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Capitulo 1 LA MUSICA POPULAR EN EL SIGLO XIX EN SINALOA Estudiar la vida musical de cualquier pueblo del siglo XIX es una ardua iniciativa. Eso es aun mas verdadero cuando uno aventura a explorar la musica de gentes que viven en la Provincia, distantes del centro dénde la cultura y las nociones sobre la cultura del pafs se forjaban. Sea por la escasez, de documentos histéricos 0 por la (supuesta) irrelevancia de la expresién regional de cultura a grand escala, los musicélogos han a menudo evitado 0 ignorado examinar la vida musical de tales regiones. De hecho, poco se conoce de la produccién misical de los vastos territorios del noroeste de México. Con excepcién de la costa de Pacifico que corre al lado de las escabrosas montaiias de la Sierra Madre Occidental, esta zona estuvo aislada geogrdficamente del resto de la Reptiblica. Sdlo unos cuantos visitantes se atrevieron a aventurarse por el noroeste de México aunque las restricciones, que en un principio habfan prohibido a los extranjeros explorar al pais, se vieron anuladas después de la Independencia de México en 1821. (Con una excepcion: las autoridades del joven pais independiente prohibieron la entrada de espajioles hasta principios de los afios cuarenta de ese mismo siglo.) En general, los extranjeros arribaban al puerto de Veracruz y, pasando por Puebla, llegaban a la ciudad de México dénde la mayoria de ellos se instalaba. Guadalajara en el oeste, Guanajuato hacia el norte, Oa enel sur y la peninsula de Yucatén fueron sus destinos de viaje predilectos. Muy pocos de estos primeros visitantes hacian viajes a las aisladas regiones del noroeste. A mediados del siglo XIX, un viajero europeo escribié que “de todos los estados que componen Ia Reptiblica de México, pocos son tan desconocidos como Sinaloa, Durango y Chihuahua. En parte por el temor a los indios salvajes, en parte por la es z de recursos econdmicos, la mayoria de los viajeros ha evitado estos estados”.' Esta parte de México permanecié como tierra incégnita hasta que unos comerciantes imaginativos del Viejo Mundo vieron una oportunidad para explotar aquellas riquezas dormidas, Los negocios, sin embargo, se realizaron Hemthold Seemann, Narrative of the Vayage of LMS. Herald During the Yeary I849-¥1, vol U(Lonalies Reeve, 1455), p.15Y 4 Simonet utilizando la carretera interocednica. Las rutas terrestres eran tan inseguras como inciert s. Asi pues, los lazos de Sinaloa con el resto de México continuaron siendo débiles a través del siglo. J onmanas Los comentarios de esa época sobre la musica en Sinaloa son escasos e invariablemente escuetos y breves. Las referencias a las tradiciones plebeyas de creacién musical son virtualmente inexistentes. Una de las pocas notas disponibles fue escrita por Juan M. Riesgo, el primer gobernador constitucional de Sinaloa, quien inform hacia 1820: La misica se halla en el estado mas atrasado, no obstante que se nota mucho gusto para ella: en el Rosario [pueblo minero del sur de Sinaloa] es donde se ha aventajado un algo mas; pero se entiende que hablamos de la miisica por principios, pues donde quiera se encuentra un biolin [sic], hasta en el rancho mas miserable. Algunos tocan muy bien el arpa, la guitarra y la jaranita, instrumentos propios para los cuantos criollos, que sin tener la elegancia de los de Europa, tienen para nosotros un encanto arrebatador? Juan M- Risso y Antonio J, Valdés, Memoria estadistica del Extade de Oecidente (Guadalajara: C E. Alatorre, 1828), p 42. Tambi lo por Amado Gonziler Divila, Diccionario geoguifica, historice piogrdfico v estadéstice del estado de Sinaloa (Culiacén; Gobiemo del Estado de Sinaloa, 1959), p.s 14 ‘n Sinaloa naci: Historia de la misica de banda Ciertamente, se tocaba mtisica hasta en la mas remota y aislada de las regiones. El amor de los mexicanos por la musica y el baile en general fue reconocido y comentado a menudo por los visitantes extranjeros. Por ejemplo, Carl Christian Sartorius, un inmigrante aleman, que se establecié en México en 1824, observe: Tanto en el campo como la ciudad, a todos aqui les encanta la miisica; el criollo y el mestizo poseen mucho talento; todo el mundo toca y canta y sin embargo, la educacion musical esta bastante atrasada, porque no se ensefia musica en las escuelas, Los jovenes aprenden a rasguear en el piano, el arpa o la guitarra sin siquiera conocer una nota y atin bandas completas de artistas, de instrumentos de cuerda y de viento, solo tocan de ofdo.? No fue sino hasta la segunda mitad del siglo XIX que las referencias a la vida musical de las comunidades urbanas aparecieron mas frecuentemente. Los diarios de Mazatlan anunciaban regularmente las compaiiias de zarzuela que visitaban el teatro de la ciudad y los conciertos al aire libre ejecutados por la banda militar, que pertenecfa a la guarnicién de Mazatlan. Con la importancia creciente del puerto en el comercio asidtico y europeo, el numero de visitantes extranjeros a la costa del pacifico aumento. Algunos marineros. scribieron descripciones aventureros, cientificos, comerciantes y diplomaticos detalladas de sus viajes, en su mayoria dirigidos a sus coterraneos en sus lugares de origen. Estas narraciones son, por supuesto, subjetivas y reflejan no solo el punto de vista del autor sino también su habilidad para apreciar un mundo diferente. Sin la paciencia necesaria para viajar en condiciones inc6modas y carentes de apertura y t nte como este inglés que exclam6: xico la hubiera examinada con los ojos de olerancia, estos viajeros vieron a México tan poco atraye “Si Humboldt, cuando hizo su visita a la ciudad de Mé anista y la hubiera representada sin a Europa!” * Sin embargo, la mayoria de un filésofo hum afeites, jcudnto desencanto le hubiese ahorrado a viajeros ¥ echiz6 con el paisaje, su gent pulcras descripciones y en reportes de viaje, Jos visitantes se h je, sus modales y costumbres. Esta fascinacion se refleja en extensos como un libro, que no pretendian ser crénicas a menudo tan Carl Chriatian Sartorius, Mexico about 1850 (Stuttgart FA. Brockhaus, L901, reimpresion de Mevico, p.i2s Landscape and Papuan Sketches, (BSB). pat Mevicn, in E825, 1826, 1827 and INAS Glorieta, NML ‘iio publica por HE Colburn y Bentley, Londres 1 feohert WAH. Hardly, Fravels a the dnterie The fein Grande Prens, LAT, Keinpresion de 1429), pO 1s Helena Simonet, — $$$ @ i@ ino mas bien narraciones a modo personal de aventuras en una formales ; ' - tierra extrafia como exética, Aunque tamizados por la visién de los observadores extranjeros, estos recuentos son una fuente valiosa Para la reconstruccién de la cultura popular de Sinaloa del siglo XIX y Principios del XX. Sinaloa en el siglo X1x Hasta el siglo XVIII solo una pequefia porcidn de colonizadores se habia asentado en el noroeste de la Nueva Espafia.’ Después de la sumisién y pacificacién de las tribus indfgenas hostiles al dominio espafiol y después de la expulsidn de los jesuitas en 1767, se aliments la inmigracién hacia e| area de la frontera. Pueblos primigenios emergieron gracias al numero creciente de espafioles recién Ilegados a Sonora y Sinaloa, quienes se establecieron en municipios mineros y agricolas y en los alrededores de las guarniciones. E] desarrollo tardio de una sociedad hispanofila permanente en el noroeste tuvo dos consecuencias importantes: primero, nunca se convirtié este en baluarte de la iglesia catélica, y segundo, se dio como resultado de la conformacién de pequefios centros urbanos dominados por familias poderosas, a menudo relacionados entre si.* Situada geograficamente en las orillas del virreinato, la lucha por la independencia, con sus ideas a favor de una identidad nacional, afecté en menor medida al noroeste que a cualquier otra regién de México. No obstante, conforme la dominacién espafiola llego a su fin en 1821, el comercio en el noroeste comenzé a crecer. €n particular con comerciantes de Europa y de los Estados Unidos. Al mismo tiempo que los intercambios comerciales fordneos y Costeros en se canalizaron a aumento través de los puertos de Mazatlan y Guaymas, los comerciantes CUuropcos y norteamericanos empezaron a establecerse en ambos puertos casdndose on hijas de prominentes familias de los centros mineros y las Ciudades costeras, Aunque los pueblos mineros al interior continuaron siendo Oakab 4. Somes, J, 14 Palsunos: Spanish Settlers on the Norther Krontier of New Spain (None OK: University of Oklahoma Press, 197%), Stuart 1. Voss, On the Periphery of Nueternth-Cemury Merlew (Tucson: University of Arizoni Press $962), p.32, ste ev un excelente extudio sobre a luchu economic y paliica de Sonora y Sinaloa dest !a guerra de indepenlencia Ista el Patitlato (1470) Veuve tam ni” Ortega y Edgardo Lope Manon, Sinaloa, ana historia compartida (México, A! Hnstituto de Investigaciones Dr, José Marta as Mora, Difocur, Gobierno del Pstud de Sinaloa, 1987), 16 En Sinatoa nact: Historia de la misica de banda los mas présperos centros comerciales. y culturales, los maritimos iban creciendo a paso firme en tamaiio ¢ importancia. El poder econdémico y politico de los centros mineros fue cambiando gradualmente hacia los puertos, donde los capitalistas extranjeros competian entre si para ganar el control sobre los nuevos tet A principios del siglo XIX, Mazatlan era solo un caserio de pescadores y servia a la milicia para la observacién y vigilancia de la costa. El lugar prios. no era de importancia particular hasta los buques comerciales de Europa enfilaron hacia su bahfa natural a partir de los afios veinte. Estos comerciantes extranjeros pronto reconocieron el potencial de Mazatlan para el intercambio mercantil con el vasto territorio de Sinaloa y se establecieron en el puerto. Fue ese tipo de comercio el que aceleré el desarrollo urbano de Mazatlan Un miembro de una expedicién britanica que habia pasado por Mazatlan en varias ocasiones. mencioné en 1846: Algunos de nosotros habiamos visto Mazatlén en 1832 ... pero Mazatlan ya no era ningtin asentamiento rural sino mas bien un pueblo comercial pleno de atareados comerciantes y animados hombres de negocios: la apatia del criollo indolente fue remplazada por la actividad del inglés, el aleman, el francés y el norteamericano.” Una década mas tarde, un viajero prusiano describié a Mazatlan como “un lindo pueblecito”: Hard cosa de unos quince afios que el desarrollo comercial con el interior —las provincias de Sinaloa y Durango—hizo de un grupo de cobertizos de pajas un perfecto pueblecito. Durante la cumbre de la Fiebre del Oro de California, Mazatlan hizo ain avances mas rapidos a través del aumento del comercio de viveres con San Francisco y el nimero de pasajeros mexicanos y norteamericanos Megando y saliendo.* Y e] teniente Wise, a bordo de una de las fragatas norteamericanas que bloquearon Mazatlan durante la guerra México-Americana (1847-48), observ: En el afio de 1830, Mazatlan era una miserable aldea de pescadores indigenas no Obstante, debido a su posicion ventlajosa de tener a su disposicion una mejor fernvan, LAOS, PAPE * Cust 1 Vemnpaky, Milla A Narvative of fas dents and Ber sinal Adventures vn a huarney ia Mev Crater, and Salvador ta te Years INA 1 1899 AL vahies Langnuan E898) 9 iy Helena Simonett ————— 1» comparacion con las existentes para grandes buque, al bahfa y agua fresea. eF Acapuleo—sts comodic Zacatecas. Durango y Culiacdn, ademas de} recy Jades para cl acceso © comunicacidn con, lo norte de ricos municipios mineros de ciado con las populosas P cias a orillas del Pacifico, pronto creeig c Hlosas provinclas cL iniciado con las por tud guna magnifica y prospera pequeiia ciudad de 10,000 habitantes y ‘ magnitud a una ma t convirtid en el punto mas importante del continente al norte del ecuador.’ Ya para la década de los cincuenta del siglo pasado, Mazatlan se ve transformado en una ciudad respetable."" A lo largo de sus calles empedrada, se encontraban casas de un piso, de planos tejados, construidas de ladrilioy que pertenecian a los ciudadanos mas présperos. Alineadas en Ia Calje Principal. que conectaba al puerto viejo con la casa de aduanas, se encontraban almacenes y casas comerciales bien abastecidas.'' Mazatlan era “una Pequeiia ciudad moderna con muchas atractivas tiendas, cafés y sociedades [clubes sociales donde se jugaban el monte y otros juegos de azar]”’.'? A diferencia de la mayoria de los inmigrantes europeos que arribaron a otras partes del continente americano, los recién Ilegados a Sinaloa pertenecieron a “la mejor clase de sus nacionalidades respectivas, enumerandc entre ellos a comerciantes prosperos y expertos y otros hombres instruidos Henry A. Wise. Los Gringos: Or, an Inside View of Mexico and California (Nueva York: Baker Scribner. 1849), p.143. Para unc vision mas detallada sobre el desarrollo de Mazatlin, véase José Luis Beraud, Actores histor de la urbanicacion mazatleca (Culiacén: Direccién de Investigacion y Fomento de Cultura Regions 1996), Conforme con Frederick Weidner, Sinaloa: The Topography, Ethnography, and the Natura Mineral Resources of Sinaloa (San Francisco: Spaudling, 1882), la poblacién de Sinaloa estaba estima €n aproximadamente 20 mil habitantes, distribuidos en trece pueblos (entre uno a dos mil habitan' cada uno), setenta y un pueblos o asentamientos indigenas y mas de mil ranchos, granjas agrivolas sentamientos mineros. Mavatlin era para la época la capital de Sinal con doce mil habitantes doble de la ciudad de Culiacén. £1 90% de los bienes importados llegaban de Europa, el resto de Esta Unidos: maquinaria, bienes no perecederos, porcelana, vidrio, herramientas, hierro, vinos, licores y cervera, papel, libros, muebles, vek oro, cobre, madera (ébano), alpodon y frut mayoria en navios ale Zogue, polos as, medicinas y especies. México exportabst pls ‘as. Mientras el comercio maritimo se transportabst ei s! wanes, ingleses, Franceses y norteamericanos, cabo 1 través de embarcaciones mexica | comercio costero se Hlev.ths as. EI puerto de Mazatlin por si soto reeibia entre vie vatrocientos navioy extranjeras ala Yéawe Gilberto Léper Mbanls, comp. El porfiriat ¢ y Fomento de Cultura Repiona en Sinaloa (Cutiacan: Direceion de lnves! 