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IMPLEMENTACIÓN DE UN PROGRAMA INTEGRAL QUE PERMITA LA

TRANSFORMACIÓN, CONCILIACIÓN Y RESOCIALIZACIÓN EN LAS REGIONES


AFECTADAS POR EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA
Trabajo final

ASIGNATURA: CONFLCITO SOCIAL Y ARMADO EN


COLOMBIA/84 ET5 PRIMER BLOQUE /23ET4

DOCENTE

Ruth Paola Martínez Bonilla

Integrantes

Juan Carlos Valdés Huaza


Laura Katherine Garzón
Wilfredo Potes Córdoba
Paola Erminda Rojas Serrano

Benjamín Gómez OliveroEspecialización Paz y Desarrollo


Territorial
Corporación Unificada Nacional de Educación Superior - CUN

Bogotá

2023
1. INTRODUCCIÓN:

Colombia ha experimentado a lo largo de las décadas un conflicto interno complejo y diverso

que ha dejado profundas marcas en su sociedad. Este enfrentamiento, caracterizado por tensiones

políticas, sociales y económicas, ha planteado considerables desafíos en la cohesión social del

país. Aunque las raíces del conflicto son diversas, destaca entre las causas principales la

desigualdad social y económica, elementos que han alimentado las tensiones persistentes y han

dificultado la construcción de una paz duradera.

La desigualdad, manifestada de diversas maneras, ha intensificado las tensiones sociales y ha

contribuido a la prolongación del conflicto. Los sectores marginados de la sociedad, afectados

por la falta de acceso a oportunidades educativas, económicas y sociales, han experimentado

limitaciones en sus perspectivas de desarrollo. La disparidad en el acceso a recursos y servicios

ha profundizado las brechas entre comunidades, avivando resentimientos y descontento.

En este contexto, se tiene como propuesta de solución “Implementación de un Programa

Integral que permita la Transformación, Conciliación y Resocialización en las Regiones

afectadas por el Conflicto armado en Colombia” , lo cual nos permite abordar la

desigualdad social y económica en Colombia. Estos programas no solo buscan abordar los signos

evidentes del conflicto, sino también enfrentar las causas fundamentales que han alimentado su

persistencia. Al enfocarse en la reducción de la desigualdad, la mejora del acceso a la educación

y la lucha contra la pobreza, se busca establecer las bases para la reconciliación y la construcción

de una paz sostenible en el país. En este marco, la implementación de estos programas representa

no solo un enfoque estratégico, sino también un compromiso integral con el bienestar de las
comunidades colombianas, con la meta de transformar positivamente las condiciones que han

perpetuado el conflicto.

Con esta propuesta se presenta como una iniciativa que busca abordar de manera integral las

causas del conflicto, aspirando a impulsar una transformación positiva en los ámbitos social,

económico y cultural. Adoptando un enfoque inclusivo, la propuesta tiene como objetivo

establecer una base sólida para la reconciliación y el desarrollo sostenible en el país.

El conflicto armado en Colombia, es complejo ha estado arraigado en raíces históricas, sociales,

políticas y económicas con varias décadas de antigüedad, ha sido objeto de análisis. Entre los

eventos y factores determinantes que contribuyeron a este conflicto interno colombiano se

destaca la desigualdad social y económica. Colombia ha experimentado consistentemente niveles

elevados de desigualdad en estas áreas. La concentración de tierras en manos de unos pocos y la

falta de acceso a recursos y oportunidades para amplios sectores de la población han sido

elementos que han alimentado la insatisfacción y la tensión social en el país.

Colombia ha enfrentado décadas de conflicto social y armado que han dejado cicatrices

profundas en la sociedad. La Propuesta que se planteó en este trabajo pretende abordar de

manera integral las causas del conflicto, promoviendo una transformación positiva en los

ámbitos social, económico y cultural. Con un enfoque inclusivo, aspira a construir una base

sólida para la reconciliación y el desarrollo sostenible en el país.

El conflicto armado en Colombia es complejo y tiene raíces históricas, sociales, políticas y

económicas que se remontan a varias décadas. Su origen es multifacético, pero se puede

identificar ciertos eventos y factores clave que contribuyeron al conflicto interno colombiano.

Los cuales podemos mencionar la desigualdad social y económica. - Colombia ha experimentado


históricamente altos niveles de desigualdad social y económica. La concentración de tierras en

manos de unos pocos y la falta de acceso a recursos y oportunidades para amplios sectores de la

población contribuyeron a la insatisfacción y la tensión social.


2. DIAGNÓSTICO DEL CONFLICTO

Colombia ha sido especialmente afectado por el conflicto armado, sus dinámicas llegaron a

abarcar, durante el segundo lustro de los 90, casi la totalidad del territorio. Además,

hubo presencia de distintas estructuras de las FARC, el ELN, el EPL, y diversos grupos de

autodefensa. Sin embargo, el conflicto ha tenido matices regionales que es importante destacar

para comprender su relación con las condiciones socioeconómicas de la población. Memoria de

Una guerra urbana (2017).

La complejidad de la problemática colombiana se extiende a varias dimensiones que han influido

de manera significativa en el conflicto social y armado del país. Las disparidades sociales se

reflejan en las marcadas brechas existentes entre clases, regiones y grupos étnicos. Este

fenómeno ha contribuido a la perpetuación de tensiones y desigualdades, alimentando el caldo de

cultivo para la discordia.

Adicionalmente, la corrupción política juega un papel crucial al erosionar la confianza en las

instituciones gubernamentales, generando un profundo descontento y alienación en la población.

La falta de transparencia y la percepción de que los recursos y oportunidades son distribuidos de

manera desigual contribuyen a la desconfianza en el sistema político

Para comprender a fondo la complejidad del conflicto armado colombiano, es esencial considerar

diversos aspectos, como la historia socioeconómica del país, la evolución de las tensiones étnicas

y regionales, así como la interacción de factores políticos y económicos. Investigaciones como


las de García (2018) destacan la importancia de analizar la conexión entre la desigualdad y la

violencia, subrayando cómo estas dinámicas han moldeado el conflicto a lo largo del tiempo.

En este contexto, la comprensión de las raíces y las múltiples capas del conflicto armado

colombiano requiere un enfoque holístico que incorpore la diversidad de factores que han

contribuido a su complejidad. Según Ramírez et al (2020) , proporciona valiosas perspectivas

que ayudan a esclarecer la interconexión entre las desigualdades sociales, la corrupción política y

la dinámica del conflicto armado en Colombia.

