Está en la página 1de 16

7 rasgos de los falsos maestros

“Pero se levantaron falsos profetas


entre el pueblo,
así como habrá también falsos
maestros entre ustedes…”

No hay “si, además o peros” en las


palabras de Pedro. Es una
declaración clara y determinante.
Hubo falsos profetas dentro del
pueblo (el Israel del Antiguo
Testamento). Esto es simplemente
una cuestión de historia. Los falsos
profetas fueron un problema
constante en el Antiguo Testamento,
y los que afirmaban falsamente ser
profetas de Dios habían de ser
apedreados. Las personas rara vez
tenían el deseo de hacerles frente,
así que estos se multiplicaban,
causando desastres en la vida
espiritual del pueblo de Dios. De esta
misma manera Pedro dice que
“habrán también falsos maestros
entre ustedes”. Note la palabra
“entre ustedes”. Pedro le está
escribiendo a la iglesia y le dice,
“habrán también falsos maestros
entre ustedes”. Él no está hablando
sobre las personas de la Nueva Era
que vemos en televisión. Pedro está
hablando de las personas en la iglesia
local, miembros de la congregación.
No hay tal cosa como una iglesia
pura de este lado del cielo. Nunca la
encontrarás. El trigo y la cizaña
crecen juntas. Warren Wiersbe
escribe:

“Satanás es el falsificador….. él tiene


un falso evangelio (Gálatas 1:6-9),
predicado por falsos ministros (2
Corintios 11:13-12), produciendo
falsos cristianos (2 Corintios 11:26)…
Satanás planta sus falsificaciones
donde quiera que Dios planta
verdaderos creyentes (Mateo
11:38)”.

¿Auténtico o falso?
¿Cómo reconocerías un cristianismo
falso? En 2 Pedro 1 leemos acerca de
los creyentes genuinos. Y en 2 Pedro
2 leemos sobre los falsos creyentes.
Si pones estos pasajes lado a lado
podrás ver las diferencias entre
auténticos y falsos creyentes.
1. Una fuente diferente – ¿De dónde
viene el mensaje? Pedro dice,
“Porque cuando les dimos a conocer
el poder y la venida de nuestro Señor
Jesucristo, no seguimos fábulas
ingeniosamente inventadas, sino que
fuimos testigos oculares de su
majestad” (1:16). Luego él dice que
los falsos maestros te explotan “con
palabras falsas” (2:3). Por tanto, la
fuente de los verdaderos maestros
viene de la Palabra. Los falsos
maestros se basan en su propia
creatividad. Ellos hacen su propio
mensaje.
2. Un mensaje diferente – ¿Cuál es la
sustancia del mensaje? Para el
maestro verdadero, Jesucristo es el
centro. “Pues su divino poder nos ha
concedido todo cuanto concierne a la
vida y a la piedad, mediante el
verdadero conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y
excelencia” (1:3). Para los falsos
maestros, Jesús está al margen: “los
cuales encubiertamente introducirán
herejías destructoras, negando
incluso al Señor que los compró,
trayendo sobre sí una destrucción
repentina” (2:1). Nota la palabra
encubiertamente. Es extraño que
una persona en la iglesia
abiertamente niegue a Jesús. El
abandono de la centralidad de Cristo
es sutil. El falso profeta habla de
cómo otra persona puede ayudarte a
cambiar tu vida; pero si escuchas
atentamente lo que está diciendo,
verás que Jesucristo no es la esencia
del mensaje.

3. Una posición diferente – ¿En qué


posición te deja el mensaje? El
verdadero cristiano “escapa de la
corrupción que hay en el mundo por
causa de la concupiscencia” (1:4).
Escucha cómo Pedro describe al falso
cristiano: “Les prometen libertad,
mientras que ellos mismos son
esclavos de la corrupción, pues uno
es esclavo de aquello que le ha
vencido” (2:19). El creyente
verdadero escapa de la corrupción,
mientras que el falso creyente es
esclavo de ella.

