El ABC del Evangelismo

Creo que siempre es bueno regresar a lo fundamental y esencial de las cosas porque a veces se
nos olvida o se pierde su enfoque. Por ello es bueno recordar el abc del evangelismo el cuál
consiste de las siguientes 3 partes:

Aprende bien el evangelio.

Busca a quien compartir el evangelio y busca hacerlo claramente.
Comparte el evangelio con urgencia.
Veamos cada una de estas 3 partes en mayor detalle.

Aprende bien el evangelio

La verdad es que no podemos evangelizar si para empezar no sabemos qué es el evangelio.

¿Cómo vamos a hablar de algo que no sabemos bien? Así que primero tenemos que aprender
bien qué es el evangelio. Hay muchos pasajes en la Biblia que nos hablan del evangelio. Estos
son algunos de ellos:

Romanos 1:14-17
14
Estoy en deuda con todos, sean cultos o incultos, instruidos o ignorantes. 15 De allí mi gran
anhelo de predicarles el evangelio también a ustedes que están en Roma. 16 A la verdad, no me
avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los
judíos primeramente, pero también de los gentiles. 17 De hecho, en el evangelio se revela la
justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo
vivirá por la fe».

Romanos 10:8-13
Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y
crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el
corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. 11 Así dice la
Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado». 12No hay diferencia entre
judíos y gentiles, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo
invocan, 13 porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».

1 Corintios 15:1-4
Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y
en el cual se mantienen firmes. 2 Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra
que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.3 Porque ante todo les transmití a
ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, 4
que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras,

Cuando estudiamos pasajes como los de arriba, podemos aprender y resumir el evangelio
enfocándonos en 4 personas: Dios, Hombre, Cristo, Tu. Veamos esto en más detalle:
DIOS
Es totalmente y perfectamente santo. Dios creó el mundo sin pecado.

HOMBRE
Dios creó también al hombre. Lo creó para que tuviera una relación de amor con él. Pero el
hombre se rebeló en contra de Dios al desobedecer su mandato y tratar de ser como Dios. Como
toda desobediencia a una ley, el pecado del hombre trajo como consecuencia un castigo: la
separación de Dios (muerte espiritual y eterna), la separación del lugar perfecto o paraíso y la
separación de su cuerpo y su alma (muerte física). Estas son las malas noticias.

CRISTO
Sin embargo, Dios en su amor y su gracia vino a este mundo en la persona de Jesucristo para
vivir la vida perfecta y sin pecado que ninguno de nosotros podría vivir y para llevar por
nosotros el castigo que merecíamos a causa de nuestros pecados: la muerte. Jesús murió pero al
tercer día resucito demostrando que Dios había aceptado su sacrificio por nosotros y que venció
a la muerte para darnos vida, vida nueva y vida eterna con él en el cielo.

TU
Ahora todos los que responden a Jesús con el arrepentimiento de sus pecados y fé en lo que
Cristo hizo por nosotros, son perdonados, transformados en nuevas personas, salvos del infierno
y adoptados como hijos de Dios para vivir eternamente con él en el cielo. Estas son las buenas
noticias en Cristo Jesús. ¿Cuál será ahora tu respuesta a lo que Jesús hizo por ti? ¿Creerás en él?
¿Lo aceptarás como tu Dios, Señor y Salvador? ¿Lo harás ahora mismo?

Busca a quien compartirle el evangelio y busca hacerlo claramente

Una vez que has aprendido bien el evangelio, hay que ir a buscar a los perdidos para hablarles
del evangelio de Jesús de lo contrario no servirá de nada que lo hayas aprendido. El evangelio
son buenas noticias para compartir con todos. Mira lo que dice el pasaje de abajo:

Romanos 10:14-15
Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? 15 ¿Y quién predicará sin ser
enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!»

Y cuando encuentres a alguien para compartirle el evangelio asegúrate de explicárselo de manera

que pueda entenderlo claramente. Observa lo que dice Pablo en el texto de abajo:
Colosenses 4:3-4
3
y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para
proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso. 4 Oren para que yo lo
anuncie con claridad, como debo hacerlo.

Dos guías básicas para compartir claramente el evangelio son las siguientes:
1. Habla de manera natural. No cambies el volumen de tu voz, el tono de tu voz, el
vocabulario, no hables en lenguas. Si haces todas esas cosas harás que las personas no te
entiendan o no te quieran escuchar. No actúes de manera religiosa o rara. Se natural. Se
tú.

2. Habla usando una estructura o secuencia de ideas. Si lo haces comunicarás bien el

evangelio. Si no lo haces confundirás a las personas. Por ejemplo, puedes usar la guía de
arriba de las cuatro personas (Dios, Hombre, Cristo, Tu). Otra manera es usando lo que se
conoce como el camino romano (4 o 5 pasajes del libro de Romanos que explican el
evangelio: Romanos 3:23, 6:23ª, 6:23b, 10:9 y 10:13). No empieces en Génesis, para
pasar 1 de Pedro, regresar a Génesis, luego el Salmo 23, después Apocalipsis 20 y
terminar con Números 9. No compliques el mensaje. Mantenlo sencillo para que la
persona pueda entender claramente el evangelio. No confundas el evangelio con tu
testimonio. Primero explica el evangelio y si hay tiempo, cuenta tu testimonio. No des
mucha información a las personas porque eso puede causar confusión.

Comparte el evangelio con urgencia

2 Pedro 3:9
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él
tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.

Una vez que hemos aprendido bien el evangelio y que busquemos a alguien para compartirlo con
claridad, será necesario que no lo pospongamos para más tarde. Hay muchos cristianos que saben
el evangelio y saben comunicarlo bien pero se quedan callados. Las personas están sufriendo por
vivir una vida sin Cristo. Y las personas están sufriendo más en el infierno por morir sin Cristo.
Tenemos que compartir el evangelio con urgencia ya que no sabemos cuánto tiempo más vivirán
esas personas y cuando regresará el Señor Jesucristo por segunda vez.

No dejes la predicación del evangelio para otro día. Es asunto de vida o muerte. Predícalo ya.
Predícalo todos los días. No dejes tampoco la predicación de las buenas nuevas para otras
personas porque son apasionadas por evangelizar, o porque tienen el don para evangelizar o
porque hablan muy bien. Todos hemos sido llamados por Dios para evangelizar. Esto to incluye
a ti también. Sal hoy mismo a evangelizar a alguien.
En conclusión, aprende bien el evangelio. Busca compartirlo y busca compartirlo con claridad. Y
compártelo con urgencia. Esto es el abc del evangelio.