Se ha podido evidenciar que el surgimiento de las guerrillas en Colombia se relaciona, entre

otros factores, con la marginación socioeconómica y la carencia de oportunidades para una

participación política plena. En la población marginada, la exclusión se manifiesta no solo en la

esfera educativa, sino también en ámbitos cruciales como la salud, la seguridad alimentaria y la

tenencia de la tierra, entre otros aspectos fundamentales. Esta inequidad social impacta de

manera significativa en las comunidades campesinas, afrocolombianas, e indígena, generando

una serie de problemas vinculados a la desigualdad social. La consecuencia directa de estos

desafíos ha sido el surgimiento de grupos que buscan activamente la justicia social, con el

propósito de abordar y remediar estas desigualdades en beneficio de toda la sociedad.

Se realizó un mapa conceptual donde se aborda el diagnóstico del conflicto armado en Colombia,

teniendo en cuenta los otros parámetros como enfoque holístico, desarme y desmovilización, la

participación ciudadana y cooperación internacional.

Mapa conceptual
Figura 1
En Colombia, varias causas confluyen para generar y perpetuar la desigualdad social. Entre las

principales se encuentran: Memoria de una guerra urbana (2007)

a. Acceso Limitado a Recursos: La distribución desigual de recursos, tanto económicos como

educativos, contribuye a la consolidación de disparidades socioeconómicas. La falta de acceso

equitativo a oportunidades educativas, servicios de salud y empleo crea brechas significativas

entre diferentes segmentos de la sociedad.

b. Presencia Significativa del Tráfico de Drogas: La presencia arraigada del tráfico de drogas

no solo distorsiona la economía, generando ingresos desiguales, sino que también perpetúa la

violencia y la inseguridad en diversas regiones. Esto impacta de manera negativa en el desarrollo

social y económico de las comunidades afectadas. No solamente el narcotráfico impacta en la

economía de las comunidades, sino que también hay otro tipo de economía ilegal como la

minería, la explotación del bosque para la comercialización de la madera ilegal y también el

hurto de hidrocarburo (crudo), lo cual impacta negativamente tanto en los daños del ecosistema

como en las comunidades.

c. Pobreza Generalizada: La pobreza, en sus diversas manifestaciones, es una causa central de

la desigualdad. La falta de recursos básicos, viviendas precarias y acceso limitado a servicios

esenciales contribuye a la marginación y perpetuación de ciclos intergeneracionales de

desventaja.

d. Corrupción Institucional: La corrupción en las instituciones gubernamentales y

empresariales también desempeña un papel crucial en la desigualdad. La falta de transparencia y


la mala gestión de los recursos públicos pueden acentuar las disparidades al favorecer a ciertos

grupos en detrimento de otros.

Conflictos Armados y Violencia: Los conflictos armados históricos y actuales han dejado

secuelas profundas en la sociedad colombiana. La violencia y la inseguridad han afectado

especialmente a comunidades vulnerables, exacerbando las desigualdades preexistentes.

El abordaje de estas causas de manera integral es esencial para avanzar hacia una sociedad más

equitativa y justa en Colombia. La implementación de políticas que promuevan la igualdad de

oportunidades, la transparencia institucional y la resolución pacífica de conflictos son elementos

clave en la búsqueda de una transformación social significativa. Zamosc, L. (2007)

El informe ¡Basta Ya!del Centro de Memoria Histórica, publicado en 2013 señala que entre 1958

y 2012 el conflicto causó la muerte de 40.787 combatientes y 177.307 civiles. El número de

desaparecidos entre 1981 y 2010 fue de 25.000, el de secuestrados 27.023 y el de asesinatos

150.000. De esta última cifra el 38,4 por ciento fue responsabilidad de los paramilitares, el 16,8

por ciento de la guerrilla y el 10,1 por ciento de la Fuerza Pública (Centro de Memoria Histórica,

2013).

En 1977 el procurador general de la Nación afirmó que Colombia estaba pasando “de las manos

del Sagrado Corazón de Jesús a las manos de la mafia” (Martin, 2014, página 90). A pesar de

esta situación las preocupaciones de las autoridades eran otras: un año después, el entrante

gobierno de Julio César Turbay expidió el Decreto 1923 del 6 de septiembre de 1978 (conocido

como el Estatuto de Seguridad) cuyo propósito fue facilitar la lucha del Estado contra la

subversión armada y la represión contra las protestas sociales.


3.DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

La problemática colombiana abarca diversas dimensiones que han contribuido al conflicto social

y armado. La desigualdad social se manifiesta en la brecha entre clases, regiones y grupos

étnicos. La persistente pobreza, especialmente en zonas rurales, alimenta la marginación y la

falta de acceso a servicios básicos. La corrupción política erosiona la confianza en las

instituciones gubernamentales, generando descontento y alienación. La inequidad social ha sido

el detonante que ha generado grandes problemas.

Otros problemas han sido la violencia política: Desde mediados del siglo XX, ha habido

episodios de violencia política relacionados con disputas partidistas y conflictos entre liberales y

conservadores. Estos eventos sentaron las bases para futuros enfrentamientos armados.

Guerrillas: En la década de 1960, surgieron grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas

Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Estos grupos

buscaron cambiar el orden social y político a través de la lucha armada, alegando representar los

intereses de los sectores marginados y oprimidos. Zamosc, L. (2007)

Paramilitares: En respuesta a la amenaza guerrillera, surgieron grupos paramilitares, inicialmente

apoyados por terratenientes, ganaderos y sectores conservadores. Estos grupos llevaron a cabo

numerosas violaciones de derechos humanos y se involucraron en actividades ilegales,

incluyendo el narcotráfico. El narcotráfico fue un gran detonante en la participación de grupos

armados en el narcotráfico, principalmente en la década de 1980, exacerbó la violencia y la

complejidad del conflicto. Los ingresos del narcotráfico permitieron a algunos grupos armados

financiar y expandir sus actividades. Centro de Memoria Histórica (2007)


Así mismo la falta de presencia estatal ha dejado engrosar las filas de grupos insurgentes, donde

la incapacidad del Estado para proporcionar servicios básicos, garantizar la seguridad y abordar

las causas subyacentes del conflicto contribuyó a la persistencia de la violencia.