4. Un carácter diferente – ¿Qué tipo


de personas produce el mensaje? Los
creyentes verdaderos persiguen
bondad, conocimiento, dominio
propio, perseverancia, piedad,
amabilidad y amor (1:5) El falso
cristiano está marcado por
arrogancia y blasfemia (2:10). Ellos
son “expertos en codicia”, y “sus ojos
están llenos de adulterio” (2:14).
Ellos también “desprecian la
autoridad” (2:10). Esta es una
característica común en un falso
creyente.

5. Una apelación diferente – ¿Por


qué debo escuchar el mensaje? Los
verdaderos maestros apelan a las
Escrituras. “Y así tenemos la palabra
profética más segura, a la cual hacéis
bien en prestar atención…” (1:19).
Dios ha hablado, y los verdaderos
maestros apelan a su Palabra. Los
falsos maestros hacen una apelación
muy distinta: “Pues hablando con
arrogancia y vanidad, seducen
mediante deseos carnales, por
sensualidad, a los que hace poco
escaparon de los que viven en el
error” (2:18). Los verdaderos
maestros preguntan: “¿Qué ha dicho
Dios en su Palabra?” Los falsos
maestros preguntan: “¿Qué es lo que
las personas quieren oír?” “¿Qué
será de interés para su carne?”

6. Un fruto diferente – ¿Qué


resultado tiene el mensaje en la vida
de las personas? El verdadero
creyente es eficaz y productivo en su
conocimiento de Jesús (1:8). El falso
es como “primavera sin agua” (2:17).
¡Esta es una imagen extraordinaria!
Ellos prometen mucho, pero
producen poco.
7. Un final diferente – En última
instancia, ¿hacia dónde te conduce el
mensaje? Aquí nos encontramos con
el contraste más inquietante de
todos. El creyente verdadero recibirá
“una rica bienvenida en el eterno
reino de nuestro Señor Jesucristo”
(1:11) El falso creyente
experimentará “rápida destrucción”
(2:1). “El juicio de ellos, desde hace
mucho tiempo no está ocioso, ni su
perdición dormida” (2:3). Jesús nos
dice que muchos estarán envueltos
en el ministerio en su nombre, a
quienes les dirá “Apártense de mi;
nunca los conocí” (Mateo 7:21)
¿Quiénes son estas personas? Con
seguridad Pedro las está
describiendo en este pasaje.

No seas ingenuo
No debemos ser ignorantes: “Habrán
falsos maestros entre ustedes” (2:1).
Entonces, ¿cómo puedo aplicar esta
advertencia? Primero, las
declaraciones de Pedro nos
recuerdan que la iglesia necesita ser
protegida. Entre las maravillosas
personas que vienen a nuestra iglesia
cada año, algunas pudieran hacer
más mal que bien. Ellos pueden
parecer las mejores personas, pero
no creen en la autoridad de la Biblia
o en la exclusividad de la salvación
en Cristo. Les damos la bienvenida
porque ellos necesitan a Cristo tanto
como nosotros, pero no debemos
permitir que ellos tengan influencia
en nuestra iglesia. Segundo, los
escépticos siempre serán capaces de
señalar la hipocresía y la
inconsistencia en la iglesia. Siempre
lo han hecho y siempre lo harán. Una
de las más extrañas razones para no
seguir a Cristo es la siguiente: “He
visto personas hipócritas en la
iglesia”. Entonces ¿no vas a seguir a
Cristo porque algunas personas que
dicen que lo hacen son hipócritas? La
existencia de falsificaciones nunca es
una buena razón para rechazar lo
genuino. Pedro esencialmente nos
dice, “Por supuesto que hay
cristianos falsos. Por supuesto que
hay maestros que hacen más daño
que bien a la iglesia. ¿Qué más se
puede esperar en este mundo caído?
¡Madura! ¡No seas ingenuo! No
pierdas lo que es real porque has
visto lo falso”. La próxima vez que
conozcas a alguien con esta excusa,
apúntales a 2 Pedro 2:1.

También podría gustarte