1991), en particular el articule de R. Arturo Romain karen. participacién de comenciantes extranjetos de Mi iw economia regional, 1877-1910", py! 165: tusani que se eeutre os comerciantesextanjete su impacto econdinton y pt ot Abel ‘Aunque el puerto de Mazatlan Ane abiesto al comvercia internacional en 1820 por lay cartes espa Lane de comerctantes extranjeni suits ew ti cut aecaaln del siphy NUN. Li ESO estas" operando cn Maran once cara, connec dos norteamericanas y ana france thin ¢ pettenecientey a estranjers (seis alenuamas, dos espaol Nive, VEY, p. 14H, con conocimientos de mineria, ingenieria, mecénica y otras artes industrias y ciencias”.'' Seguin la gufa para “El colonizador, el minero y la guardia de avanzada de la civilizacién americana”, escrita por Leonidas Le Cenci Hamilton, Mazatlan tensa una iglesia, un teatro “donde la belleza y la élite se retinen a escuchar piezas de teatro espaiiol de amor y de tragedia”, dos hoteles importantes administrados por franceses y alrededor de unos quinientos almacenes y tiendas,"" La mayoria de un centenar de extranjeros residentes en la ciudad se ocupaban de empresas comerciales y eran los propietarios indiscutibles de la mayoria de los bienes inmuebles de la ciudad. Ante sus lectores, Hamilton elogiaba a Mazatlan como una imponente ciudad comercial de una importancia rapidamente en ascenso para la Baja California, el sur de Sonora, Chihuahua, Durango. el norte de Jalisco y el propio estado de Sinaloa. Contiguas a la ciudad se encuentran vastas regiones de tierras agricolas, pastizales y zonas mineras intactas en espera de ser explotadas por el capital y la industria extranjeros. El comercio de toda esta regidn, en su mayor parte, se conduce a través de Mazatlan. Es una ciudad sin par por sus ventajosas cercanfas que acoge en sus confines municipales a una clase inteligente de inmigrantes que hardn crecer sus energfas y recursos naturales latentes."* Muy a pesar de estos encomios a la belleza y a la prosperidad del noroeste de México, la economia de Sinaloa hacia finales del siglo XIX no prosperd, ni tampoco su gente. La agricultura y la industria distaban mucho de estar en buenas condiciones, la primera, cuando aun en sus mejores momentos se encontraba estancada, se limitaba a producir para el mereado local, y la segunda consistfa en unas pocas fabricas. Los gobiernos locales estaban depauperados y el poder politico permanecia en las manos de unas pocas imadora mayoria de las familias prominentes. En Sinaloa “la aby municipalidades habian sido y todavia eran exiguos centros de comercio pp.5-16. nats, un scualointme enapleale . eneiu eseritas por Cine esta informaciGn est bayada en correspon por Marvin Wheat, Travels om the Western Slope of the Mesican Condiera in the Form of Bitone Leters (San Veaneisces, Whitton, Towne, 1857), y de ai que se retort a las condiciones de Mazatlan en 1856 Cone’ Hamition, Honder States af Mesicn, Sonora, Sinaloa, Chilwahua and Durango Marulin), pp H1S-116 (leseripetdin de Cutiaean). Este anulhok, A Complete Description Seonidas 1 (Chicago, 1882), pp.1OK 114 Gleseripeidn de Amis libres fue publicade en 1RKS buajeret tule Hanlin s Mevtcan of the Republic of Mexice (Boston D. Lothnup, HBA) 1 Helena Simonett aa nEREREanaRREEEEe ee distritales, ociosos y parroquianos, solo minimamente influidos por corriente, empresariales de importancia”.'° Durante la segunda mitad del siglo XIX, hubo una brecha considerable entre Culiacdn y Mazatlan, los dos grandes centros urbanos, y las numerosas pequefias poblaciones municipales, pero con todo, la mayor parte de |g poblaci6n de Sinaloa vivia en el campo, solo uno de cada siete sinaloenses vivia en pueblos de 2,500 0 més habitantes. Los pocos caminos existentes eran rudimentarios e intransitables durante la temporada de Iluvias, hasta la via principal que atravesaba el estado en su longitud era mas bien de calidad mala.'’ Los viajeros del siglo XIX se quejaban a menudo de las malas condiciones de los caminos infestados con garrapatas y peor atin, con numerosos delincuentes, bandidos errantes, bandas de asaltantes de caminos e indios hostiles que hacian el trayecto peligroso en extremo, especialmente en las regiones remotas. La pobreza y la inseguridad del sistema vial no solo afectaron desfavorablemente el comercio y la economia, sino también cualquier interaccién cultural entre la Sinaloa urbana y la rural. La vida y el entretenimiento musical de la ciudad Luego que Mazatlan se hubo convertido en una ciudad con guarnicién en 1844 la vida en ésta se vio afectada por la presencia de la milicia. Las bandas militares tocaban durante diferentes ocasiones, algunas de las cuales no estaban estrictamente asociadas con su unidad militar. No se sabe cuando las bandas militares empezaron a ofrecer conciertos al aire libre a los ciudadanos mazatlecos, pero es probable que esta costumbre existiera ya cuando una unidad naval norteamericana sitié el pueblo en 1847 y permitio a sus propias bandas tocar para el puiblico mexicano."* De acuerdo al teniente Wise, la ocupacién norteamericana del puerto fue mas bien amable: '6 Voss, 1982, p.193, "7 Wheat, 1857, p.55; Hamilton, 1882, pp.106-107. 'S Aunque no estuvieron autorizados por la Academia Naval hasta 1852, las bandas musicales habian sido comunes a bordo de los barcos con anterioridad. La fragata “Independence” del teniente Wise. debi6 haber sido una de las que fueron extraoficialmente equipadas con una banda. Véase Margate! H. Hazen y Robert M. Hazen, The Music Men: An Illustrated History of Brass Band in America, 1800: 1920 (Washington, D.C.: Smithsonian Institution Press, 1987), p.24, Podria ser de interés notar qUue {3s bandas de la Armada estadounidense incluyeron a muchos midsicos de banda de origen extranjer© Estos fueron extremadamente importantes en el desarrollo de la misica en los Estados Unidos €0 general. La teputacién de los misicos europeos se establecié a principios del siglo XIX y se prolong6 durante décadas. En una fecha tan tarde como 1870, el censo estadounidense enlistaba amis ejecutantes profesionales de origen extranjero que a misicos americanos nativos 20 TT En Sinalor naci: Historia de la musica de banda Con anterioridad a nuestra Negada, un gran nime ro de habitantes respetables se habfan recogido a sus haciendas 0 . Estas familias jazatlin. Los