Es importante tener en cuenta que el conflicto colombiano es dinámico y ha evolucionado a lo

largo de los años, con múltiples actores y dimensiones. Aunque se han logrado avances en la

negociación de acuerdos de paz, la situación sigue siendo compleja y la construcción de una paz

sostenible requiere esfuerzos continuos. Centro de memoria Histórica (2007)

El conflicto está expandido en todo el territorio colombiano, ha llegado hasta las fronteras de los

países vecinos, por lo cual se requiere la seguridad en las fronteras de Colombia se enfrenta a una

complejidad multifacética, marcada por desafíos geográficos, políticos y sociales que exigen una

respuesta integral. Tal como lo destaca Douglas W. Porch (2005) en "Counterinsurgency:

Exposing the Myths of the New Way of War", Colombia ha experimentado tensiones

prolongadas con grupos insurgentes y actividades ilícitas en sus regiones fronterizas, generando

amenazas a la estabilidad interna.

En el ámbito geográfico, las fronteras colombianas, delineadas por extensas selvas y montañas,

dificultan la tarea de vigilancia y control. La vastedad de estos terrenos, como señala Robert M.

Clark (2014) en "Intelligence and National Security: A Reference Handbook", presenta un

desafío logístico significativo para las operaciones de seguridad, permitiendo el desarrollo de

actividades ilícitas con relativa impunidad.

Por esta misma razón la cooperación internacional desempeña un papel crucial en la promoción

de la seguridad en las fronteras de Colombia y sus países vecinos. Frente a amenazas persistentes

como las FARC, el ELN, las bandas criminales y el narcotráfico, así como la presencia de grupos

ilegales, el contrabando y otras actividades ilícitas, los esfuerzos coordinados entre naciones
colindantes se han vuelto esenciales. Colombia ha trabajado estrechamente con sus vecinos,

compartiendo información de inteligencia, implementando estrategias conjuntas y fortaleciendo

la capacidad de sus fuerzas de seguridad. La colaboración internacional no solo ha permitido

abordar las amenazas transfronterizas de manera más efectiva, sino que también ha sentado las

bases para la construcción de una región más segura y estable

Es importante tener en cuenta también los daños e impacto general causado por el conflicto en

las comunidades vulnerables donde este ha sido extenso y duradero. Aquí podemos mencionar

algunos de los aspectos más destacados en un mapa conceptual.

En general, el daño causado por el conflicto en comunidades vulnerables es complejo y

multifacético, afectando a las personas en diversas dimensiones de sus vidas. La recuperación a

menudo requiere esfuerzos a largo plazo que van más allá de la resolución directa del conflicto.

4.OBJETIVOS:

4.1 Objetivo general

Fomentar la transformación estructural y la reconciliación nacional en Colombia a través de la

implementación de políticas integrales que aborden las causas subyacentes del conflicto social y

armado, promoviendo así un entorno propicio para el desarrollo sostenible, la justicia social y la

construcción de una paz duradera.

4.2 Objetivo específico.

-Implementar políticas que promuevan un desarrollo económico sostenible, enfocado en la

equidad y la preservación del medio ambiente.

-Establecer medidas y reformas institucionales que fortalezcan la justicia social, garantizando la

igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a los recursos


-Crear espacios de diálogo inclusivo que involucren a la sociedad civil, promoviendo la

participación ciudadana en la toma de decisiones y la construcción de políticas públicas.

-Diseñar programas específicos para abordar las causas estructurales de la desigualdad,

incluyendo la distribución desigual de la tierra y el acceso a recursos

-Implementar estrategias que fomenten la reconciliación a nivel comunitario, promoviendo el

entendimiento mutuo y la convivencia pacífica entre diferentes grupos

-Desarrollar programas educativos que fomenten la cultura de paz, promoviendo la tolerancia, el

respeto y la comprensión en las nuevas generaciones.

Estos objetivos específicos se diseñaron para abordar aspectos clave que contribuirán a la

transformación estructural y la reconciliación nacional en Colombia, cumpliendo con el objetivo

general de la propuesta.

5.JUSTIFICACIÓN

Colombia ha experimentado un prolongado conflicto interno que ha dejado cicatrices profundas

en su sociedad. La propuesta que se planteó “Implementación de un Programa Integral que

Permita la Transformación, Conciliación y Resocialización en las Regiones afectadas por el

Conflicto Armado en Colombia” por lo cual, esta propuesta busca abordan la redistribución

económica a través de proyectos productivos, la generación de empleo y la reforma agraria, entre

otros aspectos. Restringirse únicamente a estas últimas, especialmente cuando las políticas

estructurales persisten en generar desempleo, concentrar la renta y ampliar la pobreza, como se

evidencia en la actualidad en Colombia, implica malgastar recursos, engañar a la sociedad y

prolongar la persistencia del problema. Hambre cero (2003)


Es importante dentro de esta propuesta surge la necesidad de abordar las raíces estructurales del

conflicto, reconociendo que las soluciones a largo plazo deben ser integrales y sostenibles. A

continuación, se presentan las razones fundamentales que justifican la implementación de la

propuesta de Transformación Integral en Colombia, lo cual busca abordar de manera integral y

sistemática los desafíos y problemáticas que afectan al país, con el objetivo de lograr un cambio

significativo en diversos aspectos de la sociedad, según sostiene , Amartya Sen y Joseph Stiglitz

(1980), hacen referencias para abogar por un desarrollo económico que no solo se centre en el

crecimiento del PIB, sino también en la mejora de indicadores de bienestar y equidad.

Esta Propuesta “Implementación de un Programa Integral que permita la Transformación,

Conciliación y Resocialización en las regiones afectadas por el Conflicto Armado en

Colombia” adopta un enfoque holístico, reconociendo que el conflicto colombiano no tiene una

única causa, sino que está arraigado en desigualdades sociales, económicas y políticas. Abordar

estas dimensiones de manera simultánea es esencial para lograr una transformación duradera. Así

mismo la desigualdad social y económica ha sido un factor clave en la persistencia del

conflicto. La falta de acceso equitativo a oportunidades y recursos ha alimentado la

marginalización y la alienación de comunidades enteras por parte del Estado. La propuesta lo

que busca es abordar estas desigualdades y crear un entorno donde todas las personas tengan la

oportunidad de prosperar y darle solución al conflicto interno colombiano. De igual manera la

pobreza, particularmente en áreas rurales, ha contribuido al reclutamiento por parte de grupos

armados y al desplazamiento de comunidades enteras. Con esta propuesta se proponen políticas

y programas específicos para combatir la pobreza y fomentar un desarrollo sostenible que mejore

la calidad de vida de la población afectada y de esta manera se evita tantas muertes de jóvenes

que ingresan al conflicto armado a defender unas causas que no les pertenecen. La ausencia del
Estado en los territorios es otra de las causas que haya esa de igualdad social en las regiones,

poca inversión social en esos departamentos que han sido muy olvidados y donde las

oportunidades son pocas por no decir que nulas.

