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Tarea 6 Diplomado Elizabeth Barrera
Tarea 6 Diplomado Elizabeth Barrera
CLAVES DE LA CULTURA
I. PRINCIPIOS CLAVE
a) CULTURAS INSPIRADORAS
b) CULTURAS TOLERANTES
c) CULTIRAS DESALENTADORAS
d) CULTURAS ESTANCADAS
e) CULTURAS TOXICAS
6
Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo,
salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para
recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de
música. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:
10
Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él
desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y
tenía Saúl la lanza en la mano. 11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a
la pared. Pero David lo evadió dos veces.
12
Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había
apartado de Saúl; 13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y
entraba delante del pueblo. 14 Y David se conducía prudentemente en todos sus
asuntos, y Jehová estaba con él. 15 Y viendo Saúl que se portaba tan
prudentemente, tenía temor de él.
7
Al cabo de cuatro años, Absalón le dijo al rey:
9
—Puedes ir tranquilo —le respondió el rey.
Entonces Absalón se fue a Hebrón. 10 Pero al mismo tiempo envió unos mensajeros
a todas las tribus de Israel para decirles que, en cuanto escucharan el toque de
trompeta, anunciaran que Absalón había sido proclamado rey en Hebrón. 11 Invitó
además a doscientas personas de Jerusalén, las cuales fueron con él de buena fe y
sin saber nada del asunto. 12 Así mismo, Absalón mandó llamar a uno de los
consejeros de David, llamado Ahitófel, el cual vivía en Guiló, su ciudad, para que lo
acompañara mientras él ofrecía los sacrificios. De modo que la conspiración iba
tomando fuerza y seguían aumentando los seguidores de Absalón.
—Déjame regresar a mi propia tierra. 26 Dame mis hijos y mis mujeres, pues por
ellas he trabajado contigo, y déjame ir. Tú bien sabes cómo he trabajado para ti.
27
Pero Labán le contestó:
29
Entonces Jacob le dijo:
—Tú bien sabes cómo he trabajado para ti y cómo he cuidado tus animales; 30 lo
poco que tenías antes que yo viniera, ha aumentado enormemente, pues desde
que llegué, el Señor te ha bendecido; pero, ¿cuándo voy a comenzar a trabajar para
mi propia familia?
31
—¿Cuánto quieres que te pague? —insistió Labán.
—No me pagues nada —respondió Jacob—. Volveré a cuidar tus ovejas, si aceptas
lo que te voy a proponer: 32 déjame pasar hoy por entre tu rebaño, para apartar
todos los corderitos negros y todos los cabritos manchados y moteados. Ellos
serán mi salario. 33 Así, cuando más adelante vengas a ver lo que he ganado,
tendrás la prueba de mi honradez: pues si en mi rebaño hay cabras que no sean
manchadas o moteadas, o corderos que no sean negros, será que te los he robado.
34
—Está bien, acepto lo que propones —dijo Labán.
35
Pero ese mismo día Labán apartó todos los chivos rayados y moteados, y todas
las cabras manchadas y moteadas o que tenían algo blanco, y todos los corderos
negros, y se los dio a sus hijos para que los cuidaran. 36 Luego se fue con este
rebaño del lugar donde estaba Jacob, a una distancia de tres días de camino.
Jacob, por su parte, siguió cuidando las otras ovejas de Labán. 37 Cortó ramas
verdes de álamo, almendro y castaño, y las peló para que se pudieran ver rayas
blancas; 38-39 luego puso las varas, ya peladas, frente a los rebaños, en el lugar
donde tomaban agua. Allí era donde los machos se unían con las hembras, y como
lo hacían delante de las varas, sus crías nacían rayadas, manchadas y
moteadas. 40 Entonces Jacob las apartaba y las ponía frente a los animales rayados
y negros del rebaño de Labán. Así Jacob fue formando su propio rebaño,
separándolo del rebaño de Labán. 41 Cada vez que los animales más gordos se
unían para tener crías, Jacob ponía las varas en el lugar donde tomaban agua, de
manera que pudieran ver las varas en el momento de unirse; 42 pero cuando venían
los animales más flacos, no ponía las varas. Por eso los animales más flacos eran
para Labán, y los más gordos eran para Jacob. 43 De esa manera Jacob se hizo muy
rico y llegó a tener muchas ovejas, esclavos, esclavas, camellos y asnos.
a) CONTROL
b) ENTENDIMIENTO
c) LIDERAZGO
f) CONFIANZA
g) SIN TEMOR
h) RESPONSIVA
i) EJECUCION