos los procesos en los que
están implicados los tejidos dentarios o adyacentes, como pueden ser la formación de la raíz, las
presiones hidrostáticas vascular y pulpar, la contracción del colágeno en el ligamento
periodontal, la motilidad de los fibroblastos adyacentes o el crecimiento del hueso alveolar. Sin
embargo, debemos considerar la erupción dentaria como un proceso multifactorial en el que no
se pueden separar fácilmente causa y efecto, y en el que ninguna teoría parece ofrecer por sí sola
una explicación adecuada.
Una teoría apunta que la erupción depende del folículo dentario y que es independiente del
crecimiento radicular e incluso del diente en sí mismo. Así, la parte coronal del folículo dentario
puede coordinar la reabsorción del hueso alveolar, necesaria para la erupción dentaria,
atrayendo
y dirigiendo hacia la pared de la cripta una población de células mononucleares que se
convierten en osteoclastos o bien dirigen la actividad osteoclástica durante la erupción dentaria.
Asimismo, el folículo dentario es un elemento necesario para la formación de hueso en la base
de la cripta ósea. Moxham y Berkowitz, por su parte, han defendido el papel del ligamento
alveolodentario en la fase eruptiva prefuncional. La erupción dentaria sigue una secuencia
determinada y en unos intervalos concretos de tiempo. Si existe un retraso mayor de seis meses,
debe investigarse si existe una agenesia o si el diente está incluido.
11.2. INCLUSIÓN, IMPACTACIÓN, RETENCIÓN
PRIMARIA Y RETENCIÓN SECUNDARIA
11.2.1. CONCEPTO
En la bibliografía, es frecuente observar como los términos inclusión, impactación y retención
se usan erróneamente de forma indistinta. Sin embargo, no son sinónimos si bien los tres se
refieren a alteraciones eruptivas. Así, se denomina impactación a la detención de la erupción de
un diente producida o bien por una barrera física (otro diente, hueso o tejidos blandos) en el
trayecto de erupción detectable clínica o radiográficamente, o bien por una posición anormal del
diente (figura 11.1). Si no se puede identificar una barrera física o una posición o un desarrollo
anormal como explicación para la interrupción de la erupción de un germen dentario que aún no
ha aparecido en la cavidad bucal, hablamos de retención primaria. La detención de la erupción
de un diente después de su aparición en la cavidad bucal sin existir una barrera física en el
camino eruptivo, ni una posición anormal del diente se llama retención secundaria. Esta
anomalía,
también se conoce como reimpactación, infraoclusión, diente sumergido o hipotrusión, y afecta
principalmente a dientes temporales y es rara en dientes permanentes (figura 11.2).
Por otro lado, un diente incluido es aquel que permanece dentro del hueso y por tanto el término
inclusión engloba los conceptos de re- tención primaria y de impactación ósea. Dentro de la
inclusión, podemos
distinguir entre la inclusión ectópica, cuando el diente incluido está
en una posición anómala pero cercana a su lugar habitual (figura 11.3),
y la inclusión heterotópica, cuando el diente se encuentra en una posición
anómala más alejada de su localización habitual (figura 11.4).
11.2.2. ETIOPATOCENIA
La etiopatogenia de las anomalías de la erupción dentaria no se conoce
completamente. El hecho de esta peculiar anormalidad en la erupción
de los dientes debe buscarse en su causa primera en el mismo origen
de la especie humana en el eslabón en que el hombre como tal
inicia su línea evolutiva, desde Homo habilis a Homo erectus, Homo
sapiens y el hombre actual u Homo sapiens sapiens, por lo que ello
comportó.
Los antropólogos afirman que la cerebración del ser humano, constantemente
en aumento, excepto en casos significativos, agranda su
caja craneana a expensas de los maxilares. La línea prehipofisaria que
se inclinaba hacia delante desde la frente en recesión hasta la mandíbula
en protrusión en las formas prehumanas, se ha vuelto casi vertical
en el hombre moderno a medida que ha disminuido el número de
dientes.