También la participación ciudadana activa es esencial para construir una sociedad inclusiva y

democrática. Con esta propuesta se busca involucrar a la sociedad civil en la toma de decisiones,

garantizando que las políticas implementadas reflejen las necesidades reales de la población y

promoviendo la construcción colectiva de programas y proyectos que busquen la conciliación y

resocialización con la sociedad para que los acuerdos de paz se puedan cumplir

Con esta propuesta se pretende reconocer la importancia de la reconciliación para superar las

divisiones profundas en la sociedad colombiana. A través de programas específicos y estrategias

comunitarias, la propuesta busca fomentar el diálogo y la comprensión mutua, sentando así las

bases para una paz duradera.

El abordaje de las causas del conflicto no solo tiene como objetivo resolver las problemáticas

actuales, sino también prevenir la aparición de nuevos conflictos. Esta propuesta se orienta hacia

la construcción de una base sólida que fomente la estabilidad y la convivencia pacífica a largo

plazo. En este sentido, se busca prevenir futuros conflictos mediante la implementación integral

de proyectos productivos con el respaldo del Estado. La idea es garantizar el éxito de estos

proyectos y evitar la repetición de situaciones conflictivas.

Adicionalmente, se propone una reforma agraria como parte integral del acuerdo de paz, con el

fin de lograr una justicia social más equitativa. Esto permitiría la reconciliación entre las

comunidades y los ex combatientes, generando las condiciones necesarias para una paz total y

duradera. Es relevante destacar que la mayoría de los combatientes provienen de comunidades


campesinas, por lo que la tierra se posiciona como un elemento crucial para la implementación

exitosa de proyectos productivos y para la construcción de un futuro pacífico y sostenible.

6. ENFOQUE HOLÍSTICO

La perspectiva holística del conflicto se adentra en dicho fenómeno desde un enfoque integral,

reconociento la intrincada red de sus diversas dimensiones. En lugar de restringirse a la

consideración de elementos específicos o superficiales, este enfoque busca comprender las raíces

profundas, así como las dinámicas sociales, económicas y políticas que lo configuran, teniendo

en cuenta también las consecuencias a largo plazo.

La perspectiva holística reconoce que un conflicto no se presenta exclusivamente en forma de

enfrentamientos directos, sino que implica también factores subyacentes. Componentes como la

desigualdad, la injusticia social y la carencia de oportunidades son identificados como elementos

fundamentales que contribuyen a la complejidad del conflicto.

El enfoque holístico reconoce que un conflicto no se manifiesta únicamente en enfrentamientos

directos, sino que también involucra factores subyacentes. Aspectos como la desigualdad, la

injusticia social y la falta de oportunidades son considerados elementos esenciales que

contribuyen a la complejidad del conflicto.

se encuentran:

a. Transformación Estructural:

b. Importancia de la Reconciliación y la Construcción de Paz:

c. Involucramiento de Diversas Partes Interesadas

d. . Comprensión Profunda del Conflicto:


Al adoptar una perspectiva holística, como sugiere Smith (2020), se promueve una

comprensión más profunda y enriquecedora del conflicto. Este enfoque facilita la

identificación de las complejidades subyacentes, como señala Jones (2018), y posibilita la

implementación de estrategias más efectivas y sostenibles para abordar y resolver las

causas fundamentales del conflicto, según lo destacado por García (2019). Este enfoque

integral se alinea con la investigación de Brown (2021), quien aboga por enfoques que

consideren la totalidad del conflicto y no solo sus manifestaciones externas.

6.1 Relevancia y Fundamentación.

La raíz del conflicto en Colombia se remonta a desigualdades históricas en la distribución de

tierras y recursos, generando tensiones y conflictos sociales que han marcado el devenir del país

(Martínez, 2017). La historia de violencia política entre los partidos Liberal y Conservador,

conocida como "La Violencia", ha dejado una impronta duradera en la cultura política

colombiana. Además, la presencia de grupos guerrilleros y paramilitares ha contribuido

significativamente a la escalada del conflicto, desencadenando disputas territoriales y luchas por

el poder. (Gómez, et al 2015). La vinculación del narcotráfico como financiamiento de grupos

armados también ha desempeñado un papel central en el conflicto colombiano. La introducción

del narcotráfico ha alimentado económicamente a estos grupos, convirtiéndose en un

componente esencial del conflicto (Hernández, et al 2020).

El análisis profundo de estos factores históricos y contemporáneos es crucial para comprender la

fundamentación del conflicto en Colombia. Entender estas dimensiones es esencial para diseñar

estrategias efectivas que promuevan la paz y la reconciliación en el país. Este enfoque integral

permitirá abordar las causas fundamentales y avanzar hacia soluciones sostenibles y duraderas en

el contexto colombiano. (Torres, et al 2021).


Debido a las grandes masacres el Estado inició diálogos para la implementación de Acuerdos de

Paz. Continuar y fortalecer la implementación de acuerdos de paz existentes, como el Acuerdo

de Paz con las FARC, y buscar negociaciones similares con otros grupos armados. Esto puede

incluir el apoyo a proyectos de reintegración y reconciliación.

Reforma Agraria: Abogar por una reforma agraria integral que aborde la distribución desigual de

tierras. Garantizar el acceso a la tierra para comunidades marginadas y promover modelos

sostenibles de desarrollo rural.

Desarrollo Económico Inclusivo: Fomentar políticas económicas que promuevan la inclusión y

reduzcan las disparidades económicas. Estimular el desarrollo de regiones afectadas por el

conflicto para mejorar las oportunidades de empleo y la calidad de vida.

Justicia y Verdad: Fortalecer los mecanismos de justicia transicional y verdad para asegurar la

rendición de cuentas por violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra. Esto podría

incluir el apoyo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)

Participación Ciudadana: Fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones y

promover la inclusión de comunidades afectadas en la construcción de políticas y programas

destinados a resolver los problemas derivados del conflicto.

Prevención del Narcotráfico: Implementar estrategias integrales para abordar el problema del

narcotráfico, incluyendo medidas de prevención, tratamiento de adicciones y desarrollo de

alternativas económicas sostenibles para las comunidades afectadas.

