Controles en el aeropuerto

Tras el suplicio que sufrió una anciana en EE.UU. que confesó sentirse violada, surgen
recomendaciones para evitar este tipo de incómodos cacheos. Continúa la polémica sobre los
requisitos de seguridad en los aeropuertos…
Hace pocos días, un reportaje de Associated Press contaba la historia de una anciana que tuvo que
pasar un suplicio en el aeropuerto de Sacramento (Estados Unidos) simplemente por la ropa que
llevaba. Para estar cómoda había escogido un jersey ancho y falda hasta los tobillos.
Los empleados de seguridad declararon que tenían que registrarla y someterla al escáner ya que no
tenían manera de adivinar si escondía algo bajo sus anchos ropajes. La señora, Wendy Giggliotti,
dijo sentirse “violada” y describió los métodos de los encargados de seguridad como “más
exhaustivos que un examen médico”.

Prendas prohibidas
Gigglioti no es la única en sentir que muchos controles de seguridad no respetan la dignidad de los
pasajeros. Por eso varios expertos en viajes han reunido información sobre que prendas dejar en el
armario cuando vas a abordar un avión.
Consejo básico: adiós a los metales. Nada de chaquetas con remaches ni sujetadores con alambre.
Hacen pitar a las maquinitas. Segunda lección: nada de ropa ancha. Es una excusa perfecta para que
te paren y repasen cada posible hueco entre tu ropa y tu cuerpo. Tercer aviso: Mejor falda-pantalón
que falda, ya que también se pueden esconder muchas cosas bajo el vuelo.

¿Ropa interior que protege?

Siguiendo la línea de autodefensa, el diario Argentino “Clarín” informó recientemente de una línea
de ropa interior que protege las partes íntimas del poder de visión del escáner. La firma de ropa
estadounidense Rocky Flats Gear propone bragas, calzoncillos y sostenes que bloquean los rayos del
escáner.
De momento no hay noticias sobre la legalidad de esta iniciativa ni de si obliga a los empleados de
seguridad a desnudar al pasajero en una habitación aparte. Los precios oscilan entre los 6, 80 y 27,
95 euros.

Vestir como en Disneylandia

Entre los viajeros frecuentes de Estado Unidos se está expandiendo la regla de “vestir como en
Disneylandia” para tomar un vuelo. Se refieren a ponerse la ropa más cómoda posible para cada
viaje, en vez de vestirse de punta en blanco, como hace mucha gente que considera que ir al
aeropuerto exige cierta etiqueta.
En el fondo, desplazarse en avión es algo habitual en el siglo XXI, desprovisto del glamour que tenía
hace dos o tres décadas.

Fenómeno en Internet
Esta especie de revuelta de los pasajeros tiene capítulos tragicómicos. Recientemente un pasajero se
encaró con el guardia de seguridad del aeropuerto de San Diego (EE.UU) cuando este intentó
averiguar si escondía algo en sus genitales. La grabación del tenso diálogo entre ambos se ha
convertido en un éxito en la red.