ciudadanos comenzaron a dejarse ver un tanto menos sombrfos hacia sus invasore: a los pueblos circunvecinos gradualmente regresaron a sus hogares en M; y las mujeres, buscaban la plaza mayor por las tardes, ataviadas en envolventes, sueltos vestidos de buen gusto y clegantes ribos * [reboz0s], acompasaban con sus pies, sorprendentemente diminutos, el ritmo de la misica de nuestras bandas." Varios oficiales del Escuadrén del Pacifico (1 846-48) informaron en sus diarios sobre las bandas de mui ica de los barcos. El teniente Wise, por ejemplo, mencion6 en su diario que pese a los costosos preparativos para la realizacion de un baile a bordo del buque de vela “Cyane”, ninguno de los oficiales de los otros barcos se aparecieron y que cuatro de las seis “damas” que acudieron al baile se encontraban mareadas. Poco después de este fallido suceso, algunos oficiales norteamericanos e ingleses planearon dar un baile ptblico en tierra, no obstante, debido a una disputa, el comodoro de la fragata “Savannah” rehusé enviar su banda.” Marius Duval, cirujano a bordo del “Portsmouth”, rememoré una noche tranquila en el puerto de Mazatlan: “Es noche de luna Ilena y he estado escuchando la misica de la banda a bordo de la [fragata] ‘Congress’”.”! El teniente Wise también mencioné conciertos al aire libre y otros arreglos musicales cuando describe los pasatiempos de los oficiales en Mazatlan: Luego vinieron los paseos vespertinos con una tropa de oficiales 0 con los inefables, hospitalarios comerciantes del puerto—caballos vistosos, tintineando sus arreos, jugueteando y cruzando a la carrera el camino costero. Hacia la plaza, otra vez, justo a tiempo para la misica, haciendo una reverencia, o un guifio tal vez, a una finamente ataviada duefia de un diminuto pie; después unas cuantas vueltitas de pavoneo para exhibirse por la plazuela cuando nos apremiaba la hora de cenar ... En las noches tranquilas, cuando los pianos y las arpas perturbaban el aire quieto, no era considerado como novedad algunos sacos Wine, 1849, p.146 y p.16K ” Wenry Hulls Watson, The Journals of Marine Second Liewenant Henry Bully Watson, 1845-148, Charles ¥. Smith, comp. Washington, D.C. History and Museums Division, Headkuarters, US) Marine Corps, 1990), p#0y p90. 1 primer aconteciniente xe Hey w cabo en el puerta de Mazatlan et to fly Hully Watson se hallaba sitvonsle en c febrero de 1446, eb negundo el 21 de marzo del mist ute iconic 1 14clos auisicon, ut pitunista y wun tambover Ja balandra “Portsmouth”, en donde se div erp 2) Marius Duvall, A Navy Surgeon in Culljorniir, 1840 tT The Journal of Marius Duvall, Voed Duvall, comp. (San Francisco John Howell, 1997), p9 21 Helena Simonett_ — _—_—_— I ndo alrededor en danza y vals en los fandangos, o segtin la expresign azules girando a mas elegante, bailes [bailes] De acuerdo a los informes realizados por oficiales de Marina extranjeros, ea ‘ oficiales de registros contables y viajeros por tierra, era comtin observar que las bandas de miisica empleadas a bordo tocaran también en tierra si se daha la oportunidad. Berthold Seemann, un miembro de una expedicién briténica, reporte en su estancia en el puerto de Guaymas, Sonora, en 1849: Estuvimos muy contents durante nuestra estadfa y los habitantes se comportaron de una manera cordial y nuestros jévenes—de hecho joven y viejo y mayores— se adentraron por completo en sus inclinaciones dancisticas. Las tertulias, bailes Y petit soupers fueron la orden del dia. Dimos un gran baile en tierra, en la playa de Punta Arena, en donde se arreglé una espaciosa carpa y un salén comedor y cl baile prosiguié desde las nueve de la noche hasta las tres o cuatro de la mafiana.* Cuando los imperialistas franco-austriacos ocuparon la ciudad (1864- 66). los mazatlecos fueron de nuevo favorecidos con la musica de banda extranjera. Durante su estadfa, la banda militar del general de Castagny dio conciertos puiblicos en la plazuela principal y tocé en festivales municipales.~ Las bandas a bordo de barcos extranjeros que estuvieron en las aguas de Mazatlan prosiguieron dando conciertos en la plazuela principal durante tiempos de paz.5 Aunque los regimientos mexicanos inclufan bandas de mtisica desde 1810 y Jaime Nuné, el compositor del Himno Nacional fue nombrado inspector de Jas bandas de los regimientos en 1864, las primeras bandas Wie, VAY, p.179. La plaruela a la que se 1 (Watniadts 64 por su patrocinador el comerciay savas pore ante 10 el teniente Wise debi6 haber sido la Plazuela N inte Filipino Juan Nepomuceno M de} sitio umericano y que permnunecio come k Fenla treinta y vets bancay de predra y estaba circundad hia ora una devcripciow de la phara, vé jachadlo) misma que tue a tinica de ba eiuicaa clurante muitos lt por naranjos. No habia quiosce Pac ‘ave Wheat, 1857, p35, Seemann, VE, PAST Muetlas de Sinaton ulin Dias dy Suvabouy, pho 11 Correa de ta tarde, NA de anil de WON Iryperinve’ huge de yuessis sy eb banque ‘whut eF tuanor ake que fa baad del aconaanl HeoL tocando Av ache co i Mhz Macht y quae eens En Sinalor naci: Historia de la misica de banda militares oficiales fueron establecidas después del triunfo de México en 1867." Inspiradas seguin cabe presun por las guardias de Ja banda imperial de Maximiliano y de la armada francesa, cada batallén se fue equipando finalmente con una banda de miisica, Los militares reclutaron sus musicos a lo largo y ancho de Ta nacién de un gran conjunto de musicos civiles excelentes. Pronto, México contaba con varias bandas militares sobresalientes, mismas que podfan competir con las mejores del mundo.” Aunque los conciertos de banda al aire libre estaban destinados a entretener ala élite urbana, cada ciudadano tenia acceso igual a la miisica. Las bandas militares usualmente tocaban un repertorio mixto de marchas y selecciones clasicas y de ahi que ofrectan a muchos su primera experiencia de mtisica instrumental “seria”. Mas adelante en el siglo, los semanarios mazatlecos informaban a menudo a sus lectores sobre los conciertos de las bandas de infanteria que tocaban para el puiblico en la Plazuela Machado y en el Puerto Viejo. El programa incluia fantasias del “Trovador” de Verdi, “Carmen” de Bizet y “Lohengrin” de Wagner, polkas, mazurkas, pasos dobles y miisica de salén mexicana.