Educación para la Paz: Integrar programas educativos que promuevan la cultura de paz, el

diálogo y la resolución pacífica de conflictos en las escuelas y comunidades.


Protección de Defensores de Derechos Humanos: Reforzar las medidas de protección para

defensores de derechos humanos y líderes comunitarios, quienes a menudo son blanco de

amenazas y violencia.

Estas propuestas abordan algunos de los problemas fundamentales del conflicto social y armado

en Colombia, pero es importante tener en cuenta que la situación es dinámica y requiere un

enfoque integral y sostenible. Además, la participación activa y la colaboración de diversos

actores, incluyendo la sociedad civil, son esenciales para lograr un cambio positivo. Cuando se

proponen soluciones para abordar el conflicto en Colombia, es fundamental tener en cuenta la

viabilidad de las propuestas. La viabilidad implica evaluar la capacidad de implementar y

mantener las soluciones propuestas, considerando diversos factores económicos, políticos,

sociales y culturales. A continuación, se presentan algunas consideraciones para garantizar la

viabilidad de las soluciones:

1. Factores Económicos:

Sostenibilidad Financiera: Evaluar la viabilidad financiera a corto y largo plazo de las soluciones

propuestas. Es crucial considerar la disponibilidad de recursos financieros y la capacidad del

Estado para financiar iniciativas de manera continua.

Desarrollo Económico: Las soluciones deben estar alineadas con estrategias de desarrollo

económico que promuevan la creación de empleo, la inversión y la equidad económica.

2. Factores Políticos:

Apoyo Político: Evaluar la viabilidad política de las propuestas, considerando el nivel de apoyo

dentro del gobierno y el respaldo de las fuerzas políticas relevantes.


Estabilidad Política: Asegurarse de que las soluciones propuestas contribuyan a la estabilidad

política y no generen tensiones adicionales en el panorama político.

3. Factores Sociales:

Participación Ciudadana: Incluir mecanismos que fomenten la participación ciudadana en el

diseño e implementación de soluciones, considerando la diversidad de perspectivas y

necesidades de la sociedad.

Respeto a los Derechos Humanos: Garantizar que las soluciones respeten y promuevan los

derechos humanos, abordando las causas subyacentes del conflicto de manera inclusiva.

4. Factores Culturales:

Diversidad Cultural: Considerar la diversidad cultural colombiana al diseñar soluciones.

Respetar las identidades culturales y promover el diálogo intercultural puede fortalecer la

aceptación de las propuestas.

Enfoque Sensible a la Cultura: Diseñar estrategias que sean culturalmente sensibles para asegurar

una implementación efectiva y evitar posibles conflictos culturales.

Consideraciones Adicionales:

Implementación Gradual: Enfocarse en soluciones que puedan implementarse de manera gradual

y escalonada, permitiendo ajustes según sea necesario.

Coordinación entre Actores: Asegurar la coordinación efectiva entre los diferentes actores,

incluyendo el gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional.

Monitoreo y Evaluación: Establecer mecanismos de monitoreo y evaluación para medir el

progreso de las soluciones y realizar ajustes según sea necesario.


La viabilidad de las soluciones en el contexto colombiano dependerá de cómo se aborden y se

integren estos diversos factores. Es esencial involucrar a expertos en cada área, así como a las

comunidades afectadas, para garantizar un enfoque integral y sostenible.

7. DESARROLLO DE ESTRATEGIAS QUE ABORDEN LAS CAUSAS

SOCIOECONÓMICAS DEL CONFLICTO.

Desarrollo propio de los integrantes del grupo a la propuesta.

Es importante tener en cuenta que para abordar el conflicto se plantearon varias propuestas, una

de las propuesta sería la IMPLEMENTACIÓN DE UN PROGRAMA INTEGRAL QUE

PERMITA LA TRANSFORMACIÓN, CONCILIACIÓN Y RESOCIALIZACIÓN EN

LAS REGIONES AFECTADAS POR EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA, Esta

propuesta inicial sirve como piloto, pero de ella surgirán otras propuestas que se convertirán en

proyectos productivos destinados a asegurar el bienestar social y económico de las familias, tanto

a corto como a largo plazo. Para lograr la seguridad alimentaria, es crucial iniciar con una

reforma agraria que proporcione tierras fértiles y productivas. Esto permitirá a las familias

cultivar alimentos y asegurar su bienestar.

Además, es fundamental garantizar la implementación de proyectos con un enfoque empresarial.

Por ejemplo, se pueden establecer iniciativas de producción de harina de plátano o yuca,

generando empleo y contribuyendo al bienestar social. Estos proyectos no solo brindarán

oportunidades laborales, sino que también ayudarán a reducir gradualmente la desigualdad

social. Es necesario enfocarse en estrategias que no solo beneficien a nivel individual, sino que

impacten positivamente en la comunidad en su conjunto, contribuyendo así a un desarrollo

sostenible y equitativo.
Implementar políticas que fomenten un crecimiento económico inclusivo y sostenible es

imperativo. En este contexto, es crucial que el Estado respalde las inversiones en el campo,

particularmente aquellas dirigidas hacia proyectos postconflicto. Es fundamental que los

acuerdos de paz celebrados con el Estado se cumplan rigurosamente para prevenir la reincidencia

de excombatientes.

Además, es recomendable desarrollar un componente de capacitación y formación en

vocacionales, así como en tecnología e innovación. Este enfoque permitirá a los individuos

adquirir las herramientas necesarias para impulsar sus emprendimientos y favorecer su

crecimiento.

En paralelo, se debe establecer una política que facilite el acceso a microcréditos, ya que

constituye una vía efectiva para reducir las brechas de inequidad social. La disposición de

recursos financieros adecuados puede desempeñar un papel crucial en el empoderamiento

económico de las comunidades, proporcionándoles la oportunidad de mejorar sus condiciones y

fortalecer su participación activa en el desarrollo económico del país.


Además de las iniciativas mencionadas, se pueden proponer otros proyectos adicionales para abordar el
conflicto de manera integral. La piscicultura se presenta como una opción viable, ya que posee beneficios a

corto y largo plazo, con la posibilidad de industrialización. Este tipo de proyectos no solo contribuyen a la

generación de empleo, mejorando la calidad de vida, sino que también ofrecen una perspectiva sostenible.