Hooton afirmó que las diferentes partes que forman el aparato estomatognático
han disminuido en proporción inversa a su dureza y plasticidad,
es decir, lo que más ha empequeñecido son los músculos, porque
ha disminuido la función masticatoria, seguidamente los huesos y
por último los dientes. Una dieta más blanda y refinada que requiere
menos trabajo de masticación, favorece esta tendencia, lo que hace
innecesario poseer un aparato estomatognático poderoso. Funcionalmente
el hombre primitivo presentaba una oclusión borde a borde y una
abrasión oclusal e interproximal durante toda su vida, debido a la masticación
de alimentos duros poco elaborados lo que favorecía el equilibrio
contenido-continente al compensar la reducción de tamaño de los
maxilares.
Herpin también expuso su teoría sobre la evolución del aparato estomatognático
humano en base a la regresión de los diferentes elementos
que lo componen, que son los músculos (factores activos), los
dientes (factores de ejecución) y los huesos (órganos de transmisión).
Los músculos primitivamente muy potentes han bajado su inserción
como el músculo temporal, y los maxilares primitivamente prognáticos
y de gran tamaño se han convertido en ortognatos y han reducido
su tamaño. Así quedan manifiestamente pequeños para la suma de diámetros
mesio-distales de los dientes actuales. Estos también se han
visto reducidos en número (agenesias) y en sus dimensiones (como los premolares que en el
prehomínido Australopitécido de hace un millón
de años eran tricuspídeos) pero a pesar de estas reducciones siguen
siendo excesivos. Así pues la evolución filogenética ha inducido una
importante discrepancia óseo-dentaria en los maxilares de la especie
humana.
Paradójicamente, en contra de estas teorías, ya se observó en un cráneo
de Homo erectus (Hombre de Lantian, de hace 800.000 años) la involución por agenesia de los
terceros molares inferiores, así como la agenesia
de incisivos laterales inferiores en la mandíbula Neardentalina
de Malarnaud. También en un cráneo de la Balma de Parlant, se encontraron
dientes supernumerarios incluidos en el maxilar superior. Esto
indica la posibilidad de que la falta de uso del aparato masticatorio no
sea tampoco la única etiológica posible de este cuadro clínico.
Para Mayoral, en nuestra era existe una oclusión estabilizada sin
abrasión interproximal mantenida lo que explicaría muchas de las anomalías
de posición y de dirección anómala de los dientes debido a la discrepancia
óseo-dentaria.
Todos estos datos sólo ponen la primera piedra en cuanto a la etiología.
A continuación analizaremos otras causas oclusales magnificadas
por causas no antropológicas.
Los dientes que quedan incluidos con más frecuencia son los terceros
molares superiores e inferiores y los caninos superiores. La mayoría
de estadísticas sobre frecuencia de las inclusiones dentarias es
similar a la de Berten-Cieszynki (citado por Ries Centeno) (tabla 11.1).
Sinkovits y Policer estimaron que el 1,65% de los pacientes entre
15 y 19 años presenta dientes incluidos, sin contar los terceros molares.
La prevalencia de inclusión de los caninos oscila entre un 0,92 y un 2,2%
de la población, según este estudio. Existen numerosos datos acerca de
la frecuencia de los dientes incluidos basados en diferentes grupos de
población y que difieren bastante unos de otros.
El número de dientes incluidos en un mismo paciente es variable y
se ha registrado la presencia de 25 dientes incluidos en un mismo individuo.
Esta anomalía suele ser hereditaria y muchos autores han dado
un papel destacado a este factor.
En cuanto a la raza, se ha constatado que las personas de raza negra
presentan una frecuencia menor de inclusiones dentarias; se ha especulado
que esto puede deberse al mayor tamaño de sus maxilares.
Con fines didácticos, agruparemos las causas de la inclusión dentaria
en base a la dentición afectada.
Causas endocrinas
graves; por ello, es raro que hoy en día estas causas actúen
presenta problemas.
un estímulo del núcleo bulbar del trigémino. A nivel bulbar, terreno particularmente
- Alteraciones locales
• Pericoronaritis congestiva.