** Un visitante colombiano en el puerto, hacia 1890, se percaté que habia dos regimientos de infanteria en Mazatlan, cada uno con su propia banda: Era jueves y esa noche las bandas militares de la guarnicién debian tocar una serenata (retreta) en la plaza de Machado. Después de unas cuantas horas oyendo una miisica muy buena y admirando las elegantes damas mazatlecas de ojos negros y distinguido porte que ostentaban a los rayos de la luz eléctrica espléndidos trajes de telas ligeras, por ser la época del calor excesivo, tomé en compafiia de otros caballeros un coche de los muchos con que esta servido Mazatlan, y facilmente pudimos conocer a toda la ciudad, que no tiene gran extensidn, y Existe evidencia que las bandas militares estuvieron acuartelacay en La guarnicion de Mazatlin con anterioridad. De acuerdo a Gonzalez Davila, 1959, p.60 (con referencia a Eustaquio Buelna, Apuntes para la intervencidn francesa en Sinaloa), el contingente militar de Sinaloa (La Brigada de Sinaloa), salié de Mazatlan en 1864 con sus dos bandas de musica México contra los franceses. aprestarse a la detensa de la Ciudad de 7 Rubén M. Campos, El folklore y la misica mexicana: Investigacion acerca de ta cultura musical en México, 1525-1925 (México, DP: Secretaria de Educacién Publica, 1928), p.200 y p.202, Bajo la atuta de Jové Encarnacion Payén, ta band militar (6 en la Hera Mundial de Nueva Orleans en 4445. y en Minneupolis en 1895, donde compitio con éxito con tay bandas militares dle exam se prese Petals Unidos y Alenmania 7 vos ejemplo, EL Occidental, V8 de abil de WTA, EE Correa de ta Tarte, 29 be abv il de 89S 23 re Helena Simonet, ___———— calles amplias y bien acondicionadas no presentan obstaculos Para cuyas calles a sy , ~ a rrerlas. La plaza de Machado tiene un hermoso jardin con verja de hierry recorrerlas. La plaza " . bien cuidado, planteado de Arboles y con un grandioso pabellén en el Centro.» Las bandas militares en Mazatlan dieron conciertos al aire libre dos veces por semana, ademas también tocaban en las corridas de toros Y tenian que cumplir con deberes civiles, tales como inauguraciones de Propiedades publicas. Hacia finales de siglo, el repertorio se torné mas ecléctico incluyendg areglos de musica popular, f como también titulos de melodias Nacionales y patridticas.”” El primer concierto puiblico con canciones del campesino se dio en 1885, en la plaza principal de Culiacdn, el Jardin Rosales, Las canciones fueron armonizadas y arregladas para banda por Angel Viderique, el director de la banda de mtisica del estado. Para esas fechas, sin embargo, las bandas civiles ya se habfan esparcido y estaban profundamente engranadas en la tradicin popular. A medidos del siglo XIX, Sinaloa comprendia dos grandes centros urbanos: Culiacan y Mazatlan. Con su poblacién de 12 mil habitantes, la Ultima era la ciudad mas grande del estado. Se habia crecido de un Pequeiio caserio de pescadores a un centro urbano de tamafio considerable con todas sus comodidades modernas. Con la expansion del capitalismo, en las Postrimerias del siglo XIX, las diferencias de clases en las ciudades de Sinaloa se parecian a aquellas de cualquier sociedad urbana moderna de cualquier parte de México, Mientras que la minoria Privilegiada podia Permitirse disfrutar la musica en Privado, la mayorfa de la gente de clase baja solo tenfa acceso a la musica en lugares ptblicos—la plazuela, la iglesia, el teatro y Ja calle, Aunque programada para entretener a los notables. oniginalmente, todo mundo podfa acudir a los conciertos de miisica en esos Jugares pablicos. Aparte de Ja banda militar, que tocaba serenatas dos veces (ath ¥ Sarsnillo, Por Mésico y California: Ree werdas de viaje (Bogota: Libreria Nuova, 1899), A Fur fin, 24 de Sener de LO, i Conrida de tors, Lat excelente muisicn de que ey ef divector ol meNarsi ies Dow Lanenny Sumit ety ue deleita 4 tu concurrencin con bien gjecutil’ Pera mend Jrrde, Vi de agosto de LOR: “Ingugunacidn sed Kiovho ale ha plaza tale inne Me Mande Ne ayn de YOK “tnwiuincios Y Heputaclonen det Jatin Udalge ¥ & Veawe Goniiler Viale, 1959, 045 , E recy Mitte thar, J. “Ht tatkte on Sinaloa, ow Bt Merion de inulin, Ratoni Vonpa y Yon asian CHIMP MEIC, DAS Congres Moxicane de Histott JW. p 519. 1 Merle, DAC: Congresa Mexicana de tl 24 En Sinaloa naci: Historia de la musica de banda por semana en la plazuela principal, habia otras muchas ocasiones donde la musica se podia escuchar puiblicamente. En los municipios mineros y en los pequefios centros mercaderos donde la iglesia parroquial ocupaba una posicion central por igual visual e ideolégicamente, la mtisica sacra 0 religiosa estaba ar igada en la practica catélica espafiola. En los mas recientes conglomerados costeros Ia influencia de la iglesia no era muy fuerte. El aspecto arquitect6nico de estos centros estuvo determinado por la industria del comercio en vez de los poderes tradicionales, esto es particularmente cierto para Mazatlan, en donde no fue construida iglesia alguna sino hasta 1842.” El teniente Wise acot6 unos afios después: “Solamente habia una iglesia en Mazatl4n, pues la gente no tenia inclinaciones piadosas y solamente vimos a un padre”. Una observaci6n similar hizo el viajero americano Marvin Wheat: “Solo habia una iglesia en Mazatlan y ésta no es muy grande, aunque lo suficiente para albergar a los feligreses, Pero pocos son los caballeros que acuden a misa y muy rara vez algun extranjero”.™ La construccién de la catedral empez6 en 1856 y se completé en 1899, de manera evidente la musica sacra era mucho menos importante en la vida de los ciudadanos mazatlecos que la musica secular.*> Completada en 1842, la iglesia de San José permanecié como el tinico templo de la ciudad durante muchos afos. A diferencia de las iglesias parroquiales de los pueblos coloniales que se localizaban junto a Ja plaza principal, la primera iglesia de Mazatldn fue construida en la ladera del Cerro de la Neveria (donde se acostumbraba a almacenar el hielo para los ciudadanos mas pudientes), al menos 4 cinco cuadras de distancia de la Plazuela Machado, la plaza principal de la ciudad, La trigil presencia de la iglesia catdlica en Sinaloa fue el resultado del tardio asentamiento del Noroeste y de la mision de la sociedad jesuita que previno la formacién de un establecimiento eclesidstico, Wine, 1849, p.148, 4 Wheat, 1857, p.33 EL Pacifico, 2 de diciembre de 1XH8: Law computiay de rarzuela visitantes no solo se presentaron en el teatro sino que ademas cantaron en tn iglesia en dtas Fentives, 25 Helena Simonett_ —_—— El kiosco en la plazuela, frente a la catedral, donada por la casa Comer . cig a habia sido inaugurado en 1890." ! alemana Melchers, y' Elkiosco en la plazuela, frente a la catedral de Mazatlan, donada por la casa comercional alemana Melchers ¢ inaugurada en 1890, Conforme al cronista de Mazatlan, Miguel Valadés Lejarza, los comerciantes alemanes tuvieron un genuino interés en promover la creacion musical debido a que entre otros bienes 0 articulos manufacturados de importaci6n de productos industriales, ellos vendian una gran variedad de instrumentos musicales.” Eustaquio Buelna inform6 sobre un incidente que ocurrié supuestamen® en Mazatlan en 1852, cuando unos empresarios emplearon una invent estrategia para cvilar pagar los impuestos vencidos 36a fundiciGn de Mazatlan era propiedad de comercinntes alemaes, cute ellos tos hermes Mek! Para informacion ms