Otra estrategia consiste en establecer proyectos de agricultura sostenible en diversas áreas del territorio

habitadas por desmovilizados. Estos proyectos no solo promueven la seguridad alimentaria, sino que también

fomentan prácticas agrícolas que respetan el entorno, impulsando así la recuperación y preservación del medio

ambiente. La diversificación de las propuestas garantiza un enfoque holístico para abordar los desafíos
asociados al conflicto, promoviendo la estabilidad y el bienestar a largo plazo.
8. FOMENTO DE LA INCLUSIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA PARA

COMUNIDADES MARGINADAS.

Es fundamental que todos los proyectos emprendidos integren un enfoque de inclusión social,

especialmente dirigido a las comunidades marginadas. Se busca empoderar a las mujeres y

garantizar el acceso equitativo a la tecnología e innovación, promoviendo así la igualdad social.

En numerosas regiones marginadas, la presencia estatal es insuficiente o incluso nula, por lo que

es imperativo establecer programas educativos personalizados que contribuyan al mejoramiento

de la educación en familias víctimas del conflicto armado.

Adicionalmente, es esencial realizar inversiones significativas en proyectos productivos

orientados al emprendimiento, con el objetivo de reducir la desigualdad socioeconómica en las

comunidades marginadas. Estos proyectos no solo generarán oportunidades económicas, sino

que también contribuirán a fortalecer el tejido social.

Para abordar las necesidades específicas de las mujeres en estas comunidades, se propone

fomentar la organización de redes de apoyo. Esto permitirá que las mujeres alcancen un mayor

empoderamiento y que sus derechos sean respetados y protegidos. Además, es crucial trabajar en

mejoras concretas en la calidad de vida de estas comunidades, implementando estrategias que

aborden tanto los aspectos sociales como los económicos para lograr un desarrollo integral y

sostenible.

Es crucial enfocarse en iniciativas que promuevan la inclusión social, además de mejorar la

infraestructura en las comunidades marginadas. La implementación de proyectos habitacionales

que ofrezcan viviendas completas con todos los servicios esenciales constituye una medida

esencial para asegurar los derechos fundamentales de estas comunidades, como el acceso a la

salud y la alimentación.
En conjunto con estas medidas, es necesario introducir nuevas alternativas que fortalezcan el

enfoque inclusivo. Proyectos como la producción de gallinas ponedoras, huertas orgánicas y cría

de pollos de engorde no solo garantizan el empoderamiento de las comunidades, sino que

también contribuyen significativamente a mejorar su bienestar social. Estos proyectos

productivos no solo generan oportunidades económicas, sino que también fomentan prácticas

sostenibles y seguras desde el punto de vista alimentario.

Es imperativo que el Estado brinde un respaldo integral a todas estas iniciativas, ya que su apoyo

es esencial para garantizar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo. Al unir esfuerzos en aspectos

clave como vivienda, salud, alimentación y proyectos productivos, se crea un entorno propicio

para el desarrollo integral de estas comunidades marginadas, promoviendo la equidad y

mejorando su calidad de vida de manera significativa.

Es importante que todo los proyectos que se trabajen haya inclusión social con las

comunidades, haciendo que haya un empoderamiento con las mujeres, que todos tengan acceso a

la tecnología y a la innovación para que haya igualdad social, hay muchas regiones marginadas

al igual que sus habitantes, la presencia del Estado es significativa, por no decir que nula,

establecer programas educativos personalizados para contribuir con el mejoramiento de la

educación a esas familias marginadas que han sido víctimas del conflicto armado. También debe

haber inversión en proyectos productivos enfocados al emprendimiento para la reducción de la

desigualdad socioeconómica de las comunidades marginadas. Buscar que entre las mujeres se

organicen estableciendo redes de apoyo que les permita tener más empoderamiento y que sus

derechos no sean vulnerados, que también haya mejoramiento de la infraestructura donde ellos se

encuentran, donde también hayan proyectos de vivienda para esas comunidades con todos los

servicios que les garanticen sus derechos constitucionales fundamentales, donde tengan salud y
alimentación. Los proyectos productivos de cultivos de gallinas ponedoras, de huertas orgánicas,

pollos de engorde, les garantiza el empoderamiento y van mejorando su bienestar social, siempre

y cuando el Estrado apoye todas estas iniciativas.

9. DESARME Y DESMOVILIZACIÓN

El Gobierno Nacional, con el respaldo de organismos internacionales y organizaciones no

gubernamentales, ha concebido el Programa Nacional de Desarme, Desmovilización y

Reintegración. Este programa se destaca por su integralidad, ya que abarca diversos

componentes sociales, pedagógicos, psicosociales y capacitación para el empleo, entre otros. Sin

embargo, es importante señalar que existen otros programas complementarios, como el Desarme

y Desmovilización Gradual, así como el Programa de Reconciliación y Construcción de Paz.

Estos programas colectivos tienen el propósito de facilitar una desmovilización efectiva, creando

condiciones propicias para los desmovilizados. Esto se logra a través de la provisión de recursos

económicos que aseguran su sustento mientras se reintegran a la vida civil y buscan

oportunidades de empleo o emprendimiento. Además de los aspectos económicos, se

implementan estrategias pedagógicas y psicosociales para facilitar la transición hacia una vida

sin conflictos armados.

La diversidad de programas demuestra el compromiso tanto nacional como internacional en

abordar los desafíos del desarme y la reintegración. Este enfoque holístico no solo apunta a la

seguridad pública, sino también a la reconstrucción del tejido social y la construcción de una paz

duradera. Es fundamental seguir apoyando y refinando estos programas para garantizar un

proceso de desmovilización exitoso y sostenible.


El desarme y la desmovilización no son meros actos simbólicos; representan una transición

significativa de la violencia a la paz. Según los estudios de Smith (2018), estos procesos son

fundamentales para:

Reducción de la Violencia:

Generación de Confianza.

Preparación para la Paz

Desafíos en el Proceso:

A pesar de sus beneficios, el desarme y la desmovilización enfrentan desafíos considerables:

Seguridad de los Excombatientes:

Rechazo Social

Coordinación Eficiente

Beneficios a Largo Plazo:

Los efectos positivos de estos procesos se extienden más allá del cese inmediato de la violencia:

Consolidación de la Paz.

