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19 de enero de 2024

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La revelación de lo vivido…lo contemplado…lo creado

Saber comenzar
Algunos preámbulos para recordar (volver a pasar por el corazón)
- En este SEMPEI MAG+S 420 hemos tenido la oportunidad de abordar de forma teórica y experiencial los
fundamentos de la propuesta de educativa de la Compañía de Jesús, en cada uno de ellos encontramos
el ser y hacer, es decir, la esencia de la formación integral que deseamos fomentar en cada uno de
nuestros estudiantes.
- Asimismo, estos días nos han permitido ahondar en la espiritualidad y la pedagogía ignacianas como
binomio inseparable y constitutivo de la propuesta educativa Ignaciana en la cual se destacan los
contextos, las experiencias, las reflexiones, las acciones y las evaluaciones.
- Finalmente, reconocernos como parte de un cuerpo que necesita la contribución de cada uno para
alcanzar el desarrollo personal y comunitario de quienes participan en la institución educativa.

Avanzar implica detenerse para saber por dónde hemos caminado, cuáles son los ambientes que nos
permiten crecer para desplegar lo que somos y cuáles son las invitaciones para que, a pesar de las
distracciones que nos trae la vida, no perdamos de vista el horizonte de nuestro ser y hacer. Tomémonos
unos minutos para reflexionar sobre las siguientes preguntas, para ello se sugieren cuatro momentos:

Saber profundizar
1. Revelación (lo que me regalo esta experiencia)
¿Cuál fue la revelación o descubrimiento más fuerte de lo vivido durante estos días? ¿Cuáles han sido los
sentimientos más fuertes, constantes, en cada uno de los momentos propuestos en el simposio? ¿Me sentí
interpelado(a) por los temas tratados?

2. Contemplación (En relación con mi vida, mi historia)


¿Hubo algún signo revelador, alguna experiencia, charla, actividad que impactará significativamente mi
historia personal o mi historia profesional? En este espacio de formación espiritual y pedagógica ¿Qué
llamado experimenté? ¿Con qué me siento comprometido(a)? ¿De qué manera me he percibido a mí mismo(a)
en mi quehacer como maestro(a)?

3. Creación (mis acciones)


¿Cómo podría convertir en hechos el llamado o los llamados que experimente en este simposio? ¿Qué aprendí
o qué elementos afiancé de la espiritualidad y pedagogía ignacianas?

Saber terminar
4. Compromiso personal (El fruto que puedo dar)
Como maestro(a), ¿cuál es el compromiso (solo uno) que quiero hacer realidad en el 2024?

“El maestro deja una huella para la eternidad, nunca puedes saber cuándo se detiene su influencia”
Henry Adams

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La palabra revelación viene del latín revelatio y significa acción y efecto de descubrir.

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