• Pericoronaritis supurada.
- Alteraciones regionales
• Hidrorrea nasal.
• Hipersalivación.
• Eritrosis yugal.
• Adenopatías cervicales.
- Alteraciones generales
• Hipertermia.
• Eritema glúteo.
esta patología.
11.2.2.2.1. Locales
Podemos enumerar las siguientes causas locales de inclusión: Posición irregular del diente o
presión de un diente adyacente,
los que sin existir ninguno de estos factores, los dientes erupcionan con
una dirección anormal. Sería el caso de un traumatismo olvidado por
ya sea el origen del quiste el mismo diente o un diente vecino bien ubicado.
por ella. Las radiografías también nos informan del alcance del
definitivo.
dientes supernumerarios.
primitivos que poseían una docena más de dientes que el Homo sapiens,
alterada.
tiempo suficiente para cerrarse con un puente óseo. Este puente óseo,
por su consistencia, actúa como una barrera difícil de ser superada por
diente temporal, es decir dos años o más antes de la erupción del diente
definitivo.
al que correspondería por la edad. Del mismo modo, una erupción adelantada
podemos incluir aquí todos los síndromes que presenten entre sus
fecta, hipoplasias.
Tanto por exceso como por defecto, el tamaño de los dientes puede
así, y persiste una banda fibrosa e incluso fibromuscular entre los incisivos
línea media.
la papila positivo). Según Broadbent, la patología de este frenillo puede ponerse de evidencia
que son exfoliados por los incisivos laterales en caso de falta de espacio.
marcada el espacio.
normal de exfoliación
(figura 11.9).
la fusión anatómica entre el cemento radicular y el hueso álveo lar con la desaparición total o
parcial del espacio periodontal. El diente
Más del 80% de las infraoclusiones son leves. Los dientes afectados
eliminar todos los restos radiculares sin dañar los dientes sucesores; de
tan en su cuello. Las raíces del diente están fuera del saco quístico.
de Capdepont.
11.2.2.2.2. Sistémicos
Así pues podemos encontrar dientes incluidos aún sin causas locales
forma:
- Hereditarias
• Genéticas
el curso natural de los hechos, es razonable suponer que los hijos heredan
algunos caracteres de los padres. Estos factores pueden ser modificados
a la patología dentobucofacial.
mandibular.
- Congénitas
Mezcla de razas
11.2.2.2.2.2. Postnatales
ya nacido (Archer):
- Tuberculosis.
erupción anormales.
de crecer precozmente.
debidos a corticosteroides.
tales, con fontanelas muy amplias que tardan años en cerrar. Se pro
queden incluidos.
Figura 11.14. (A) Fisura bilateral del labio y maxilar superiores. (B) Labio
leporino unilateral.
- Acondroplasia
son comunes.
- Labio, maxilar y paladar hendido
de la línea media del paladar y las zonas laterales del labio superior
- Síndrome de Crouzon
nervio óptico.
dentaria. También encontramos otras alteraciones como deficiencia mental, epilepsia, sordera
de conducción, subluxación de la cabeza
ESTUDIOS PREOPERATORIOS
quirúrgica.
Figura 11.17. Quiste folicular del 4.5. Está indicada la exéresis del quiste
11.3.1.2. Extracción
realizar extracciones.
diente en la arcada.
Todos los dientes incluidos con valor estético y funcional deben colocarse
para ubicarlo.
técnicas:
- Alveolotomía conductora.
- Alveolectomía conductora.
- Trasplante dentario.
• Causa de la inclusión.
dad de obtenerlo.
ya están formadas dos terceras partes de la raíz; con las raíces completamente
nuevas retenciones.
11.3.4.1. Anamnesis
radiológico que aportará datos de interés como la posición del diente incluido,
las relaciones de éste con los demás dientes o con otras estructuras
puede estar indicado realizar pruebas más complejas como una tomografía
computadorizada (TC).