extemiva, ve Lt fact le Shao: Talleres ce constnuciones mevanicas Nw Catélogo Sustrado, 1904) and Meleliers Sues, 1846-1921 (Math Cas Meleliers, Sues. 1920) 7 Bntrevistas de la autora a Miguel Valudés Lejurza, Mazathin, 1994, 1996 y 1998, 20 —.T—J_————— Fr Sinaloa naci: Historia de la musica de banda Nuevo escandalo en Mazatlan. El Juez de Primera Instancia salié a hacer los embargos de las contribuciones; pero en todas las tiendas fue rechazado. Los comerciantes mandaron traer @ mUsica para reunir muchedumbre, y tiraron dinero al pueblo, que empez6 a gritar vivas al comercio y mueras al Gobierno y alas demas autoridades. Ocurrid el Jefe Politico, y fue apedreado y obligado a huir, Mucho disimulo de parte del comandante militar. Aunque no se define el tipo de mtisica que fue ejecutada, el dltimo comentario se ve la posibilidad de que fue la banda militar. En cualquier caso uno puede imaginarse que los instrumentos de metal pudieron haber sido los mas eficientes para atraer a una multitud suficientemente numerosa como para intimidar al jefe de la policfa. Entre los visitantes extranjeros y marineros el puerto de Mazatlan era conocido por sus entretenimientos, pasatiempos y recreaciones. Un visitante de lejanas tierras que arribé al puerto justo cuando una devastante epidemia de c6lera habia paralizado la vida social por completo exclamé con mucho pesar: “Después de una travesfa de tan larga duraci6n, nos encontramos, en vez de la muy necesaria diversién y entretenimiento, muerte y luto”.* El numero de victimas de la epidemia de célera era alto, pero la vida pronto volvio a la normalidad: De noche... cuando la poblacién entera est en la calle para disfrutar el aire placido, los hombres en sus camisas blancas y las mujeres en sus encantadores rebozos, cuando alguna banda local esté tocando a la distancia justa para ahogar las discordias, cuando las lamparas de papel de los vendedores de fruta relucen en cada esquina y las sefioritas aristcratas fuman sus cigarros en los balcones— Mazatlan es absolutamente la més alegre y vivaz de las ciudades del continente.” La misica en Ja calle fue un aspecto comin del centro urbano. El cientifico americano Josiah Gregg escribié en su diario sobre sus observaciones de Mazatlan en 1849: Kustaquio Buelua, Apuntes para la historia de Sinaloa, 1821-1882 (México, DE: Secretaria dk LiOn, \92A), p36, Pets notes fueron tomadas por el historiudor Ruelua durante 1881-1882, por vom publican havin 1924, Kueln y gobertuhor de Sinaloa on ISTE W cleg ” Seemann, 1853, p14) Bayard Vaylor, EI Dorude or Adventuves tthe Path of Empire (Nuova Vouk George PP, 1890, Pp-246-247, 27 rs Helena Simonet. _____—— — Llamé mi atencidn a eso del mediodia (como me habfa sido en KASIONes anteriores) una banda de musica desfilando por las calles, acompaiiada por Vatiog hombres a caballo, vestidos de modo fantastico en representaciones Nidiculas de las costumbres indigenas—y adelante de la caballeria un “payaso” today i may ridiculo, quien ensanchaba sus pulmones para hacer discursos a la chusma jy muchachos y vagabundos que se arremolinaban detras de él. Este es e| CStily usual, tanto aqui como en otras ciudades del interior de la reptiblica en general de anunciar un circo o una cortida de toros (de hecho cualquier Tepresentacign publica) a realizarse por la noche. Este es la invitacién. A veces vemos a iy grupo con solamente una guitarra y un violin, y una pareja de vocalistas destiland por las calles. Este es la invitacion a uno de esos desordenados fandangos que proliferan en algunas partes de la ciudad, especialmente los domingos por ly noche, porque éste es el dia, tanto aqui como en cualquier otra parte de jy reptiblica, consagrado a los diversos entretenimientos publicos.*! Era igualmente acostumbrado que una banda desfilara por las calles durante el dia para anunciar el programa teatral. Un visitante norteamericano observ6 sorprendido que “las clases mas bajas son grandes amantes del teatro, y podran subsistir de la nada y andar descalzos por semanas a cambio de poder ahorrarse los preciosos dos reales que les dariin el acceso a su diversion favorita”.* No obstante otro viajero acoté: Vi una escena interesante una noche frente al teatro, una gran banda se apostabs cerca de la puerta desde donde ejecutaban valses y polkas en un estilo excelente— una idea sin duda derivada de “Scuddes’s Balcony” [“el balc6n de los vencejos"} de las casas de juego de San Francisco. Tenfa el efecto por lo menos de atraer una gran muchedumbre de las clases bajas o humildes al lugar y de hacer subir las ventas de los comerciantes de frutas y bebidas, Una banda militar consistente en trompetas solo marchaba por la calle de arriba abajo sonando largas rifagis de sonido penetrante que lo afectaban a uno como el de un choque de una baterts electrogalvanica.** a Josiah C Maurice ‘8, Diary and Letters of Josiah Gregs, Excursions in Mexico and California: 1847-185 Jarland Fulton, comp. (Norman, OK: University of Oklahoma Press, 1944). P33" 2 Henry Edwards, A Mingled Yarn (Nueva York: G. P. Putnamn’s Sons, 1883), p “Taylor, 1850, p.247, En Sinaloa nact: Historia de la musica de banda Invitados por los ciudadanos présperos, caravanas de artistas extranjeros habian estado visitando el puerto desde 1840." Cuando en 1868 el Teatro del Recreo present6 la opera “La Traviata” de Verdi, El Pacifico acot6 entusiastamente: Por fin la sociedad de Mazatlan ha gozado en su seno y por la primera vez, de la satisfaccién de tener una compaiifa de 6pera... La primera composicién que se ha puesto en escena... fue la hermosfsima del célebre compositor Verdi, Hamada la “Traviata o Dama de las Camelias”, el argumento de la obra es inmoral hasta el exceso, pero la miisi En 1875, después de diez afios de haberse iniciado su construcci6n, un nuevo, mas grande y més lujoso teatro fue finalmente concluido, el Teatro Rubio. Era el orgullo de la élite de Mazatlan; el periddico anunciaba su programa regularmente y ademds, ocasionalmente, publicaba criticas y resefias teatrales. En Culiacdn la construccién de un suntuoso teatro inicié en 1890 bajo el patrocinio del empresario Manuel Clouthier, La inauguracion del Teatro Apolo en 1894 fue un acontecimiento grandioso debido, entre otras cosas, a que muchos de los miembros de la clase alta de Culiacan estaban conscientes de sus deficiencias en la apreciacién de las artes. Gracias a esto el nuevo teatro pronto se convirtié en un simbolo de cultura y modernidad. Las clases humildes también se beneficiaron del teatro como también de la industria cultural en desarrollo. El Teatro Apolo, Culiacdn, Conforme con Adolph Riensch, Erinnerungen aus meinem Leben wiihrend der Jahre 1830. (Hamburgo: Verlag Hanseatischer Merkur, 1960), se presentaron dperas italianas, ballets y tuncionee draméticas en los dos teatros, e} Teatro Principal y el Teatro Alegria “EL Pacifica, 26 de diciembre de 1868. “La construccién del Teatro Rubio, ubicudo a media euadra de ta Plaza Machado, te iniviada por el empresario Manuel Rubio, El teatro Tue rebautizado ev 19%6 en honor a la diva meni Peralta, quien murié de fiebre amurilla en Mazuthin en 1883, Veéase montis: EL Angela Peralta; del desaluio a la resurreceton (Maan: de Mazatlan, 1999) 2» _— Helena Simonet ———— A s je tocal de guarnicion en Mazatlan no solament ba en la Par La banda de gu ’ ara festejos particu es y las tan renombrad Jas postrimerias del siglo XIX entre ‘ lares tales como bodas, bautisme sino también pa oe ‘ sino — las kermés, un tipo de Feunigy, onomasticos, ban de moda en I: cial que estuvo Muy ; ee azatlin”, es decir, los empresarios, los doctores culta sociedad de M at seados y los periodistas. 