¿Qué hace Dios con Sara? (vs.1-2) Me encanta la expresión de la versión Reina Valera: “Visitó Dios a Sara…”. En hebreo la palabra “visitar” tiene muchos significados. Uno de ellos es “activar”. Dios activo el viejo cuerpo de Sara (recuerda que ya cumplió los 90 años), activó su capacidad para concebir, para quedar embarazada y tener a su único y tan esperado hijo. Obvio, también le activo todos los espermatozoides a Abraham. Y después de 25 largos años de esperar, esperar y esperar, Abraham y Sara son padres de un precioso bebé.
¿Qué nombre le ponen a su hijo? (vs.3)
Isaac significa “risa”. Fíjate cómo lo explica la misma Sara en los versículos 6 y 7. ¡Espectacular! Isaac crece, deja de tomar la teta (vs.8) y cuando todo iba de maravillas, surgen en la familia…
VIEJOS PROBLEMAS NO RESUELTOS
¿Te acuerdas? En el capítulo 16 el problema fue entre Sara y Agar (las chicas no se llevaban bien). Pero ahora el problema es entre Isaac e Ismael (los chicos se parecían mucho a sus mamás). Y si los viejos problemas no se resuelven originarán nuevos problemas. Aquel viejo apresuramiento de Abraham y Sara (Día 25) les seguía trayendo dolores de cabeza a todos. Problema que continúan hasta el día de hoy porque los árabes (descendientes de Ismael) y los israelitas (descendiente de Isaac), ¡no se pueden ni ver! ¿Qué decisión terminante toma Sara y cómo reacciona Abraham? (vs.10- 11)
Me pregunto, en esta situación, ¿por qué intervine Dios?
Porque ni Sara ni Abraham fueron capaces de encontrarle una solución al problema que ellos mismos habían provocado. Y ni Agar ni Ismael intentaron mantener una convivencia pacífica sujetándose a ellos. Entonces, en lo peor de la crisis, cuando Agar e Ismael vagabundeaban por el desierto, Dios interviene. ¿Qué piensas de estas intervenciones de Dios? ¿Actúa Dios como “un metido”, o como un Dios lleno de amor y misericordia? ¿Por qué? Ten en cuenta de que Dios no siempre interviene de la manera que tú piensas o quieres que Él intervenga; pero aunque no sea como tú lo imaginas o esperas Él siempre lo hará de la mejor manera. Siempre brotarán aguas en tus desiertos (vs.19).
Dios no siempre intervendrá.
El NO interviene cuando te pones terco. El NO interviene cuando decides pecar o desobedecer. El NO interviene cuando ignoras deliberadamente el consejo de su Palabra o de tus autoridades espirituales. En todos estos casos, no los culpes a Dios por las consecuencias de lo que hayas hecho. Asume la responsabilidad.
Pero Dios SI interviene:
Cuando estás a punto de pecar por ignorancia (como Abimelec que
no sabía que Sara era esposa de Abraham). Cuando Él ve que hay limpieza y sinceridad de corazón en lo que haces. Cuando ya no te quedan más soluciones “humanas”. Cuando te enfrentas a situaciones imposibles. ¿Te acuerdas de alguna circunstancia de tu vida en la cual te hayas dado cuenta que Dios intervino para solucionar algún problema o para sacarte de alguna dificultad? En esos momentos ¿cómo reaccionaste ante la intervención de Dios? ¿Crees que Dios (por misericordia y amor) esta interviniendo en tu vida ahora? ¿Y en tu familia? ¿Puedes darte cuenta de lo que Él está haciendo? La intervención sobrenatural de Dios, en un sólo instante, puede cambiar tu realidad de enfermedad a salud, de pobreza a riqueza, de tensión a paz. ¿Puedes creerlo?
El capítulo termina con un pacto de amistad y de mutuo cuidado entre
Abraham el bendecido y Abimelec (vs.22-32). Y allí, en Beerseba, ¿qué hace Abraham? (vs.33) El Dios eterno que interviene en tus circunstancias y que se compromete totalmente contigo, espera que invoques Su Nombre.