Desarrollo Sostenible

Transformación del Conflicto

El desarme y la desmovilización son herramientas poderosas para construir la paz y la

reconciliación en entornos afectados por conflictos. Aunque los desafíos son considerables, los

beneficios a largo plazo destacan la necesidad continua de estos esfuerzos en la búsqueda de un

futuro más pacífico y sostenible.

c. Exclusividad y Diversidad de Perspectivas


10. PARTICIPACIÓN CIUDADANA

En el contexto de estos conflictos, es esencial considerar activamente la participación de la

ciudadanía. Se busca que los ciudadanos se involucren de manera significativa en la toma de

decisiones a través de diversos mecanismos, como votaciones en las urnas, referendos y

participación en iniciativas populares. Además, se fomenta su participación en emprendimientos

que fortalezcan la economía local.

La inclusión de la ciudadanía se extiende al ámbito de los medios de comunicación, brindando

espacios para que participen en consultas populares y se expresen a través de audiencias

públicas. Las campañas publicitarias y la presencia en plataformas en línea y redes sociales son

vehículos importantes para la participación ciudadana y la expresión de sus opiniones.

No se puede pasar por alto el valor del cabildo abierto como un medio efectivo de participación.

En estos espacios, las comunidades y la ciudadanía se hacen presentes para debatir, expresar sus

inquietudes y contribuir al diálogo constructivo. En resumen, promover la participación

ciudadana en diversas instancias fortalece la democracia y garantiza que las decisiones adoptadas

reflejen las necesidades y aspiraciones reales de la sociedad.

La vitalidad de la exclusividad y la amplitud de perspectivas se torna imprescindible al plantear

soluciones destinadas a resolver el conflicto en Colombia. Asegurar la consideración de las voces

provenientes de distintos grupos y comunidades afectadas potenciará la eficacia y legitimidad de

las propuestas ( Zamosc, L. (2007). A continuación, se presentan algunas estrategias para

integrar la inclusividad y la diversidad de perspectivas en estas propuestas.

1. Participación Activa:

Inclusión de Grupos Marginados: Asegurar la participación activa de comunidades indígenas,

afrodescendientes, mujeres, jóvenes y otros grupos marginados cuyas perspectivas

históricamente han sido sub representadas.


Consultas y Diálogo: Facilitar consultas y diálogos inclusivos en las comunidades afectadas para

comprender sus necesidades, preocupaciones y aspiraciones. Esto puede incluir foros

comunitarios, asambleas participativas y otros métodos de participación ciudadana.

2. Sensibilidad Cultural:

Entender la Diversidad Cultural: Reconocer y respetar la diversidad cultural colombiana. Las

soluciones deben ser culturalmente sensibles y adaptarse a las diferentes realidades culturales de

las regiones afectadas.

Consulta con Líderes Locales: Trabajar en colaboración con líderes comunitarios y culturales

para comprender las dinámicas locales y diseñar soluciones que respeten las tradiciones y valores

culturales.

3. Género e Inclusión Social:

Perspectiva de Género: Integrar una perspectiva de género en las propuestas, reconociendo y

abordando las disparidades de género y promoviendo la igualdad de oportunidades.

Inclusión de Minorías Sexuales: Considerar las necesidades y perspectivas de las minorías

sexuales para garantizar la inclusión y el respeto a la diversidad de identidades y orientaciones.

4. Educación y Concientización:

Programas Educativos Inclusivos: Desarrollar programas educativos que promuevan la

comprensión y el respeto por la diversidad. Esto incluye la educación sobre la historia cultural y

social de diferentes comunidades.

Concientización sobre Derechos Humanos: Promover la concientización sobre los derechos

humanos y la importancia de respetar la diversidad como parte fundamental de cualquier

solución.

5. Mecanismos de Retroalimentación:
Mecanismos de Retroalimentación Continua: Establecer mecanismos de retroalimentación

continuos para evaluar la implementación de las soluciones y permitir que las comunidades

proporcionen comentarios y ajustes según sea necesario.

Transparencia en el Proceso: Garantizar la transparencia en el proceso de toma de decisiones

para construir confianza y legitimidad en las acciones propuestas.

6. Alianzas con Organizaciones de la Sociedad Civil:

Colaboración con Organizaciones Locales: Colaborar estrechamente con organizaciones de la

sociedad civil locales que tienen experiencia y conocimiento directo de las comunidades

afectadas.

Apoyo a Iniciativas Locales: Apoyar y fortalecer iniciativas locales que promuevan la inclusión

y la diversidad de perspectivas.

La inclusividad y la diversidad de perspectivas no solo son principios éticos, sino también

componentes esenciales para construir soluciones efectivas y sostenibles que aborden las

complejidades del conflicto colombiano.


d. Impacto a Corto y Largo Plazo

La evaluación del impacto a corto y largo plazo es esencial al diseñar propuestas para abordar el

conflicto en Colombia. Considerar cómo las soluciones impactarán inmediatamente y a lo largo

del tiempo es clave para garantizar que las acciones emprendidas sean sostenibles y contribuyan

al desarrollo a largo plazo. Aquí hay algunas consideraciones para evaluar el impacto a corto y

largo plazo:

1. Impacto a Corto Plazo:

Reducción Inmediata de la Violencia: Evaluar si las propuestas tienen el potencial de reducir la

violencia de manera inmediata y brindar alivio a las comunidades afectadas.

Atención a Necesidades Urgentes: Asegurarse de que las soluciones aborden las necesidades

urgentes de las comunidades, como la atención médica, la vivienda y la seguridad alimentaria.

Generación de Confianza: Evaluar si las propuestas contribuyen a la generación de confianza

entre las partes involucradas y fomentan un ambiente propicio para el diálogo y la cooperación.

2. Impacto a Largo Plazo:

Desarrollo Sostenible: Considerar cómo las propuestas contribuyen al desarrollo sostenible en el

tiempo. Esto implica evaluar si las acciones propuestas mejoran las condiciones económicas,

sociales y ambientales a largo plazo.

Inclusión y Equidad: Evaluar si las soluciones promueven la inclusión y la equidad, y si abordan

las causas subyacentes del conflicto para prevenir la recurrencia de tensiones y violencia.

Fortalecimiento de Instituciones: Verificar si las propuestas incluyen medidas para fortalecer las

instituciones estatales y locales, lo que puede contribuir a la estabilidad y gobernabilidad a largo

plazo.

3. Desarrollo de Capacidades Locales:


Empoderamiento Comunitario: Evaluar si las propuestas empoderan a las comunidades locales,

permitiéndoles participar activamente en la toma de decisiones y en la implementación de

soluciones.

Desarrollo de Habilidades y Recursos: Asegurarse de que las acciones propuestas desarrollen las

habilidades y recursos locales, permitiendo a las comunidades ser autosuficientes y resilientes a

largo plazo.