2 orquestas se contrataban por igual p;,, los at 7 Ademas de las bandas Militar jos abe medicina el creciente mimero de pequenas eran pequeiios conjuntos de tres a cuatr, tales ocasiones. Las orques . mnisicos profesionales que tocaban instrumentos de sonido suave, tales como el violin, el violoncello, la guitarra, la jarana y la flauta."* El campo de accicin de las orquestas, sin embargo, no solo se limitaba a las tertulias y otro, sucesos privados. Pese a su pequefia instrumentaci6n éstas empezaron acaparar algunas de las funciones que anteriormente habian recaido en ay bandas militares. Amén de los conciertos al aire libre en las plazuelas de |, ciudad, eran también contratados para tocar durante el intermedio en e| Teatro Rubio o durante el almuerzo en el Hotel Central, que se habia inaugurado en 1888. Pronto estas orquestas se alquilaron para todo tipo de festejos y de ahi que se transformaran en una musica de baile popular favorecido por la élite y la clase trabajadora por igual.” Resulta interesante que sus programas no variaran mucho del que tenfan las bandas militares El repertorio de las orquestas inclufa, como las otras, marchas, mazurkas chotises (polkas alemanas), pasos dobles, valses, fantasfas y oberturas de compositores de 6pera famosos y danzas compuestas por maestros de banda.” eee © De acuerdo con Francisco Gémez Flores, Narraciones y capri 1. 1 (Cyliacén: Ignacio M. Gastélum, 1889), p.26, para esa época y no fue aprobado por unanimidad. hermesse por parecer 10s: Apuntamientos de un via parece haber sido un término Pacffico se opone al empleo de lap Vente el apreciable semanario otra mis & propos" cerme: ica. ;Pues que Para mayor informacion acerca de las orq Para banquetes y fiestas” en El folklore mu bliva, 1930), pp.184-146; y Campos, | low de mi uestas de México, véase Rubén M. Campos, “Las orgies sical de las ciudades (México, D.E.: Secretaria de Eds OF ndmero de habitence fie ee Aproximadamence ala vuelta det siglo 5 0s centros urbanos de Sinaloa contaban con promis" s nid eae ‘aban Lay Hermanas Mora (dirigia gio hoa Onyvesta Nwat Cini Horas Le Oiee gl el Tercew Lizard WPedio Liza), el Cuarteva Trio ta Or e las orquestay de Brautio Pineda en EL Ros Nal y Ia Orquesta dle Severiuna M. Moreno en Bsc! rnique 11 Correa de Mn Vande, V1 le \ulin de de ta Vardle, 22 de juli de § de taf ro) YOK Lar Onque Abustecedorey de purranda con una orquest"s ELCE! fabrics “1 vapor” ¥ "V4 anor de Dion 1 He Fgh Mona toes eu tos bites abe bos tralia (fabrican de paras y de ¢ \panritlos), EA Corre de la Vare, 6 de diciewty He de 1899: EI Correa de de lu Tarde, 22 de tebnega de 1a HH Correade Ha Tarde, 3 de Feber de 1900, EEC" 30 En Sinaloa nact: Historia de la misica de banda Otro de los usos frecuentes de las orquestas eran las “‘serenatas andantes”, una costumbre que también se lamaba “andar de gallo”. Este tipo de serenata era un modo de expresién musical popular en el romantico siglo XIX. Ejecutados al aire libre y por las noches, estos conciertos ad hoc eran usualmente ofrendados por hombres solteros en honor de la joven a la que amaban. Aunque los “gallos” pudieran considerarse como mas roménticos cuando se tocaban con instrumentos de cuerda, no eran ofrecidos tinicamente por vocalistas, guitarristas y orquestas, sino que también por organilleros y mas probablemente por bandas de pueblo. Henry Edwards, un visitante al puerto en 1875, rememoré sus noches de insomnio atormentado por mirfadas de pulgas, enjambres de mosquitos y el permanecer desvelado por el quiquiriquear de gallos, ladridos de perros “‘y lo peor de todo, ocasionalmente un hombre con un organillo” a quien se habia contratado para “machacar la noche entera con sus miserables tonadas”: .-. y a Veces una banda completa Iegaba a dar serenata a alguna fina sefiorita en su dia festivo y a meter ruido hasta el amanecer o despuntar el dia. En estas ocasiones es usual invitar a los misicos adentro de la casa y seguir la fiesta ahi: pero los misicos, que se han excedido antes de su Iegada, como es el comuin del caso, se prescinden de este costumbre y, como venganza, ellos proceden a mayores libaciones y a retumbar y a pronunciarse con gran estruendo hasta que el rubor del dia los envia a sus hogares.*' A finales de 1890 los periddicos locales de Mazatlan empezaron a fijarse en dichos “conciertos” mas frecuentemente.* En lugar de sentirse complacidos por estos conciertos halagiiefios, varios conciudadanos los debieron haber percibido como uno alboroto nocturno, como este critico que exclam6: “También salié de gallo... jhorror! un cilindro. La libertad de molestar al préximo es absoluta”.** Evidentemente las autoridades se vieron obligadas a proteger e] descanso nocturno de estos ciudadanos y fue asf como tomé Fidwards, 1883, p.15. EE Correa de la Tarde, VT de mayo de 1899: “Liv orquesta de Navarro unduvo anoche de gallo, sien fesponnable y pagano un entusiasta joven de Guadalupe de Reyes [hija de una tamilia buena)’, BY Correa de la Tarde, \6 de noviembre de 1900; "Dos orquestay anduvieron anoehe de gallo, por Las allen de ba cindad, arsullande ef suctio de hus bellay, Paganoy: varlas jdivenes det comwereio's BE Cone de ta Tarde, 2A de ener 1902: “Las arquestun de Clrilo Rivas y Abunatio Garene anstavienon anoehe ‘de allo’ por bu ciudid” °° EL Corren de ta Sarde, 29 dhe novienbre te W897, 4M Hel Simonett. ———— s s Sere s. Los futuros musicos amby tra de los mtisicos serenateros. Los futu mbulanos medidas en contra fe obtener permiso refect uellos que no calif ero obtener permiso del prefecto. Aq q debian prim ies ser sancionados, mas ay la licencia corrian el riesgo de ser sancio mas la y pagaran por la : inate ; sn de la tocada en un mismo lugar se limitaba a dos horas. Las duracion de la toca vonshaa ba iacdn fueron menos tolerantes: un edicto policial Testringig, es de Culiacdn fueron menos tol autoridades de Culia in a5! la tocada nocturna a una hora. El arribo de la modernidad, hac fines del siglo XIX, trajo Consign cambios sociales econémicos y culturales en la periferia de México, Cuando la creciente clase trabajadora, el campesinado y la clase urbana Pobre empezaron a ejercer s 's derechos para compartir los bienes y Servicios que la privilegiada minoria previa y ventajosamente habfa monopolizado, ya no pudieron ser mas ignorados.** La clase pudiente de Sinaloa, en su esfuerzo Para integrar a los grupos subalternos a la sociedad, se Preocupé ante todo de mantener el control sobre las masas. Un modo de control social fue Ja tegulacion legal y burocratica de la poblacién. Dado que el Juego, la bebida ¥ los festejos improvisados no armonizaban muy bien con las ideas modernistas de la élite Porfiriana, que se habia elegido a si misma como la salvaguarda moral de la Sociedad, la autoridades locales en ambas ciudades empezaron a publicar tegulaciones, leyes y decretos, que prohibfan la apostadores, borrachine: pl y dementes. En Culiz estas reglamentaciones era usualmente la “gente CS, eS que pode T, a través de medios ‘4s Costumbres diseminad que | “ubalternas, Por ejemplo, au aS entre las clases interpretacién del himno nacional estaba Meister, 24 He jul te von “Li intinien noctuany iI a A “MUNA EHO Pues permanecer un hora en ea Sache CHIE bay rH 10s theta cies Y CL papel de ag * fen sc Yel papel te SHOT POPUL en este proces son dnt Holla eld, 1908, pone, 42 aR Rsmnmete ce ot haIOa act Historias ia musica de banda prohibida en eventos que no fueran Oficiales, hacia 1880 los muisicos locales continuaron tocdndolo en festejos populares y en cantinas.’” Los individuos que no cumplieran con la ley eran Castigados: “La policia aprehendio y el Himno Nacional en su gangosa caja musical, destinada a divertir borrachos”. condujo a la cércel a un organillero que tocaba Las referencias directas sobre €sparcimiento entre clases populares se encuentran en informes de viaje y biografias. Los visitantes extranjeros, la mayoria de los cuales pertenecian a la clase trabajadora de sus naciones respectivas, no solo estaban mas Propensos a tener un contacto personal con las clases bajas de la sociedad mexicana, mds que con los miembros de la clase culta local, sino que estaban también mds ansiosos en aprender sobre ellos. Sartorius, por ejemplo, observé que en las ciudades mas grandes “las clases pudientes, como se les Hama, se restringen lo mas posible de los habitos plebeyos”.° Mientras que la clase alta local trataba de no codearse con los pelados, visitantes como el teniente Wise aceptaba una invitacion aun fandango popular que se Ilevaba a cabo en las marismas a orillas de Mazatlén, que también eran frecuentadas por léperos, es decir holgazanés, carteristas y asesinos: Se habia erigido una gran marquesina en el medio del lugar y habia en sus alrededores pequefias negociaciones con numerosos puestos resplandecientes con luces, musica y diversién. No era un asunto muy selecto, asi que tomé la Precaucién de enfundar mi espada en su vaina. Poco después entramos en el espiritu de la fiesta y pronto estuvimos mano con mano con léperos y sus galanas, sorbiendo de cada copa, girando en valses, bailando al son del rapido jarabie [jarabe, un tipo de baile] y haciendo el ridiculo. = 37 Fl Pacifico, 18 de noviembre de 1888; “Himno Nacional. El gobierno de la Repiiblica ha prohibido ue este canto patristico se haga escuchar en especticulos piiblicos o con alin otro motivo que no sea el de alguna festividad civica o en honor de la bandera nacional, Hace tiempo que debié haberse ‘ordenar"; El Correa de la Tarde, 25 de abril de 1898: “Llamamos respetuosamente la atencidn a quien Corresponda, para que se imponga el correctivo necesurio a las personas que en dos distintas v recientes ‘ccasiones, han mandado tocar e] Himno Nacional en una conocida cantina, contraviniendo la disposicion que determina Jos actos y lugares en que se ha de entonar nuestro Hinno Patri"; ET Correo de ke Tarde, 26 de abril de 189%; “El Sr, Prefecto del Distrito dio la orden a tos Directores de Oryuestas le te Puerto, de que por ningiin motivo toquen en lo sucesivo ef Hino Nacional en las eantinas ¥ aleunis Jugares frecuentado por la gente de buen humor’ % 1b Coreen de la Tarde, 15.de mayo de 1901 Sartorius, 1961 (145K), p.162, m Wise, 1849, p.192 43 Helena Simonett. ——— El 13 de junio de 1848, poco antes de que los norteamericanos levantars, su bloqueo, Wise atestigué lo que dio en Hamar “Ia fiesta de los POStadore,: En realidad se trataba de la popular fiesta de Olas Altas, que se Hevab - cabo anualmente en mayo (hasta que fue prohibida por decreto en 1880) Hacia el anochecer, la poblacién se reunié en las Olas Altas y la escena se torng muy alegre y animada—las mesas de monté se encontraban alestadas—dolar., y onzas de oro tintineando incesantemente—puestos de loto jugando POF premio, de dulces 0 licores—indfgenas con tableros de personajes y dados Metiendo ma, tuido que el de sus confréres [compaieros] de oficio, apostando centayos 0 pescado seco. Los carros y caballos estaban provistos de regocijados Paisanos, quienes se encontraban disfrutando de los placeres de la vida citadina, En los fandangos, jtambién! habfa muchachas en sus mejores galas bailando al ritmo de la animada miisica de arpas y de guitarras, estallando en intervalos algtin canto agudo o balada para aliviar, quizds, sus ligeros pies del esfuerzo que acompafia al jarabie y a la jota [dos tipos de baile]. Se trata en su Conjunto de un lugar atractivo; y cuando uno se cansa del monté, del boliche en Smithers 0 del baile en los fandangos, a sus pies haya el piso reluciente en donde podran renacer las energfas.*! En las memorias de Adolph Riensch, un joven comerciante aleman que vivid en el puerto de 1841 a 1844, puede encontrarse una descripcién detallada de la vida de los extranjeros en Mazatlan. Son de especial interés Sus acotaciones sobre la creacién musical entre los inmigrantes y sobre las costumbres alemanas populares que ellos habfan trafdo a su distante nuevo hogar, tales como fastelobend (carnaval), kirmes (kermess) y liedertafel (canto en poupurri). Aunque Riensch era un empresario joven y ambicioso. tenia también afici6n a los goces de la vida. Poco después de su llegada a Mazatlan se reunié con otros solteros alemanes para darse el gusto de hacer masica: [Jacob] Prisi tomé su violonchelo, [Roberto] Meyer tocé el piano y canté y yo me Jes unf con mi voz de tenor ... tenfamos con frecuencia mucho puiblico porque en aquellos tiempos reinaba un ambiente muy sociable en Mazatlin; los negocios florecfan y de noche todo mundo querfa distrutar la vida. Habfa mt 1 Wise, 1EAY, pp. 301-40, (© Previo a su estadta en Marattin, Rienwh de vida de los inmigrantes wlemanen, y reveladona, pnd dow ation y imediv eh Timpicu, Cow respoeto al est MH HarTACiON de Aquello aon resulta pror doris muy tater M4

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