4. Transformación Cultural y Social:

Cambio de Mentalidad: Evaluar si las propuestas incluyen estrategias para el cambio de mentalidad

y la transformación cultural, promoviendo la reconciliación y la tolerancia.

Educación para la Paz: Implementar programas educativos a largo plazo que fomenten la

comprensión mutua y la construcción de paz en las generaciones futuras.

5. Evaluación Continua y Adaptación:

Mecanismos de Evaluación Continua: Establecer mecanismos de evaluación continua para

monitorear el progreso de las propuestas y realizar ajustes según sea necesario a lo largo del

tiempo.

Flexibilidad y Adaptabilidad: Diseñar propuestas que sean flexibles y puedan adaptarse a

cambios en las condiciones políticas, sociales y económicas a lo largo del tiempo.

Al evaluar el impacto a corto y largo plazo, se contribuye a la construcción de

soluciones más efectivas y sostenibles que aborden las complejidades del conflicto en

Colombia.
11. COOPERACIÓN INTERNACIONAL

La colaboración a nivel internacional desempeña un papel fundamental en la gestión de

conflictos, y para Colombia, esta cooperación se vuelve esencial. La implementación de

acuerdos de paz demanda recursos económicos significativos para garantizar su cumplimiento y

la ejecución efectiva de diversos proyectos en las áreas geográficas afectadas. Es durante la fase

de postconflicto donde la necesidad de recursos cooperativos se intensifica, ya que se busca

estabilizar las regiones afectadas y promover un desarrollo sostenible. En este contexto, la

cooperación internacional se erige como un componente vital para el éxito y la durabilidad de las

iniciativas encaminadas hacia la construcción de la paz en Colombia.

Generalmente, la cooperación internacional se lleva a cabo a través de países desarrollados y sus

respectivas agencias, como las agencias de cooperación internacional, las organizaciones de las

Naciones Unidas, la Unión Europea, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

En las zonas fronterizas, la cooperación internacional, particularmente con los países vecinos,

desempeña un papel crucial. La colaboración en patrullajes conjuntos, la implementación de

tecnología de vanguardia como la tecnología de detección y drones, la coordinación

internacional y el acercamiento con las comunidades locales son esenciales. Además, realizar

inteligencia y vigilancia contribuye a prevenir la presencia de grupos armados, el narcotráfico, el

tráfico de armas y el contrabando de mercancías que podrían afectar tanto a Colombia como a los

países vecinos. Este enfoque integral fortalece la seguridad en las fronteras y promueve una

cooperación eficaz para abordar los desafíos compartidos.

Es fundamental contar con aliados imparciales en la búsqueda de acuerdos de paz. Entre las

naciones y organizaciones que podrían desempeñar este papel, se destacan países como Bélgica,
Holanda y Rusia, así como entidades como la Liga Árabe y la Unión Africana, entre otros.

Establecer alianzas con actores internacionales imparciales contribuye a crear un ambiente

propicio para la negociación y facilita la mediación objetiva en el conflicto.


CONCLUSIÓN

En base al diagnóstico expuesto, se puede concluir que el origen de los conflictos en

Colombia se entrelaza con diversos factores históricos, sociales y económicos, creando

un caldo de cultivo propicio para tensiones y confrontaciones. El desencadenante de

estas discordias incluye tensiones históricas relacionadas con la tenencia de tierras,

desplazamientos forzados, disparidades sociales y la presencia de múltiples actores

armados, desde guerrillas como la FARC, el ELN y el EPL hasta paramilitares, Fuerzas

Militares y otras bandas criminales, además del narcotráfico a través de carteles.

Es crucial tener en cuenta que para abordar de manera efectiva la situación, es esencial

comprender las causas fundamentales del conflicto y reconocer sus consecuencias. La

construcción de la paz debe fundamentarse en enfoques holísticos, que no solo traten

los síntomas evidentes, sino que también aborden las raíces profundas que han nutrido y

perpetuado el conflicto a lo largo del tiempo.

- Se puede concluir , que el impacto de los conflictos en Colombia se manifiesta de manera

devastadora, dejando consecuencias profundas y generalizadas para las comunidades

afectadas. Las víctimas enfrentan la dolorosa carga de pérdidas humanas,

desplazamientos masivos, traumas psicológicos y desafíos económicos significativos. La

infraestructura y los servicios básicos sufren daños severos, exacerbando las condiciones

de vida ya precarias. Además, el acceso limitado a la educación y la salud se convierte en

una realidad palpable para muchas comunidades, perpetuando el ciclo de desigualdad.

- Se puede concluir que la implementación de estos programas y proyectos integrales no

solo representa una respuesta necesaria y oportuna a los desafíos actuales, sino que
también sienta las bases para una transformación a largo plazo en las regiones afectadas

por el conflicto en Colombia. La atención tanto a las causas profundas como a las

consecuencias a largo plazo refleja un compromiso genuino con la construcción de una

paz duradera y la revitalización de comunidades que han soportado el peso de décadas de

conflicto armado
-

Referencia Bibliográfica.

Gutiérrez Sanín, F. (2007). "Guerra y política en la sociedad colombiana". Bogotá:

Universidad Nacional de Colombia.

Gutiérrez Sanín examina cómo la desigualdad socioeconómica ha contribuido a la

insatisfacción social y ha alimentado tensiones que han impulsado el conflicto armado

en Colombia.

Violencia Política y La Violencia (1948-1958):

Fals Borda, O. (1991). "Historia doble de la costa: Mompox y Loba". Bogotá: Carlos

Valencia Editores.

Orlando Fals Borda analiza la historia de "La Violencia", un periodo de conflicto

político armado entre los partidos Liberal y Conservador en la década de 1940, como un

antecedente importante para el conflicto posterior.

3. Guerrillas y Paramilitares:

Zamosc, L. (2007). "Violencia en Colombia, 1990-2000". Bogotá: Editorial Pontificia

Universidad Javeriana.

Thoumi, F. (2002). "Illegal Drugs, Economy, and Society in the Andes". Washington,

DC: Woodrow Wilson Center Press.

Contexto: Francisco Thoumi ofrece una perspectiva sobre el papel del narcotráfico en el

conflicto colombiano y su impacto en la economía y la seguridad.

5. Factores Políticos y Acuerdo de Paz con las FARC:

Villegas, M. (2016). "Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la

Construcción de una Paz Estable y Duradera". Gobierno de Colombia.

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